LOS MILAGROS DEL VINO – Jesús Sánchez Adalid
«No me abandones, señor de la salud. Vela por mÃ, ¡oh, piadoso!»
Jesús Sánchez Adalid (Don Benito, Badajoz, 1962) es un autor de novela histórica que podrÃamos decir que ya está consagrado. TÃtulos como El mozárabe (recientemente reeditada y revisada por el autor) La luz de Oriente (y su continuación, Félix de Lusitania), La Tierra sin Mal, El cautivo, La Sublime Puerta, El alma de la ciudad o El caballero de Alcántara son bien conocidas por el público aficionado al género. Toca diversos perÃodos, centrándose especialmente en la época medieval, y sus personajes suelen ser individuos que, de un modo u otro, se encuentran en una encrucijada en su vida y deben tomar decisiones. Como Podalirio, el protagonista de Los milagros del vino (Planeta, 2010).
Situémonos: Corinto, en algún momento, aproximadamente, de la década de los años 50 d.C. Podalirio, sacristán del templo de Asclepio, no está satisfecho con su vida. Y eso que la vida, en cierto modo, ha sido generosa con él. Nacido en Siracusa, abandonó Sicilia de joven para acudir al templo de Epidauro, a formarse en las artes médicas, y de ahà pasó a Corinto, donde es el segundo al mando del templo asclepÃada. Pero no está contento. Ni con el hierofante, su superior, Epafo, gruñón, tiránico, histérico, ni con su matrimonio con Nana, su esposa, excesivamente mandona y a la que deja hacer para no iniciar más reyertas. Duda de su labor como sacerdote, cree que los dioses se han olvidado de los hombres y que sus plegarias y ofrendas no tienen sentido, duda de su fe. La superstición prima antes que la fe, cree, y ello le entristece. En el pasado (y en cierto modo en el presente) mantuvo una relación con Eos, servidora del santuario de Afrodita, y que parece ser la única persona que le comprende. Pero todo cambia cuando Podalirio se enfrenta a Epafo y comienza a cambiar las cosas en el templo de Asclepio, asà como en la labor de sus servidores como sanadores. Por otro lado, la llegada de extranjeros procedentes de Palestina, entre ellos Saoul, que le hablan de la vida de un hombre que también quiso cambiar las cosas y pagó el empeño con su vida en la cruz le llena de curiosidad. Decidido a saber más de ese Hombre, Podalirio viajará a Palestina en busca de la historia de ese hombre, al mismo tiempo que culmina el viaje de búsqueda interior que iniciara tiempo atrás.
Los milagros del vino es una novela eminentemente espiritual, más que histórica. Y es una espiritualidad que se aleja de planteamientos que pudieran recordarnos a textos de Paulo Coelho. Una espiritualidad que acerca postulados de la filosofÃa (y la religión, que no mitologÃa) griegas a la vaporosa doctrina de un cristianismo inicial, el de los primeros años tras la muerte de Yeshúa. Porque, no se equivocará el lector, en cierto modo estamos ante una novela sobre el primer cristianismo, alejado aún de los dogmas niceanos de tres siglos después y que aún se nos aparece a nuestros ojos como algo puro, prÃstino, candoroso incluso, pero potencialmente atractivo para su época. Y no, tampoco se engañe el lector, aunque Sánchez Adalid sea y ejerza de sacerdote en un pueblo de Badajoz, no trata de adoctrinarnos. Inevitablemente el lector podrá preguntarse si Podalirio es un alter-ego del propio autor. Porque es un personaje con una enorme profundidad, tratado como si su visión de la vida y de la religiosidad fuese la que alguien sintiese en realidad.
Con dos partes bien claras, una en Corinto y la otra en el viaje de Podalirio a Séforis y su estancia en casa de Susana, quien conociera a Yeshúa, la novela tiene como tema de fondo la búsqueda en nuestro interior. Podalirio inicia un viaje, primer en Corinto, y luego en Séforis, para encontrarse a sà mismo, buscando esa fe que parece perder o tener en duda. Una fe que se basa en el sacrificio personal, en las buenas obras y en un trabajo constante por ayudar a la gente en sus sufrimientos. Pero, ¿quién ayuda a Podalirio cuando él mismo sufre? El lector se dejará llevar por una prosa que seduce, con flashbacks al pasado del personaje y ensoñaciones, con un ritmo pausado (que no lento), con una ambientación francamente bien reconstruida. El mensaje de fondo de la novela puede ser de agrado del lector o no, pero no se puede negar que Sánchez Adalid profundiza en la psique humana, en los miedos acerca de nuestro lugar en la vida. Personalmente, me gustó más la primera parte (Podalirio en Corinto), que la segunda (el viaje a Palestina), quizá porque la religiosidad que emana especialmente de esas páginas no penetra en mà como lo harÃa en un creyente católico practicante. En mi opinión, tras un inicio titubeante, la novela va de más a menos, cambiando incluso en la estructura de capÃtulos (más cortos en la primera parte, más largos y en los que el autor se deja llevar por sus creencias religiosas). Pero hay que valorar el esfuerzo de Sánchez Adalid por contar una historia sin maniqueÃsmos ni sensiblerÃas santurronas, buscando puntos de unión en un imaginario religioso de la época que resulta verosÃmil.
