VIDA Y DESTINO – Vasili Grossman

Vida y destinoEn 1985 Seix Barral publicó una primera versión en castellano de esta novela, traducida no del ruso sino del francés. La edición pasó casi completamente inadvertida, por lo que el desconocimiento de Vassili Grossman y su obra siguió pesando en el mundo de habla hispana. Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores viene a subsanar en parte esta deficiencia, al lanzar una traducción íntegra de Vida y destino desde su idioma original, en momentos en que las circunstancias históricas favorecen la recepción de la obra de Grossman.

Sobre este escritor y las vicisitudes de su obra principal se ha dicho bastante en otros lugares, de modo que aquí opto por referirme a la novela en sí. Lo que aquí se diga sobre ella no tiene pretensiones de originalidad, sino únicamente la de hacer su presentación formal en el mundo hislibreño. Imploro paciencia para lo que es una reseña algo extensa.

Vida y destino responde al vasto plan de abarcar el mundo conocido de su autor en una coyuntura tan crucial como fuera la batalla de Stalingrado, decisiva en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. Se trata de una ‘novela total’, ambiciosa modalidad que ha hecho escuela en la literatura rusa. Dostoievski, Tolstói, Pasternak, Bulgákov, Solyenitzin, en menor medida Turguéniev y Sholojov; son los nombres más representativos de esta tradición, a la que ahora sabemos se suma Vassili Grossman. Y lo ha hecho del modo más propio: cultivando un estilo llano y natural, carente de artificios esteticistas que pudieran enturbiar el propósito fundamental de representación epocal.

El arraigo de esta tradición debe mucho a la circunstancia de que la literatura pueda constituir una excelente manera de dar cuenta de épocas convulsas, a falta de otras vías. Elaboro una tesis enunciada por Arnold Hauser en su formidable Historia Social de la Literatura y el Arte. Determinados períodos de crisis social provocan el cuestionamiento de los tradicionales fundamentos espirituales y cognoscitivos del mundo. No es extraño que en esta tesitura las personas se vean acuciadas por el interés de encontrar un referente de certidumbre y estabilidad que suministre orden en medio del desorden. La Rusia de los últimos siglos ha sabido de este problema, como muchos otros países; lo que en ella ha potenciado a la literatura como forma de representación social y proveedora de orden es un relativo rezago en otras áreas culturales que pudieran responder al apremio aludido, con similar eficacia a la prestada por la novela. Y en Rusia han sido artífices de la novela, tal vez mejor que filósofos, sociólogos o científicos, quienes han asumido el ingente deber de captar el espíritu de una época y trazar el retrato de la misma.

En Vida y destino se yuxtaponen la grandeza terrible de lo épico y lo conmovedor de la cotidianeidad. Épica más bien sórdida y atroz, en este caso, puesto que concierne a una de las guerras más despiadadas de la historia, aquella que sacrificó a millones de alemanes y soviéticos en nombre de unos regímenes e ideologías que son vergüenza de la humanidad. Y una cotidianeidad asaltada y despedazada por la contingencia histórica, pero rehecha sobre la misma complejidad de la naturaleza humana, manifiesta tanto en las grandilocuentes justificaciones de la abominable matanza como en los pequeños instantes en que el hombre común despliega las más corrientes de sus facultades.

Aliento épico y mirada cotidiana se combinan de modo sutil y eficaz. Sus indicios mayores son la amplitud escénica, por un lado, y la minuciosidad intimista en las situaciones que configuran el universo novelado, por el otro. Amplitud: evidente en la mirada panorámica aplicada por Grossman a uno de los momentos álgidos de la confrontación germano-soviética. Minuciosidad: desplegada en la caracterización de una abigarrada muchedumbre de personajes y ocasiones en los que cualquiera de nosotros, lectores, podemos sentirnos identificados.

El universo de personajes de la novela es representativo de una variedad posible de categorías humanas y situaciones en que se ven envueltas. Hay de todo: generales y soldados, comunistas recalcitrantes y disidentes, valientes y cobardes y mucho más. Nunca se trata de tipos humanos monolíticos o acartonados. En Vida y destino no hay lugar para simplismos ni para la caricatura. El mezquino puede en cualquier momento mostrarse magnánimo como el que más. El hombre de talante íntegro es susceptible de quebrarse y cometer una villanía. El comedido puede volverse imprudente, y el imprudente mostrarse comedido. Tampoco hay maniqueísmos: los pocos alemanes que habitan la novela no son una encarnación apócrifa del mal, sino que se muestran tan vulnerables como cualquier ser humano. Lo mismo que Krímov, un comisario comunista que de victimario se torna víctima de la paranoia estalinista.

La amplitud y diversidad en los personajes tiene su correlato en la gama de escenarios en que ellos se desenvuelven. La novela tiene su vórtice en la batalla de Stalingrado, pero no se reduce a un mero relato bélico, sino que comprende situaciones paralelas en lugares distintos, tan heterogéneos como un campo alemán para prisioneros de guerra, un campo de trabajo forzado soviético, la estepa caucásica, la prisión moscovita de la Lubianka, un instituto científico, etc. La mirada panorámica de Grossman refleja la multitud de circunstancias que concurren en la decisiva instancia en que las dos mayores potencias totalitarias de Europa concentran su esfuerzo bélico en la ciudad del Volga.

Grossman, a pesar de todo lo que ha visto y sufrido (o acaso por haber visto y sufrido), confía en que el bien será capaz de imponerse a los peores momentos del hombre –este lobo de su propia especie-. Ilustración de esta luz de esperanza es el pasaje en que una mujer, cuyas trazas son las de una persona desquiciada por el dolor, se abalanza sobre un prisionero alemán con la intención aparente o primera de agredirlo, y acaba por ofrecerle un trozo de pan –en un gesto que ni ella misma es capaz de comprender-. Lo que parece decirnos Grossman es que a pesar de los sanguinarios intentos por suprimir toda manifestación de humanidad, siempre será posible el despunte de la piedad y la bondad.

Es cierto que la novela tiene como una de sus dimensiones principales la denuncia radical del totalitarismo. Respecto del fascismo –término genérico empleado por el autor-, la denuncia es patente en la representación del martirio de los judíos, eficaz en un par de pasajes que se encuentran entre los más dramáticos de la novela: el de la carta de la madre judía de uno de los protagonistas, Viktor Pávlovich Shtrum, a cuyas manos llega después de asesinada su madre por los nazis; y el del acarreo de una cantidad de judíos a un campo de exterminio. Su destino final es una cámara de gas, en la que otro personaje, Sofía Ósipovna Levinton, consuma al fin su naturaleza maternal con un niño al que ha conocido hace poco. Pero también esta denuncia procede según la modalidad de incisos discursivos en los que el autor declara la guerra al fascismo, contraponiéndolo explícitamente a toda aspiración libertaria y humanitaria. El fascismo –en este sentido- es el enemigo ya no tanto del comunismo soviético como de la patria gran-rusa y de la humanidad toda, incluidos los propios alemanes (sus primeras víctimas).

Por otra parte, la denuncia del régimen soviético es de tipo ‘interno’, consecuentemente con el hecho de que sea el comunismo estalinista la versión de totalitarismo que se ha apoderado de Rusia y su imperio plurinacional y se erija, de este modo, en su enemigo endógeno –así como el fascismo es su enemigo externo-. Grossman nos muestra la perversidad del estalinismo desde la entraña misma del régimen, supresor de libertades y derechos y corruptor de toda relación humana: el del estalinismo es un ambiente emponzoñado por la constante persecución y delación de la individualidad, siempre acosada por el miedo, la doblez y el servilismo. Sin formulaciones discursivas ni sentencias condenatorias, por demás imposibles en el contexto de la época, la tiranía estalinista es objeto de la acusación que subyace en la certera descripción de sus rigores. Tan certera que el régimen impidió la publicación de la novela –y un editor llegó a decirle a su autor que este impedimento se extendería por doscientos años. Por fortuna no ha sido así-.

Pero la novela no consiste en un simple instrumento de denuncia que reduzca su valor al de un burdo folleto de propaganda ideológica. En ella el propósito utilitario circunstancial –universal, si se trata de la crítica del totalitarismo- se imbrica con la intención primordial de retratar, desde las posibilidades ofrecidas por el arte novelístico, un vapuleado fragmento de humanidad, en el que hay sitio –como siempre ocurre allí donde haya seres humanos- para toda clase de pasiones y sentimientos. Así por ejemplo, Shtrum, inserto en la vorágine de la guerra y el despotismo, tiene tiempo para enamorarse de la esposa de un colega que también se ha enamorado de él y prefiere permanecer leal a su marido. Lo que sugerido de esta manera pudiera parecer argumento de culebrón, en la novela se reviste de la mayor naturalidad. Grossman trata este tema con la dosis precisa de arte y realismo, y en sabia mixtura con los demás elementos de una novela que se nos muestra inmensa como la vida. No sólo calidez sino también verismo, nada menos, es lo que se obtiene con esta delicada historia de amor frustrado. Y esta es sólo una de las vívidas demostraciones de humanidad con que nos topamos en la lectura de Vida y destino.

Mucho más se puede decir de ella, pero espero que con lo anterior baste para entusiasmar a miembros e invitados de la comunidad hislibreña que aún no hayan caído en la seducción.

“Vida y destino”, Vassili Grossman. Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, Barcelona, 2007. Traducción de Marta Rebón. 1111 pp.

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170 comentarios en “VIDA Y DESTINO – Vasili Grossman

  1. juanrio dice:

    Enhorabuena por la reseña Rodrigo, ha sido el libro que mas me ha gustado en 2007 y su titulo refleja fielmente lo que vas a encontrar dentro, el retrato de la vida y el destino de los hombres, siempre variable y unido a sus circustancias

  2. Epaminondas dice:

    Es un honor para mí ser el primero en felicitarte por tu extensa y en toda su extensión magnífica primera reseña. Sin duda es un libro no solo a leer sino tambieén a poseer; un monumento a lo mejor que puede dar el hombre en circunstancias extremas, un cuchillo que rasga el velo de las verdades ocultas y realza las visibles, un grito por la vida y por la libertad de todos. Enhorabuena Rodrigo.

