POR LA LIBERTAD DE MI PATRIA – Alexander Kent

POR LA LIBERTAD DE MI PATRIA - Alexander KentNacido como Douglas Reeman, en Surrey, (Inglaterra) 1924, Alexander Kent es reconocido como uno de los más importantes escritores navales del siglo. Al comienzo de la II Guerra, y a pesar de no pertenecer a ninguna familia de tradición militar, se alistó sin dudarlo en la Marina Real, con sólo dieciséis años. Estuvo en el Mar del Norte y en el Ártico, en campañas por el Mediterráneo y el Atlántico, como guardiamarina en destructores y más tarde en torpederos. Tras la Guerra, ejerció gran variedad de empleos, sin relación especial con la marina. En 1958 publicó A prayer for a ship, que fue el comienzo de una memorable carrera literaria, en la que alternó su verdadero nombre con su alias. Diez años más tarde comenzó, esta vez bajo el seudónimo de Alexander Kent, (nombre, por cierto, tomado en recuerdo de un compañero en la marina muerto durante la guerra) la serie de Richard Bolitho, continuada tras la muerte del personaje, con Adam Bolitho, su sobrino, estructurada en veintiséis novelas. En 1980 conoció a la mujer que desde 1985 es su esposa, Kimberley Jordan, también escritora. Se casaron el día del cumpleaños de su héroe de ficción.

Por la libertad de mi patria es la novela que hace el número 23 de la serie de Richard Bolitho. Si se accede a la obra sin haber leído las anteriores entregas, como es mi caso, la lectura en un primer momento resulta un tanto confusa; no demasiado, y, lógicamente, en los primeros capítulos, como casi todas las obras que forman parte de una serie, uno debe averiguar quién es quién, por lo que el autor va introduciendo a los personajes haciendo referencia a su pasado y su relación con el protagonista, para recordar hechos anteriores o para presentarlos ante un nuevo lector. Aún así, la lectura es agradable y la narración, si bien va haciendo continuas referencias a pasadas acciones, que abren apetito de visitar esas lecturas, también va poco a poco conformando la nueva historia que nos va a contar, y enganchando al lector.

Sir Richard Bolitho, a pesar de ese curioso nombre –en mi opinión, una elección desafortunada- pertenece a una tradicional familia de navegantes de la Armada Real británica, (con oveja negra incluida, ya que uno de ellos se pasó al servicio de la Marina de los Estados Unidos), y en esta obra se presenta como contralmirante que asciende, nada más empezar, a almirante, para dirigir una flota hacia los Estados Unidos en previsión de un inminente conflicto bélico. El Príncipe de Gales, partidario de la guerra, asume la regencia dada la manifiesta locura de su padre, el rey Jorge III. Bolitho, conocido entre la marinería como Equality Dick (=Igualitario Dick), ha pasado por muchos incidentes previos (batallas, heridas, naufragios, prisión en Francia, etc.) y ronda los cuarenta y cinco años, dos matrimonios fallidos, una hija a la que no conoce, y una deliciosa amante, Lady Catherine Somervell, con la que acaba de pasar dos gozosos meses en tierra mientras se solucionaba la cuestión de su próximo mando. En ese lapso conocemos a su ayudante personal y casi guardaespaldas John Allday y otros oficiales como John Avery, y James Tyacke, al que elige como capitán de bandera, es decir, para dirigir el buque insignia donde se instalará el ya Almirante Bolitho, el Indomitable. Y posteriormente conocemos a su sobrino Adam, comandante de la Anemone, que forma parte de la escuadra de su tío frente a las costas americanas, a la que se incorpora más adelante.

La narración se divide en dos partes, la primera, 1811, antes de la guerra, pero preparándose para ella, y la segunda parte, una vez declarada la guerra con EEUU en 1812; como es usual en las largas series, y sobre todo cuando ya están muy avanzadas, se siguen varias líneas de discurso, según los distintos personajes, el héroe y los secundarios que tienen directa relación con él y que han ido creando su propia historia a lo largo de la serie.

