Esta semana coincidiendo con el Bicentenario del comienzo de la Independencia de las colonias americanas (1810-2010), y en concreto en Madrid, se ha producido la presentación de la colección América Latina en la Historia Contemporánea. Dicha colección, compuesta por casi 100 volúmenes y efectuada por 400 especialistas de ambos continentes, ha sido presentada durantes tres días en el auditorio de la Fundación MAPFRE, con el titulo El Pasado es un país extraño, mediante charlas, coloquios y mesas redondas a cargo de historiadores de gran peso en el panorama actual. Entre los días 20-23 de este mes de Septiembre  la Fundación MAPFRE junto con el grupo Santillana ha presentado los tres primeros volúmenes de la colección antes citada. En ella, mediante una síntesis ágil para que sea accesible a un gran público, los autores han querido hacer una relectura de la Historia de España y América desde un punto de vista no intimista sino globalizador. Desde luego un proyecto muy ambicioso.

Y como no podía ser de otro modo, en reuniones y celebraciones de tan alto calado intelectual no podían faltar los representantes más destacados del mundo editorial histórico, y por ello Hislibris Estuvo Allí. Aunque, y esto lo digo en descargo del que escribe esta líneas en estos momentos, y por motivos de calendario, Hislibris solo pudo personarse en determinados momentos en la presentación de tan excelente colección de libros. Sobre todo estuvimos el segundo día de mesas redondas atraídos esencialmente por el tema del día: Los Públicos de la Historia. Tema atrayente para cualquier hislibreño de pro. Con rigurosa puntualidad, exquisita sobriedad y gran lucidez, esta tesis fue presentada por tres grandes historiadores y literatos del momento como José Enrique Ruiz-Doménec, Enrique Moradiellos y Juan Eslava Galán, sin olvidarnos de la colaboración del moderador Jordi Canal. Excelentes escritores muy reconocidos en todo el orbe lector.

La idea principal de esta mesa redonda, el objeto a analizar era la Historia en bruto y el modo de recepción por parte del público, tanto a través del propio historiador como a través de las propias editoriales. Jordi Canal, haciendo de presentador de tan insigne charla, indicó, y en eso coincidieron sus compañeros con rotundidad que los públicos de la Historia, los lectores que consumen con avidez tanto ensayo como novela histórica son muy variados y amplios, y por tanto el historiador y la propia historia en sí tienen delante suyo el gran reto de hacer frente a ese público tan necesitado de sus conocimientos, para evitar sobre todo la tendencia al feísmo de algunos autores, mas o menos hacia finales del siglo pasado, que convertían sus escritos en ciencia críptica solo leíble para sus ojos y de esta manera negar la erudición ensayística y la enriquecedora ficción novelística al publico lector en general.

Por tanto ¿cómo acercar la Historia al público? Este punto es el que causó mayor enfrentamiento, entiéndase como dialéctico, entre los ponentes a la mesa redonda. Juan Eslava Galán opinaba que por desgracia se ha dado entre algunos historiadores una especie de clasismo que hace que no se bajen al nivel del lector, no queriendo manchar sus conocimientos con el vulgo general y denostando por tanto el poder de los libros divulgativos tan apreciador actualmente por los lectores. Llegados a esta reflexión, y de modo muy efusivo, el historiador Ruiz-Doménec no pudo estar mas en desacuerdo con su colega. Al revés que Eslava Galán, es el propio público el que ha de responder a las expectativas del escritor y entrar en la sensibilidad de los escritos. Por tanto nos encontramos con la pescadilla que se muerde la cola, es decir dar preferencia al lector o dar preferencia al escritor. Un debate muy interesante pero sin solución inmediata, produciendo dimes y diretes entre ambos historiadores que casi acaparó todo el coloquio. Sermo servilis contra sermo sublimis, llegando incluso en momentos más tensos a posicionarse dos posturas claras: un tono elevado en la escritura más propio de la investigación histórica (Ruiz-Doménec), y más cercano al público en la divulgación (Eslava Galán).

En lo que los tres ponentes estuvieron de acuerdo es que el gran reto de la Historia frente al lector esta condicionado actualmente o por los partidismos políticos, o por los intermediarios, es decir las editoriales o incluso las revistas especializadas en Historia. Los bajos niveles de algunas publicaciones son culpables en muchos casos de la corrupción que han alcanzado algunos escritos que caen en las inocentes manos de los lectores.

Como se ve el tema de esta mesa redonda fue muy interesante, extendiéndose alrededor de dos horas, y terminó con la consabida sección de ruegos y preguntas en la que tristemente este hislibreño pudo constatar cómo algunos asistentes no llegaban al mínimo nivel exigido tanto por educación como cultura para asistir a estas fenomenales charlas. Sus preguntas fueron muy descorteses rayando en algunos momentos la grosería y el insulto. Pero por fortuna Juan Eslava Galán, José Enrique Ruiz-Doménec y Enrique Moradiellos, con gran templanza y tranquilidad supieron contestar y rebatir estas preguntas tan malintencionadas.

La Historia y los historiadores. El publico lector como gran objeto de difusión. El público como meta final. Un tema que nos atrae a muchos hislibreños y amantes de esa Musa tan clarividente, Clío. Un tema tratado de forma amena y elegante durante una tarde de verano en la Fundación MAPFRE en la que Hislibris Estuvo Allí.

Esta entrada fue enviada el martes, 28 d+02:00 septiembre d+02:00 2010 a las 10:00 y está archivada bajo Varios. Puedes seguir las respuestas a esta entrada a través de la fuente RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu propia página.