Lugar: Palacio de Malferit, sede del Museo L’Iber de los Soldaditos de Plomo.

Día: sábado, 15 de mayo, día internacional de los museos.

Bueno, en realidad el «día internacional de los museos» no es el 15, sino el 18, pero para estos actos es poco con un solo día, así es que L’Iber programó varios actos para celebrarlo, empezando el sábado y acabando el martes: puertas abiertas, juegos de guerra, demostración de pintura de figuritas, concierto nocturno de música nostálgica americana (aún llevo pegado el Fly me to the moon al área cerebral de la memoria auditiva), recreación histórica, taller para niños, visitas guiadas… A nosotros, hislibreños, nos interesa particularmente dos de los eventos: la presentación de Valentia y la entrega de premios del I concurso L’Iber de relatos cortos.

 

 
A las 19:00 empezó la presentación de Valentia, de Gabriel Castelló, una novela que ya fue reseñada en su día en Hislibris. Gabriel no centró su intervención en alabar su propio libro, sino que nos introdujo en el contexto del mismo, mostrándonos la fundación y la reconstrucción virtual de la Valencia romana (identificando incluso los lugares romanos con calles y edificios fácilmente reconocibles por su auditorio) y narrando los hechos macrohistóricos de la epopeya de Sertorio por estos lares. Exposición amena, salpicada por los comentarios del director del museo, Alejandro Noguera, en un mano a mano de eruditos que acabó en un turno de preguntas con buena participación del público. Tanto es así que se consumió el tiempo previsto y hubo que pasar sin solución de continuidad al acto siguiente.
 

 
A las 20:30 tuvo lugar la entrega de premios. En este primer concurso se presentaron textos de hasta cuatro folios sobre historia, historia militar y miniaturismo, procedentes de ambas orillas del Atlántico. La calidad de los mismos oscilaba entre la mediocridad y la brillantez, aunque lo políticamente correcto sea decir que todos eran buenísimos; aun así, hubo los suficientes relatos buenos como para que el jurado tuviera que debatir, y bastantes textos dignos de mención tuvieron que quedarse sin un merecido premio. El jurado, esos hombres (y mujer) sin piedad, aunque no sean trece sino cinco:

-Alejandro Noguera Borel (director de L’Iber)
-Antonio Penadés, autor de El hombre de Esparta.
-Antonio Garrido, autor de La Escriba.
-Isabel Barceló, autora de Dido, reina de Cartago.
-Josep Asensi, que dicen que ha escrito algo (de mitos, creo, ¿Rayos? ¿Fayos? ¿Cayos?); no está a la altura de los otros, pero pasaba por allí y se quedó al ver que luego daban vino.
 

 
El caso es que hubo un primer premio que, mira por donde, resulta que recayó en el relato «De ésta no salgo», de un afamado hislibreño, Raúl Borrás, que se está acostumbrando a esto del éxito en los concursos. Se trata de un texto con fino humor ambientado en la guerra de las Filipinas, merecedor del galardón recibido. El segundo premio fue para Manuel Gutiérrez con «La divinidad del papiro», un cuento formalmente redondo en un trasfondo helenístico. Hubo una mención de honor para Jorge Vajñenko por «Mi general», un sorprendente y desconcertante (para bien) relato.

El acto de entrega incluyó la lectura pública de los relatos galardonados, con sonoros aplausos del público (menos Josep, que como es medio manco se palmeó el muslo como los antiguos).

Luego nos fuimos a cenar (y a beber) y encadenamos con el concierto del grupo Broadway Melodies al que hemos hecho referencia más arriba (y aún sigue sonándome Fly me to the moon).

Tenéis más fotos aquí.

A la próxima, quiero ver que todos los hislibreños de pro participáis del certamen, ¿vale?

Pues hala, que sea para bien y para muchos años.

Hislibris Estuvo Allí.

Esta entrada fue enviada el jueves, 20 d+02:00 mayo d+02:00 2010 a las 11:42 y está archivada bajo Varios. Puedes seguir las respuestas a esta entrada a través de la fuente RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu propia página.