LAS LÁGRIMAS DE KARSEB – Julio Murillo Llerda
“Compartimos una visión común sobre muchas cosas…
¿A qué visión os referís?
Al poder. A nuestra profunda aversión por el poder. Por ese poder que levanta mercados a las puertas del templo y trafica con la salvación y el pecado y el miedo de las almas. A nuestro desprecio por ese consenso establecido, de espaldas al espíritu, empeñado en interpretar la verdad y convertirla en un credo universal…”
Algunas reflexiones como esta, junto con pequeñas dosis de hechos históricos y otras de esoterismos, acompañan al argumento principal, la conquista de Constantinopla por los turcos y la búsqueda de las lágrimas de Karseb, aquel acontecimiento histórico, y esta reliquia del pasado.
Bernard Villiers, médico, viaja desde Toledo a Constantinopla llamado por un colega suyo que deja la ciudad y le insta a ocupar su lugar. A través de su breve viaje y su posterior estancia en Constantinopla se mencionan sutilmente personajes como Arquímedes o Nicolás de Cusa, el cisma entre la iglesia católica y la ortodoxa o aparecen reliquias como el Mandylion, velo que contendría la cara de Jesús, u otras que se cuentan a lo largo del libro y que harán que Villiers, junto con dos amigos suyos, viva aventuras peligrosas al margen de la propia situación que padecía Constantinopla.
Estas pinceladas alrededor de la historia principal crean un ambiente de intriga y, a la vez, dejan entrever la conciencia supersticiosa de aquella época, que se ve favorecida por las circunstancias agónicas que vivían en el interior de las tres murallas de la ciudad los habitantes, y que ya sólo podían encomendarse a las cualidades milagrosas de todo tipo de reliquias.
En la novela se describen muy bien los últimos días del asedio, cuando la ciudad entera debía restañar cada noche lo que durante el día los turcos destrozaban, las difíciles relaciones entre los venecianos y genoveses, unidos en esta ocasión en la tarea de salvar la ciudad del enemigo turco, la desesperación de Constantino Paleólogo ante la posibilidad de que con él se extinguiera el imperio romano de oriente…Todo ello no exento de cierta épica a la hora de la descripción de la batalla final.
Aunque en esta novela aparezcan, como ya he comentado, elementos esotéricos relacionados con la iglesia, no se usan como en otras novelas de sobra conocidas para construir toda la historia, si no para acompañarla.
Algunas reflexiones planteadas en el libro, como la que he puesto en la cabecera de la reseña, también me han parecido interesantes y creo que ayudan a dar profundidad a la historia.
Por otro lado, los personajes de la novela se mueven en un marco físico real, la Constantinopla del siglo XV y el autor hace referencia a calles, templos, palacios, murallas, puertas, foros, etc.… y al menos a mi, me gusta seguir las andanzas de los personajes con un mapa y así imaginar cada desplazamiento dentro la ciudad, la situación exacta de los lugares descritos o situar en este caso a los turcos alrededor de las murallas.
Como en la mayoría de los casos el libro adolece de mapa alguno. Buscando en la red encontré un buen mapa en esta página
http://imperiobizantino.files.wordpress.com/2007/05/constantinopla.jpg
Es una buena novela que entretiene a la vez que enseña y da pie a querer profundizar en alguno de los temas que se plantean.
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Interesante rerseña.
Por lo que cuentas, me suena como si el libro fuese una mezcla entre «El Sitio de Constantinopla (AKA as El Angel Sombrio) de Waltari y las tipicas intrigas esotericas al más puro estilo Codigo Davinci y amigos.
Lo tengo en la biblioteca, pero aun tengo muchas lecturas por delante.
Aun asi, lo tendré en cuenta p si me apetece algo de Bizancio, aunque desde aquí recomiendo el mencionado libro de Mika Waltari que lei hace unos años y está bastante bien.
Saludos!
Bonita reseña, turriano. Enhorabuena.
Quizás en alguna ocasión trabaje el tema de Constantinopla, en el que estoy pez, como en tantas otras. ¿Engancha?
Me interesa, me interesa, aunque no salgan griegos en la novela. Leí una entrevista que le hicieron al autor (en algún lugar del foro lo comenté, creo), que también, como seguro que sabéis, es autor de La tierra y el agua (o al revés, no me acuerdo), novela ésta que seguro caerá en mi poder; y en esa entrevista me pareció que es un tipo que trabaja a fondo sus libros, lo cual es bastante de agradecer.
Enhorabuena, Turriano.
Saludos.
Enhorabuena Turriano, pinta bien. Yo me lei hace relativamente poco el Waltari y me dejo un poco frio así que me esperaré un poquito para leer otra novela sobre la caída de Constantinopla.
De todas formas si queréis saber sobre historia bizantina hay un buen libro HISTORIA DE BIZANCIO de la editorial Crítica, aunque manual es muy entretenido, y uno delicioso llamado BYZANTIUM de Judith Herrin que me acabo de leer en inglés, pero que supongo que traducirán, por que es muy bueno.
saludos
De Judith Herrin, por si te interesa Incitatus, hay una historia de las emperatrices bizantinas editado en Taurus. Se titula algo «de la púrpura».
