ÚLTIMOS CUENTOS – Joseph Conrad

Joseph Conrad, nacío en Ucrania, adquirió la nacionalidad británica en 1886 y falleció en el condado de Kent, en 1924. Creador de auténticas joyas de la literatura como Lord Jim y El corazón de las tinieblas, también era un maestro en las historias cortas y en esta ocasión os presento un libro titulado Ultimos cuentos, que engloba cuatro historias de poca extensión pero de grandísima hondura humana, como es habitual en la obra de este insigne escritor.

El primer cuento se titula El oficial negro y se desarrolla, como viene siendo habitual en muchas de sus obras en un barco y en la infinitud del azul mar, como sucederá también en el último cuento. En este caso, un oficial de marina, ocultará durante el trayecto en su barco un secreto inconfesable, pero que como en la vida misma, al ser tan banal para los que le quieren, el final de su historia conseguirá pintar una sonrisa en nuestra cara. La verdad es que tiene un punto de comicidad muy sutil e inteligente.

En el segundo cuento, El príncipe Román, estos rastros cómicos desaparecen totalmente, para presentarnos la tragedia de un joven noble polaco, que aún sirviendo en la corte del Zar de Rusia, en el inicio de la revolución polaca de 1831, debe decidir entre seguir siendo fiel a la corte o volver la vista a sus orígenes y luchar por su patria. El personaje intenta buscar el equilibrio de sus deseos, pero toma la decisión que le lleva a ser más fiel a su personalidad y como no, a su honor, uno de los temas más recurrentes en la obra de Conrad.

Precioso el tercer cuento, El alma del guerrero, nos traslada, de la mano de un oficial de caballería rusa, a las estepas donde tuvo lugar la retirada de la Grande Armeé de Napoleón en 1812. El autor nos invita a visitar el sufrimiento de la fuga desesperada de los franceses. Pero también nos cuenta el sufrimiento, las dudas y las decisiones que los perseguidores deben tomar a lo largo de la persecución de un ejército derrotado. Cargas de caballería y el recuerdo de situaciones del pasado, hacen que nuestro protagonista ruso recapacite sobre las deudas de honor, la misericordia y el humanitarismo en el campo de batalla. Otra vez, encontramos estos temas claves en la narrativa del escritor.

Por último, El Cuento, precisamente el cuarto cuento, relatado por un marino a su amada, en el que nos sitúa en el mar, en un buque de guerra en plena IGM. Otra vez las dudas y la necesidad de tomar decisiones importantes sobre nuestro prójimo y la justicia, lleva al autor a planteamientos tan personales e internos que, como en los demás relatos, analiza el carácter humano, frente al valor, la traición, el miedo y la obligación de juzgar.

Estos cuentos nos reflejan, en distintas situaciones y épocas, las almas más insoldables de los personajes. Protagonistas, tan humanos como nosotros, que mediante diálogos extraordinarios, como el que aparece en el último cuento entre los dos capitanes o el del oficial ruso en persecución de los franceses mientras descansa alrededor de una hoguera, nos trasladan los miedos, dudas y secretos que esconde el alma. Joseph Conrad nos emplaza a vislumbrar al héroe o al cobarde en cada personaje, el miedo y el valor en cada uno de sus actos. Y la conclusión más llamativa, es que estas características tan propias e inseparables de todo ser humano, no son ni de lejos propiedad de uno u otro personaje, sino que se encuentran dentro de cada uno de los actores que encontramos en las narraciones. Será cada uno de ellos, con su propia decisión, el que tomará un partido u otro, aún a sabiendas de no saber si el camino tomado es o no el correcto. Por estas razones y mucho más, Conrad es el gran pintor de almas que podemos encontrar en cada uno de sus relatos, ya sean sus novelas, o en este caso, sus cuentos.

Es un libro fácil de leer, de apenas 150 páginas que se pasan en un suspiro y que a pesar de ello, gozan de tal riqueza humana y profundidad, que pide su relectura por la variedad de sensaciones y detalles de que goza el texto. Definitivamente una joya, a la que cualquiera puede acceder y de la que seguro afluirán sensaciones y pensamientos, que captarán al lector rápidamente.

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20 comentarios en “ÚLTIMOS CUENTOS – Joseph Conrad

  1. Rodrigo dice:

    ¡Conrad en la PAPRI! Grande, Iñigo.

    La verdad es que son tantas y tan dispersas las ediciones de los cuentos de Conrad que suelo confundirlos, y me hago un lío rastreando los que aún debo leer. Como fuere, aquí me ha surgido al menos uno que desconozco por completo: El príncipe Román. Según veo, tiene de extraordinario la nacionalidad del protagonista: rusos hay unos cuantos en la obra de Conrad, polacos, que yo sepa –o recuerde-, ninguno aparte este Román. Ni qué decir que el tema tocaría una fibra sensible del autor, como la de cualquier otro polaco de origen. Recordemos que el padre del escritor sufrió la deportación en Rusia precisamente por su compromiso con la causa independentista.

    Suscribo tus comentarios sobre las cualidades literarias de Conrad, Iñigo. Espléndida recomendación.