La línea principal comienza, con el propio sir Richard, en tierra, con su amada y recibiendo su ascenso y su nuevo mando. Después de la partida del navío, se le sigue a lo largo de la obra como eje en torno al cual se van engarzando otras líneas, sobre todo la del capitán de bandera, James Tyacke, acostumbrándose a su nuevo buque, la tripulación y los oficiales. En el mismo barco se nos muestran las actividades y pensamientos (generalmente recuerdos de hazañas pasadas y de la esposa o amante dejada en tierra) de John Allday, que abandona a su esposa encinta -sin saberlo-, y el teniente Avery, que acaba de perder a su hermana, así como sus relaciones con los oficiales del nuevo barco, no siempre buenas. Otra línea de acción se sitúa en Inglaterra, con Lady Somervell, Valentine Keen y su esposa Zenoria, el vicealmirante Graham Bethune, Sir Paul Sillitoe, etc. Y posteriormente, una vez declarada la guerra, nos embarcamos con el capitán de navío Adam Bolitho, amargado por la reciente desaparición de su amante, siendo el primero que entra en combate, con gran ardor por su parte, puesto que no le importa, en esos momentos, vivir o morir. La inevitable descripción de las batallas navales son breves, pero correctas, y con el porcentaje de sangre habitual.

En suma, una obra de muy buena factura, en un tono algo diferente a las novelas de Forester, más serias, o a las de O’Brian, algo más jocosas y campechanas. Kent-Reeman, el autor, combina mucho la acción con los sentimientos de los personajes, y sus relaciones familiares o amorosas, que son un tanto más complicadas y no demasiado canónicas. Todos los personajes tienen un pasado -con 23 entregas, es inevitable- que olvidar o que recordar, y son en general de un carácter amable y contenido.

En cuanto a los posibles fallos: en esta obra no he encontrado a ningún personaje cruel o sanguinario, ni siquiera malvado o intrigante, lo cual es un tanto inverosímil, tratándose de acciones de guerra, donde al menos los enemigos o los traidores o alguien debe haber que personifique al mal, que, en literatura es tan necesario como los personajes bondadosos, incluso más; es sabido que el mal atrae mucho más que el bien, y si no, ahí está la prensa. También considero que quizás se abuse un tanto del sentimentalismo y las alusiones al amor y a las mujeres que les esperan o no, según los casos. En una novela de este tipo, un mundo fundamentalmente viril, de hombres muy rudos y duros, y sobre todo en guerra, parece excesivamente empalagoso que todos los personajes expresen una capacidad de amar tan increíble, y su trato entre ellos sea educadísimo, mostrando apenas algunas pequeñas escaramuzas y un solo caso de latigazos a un marinero pendenciero, deplorado intensamente por los oficiales. La bondad, si no se confronta con la parte oscura de la vida, parece que pierda lustre. Pero ésta es sólo una opinión.

Con todo, es un libro que puede leerse perfectamente de modo independiente, y de lectura ágil, frases cortas, descripciones nada farragosas, sin abusar de la terminología marina. Combina flash-backs, diálogos y pensamientos, con un discurso narrativo en tercera persona. El público femenino, que a veces queda un tanto al margen de este tipo de novelas, en este caso estará encantado. Quizá un pequeño plus de ironía o algún toque de humor hubiera dado, para mi gusto, un poco de condimento al la narración. Contiene, lógicamente, el consabido vocabulario de términos marineros usados. Lo que no contiene, y debería, son mapas.

Ariodante
Javea, agosto 2009

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15 comentarios en “POR LA LIBERTAD DE MI PATRIA – Alexander Kent

  1. me encanta estas novelas historicas, saludos

  2. Rodrigo dice:

    Completísima reseña, Ario. Con pelos y señales, tal que podemos darnos por enterados de qué va la cosa.

    Ya sabes que es un género en el que estoy medio en blanco, aunque recientemente leí un par de novelas de James L. Nelson que encuadran en él. Buenas para pasar el rato, con malos de verdad y ningún sentimentalismo. Creo que este Nelson (apellido ni que a propósito, ¿será seudónimo?) y Reeman/Kent son de muy distinto paño. Lo de “Bolitho”, oye, es de risa.

    Puede que leer tu reseña resulte más satisfactorio que leer la novela.

    Saludos.

  3. ARIODANTE dice:

    Si, lo de Bolitho es un patinazo, en mi opinión, ¡jajaja! ¿Crees que me he extendido demasiado en los detalles? En fin, es un riesgo que siempre debemos torear.

  4. Rodrigo dice:

    No, no lo creo, Ario. Está muy bien. Detallada pero no mata-suspenso. Y resulta muy informativa.

  5. Valeria dice:

    «La bondad, si no se confronta con la parte oscura de la vida, parece que pierda lustre.» Qué gran frase, Ario.

    A la vista de tu magnífica reseña me parece que me voy a seguir dedicando a otras sagas con prioridad. Porque la verdad, si son todos por ésta tan buenos, tan buenos, tan buenos….. igual hasta aburren. No obstante, tampoco descarto pillar alguna novela del principio de la serie, por aquello de opinar con fundamento.

