PATRIOTAS QUE HICIERON ESPAÑA – José Antonio Vaca de Osma.

Patriotas que hicieron EspañaEste libro no es en sí una Historia de España, sino una aproximación razonada al patriotismo español […]. Nos hemos fijado unos límites, unos hitos representados por varias cumbres que, a través de los siglos, nos han ido dando la idea precisa de lo español, con sus claroscuros, y apoyando la idea de patria con sus actuaciones y singularmente con sus estudios y sus manifestaciones culturales. José Antonio Vaca de Osma.

En una época en la que los símbolos nacionales se encuentran limitados casi exclusivamente a las competiciones deportivas, José Antonio Vaca de Osma, -diplomático, miembro de la Academia de la Historia y caballero de las Órdenes de Carlos III, Isabel la Católica y la Legión de Honor francesa, entre otros muchos méritos- muestra con un estilo franco, directo y políticamente incorrecto una serie de personajes –las cumbres- que, con un espíritu patriótico más o menos consciente, contribuyeron a construir España. Pero como no hay cumbres sin simas, también se aproxima a aquellos que, a veces con un patriotismo mal entendido, estuvieron cerca de deshacerla. Y como barreras interpuestas a ese devenir histórico, los tres acontecimientos que el autor define como “desviaciones determinantes que han hecho cambiar el rumbo de nuestra historia”, a saber, la invasión musulmana, la llegada de los Habsburgo, y la entrada de las tropas napoleónicas.

A través de un recorrido que abarca desde la Edad Media hasta el final de la dictadura de Franco, el autor incluye entre las filas patriotas a San Isidoro de Sevilla, a reyes asturianos como Alfonso II el Casto y Alfonso III el Magno, a María de Molina o a los Reyes Católicos, entre otros. Enfrentados a ellos aparecen el duque de Lerma, Carlos IV, Fernando VII o Manuel Godoy. Sin embargo, y a pesar de su más que evidente inclinación pro-monárquica, no hallaremos en el texto una defensa exacerbada y visceral de la institución, (pero sí de algún personaje en concreto, como en el caso de Isabel la Católica y su tan traída beatificación) sino un estudio bastante equilibrado sobre los reyes españoles, regalándonos incluso algunas expresiones como “desfogue verbenero” –haciendo referencia a los entretenimientos amorosos de Fernando VII en su exilio francés-, o la “ninfomanía” de Isabel II.

Nos encontramos ante un libro que se lee con facilidad, de ritmo ágil, frases cortas, capítulos concisos y con un lenguaje más que coloquial y dicharachero en algunos casos. Pero como el que mucho abarca, poco aprieta, es en la amplitud del período estudiado, donde se encuentra uno de sus principales defectos, el retrato superficial y breve de los protagonistas, con la consiguiente y más que probable simplificación de los hechos, y la inclusión de algunas hipótesis si no arriesgadas, sí poco fundamentadas, lo que lo hace, en resumen, poco recomendable para lectores avezados.

Uno de los aspectos más llamativos del lenguaje empleado es el abuso del sustantivo patriota y sus múltiples variantes, términos que conjuga con excesiva frecuencia conformando expresiones como “patriota hacedor”, “matrimonio patriota”, “patriótico reinado” o “patriotismo hispano”, repetidas hasta la saciedad.

Sin embargo, lo que más llama la atención, a la par que resulta francamente reiterativo y cansino, es el aluvión de referencias sobre sí mismo que el autor despliega –he contado más de treinta citas de sus obras, y hasta tres en la misma página-, hasta el punto de llegar a preguntarnos si este libro no es una excusa para hablar de sus otros libros. Agotador y, a la vez, paradójico, ya que J. A. Vaca de Osma se refiere a Claudio Sánchez-Albornoz –de quien se confesaba amigo y, a la vez, aprendiz objeto de sus inmerecidos elogios- como de dudosa humildad y de vanidad sin medida.
Hay que ver qué cierta es aquella famosa frase sobre la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio

Por último, no puedo finalizar esta reseña sin hacer hincapié en un error repetido dos veces en el texto. El topónimo Palos de Moguer no existe, nunca ha existido. Es una confusión muy frecuente que venimos arrastrando desde el siglo XVI y que poco a poco se va corrigiendo. La cuna del descubrimiento de América se llama Palos de la Frontera. Su importancia para la humanidad es tan grande, que bien merece la pena conocer su verdadero nombre.

“De todas las tierras que hay desde Occidente hasta la India, tú eres la más hermosa, oh sacra España, madre siempre feliz de príncipes y pueblos”
(Extracto de De laude Spaniae. San Isidoro de Sevilla)

Características técnicas: Editorial La Esfera de los Libros, 1ª edición, junio 2007, cartoné, 26×15 cms, 21€, 256 páginas.

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158 comentarios en “PATRIOTAS QUE HICIERON ESPAÑA – José Antonio Vaca de Osma.

  1. Jerufa dice:

    Muy buena reseña. Como siempre, directa y al grano. Es fácil acertar contigo acerca de si un libro puede gustarte o no. Describes tan cómodamente las lineas maestras de la lectura que uno puede pensar en si las ventajas compensan a los inconvenientes con sólo un vistazo. Eso nos facilita o, al menos, a mí me facilita la elección de una compra. Y eso es una virtud. Bien por tí.
    Lo que pasa, hermana, es que el tema sobre el que versa la novela no me tira lo más mínimo, al menos, en el periodo existencial tan especial en el que me encuentro.
    En cuanto a lo de Palos de la Frontera, ¡bello pueblo, pardiez!, ahorita mismo le mando al Alcalde la dirección de la reseña para que te dediquen una calle.
    Besos a puñaos.

  2. cavilius dice:

    Pues a mí el tema me atrae de manera inversamente proporcional a lo que opino sobre la reseña (¿ein?), y directamente proporcional a lo que me parecen los palos que a veces sacuden en la frontera.

    Saludos exponencialmente proporcionales.

  3. Turriano dice:

    Gracias por la reseña Ascanio. Deduzco de este que si eres un lector avezado en temas hispánicos muchos defectos tiene el libro, pero para lectores puntuales de ensayos y de temática general de la historia puede estar bien por su simplicidad y así aprender un poco.

    Puede uno darse cuenta lo fácil que es que a uno le puedan manipular en cuanto a temas históricos si no tienes unos conocimiento muy amplios de esta o eres un profesional del tema. Quiero decir que para un lector de novelas o de algún ensayo sobre la historia de España le sería muy difícil llegar a conclusiones leyendo este ensayo.
    Más bien el lector de turno diría , pues vale, si lo dice Vaca De Osma, pues verdad será, pero si lo escribe otro cualquiera pues también …

  4. Arauxo dice:

    Yo… prometo mi ausencia, Ascanio, entre otras cosas porque has sido muy modosita en tu reseña. Y es que el menda te ha oído de viva voz protestar de lo lindo. ¿Te estarás ablandando últimamente?

    Un detalle, Jerufa: este libro tiene de novela lo mismo que yo de aficionado a las genealogías o a los libros sobre la Guerra Civil española, aproximadamente.

  5. pepe dice:

    Coincido con Jerufa y Cavilius en que la reseña de Ascanio es un magnífico ejercicio de crítica literaria. Enhorabuena. Lamento, no obstante, que su tiempo y su talento se derrochen con libros que no lo merecen. En el próximo encuentro de Hislibris tendríamos que preparar unos ejercicios espirituales conducentes a reconocer los malos libros a primera vista. Clío comentaba en otro hilo que la novela que está leyendo la ha desilusionado. A mi me está pasando lo mismo y, como ella no dice el título, quizá yo tampoco debería decirlo para no desviar la atención de la reseña de Ascanio.

    ¿Lo digo o no lo digo?

    Bueno, lo diré cuando pasen unos pocos comentarios y se abra la barra libre.

  6. Jerufa dice:

    O sea, ¿no es novela?

  7. Jerufa dice:

    ¿Ensayito, entonces?. Uysss, entonces, ghrian de ghrian…

  8. Arauxo dice:

    Arauxo también ha dicho algo parecido antes que Clío, pero al parecer mis comentarios empiezan a volverse transparentes, mis reseñas se las adjudican a otros, etc. Voy a tener que plantearme no volver a escribir una sábana…

    Snif.

  9. Jerufa dice:

    Dílo, Pepe, dílo ya…total…

  10. Clío dice:

    Así me gusta, directa sin ambiguedades, clara como el agua, solo que como dice Jerufa, el tema no me tira demasiado, pero la reseña sí, ¡Ole! ¡Ole!

  11. Ascanio dice:

    Hola, queridísimos. Antes de nada, gracias a todos.
    Jerufa, no es novela, no. Reconozco que lo de tu «período existencial» me ha dejado con las patas colgando. Miedo me da preguntar.
    Turriano, es curioso lo que comentas sobre «la manipulación» cuando no eres un conocedor de un tema en profundidad, porque es precisamente lo yo misma pensaba con frecuencia mientras estaba leyendo. Escogí este libro porque en Historia de España estoy profunda y absolutamente pez (bueno, ahora un poquito menos, desde que entro en Hislibris) y pensaba que un repaso -aunque fuese superficial-, no me vendría mal. Y claro, el problema es que te pueden «colar» todas las «mentiras» que quieran, porque servidora no tiene el suficiente conocimiento para saber discernir lo que es verdad y lo que no lo es. Afortunadamente tengo en casa a alguien al que de vez en cuando le doy la lata preguntándole como una posesa, y me saca de dudas.
    Arauxo, mis protestas han quedado bien expuestas en la reseña. Absolutamente cansina tanta repetición de «patriota» por aquí y por allá, y totalmente insufrible el «véanse mis obras blablabla…».
    Pepe, anda, dinos el nombre del libro. ¿Era ese que estabas leyendo cuando el encuentro en Madrid? ¿El que lleva por título el nombre de una calle? Si es ese, menos mal que lo adviertes, porque yo le había echado el ojo, y así me ahorro el dinerito. Y lo de los ejercicios espirituales no estaría mal. Todos allí sentaditos, comiendo arroz y recitando a la vez: Oooooooooommmmmmm…
    Cavilius, lo de los palos en la frontera m´a gustao. Muy agudo.

  12. Ascanio dice:

    ¡Gracias Clío! ¡Gracias, gracias! (Es que no había visto tu comentario, estaba escribiendo el mío).

  13. Epaminondas dice:

    Es una lástima. Gracias por la razonada advertencia.

  14. pepe dice:

    Bueno, pues lo diré: el libro que estoy leyendo y que me está decepcionando se llama El caso Jane Eyre. La acción transcurre en un mundo alternativo en el que, por ejemplo, la legalización del surrealismo produce disturbios callejeros y la literatura es objeto de discusión diario (más que la política). Se supone que tiene una inventiva desbordante y un sentido del humor que alcanza cotas inimaginables, además de un montón de guiños literarios (a la literatura inglesa, se entiende), pero llevo ya leida la tercera parte y me está desilusionando. Ya os contaré si al final se anima la cosa.

  15. Ascanio dice:

    Pues menos mal que lo dices, porque todo libro que lleve en el título, portada, contraportada, solapas o donde sea, las palabras mágicas «Jane Eyre» constituye para mí un reclamo atractivísimo. Así que otro que me ahorro.
    Arauxo, ¿snif? ¿Por qué snif?

  16. pepe dice:

    El libro al que se refiere Ascanio en un comentario anterior, es 84 Charing cross road. Se lee muy rápido, es interesante y en algunos momentos emotivo. Recomendable especialmente para aquellos que conocen el nombre de su librero.

  17. pepe dice:

    Joder, Arauxo, a ver si se lo habías comprado a Ascanio para regalo de Reyes …

  18. pepe dice:

    Me refiero al de Jane Eyre …

  19. Ascanio dice:

    ¡Cielos! ¿No existen los Reyes Magos? ¿Los Reyes son Arauxo?

  20. Epaminondas dice:

    Y eso en el mejor de los casos…

  21. cavilius dice:

    ¡¡¿Ese es el mejor de los casos?!!