    A ver si alguien piensa en regalármelo para reyes…

    Saludos y feliz año nuevo

  3. marbenes dice:

    Saludos y feliz 2008 en primer lugar. En segundo, decirte que ciertamente a mí sí me has transmitido tu entusiasmo y las ganas de leerla. Enhorabuena por una reseña genial. Me resisto, en general, a leer libros (o visionar películas) de temática «dura» porque me implico mucho con los personajes y la historia y paso un mal rato, literalmente. Pero como en este caso explicas que el autor da un papel preferente a la humanidad, que deja la puerta abierta a la esperanza del triunfo del bien sobre el mal, incluso en los peores momentos, me animaré seguro.
    Gracias por contárnoslo y por hacerlo tan bien.

  4. Jerufa dice:

    ¿Esta es tu primera reseña, Rodrigo?
    ¿Y que has estado haciendo todos estos años?
    Excelente, vaya pedazo de trabajo. Muy cuidado todo. Con reseñas así da gusto, porque pese a ser extensa -como tú muy bien dices-, no cansa y sí ilustra y mucho porque tocas absolutamente todo lo que nos pueda interesar para hacernos o no con el libro.
    Hasta el número de páginas.
    Un saludo y felicidades, artista.
    ¡Prodígate más!.

  5. richar dice:

    Pues poco más que añadir: una gozada de reseña, Rodrigo. Y el libro pinta bien también. Eso sí, 1111 páginas… buf…

    Saludos,
    Richar.

  6. Rodrigo dice:

    ¡Je!
    Nada más abrir la página y toparme con mi primera reseña, por fin publicada, y unos tan elogiosos comentarios. ¡Qué buena manera de iniciar el año!
    Gracias A TODOS por sus palabras. No podía esperar mejor recibimiento a mi estreno como reseñador. Espero que cuando lean la novela -si llegan a hacerlo-, les parezca tan buena como a mí. Las poco más de mil páginas se pasan volando –en serio, Richar-.
    Sí, en cuanto a “Vida y destino” coincidimos plenamente, Juanrio.

  7. Incitatus dice:

    Hellou,

    Gran reseña, apetece mucho hacerse con el libro y las pocas dudas que podía tener han desaparecido. A ver si la cuesta de enero no es muy larga y podemos hacernos con él. JEJEJE

    Saludos

  8. lola2 dice:

    Gracias por la reseña, la estaba esperando para comprar el libro y me ha terminado de convencer.

  9. Ariodante dice:

    ¡¡Buenoooo!!! ¡¡Menuda reseñaza, Rodrigo!! te felicito (además de por el año nuevo) encarecidamente, eres un magnífico reseñador, y, como dice Jerufa, ¿dónde estabas todos estos años?
    Ciertamente me has transmitido el interés por la novela. Como dice Marbenes, yo tampoco soy aficionada a la novela o cine duros, al menos en estos últimos años, en los que busco otro tipo de emociones más pausadas (ya tengo bastantes emociones fuertes con la vida real), pero creo que el libro, tal y como lo presentas, no puede ser ignorado. Hay que leerlo. Por lo pronto, hacerse con él, luego ponerlo en la cola y ver el momento de hincarle el diente.
    En fin, chico, ¡adelante! Esperamos más reseñas como ésta o mejores (hay que creer en el progreso…). Has empezado el año con muy buen pie.
    ¡Saludos transoceánicos!

  10. Rodrigo dice:

    Gracias, gracias, estimada Ariodante.
    ¿Que en dónde he estado? Pues…, laburando, dándole al computador como tonto, sin conocer aún Hislibris. ;)
    Glup, mejores reseñas… Haré lo que pueda. Lo que pasa es que he tenido la suerte de comenzar con una novela de primerísimo nivel.
    Convencer a otros de la excelencia de lo leído es el mejor premio que pueda recibir. Lo digo por todos quienes han comentado la reseña.
    ¡Saludos transoceánicos!

  11. Aretes dice:

    Rodrigo, primera reseña, felicidades por el acontecimiento y por el contenido. Enhorabuena porque es de altura.
    El arte del reseñador hace que uno se interese por el libro, a pesar de tratar un tema tan desconocido, digamos, poco comercial, no como otros tan trillados; a pesar de su extensión, que es respetable, sin duda.
    Me llama la atención el análisis que realizas de la novela, los distintos caracteres y personajes, la cotidianidad de esos años…
    Desde luego, anima, anima.

    Y ya estás preparando la siguiente, que es un lujo contar con reseñadores así.

  12. Daniel - Ditirambo dice:

    Muy bien Rodrigo, felicitaciones por tu gran reseña, de hecho has ganado el privilegio de ser el primer chileno que hace una reseña en la Papri de Hislibris.

    Por mi parte, voy a esperar a que baje un poco el elevado precio que tiene en Chile, para adqurir la Novela, mira que $38.000 pesos chilenos, (algo asó como 60 euros y 72 dolares), es bastante, aun para una buena novela como esta.

    Yo poseo un ejemplar muy antiguo de «Todo Fluye» de Grossman.

  13. Rodrigo dice:

    Gracias también a Uds. por su acogida, Aretes y Daniel. Y sí, Aretes, ya envié otra reseña, claro que no del mismo interés. Habrá que esperar.
    ¡Eh, Daniel! Qué orgullo, por lo que me dices. Saco pecho. ¿No te animas a reseñar tú también?
    No tenía idea de que hubiese edición en castellano de «Todo fluye». Me enteré de esta novela por el libro de Beevor y Vinogradova, y esperaba que alguna vez fuese publicada en nuestro idioma, como el resto de la obra de Grossman. Palabra que te envidio por tu ejemplar, viejo y todo.
    ¿Verdad que son caros los libros en nuestro país?
    Espero que se publiquen en castellano más obras de Grossman. Y con el mismo primor que ha puesto Círculo de Lectores-Galaxia Gutenberg en «Vida y destino». O, bueno, quizá no tanto, para que no resulten tan caras.
    Saludos.

  14. Rodrigo dice:

    A propósito de lo que señalan Marbenes y Ariodante sobre el recelo que pueden provocar trabajos específicos sobre temas duros, yo diría que en el caso de esta novela tanto la especificidad como la ‘dureza’ son muy relativas. A su modo, «Vida y destino» es -como he tratado de señalar en la reseña, y creo que se ha captado- una especie de ‘retrato de época’, claro que de una de las épocas más arduas de la historia. Semejante, en este sentido, a «Guerra y paz», «Los miserables» o (según parece, porque no lo he leído) «En busca del tiempo perdido», por mencionar casos emblemáticos.
    Y el estilo ayuda mucho. Nada de rebuscado. Diría que resulta elegante, en su sobriedad. Lo que redunda en favor de la contundencia del relato.

  15. Ariodante dice:

    Me estás poniendo los dientes largos, Rodri, comparando a Grossman con Tolstoi y con Proust…¡la cosa va en serio! Hay que leerlo, hay que leerlo, sin ninguna duda. Efectivamente, Guerra y Paz retrata una época y Proust también, aunque de muy distinta manera y una época absolutamente diferente, no sólo por las fechas, digamos, sino por los países. ¿Cabría compararlo con Dr Zhivago? Por poner dos novelas rusas en épocas similares…

  16. Koenig dice:

    Buenos días.

    En primer lugar sumarme a los parabienes, Rodrigo, excelente reseña.
    Con respecto al libro, lo tengo en la «pila» (las odio), esperando su turno tras alguna cosita ligera para poder concentrarme en él como merece.

    Saludos y Feliz año nuevo a todos.

    Koenig.

  17. Rodrigo dice:

    Bueno, Ario, mencionaba la novela de Proust como ejemplo clásico de ‘novela total’ basándome en las referencias. Ya sabes que no la he leído.
    Respecto de Tolstói, yo creo que Grossman resiste muy bien la comparación. Pero, ya se ve, es una comparación genérica, amplia.
    Sí, se puede parangonar «Vida y destinio» con «Dr. Jivago», aunque en realidad no haya mucha similaridad de época -salvo por el tiempo en que ambas fueron escritas, claro; con una diferencia de una década más o menos. El contexto es el mismo-. ¿Has leído el libro de Pasternak? A mí me gusta mucho, y considero que la novela de Grossman es superior. Tal vez con esto se te alarguen aun más los dientes. :)

    Gracias por tu comentario, Koenig. Ojalá llegue luego el turno de la novela de Grossman.

    Saludos a todos.

  18. Daniel - Ditirambo dice:

    Saludos Rodrigo;

    Si varias veces me he animado a reseñar, pero la reseña ya había sido hecha antes, la próxima vez miraré la lista, no me daré tantas vueltas y la envío a Richar el monarca de Hislibris.

    Ese libro de Grossman lo compré por casulidad a un viejito borrachin que vendía libros viejos en calle Irarrázaval en Santiago, pagué por el mil pesos, no te puedo dar más detalles ya que lo tengó prestado a Octavio y espero su devolución para el 15 de enero (hoy por hoy prestó libros sólo con un plazo fijo y garantías de reciprocidad). Cosas del azar

  19. Rodrigo dice:

    ¡A luca! Pff, una ganga, Daniel. Claro que el estado del libro no debe ser muy bueno.
    Peor es nada.
    Yo he perdido un par de libros por prestarlos, y otros me los han devuelto en malas condiciones, a pesar de las advertencias. Así que ya no presto libros.

  20. Daniel - Ditirambo dice:

    Rodrigo, esta viejo pero en buen estado

  21. Rodrigo dice:

    La envidia me corroe, Daniel.

  22. Daniel - Ditirambo dice:

    prueba en San Diego

  23. Rodrigo dice:

    Buen consejo.

  24. Atilio dice:

    Chapó, chapeau… Me sumo a las felicitaciones varias en un momento en el que tengo muy presente el recuerdo de la obra de Grossman susurándome a través del cristal cuando he ido a comprar esta mañana. Snif, qué gran pena de libro. Pero no ha podido ser. Decidme: ¿Habéis leído Las benévolas de Littlel?

