CUALQUIER OTRO DÍA – Dennis Lehane
28 dEurope/Madrid febrero dEurope/Madrid 2024
Esta es la historia de un masajista que quedó ciego cuando solo tenía tres años, y huérfano a los doce; y que vivió una de las épocas más turbulentas de la historia del país, la que precedió a la instauración del shogunato Tokugawa. Un ciego al que le cuesta recordar su edad —sesenta y cuatro…, no sesenta y cinco años—, pero que no ha olvidado el color del agua del lago de Omi que, en los días soleados, reflejaba su brillo sobre sus pupilas. Siendo muy joven, entra al servicio de la dama Okichi, esposa del señor de la guerra Nagamasa, y, desde entonces, se convierte en su más ferviente seguidor. Testigo indirecto de los hechos, su relación con la guerra viene marcada por su relación personal con la dama Okichi, quien, casi desde cría, ya era famosa por su belleza singular. » seguir leyendo
Hislibreños, lectores, autores y editoriales: se hace saber que ya tenemos finalistas de los XIV Premios de Literatura Histórica Hislibris de entre las candidaturas presentadas hace dos semanas. Gracias, de entrada, a los hislibreños que, según los requisitos, participasteis con vuestras votaciones. Según la tradición del proceso de los Premios, ahora empieza el trabajo del jurado, compuesto por hislibreños relevantes de esta nuestra comunidad, para decidir, lectura previa, quiénes serán los ganadores de cada categoría. Los jamones serán bienvenidos, pero no son vinculantes. Los premios del certamen podrían ser declarados «compartidos» o «desiertos». El fallo del jurado será inapelable. » seguir leyendo
En una secuencia en el filo de la primera hora de la película La caída del Imperio romano (Anthony Mann, 1964), asistimos a uno de los «soliloquios» de Marco Aurelio: en su estancia privada, el emperador dialoga consigo mismo. Una escena en la que en unos pocos minutos llegamos a «ver» lo que traslucen sus pensamientos, una sucesión de anotaciones, máximas y consejos que el césar escribía para sí mismo, no para ser publicadas. Vale la pena detenernos en lo que se dice en esta escena, pues de un modo u otro remite a lo que podemos leer en lo que se ha conservado de esos pensamientos del emperador romano y que nos hacen pensar que los guionistas del filme han leído a Marco Aurelio: de hecho, de los tres guionistas acreditados en el filme, Basilio Franchina conocía bien este período y Ben Barzman supo llevar esa sapiencia por un buen camino, mientras que Philip Yordan se encargó de la escritura de aquellas secuencias con más acción; por cierto, el historiador Will Durant, muy popular en esa época, escribió la secuencia del prólogo y las frases que la voz en off pronuncia al final.* » seguir leyendo
“La atracción se había cernido sobre él como una trampa diabólica. Loco de angustia, había dado vueltas y vagado durante más de una hora en el laberinto, donde había chocado sin parar con nuevos espejos, antes de desplomarse en el suelo, al borde de la inconsciencia”.
París, 1830. Para situarnos, imaginemos la ambientación de Los miserables de Victor Hugo: estamos en el período conocido como la Monarquía de Julio, la sociedad está revolucionada, los ánimos de los parisinos están exaltados y Delacroix estaría por esos días inmortalizándolo alzado en armas y siguiendo la bandera que enarbola la Libertad hecha mujer. Hay inestabilidad política, disturbios en las calles, huelgas y barricadas. La revolución se cobra vidas, pero también hay lugar para otro tipo de muertes: ciertos crímenes extraños que nada tienen que ver con el contexto de las revueltas populares, y que por tanto deben ser investigados. Ya estamos en situación. » seguir leyendo
En la línea de otra estupenda publicación de la editorial Pasado y Presente, publicada hace algún tiempo, dedicada a la Segunda Guerra Mundial, escrita por Antony Beevor e ilustrada por Eugènia Anglès, ha visto la luz un libro escrito por el historiador Juan Carlos Losada, de quien ya se publicó su reseña por aquí, hace algunos años, su trabajo España contra el imperio otomano. La intención del libro que aquí se presenta, es acercar al lector, de una manera panorámica, un buen puñado de batallas en las que la Corona Hispánica se enfrentó en diversas localizaciones, a sus enemigos entre los siglos XVI y XVII. Y para ello se acompaña de un espectacular aparato ilustrativo plasmado en los dibujos de la misma ilustradora de aquel volumen de Beevor, con la representación de un buen número de personajes ilustres, generales de la época y momentos claves en los sangrientos enfrentamientos descritos en sus páginas.