    Cielos cielos…

  22. Arauxo dice:

    Santos santos…

  23. davide dice:

    Excelente reseña Ascanio y muy en consonancia, como no podía ser de otra manera, con uno de mis temas de lectura predilectos «La nación». En tiendo que en libro el autor se limita a exponer una serie de personajes que habrían marcado la historia de España, y aquellos sucesos más importantes y definitorios de la misma. Lo cual no deja de ser una aproximación «sui generis» a la historia de España y además, por lo que apuntas en tu reseña, bastante superficial a la hora de tratar a los personajes. Vamos, a donde quiero llegar, es que el autor en ningún momento entra a enjuiciar el proceso de construcción de la idea de «nación española»; cómo se pudo ir gestando ésta a través de los siglos; quiénes fueron sus teóricos. Esto es, y termino, se trataría de una obra de historiografía española y no un obra de estudio, sobre el nacionalismo español.
    Un saludo y enhorabuena.

  24. Koenig dice:

    Pues volviendo a la reseña de Ascanio (y agradeciendo los comentarios sobre los otros libros).

    Interesante reseña. Es uno de esos libros que pensé en comprar pero no tuvo suerte, había otro mas interesante al lado (no recuerdo cual) y no cayó, y mas o menos con la misma idea que Ascanio, a ver si me informo un poco mas y me entero de algo, aunque tengo para mi que cualquier cosa publicada en el último decenio sobre historia de España tiene mas ideología que historia, y es mas subjetivo que un alegato jurídico (comentario este que no tiene porqué ofender a nadie, pues es para todos).

    Pero en todo caso se nota cierta «moderación»en tu reseña (¿Es moderación Ascanio?, sería una lástima ¿Quién se encargará ahora de «ascanizar» los libros malos?). Repetición de palabras, citas de uno mismo, crítica a otros autores. Se me ocurre que tal vez haya también cierta división en buenos y malos cuando habla de patriotas y patriotas «mal entendentes».

    Ahora lo que si me sorprende es cómo explica eso de que estuvieron a punto de «deshacer España»: musulmanes, Habsburgo y Napoleón. Se me ocurre que tiene mucha razón Sanchez-Albornoz cuando dice que España es el único país que realmente es Europa, porque lo es por decisión propia, al haber luchado durante siglos para expulsar a los musulmanes, así que en este sentido hubieran contribuido a «hacerla». Con respecto a los Habsburgo, no se en que medida estuvieron a punto de deshacerla, y Napoleón, si hay algo en que los españoles están todos de acuerdo, es en echar pestes del susodicho, así que, como con los musulmanes, mas bien la consecuencia fue que la «hizo».

    En fin, opino, claro.

    Saludos.

    Koenig.

  25. Epaminondas dice:

    Interesante reflexión Koenig. Yo más que la «hizo» diría la «confirmó». Y entodo ello está la semilla del debate.

  26. Koenig dice:

    Prefiero pensamiento, que me flexioné una vez y aún me duelen las lumbares.

  27. Epaminondas dice:

    ¡Ah viejo verde!

  28. davide dice:

    No es «deshacerla», Koening. Ha dicho «desviaciones que han hecho cambiar el rumbo de la historia de España». Vendría a ser algo así como acontecimientos relevantes que marcarían la esencia de España. Con lo cual estoy totalmente de acuerdo, y por otro lado, tampoco em esto el autor es nada original. Los mitos de la Reconquista, de la llegada de los borbones y de la Guerra de Independencia, son claves para entender la construcción, no sólo de la realidad nacional española, sino de otras peninsulares, como sería el caso de la catalana.

  29. Koenig dice:

    Tienes razón, no son los mismos los que estuvieron apunto de «deshacerla» que los que «cambiaron su rumbo histórico», error mío.

    Aunque entonces la duda es otra ¿Quienes son los que estuvieron a punto de «deshacerla»?

    Saludos.

    Koenig.

  30. Derfel dice:

    Lanzo dos preguntas al foro:

    1ª.- ¿Qué significa ser patriota hoy en día?

    2ª.- ¿Tiene sentido ser patriota hoy en día?

    Gracias de antemano.

  31. Epaminondas dice:

    Difícil cuestión ya debatida en anteriores ocasiones. De forma sintética diría que es patriota quien ama a su patria, esto no significa quien la ensalza o sublima por encima de los demas. Dije amor, y el amor implica aceptación de los defectos. De forma genérica y abstracta el amor a la patria sería a esta como el amor propio para un individuo.

    ¿Puede considerarse equilibrado psíquicamente aquel que tiene el amor propio destrozado?. Dificilmente.

    saludos

  32. arwen dice:

    ¿entre todos los que estamos aqui, porque no le hacemos la letra al himno de nuestra queridisima patria?

  33. Arauxo dice:

    Pues Uds. me perdonen, pero yo voy más allá de las palabras de Don Claudio (Sánchez-Albornoz). Yo no entiendo España ni la Historia de España sin los musulmanes o los Habsburgo. Y no entiendo como se pueden meter en el mismo saco a los musulmanes, a los Habsburgo y a Napoleón. Éste último apenas anduvo por aquí unos poquitos años; los Habsburgo, casi dos siglos; los musulmanes, ocho. ¿Acaso pueden compararse? ¿Alguien consideraría a Napoleón un «español»? ¿Y alguien podría dejar de considerar «español» a Felipe III? Y no digamos ya los musulmanes… ¿Es que Averroes, Almutamid, Ibn Jaldun o Abderramán III no son protagonistas de la Historia de España? Fueron «patriotas» que amaron estas tierras como la amamos nosotros. Y, desde mi perspectiva, la Historia de España no lo sería sin ellos o estaría incompleta.

    No podemos caer en el error de considerar «español» únicamente lo que se parece más a nuestro modo de pensar, a nuestras categorías culturales. España se ha ido haciendo a lo largo de los siglos, con todas sus aportaciones. Por eso, el Califato de Córdoba es uno de sus componentes esenciales. España es un país que en tiempos estuvo dividido entre tribus prerromanas; que fue más tarde provincia del Imperio; que fue reino visigodo, que fue musulmán, que fue tierra de frontera y dividida entre los cinco reinos y que, finalmente, se unió políticamente bajo el reinado de los Reyes Católicos. Su historia tienes luces y sombras, buenos y malos reinados, épocas de gloria y oscuros episodios. Pero todo es Historia de España: desde la medicina de Maimónides hasta la bellas rimas de Rosalía, pasando por la mística de Llull, la música de Victoria o los versos de Almutamid. Cualquier otra interpretación rinde un flaco favor a la «causa española» y desmerece lo que no han sido sino variadas y ricas contribuciones a lo que hoy conforma el concepto de España y de cultura española.

    Y si me apuráis, pocos hay tan españoles y tan patriotas como los judíos del Sefarad, quienes siglos después de haber sido expulsados, siguen guardando las llaves de las que fueron sus casas y cultivando el castellano que les enseñaron sus padres y que un día hablaron sus ancestros.

  34. Jerufa dice:

    Ascanio, a Koenig no le eches cuenta.
    No estás moderada en tus críticas y opiniones. Estás PER-FEC-TA.
    Comunicas con transparencia las virtudes y los defectos del libro. Con elegancia y respeto al autor. No pierdes nada de tu análisis crítico por modificar el tono. Enhorabuena de nuevo por ese arte.
    Chapó

  35. Arauxo dice:

    Ascanio, a Jerufa no le eches cuenta.

    Estás moderada en tus críticas y opiniones. Estás PER-FEC-TA, igual que cuando te moderas menos.

    Comunicas con transparencia las virtudes y los defectos del libro, igual que en otras ocasiones, aunque te desmelenes. Con elegancia y respeto al autor, como siempre por otra parte (porque no se falta al respeto ni a la elegancia cuando uno agudiza la crítica). No pierdes nada de tu análisis crítico por modificar el tono o por ser contundente en los análisis. Enhorabuena de nuevo por ese arte… y por el de otras veces.
    Chapó.

  36. Ascanio dice:

    Yo creo que estamos mezclando conceptos. Estamos hablando del término «patriota» y del término «español». Y en mi opinión no es lo mismo. Creo que el ser español es algo que conlleva simplemente nacer en España. Ser patriota para mí es otra cosa. ¿Que para qué sirve? Pues posiblemente, para nada. ¿Para qué sirve ser rubio, moreno, alto o bajo?

    Podemos encontrar miles de respuestas pero, en el fondo, puede que no sirva para nada porque es un «estado del espíritu» que, o lo tienes, o no lo tienes (es como la Historia, y lo que decía Corcontas, «Esto de la Historia, o te gusta o no»). Te sientes orgulloso de pertenecer a un lugar geográfico, de ser parte de una trayectoria histórica, de formar parte de un pueblo con sus luces y sus sombras, de hablar una lengua universal, de ser compatriota de Quevedo, Lope, Velázquez o la alcaldesa de Lizarza. Te sientes parte de un país o no. ¿Sirve para algo? Pues visto así, puede que no. Pero a mí me gusta.

    Jerufa, gracias por tu apoyo. Te has ganado una empanada estas Navidades.

  37. Ascanio dice:

    Bueno, en mi caso, los términos «española» y «patriota» se confunden. Porque yo me siento muy feliz de ser española.

  38. Ascanio dice:

    Ah, y gracias a ti también, Arauxo.
    (Me estoy pareciendo a Jerufa con su Drácula, inflando mi propia reseña a base de mini-comentarios…)

  39. Koenig dice:

    Hummm.

    No se si estoy de acuerdo o no (perplejo estoy)

    Estoy totalmente de acuerdo con la afirmación de que los musulmanes son parte de la historia de España. Incluso una poderosísima influencia que ha contribuido a modelar lo que es hoy España.

    Ahora bien, saber si los musulmanes que nacieron, crecieron, vivieron y murieron en suelo actualmente español fueron españoles me parece asunto de mucho peso. Tal vez deberíamos preguntarnos cuándo nace España y cómo la definimos. Pero este es un debate que ha traído, y trae, dolorosos quebraderos de cabeza a quienes se internan en sus complejidades. Lo se pues he asistido a alguno y creo que es mejor no provocarlo (dejemos dormir al monstruo)

    Podríamos decir que fueron españoles en tanto en cuanto vivieron en suelo que hoy es España. Podríamos decir incluso que, en un momento dado (cualquiera entre la «invasión» musulmana hasta la caída de Granada, o hasta la expulsión de los moriscos) hubo dos Españas. Una mas bien de caracter romano y godo y otra de caracter árabe y nord-africano (por simplificar, supongo que la realidad fue mucho mas compleja). Creo que no me equivoco al pensar que eran dos culturas con importantes diferencias, aunque no impermeables.

    Estoy de acuerdo en que ambas pudieron ser España, pero pienso que sólo una lo fue finalmente, aunque con infiltraciones de la otra. Y es este razonamiento el que me hace pensar que tal vez Averroes, Almutamin, Ibn Jaldún o Abderraman III no fueron exactamente españoles.

    Pero en todo caso ¿tiene importancia?

    Opino, con muuucha cautela.

    Saludos.

    Koenig.

  40. Ascanio dice:

    Estoy de acuerdo contigo, Koenig. Me es difícil decir que los musulmanes que invadieron la península eran españoles. Pero igual de difícil me es argumentarlo. Quizás porque su religión, su cultura, su modo de vida era muy diferente al nuestro. Sin embargo, este mismo argumento servirían para los judías, a los que, por el contrario, considero más españoles que a los árabes. ¿Por qué? Difícil me lo pones, pequeño jedi. Sólo se me ocurre pensar que quizas, involuntariamente, excluyo a los musulmanes porque entraron por la fuerza, apoderándose de un país (o como queráis llamarlo) que nunca los invitó.