  25. Rodrigo dice:

    Gracias a ti también, Atilio.
    Yo leí «Las benévolas». ¿Tú también, o la tienes en prudente espera -de compra y/o de lectura?
    Hay un hilo en el foro a próposito de esta novela, en el apartado ‘Recomendaciones’. No puedo poner el enlace porque no tengo acceso al foro.

  26. jerufa dice:

    A mí me la han traido los reyes.
    Y Un día de cólera, y el Manuscrito encontrado en zaragoza y La grieta y…La gestión empresarial japonesa.
    Osú.

  27. Rodrigo dice:

    El último libro, Jerufa, ¿delata intereses profesionales, acaso estudiantiles?

  28. Valeria dice:

    «Aliento épico y mirada cotidiana»…. enhorabuena, Rodrigo, por tu estreno. Me ha gustado mucho lo que has escrito. Estoy segura de que el libro es un gran libro, pero realmente su extensión es intimidatoria.

  29. jerufa dice:

    No, es que después de publicar la reseña de La novela de Genji algunos «graciosillos» en la familia han creido conveniente que amplíe miras.

  30. Rodrigo dice:

    ¡Ja, ja, ja! ¡Jerufa, así que ya eres víctima del drama de la presión familiar! Sabiendo en carne propia lo que eso significa, me conduelo de ti. ;)
    Ánimo.
    Tu respuesta me ha llamado la atención sobre la reseña que mencionas. Luego le echaré un vistazo. Confieso que ése es uno de los libros que por extensión y precio no me he decidido a abordar. Y eso que no me asusto fácilmente ante novelas extensas. Otra cosa es con ‘tratados, ensayos y estudios en general’… El tema del «Genji», tampoco es que me cautive demasiado.

    Pues eso, Valeria: que no te intimide el ladrillazo de «Vida y destino». Por cierto, te agradezco la acogida que dispensas a mi estreno.

  31. Laurence dice:

    Hombre Jerufa… igual han sido algo malévolos contigo -eso no es óbice para que lo hayan hecho con su mejor intención…. o… algo así- pero ya puestos a ampliar miras dentro del tema japonés anda que no hay en estos momentos títulos atrayentes ¡¡¡ En finsssss.

    Saludos.

  32. xames dice:

    El libro es impresionante pero está muy mal traducido.
    Xs.

  33. Germánico dice:

    Bueno, muy mal traducido… Lo de la «destinación» por destino, chirría de malísima manera, pero por lo demás me parece un trabajo bastante digno.

  34. Jerufa dice:

    Yo ya no sé de qué libro estamos hablando aqui.

  35. Rodrigo dice:

    Yo creo que de la novela de Grossman, Jerufa.
    Al leerla me pareció encontrar algunas cosas algo raras, pero el conjunto me pareció coherente. Del ruso no paso del ‘da’ y el ‘niet’, así que no puedo opinar de la traducción propiamente tal.

  36. Germánico dice:

    Pues aprende una básica: «Nasdarovia!». O sea: «¡Chicos! ¡A beber!»

  37. Casio dice:

    Tovarisch, la típica.
    ¿Y alguna maldición no ponéis?

  38. Rodrigo dice:

    Bueno, también me sé éstas: ‘privet’= hola, y ‘do svidania’=hasta luego.

  39. Arauxo dice:

    Querido Rodrigo:

    Acudo tarde a la celebración, por el retraso que acumulo en la lectura de las últimas reseñas. Pero aun así no puedo dejar pasar la oportunidad de felicitarte con todo entusiasmo por un estreno digno de loas y alabanzas, una soberbia reseña que merece la más elogiosa de las críticas. Perfectamente organizada y mejor redactada, tu reseña disecciona con precisión de bisturí una novela que la mayor parte de los críticos (entre los que te incluyes) sitúan la altura de la mejor literatura en lengua rusa, subrayando su riqueza cromática y desgranando sus más profundos estratos ideológicos. Enhorabuena y, con el permiso de Casio, brindo por ello diciendo Tovarisch.

    Con tu permiso y apelando a tu benevolencia, Rodrigo, me atrevo a decir que yo entiendo a Grossman, en cierta medida, como la cara oculta (o la versión rusa) de la literatura alemana del exilio. Así como un puñado (un buen puñado) de escritores judíos o marxistas lograron escapar de la persecución nazi y dedicaron su vida a la denuncia de la barbarie, otros, como Grossman permanecieron, tras la guerra, en tierras de «los buenos» (que no eran sino totalitarismos de signo contrario) , sufriendo en realidad otro tipo de exilio, un exilio interior que le llevó a sentirse extraños en su propia tierra, intentando escapar a la represión estalinista y denunciando, en la medida de lo posible, otras persecuciones más sutiles. Y lo curioso es que unos y otros, que se sintieron patriotas hasta la médula, fueron acusados de traición por los suyos (cabe recordar aquí que la obra de Grossman fue perseguida por el régimen soviético y considerada un auténtico peligro público casi a la altura de Archipiélago Gulag). Y es que no hay nadie más peligroso que quienes se envuelven en las banderas para ocultar sus miserias o quienes utilizan la patria, la democracia, la justicia o la libertad como coartada para cometer sus fechorías.

    Un saludo.

  40. pepe dice:

    Círculo de Lectores y Galaxia Gutemberg acaban de publicar tres volúmenes del escritor Vitali Shentalinski sobre los expedientes de numerosos escritores represaliados durante el estalinismo, entre los que se encuentran Babel, Bulgákov y muchos otros. Quizá Vitali Grossman se encuentre también entre ellos, aunque ciertamente consiguió sobrevivir a las purgas del padrecito. Rodrigo, hago mias todas las alabanzas que ha recibido tu reseña. Me parece magnífica y muy oportuna. Enhorabuena.

  41. Rodrigo dice:

    Estimados Arauxo y Pepe:

    No me queda en su favor sino redundar en los agradecimientos que ya he expresado a quienes han recibido tan calurosamente mi estreno como reseñador en Hislibris.

    La novela de Grossman es en mi opinión merecedora de los mejores elogios, y ha sido bajo el influjo de su excelencia que he procurado realizar una (al menos) digna presentación en la forma de la reseña que Uds. conocen. Debo decir que la vara en Hislibris está muy empinada, y el desafío de estar a su altura ha sido sobremanera estimulante. De modo que toda manifestación de acogida como la que Uds. y los demás hislibreños han dispensado a mi pequeño trabajo es para mí la mejor de las gratificaciones, sea o no tan bueno como se lo ha valorado.

    Pepe: la noticia sobre la obra de Shentalinski me resulta interesantísima. Me figuro, sin embargo, que su precio debe ser prohibitivo.

    Arauxo: provocas que me ruborice al incluirme entre los críticos (de la obra de Grossman o, eventualmente, de cualquier otra). Soy apenas un aficionado lector que se ha dejado llevar del entusiasmo al leer esta novela. Por cierto que todo lector es un crítico de lo que lee, pero, ya sabes, la de los críticos es una categoría cuasi o semiprofesional –o derechamente profesional- a cuya membresía no aspiro por simple falta de méritos.

    Aparte de concordar plenamente con tu interpretación del papel de Grossman como escritor y del significado ‘político’ de su obra, aprovecho de responder parcialmente a cierta inquietud que manifestabas tiempo atrás, en el hilo de comentarios de la reseña de una novela de Leo Perutz. Sólo puedo hablar por mi lectura de “De noche, bajo el puente de piedra” y de “El Judas de Leonardo”, y por referencias generales a la obra de este autor: todo parece indicar que Perutz no vio en las desgracias de su tiempo (entre ellas, el exilio) un motivo literario tan importante como lo fue para muchos de sus compañeros de generación. No hallo modo de forzar en la lectura de dichas novelas un compromiso ético con la causa de la literatura del exilio; compromiso explícito, no lo hay en modo alguno. Su propósito de denuncia social parece ser más bien genérico, universal. Pero la mía, como ya te he advertido, es sólo una opinión parcial.

    Saludos.

  42. Arauxo dice:

    Pues no sabes cuánto te agradezco la respuesta, Rodrigo, porque ya había llegado a pensar que:

    1. O bien nadie me lee.
    2. O mis preguntas no le importan a nadie.
    3. O me dedico a preguntar tonterías.
    4. O soy transparente.
    5. O todas las opciones a la vez.

    Así que vuelvo a reiterarte mi agradecimiento. Parece que, aunque a veces tarda, siempre hay alguien en Hislibris dispuesto a ofrecer una respuesta.

    Un saludo.

    (Queridos Germánico, Valeria, Aretes, Cavilius, Ascanio, Koenig, Akawi y no sé cuántos más: no vale empezar a elegir opciones de la lista anterior. Esto no es una encuesta. Además, ya sé que la respuesta correcta es la 5).

  43. pepe dice:

    Rodrigo: el precio de los tres volúmenes de Shentalinski no parece excesivo; se pueden comprar los tres juntos por 59 euros, aunque para eso hay que ser socio del Círculo de Lectores. Si se compran por separado cuestan alrededor de 30 euros cada uno. Si no se es socio el precio sube ligeramente, pero tampoco demasiado, uno o dos euros más por libro. Incluyo un enlace a sendos articulos en ABC y El Pais.
    http://www.abc.es/ABCD/noticia.asp?id=8660&num=828&sec=32
    http://www.elpais.com/articulo/cultura/Vitali/Shentalinski/destapa/tercera/caja/negra/KGB/elpepucul/20071204elpepicul_3/Tes

  44. Rodrigo dice:

    Ha sido un honor, Arauxo.

  45. Arauxo dice:

    ¿Habéis oído algo?

  46. Epaminondas dice:

    ¿Un soplo de viento?

  47. pepe dice:

    Es una pena que Ascanio no esté ahora por aquí; estoy seguro de que ella votaría por la 3. Yo lo hago por la 5.

  48. Arauxo dice:

    No, si ya sabía yo que esto traería cola. No hay nada como tener amigos.

  49. Valeria dice:

    ¿Qué habías preguntado, Arauxo? Releo tu intervención: saludas, celebras, te atreves a decir…. ¿seguro que es este hilo donde tienes que poner tu encuesta?