En resumen, una novela histórica diferente, que puede desalentar a lectores impacientes en las primeras cien páginas, pero que se lee en general con interés. Lo cierto es que hay momentos en que uno se pregunta «¿de qué va esto?», pero llega un momento en que, velis nolis, ya no puedes dejar la lectura…
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La búsqueda de uno mismo y su espiritualidad parece ser un leitmotiv en la obra de Sanchez Adalid véase El Alma de la Ciudad o Felix de Lusitania y quizás algún otro, unas veces porque el personaje quiere, otras por circustancias que lo llevan a realizar un recorrido. Ya es bien sabido en estas páginas que a mi este autor me gusta y mucho, practicamente he leido toda su obra, éste me falta, a mi me parece un gran escritor que cuenta bien la historia y sus personajes se mueven como pez en el agua por las diversas épocas históricas que ha tratado, además de que siempre añade a esto una excelente documentación y una historia casi siempre interesante. Buena reseña Farsalia.
Del autor sólo he leido «El caballero de Alcántara», y aunque es una novela correcta y bien escrita, el protagonista es demasiado santurrón y empalagoso.
Cuando vi esta novela, la verdad es que se me saltaron un poco las alarmas y pensé: «El protagonista será el pobre pagano que se da cuenta de lo falsas que son sus creencias y finalmente encuentra la verdadera fé junto a los cristianos».
Asi pues, amigo Farsalia, ¿es más parecida la novela a lo que pienso o va en la linea de «creación» de Gore Vidal y realmente es «espiritual»?
Bueno, a Podalirio no le interesan tanto las creencias de los primeros cristianos (que le llaman la atención, eso sÃ) como la propia persona de Yeshúa, buscando esa cura para su salud espiritual enferma. El autor huye de maniqueÃsmos y más bien tiende puentes en torno a creencias que para entonces tenÃan más elementos convergentes que divergentes.
Vamos que 50% entre una cosa y otra. Si no tuviese una pila tan gorda quizás me arriesgarÃa…. si la pillo en la biblioteca.
Pero por ahora, será que no…
Estaba por concluir mi reseña de esta novela cuando veo que se me adelanta Farsalia, sin embargo creo que fue lo mejor, pues ha escrito una excelente reseña. Por otro parte coincido en casi todo. Podriamos decir que es historica por la época en que esta situada sin embargo por momentos es casi atemporal, muy entretenida y a veces cómica. Para esta ocasión el señor Sanchez no ha querido agregar mapas ni nota histórica alguna.
Por fin habéis comentado la novela que más me ha gustado de las que llevo leÃdas este año. Me ha parecido adecuadÃsima la reseña y los comentarios de Farsalia. Es «diferente», en efecto, es lo primero que pensé a medida que iba avanzando en la lectura. Después de releerla he sentido esa sensación: esta novela no es para prisas; tiene mucha, pero que mucha miga… Y desde luego no es dirigista, ni aleccionadora en absoluto. Es sincera y muy, muy creÃble. No sé… Me parecÃa que estaba allÃ. Es una maravilla.
Yo también comparto esta reseña. Pero añadirÃa que la novela, además de histórica y espiritual, tiene una parte de humor. Me reà muchÃsimo con los exorcismos de Epafo y otros capÃtulos de la primera parte. Todo es original y muy fresco.
@Lauso: Si estabas terminando la reseña, puedes acabarla y enviarla para que la suban a la página de La Revelación:
http://www.la2revelacion.com/
Cierto, muy cierto.
Gracias Vorimir y Javi, espero enviarla pronto
Buena reseña Farsalia. El primer tercio de la novela nos presenta a un Podalirio sin fe y rozando un estado depresivo; para mÃ, este primer tercio es el más lento y menos interesante. Es a partir de la aparición de Ródope donde el curso de la acción cambia a mejor, pues a partir de su viaje a Palestina y sobre todo las conversaciones con Susana, harán que el protagonista continúe y concluya su búsqueda Interior. De todos modos, lo que le importa no es tanto la figura de Yeshúa como sus acciones (milagros), ya que, su interés en las prédicas de Yeshúa es mÃnimo.
Comparto completamente esta entrada de Publio y la reseña de farsalia. También a mi me parece que el punto clave es el encuentro con Ródope y que las conversaciones con Susana son lo esencial en la novela. Esta segunda parte es magnÃfica. La primera es divertida, pero la parte de Palestina tiene momentos veraderamente magistrales. Algún capÃtulo más se echa en falta; pero el final es precioso, con todo eso del perfume, las visiones… También me parece de mucho interés la discusión con la familia en la casa de Jerusalen y lo de la bodega. Es muy buena novela.
TodavÃa estoy muy impresionado gratamente con la lectura de Los milagros del vino de Sánchez Adalid. Gracias a esta página descubrà a este autor y me he metido de lleno en su obra.
Su escritura es magnÃfica: tiene un algo especial que la hacen diferente a otros estilos. Y tiene la virtualidad de trasladarte, cualquiera que sea tu estado de ánimo, a la realidad de sus protagonistas. Este escritor promete mucho para las próximas décadas.
Es para mi la mejor de Sanchez Adalid. No porque sea la ultima, desde luego, sino porque esto lo percibo de verdad. Espero la próxima con ansiedad.
Gracias por los comentarios, la estoy empezando a leer y noto esa frescura de la que
habláis desde las primeras páginas, por no hablar, del tono jocoso con que el autor
enfrenta al hierofante del templo de Asclepio, muy agradables de leer las descripciones de la tumultuosa y viva ciudad de Corinto, el resto de los personajes, incluido Podalirio, previsibles, por el momento.
Rebeca: la última ya salió: ahora no recuerdo el tÃtulo pero va de la navegación y los viajes de Clón al nuevo mundo.
Atte.