  41. davide dice:

    Interesantes cuestiones planteas Derfel. ¿A qué parezco Yoda?. A la pregunta de, qué es un patriota, creo que te ha respondido muy correctamente Epaminondas, además haciendo distinción entre lo que normalmente se considera un patriota y al que se viene denominando «patriotero».
    La segunda cuestión yo la reconduciría, pues el sentido del ser algo cada cual se lo busca de mil maneras diferentes. Para mí la cuestión sería si, hoy en día, en nuestra cultura occidental, por ceñirme a la nuestra, es evitable ser patriota. La respuesta categórica por mi parte es que no. Lo más cerca que se ha estado de superar la ideología nacional fue con el comunismo internacionalista que terminó desembocando en el estalinismo. Stalin, pronto se dio cuenta del gran valor que tenía la idea nacional, sobre todo tras la invasión alemana. De hecho, como ya sabreis, a esa guerra en la URSS, se la denominaba la «Guerra de la madre patria».
    Hoy en día, cuando se ataca a una idea nacional concreta, caso de la española, se suele hacer desde otras ideas nacionales, véase los llamados nacionalismos periféricos. Se trataría de sustituir una identidad nacional por otra.
    Tal vez, el mayor enemigo, que en un futuro a medio-largo plazo pueda tener la idea nacional en el mundo occidental venga, no de la mano de la tan denostada globalización, pues esta apuesta claramente por mantener las identidades nacionales como vehículos de transmision del neoliberalismo (no les queda otra), sino de la imposición de una cultura «teocrática». Evidentemente me estoy refirendo a la tan cacareada teoría de «El choque de las civilizaciones» del profesor Samuel Hugtinton, y a un hipotético enfrentamiento entre el mundo occidental y el mundo islámico.
    Como todos sabréis, los acontecimientos que se vienen produciendo desde el inicio del milenio pueden llevar a pensar en un fortalecimiento de la ideología islamista en los países arabes. ¿Se puede llegar a replantear la idea del panislamismo para todo el mundo árabe, sustituyendo los actuales Estados por una macro comunidad religiosa regida por las leyes de la Umma?. Personalmente no lo veo; en primer lugar porque entre los propios islamistas hay sustanciales diferencias (sunnies, chiies, etc), y si hoy parece que esas diferencias se van limando y desapareciendo, yo lo veo más como algo puntual en la lucha frente a occiedente que como un proyecto de realidad a largo plazo; en segundo lugar, porque aún llevando casi a la extinción la división estatal, entrarían en juego las alianzas étnico-tribales(árabes, bereberes, iranios, turcos, etc), lo que llevaría a una más que difícil imposición, de una única autoridad religiosa en todos estos pueblos.
    Para finalizar, yo le auguro, con todas sus transformaciones como es lógico, una larga vida a la ideología nacional, surgida de las revoluviones burguesas.

  42. Ascanio dice:

    Y pido perdón por algunas faltillas que se han colado en el comentario anterior. Eso me pasa por no releer.

  43. Koenig dice:

    Bueno.

    Con respecto a los Judíos, tal se nos hace mas dificil, como bien dice Ascanio, porque a pesar de las muchas diferencias culturales entre ambos mundos, un elemento tan importante como la religión de todo el mundo occidental, y dentro de él la de España, se originia precisamente en el seno de su cultura.
    Por otro lado supongo que hemos convivido mucho mas tiempo con los judíos, que han estado viviendo entre nosostros casi todo el tiempo, que con los musulmanes. Se me ocurre que incluso hoy probablemente haya mas españoles de religión judía que musulmana.

    En cuanto al patriotismo. Complicado asunto. Me gusta también bastante la definición de Epaminondas, pero habría que definir patria ¿No? (de esta me arrean). Por otro lado a mi no me gusta demasiado el término patriota.

    Opino, claro.

    Koenig.

  44. Arauxo dice:

    Ascanio, mujer, es verdad que los musulmanes invadieron España (o si Koenig lo prefiere, este pedazo de tierra que hoy llamamos España), aunque no está tan claro eso de que no los invitaran. Pero lo mismo sucedió con los visigodos. En todo caso, el argumento valdría para los moros del siglo VIII, pero para los tataranietos de aquellos… es bastante más discutible. Llegaran como llegaran, ¡se quedaron durante ocho siglos! Y eso impregnó e impregna la cultura española (o de las gentes de «aquí», usando la terminología de Forges para que Koenig no se enfade) hasta los tuétanos.

    Es verdad, Koenig, que vencieron «los cristianos». Y desde entonces, se impuso una cultura sobre otra. Y también es verdad que se han vertido ríos de tinta escribiendo sobre el concepto de la nación española y el momento en que nace España. Pero por encima de esas discusiones, creo que hay un hecho incuestionable: somos en gran medida lo que fuimos. Y fuimos, entre otras cosas, Almutamid o Ibn Jaldún. Algo queda de ellos en nuestra alma colectiva.

  45. davide dice:

    Koening, yo creo que el problema de la utilización del termino patriota por parte de los españoles viene derivado de la, no superada aún, herencia franquista. Todos sabemos que para muchas personas (no entro, si acertadamente o no) hay ciertos términos, símbolos,etc patrios que les suenan a aquella época, que lógicamente rechazan. Yo creo que es un problema generacional y que tenderá a resolverse en un par de generaciones.
    Por contra, los nacionalistas periféricos se sienten muy cómodos con esa terminología pues la utilizan para descalificar al contrario. Así surgiría la dialéctica nacionalista catalán (por ejemplo) versus patriota español (o sea, facha).

  46. Ascanio dice:

    Arauxo, hombre, aunque hubiese una colaboración que le abrió la puerta a los musulmanes, ¿tú crees que realmente los invitamos? ¿Lo crees?

  47. Arauxo dice:

    No, no. Aprovecharon una llamada de auxilio de la «oposición» visigoda (me estoy luciendo hoy con los términos anacrónicos…) para quedarse, una vez que se dieron cuenta -y no les costó trabajo- de que el Reino de Toledo tenía más agujeros que el queso suizo ese.

    Pero, insisto: lo mismo hicieron los visigodos y eso no los invalida como parte integrante del pasado español.

  48. Arauxo dice:

    Aunque más que nada, esto es para poder discutir un rato…

  49. Aretes dice:

    Mi aportación, algo liosa, creo:
    A la definición de Epaminondas, ningún pero.
    ¿Cómo me siento patriota? Pues es que es eso, un sentimiento, una pertenencia, me siento orgullosa de mi pais (edificado por musulmanes, visigodos, judíos, y algún chino que viviría en Cuenca), orgullosa de los que en alguna época, como españoles (creo que hay puede radicar la diferencia entre los musulmanes o los posteriores), hicieron algo en nombre de España, mejor o peor. Y no solo de su cultura, también de su naturaleza, de su forma de vivir, me siento parte de él. Para mí no es igual visitar Francia que Barcelona, Valencia, Bilbao o Villanueva de enfrente, como no es igual ir a casa de mi madre o a la de alguien extraño. Me emociona oir mi idioma en el extranjero, ver cualquier signo de mi pais en cualquier parte, encontrar una tabernita de emigrantes donde beber una sidra y mr sabe mejor estando fuera… tiene otro sabor.
    Los defectos, que también los hay, pues los sobrellevo, los critico, me enfado, me indigno… vamos, como cualquiera.
    Sin embargo, no sé si mi patriotismo llegaría al nivel de dar, no mi vida, que no sé si valdría de algo, pero sí la de mis hijos. Creo que no. Y eso es algo que me hace pensar en ese patriotismo de hace unos años que mencionaba Davide (creo) ¿será que ese sentimiento está reservado a unos pocos?. Porque cuando alguno de mis compatriotas cae en acto de servicio, lo siento como alguien cercano, aunque confieso que la cercanía es mayor si el hecho se produce en circunstancias las que le podría haber tocado a cualquiera. Me cuesta menos ponerme en el lugar de alguien que perezca por un acto de terrorismo que de guerra, aunque me admira aquél que asume cualquiera de los dos riesgos por el amor a su patria.
    En fin, todo esto, pensando sola…

  50. Turriano dice:

    El problema de la España de hoy en día es este, que empezamos a hablar de qué es ser español, de si fueron españoles los musulmanes cuando nos conquistaron etc etc ..l.yo creo que ya deberíamos estar por encima de todo eso a estas alturas.
    Estoy de acuerdo con Uro en lo de que difícilmente se pudiera decir que aquellos musulmanes fueron españoles. Más bien han sido parte de la historia de lo que ahora es España.
    Ser patriota yo creo que es aquel que siente su patria , donde vive, por las razones que sean , culturales de raices , por agradecimiento , por familia etc etc …
    Como digo , a estas alturas este debate es estéril porque es innegable que existe espiritu nacional y no es ni más ni menos que otros paises con gran tradición como Francia e Inglaterra, los 3 paises con más base histórica en cuanto a su fundación.
    Algunos nacionalistas quieren negar esto , pero son subjetivos y sectarios al hacerlo. Lo que ellos pueden decir y asegurar y nosotros no negar es que no sienten España, cosa que es muy respetable.
    Los habsburgo son los más españoles creo yo, puesto que con ellos se terminó de jorjar lo que se empezó con los reyes católicos. En fefinitiva, y en mi opinión, somos producto de la historia de un área geográfica incluyendo a todos los que han pasado por ella y que ha resultado en lo que somos. Y más vale que sigamos siéndolo si queremos seguir siendo prósperos y aspirar a ser más cívicos y mas evolucionados.

    Por cierto , de qué estáis hablando ???. Lo mismo esto que digo no tiene nada que ver !

  51. Koenig dice:

    Buenas tardes.

    Veamos. A comentarios varios, se me ocurre.

    Que los musulmanes vinieron a España ( o ese pedazo de tierra, etc, etc…) invitados. Pues si, pero se supone que no los invitaban para que se quedaran. Tenían que apoyar a un pretendiente al trono (¿Wamba? me falla a veces la lista de Reyes godos) y luego irse, supongo que con alguna prebendilla, pero no tres cuartos de la península. Así que creo que el argumento de la invitación no vale para justificar la conquista.

    Que los visigodos también fueron invasores. Pues si. Igual que suevos o vándalos. Por eso en su momento puse «godos», como incorrecto término general. Pero también es cierto que nuestra cultura tiene mas de «godo» que de musulmán. Pero en todo caso no es mi posición una basada en derechos, sino en resultados. Ambos fueron invasores, pero de las dos españas pervivió la «goda» (o romano-bárbara), frente a la musulmana (o árabo-magrebí) Desde luego ambas culturas son parte integrante, como he dicho y establece Arauxo, pero una tuvo continuidad y la otra no.

    Con respecto a la patria, y el patriotismo y los patriotas. Mi disgusto por la palabra no viene de su empleo en otros regímenes o épocas (a mi que soy una persona muy franca y bastante poco dictatorial no me disgusta decirlo). El problema que tengo con el patriotismo es que siempre le he visto un matiz de exclusión, frente al que no pertenece a dicha «patria» (como podrían ser los servo-croatas, y vaya por detrás mi disculpa por citarlos a ellos específicamente, ha sido mera casualidad). Y por otro lado siempre hay un aspecto irracional, el que es «patriota» defiende a su patria en toda circunstancia ¿En toda circunstancia? No me van nada las firmas en blanco.

    Y dicho esto ¿Qué haces cuendo una mitad de tu familia debería tener una patria y la otra mitad otra? ¿Qué haces cuendo tu mismo puedes elegir una patria u otra? Porque elegir una es «no elegir» la otra. En fin, que los patriotismos y yo… Creo que uno tiene que hacer lo que tiene que hacer, y lo mas justo y correcto puede ser a veces aliearte junto a tu «patria» y otras junto a otra «patria», que tiene mas razón que la tuya, y al final, lo único que podemos hacer es «todo lo posible» y «lo que nos parezca mas correcto». Y estos dos conceptos son siempre muy personales. Seguramente nos equivoquemos, pero al menos cuendo apaguemos la luz, no nos asaltarán los fantasmas y podremos descansar.

    Opino, de nuevo (y ya van unas cuantas hoy)

    Saludos.

    Koenig.

    Opino.

    Saludos.

  52. davide dice:

    Creo que tus reflexiones finales son muy acertadas Koëning. El problema del patriotismo y su vertiente política el nacionalismo es que entran en juego los sentimientos, con lo que, en numerosas ocasiones, la razón se va al carajo. Lo cual no es bueno ni es malo, simplemente una parte más d la esencia humana. Preciasamente, la novela que ahora estoy leyendo «Dioses y generles», tiene mucho que ver con esta cuestión. Como muchos sabréis se ambienta en la guerra civil americana. De la noche a la mañana, compañeros de armas, de promoción, amigos, en definitiva, se vieron obligados a elegir entre su deber para con la nación y para con sus comunidades y familias. Y así se enfrentaron y se mataron entre ellos, cuando hasta hacía unos meses todos defendían la misma patria con el mismo sentido patriótico. Pero las circunstancias los obligaron a escoger, y estoy seguro, que en muchos casos no fue fácil. ¿Quién ha dicho que debería serlo?. Y mi experiencia personal, es un buen ejemplo.