  50. Laurence dice:

    En primer lugar, excusarme con Rodrigo. Hice un comentario aquí a raíz de otro que había leído de Jerufa y di por sentado que días antes te había felicitado. Craso error, porque se ve que leí la reseña pero por algún motivo que ahora no recuerdo no dije nada en su momento. Lo cierto es que la reseña no sólo es buena, sino que es mejor. Es amplia, minuciosa, intensa y cálida -y ello pese a los hechos que narra, como tú mismo dices de la propia novela- y, como resultado de ello, te provoca una clara reacción: anotar cuando menos el título y su autor como adquisición futurible y de buenas perspectivas.

    Eso la parte seria. Y ahora la parte que me ha desconcertado -en clave de humor, of course-, y en la que me uno al propio desconcierto de Valeria… Arauxo, pese a que no me hallo en la lista de queridos que enuncias algo más arriba, si te sirve de algo, si quieres, yo te respondo…. que no sea por no responder ¡vamos!. Aprovecha que llevo desde anoche un tanto contestaria, y como el foro va como va no he podido hacer uso de uno de esos posts de desahogos y tal. ¿Te dejas?? (Es broma, eh¡¡) -bueno, salvo que quieras que te responda algo, claro, que si es por ayudar…-

    ;-)

    Saludos.

  51. Rodrigo dice:

    Imitando a un notorio hislibreño:

    ¡Jo! Cómo sois vosotros…

  52. Rodrigo dice:

    Y termino de ruborizarme con tu comentario, Laurence.
    (La primera parte, por supuesto.)

    Gracias.

  53. Arauxo dice:

    Mi muy querida Laurence:

    Mi lista de queridos, insoportables, atragantados y y nunca demasiado bien vilipendiados hislibreños -a los que odio cordialmente aunque ellos me quieran mucho- es laaaaaaaaaaarga y no cabe en un comentario. Pero, por supuesto, date por aludida e incluida, porque hay sitio para todos. A ti también te odio, insoportable querida mía.

    Así que ya puedes votar. ¿Te apunto a la número 5?

  54. Valeria dice:

    Yo propongo una nueva opción número 6, que diga:

    «6.- O los años no perdonan».

  55. Koenig dice:

    Buenos días.

    No se si llego a tiempo para votar, pero es que estuve de viaje y no he podido conectarme hasta hoy. Además, he tenido que encontrar alguien que me leyera el post de Arauxo.

    Yo voto por la 1.

    Saaludos.

  56. pepe dice:

    Yo propongo otras dos más:

    7. O limpiada con bayeta.
    8. O limpiada con estropajo.

    (y larga vida a Mortadelo y Filemón)

  57. Rodrigo dice:

    Vaya manera de desvirtuar el hilo, ‘camaradas’.

  58. Arauxo dice:

    No, hombre, no, Rodrigo. No se desvirtúa porque esa es la cruz de mi vida y destino

  59. Germánico dice:

    Tranquilo, Rodrigo: esto pasa con mucha frecuencia, y dura hasta que llega el Richal y nos echa una bronca por reventar un hilo. Paciencia…

  60. Rodrigo dice:

    Je, je, je…

  61. jerufa dice:

    Y además, son obedientes.
    Llega Richar -que estará de viaje, como siempre- les llama la atención y los manda para el foro.
    ¡Y se van los tios!. Es buenísimo.

  62. richar dice:

    Inciso: jerufa, que no estoy de viaje, que estoy por auqí y bastante activo últimamente. Lo que pasa es que no quiero parecer el profesor regañón todo el rato…

    Saludos,
    Richar.

  63. Rodrigo dice:

    Ojo, Jerufa, que el jefe se entera de todo.

    Salve, Gran Hermano.

  64. Laurence dice:

    Pues aprovechando que Richar no ha regañado, y con el permiso de Rodrigo, no puedo dejar pasar la oportunidad sin responder a Arauxo.

    He de reconocer que me he reído mucho. La respuesta no es sólo que sea buena sino que, además, has conseguido hacer volar mi imaginación y he podido imaginarme como uno de los invitados a la concurrida y celebrada fiesta de cumpleaños de Bilbo Bolsón cuando escucharon algo omnubilados aquello de (..) No conozco a la mitad de ustedes ni la mitad de lo que querría y lo que yo querría es menos de la mitad de lo que la mitad de ustedes merece (…). Jajaja. Me lo tomaré como un cumplido, sí.

    Y en cuanto al voto …. estoy con Pepe …. larga vida a Mortadelo Y Filemón.

    Saludos.

  65. Rodrigo dice:

    Adelante, Laurence, no faltaba más. El hilo está para esto: reforzar los vínculos comunitarios, con el inefable y formidable Arauxo como el alma de la fiesta.

    Dicho sea con la mejor intención.

    JE, JE, JE.

  66. Arauxo dice:

    Formidable, nada menos… Pues es la segunda vez que lo cito en el día de hoy, pero es que eso… me iguala a Caupolicán. Qué hazaña, vive el cielo…

    Y vos, don Rodrigo… ¿acaso sois de Vivar?

  67. Koenig dice:

    Si, esto está lleno de pelotilleros.

  68. Rodrigo dice:

    Mardita sea, que me habéis calao…

  69. Rodrigo dice:

    De Vivar, no, aunque mi madre hubiese querido que lo fuera.

  70. Ascanio dice:

    Querido Rodrigo, enhorabuena por esta reseña tan estupenda, y pido perdón por no haberte leído antes (los acontecimientos últimamente me superan), y recibo humildemente el pescozón que me merezco por no haberte felicitado.
    Me parece interesantísimo que Grossman no sólo «se enfrente» al fascismo, sino que también al estalinismo, ya que, a diferencia del primero, este último se halla rodeado de un halo de romanticismo e idealismo trasnochado, ocultando y obviando el terror y el exterminio que supuso y que, desgraciadamente, todavía no ha desaparecido de algunas zonas del mapa. Porque lo que me parece vergonzoso, bochornoso y digno de denuncia es que algunos sindicatos españoles sigan hoy dando ruedas de prensa mientras muestran de fondo la bandera con la hoz y el martillo, jactándose de ser estalinistas, y llevando además la pegatina de un asesino en sus coches (y me refiero al Che). Qué progres. Qué guays. Qué asco.

  71. Arauxo dice:

    Qué mal te han sentado siempre los lunes, Ascanio…

  72. Ascanio dice:

    Arauxo, veamos:
    1. O bien nadie me lee.
    Cierto. No disimules, que todos sabemos que lo que te gusta es leerte a ti mismo.
    2. O mis preguntas no le importan a nadie..
    Ajajá. Ni a tu prima Paqui, que sabemos que te quiere un montón.
    3. O me dedico a preguntar tonterías.
    Hombre, la duda ofende.
    4. O soy transparente.
    Uy, ahí no estamos de acuerdo. Recuerda el refrán aquel que decía «La carne de burro…»
    5. O todas las opciones a la vez.
    Evidentemente no, porque si descartamos la 4, no pué sé.

  73. davide dice:

    Hombre Ascanio, que una parte de la sociedad no vea al Che como un revolucionario, idealista, defensor de los oprimidos, y toda la leyenda que sobre su figura se ha gestadome parece del todo comprensible. De la misma manera que todos sabemos que mucha gente luce su imagen en todo tipo de soporte, sin n¡ siquiera preocuparse en analizar un poco lo que hizo ese individuo.Pero de ahí en tacharle de vulgar asesino, tipo los de Puerto Hurraco, va un rato largo.
    Más que nada, por que si aplicamos ese mismo rasero a otros personajes de la Historia, es que no queda ni el tato, porque hasta el propio Gandhi, parece ser, que era un machista de tomo y lomo.
    Saludos.

  74. Ascanio dice:

    Pues comparar al Che y a Gandhi me parece algo ruaro, ruaro…

  75. Germánico dice:

    Ciertamente, el Che parece que cometió algún exceso, y no es santo de mi devoción, aunque sí entiendo perfectamente que es un producto natural del violento e injusto contexto de la América de aquella época.

  76. Ascanio dice:

    Oye, Germánico, ¿tú de qué eres producto? ¿Del contexto violento de Hislibris? ¿De una fuga radiactiva? ¿De una ingesta masiva de fabes?

  77. Ascanio dice:

    Ay, cómo echaba de menos Hisibris…

  78. Germánico dice:

    No te lo digo, que el Richal se mosquea.

  79. Arauxo dice:

    Voy a hacer una prueba, a ver que tal queda:

    «Ciertamente, el General Yagüe parece que cometió algún exceso, y no es santo de mi devoción, aunque sí entiendo perfectamente que es un producto natural del violento e injusto contexto de la España de aquella época».

    Pues no, no me suena demasiado bien…

  80. Ascanio dice:

    Algunos detalles «machistas» y «excesivos» del Che:

    En enero de 1957, tal como lo indica su diario de La Sierra Maestra, Guevara le dio un tiro a Eutimio Guerra porque le sospechaba de pasar información: Terminé el problema con una pistola calibre .32, en el lado derecho de su cerebro (…) sus pertenencias eran ahora mías. Luego mató a Aristidio, un campesino que expresó el deseo de irse cuando los rebeldes llegaran. Aunque se preguntaba si esta víctima en particular era suficientemente culpable para merecer la muerte, no tuvo escrúpulos en matar a Echevarría, hermano de uno de sus camaradas por crímenes indeterminados: tenía que pagar el precio. Otras veces, simularía ejecuciones sin llevarlas a cabo en realidad como método de tortura psicológica.

    Luis Guardia y Pedro Corzo, dos investigadores de Florida que trabajan en un documental sobre Guevara, han conseguido el testimonio de Jaime Costa Vázquez, un ex comandante del ejército revolucionario conocido como «El Catalán», que sostiene que muchas de las ejecuciones atribuidas a Ramiro Valdés, quien más tarde se convertiría en ministro del Interior de Cuba, fueron responsabilidad directa de Guevara, porque Valdés estaba bajo sus órdenes en las montañas. «Ante la duda, mátalo» eran las instrucciones del Che.

