PAREDES: LA LEYENDA – Ángel Miranda et alii
El extremeño Diego García de Paredes fue uno de los soldados más famosos de su época y de él se conservan testimonios históricos pero también crómicas e historias con más carácter legendario que veraz, entre las que destacan una supuesta auto-biografía de la que se duda por partida doble: que fuese realmente escrita por Diego y también de lo que en la obra se cuenta. Y es que sus hazañas están llenas de exageraciones, fanfarronadas y gestas tales que es difícil poder separar mito e historia. Así que con esas hay aquí un excelente material para la ficción histórica y más aun para el cómic. Con estos mimbres se puso manos a la obra Ángel Miranda, autor del guion de sendos cómics como son Espadas del fin del mundo y Lezo, los cuales trataban sobre personajes y sucesos (más o menos) olvidados de la historia patria. De nuevo la publicación pasó por un proceso de mecenazgo increíblemente exitoso y al fin llega a nuestras manos Paredes: la leyenda.
Los afortunados mecenas habrán disfrutado de los extras (mapa, postales, libreto con edición de la vida de Paredes, etc.) pero la obra por si sola es lo suficientemente sólida para que sin ese material sea una lectura muy entretenida y que incluso nos transporte a una época de batallas, duelos y acero como fue la Europa de finales del siglo XV y comienzos del XVI. Este primer tomo (vendrán más parta completar la vida y hazañas de nuestro héroe) se divide en tres historias, las tres primeras campañas donde comenzó su fama (expurgada una poco probable participación en la toma de Granada de 1492 por parte del autor y su asesor Ramón Vega): Las dos primeros se ambientan en una Italia destrozada por los conflictos entre señores de las distintas regiones, el papado, el rey de Francia… y allí llega Diego con su hermano Álvaro, el Pepito grillo del descerebrado fortachón mientras que la tercera nos transportará al asedio de Cefalonia para librarla de la ocupación turca.
Aunque el guion y su revisión corre a cargo de los dos autores ya mencionados, el dibujo cambia en cada una de las tres partes, pero mantienen una estética lo suficientemente unitaria para no desentonar aunque es cierto que de primeras los cambios de estilo sí se notan, pero este es un precursor muy común en el cómic hoy día, donde varios dibujantes (y coloristas) se hacen cargo de una misma historia. Y en general he de decir que la parte artística me ha gustado mucho, tiene movimiento, fluidez, es capaz de contar mucho con pocos paneles, las escenas de acción están bien así como la ambientación y el detalle.
Y la propia historia acompaña, mezclando hazañas tan exageradas como arrancar el protón de una fortaleza con las manos con otras mucho más mundanas como liderar incursiones, emboscadas, etc.
En cuanto al protagonista la obra pasa muy de largo a la hora de tratarlo como si un mito se tratara: es brutal, tosco, capaz de matar por una mala palabra, codicioso, borracho pero también valiente y un guerrero formidable, así como se nos muestra que pese a su brutalidad tiene un pequeño corazoncillo para los niños desarrapados. Vamos, nada más lejos que la figura de un guerrero noble y puro que representa los valores de una época. Bueno, representa los valores de una época, los buenos y los malos, pero llevados al exceso por la figura ya de por sí excesiva de este Sansón de Extremadura.
Un cómic histórico patrio de calidad que puede tratar de tú a tú a muchas obras europeas lleno de aventuras, batallas, duelos y con un protagonista singular y carismático. Toca esperar que lleguen las siguientes hazañas a nuestras manos y que Diego no se tome a mal esta reseña.
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Ángel Miranda y Ramón Vega (guión); Iván F. Silva, Alejandro García y Jagoba Lekuona (dibujo), Paredes: la leyenda. Autoedición, 2023, 112 páginas.
Me encanta el estilo del dicho, sobre todo la toma de Venarium.
Diego García de Paredes, el Coloso Extremeño, un personaje de nuestra historia, que como otros tantos, bien que podría tener una novela histórica de calidad pues sus hazañas son increíbles (que si hubiera caído en otras latitudes ya tendría no solo novela o ensayo histórico sino que sus gestas aparecerían incluso en películas). Me acuerdo que cuando era niño un familiar mio murió y mi padre y yo fuimos a recoger algunos enseres de la casa y en una balda me encontré un libro, una miscelánea de figuras extremeñas en el que aparecían glosadas las hazañas de este titán. Y la verdad es que me cautivó. Y me da pena observar como su figura ha sido olvidada en el tiempo. Lo más reciente que he leído en la que aparece es la novela histórica del Gran Capitán de Calvo Poyatos (narra que incluso Gonzalo Fernández de Córdoba le tenía un gran respeto y temía que luchara contra él)
Así que me alegra un montón que aparezca esta obra que buscaré y leeré ávidamente. Me la apunto, gracias Vori. ;-)
Este héroe es un ejemplo más del «borrado nacional» que hacemos en este país. Nos tragamos películas sobre William Wallace (héroe escocés), Arturo de Pendragón (héroe inglés), Búfalo Bill (héroe norteamericano), David Crockett, Robin Hood o Beowolf y demás personajes anglosajones y todos conocemos estas leyendas históricas, sin embargo, no conocemos a nuestros personajes célebres distinguidos por su valentía o su carácter: El Gran Capitán, Diego García de Paredes, El Cid, Cortés, Blas de Lezo y María Pita, Agustina de Aragón, etcc.. Lamentable país es el que reniega de su historia y de sus héroes.
Bueno, creo que hay bastante literatura de «héroes nacionales» pero al final lo que se debe intentar es no caer en tópicos, presentismo, etc. de hecho esta historia es semi-legendaria como bien nos indican los autores y buena parte de sus hazañas fueron seguramente inventadas o exageradas. La palabra héroe habría que tomarla con pinzas. Otra cosa es pensar en el contexto militar, pues sí, pero este héroe (como muchas otros) se dedicaban a matar, al saqueo y a la rapiña, y sin vergüenza ninguna. paredes mató a oficiales, llevó a compañeros a ataques suicidas en busca de la gloria, etc. así qué cuidado con es etiqueta, Paredes en un personaje de nuestra historia de las guerras por Europa de los siglos XV y XVI, pero un personaje de su tiempo, violento y despiadado y cuya figura no creo que sea realmente motivo de halago entre los militares actuales más allá de señalar algunas acciones particulares y omitir lo demás, y el cómic muestra lo negro, lo blanco y lo gris y eso me ha gustado. Yo la doy con mucho respeto y a personas que con su trabajo o acciones han salvado la vida de otros de forma desinteresada o casi.
La comparación no deja de ser discutible toda vez que personajes como Arturo, Robin Hood o Beowulf son más legendarios (o míticos) que reales.