  53. cavilius dice:

    De acuerdo con tus dos últimos párrafos, Koenig.

    Quiero decir, aparte de los de despedida, saludas y «opinos». Bueno, con esos también.

    Como dije una vez, ubi bene ibi patria.

    Saludos.

  54. davide dice:

    Richar me ha puesto en moderación por no ser patriota español. snif, snif.

  55. Epaminondas dice:

    Sin embargo, y si mi memoria no falla, cuando un grupo de colonos fundaban una nueva ciudad fuera de Italia después de marcar el Pomerium o perímetro hacían un hoyo en el suelo donde enterraban tierra de su lugar de origen diciendo algo así (y si no es exacto que alguién me corrija):

    Ubi terram patrem ibi patria

    Donde este la tierra de mis padres está mi patria. Convertían así la tierra nueva en la vieja tierra de sus origenes. Una ceremonia cargada de enorme significado.

    saludos

  56. davide dice:

    En relación con todo esto las palabras del profesor Ricardo García Cárcel, con motivo de la presentación de su último libro «la nación indomable. Los mitos de la Guerra de Independencia».
    «Hemos vivido -y estamos hartos y saturados- una inflación épica y sentimental, con toda la moralina del viejo franquismo. Y hemos llevado a cabo -y los de mi generación somos responsables- una operación de deconstruccionismo salvaje para laminar toda esa mitología rancia y de cartón piedra. La identidad española se ha quedado sin ningún tipo de previos signos de códigos identitarios cuando justamente los nacionalismos sin Estado, los nacionalismos periféricos tienen perfectamente elaborados y mimados en su jardín toda la flora de mitos en plena ebullición».
    El resto del artículo, muy interesante, en:
    http://www.abc.es/hemeroteca/historico-11-04-2007/abc/Cultura/garcia-carcel-la-guerra-de-1808-integro-a-catalanes-y-vascos-en-espa%C3%B1a_1632467921356.html

  57. Epaminondas dice:

    Huy!, no me chaféis mi próxima reseña. Ya está entregada solo falta que Richar (oh dios inexcrutable de Hislibris!) me la publique.

    Es un libro excelente.

  58. Turriano dice:

    Buah , no me leéis , jo , con la ilu que me hace a mi participar

  59. Derfel dice:

    Muchas gracias a todos en la medida que habeis contestado a mis preguntas. Sin embargo, no dejo de pensar que el concepto «patria» o «patriota» tiene un regusto romántico un tanto arcaico.

    DAvide: interesantes e ilustrativos tus comentarios; sin embargo, discrepo radicalmente en cuanto a la conveniencia de la vigencia del estado-nación nacido en la época de las revoluciones burguesas. Precisamente esa ideología nacional, con cierto sentido en su origen, se ha acabado convirtiendo en una auténtica caja de Pandora, fuente de la mayoría de los conflictos del siglo XX, y aún del XXI.

  60. davide dice:

    A ver Richar, publícale al Epa sus reseñas. Inoperante, que eres un inoperante. Tu tranqui Epa (te tuteo, porque creo que ya hay confianza), que si es necesario empalmamos una otra.
    Por lo que comenta Derfel, acerca de la conveniencia de mantener o no la ideología nacional, yo lo veo muy sencillo de explicar. Lo que no quiere decir que se esté de acuerdo, por supuesto.
    En el mundo actual, postmoderno y neoliberal, en el que estamos inmersos, las grandes corporaciones e instituciones supraestatales necesitan, al menos de momento, de la existencia de los Estados-nación -aunque en muchos de ellos, la cesión de partes importantes de su soberanía en favor de los intereses de esas organizaciones, daría que reflexionar acerca de la validez del término- para que mantengan, esto es como salvaguarda, los principios básicos del liberalismo doctrinario:Individualismo, propiedad privada, libertad total en materia económica.
    Cierto que se corre el riesgo de enfrentamientos entre naciones, pero si te fijas, en nuestro mundo occidental, prácticamente resuelto el problema de la descomposición del bloque soviético, el riesgo de un conflicto armado entre países es casi nulo, y los nacionalismos que reivindican un Estado propio, a estas alturas, no supondrían un riesgo excesivo para el sistema. ¿Qué haría Cataluya, por ejemplo, si se independizara?. Pues automaticamente pedir el ingreso en la UE.
    Ya digo, que, de momento el mundo neoliberal necesita de los Estados-nación como necesita del petroleo, en tanto en cuanto, no encuentre un marco político-administrativo más adecuado para sus intereses.

  61. Epaminondas dice:

    Por supuesto que me puedes tutear, maldito celta, faltaría más entre compañeros de trinchera. ;-)

    Cito un pequeño texto del libro III de los Episodios Nacionales de don Benito Pérez Galdós, “El 19 de marzo y el 2 de mayo”.

    En plena jornada del 2 de mayo un anciano da ánimo a sus hijas mientras todos ellos tiran todo tipo de objetos por el hueco del rellano a unos soldados franceses que suben por la escalera vecinal para ocupar la casa. Con las palabras de un anciano de principios del XIX se describe el conjunto de elementos que forman para este hombre la patria, España.

    “Ánimo, hijas mías. No lloréis. En este día el llanto es indigno aun en las mujeres. ¡Viva España! ¿Vosotras sabéis lo que es España? Pues es nuestra tierra, nuestros hijos, los sepulcros de nuestros padres, nuestras casas, nuestros reyes, nuestros ejércitos, nuestra riqueza, nuestra historia, nuestra grandeza, nuestro nombre, nuestra religión. Pues todo esto nos quieren quitar. ¡Muera Napoleón!”

    Siempre me encantó la fuerza que tiene la definición del anciano.

    Saludos.

  62. Turriano dice:

    Muy bien Epa, sí señor , esa es una buena definición

  63. davide dice:

    Gracias por lo de celta, estimado íbero.
    Muy apropiada la cita que expones, del gran Benito (Mussolini no, Blom, que hay que variar de lecturas de vez en cuando).
    Pero sobre todo, me ha gustado, por lo último que dice el anciano, muy ilustrativo: «defender nuestra religión». Ahí está la piedra vertebral -no lo digo yo, sino estudiosos que de esto saben un egg-, del fracaso nacionalizador de las masas españolas en el siglo XIX, esto es, el poder de la Iglesia a la hora de adoctrinar al pueblo, y su rechazo enérgico y frontal a esas ideas nacionales-liberales que venían allende los pirineos. Sólo tras la restauración canovista y con el surgimiento del nacional-catolicismo de Menéndez y Pelayo, entre otros, poco a poco el clero va a terminar aceptando una idea de Nación española, eso sí hiperconservadora, y frontalmente opuesta a la republicano-liberal. Ya tenemos el germen de las dos Españas, que surgen en el XIX, como la nación «ideológica» española, y no con los Visigodos o con los Reyes Católicos.

  64. Derfel dice:

    Davide: así explicado, perfecto.

  65. Epaminondas dice:

    Mi estimado y retranquesco amigo, desde la ancestral Iberia te reconvengo, escucha.

    Como el que calla otorga, y no pienso otorgar con respecto a tus ataques antiliberales, pues no callo.

    Sigo. Afirmas que el mundo actual es neoliberal, maldito término, nada más aparente y menos cierto. El mundo comercia, en el mundo existen gigantescas corporaciones, cierto, pero el mundo no es neoliberal ni siquiera vetusliberal, el mundo sigue en manos de corporaciones aun más grandes que se llaman “estado”. Estos monstruos dominan entre el 40% y el 60% de la riqueza de las naciones y poseen una dinámica propia: incrementar su poder y asegurar su continuidad. Esto que expuesto anteriormente es cierto para los gobiernos de izquierdas pero también para los de derecha en la mayor parte de la Europa, solo los países anglosajones son moderadamente liberales.

    Expones los principios que se suponen señeros del neoliberalismo, dices:

    “Individualismo, propiedad privada, libertad total en materia económica.”

    Ni son todos, ni por ese orden, visto como la expones parece el liberalismo la más salvaje de las doctrinas. Esto es lo que tú, docto amigo, nos quieres hacer creer. Por supuesto no es así. Al igual que el mensaje de Cristo posee un concepto angular: el amor; para el liberalismo la “clef de voute” es: LA LIBERTAD. Así pues los principios básicos del liberalismo son:

    Libertad política, libertad económica, libertad de opinión, propiedad privada, igualdad ante la ley, estricto control del poder (independencia judicial, prensa libre).

    Como puede verse, de los principios generales algo alejados de los que rigen en la actual España, y mucho más desde que acusadamente don José Luis Rodríguez Zapatero inicia su deriva en sentido opuesto: aislamiento y demonización de las fuerzas políticas contrarias a cualquier precio, intervensionismo salvaje en la economía, crecimiento del gasto público, dominio de la mayor parte de los medios de comunicación y hostigamiento brutal a los escasos contrarios, leyes limitadoras de la propiedad privada, ruptura de la igualdad de todos los españoles ante la ley mediante estatutos de autonomía intrusivos y asimétricos, intento de control férreo de la justicia, etc, etc,…¿quieres que siga?.

    Como puedes ver esto se va asemejando más a una pequeña tiranía que a una democracia “liberal”. Eso si, a los nacionalistas os viene de perlas, a río revuelto ganancia de pescadores.

    Todo esto Davide lo digo desde el más absoluto respeto y afecto.

    Saludos.

  66. Koenig dice:

    Ojito con la política… que la liamos.

    Volviendo a la definición de patria que tan amablemente nos ha transcrito ¿Y que hacemos los que tenemos una mitad de todo eso en el país de Napoleón? Tierra, abuelos, sepulcros, lengua, tradiciones, grandeza… ¿Acaso no cobra en ese momento todo su absurdo esa definición de patria?

    Pregunto.

    Koenig.

  67. davide dice:

    Te contesto Epa, desde tu iberia ancestral; pues en ella moro, de momento, y por mí ójala sea por muchos años, ya que me encanta.
    Dices que el mundo actual no es neoliberal, pues disiento completamente. El liberalismo en la definición que tú has expuesto más arriba lo sería en su vertiente más radical; la jacobina, para que nos entendamos. Sin embargo -si vuelves a leer mi nota lo comprobarás- yo hablaba del liberalismo doctrinario, esto es, el que finalmente acaba imponiéndose en los países donde terminan triunfando las revoluciones burguesas. Y como bien sabrás es un tipo de liberalismo con derechos más restringidos (libertad de imprenta y libertad de reunión, especialmente), pues sirve a los intereses de la nueva clase dominante que es la burguesía, la cual recela del pueblo. No me voy a alargar en explicar cómo este último, a lo largo del XIX, se tiene que ganar sus derechos a golpe de manifestaciones, huelgas y revueltas. Así se consigue el derecho de reunión, el derecho de imprenta y el voto universal, aunque este último, muy condicionado en las zonas rurales por causa del fenómeno del caciquismo.
    Prosigo, aunque ya algunos Estados (la Alemania de Bismarck) habían llevado a cabo políticas sociales para mitigar los efectos perniciosos que la «exclusiva» iniciativa privada causaba en las sociedades, será precisamente a raíz de los efectos devastadores de la crisis del 29, y siguiendo las indicaciones del economista Keynes, cuando los Estados comiencen a volverse intervencionistas en materia económica, en la procura del llamado «Estado del bienestar». Este proceso se dio especialmente en Europa, y tuvieron a los países nórdicos como alumnos aventajados. Se llega así a los «años dorados», los 50 y los 60.
    A partir de la crisis del 73, las economías occidentales sufrieron un gran batacazo. Esto fue aprovechado a finales de esa década por los gobiernos de Reagan y Tatcher, en sus respectivos países, para dar cabida a los primeros «neocon» con sus «baterías de ideas», propugnado una vuelta a sistemas liberales más ortodoxos, en aras de la rentabilidad y de economías más saneadas ,independientemente, por supuesto, de generar importantes bolsas de pobreza entre la población; y en esas andamos desde entonces.
    Cierto que a la imposición de esas ideas neoliberales por todo el globo, en el llamado efecto de la globalización, está ayudando la existencia de instituciones supraestatales (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, GATT,etc), que consiguen imponer sus tesis por encima de los gobiernos, véase el caso de Argentina.
    Así que el futuro próximo, mucho me temo, nos deparará un recorte de las capacidades de los Estados para poder intervenir en sus economías y reajustarlas con el fin de corregir los efectos más perniciosos de la iniciativa privada. Y, evidentemente, la filosofía que ya está legitimando esa no intervención es el neoliberalismo en aras de esa libertad que tú escribes con mayúsculas.
    Pero no olvides una cosa estimado Epaminondas, la libertad difícilmente se puede construir en base a la injusticia social, la cual, inevitablemente, va de la mano de un liberalismo económico sin frenos ni barreras, pues ello conlleva en los individuos una pérdida de la dignidad. ¿Y que es ésta? sino el sentimiento de todo individuo de verse formando parte de una comunidad.
    No niego que nuestro Estado social no necesite reformas, en eso están todos los países de nuestro entorno occidental, incluido el nuestro; inclusive ese gobierno de Zapatero que tanto criticas y que promete se va a cargar el impuesto de patrimonio si gana las elecciones, y veremos si acaba ahí, que va a ser que no. Pero de ahí a dinamitar el Estado de bienestar, sinceramente me parece un gravísimo error.
    Ante este panorama que se nos viene encima, puedes entender que, esos problemas que apuntas en tu último párrafo, y devenidos, según tú, del gobierno Zapatero, no son más que piedrecitas frente a la apisonadora neoliberal que, desde luego, nos mostrará una realidad mucho más implacable.
    Para finalizar, sólo una cosa más, dices que describo el capitalismo como una doctrina salvaje. Bueno, aquí te dejo la breve reseña del último libro de Naomi Klein, una de las líderes teóricas del movimiento antiglobalización, y que lleva por título «LA DOCTRINA DEL SHOCK: EL AUGE DEL CAPITALISMO DEL DESASTRE«. Ojalá se equivoque, pero mucho me temo que está más cerca de la realidad, que de la ilusión.

    Y por supuesto, todo lo anteriormente dicho lo he intentado exponer sin ningún tipo de acritud y dentro de los cauces de cordialidad que se le supone a personas civilizadas.
    Esto último lo digo, sobre todo, para tranquilizar a Koening, pues lo último que desearía es que este debate tan interesante deviniese en lo que yo denomino «política tabernaria», contra la cual no tengo nada, por cierto, pero no a lugar en este foro tan instruido, que ya les gustaría a los del 59 segundos ese.
    Se me olvidaba, retranqueiro o retranquero, no retranquesco, que suena a quijotesco, cima de la literatura española y, por consiguiente, enemigo a batir cual molino de viento.

  68. Epaminondas dice:

    Humm….

    Davide, amigo mío, has puesto toda la carne en el asador, necesitaré un tiempo para escribir una respuesta que continuando mi primera argumentación esté a la altura de tu respuesta.

    saludos.

  69. Ascanio dice:

    Yo estoy aquí muy, muy calladita, leyendo opiniones interesantísimas, y agradeciendo profundamente que se escriban en mi humilde reseñita.
    Seguid, por favor.

  70. Arauxo dice:

    Aretes dixit: «no sé si mi patriotismo llegaría al nivel de dar, no mi vida, que no sé si valdría de algo, pero sí la de mis hijos. Creo que no».

    Pues yo creo que sí, Aretes. Sólo debes llevar el ejemplo al extremo. Si mañana nos invade alguien que empieza a violar a nuestras ( a «tus») hijas, hermanas, mujeres y madres, a torturar a nuestros hermanos, a asesinar a nuestros hijos y a nuestros padres, estoy seguro de que no dudarías ni un instante en dar tu vida por defernderlos a todos. Y no podrías decidir sobre la vida de tus hijos, porque ellos… harían lo mismo. Y eso no es más que un sentimiento patriota: la necesidad de defender a los tuyos y la tierra de los tuyos.

    Turriano (para que veas que yo sí te leo) dixit: «difícilmente se pudiera decir que aquellos musulmanes fueron españoles. Más bien han sido parte de la historia de lo que ahora es España».

    Pues yo sigo negando la mayor. Creo que estáis utilizando un concepto reducido de la nación española y un esquema demasiado simplista (sin acritud, por Alá) de la presencia musulmana. La España musulmana nació de la mano de Damasco, como prolongación del emirato. Pero esta etapa sólo duró hasta el 756 (cuarenta y pocos años). En esta fecha, Abdearramán I proclama el emirato independiente en Al Andalus. A partir de entonces, empieza a configurarse una cierta identidad «nacional» con caracteres peculiares, que la diferencian progresivamente de la cultura de la «metrópolis» (perdónenme de nuevo el anacronismo, que solo pretende posibilitar la brevedad de la exposición) omeya y después abbasí. En esta etapa, que dura hasta el 929 (casi hablamos ya de dos siglos de «independencia» política) se sigue reconociendo aún la autoridad religiosa del Califato de Bagdad. Pero con la proclamación del Califato de Córdoba por Abderramán III, que duraría hasta el 1035 (algo más de un siglo), Al Andalus se independiza absolutamente de cualquier otra autgoridad política o religiosa. En ese momento, esta tierra, que los musulmanes no llamaban España pero sí Al Andalus, adquiere una identidad nacional plena. Compartía, claro que sí, la fe y la lengua con otros pueblos (igual que nosotros hoy las compartimos también con los pueblos de Hispanoamérica), pero era una nación independientemente, con sentimiento absoluto de nación. Los moros de entonces se sentían andalusíes, que es, salvando las distancias (y lo subrayo), como sentirse hoy español. Otra cosa sería la posterior división en taifas y, sobre todo, la invasión de los almorávides y los almohades, por la que, de nuevo, Al Andalus entró a formar parte de nuevo de un imperio «suprapeninsular».

    Yo seré muy pesado, pero reivindico como «míos» (como españoles de pura cepa) la cultura, la ciencia y el desarrollo económico de aquella España musulmana que -no está de más recordarlo- se nutrió en sus filas del mismo sustrato poblacional que la España hispano-visigoda del 711. Sus logros son los «nuestros», y sus desastres, también. Nadie más puede reivindicar a aquellos «españoles» de los siglos VIII al XI o los de la Granada nazarí, porque ellos mismos se sintieron «patriotas» de Al Andalus, su tierra, la de sus padres y la de sus hijos.

    La mentira, que hoy intenta infiltrarse en el subconsciente de los españoles de la mano de los fundamentalistas islámicos, de que Al Andalus fue un producto cultural «suyo», es una burda manipulación. De los ocho siglos de presencia islámica en estas tierras, más de seis se corresponden con un desarrollo autónomo desde el punto de vista político, pero también cultural [Para el cómputo, basta descontar los 44 años anteriores al emirato independiente y los 127 comprendidos entre la invasión almorávide -tras la conquista cristiana de Toledo- en 1085 y el principio de la decadencia almohade -tras las Navas de Tolosa- en 1212].

    Porque, no nos engañemos, la Al Andalus que hoy reivindica Al Qaeda nada tiene que ver con la de los Abderramanes ni con la de los Taifas (una de las épocas de mayor esplendor, pese al escaso prestigio actual del término «taifa»); la Al Andalus de Bin Laden y sus fanáticos sicarios se parece mucho más a la del integrismo almorávide y a la del fundamentalismo almohade; la otra (de miras mucho más abiertas, que hoy llamaríamos tolerantes) le importa un pimiento. Y esa Al Andalus, precisamente, la del emirato independiente, la del Califato de Córdoba, la de los Taifas y la del reino nazarí de Granada, es la que yo reivindico como más netamente «españolas» o, en puridad, «andalusís».

    Intentaré comentar otras cosas, pero este hilo avanza a un ritmo…

  71. Arauxo dice:

    Apendice:

    Como después de releer mi comentario me he dado cuenta de que el cómputo de fechas puede haber quedado algo engorroso, sintetizo, grosso modo, las etapas de la España islámica:

    711-756: Emirato dependiente de Damasco. (44 años)
    756-929: Emirato independiente
    929-1031: Califato de Córdoba
    1031-1085: Primeros Reinos de Taifas independientes
    1086-1144: Imperio Almorávide
    1144-1170: Segundos Reinos de Taifas independientes
    1170-1212/1230: Imperio almohade.
    1230-1492: Reino Nazarí de Granada.

  72. Epaminondas dice:

    Estimado amigo que moras en la tierra que fue solar del “homo antecessor”, salud.

    Si de batir molinos de viento se trata, espero que lo hagas en igualdad de términos con nuestro viejo hidalgo –rocín flaco y lanza en ristre- y no utilices un tanque.

    No puedo sino disentir de su exposición. Aprecio sin embargo el esfuerzo y el tono del debate que mantenemos. La exposición respetuosa de las posiciones intelectuales de cada uno no puede sino enriquecernos a todos, si el mundo político permitiera el debate de altura –para lo cual harían falta primero políticos de cierta altura- quizá el “gobierno de la polis” no sería algo tan denostado y huido de muchos intelectuales que estos lares frecuentan.

    El liberalismo filosófico, económico, y político no tiene ni debe nada fundamental al “jacobinismo”, entendiendo como tal la posición de la izquierda o “montaña” durante la Revolución francesa, si tuviera algo sería por oposición a lo que esta representa: desprecio del parlamentarismo, busca del gobierno por la minoría elegida, utilización del terror de estado. Otra cosa es lo que en términos nacionalistas se entiende por jacobinismo, es decir: centralismo. El liberalismo no tiene nada que ver con el centralismo ya que este o su contrario son inicuos para su discurso.

    No hace falta llevar a cabo una revisión de las dificultades y fracasos de la historia de occidente en los últimos dos siglos para definir los principios del liberalismo, desvías el debate a lo exclusivamente económico cuando mi intención era darle un cariz más universal. En esencia te hablo de que la concepción de un estado democrático solamente puede entenderse respetando los principios esbozados por el liberalismo político: libertad política y control cruzado del poder. Para no ser oscuro en mi exposición: el poder ejecutivo y legislativo (que casi viene a coincidir) debe ser controlado y moderado por un poder judicial independiente (en la medida que humanamente se pueda) y todo ello abierto al escrutinio y aireamiento continuo de la prensa. De no ser así nos encontraremos ante una pantomima de democracia; no nos engañemos, hay algo en el poder que le impulsa a perpetuarse y si no es con medidas de control como las que he expuesto todo poder acabaría siendo en alguna medida tiránico.

    En lo anterior entiendo que todos los demócratas debiéramos estar de acuerdo…¿es así?…si no lo es: lo siento pero usted no es demócrata; lo cual me parece lícito, pero sea usted sincero y no me venda la sardina por lubina. Hablaba sin personalizar.

    En cuanto al liberalismo económico. Cierto es que el camino que condujo a la creación de los estados capitalistas modernos fue muy duro, ¿quién podría negarlo?. En la humanización del actual sistema económico tuvo una importancia capital la lucha que contra la explotación del hombre por el hombre llevaron a cabo los movimientos sindicales de los dos últimos siglos, también existe mucha acción de la iglesia en todo esto, ahí está para quien tenga ojos. Nada más lícito ni más justo. Estos valores se encuentran afortunadamente incorporados a lo más profundo de nuestros valores y hoy entendemos todos, los liberales primero, que el ordenamiento jurídico debe salvaguardar al hombre de la explotación por el hombre. No confundir la lucha sindical con el auge del socialismo, que teniendo orígenes parejos, no busca per se la defensa de los derechos del asalariado, sino que basándose el interés de este busca cambiar el mundo y la historia conquistando el poder político e imponiendo universalmente la “dictadura del proletariado”. Las consecuencias y fracaso del totalitarismo inhumano en que devino el “socialismo real” están en la mente de todos y no forman parte de la materia de este debate.