    Según Costa, en vísperas de la victoria, el Che ordenó la ejecución de dos decenas de personas en Santa Clara, en el centro de Cuba, adonde había llegado su columna como parte del ataque final sobre la isla. Algunos fueron fusilados en un hotel, tal como ha escrito Marcelo Fernández Sayas, otro ex revolucionario que se hizo periodista, y quien agregó que entre los ejecutados había campesinos que se habían unido al ejército sólo para escapar al desempleo.

    Pero «la fría máquina de matar» no manifestó todo el alcance de su rigor hasta que, inmediatamente después de la caída del régimen de Batista, Castro lo puso a cargo de la cárcel de La Cabaña.
    «El Che dirigió la Comisión Depuradora. El proceso se regía por la ley de la sierra: tribunal militar de hecho y no jurídico, y el Che nos recomendaba actuar con convicción. Es decir, con la convicción de que todos eran asesinos y de que la forma revolucionaria de proceder era ser implacables. Miguel Duque Estrada era mi jefe inmediato. Mi función era legalizar profesionalmente la causa y pasarla al ministerio fiscal, sin juicio propio alguno. Se fusilaba de lunes a viernes. Las ejecuciones se llevaban a cabo de madrugada, poco después de que la sentencia fuera dictada y confirmada en forma automática por el cuerpo de apelación. La noche más siniestra que recuerdo se ejecutaron siete hombres».

    En fin, paro ya porque voy a entrar en moderación.
    ¿Dónde decís que se venden las pegatinas de esta leyenda? Es para salir a comprar unos cientos de ellas…

  81. davide dice:

    Hombre, ni tanto ni tan poco. Es como si yo digo que Pancho Villa era un criminal, un borracho y un mujeriego, y me quedo ahí.
    Yo tampoco me considero un mitómano de personajes históricos, especialmente de aquellos que se acaban conviertiendo en iconos, pues la imagen de ellos con la que te acabas quedando me representas figuras de cartón piedra. En ese sentido prefiero personajes como el Vasili que nos ocupa, con sus virtudes, defectos, contradicciones, etc.
    De todas maneras, y para ser justos, habría que haberle preguntado al Che, a Ghandi, a Luther King, a Sid Vicious, cómo se sentían siendo iconos y referentes de tantas personas, ¿no creéis?.

  82. Germánico dice:

    Arauxo, ¿en serio te parecen comparables la España de los años 30 con la América de los 50? Para mí, hay un abismo entre ambas.

  83. Rodrigo dice:

    Bueno Ascanio, ya veo por qué se te echaba en falta en el mundo hislibreño (que de algo me he enterado por ahí, y me refiero al foro, obviamente). El brío de tus intervenciones es lo que hace falta para darle vida a un hilo cuando éste languidece.
    (Ya imagino a Herr Koenig y sus ganas de llamarme pelotillero. Je, je.)
    Por cierto que agradezco tu parecer acerca de mi reseña. En relación con lo que comentas, justamente he creído de lo más destacable el que Grossman denuncie tanto al estalinismo como al fascismo, evitando ese doble estándar de los que critican un bando y le salvan la cara al otro. En lo que a mí concierne, las dos formas de totalitarismo me parecen igualmente repudiables.
    Los méritos formales de la novela son también muchos, eh. Grossman sabía mucho del arte de contar una historia.
    Saludos.

  84. Arauxo dice:

    Es verdad, Germánico: en la España de los 30… había más odio, lo que sigue sin ser excusa para cometer «algún exceso». En realidad, Germánico, lo que me sorprende de tu comentario es el uso de esta expresión: algún exceso. ¿Hasta qué número de «ejecuciones sumarias» entra en la categoría de algún exceso? ¿Cuántas tienen que ordenarse para subir a la categoría de bastantes canalladas o repugnantes crímenes?

    Y con todos los respetos, Davide, comparar a Ghandi o a Luther King con el Ché, es… rebajar la dignididad de los más excelsos pacifistas y defensores de los derechos humanos del siglo XX a la altura de alguien que, en nombre de la revolución marxista-leninista, se dedicó a conculcarlos por métodos tan violentos como inmisericordes. Ghandi podrá haber sido un machista de tomo y lomo o incluso haberse sacado los mocos sin pañuelo. Pero, al lado del angelito del Ché, cualquier pecado que pudiese haber cometido es… meramente anecdótico. Comparar a ambos personajes sería como comparar a Teresa de Calcuta con Rodrigo de Borja (Alejandro VI), por muchas dudas de fe que le surgieran a la primera…

  85. davide dice:

    El hecho de ponerlos juntos, Arauxo, no era por equiparar su obra; entre otras cosas, apenas conozco la biografía del Che, como para poder afirmar que era un estalinista convencido. Si lo hice, fue por nombrar personajes que han sido considerados por la sociedad como iconos por lo que «se supone» representaron en cuanto a sus valores humanos y solidarios.
    Que el Che era un redomado hijo de p***. Sinceramente, de eso no puedo discutir, pues yo lo máximo que me he acercado a la vida de ese individuo ha sido cuando fuí a ver «Diario de una motocicleta», que, evidentemente, debe ser absolutamente subjetiva y extremadamente complaciente con el personaje en cuestión.

  86. Koenig dice:

    No señores. Lo que es verdaderamente imperdonable es lo de «Herr Koenig».

    Rodrigo, retiro lo de pelotillero.
    Señor, señor, lo que hay que oír.

    En cuanto a lo otro, lo que es escasamente importante, todas las personas pueden compararse, aunque sólo sea en el número de brazos, así que suele ser mejor método analizar las virtudes y defectos de cada personaje que compararlo con otros.

    Opino.

    Saludos.

    Koenig.

  87. lola2 dice:

    Ya lo estoy leyendo y me lío un poco con los nombres no sé si será sólo al principio pero me está costando.

  88. Rodrigo dice:

    Lola2: eso también me sucedió. Y es un problema bastante frecuente en las novelas rusas extensas y con muchos personajes. Creo que es común hacerse una ensalada con sus nombres: aparecen alternativamente por el nombre completo, apellido, nombre de pila, patronímico, nombre de pila más patronímico o un sinfín de diminutivos. Un verdadero lío. Pero luego a uno se le despeja el panorama.

    Estimado Koenig: lo de ‘Herr’ iba sin intención de ofender. Casa mucho con el tipo germánico de tu seudónimo -¿o apellido?-.

  89. Ascanio dice:

    (Rodrigo, entre tú y yo, ahora que no nos oye Koenig: de germánico nada, es galo).
    (Koenig, entre tú y yo, ahora que no nos oye Rodrigo: lo de compararte con Germánico seguro que no lo ha hecho con mala intención).
    (Germánico, entre tú y yo, ahora que no nos oyen ni Koenig ni Rodrigo: Mira que meterte en el mismo saco que a Koenig…).

  90. Rodrigo dice:

    (Uff, Ascanio, gracias por el dato. De verdad que he metido la pata.)

    Mis disculpas, Koenig.

  91. Arauxo dice:

    (Rodrigo, entre tú y yo: a Ascanio, ni caso. Va a su bola).

  92. Rodrigo dice:

    (Je, je, je)

    (Ya me voy pareciendo a Corcontas. Y esto se parece al foro.)

  93. Incitatus dice:

    Creo que esta cita del CHE tan bien amado por muchos resume muchas cosas… pero claro debe ser que matar no comunistas no cuenta…

    «Es preciso, por encima de todo, mantener vivo nuestro odio y alimentarlo hasta el paroxismo. (…) Odio como factor de lucha,odio intransigente al enemigo, odio capaz de llevar al hombre más allá de sus límites naturales y transformarlo en una fría,selectiva, violenta y eficaz máquina de matar.»
    (Ernesto Guevara, 16 de abril de 1967).

  94. Aretes dice:

    Davide, algo retrasado pero es que una dispone cada vez de menos tiempo, respecto al final de tu comentario:

    Para ser justos, habría que haberle preguntado a Eutimio Guerra, a Echevarría, a las personas de Sta Clara cómo se sentían estando en manos de ese icono y referente…

  95. Koenig dice:

    Disculpas… ahora que habia encontrado padrinos.

    Weeeno.

  96. uno que lee dice:

    el che es un caso rarisimo, hoy la juventud lo idolatra o lleva remeras con su cara y no tienen idea quien fue, cual fue su obra (en menor medida Fidel)

    para muestra basta dos botones,

    a)El Che consideraba a Fidel Castro, demasiaso «moderado»

    b)En la ultima mision, el Che mando a fusilar a dos chicos de 18años de su peloton porque querian abandonar la selva

    ahora, los que tuvimos oportunidad de viajar de vacaciones a Cuba (un paraiso para el turista) y en definitiva el modelo mas parecido actualmente al que nos queria imponer el Che, jamas aceptariamos esa forma de gobierno o de vida de esa poblacion

  97. lola2 dice:

    Gracias Rodrigo por la respuesta me animas a seguir leyendo.

  98. Germánico dice:

    Remontándome a la Prehistoria de hace tres días: vale, Arauxo, retiremos «algún» y pongamos «exceso» en plural. Pero sigue pareciéndome una respuesta lógica (no única, ni justa; sólo lógica) al contexto.

  99. Ascanio dice:

    Al habla la representante de Arauxo:
    Debido a acontecimientos laborales en la vida del susodicho (leáse entre líneas: mogollón de trabajo), dicho individuo estará ausente de Hislibris durante una buena temporada (hablamos de semanas, o incluso de 2-3 meses).
    Arauxo os mandar sus mejores deseos y la petición de que sólo habléis de cosas intrascendentes durante su ausencia, para que luego, al reincorporarse (cosa que hará, sin duda alguna, y para lo cual deberéis prepararos tomando diariamente un suplemento de ginseng, micebrinas y LSD) pueda pasar olímpicamente de vuestros comentarios e ir a su bola, como siempre ha hecho.

    ¡¡¡Aprovechaaaaaaaaad!!! ¡¡¡A meterse con Arauxo que no os oyeeeee!!! (Esta oportunidad no se da todos los días…)

  100. Clío dice:

    Osea, que ahora quien esta amordazado es él, ji ji, ¡pobrecito! en el fondo me da pena, porque me rio mucho con él, y sus sábanas son ….¿únicas?, (aunque ya hay por ahí gente que empieza a hacerle la competencia) ..esto… no me sale nada…., es que , si no está no tiene gracia, no hay contestación borde ni nada….