  2. Ariodante dice:

    Fantástico, Iñigo! Has dado en el clavo con la reseña de este libro. Es justo el único que no tengo de Conrad, y cuyos cuentos no he leído. Tengo todas las demás ediciones, pero está, no.así que te agradezco enormemente que me la hayas descubierto. Soy, como Rodrigo, profundamente admiradora de la obra conradiana. Incluso escribimos una reseña a medias, ¿ recuerdas, Rodrigo? Sobre Lord JIM. Yo tengo reseñados todos los libros de relatos de Conrad en la2revelacion.com, Iñigo. Por si te interesara leerlos. Era cuando en Hislibris se pensaba que Conrad no entraba bien aquí. Por no ser novela histórica propiamente. Me alegro que hayan cambiado los criterios. En fin, corro a buscar el libro y comprarlo inmediatamente! Faltaría más!

  3. Rodrigo dice:

    Reseñar al alimón, contigo, una de mis novelas favoritas… Imposible olvidarlo, Ario.

  4. Iñigo dice:

    Bueno, bueno… Gracias a ambos. ¿Como no se va a publicar una reseña sobre este libro habiendo un cuento dedicado a la retirada de Rusia de la Grande Armee por favor?. Sin duda vale la pena estos cuentos por su componente histórico y sobre todo humano. Bien por Conrad.

  5. Rodrigo dice:

    … Asunto, el de la retirada, al que Conrad también sacó partido en su novela El duelo. Muy buena, por cierto.

    Un gusto compartir intereses literarios, Iñigo.

  6. Iñigo dice:

    El duelo… La tengo pendiente, pero me encanta la película de Ridley Scott. Un placer.

  7. Horus dice:

    Buena reseña, Íñigo, Conrad siempre es bienvenido. Estos cuentos en concreto no los he leído, así que habrá que ponerse a buscar el libro.

  8. Iñigo dice:

    Busca, busca. En edición bolsillo sale barato y la edición no esta nada mal.

  9. Ariodante dice:

    Pues yo ya lo tengo pedido y ¡en camino! La verdad es que resulta rapidísimo pedirlo por internet; cuando tienes muy claro el libro que quieres, por supuesto.

  10. Rosalía de bringas dice:

    ¡Felicidades, Iñigo!
    Creo que yo también voy a comprar este librito (en mi caso para regalar).
    Y como os leo muy interesados en Conrad, os recomiendo el amplio listado de obras sobre él que podéis encontrar en la Canadian Libraries (la mayoria se pueden descargar en pdf)

  11. Iñigo dice:

    Pero están en v.o. ¿No?
    Gracias por tus comentarios.

  12. endeavour dice:

    Gracias por la reseña, gracias por ser conradianos.

    Cuando recomiendo a Conrad nunca se decir por qué hay que leerlo, no nací con el don de la palabra, pero sí se que hay que leerlo. Y que cuanto más se lee, más gusta. Tengo pendientes demasiados del gran Conrad.

    Recuerdo lo mal que empecé con él y los años que he tardado en volver a leer algo suyo. Imperdonable. Es lo que tiene no tener referentes lectores y formarse uno mismo en literatura. Cada libro tiene su momento.

    un saludo.

  13. iñigo dice:

    Gracias a tí. Respecto a Conrad, mi primera experiencia con «Lord Jim» fue horrible. No lo entendía, no alcanzaba a descubrir la profundidad del mensaje del escritor. Sin embargo, con el tiempo y más lecturas llegas a descubrir mil rincones de conocimiento de los recobecos del ser humano y la sensibilidad en un señor como Joseph Conrad.

  14. José Sebastián dice:

    Felicidades por la reseña Iñigo.

    Caerá por Reyes, seguro.

    Disfruté con la lectura de «El espejo del Mar» reseñado en Hislibris por Horus Chan. Y qué decir de «En el Corazón de las Tinieblas»…

    Saludos

  15. Vorimir dice:

    Y de nuevo recuerdo que tengo que leer «El corazón de las tinieblas.» Aquí uno que no ha leído nada de Conrad, y no por falta de ganas, y menos después de reseñas como la de Iñigo. Chapó.

  16. iñigo dice:

    Gracias a ambos… Tengo pendiente «El espejo del mar» que caerá pronto, espero.
    Respecto a tí Vorimir, ya tardas, majo. Animo que es una lectura no se si gratificante, pero seguro sorprendente, por muchos factores, sobre todo su conociento del alma.

  17. juanrio dice:

    Grandisimo Conrad, gracias Íñigo por traernos estos cuentos de los que solo conocía Alma guerrera. El corazón de las tinieblas fue lo primero que leí de él, gracias a Coppola, y se queda conmigo para siempre.

  18. Iñigo dice:

    Un placer… Por cierto ando por Barcelona y hoy he pasado por Canuda. Estaban sacando en pales los libros y vaciando la tienda. Una pena…

  19. juanrio dice:

    Por cierto, el sábado ordenando la biblioteca, sigo con ello, me encontré con estos cuentos en la edición que hizo el periódico El Sol hace años y que leí entonces….la mala memoria.

  20. Iñigo dice:

    Mira… Eso que te ahorras.

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