TOMATES VERDES FRITOS EN EL CAFÉ DE WHISTLE STOP – Fannie Flagg
Esta novela, que es mi primera experiencia como lector de la escritora norteamericana Fannie Flagg, sitúa la mayor parte de la acción en la pequeña localidad de Whistle Stop, Alabama, fundamentalmente durante los años de la Gran Depresión. La historia del pueblo y de la familia Threadgoode y en especial de Idgie y Ruth nos va a ser contada por las deliciosas gacetillas de Dot Weems en el semanario de Whistle Stop, y por los relatos que Mrs. Threadgoode (Ninny) va a ir desgranando, como cuentas de un rosario, a Evelyn Couch en las visitas de esta a la residencia de ancianos. Visitas que comienzan en diciembre de 1.985, asà que, la novela se va a mover en diferentes planos temporales, dado que además, más tarde surgirá la propia historia de Evelyn.Â
Whistle Stop es una localidad que ha crecido y vive en torno al ferrocarril y a la actividad económica que este desarrolla. Asà pues, los vaivenes de las compañÃas ferroviarias y las cocheras allà instaladas afectarán notablemente tanto a los habitantes del pueblo como a los de Troutville (poblado de cabañas donde viven los negros), y que está situado al otro lado de la vÃa.
Con la inauguración del café en junio de 1.929 vamos a ir viendo a través de una serie de personajes, como transcurre la vida de los habitantes de Whistle Stop y en especial de la familia Threadgoode y dentro de esta, las peripecias de Idgie y de su amor. Como toda comunidad humana el pueblo compone un universo donde se entrelazan sentimientos de todo tipo; amistad, violencia, amor, desdicha… Un aspecto que se refleja muy bien en la novela es el mundo de los temporeros desempleados que durante los años de la Gran Depresión vagan de ciudad en ciudad a lo largo y ancho de los Estados Unidos, y como Idgie y Ruth dan de comer en el café a algunos de estos temporeros sin trabajo. Asimismo, se muestra la importancia que en las décadas de los treinta y cuarenta jugaba la radio no sólo como medio de información sino también como medio de entretenimiento, con las radionovelas, las series cómicas etc.
El lesbianismo de Idgie y la vida en común con su pareja son vistos con total normalidad tanto por sus padres y hermanos como por el pueblo al completo, hecho que sorprende, dado el profundo conservadurismo de las comunidades del sur estadounidense. Algo parecido sucede con las relaciones entre los miembros de la familia Threadgoode y los habitantes de Troutville a pesar de las trabas racistas de la época. Sipsey, la vieja criada de los Threadgoode y su hijo Big George, asà como, su mujer e hijos son tratados como miembros de la familia.
Como ya señalé al principio, junto con los hechos pasados surge la historia de Evelyn Couch. Evelyn, que es una mujer de cuarenta y tantos años que se encuentra desubicada en la vida. Se siente sola, sin tener una relación fluida ni con sus hijos ni con su marido. Siempre ha sido una chica buena pero esto, a diferencia de lo que ella esperaba, no ha tenido una recompensa. Y ahà está, sobrepasados los cuarenta, sintiéndose demasiado joven para ser vieja y demasiado vieja para ser joven y sin entender la vida moderna, acomplejada e insegura. Divirtiéndose sólo con las reposiciones de los viejos programas televisivos pues nada hay, para ella, en la televisión moderna que valga la pena. Dos sucesos acontecidos en el supermercado van a dar origen, en su imaginación, al nacimiento de Towanda la Vengadora. Y asÃ, Evelyn, en su secreto mundo interior va a convertirse en Towanda, que es azote de maltratadores, camellos, pedófilos… El trato con Mrs. Threadgoode va a dar a Evelyn la confianza y serenidad necesarias para llevar una vida feliz. La relación entre ambas que en principio parece ser de amistad, a mi entender, acaba siendo más una relación de amor entre madre e hija.
Al final del libro nos encontramos con un curioso listado constituido por las recetas culinarias de Sipsey; donde no faltan los tÃpicos platos y dulces del sur, y por supuesto la receta de los tomates verdes fritos, sazonado todo con comentarios de Sipsey.
La novela está narrada aparte de por los recuerdos de Ninny y las gacetillas de Dot Weems también por un narrador omnisciente que nos irá relatando fragmentos de la acción y que funcionará como complemento de los hechos que nos va contando Mrs. Threadgoode. La novela está bien escrita, con un estilo sencillo (que no simple), y un lenguaje sobrio, sin florituras. El ritmo es ágil y con un pulso sostenido a lo largo de todo el libro. La galerÃa de personajes que se asoman a las páginas de la novela es extraordinaria, quizá algo extensa pero eso no constituye en sà un defecto. Son personajes llenos de vida y por los que el lector siente empatÃa con suma facilidad. El humor es parte esencial en la novela; un humor fino e irónico que se deja sentir en las diversas situaciones de la vida, y que está dosificado de modo perfecto. Pero si algo caracteriza a esta novela es la naturalidad a la hora de tratar temas controvertidos como el amor lésbico, la discapacidad tanto intelectual como fÃsica (que con frecuencia en la literatura recibe un tratamiento lacrimógeno o pasa por ser ignorada), las relaciones entre negros y blancos… Y es precisamente esa naturalidad a la hora de tratar dichos temas lo que más me gusta de este libro de Fannie Flagg.
En definitiva, estamos ante una deliciosa novela con un carácter positivo en el planteamiento de su temática y con una trama adictiva y de lectura muy agradable. Sin embargo, siendo como soy un tiquismiquis no puedo dejar pasar la existencia de un defecto, consistente en la falta de coherencia en algunas fechas internas del libro. Cierto es, que no afectan para nada al argumento y que en nada disminuyen la calidad de la novela. Creo que más que errores de la autora deben ser erratas de la edición. Pero repito que la calidad de la novela no se ve empañada en lo más mÃnimo.
La pelÃcula de Jon Avnet de 1992 es de mis favoritas, suelo repasarla cada cierto tiempo, pero la novela de Fannie Flagg es aún mejor. Gracias por traer la reseña de esta novela a Hislibris… una apuesta literaria que vale mucho la pena. Unos personajes, una época y un lugar, un juego de espejos (de los años treinta a los primeros ochenta), un estilo narrativo delicioso y sensible (no ñoño). Una estupenda novela, sà señor.
Gracias, Farsalia.
En efecto, es una novela estupenda por el tratamiento de los temas y por el estilo y los personajes. Un estilo fluido y delicioso que es un gusto leer y unos personajes llenos de vida y de amor a esta. Ahora tengo en el saco un par de novelas más de la autora esperando su turno porque con este libro quedé cautivado por Fannie Flagg.
Pues me han picado la curiosidad la novela y la autora, echaré un vistazo.
Estupenda reseña, Publio.
Gracias, Arturus. No te decepcionará la novela, para mà supuso todo un descubrimiento.