  101. pepe dice:

    Pues no es una buena noticia que Arauxo se ausente precisamente ahora que tenemos a varios de los comentaristas habituales en fase minimalista…

    Amigos, no podemos dejar que se hunda esta página y con ella la mismísima civilización occidental. Sé que ahora mismo hay varios millones de personas leyendo estas palabras de las cuales no conozco ni a la mitad, y aún a estas ni la mitad de lo que querría. Hombre y mujeres del mundo, lectores todos, daos a conocer.

    Entre todos aquellos que tengan a bien dejarnos por primera vez algunas palabras en cualquiera de los hilos de Hislibris vamos a sortear una joya de la ensayística de todos los tiempos: la monografía Uso y abuso del falecio endecasílabo en la poesía etrusca de entreguerras, de la famosa Belén Esteban, especialista mundial en semiótica y en gramática pardusca…

  102. Aretes dice:

    Germánico, que no te toque a ti, por favor, que no te toque…

  103. Germánico dice:

    Y essssssssssssssoooooooooooo…

  104. Aretes dice:

    …. pues que me debes una, fresco!

  105. Germánico dice:

    Ah, no me acordaba, piba.

  106. Koenig dice:

    zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

  107. Magnito dice:

    Iba a escribir que me ha encantado la reseña y que me han entrado ganas de comprarme el libro gracias a ella. Me asalta una duda, ¿las anotaciones de Grossman como pudieron mantenerse en secreto con tantos miembros del SMERSH y la NVKD alrededor? Porque sin duda muchos de sus relatos podrían considerarse derrotistas o contrarevolucionarios en esa época.
    Pero también quería a Ascanio decir que me parece bien desmitificar héroes y mitos, ya que hay distorsion muchas veces de la realidad, pero que para ello también es necesario contrastar también las fuentes críticas.
    Efectivamente el Che tiene las manos manchadas de sangre por si alguien lo dudaba. Afirmar que era un asesino es posible que si sea cierto, porque a veces se movió por el espíritu de venganza, pero tampoco me parece de recibo considerar válidas fuentes sesgadas y manipuladas. No creo por ejemplo que el documental «Guevara: Anatomia de un mito» sea una aproximación objetiva a los hechos. El productor Pedro Corzo ha sido relacionado con Posada Carriles en el intento de asesinato de Fidel Castro en Venezuela en 1989. Es además presidente del Instituto de la Memoria Histórica Cubana Contra el Totalitarismo que tufa a subjetividad y partidismo por los 4 costados.
    Enrique Ros, uno de los supuestos historiadores (ha escrito un montón de libros «anti»-Castro), está metido en política, y creo que su hija es la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen, anticastrista declarada, cercana a grupos de la ultraderecha católica, que declaró en marzo de 2006 “Doy la bienvenida a que cualquier persona tenga la oportunidad de asesinar a Fidel Castro u otro líder que oprima a su pueblo”. Y no sigo :)
    En fin, que no me parecen muy objetivas esa fuentes que alegas, es como invitar a Isabel Sansebastián a explicarnos que es el fascismo.
    Espero que entiendas por qué te digo esto.
    Ah, y creo que Eutimio Guerra fue ejecutado el 12 de febrero de 1957 y no en enero, por traicionar a la guerrilla.

  108. Ascanio dice:

    Pues no, no entiendo, o prefiero no entender, sobre todo cuando me dices que «es como invitar a Isabel San Sebastián a explicarnos qué es el fascismo». Repito: prefiero no entender.

  109. Rodrigo dice:

    Hola Magnito:

    Grossman empezó a escribir «Vida y destino» en la segunda mitad de los 50, concluyéndola el año ’61. Hacía mucho que quería escribir una gran novela sobre el período de la guerra, y la relativa distensión que sobrevino de la mano de Krushev lo decidió a realizar su proyecto. Esto quiere decir que tuvo libertad para escribir pero no para publicar, como pronto pudo comprobar. Agentes del KGB, alertado éste por el editor al que Grossman había llevado su novela, registraron el domicilio del escritor y decomisaron todas las copias que encontraron, las cintas de máquina de escribir y las hojas de papel carbón, todo lo cual fue luego destruido. Por suerte se salvó una copia mecanografiada que estaba en poder de un amigo de Grossman, quien falleció en 1964 -Grossman, no su amigo-. La copia fue microfilmada y llevada clandestinamente a Occidente en 1981 ó 1982, parece que por Andréi Sajarov, el famoso físico disidente. La novela fue publicada por primera vez en Francia, si no me equivoco en 1984.

    De todos modos, Grossman había corrido un gran riesgo durante la guerra al llenar una serie de cuadernillos con notas diversas, testimonio de lo que veía y reflexiones varias. Con toda seguridad, si los del NKVD se hubiesen enterado de estas anotaciones y de tales cuadernillos, Grossman habría ido a parar a un campo de concentración. Tal vez sepas que Antony Beevor y Luba Vinogradova han rescatado buena parte del material en su libro «Un escritor en guerra».

    Saludos.

  110. Magnito dice:

    Gracias Rodrigo, no conocía la obra más que por citas de Beevor en sus libros. Supongo que durante la guerra tenía cierta coartada por ir con cuadernos y anotaciones porque el riesgo debió ser muy alto, pero supongo que también está algo mitificada la eficacia (que no las intenciones) de la policía secreta durante el caos de la guerra. Con un par, me cae bien este Grossman :).
    Ascanio, era un chiste malo, quiero decir que hay que separar el grano de la paja.

  111. Harrison dice:

    Mis felicitaciones al autor de la reseña.
    Desde mi punto de vista, «Vida y destino», al margen de su indiscutible valor literario, es una obra imprescindible para comprender el siglo XX. A pesar de que tengo una opinión bastante mala de la llamada «novela historica» (la mayor parte de las veces no son mas que un conjunto de tópicos, imprecisiones y anacronismos) en este caso estamos ante una obra que recoge fielmente el espiritu de una época y de una sociedad. Su mayor merito, a mi juicio, consiste en transmitirnos con absoluta perfeccion los efectos de todo tipo del sistema totalitario estalinista. Para quien le guste este tema, les recomiendo otra obra notable «El vertigo» de Evgenia Ginzburg, acerca del Gulag y el gran terror del año 37.
    Un saludo a todos los participantes en este foro que he encontrado por casualidad.

  112. Rodrigo dice:

    Saludos, Harrison.
    El libro que mencionas es de veras notable, un muy buen documento de la demencia del estalinismo. Suscribo plenamente a la recomendación.

  113. martibrux dice:

    Saludos,
    busco a Daniel-Ditirambo. Por favor, que me contacte en este mail: cantopiano@gmail.com.

  114. francesc dice:

    he comprado en el fnac por 24 euros y en catalan dicho libro un apalabra solo alucinante

  115. nando dice:

    Pedazo de reseña Rodrigo.

    No la había leído anteriormente hasta que el viernes pasado rebuscando en una librería me topé con la novela.
    Le pregunté a la librera: no lo había leído, 26 eurazos, la comparación con Tostoi y Pasternak, «nosecuantas» reimpresiones… bajando las escaleras
    decidí no comprarlo. Demasiado éxito y comparaciones peligrosas.
    Repentinamente me acordé de que habían escrito una reseña en Hislibris.
    Y acabo comprobando con satisfacción que la reseña fue escrita por tí.
    Excelente reseña y, como ya dije antes, gran recomendación.

    Bueno, Rodrigo, pues ya van dos: el de Howard Fast, que ya me lo estoy leyendo y éste, que no dudaré en comprármelo.

    saludos

  116. Rodrigo dice:

    Un honor, Nando. Espero que no te defrauden, ambas novelas.

    Saludos.

  117. Derfel dice:

    Estimado Rodrigo:

    Se suele decir que esta novela guarda un cierto paralelismo con «Guerra y Paz», novela que acabo de releer y me tiene un pelín obsesionado, lo reconozco.

    Si fueses tan amable, te rogaría me dijeses tu opinión al respecto, puesto que tengo «Vida y destino» en pista de despegue, y no quisiera llevarme un chasco, por aquello de las odiosas (y absurdas) comparaciones.

    Gracias y un saludo

  118. Rodrigo dice:

    No me pides poco, Derfel. Pero de primer intento y muy a la rápida creo poder decir que, en efecto, hay un parecido de familia entre ambas obras. Mucho de aquello que suele admirarse en “Guerra y paz” (unidad estructural, pasión de la sobriedad, capacidad de poner un mundo en movimiento, vigor ético, monumentalidad –que no corresponde únicamente a su extensión-, etc., etc., etc.) se lo encuentra también en “Vida y destino”. Parece que Grossman se hubiera puesto a la sombra del maestro con toda intención; de hecho, su propósito era hacer de su novela mayor una “Guerra y paz” de su propio tiempo –según he leído en alguna fuente, no recuerdo cuál-.

    No es que Grossman haga escuela por sí mismo; no es lo que se dice un innovador (no es lo que le importa), pero sí que llega a ser un magnífico discípulo. Discípulo, pero no imitador. Me parece que en Grossman hay un mayor compromiso emocional con los personajes, como si la piedad (también diría: la ternura) le fuera más que a Tolstói. Tal vez la enorme variedad de personajes dificulte un poco la continuidad de la lectura, por lo que de dispersión pudiera haber; creo que, a pesar de todo, el universo de Tolstói es un poco más concentrado. (Sería cuestión de hacerse un listado de personajes, nada más). Creo también que las descripciones son en Grossman menos minuciosas, y el ritmo un poco más ágil.

    Pienso que la excelencia de esto que puede verse como un sentido –y ambicioso- homenaje a Tolstói, y, ni qué decir, el interés propio de los temas tratados por Grossman –esto es intransferible-, hacen de “Vida y destino” una novela sobradamente válida. Memorable, también.

    Saludo de vuelta.