    La economía mundial es solo parcialmente liberal, a pesar de la existencia de todos los organismos que quieras. Efectivamente, la forma de entender la economía y el papel del estado en la misma deriva de las ideas del ilustre economista británico John Maynard Keynes, quien impuso la idea, muy compartida en su tiempo desde el liberalismo hasta el materialismo histórico (periodo de entreguerras y guerra mundial), de que las desigualdades que provocaba el mercado debían ser corregidas mediante la intervención del estado. De sus teorías se deriva el modelo mixto de mercado intervenido que aun poseemos actualmente, un modelo altamente ineficiente. Los liberales no negamos la utilidad y necesidad del estado, lo que rechazamos es que se erija como agente hegemónico.

    ¿Porqué?

    Porque pasamos de la necesidad de una cierta intervención del estado en los mercados, que debería tomar fundamentalmente la forma de leyes reglamentadoras del marco y protectoras de la persona, más la provisión de aquellos servicios que verdaderamente son considerados de “interés público”, a la intervención de este en la propia actividad económica, suplantando a los actores privados y plagando de ineficacia e incluso de interés partidista (de quien mande en ese momento) algo que es infinitamente más eficiente funcionando libre. La economía libre se basa en la preeminencia de quien mejor atienda las necesidades del consumidor dentro de una multiplicidad de agentes que continuamente luchan por mejorar su posición. Es la competencia libre, que premia al mejor, pero no destruye al peor –lo obliga a mejorar continuamente- la que derrama sus beneficios sobre todos al contrario que la ineficiente función desarrollada por el estado que sirve de forma indirecta pero fundamental para (con el dinero de todos, ojo!):

    1) colocar a los amigos: regla “number one”. Voy creando funcionarios sin límite.
    2) Beneficiar en las contratas públicas a los amigos, o a los próximos, o quien me de más comisión…
    3) subvencionar a tus votantes según quien mande: parados agrarios, o jóvenes, o jubilados, o gays,o excombatientes republicanos, o nacionales, o,o,o,o…; con esto se consigue quitar el dinero a todos pero dárselo solo al que me vota.
    4) Crear una casta de trabajador privilegiada: “el funcionario”: puede entrar por enchufe (los más), se la “pela” todo incluido el problema del prójimo que constituye su quehacer, es altamente ineficaz, no se le juzga por criterios de eficiencia (y aquí está el problema), disfruta de su puesto de por vida (y he aquí la otra parte del problema).
    5) Decidir que es de interés público o no según me interese dar esta función a una empresa amiga, o privatizar otra vendiéndosela a algún amigo (previa comisión), etc…
    6) Conceder las licencias de radio y televisión solo a mis amigos, de esta forma machaco al contrario, adoctrino al personal, y me cargo libertad de prensa.
    7) Multiplicar las administraciones públicas según el criterio de “cercanía” al ciudadano, así conseguimos triplicar los funcionarios necesarios y contentamos a todo el rebaño fiel: administración central, autonómica, diputaciones, municipios. Paradójicamente cuando se crea un puesto más “cerca” no desaparece el más lejano…
    8) Mantener empresas bajo mi control para colocar a los retirados de la política en jugosos puestos de dirección: cajas de ahorro, transportes, servicios públicos, etc…
    9) Recalificar los terrenos municipales según el interés “público”, esto es si los tengo yo, un amigo, me pagan comisión, etc…
    10) Y no quiero extenderme más, que podría…

    Esto es lo que hay: un estado que maneja el 50% de la riqueza de todos a base de extraérnosla con sus impuestos. Como se ve el manejo no solo es ineficiente sino además muy partidista y corrupto. Está claro que el estado, como ente representativo del interés de todos sus ciudadanos, debe velar por el bien común y reglamentar el mercado…lo que no debe hacer con la excusa es meterse en la vida de todos, derrochar, enriquecer al político, corromperse, etc, etc.

    Contra todo eso y a favor de las libertades políticas estamos los liberales.

    Saludos y perdonad el breve comentario. ¡Jo*er que plomo de tío!

  73. Epaminondas dice:

    Como es lógico me han puesto en moderación…

    Por radical.

  74. Arauxo dice:

    Si es que no aprendes, Epa…

  75. Epaminondas dice:

    ¿Le puedes pedir a la piedra que se estremezca o al asno que diserte sobre Platón?, ¿no, verdad?.

    Pues no le pidas al último griego que no defienda su polis, simplemente no está en su naturaleza…

  76. Urogallo el Romano dice:

    La patria, que grande Pérez-Reverte, se ve sobre todo por exclusión ( que cruel), pero no deja de ser cierto. En Flandes, como luego en el 2 de Mayo, el «nosotros» está clarísimo frente a los «otros» (Anímate Koenig, el personaje de Lucas Corso vive también esa división).

    Pero yo me quedo con Cortázar: «Lo español es evidente para cualquier extranjero, y si tenemos que definirlo es un 80% de Romanidad, tamizada por los visigodos. En ese carácter español, rebuscando un poco, podemos encontrar un puñado de palabras derivadas del árabe, y ahí concluye la aportación de Al-Andalus al ser de lo español».

    Y, en definitiva, si en Amberes los tercios tenían claro que pertenecían a la «nación española», no voy a cometer la pedantería de buscar en textos posteriores las explicaciones ( o el origen) de lo que Juan Yuste tenía tan claro.

  77. Urogallo dice:

    Explicación: Juan Yuste es el soldado que los aztecas se comen, y en cuya celda leerá Cortés ( y transcribirá): «Aquí estuvo preso el sin fortuna Juan Yuste». Estoy yo muy Pérez-Revertiano hoy.

  78. elvasco dice:

    este libro deberia llamarse en vez de «Patriotas que hicieron España», «Piratas que hicieron España»

    saludos

  79. Urogallo dice:

    Eso, en todo caso, estaría bien para la isla de Tortuga ( que tiene un tamaño semejante al cerebro de algunos).

  80. elvasco dice:

    jo*er con esa islita, ahorita recuerdo sobre ese sitio y un patriota español

    1517: Autorización de la trata de negros esclavos por Carlos V

    pd. Sr/Sra Urogallo, no importa el tamaño sino como se usa, digo por el cerebro…

  81. Epaminondas dice:

    En su caso, Sr/Sra Vasco/vasca, ni el tamaño ni el uso podrían justificar su clasificación taxonómica dentro del género homo, especie sapiens, subespecie sapiens. Lo cual quizá sea indicio de que el «homo florensis» quizá no se extinguió del todo…

    Perdone Usted mi franqueza. Pero la paleoarqueología es una de mis pasiones.

    saludos

  82. Arauxo dice:

    Sr elvasco:

    Ha confundido Ud. a la nación española con la inglesa. Ellos eran los verdaderos especialistas en piratería. ¿Que especialidad tiene su nación?

  83. Urogallo dice:

    Anda, Carlos Iº autoriza la trata de esclavos…Máldita sea, ¡No lo sabía!. ¿Y que piensan de eso el resto de países europeos, que sin duda no dictaron medidas tan espántosas e inhumnas, y por encima de todo, tan españolas?.

    Ahorita mismo lo platicamos.

  84. Epaminondas dice:

    Lo malo de que a uno lo pongan en moderación es que finalmente sale a la luz ya no lo lee nadie, ni para bien, ni para mal. Bueno de esa os libráis.

  85. Urogallo dice:

    Joe, que malo eres. ¿No sabes que eso es aleatorio y parte del funcionamiento de la página?. Como una extraña loteria por la que todos tenemos que pasar hasta que el pobre Richar pasa para castigar a la mala máquina creadora de blogs y echarle más carbón.

  86. cavilius dice:

    Bueno, Epa, piensa que es como si te hubieran metido en el Index comentariorum prohibitorum por sospechoso, y finalmente te declararan inocente y salieras en loor de multitudes.

    Es por consolar.

  87. Arauxo dice:

    Que no, Epa, que no, que yo te he leído. Empecé ayer tarde y después de estar leyendo toda la noche, terminé tu breve comentario al alba, con viento fuerte de levante.

  88. Epaminondas dice:

    Ya, pero cuando por fin aparece el escrito de nosecuantas páginas que has estado dos horas escribiendo, han aparecido tantos posts entre medio que nadie lo lee. Es una pu*ada. Ya sé que es aleatorio pero a uno le duele que no le luzca el pelo.

    Ya sé que soy malo, pero intento mejorar. Con dudoso resultado, claro.

  89. Derfel, el blanco dice:

    Urogallo, te noto un tanto revertiano…¿Algo que contar?

  90. Arauxo dice:

    No, no, Cavilius. No es loor de multitudes, sino, olor de multitudes, que es como ese tufillo a humanidad que te llaga cuando entras en algún sitio en el que un par de adolescentes se han quitado los botines/deportivas/zapatos de deporte/escriba-lo-que-usted-quiera-en-función-del-habla-local.

  91. Derfel, el blanco dice:

    Playeros, donde yo vivo…

  92. Epaminondas dice:

    abarcas?

  93. Aretes dice:

    Arauxo, aludiste a un comentario mío. (Aquí debería ir eso de cortar y pegar, pero me temo que no será posible, así que lo buscas)

    Por supuesto que si llegara a esa situación límite sería distinto. Yo me refería a la actual.
    Conocía a uno de los militares que murieron en Irak. En su funeral no dejaba de pensar y sentir una vergüenza difícil de explicar. Carlos no buscó la muerte, claro, pero la asumía como una posibilidad que iba implícita a su profesión y ésta, como él decía, realizada con dedicación y vocación por su país, no por un interés económico o de mejorar una posición social o de tener una vida más cómoda. Sólo servir a su patria.
    Y esa entrega, mientras rezábamos por su alma y le recordábamos, me asombraba y me avergonzaba a la vez. No, yo no quería en ese momento que ninguno de mis hijos tuvieran ese afán. Será egoista pero no me compensaría el orgullo que sentiría por ellos su pérdida.
    Y lo pensaba con envidia, hay que estar hecho de otra pasta. Pasta admirable, eso sí.

  94. pepe dice:

    A veces conviene saber lo que opinan de la patria los que llevan años fuera de ella. Este soneto es de Fernando Arrabal, que no lleva años sino decenios viviendo en Francia:

    Cabeza de mujer y pies de arcilla
    soñadora encerrada en caracola
    madre de utopías; banderola
    derrumbada y cruel en mi boardilla.

    Cual menina de carne en una silla
    abandonada a su suerte de amapola
    a mi tierra le digo sin pistola
    «orgulloso me siento de mi orilla».

    Coso digno de envidias para algunos
    o de olvido, o de odio, o de deseo
    reposado en su horror tan aceituno

    le levanto la historia y le entreveo.
    Tras decenios de fuga y pesadilla
    hoy, España, te beso en la mejilla.

  95. Urogallo dice:

    Amála o déjala, España es suerte o una desdicha, pero que nadie dude que es España.

    Pués sí, Revertiano del todo, habrá mucho que hablar sobre el tema. Pero sigamos con esta muestra de patriotismo hislibreño, a ver si superamos el record de Puertas de Fuego.

  96. Epaminondas dice:

    Es difícil imaginar a alguien que intencionadamente pudiera poner en peligro la vida de un hijo. Bien lo sé desde que tengo uno. Antes de eso uno se inmolaría mil veces, si eso sirviera de algo.

    Del propio destino solo uno mismo puede disponer; en caso de ser necesario, la defensa de la patria, esto es: la comunidad en la que uno vive y de la que forma parte, me parece un dignísimo motivo por el que empeñar la piel.

    saludos.