Gracias a todos. Vorimir, no diría yo que en esa mezcla que comentas estuvieran los Da Vinci y compañía. Más bien los esoterismos presentes en forma de reliquias creo que el autor los usa en cierto modo para dejar entrever la mentalidad de aquella época y antes circunstancias extremas el pueblo se acoge a lo que puede, como pasa incluso hoy en día. De todos modos el autor presenta en algún caso algún hecho que podemos calificar de sobrenatural, pero creo que es lo menos importante de la novela.
Cavilius, no creas, salen griegos , Constantinopla en aquella época estaba llena de ellos, incluso uno de los protagonistas es griego, como no podía ser de otro modo. En la realidad muchos emigraron a Italia, en el libro también pasa, por lo que ciertamente al autor se ha documentado bien como tú mismo dices que declara en alguna entrevista.
Gracias
Apúntola Davide, gracias
Felicidades Turriano.
Me gusta tu reseña y me viene muy bien porque sobre Constantinopla no he leído aún nada y tampoco tengo comprado ningún libro, anotados varios, comprados ninguno. Así que éste será el próximo que caiga.
Enhorabuena y abrazos.
Pues en cuanto termine el libraco que estoy leyendo me lanzo al de El agua y la tierra, del mismo autor, y entonces ya veré si me animo o no me animo con este.
Recuerdo al respecto que hace tiempo vi en el Canal Historia (que últimamente da un poco de pena) un reportaje sobre la construcción de las triple muralla de Constantinopla que me había gustado mucho. Lástima que no acompañen planos o mapas en los libros, total, una paginilla más al precio que los venden no creo que fuese gravoso para el editor.Gracias, Turriano, por la reseña y por el enlace.
Valeria razón tienes con lo del canal de Historia… cuando le da por sacar HISTORIA DE LOS CAMIONES DE CARRERAS te quieres directamente abrir la venas… ¿qué les ha pasado?
Excelente reseña Turriano. Muy acertada la introducción con tu cita sobre el poder, es quizás la gran constante en todos los periodos de la historia, la fascinación que provoca y la sangre que hace correr… El que personajes de esta historia no lo tengán como obsesión e incluso lo aborrezcan, hace, sin duda, el libro muy atractivo.
El protagonista Bernard Villiers, parece tener un origen mas allá de los Pirineos. ¿Es así?
Desde luego lo tendré en cuenta para el futuro.
Saludos.
Gracias Thermidor. Efectivamente, tanto Bernard Villiers, como los otros dos principales protagonistas tienen su propia concepción de la vida terrenal y espiritual, y se ven alejados por diferentes circunstancias de las directrices de la iglesia.
Sí, Bernard es de origen francés, aunque como reflejo en la reseña , era médico en Toledo al principio de la novela.
Tras leer «El agua y la tierra» y quedar bastante satisfecho -no eufórico- me lancé a por esta novela por recomendación de uno de los usuarios de esta web (no sé si fue caviluis), y contento estoy porque esta «Las lágrimas de Karseb» me está gustando más que la de las guerras médicas, y hasta el momento (llevo un 70%) es lo mejor que he leído sobre la caída de Constantinopla, muy superior para mi gusto a «El ángel sombrío» de Waltari por ejemplo.
Por curiosidad, a falta de mapas en la novela (que todo dicho sea de paso está bien editada por Martínez Roca, en tapa dura y sobrecubierta), acompaño a mi lectura unos mapas sacados de esta web: http://www.imperiobizantino.com/la_caida_de_constantinopla.htm
Muchos de los sitios y personajes nombrados en la novela aparecen en los mapas, y te ayudan mucho a ubicar y entender la acción.
Enhorabuena al autor y recomiendo la lectura de este libro. Un saludo.
Mencioné en el foro que esta novela había quedado finalista de no recuerdo qué premio, y puse un enlace de una entrevista al autor. Pero aún no la he leído, ni esta ni El agua y la tierra, aunque las tengo en el punto de mira.
Saludos.
Creo que el premio al que te refieres Cavilius es el de «Novela histórica. Alfonso X el sabio».
Si Nacho, lo que digo yo en la reseña acerca de los mapas , es bueno ubicarse a través de un mapa, y casualmente hemos encontrado la misma WEB para hacerlo
saludos
Por cierto, este autor tiene una novela entremedias de las dos citadas, se llma las puertas del paraiso. El título hace referencia a la lo que expresó Miguel Ángel al ver las puertas del baptisterio de la Catedral de Florencia. Y una vez vistas, incluso las originales , actualmente en el museo que hay al lado de la catedral, uno puedo imaginar por qué el mismo Miguel Angel dijo eso …El protagonista de esta otra novela es el mismo Bernard Villiers de Las Lágrimas de Karseb
Estupenda reseña, Turriano, y muy sugerente, por el tema de la novela y porque descubre un autor del que no había oído hablar. He tardado en felicitarte porque estos días he estado intentando recordar si había leído Bizancio, de Sender, para poder decir algo al respecto. Bien, sigo sin recordarlo; a ver si hoy tengo un rato para buscar en casa la novela con un poco de calma y, una vez encontrada, le pregunto amablemente si ya nos conocemos de antes …
Hum…¿Podría ser Julio Murillo otro candidato para entrevista digital?
Podría ser interesante.