    (Y por cierto, ya sé que estos días el foro está turulato, pero pese a actualizar y todo eso, el ordenador me dice que hay 4 intervenciones en este post pero yo sólo consigo leer una)

  6. ARIODANTE dice:

    Paciencia, Valeria. Tooodo llegará. Hasta ayer, a mi no me llegaban los avisos y anoche Javi lo consiguió arreglar.
    Mujer, respecto a si la obra es aburrida o no, pues yo no me aburrí: la leí casi de un tirón, únicamente que como es lógico en una serie, no sea la más tensa en cuanto a la acción. Al no haber leido ninguna otra de atrás no puedo comparar. Sólo comparo con las otras novelas marineras. Pero sí, parece que lo natural sea empezar por el principio.
    Si, jaja, la frase es mía, pero la idea es muy antigua, filosóficamente hablando.

  7. richar dice:

    Gracias Ario por tu reseña.

    Yo no soy aficionado a las novelas navales (de hecho, el mar no me gusta especialmente tampoco, así que imaginaos los barcos) pero me ha llamado la atención un detalle que a mi juicio indica que el autor tiene tablas.

    Cuentas que no has leído ninguno de esta serie y que se trata del número 23 en la lista. Y aún así, rápidamente te has hecho con el trasfondo de los personajes y has podido seguir esta novela sin mayor dificultad.

    Me parece realmente complicado mantener ese equilibrio en cada novela de una serie de manera que se puedan leer de forma aislada sin que uno quede totalmente descolocado, a la par que no saturas con repeticiones a los seguidores de la seire desde el principio.

    En fin, sólo quería comentar ese detalle.

    Un saludo,
    Richar de secano.

  8. Ariodante dice:

    Pues sí, Richardesecano, el libro se puede entender perfectamente leyéndolo solo; ahora bien, uno va intuyendo que hay más, que todos los personajes tienen historias pasadas y relaciones entre si de las que sabríamos más si leyéramos las entregas anteriores.
    Completamente de acuerdo en que es un arte el conseguir que un libro de una serie se pueda leer pos sí mismo. Pero supongo que como todo: es tomarle el tranquillo. En los primeros capítulos siempre se suele hacer un breve repaso de lo que ha ocurrido en los libros anteriores o al menos, en los inmediatamente anteriores y algo cae del principio, en comentarios, insinuaciones, etc. En la serie de O’Brian, que la seguí bastante, solía ser así. Y en la de Falco, también.

  9. farsalia dice:

    Falco es una de esas sagas que puedes seguir, para los casos criminales, cada volumen independientemente, pero la gracia está en seguir el orden para ver cómo va evolucionando el personaje. Desconozco si en la serie de Kent sucede lo mismo…

  10. ARIODANTE dice:

    Si algún amable editor o simpático coleccionista quiere enviármela entera (la serie de Kent), me comprometo a leerla y reseñarla. Eso sí, con unos meses de plazo, si no, se me va a poner cara de fragata.

  11. Koenig dice:

    Ja,ja,ja.

    Bueno. Pues por fastidiar un poco, a mi si me haparecido una reseña indiscreta. Eso de dos mujeres y una amante… y un sobrino marino. Y es que sólo voy por la 16ª entrega.

    Por lo demás concuerdo bastante con Ariodante en la apreciación de la novela -solo le ha faltado decir que son caras si relacionamos texto con precio y con tiempo en que se leen- y también concuerdo bastante con los demás en su apreciación de la reseña de Ariodante.

    Opino.

    Saludos.

  12. Una gran reseña, Ario, pero un autor que no me gusta (he leído cuatro de sus novelas), ya que como bien dice Valeria más arriba, son tan buenos que aburren.
    Almirante, nada menos.
    En fin.

  13. Abraham dice:

    Gracias por la reseña Ariodante, yo tengo una de Kent en la pila de pendientes creo que es la de Corsarios Americanos, espero que sea tan interesante como esta que reseñas…

  14. ARIODANTE dice:

    Gracias Daniels, Abraham y Koenig. Esperaba oir tu comentario, Daniels, porque no sabía si esta saga era de tu gusto. Como has leído más que yo, me fio de tu opinión. Y si, Koenig, es posible que haya un pequeño desnivel entre precio y tiempo de lectura. Pero no creo que sea el único…

  15. De todos modos, valga decir en favor del autor que son novelas muy marineras, y bien escritas, pero algunos actos heroicos del protagonista restan credibilidad al conjunto.

Responder a Valeria

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