  97. Arauxo dice:

    Pues venga, a fuer de patriotismo y siguiendo la estela lírica que Pepe siempre inaugura, allá van los patrióticos versos del gran Espronceda, bellísimos y tan sentidos:

    ELEGÍA

    ¡Cuán solitaria la nación que un día
    poblara inmensa gente!
    ¡La nación cuyo imperio se extendía
    del Ocaso al Oriente!
    Lágrimas viertes, infeliz ahora,
    soberana del mundo,
    ¡y nadie de tu faz encantadora
    borra el dolor profundo!
    Oscuridad y luto tenebroso
    en ti vertió la muerte,
    y en su furor el déspota sañoso
    se complació en tu suerte.
    No perdonó lo hermoso, patria mía;
    cayó el joven guerrero,
    cayó el anciano, y la segur impía
    manejó placentero.
    So la rabia cayó la virgen pura
    del déspota sombrío,
    como eclipsa la rosa su hermosura
    en el sol del estío.
    ¡Oh vosotros, del mundo, habitadores!,
    contemplad mi tormento:
    ¿Igualarse podrán ¡ah!, qué dolores
    al dolor que yo siento?
    Yo desterrado de la patria mía,
    de una patria que adoro,
    perdida miro su primer valía,
    y sus desgracias lloro.
    Hijos espurios y el fatal tirano
    sus hijos han perdido,
    y en campo de dolor su fértil llano
    tienen ¡ay!, convertido.
    Tendió sus brazos la agitada España,
    sus hijos implorando;
    sus hijos fueron, mas traidora saña
    desbarató su bando.
    ¿Qué se hicieron tus muros torreados?
    ¡Oh mi patria querida!
    ¿Dónde fueron tus héroes esforzados,
    tu espada no vencida?
    ¡Ay!, de tus hijos en la humilde frente
    está el rubor grabado:
    a sus ojos caídos tristemente
    el llanto está agolpado.
    Un tiempo España fue: cien héroes fueron
    en tiempos de ventura,
    y las naciones tímidas la vieron
    vistosa en hermosura.
    Cual cedro que en el Líbano se ostenta,
    su frente se elevaba;
    como el trueno a la virgen amedrenta,
    su voz las aterraba.
    Mas ora, como piedra en el desierto,
    yaces desamparada,
    y el justo desgraciado vaga incierto
    allá en tierra apartada.
    Cubren su antigua pompa y poderío
    pobre yerba y arena,
    y el enemigo que tembló a su brío
    burla y goza en su pena.
    Vírgenes, destrenzad la cabellera
    y dadla al vago viento:
    acompañad con arpa lastimera
    mi lúgubre lamento.
    Desterrados ¡oh Dios!, de nuestros lares,
    lloremos duelo tanto:
    ¿quién calmará ¡oh España!, tus pesares?,
    ¿quién secará tu llanto?

  98. Epaminondas dice:

    Y para no ser menos y aun sabiendo que es conocidísimo, añadiré a nuestro inmenso don Francisco, preclara luz de la decadente España de otros tiempos.

    Miré los muros de la patria mía,
    si un tiempo fuertes ya desmoronados
    de la carrera de la edad cansados
    por quien caduca ya su valentía.

    Salíme al campo: vi que el sol bebía
    los arroyos del hielo desatados,
    y del monte quejosos los ganados
    que con sombras hurtó su luz al día.

    Entré en mi casa: vi que amancillada
    de anciana habitación era despojos,
    mi báculo más corvo y menos fuerte.

    Vencida de la edad sentí mi espada,
    y no hallé cosa en que poner los ojos
    que no fuese recuerdo de la muerte.

  99. Urogallo del Conde-Duque dice:

    Y la madre… le dice a su hijo: Pués que la patria así lo quiere, vete y muere.¡Tu madre te vengará!.

    Snif, Snif, esto si que era una poesía.

    «Y van roncas las mujeres, arrastrando los cañones, de los sacros deberes…»

  100. Epaminondas dice:

    Ya que por momentos vamos sumiéndonos letra a letra en el fuego del amor a nuestra vieja y sufrida patria, recordemos las palabras de uno que lo dio todo habiéndo recibido bien poco. Esto lo escribía Cosme Damián Churruca en una de sus últimas cartas, poco antes de embarcarse en «su» San Juan Nepomuceno rumbo a Trafalgar.

    «….si te dicen que mi barco fue apresado, di que he muerto.»

  101. Urogallo dice:

    «Señores, no continueís esta espántosa resistencia, más propia de fieras que de hombres».

    «Señor Duque, no os quedeís tan cerca de nuestras armas, pués sería para nosotros grandísima indignidad causar la muerte de persona tan principal. Agradecemos nuestros desvelos, pero la fe de nuestro rey y el nombre de nuestra nación no pueden soportar siquiera la palabra capitulación».

    «La resistencia de estos españoles, que a nosotros se nos antojó increible, a nuestros hijos les parecerá simplemente imposible».

  102. Epaminondas dice:

    Por citar otra letra conocidísima y que siempre me puso los pelos de punta, recurro ahora a la dura mirada de don Antonio Machado en uno de sus poemas más célebres, hermosos, y desgarrados.

    Aunque habla esplícitamente de Castilla, hay mucha España ahí.

    POR TIERRAS DE ESPAÑA

    El hombre de estos campos que incendia los pinares
    y su despojo aguarda como botín de guerra,
    antaño hubo raído los negros encinares,
    talado los robustos robledos de la sierra.

    Hoy ve a sus pobres hijos huyendo de sus lares;
    la tempestad llevarse los limos de la tierra
    por los sagrados ríos hacia los anchos mares;
    y en páramos malditos trabaja, sufre y yerra.

    Es hijo de una estirpe de rudos caminantes,
    pastores que conducen sus hordas de merinos
    a Extremadura fértil, rebaños trashumantes
    que mancha el polvo y dora el sol de los caminos.

    Pequeño, ágil, sufrido, los ojos de hombre astuto,
    hundidos, recelosos, movibles; y trazadas
    cual arco de ballesta, en el semblante enjuto
    de pómulos salientes, las cejas muy pobladas.

    Abunda el hombre malo del campo y de la aldea,
    capaz de insanos vicios y crímenes bestiales,
    que bajo el pardo sayo esconde un alma fea,
    esclava de los siete pecados capitales.

    Los ojos siempre turbios de envidia o de tristeza,
    guarda su presa y llora la que el vecino alcanza;
    ni para su infortunio ni goza su riqueza;
    le hieren y acongojan fortuna y malandanza.

    El numen de estos campos es sanguinario y fiero:
    al declinar la tarde, sobre el remoto alcor,
    veréis agigantarse la forma de un arquero,
    la forma de un inmenso centauro flechador.

    Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta
    —no fue por estos campos el bíblico jardín—:
    son tierras para el águila, un trozo de planeta
    por donde cruza errante la sombra de Caín.

  103. Arauxo dice:

    Soberbio, Epaminondas, soberbio. Y el último párrafo es… indescriptible.

  104. Epaminondas dice:

    Indescriptible. Extático. Al leerlo es como si a uno le arrancaran la piel pero sintiera un raro placer. En su dureza hermosísimo, soberbio si, soberbio.

    Quizá el mejor escritor de tu tierra. Inmenso y admirado don Antonio.

  105. davide dice:

    Hola, buenas.
    Antes de nada, Epaminondas, disculparme por no haber podido contestar antes, pero es que he tenido problemillas con el internete.
    Me ha parecido muy interesante tu réplica en defensa del modelo economico liberal. Cierto es que todos esos problemas que has ido enumerando de una manera brillante (y los que te has dejado en el tintero) se dan en el modelo de econmía mixto, pero yo me resisto a pensar que un modelo de economía radicalmente liberal pueda ser mejor.
    Desgraciadamente, no soy economista ni tampoco tengo la suficiente formación para poder argumentarlo de manera categórica. Ello me llevaría tener que leer bastantes libros, y lamentablemente ,supongo que a tí te sucederá lo mismo, mi tiempo es limitado.
    Coincido contigo en que los problemas de corrupción derivados de la actuación de las distintas administraciones están a la orden del día, pero no menos cierto me resulta que el ansia productiva de la empresa privada pede llegar a resultar voraz, de ahí que me resista a que el Estado deje esa esfera en manos exclusivas de la iniciativa privada y se quede como un simple Estado «agente», mantenedor del orden, que era, como ya sabes, la función originaria del Estado liberal.
    Considero que hay esferas de la vida que deben estar garantizadas por el Estado (sanidad, educación, servicios sociales), y que la mejor manera es, que se trate de empresas públicas las que tramiten esas áreas, independientemente que, para determinadas cuestiones puntuales, se puedan hacer contratas a empresas privadas.
    Tampoco soy de los que piensan que todo funcionario es un vago y un chupatintas. Más bien, y aquí cito mi experiencia personal, en general tengo una buena impresión de su eficiencia en el trabajo, lo que no quita que, probablemente, se deba ser más escrupuloso a la hora de controlar su rendimiento y conseguir que el acceso a los cargos públicos se haga de manera limpia y transparente.
    Ya sé que este debate, daría para muchas reseñas, pero no sé hasta que punto nos estemos derivando de la idea original, que es la idea de «patria», en este caso la española, y todas sus implicaciones.
    En todo caso, si te parece, deberíamos dejarlo en manos de Ascanio; que ella sea la que marque los límites de los comentarios.
    De todas maneras, sí me gustaría, con el permiso de la reseñadora, introducir una nota más existencial y menos materialista, a lo que supone para nuestras sociedades el ideario neoliberal.
    Y lo hago de la mano del politólogo José Vidal Beneyto, que en su columna de El PAIS, del sábado 8 de Diciembre, y que lleva por título «Contra la desbandada de la izquierda/ y 5» apunta:
    «(…) y que en cambio mi reflexión haya servido para poner de relieve algunas de las características para mí más perversas de la sociedad en la que vivimos. En particular dominación total del individualismo posesivo, núcleo teórico capital de la derecha liberal y componente importante del social-liberalismo que preside los programas económicos de los aprtidos que se siguen llamando socialistas y socialdemócratas y que se ha traducido en la consagración absoluta del dinero, el triunfo personal y el éxito social como únicos criterios válidos para juzgar a los seres humanos. Su consecuencia es la permanente celebración de las insignificancias de nuestros preciadísimos egos, la autoglorificación de nuestras hazañas profesionales y nuestro tan satisfactorio enclaustramiento familiar. Cada cual a lo suyo, siempre a los suyo, sólo a lo suyo. Apostar a lo común, a lo de todos es un error que a nada conduce, reivindicar lo colectivo es una perversión(sic) que acaba inevitablemente en represión y totalitarismo».
    Da que pensar, ¿eh?.
    Un saludo, estimado amigo (si me lo permites).
    Continuará.

  106. Davide dice:

    Mi comentario espera moderación. No te preocupes Epaminondas, que no es nada del otro mundo. Lo que pasa es que el Richar es otro «vendido» al capitalismo salvaje y está tirando de censura.
    Mientras esperamos a que salga a la luz, tamaña provocación, yo también me apunto a lo de las citas sobre la esencia del «ser» español, y para ello un extracto de la novela que actualmente estoy leyendo y que lleva por título «Algún día», de Teo García. Trata sobre el desastre de Annual y sus consecuencias políticas.
    «Silvestre y todo su Estado Mayor fueron asesinados, hay quien sostiene la versión de que el general de suicidó; pero dudo mucho de que alguna vez sepamos la verdad, y aunque la descubramos, creo que lo más conveniente será correr un tupido telón de fondo sobre ello. Ya sabe cómo somos los españoles: primero buscaremos un culpable, después recordaremos sólo aquello que nos convenga y luego tragaremos con todo; cuanto más grande es la mentira más crédito le damos. Imagino que por eso nuestros símbolos nacionales son los toros, que consisten en engañar con un simple trapo, y el Quijote, un demente iluminado que se pasea con un paleto. ¡Qué país! -dijo Primo de Rivera con un suspiro de decepción.»

  107. Urogallo dice:

    El ser de España, y me parece adecuado este «golpe de timón» puede deducirse de los actos del español, y jamás teorizarse por encima de estos sucesos concretos. De la acumulación de los mismos, es del único lugar de donde puede salir la esencia de la patria y la nación.

  108. pepe dice:

    Con respecto a lo de ser español o ser de alguna patria, no sé si os habéis dado cuenta que hay patrias que son más espirituales o sentimentales que geográfias. A este respecto, me quedo con la dedicatoria que Santiago Rocangliolo incluye en su novela Abril rojo:
    A Rosa,
    porque yo soy de donde tú estés

  109. Urogallo dice:

    Sí, pero esas patrias no dan pasaportes.

