EN BUSCA DEL VIKINGO NEGRO – Bergsveinn Birgisson

En base al estudio de topónimos, antónimos, yacimientos arqueológicos, mitos y leyendas y algunas sagas islandesas, Birgisson realiza un recorrido por la vida de aquel vikingo descendiente de un pueblo norteño situado cerca de la penÃnsula de Kanin, allá a la orilla del Mar Blanco. De ahà su color de piel y ojos achinados. Una mujer nacida entre quienes vivÃan en tierras de Biarmaland casó con Hjör, en uno de esos tratados mercantiles sobre algunas de las mercaderÃas más importantes de aquellos tiempos para los navegantes Hombres del Norte. Me refiero a la piel de morsa y foca con las que se manufacturaban las cuerdas con las que se sujetaba el velamen de los barcos vikingos, además de manufacturar el aceite y el sebo con el que mercadear en aquellos mares del norte de Europa. De aquella boda nacieron dos gemelos. Uno de ellos se llamó Geirmundur Piel Negra, quien años después regresarÃa a Biarmaland con su padre para encontrar una esposa con la que renovar aquel próspero tratado.
Birgisson defiende en este estudio bien fundamentado, cómo su personaje, su ascendiente, solo aparece en las sagas puntualmente al no tratarse de un guerrero avezado en la batalla y digno de renombre y recuerdo. Su grandeza, su señorÃo, se debió al comercio de materiales y mercancÃas que hacÃan posible la navegación de las grandes flotas desde Noruega y Dinamarca que viajaron hasta Inglaterra e Irlanda. Precisamente, nuestro protagonista, viajó hasta el DublÃn vikingo, gran capital de navegantes y aventureros. Su nombre resuena de nuevo en relación a aquellos que lucharon en defensa de aquella ciudad y sus posesiones noruegas en Irlanda, contra los reyezuelos de la isla. Los ecos de las invasiones de Haraldur de Hermosos Cabellos, hizo que Geirmundur se exiliara de unas tierras perdidas ante quien se convertirÃa en rey de toda Escandinavia, en su afán por continuar comerciando con los grandes señores de DublÃn. Sin embargo, como nos cuenta el autor del ensayo, la mercancÃa que venÃa del Mar Blanco ya no estaba en su poder, al cortarse los contactos con aquellos familiares, lo que le llevó a mirar más al oeste, hacia Islandia, donde se convertirÃa en un importante caudillo local, en su dominio de localizaciones hasta entonces llenas de morsas y focas.
De nuevo las sagas islandesas nombran a Geirmundur en su estancia en Islandia, pero en esta ocasión, los topónimos y antónimos refuerzan más aún la presencia y dominio de Piel Negra en el noroeste de la isla, convirtiéndolo en auténtico dominante del comercio de los esclavos irlandeses necesarios para acometer la manufactura de los bienes allà fabricados. La caza y explotación de la zona se acompaña de la servidumbre de una serie de hombres fieles a su señor, mientras algunas canciones traspasadas de padres a hijos, cuentan rencillas y luchas internas con otros recién llegados a Islandia. Birgisson maneja los datos históricos investigados con un tanto de ficción de cuño propio, con la que imagina los pormenores de su vida y presencia en la isla, desde su llegada, pasando por el cenit y la decadencia de su posición a principios del siglo X, hasta su desaparición y lo que es más curioso, la decisión de convertir sus tierras en comunales, una vez fallecido.
La investigación del autor esclarece pistas a lo largo de casi cuarenta años, en los que el protagonista aparece y desaparece en la historia. Birgisson se enfrenta a eruditos y especialistas por demostrar sus teorÃas, confrontando con unos y coincidiendo con otros, en su narrativa creada alrededor de Geirmundur, hasta prácticamente reconstruir su propia saga, en base a un estudio plagado de mapas, nombres y localizaciones que pretenden demostrar lo contado en casi cuatrocientas páginas llenas de historia, erudición, especulación y un tanto de elucubración, pero siempre todo, razonablemente sustentado. A lo tonto, su lectura se convierte en un viaje, en una aventura que acompaña la vida de aquel vikingo, diferente por su piel y facciones, dedicado más al comercio y a la generación mercantil que a la tradicional visión combativa y belicosa de aquellos Hombres del Norte que dominaron aquellos mares en los siglos IX y X. En definitiva una lectura entretenida y novedosa en tanto a lo que ofrece y manifiesta con respecto a los orÃgenes de aquel singular personaje.
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Bergsveinn Birgisson. En busca del vikingo negro, traducción de Enrique Bernárdez, Nórdica Libros, 2024, 399 páginas.
Le eché en su dÃa un vistazo y tenÃa buena pinta este libro.
Tu reseña me ha despertado aún más la curiosidad.
Igual le doy una oportunidad…
Bien la merece.