  119. jerufa dice:

    Estimado Rodrigo.
    Ya me hice con un ejemplar de la novela. Aprovechando unas vacaciones me metí en una librería nueva, me puse a cotillear y…¡voilá, al saco!
    Ya le tocará, como tantísimas otras que tengo por aqui, pero estar, está ya en mi poder.
    Reconozco que los temas y las épocas que tan brillantemente tocas en tus reseñas no son especialmente de mi agrado, pero esta está especialmente recomendada, no sólo por tus comentarios que me pusieron sobre aviso sino además, por opiniones de varios amigos que ya la han leído.
    Gracias.

  120. Rodrigo dice:

    Ay, ay, Jerufa, el brillo es de los libros, cuando lo hay. Pasa que aquí tenemos muy buenos modelos.

    Y nada: ojalá que VyD te guste.

  121. Derfel dice:

    Rodrigo: muchas gracias; no se podía esperar menos de tí. Digno de ver (y de leer) sería que también reseñases Guerra y Paz.

    Jerufa: aprovechando la edición de bolsillo que acaban de sacar, ¿eh?.
    Así que va a tener razón tu hermana sobre tu tacañería…

  122. jerufa dice:

    ¿Tacaño yo?, ¡pero si pregunté por la de tapa dura!
    Ascanio, aclárale al pobre Derfel que creo que tiene algún que otro concepto equivocado de mi.

  123. Rodrigo dice:

    Mmm…

    A estas alturas, Derfel, si alguien puede decir algo nuevo sobre «Guerra y paz», o presentarla de un modo original, desde luego no soy yo.

  124. Ascanio dice:

    Ni caso al Derfel, jerufa. Le corroe la envidia porque sabe que a mí me prestas tus libros, mientras que él se queda con las ganas…

  125. David L dice:

    Ya podéis adquirir este libro en edición de bolsillo:

    http://www.casadellibro.com/libro-vida-y-destino/2900001291547

    Un saludo.

  126. Enchumig26 dice:

    Primero felicitar a Rodrigo por lo espectacular de la reseña.
    He de decir que estoy leyendo la novela (pag 500, aprox), y me esta parecien¡do una novela magnifica,me transmite un sentimiento de angustia y pena aterradora.
    Pero como no puedo aportar nada a la reseña ni aun habiendola leido 20 veces (aqui con este nivel no me da para decir nada o casi nada).Entro para aprender y poco más. Me gustaria hacer una pregunta, ¿ Quien creeis que pudieran ser los personajes que aparecen en la portada de la novela ?, ¿ Quiza, Liudmila y su hijo Anatoli Sháposhnikov (Tolia)?.

  127. Rodrigo dice:

    No se me ocurre que la imagen represente a determinados personajes, Enchumig.

    Gracias por el comentario, y bienvenido a Hislibris.

  128. Brumario dice:

    Excelente la reseña, me ha parecido muy completa y precisa, es difícil agregar algo más, pero no puedo sustraerme a la tentación de comentar que en Vida y destino, se describe en forma verosímil la vida bajo el regimen de Stalin, en el contexto de la llamada Gran Guerra Patria, al tiempo que el autor expone su punto de vista sobre la guerra, la paz, la vida, la muerte, la amistad y la libertad, desnudando la naturaleza humana y su vulnerabilidad; de igual forma, Vasili Grossman formula una feroz crítica a los totalitarismos que, en nombre de una concepción abstracta de la humanidad, pretenden suprimir al individuo y, en aras de un «futuro luminoso», no dudan en sacrificar en el presente a generaciones enteras.
    En fin, la novela es extraordinaria, de los pocos libros que han satisfecho con creces mis expectativas y, pues no puedo más que recomendarla ampliamente.
    Saludos a todos.

  129. Rodrigo dice:

    Ni qué decir que comparto tu apreciación de la novela, Brumario. Y gracias por el comentario.

    Saludos.

  130. Valeria dice:

    Recién terminado el libro, y después releída la reseña de Rodrigo, no dejo de sorprenderme con la disección que ha hecho el reseñador de una novela tan compleja como ésta. Poco se puede añadir a lo que con tanta claridad se expone.

    No es una novela a la que sea fácil hincarle el diente, pero no por su extensión, que aparentemente es lo primero que llama la atención. Es que la novela es un vasto universo que se extiende ante el lector, un universo de personajes, lugares, sentimientos, situaciones…. Una vez superado el despiste inicial que provoca la multitud de personajes y ubicaciones, nos damos cuenta de que no es una novela, es que son muchas.

    Una reflexión sobre las luces y las sombras del ser humano, capaz de lo mejor y de lo peor. Una denunca del totalitarismo, del horror de la guerra, y a la vez una reivindicación del ser humano. Una mirada lúcida como pocas. Tienes razon: En Vida y destino se yuxtaponen la grandeza terrible de lo épico y lo conmovedor de la cotidianeidad

    Un libro que exije un pequeño esfuerzo del lector, pero que lo retribuye con creces.

  131. pepe dice:

    Dicen que el segundo de la trilogía ya no es tan bueno…

  132. Rodrigo dice:

    Qué emoción, Valeria. Puedo creer entonces que no he estado equivocado al, digamos, publicitar esta novela. (Algo que siempre es en cierto modo un compromiso y un riesgo, por mucho que se trate de una obra de sobrado prestigio como la de Grossman.)

    Muchas gracias por el comentario.

  133. Rodrigo dice:

    A propósito de lo que dice Pepe: puede que ésta sea la única obra de primerísimo nivel escrita por Vasili Grossman. Aunque ni por asomo es un mal libro, Todo fluye resulta notoriamente inferior; y las referencias dan a entender que sucede lo mismo con el resto de las obras de este autor.

  134. Valeria dice:

    Rodrigo, opino que nunca se puede equivocar uno cuando alaba una lectura que ha sido de su agrado, sobre todo cuando se hace como lo haces tu, que las diseccionas con un sentido común, una claridad y una sensibilidad apabullantes. Otra cosa es que los demás no compartan tus opiniones, tengan gustos diferentes o, como pudiera ser en este caso, el lector se arruge ante una obra que exige un pequeño esfuerzo inicial (al menos, eso fue así en mi caso) Por ejemplo (tu lo sabrás mejor que yo, que el experto el literatura ruso eres tú) esa práctica literaria de llamar a los personajes a veces por su apellido, o a veces por sus dos nombres, es desconcertante para el que se asoma a las primeras páginas. Y además, el cambio constante de escenario….. Pero como en las películas, para llegar a la cámara del tesoro suele pasarse siempre por un agujero estrecho o un pasadizo oscuro.

    ¿Tu has leído «La Colmena» de Cela, Rodrigo? Yo no la leo desde mis tiempos de bachillerato, pero al principio de la lectura, esa multiplicidad de personajes y lugares, me la trajo a la memoria.

  135. Rodrigo dice:

    Un razonamiento muy válido, Valeria, y en general lo comparto. (Digo en general ante todo porque no estoy seguro de tener en tan alto grado esas cualidades que me atribuyes y porque de ninguna manera soy experto en literatura rusa. Pero me halaga una enormidad que tengas tan bien concepto de mí como reseñador, ¿eh?) Por supuesto que no hay nada de deshonesto en decir cuánto le ha gustado a uno una novela, y por qué. Nada más tenía en mente el que la valoración de una novela comprometa la propia subjetividad, que dependa de gustos y de momentos y que sea cuestión de opiniones más que de axiomas. Y bueno, puede uno correr el riesgo de ver en una novela lo que no tiene por quizás qué predisposición hacia ella o hacia el autor o la circunstancia en que la escribió –o el asunto que en ella aborda-, por ejemplo, o, a la inversa, dejar de ver lo que acaso sí tenga. O bien puede uno propasarse en los elogios o los rechazos. En fin. Creo que recomendar una novela o un libro cualquiera es un ejercicio un tanto delicado.

    Buf, leí La colmena hace siglos, en el colegio. Tienes razón; recuerdo lo que me costó retener tanto personaje. El título es muy decidor, ¿verdad?

  136. Valeria dice:

    Estoy de acuerdo, una lectura siempre es subjetiva, y depende de muchas cosas: de tu momento personal o familiar, de experiencias lectoras previas, de la opinión sobre el autor… Yo hice el comentario porque me parecía que podías referirte a la mayor o menor dificultad de la novela.

  137. Rodrigo dice:

    Aaaah, ya. Entonces estamos muy de acuerdo, Valeria.

  138. Aretes dice:

    Veo que fue tu primera reseña, Rodrigo, y elegiste con esmero el libro.

    Lo acabo de terminar, no es de esos libros que lees sin parar. Al principio, avisada sobre la dificultad de los personajes (es cierto en cuanto a cantidad, el idioma y dos nombres con apellido tampoco ayudan) el máximo cuidado era acordarme de quién era quién y quién estaba dónde. Y procuraba avanzar para que la trama acabara cogiendo ritmo.

    Llegó un momento en el que me di cuenta que tampoco importaba el nombre, que el lugar no era más que el decorado y que cada personaje, por ínfimo que fuera, se presenta a corazón abierto. Que merece la pena leer cada pequeño capítulo con cuidado y dejando que cale. Cerraba el libro y ahí seguía. Alguien dijo que La Carretera era un puñetazo en el estómago, yo me he sentido como un saco de boxeo con Vida y destino.

    Genial. Gracias por traerlo.

  139. Rodrigo dice:

    Pues gracias a ti por un tan estupendo comentario, Aretes. Con toda agudeza has caracterizado el lugar de los personajes en una novela que rebosa de ellos.

    Vida y destino no es lo que se dice una novela de personajes sino más bien una de situaciones, o mejor, una novela de época (época que, bien lo sabemos, consta como una de las peores yagas en una historia mundial jalonada de ellas). Aun una novela coral como Guerra y paz puede presumir de haber sembrado en el amplio imaginario de iconos literarios unos cuantos personajes nítidamente perfilados y memorables: Pierre Bezujov, Natasha Rostova, Andréi Bolkonski… (Con razón ha podido decirse incluso que, enfatizando el papel de Pierre, la de Tolstói es una “novela de formación”.) No es el caso de la novela de Grossman, aunque algunos de sus personajes sobresalgan de entre los demás; y creo que la constatación de esta característica no menoscaba -a mi entender- la valoración de la obra. Con exquisita sensibilidad, Vasili Grossman logró plasmar un vasto cuadro de humanidad lacerada por la guerra y el despotismo, así como –y cito a Valeria- “una reflexión sobre las luces y las sombras del ser humano, capaz de lo mejor y de lo peor”.

