GUERRA – Sebastian Junger
El valle del Korengal es un lugar inaccesible de Afganistán, una zona montañosa perdida de la mano de Dios en el fin del mundo. Un lugar prácticamente deshabitado que sirve de frontera natural entre Pakistán y Afganistán. Un área de poco más de 10 por 10 kilómetros que no tendría ninguna relevancia si no fuera porque durante años ha sido el campo de batalla entre soldados norteamericanos y guerrilleros afganos.
Guerra ha sido escrito por Sebastian Junger, periodista enviado a la zona de conflicto por la revista Vanity Fair, aunque casi parece más que haya sido el autor el que convenció a la publicación para que subvencionara un viaje al epicentro de la guerra moderna que el periodista tenía intención de hacer. Se trata de un libro corto e intenso que nos traslada al corazón de la guerra de guerrillas que se ven «obligados» a librar los soldados yankis para combatir a los «insurrectos» afganos en su propio terreno.
En el libro no vamos a encontrar grandes estrategias, líderes militares de alta graduación, ni batallas que resuelven conflictos. Más bien todo lo contrario; combates tácticos que se convierten en rutina, soldados rasos que oscilan entre el subidón de los combates y el aburrimiento desquiciante de la rutina o patrullas que se repiten día sí y día también.
Pero seguramente eso es lo que hace de Guerra una lectura realmente interesante, ya que nos enseña el mundo de los combates modernos desde dentro sin demasiada parafernalia, a través de los testimonios de los propios soldados, unos tipos veinteañeros que de no ser por el ejército posiblemente andarían metiéndose en problemas en sus ciudades natales.
Sebastian Junger, junto a su compañero fotógrafo Tim Hetherington (recientemente fallecido mientras cubría el conflicto de Libia), pasaron varias temporadas empotrados en una unidad americana en el punto más avanzado del ejército y desde allí se dedicaron a vivir junto a los soldados su día a día, acompañándolos en sus patrullas, combates y en la rutina diaria. Y esto creo que da un gran valor a su trabajo, ya que permite transmitirnos cómo se vive un conflicto de este tipo desde sus mismas tripas.
El libro está lleno de anécdotas (¿se les puede llamar así cuando incluyen momentos realmente duros y dramáticos?) y recoge testimonios de los soldados con los que convivieron y que no tienen desperdicio, la verdad. Se complementa con algunas reflexiones acerca de la guerra, el compañerismo y otros temas de planteamiento inevitable en esas situaciones, pero todo desde un punto de vista bastante personal, a pie de tierra.
En fin, tampoco puedo contar mucho más sobre el libro, porque en sí mismo es bastante simple… lo cual no le resta ni un ápice de interés, todo sea dicho. Muy recomendable.
Por último, y si queréis tener un pequeño acercamiento a la obra de Junger, os recomiendo daros una vuelta por su web www.laguerradehoy.com, que os permitirá atisbar la guerra de hoy.
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¿Richar? ¿Este es el richar? ¿Nuestro richar?
Para que veas. ¡Richar is back!
Temblad.
¡Yujuuu! ¡Wellcome Home!
Muchas gracias Richar, ya tengo regalo posible para dos amigos. :D
Ese libro lo tengo en el punto de mira para leerlo (he gorroneado la mitad en el Corte Ingles, jijiji). Tiene una pinta excelente…
¡¡¡¡ Felicidades Richar!!! me alegra volver a verte por aquestos lugares. Muy buena reseña. Verdaderamente nos sumerge en autenticos sentimientos de soldados en lugares extremos.
Recuerdos mios y de Olga. :-)
Si es del estilo del diario del Ché seguro que es un rollo patatero.
Saludos,
Clodoveo11, no sé cuál es el diario del Ché, ¿es del mismo autor o que pinta similar?
Lo digo porque este podrá gustar más o menos, pero no es rollete, se lee bastante rápido y alterna los capítulos con diferentes temas lo cual le da bastante vidilla. Vamos, que yo tengo poco aguante en general y este entró la mar de bien ;)
Y al resto, agradecido de los saludos varios, pero ya preferiría veros in person en algún Cervezas & Libros, ¿que no?
Saludos,
Richar
A mi el libro me gustó mucho. De hecho, lo tengo como una de las mejores lecturas de los últimos meses. Muy entretenido, ilustrativo, interesante y con un enfoque muy atractivo.
Saludos.
Como si cada libro necesitase una vuelta de tuerca más para individualizarse, este opta por adentrarse un poco más en la mente del soldado.
SOLDADOS A CABALLO, era una visión casi aventurera, una epopeya con tintes de Cruzada, un canto glorioso.
LOS BUENOS SOLDADOS optaba por una visión mucho más dura, llena de consecuencias, pero siempre como unidad cohesionada.
Ahora GUERRA sigue descendiéndo en el escalón. El barro de las trincheras, el frío y las balas. La tensión permanente.
De lo que he podido gorronear en el Corte Ingles, a mi se me parece un poco a la entretenida serie Generation Kill ¿verdad? ;-)
El diario del Ché Guevara fue eso, su diario acerca de sus andanzas por la selva boliviana hasta que lo cazaron los milicos y exhibieron públicamente; y resultaba una interminable sucesión de dias anodinos y sucesos previsibles.
Igual este libro es diferente, no lo sé. Pero aquél me resultó insufrible.
Yo he leído solo el avance, pero ya son sus buenas 32 páginas.
Con esa base, que no es pequeña, te puedo afirmar que se parecen lo que un huevo a una castaña.
Atentos a las fechas.
Volver a leer este libro ahora causa una sensación extraña.
Cómo leer una novela cuyo final ya conoces
Otra guerra afgana perdida.