    Comentarios como el tuyo (y el de Valeria y otros contertulios) son un estupendo complemento para la reseña.

    Muchísimas gracias.

  140. Menchevique dice:

    Felicidades por tu magnifica reseña, Rodrigo. Aunque sea con dos años retraso. Estoy inmerso en la sabrosa vorágine que representa la lectura de esta magnífica novela. Acabo de aterrizar en Hislibris, por tanto todavía no entraré a valorar hilos pasados.Asimismo quería realizarte una consulta, Rodrigo: antes de la la lectura de Vida y destino, tenía en mente hincarle el diente a Guerra y paz (seguramente tras la agotadora lectura del de Grossman intercalaré otras más livianas), pero tengo dudas con encontrar la traducción que satisfaga el esfuerzo incial,¿me podrías aconsejar?
    Saludos a todos la comunidad de, desde un hoy, un hislibreño más.

  141. JJSala dice:

    La empecé ayer.

    Me la ha recomendado encarecidamente mi hermano y éste tiene un gusto bastante particular y avaro sobre la bondad de lo que lee.

    Espero poder opinar en un par de meses, que es el tiempo que calculo que tardaré en leerla, dado que comparte tiempo con otras tres hermanas.

    Tu reseña magnífica Rodrigo.

  142. Rodrigo dice:

    Gracias, JJSala.

    Espero que no te defraude.

  143. JJSala dice:

    Hoy, día 26 de mayo, he dejado de leer en la página 662, final del capítulo 38.

    He vuelto a leer la reseña y la mayoría de las intervenciones, lo que me hace sentir íntima verguenza por lo que voy a decir.

    No puedo continuar con la lectura de esta, sin duda, magnífica obra literaria. pero, salvo no más de 50 páginas, muy concretas, me ha resultado terriblemente pesada e indigerible.

    Me ha recordado continuamente «Guerra y Paz», obra la cual constityó un verdadero infierno acabar de leer.

    Se que con estas palabras me gano el desprecio de todos ustedes y una mirada llena de sorna de quien me la recomendó, pero que le vamos a hacer, así soy yo.

    Saludos cordiales

  144. Rodrigo dice:

    En lo que a mí respecta, no pasa nada, JJSala. Si no gusta, a otra cosa pues.

    Saludos.

  145. Miguel dice:

    Enhorabuena por la reseña.

    Ya hace unos meses que leí la novela y me encantó, pero hoy he descubierto esta pequeña joya con la que he disfrutado casi tanto como con la novela.

    Gracias.

  146. sergio dice:

    mas bien es una pregunta, ¿De donde parten los personajes?. Esque me hace mucha falta para un trabajo de clase

  147. sergio dice:

    por favor

  148. Germánico dice:

    No estás solo, JJSala… Yo no llegué ni a la 200.

  149. JJSala dice:

    Gracias Germánico. Siempre es un consuelo

  150. Cristián dice:

    Rodrigo,

    gracias por la reseña. He disfrutado mucho de la lectura y acertada visión a mi juicio que das de la monumental obra de Grossman.

    Todo en ella es sublime. A un año de su lectura y en condiciones de vida personales atribuladas (muerte de un pariente) su relectura fue un consuelo eficaz y edificante.

    Gracias por tus reseñas que muchas de ellas han sido alicientes para la adquisición de los respectivos libros.

    Saludos desde Chile.!!!!!

  151. Luke dice:

    Bien, he leido la novela. 1100 páginas de política pura y dura
    Sinceramente, creo que esta novela es de lo mejor que he leído. Es como si Grossman no hubiese querido narrar una historia, si no simplemente contar lo que le ha pasado a una serie de sujetos (todos tienen relación o son de la familia Shapovnikov) desde una fecha hasta otra fecha. Porque creo que me aventuro a decir que le libro no tiene final. Nos han contado un segmento de sus vidas, sin más. También se encuentran grandes dosis de política (y además de la rebuscada; trotkistas, mencheviques, chekistas…) todo un con estilo minucioso y detallista. Ese tono, ora soporífero, ora te consigue transmitir las mejores sensaciones de tu vida. Altamente recomendable

  152. Rodrigo dice:

    Bueno, lo que se dice «política dura y pura», no lo creo: Vida y destino dista muchísimo de ser un simple panfleto. Pero coincidimos en valorar la novela por todo lo alto, Luke.

    Saludos.

  153. Rodrigo dice:

    (Menos en lo de soporífera, que no me parece que lo sea.)

  154. JJSala dice:

    Con ánimo de reivindicarme, dejo dicho que hace unas semanas tomé de nuevo la lectura de esta, sin duda, gran obra literaria y hoy la he acabado de leer.

    Me alegro de haberlo hecho, ya que, de lo contrario, me habría perdido justo la parte más interesente (a mi parecer) de la novela.

  155. Rodrigo dice:

    Estupendo pues, JJSala.

  156. ignacio el argentino dice:

    Me lo regaló mi esposa, y en estos días lo comienzo a leer. Tengo muchas expectativas.

  157. Rodrigo dice:

    Espero que la novela sea de tu agrado, Ignacio.

  158. ramayana dice:

    voy por la vuelta de shtrum a moscu y la desaparicion de la casa 6/1 lo que me dio un poquillo de pena… es una novela fantastica, seguramente la mejor y mas trabajada que me haya leido nunca, y he leido bastante.
    acerca degente que comenta que no es una novela de personajes es cierto pero tener presente la union de los personajes es fundamental porque en esa relacion reside el engranaje motor de la novela, obviando esa relacion se convierte en una novela inacabable, pero hay que ser muy zopenco para ello.
    saludos

  159. ignacio el argentino dice:

    He finalizado el trabajo de Grossman. La verdad que todo el libro me he estado preguntando cómo no lo encerraron o desaparecieron. Gracias Rodrigo por empujarme a leerlo a través de tu magnifica reseña.

  160. Rodrigo dice:

    Que no lo desaparecieran se explicará por Jrushov, seguro.

    Me alegro de que te gustara, Ignacio.

  161. iñigo dice:

    La leí hace un tiempo, me la habían prestado, y el otro día la conseguí en tapa dura por 11 euros. No sabes la ilusión que me hizo… y la volveré a leer, sin duda.

  162. Rodrigo dice:

    De modo que has hecho el doblete, ¿no, Iñigo? Si mal no recuerdo, también leíste Por una cusa justa.

    ¿Qué te ha parecido el contraste entre ambas?

  163. iñigo dice:

    Considero que es mejor leer primero Por una causa justa, pero no porque sea cronológicamente lo correcto, sino además porque se pasa de un libro bueno a uno mejor, tanto narrativamente como en el fondo de las historias.
    Por una causa justa necesita de Vida y destino para lograr conferir en el conjunto una visión completa de aquellos años de zozobra de un país , pero sobre todo de una sociedad, de una población a quienes ni la inmensidad de un territorio le libra del poder destructor de una guerra.
    A mi me dijeron que las lecturas son independientes, pero no tiene sentido la una sin la otra, desde mi modesto punto de vista.

  164. Rodrigo dice:

    De acuerdo. Independientes no son, puestos que obedecen a una secuencia cronológica y a un mismo plan narrativo: son las dos partes de una extensa novela. Otra cosa es que Vida y destino se pueda leer de modo independiente, en mi opinión, aunque queden algunos cabos sueltos, detalles menores por lo general. En cambio, leer en exclusiva Por una causa justa y prescindir de su continuación lo deja a uno en el aire, tanto por lo que concierne a la resolución de la trama como a la valoración de un conjunto literario.

    Lo que pasa es que entre una y otra hay una diferencia notable debido al vuelco político del autor, que de simpatizante del régimen –más por patriotismo y ceguera que por afinidad ideológica- se volvió un crítico. Tardío, pero crítico al fin y al cabo. Y uno muy acérrimo: véase Todo fluye. (Algo dice sobre la lucidez de Grossman el hecho de ser o haber sido blanco predilecto de la extrema derecha y la extrema izquierda rusas; nacionalistas, comunistas de la vieja guardia, antisemitas, todos lo vilipendiaron muy duramente.) Igual tiene su interés lo de seguir la evolución –nunca mejor dicho- de Grossman, aparte el privilegio de disfrutar de una escritura tan sólida como la suya.

    Otra cosa destacable es que en Vida y destino hay una menor preocupación por lo estrictamente militar. Por inmediatez temporal, la primera novela debe mucho a la experiencia del autor como corresponsal de guerra. En la segunda la perspectiva es más amplia, y su profundidad reflexiva es mayor.

    Lo que dices es muy cierto, Iñigo: de un libro bueno se pasa a uno mejor. Mucho mejor.

  165. Sergio de Uruguay dice:

    Rodrigo,muy buen comentario. Cometes un error al decir que fué un editor quien le dijo que el libro no sería editado ni en 200 años…la información más difundida es que fué el mismísimo Súslov, responsable ideológico del partido en aquel entonces. Hago la aclaración porque creo que reviste mucha importancia ese dicho, viniendo de quién venía. Un abrazo desde Uruguay

  166. Pablo dice:

    Gracias por esta reseña. Me impresionaron las reflexiones del autor como saber los caminos de un asesino y su víctima antes del crimen ( p.701), o la de la vieja Jrista Chusniak que decide la vida y el destino de un personaje a quien ayuda (p. 711) entre otras muchas. Muy de acuerdo con las magistrales escenas de la carta y la cámara de gas, donde Sofía «presionó a David contra sí, ahora un muñeco, y murió, también muñeca» (p. 707). Una obra de arte.

  167. Pablo dice:

    Gracias por la reseña. El libro efectivamente se hace difícil de seguir si bien la lista de personajes del final ayuda a solucionarlo. Parece que el libro podría terminar el capítulo del 61 ¿Cómo se podría interpretar el final, capítulos 62 y 63? Concretamente en este último no se citan nombres, ¿a qué Se puede deber esto? Un saludo

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