  110. pepe dice:

    Urogallo, me han dicho que después de hora y media de escuchar al ínclito Reverte no hubo turno de preguntas… Espero que por lo menos te acercaras a él para proponerle un friki-test …

  111. Urogallo dice:

    Le propuse que escribiese una continuación de «La sombra del Aguila» y la mirada que me lanzó no fué precisamente para tener ganas de proponerle nada más.

    No, no hubo turno de preguntas, pero ya bastante fué que el tío se enrolló motu-propio para firmar todo lo que le acercaron.

  112. pepe dice:

    Alatriste miró al inoportuno jaque que de modo tan descortés le impedía el paso y le dijo con voz baja y grave, mirándole muy fijo a los ojos…
    -¿Un kiki-test decís, pesi a tal?

  113. Derfel dice:

    El jaque, amoscado, dudó en echar mano al cinto; sin embargo, comoquiera que la mirada del Capitán le producía escalofríos, en buena hora decidió que más valía dormir con el estómago lleno de comida que no atravesado con dos palmos de acero toledano, por lo que se dió media vuelta y cobardemente encaminó sus pasos hacia la posada del Garrulo, donde le fiaban.

  114. Urogallo dice:

    El jaquetón, buen bravo, mano en la zurda, propuso al resto de acompañantes que esperasen a la reseña de los hechos para hacer chistes, y guardasen el respeto debido a la reseña de la paciente Ascanio.

    Tiempo habrá para burlas entonces.

  115. elmadrileño dice:

    CAPITÁN ALONSO LADRÓN:

    «Estos son españoles. Ahora puedo
    hablar,encareciendo estos soldados,
    y sin temor; pues sufren a pie quedo
    con un semblante bien o mal pagados.
    Nunca la sombra vil vieron del miedo,
    y aunque soberbios son, son reportados,
    todo lo sufren en cualquier asalto,
    solo no sufren que les hablen alto»

    Calderón de la Barca, «El sitio de Breda»

  116. richar dice:

    Nota: acabo de eliminar una serie de comentarios, iniciados por un impresentable. A los demás os pediría que en este tipo de casos no déis más coba, que más fácil es eliminar un comentario que 20 :-)

    Gracias,
    Richar.

  117. Arauxo dice:

    Eres una gran líder, Jefe. Qué buen señor si tuviera grandes vasallos.

  118. Epaminondas dice:

    Aquí estoy amigo Davide,

    Bueno, yo si soy economista, pero eso nada tiene que ver con que se pueda tener una opinión más que fundada sobre estos asuntos sin tener que comprender dudosos modelos econométricos. En el fondo de la cuestión lo que colea es la realidad y convicción de que la sustitución de la actividad privada por parte del estado, la permanente injerencia del estado en defensa de unos intereses que tienen mucho de inercia, la multiplicación de mantenidos y deudores en lo político, minan e hipotecan la salud de todo el sistema político y económico.

    Y con ello no quiero decir que el trabajo de los funcionarios sea generalmente execrable, en absoluto, yo mismo soy hijo de profesores y bien sé que no es así; existen muchas funciones que tradicionalmente han desempeñado funcionarios públicos por ser normalmente ámbito de la intervención del estado donde los funcionarios muestran notable profesionalidad. No yo no me refiero a esos funcionarios, yo me refiero a los burócratas, grandes y pequeños, y estos son numerosísimos, todos sabéis de que hablo.

    Las conclusiones son fáciles: la libre competencia provoca mayor eficiencia e impide el anquilosamiento, el libre comercio permite la reducción mundial de la pobreza al dar una oportunidad a todos los países para participar en la creación de riqueza según sus posibilidades. Lo colectivo no es malo en si mismo, pero si “lo colectivo”, lo superior al individuo, el estado, en fin, es el punto central de una ideología, antepondrá lógicamente este valor al respeto a la libertad individual. Esto no es necesariamente perverso en posiciones templadas, pero cuando las posiciones se van extremando (y es el caso español actualmente), supone siempre un ataque a la libertad y por consiguiente a la democracia de la cual es la libertad su condición más necesaria.

    El extracto de Vidal Beneyto me parece manifiestamente falaz viendo el cariz que toman las cosas en España actualmente.

    Lo que comentas de Annual y sobre el general Silvestre constituye una clarísima vergüenza que tendrá que soportar este país por siempre jamás. Pues no solo la masacre de 10.000 españoles tuvo su origen en la más solemne estupidez y falta de moral de dos generales enfrentados por la gloria: Balaguer y Silvestre, sino que el expediente judicial Picasso que con posterioridad debía atribuir responsabilidades se orinó sobre diez mil muertos para salvaguardar el honor corporativo. A esto conduce la especial visión de la democracia que siempre hemos gozado en este país.

    Acabo ya, amigo, saludos.

  119. Epaminondas dice:

    joer, con estos recortes no hay forma de adelantar a Drácula!

  120. cavilius dice:

    Habla por ti, Arauxo; que a mí a vasallo no me gana nadie. Yo, cuando avasallo, avasallo.

  121. Arauxo dice:

    Eso me suena a alguna canción muy bonita…

  122. pepe dice:

    Determinóse, en efecto, de volverse a la posada del Garrulo, donde tenía puestos los ojos en Prudencia «La brigadiera» -que ese y no otro era el nombre de la mesonera-, mujer de corazón generoso y no menos generosas delanteras a la que, con gran disimulación y engaño, tenía medio convencida de ser un gran señor a punto de cerrar un negocio y con la que, a cuenta del embuste, pretendía pasar a mayores.

    (Amigo Derfel, mueves tú).

  123. davide dice:

    Está bien Epaminondas, otra cuestión más donde mostramos nuestro desacuerdo, y ya van..
    Pegando un nuevo cambio de tercio y en referencia al comentario que realizas en torno al desastre de Annual, si me gustaría poder realizar un par de observaciones.
    En primer lugar, una pequeña corrección: el general que en aquellos momentos ocupaba el cargo de Alto Comisionado de Marruecos, a cuyas órdenes se encontraba Silvestre, no se llamba Balaguer, sino Berenguer, Dámaso.
    En segundo lugar; para nada estoy de acuerdo en que el general Picasso realizase un informe sobre el desastre vergonzoso, más bien todo lo contrario, y así se explicarían, entre otras razones, lo que vino después:
    la dictadura de Primo de Rivera, con el beneplácito de Alfonso XIII y de la gran mayoría de los partidos políticos.
    Otro extracto de la novela que estoy leyendo:
    [Habla uno de los generales conspiradores]
    «(…)Con el cariz que toman las investigaciones del general Picasso, no creo equivocarme si te digo que será el propio Rey quien acuda en busca de nuestro socorro: ése será el momento de enseñar nuestras cartas. Me consta la existencia de algún alma caritativa que transmite al monarca, al dedillo, los pasos y averiguaciones de Picasso. Tú también conoces el comportamiento de Gutiérrez -dijo en referencia al Rey-, y no te sserá dificil imaginar losnervios que debe de pasar el pobre hombre. Hicimos una buena elección con Picasso, es un hombre recto, honesto, con gran prestigio y que goza del reconocimiento de todos nosotros, aunque en las actuales circunstancias muchos le consideren una mosca cojonera que se extralimita. No obstante, nosotros sabemos que es un militar que no caerá en ese errror tan español de querer complacer a todo el mundo, y sólo buscará contentar a la verdad sin importarle quién quedará como un cochero; sea un ministro, un diputado, un compañero de armas o un rey: en eso se basa su credibilidad. Si hubieramos escogido a un mamporrero, de los que ahora hay muchos, para hacer ese difícil…trabajo, sus conclusiones no serían tomadas en cuenta y no tendríamos al Rey y a los políticos en la posición que nos interesa: a nuestros pies. Es la única manera de motivarles; tanto unos como el otro corren a apagar el fuego cuando intuyen que es su puesto el que peligra.»
    Cierto que es ficción, pero la realidad no debió ser muy distinta. De hecho, leí hace unos meses, que cuando Primo de Rivera, una vez dado el golpe de estado, se traslada de Barcelona a Madrid, un diputado (ahora no recuerdo su nombre), traslada el expediente Picasso de las Cortes, y lo esconde (creo) en la biblioteca de un ministerio, con el fin de que no se pierda, pues Primo de Rivera habría dado orden de destruirlo, y así es como se salva, tras una busqueda infructuosa.
    Creo recordar que el libro donde aparece relatada esta historia junto con otras de la guerra de Marruecos, es el del escritor Lorezo Silva, que lleva por título «Del Rif a Yebala». Un libro de viajes, del estilo de los de ¿Javier? Reverte, donde aparte de describir lo que va viendo, realiza constantes anotaciones históricas de los terribles hechos que por aquellas tierras acontecieron.

  124. Epaminondas dice:

    Cierto, Berenguer, escusa mi mala memoria.

  125. Epaminondas dice:

    Por otra parte, mi crítica no recaía sobre el general Picasso, sino sobre una democracia, la española, incapaz de resolver sus problemas dentro de sus instituciones y que tenga que convertirse en un «casus belli» para que los consabidos militares «solucionen» los problemas. Ese fue el final de una democracia que si bien limitada de estar más consolidada hubiera quizá evitado la desgracia de la guerra civil.

    Perdona las incorrecciones pues opinaba de memoria.

  126. Epaminondas dice:

    En cuanto a las cuestiones en las que no estamos de acuerdo…como si son todas. Eso no debe impedir mostrarnos respeto, e incluso amistad, y debe evitar que unos vayan pegando tiros a los otros, y viceversa, como ya pasó.

    un abrazo de amigo desde la otra trinchera.

  127. davide dice:

    Excusado queda Epaminondas.
    Otro pequeño extracto del libro, muy en consonacia con el libro motivo de esta reseña: Los «patriotas» que hicieron España.
    «El general Calvo de Mora expuso duranre unos breves minutos los antecedentes de la situación política en España, pero había llegado el momento de de hablar del futuro.
    -Majestad, el actual sistema político no puede mantenerse por más tiempo. No es voluntad del ejército interferir en la vida pública española, pero nuestro sentido del deber a la patria nos obliga a ello. España ha sufrido diferentes crisis, y los políticos no se han mostrado como unos buenos gestores de las mismas; me atrevería a decir, incluso, que al contrario. Es por ello que nuestra presencia aquí es para proponerle un…»
    -Golpe de Estado -dijo el Rey, adelantándose.
    (…)
    -No, Majestad,no es una asonada ni un golpe de Estado, sino un arbitraje para dar un tiempo de reflexión a todas las partes implicadas -corrigió Primo de Rivera.»
    «Patriotas» salvapatrias, armados, y con pocos escrúpulos, aquí tenemos uno de los principales protagonistas de la Hª Contemporánea española.

  128. Epaminondas dice:

    Alegre pues de ser excusado y corregido.

    Salvapatrias que fueron unos «progresistas» y otros «conservadores» y que durante la mayor parte del XIX esuvieron «asonandose» unos a los otros incapaces de solucionar sus problemas dentro de algo parecido a una democracia.

  129. Arauxo dice:

    Ahora hay un montón de nuevos patriotas y salvapatrias, con más o menos escrúpulos. La única diferencia es que enarbolan banderas multicolor para todos los gustos y se refieren a patrias más pequeñitas o incluso imaginarias. Y algunos de ellos también tienen armas; otros, las tuvieron y se levantaron contra gobiernos legítimos y democráticos, aunque ahoran les rindan homenajes y los llamen demócratas. En fin, que de todo hay en la viña del Señor.

  130. davide dice:

    De ahí el título «La quiebra del liberalismo español (1808-1931)» del historiador Charles Esdaile. El problema es que nunca hubo intentos serios por transformar el sistema liberal en una auténtica democracia donde el pueblo se sintiese, sino dueño, sí al menos partícipe de la soberanía nacional. Por la contra, lo que acabó constituyéndose fue un sistema político controlado por las clases políticas dirigentes, con el beneplácito de los poderes fácticos y la tutela del ejército.
    Visto así, es bastantevnormal que una parte del pueblo, -contando además, que no sólo, no tenían posibilidad de participar en las decisisones políticas, sino que además «malvivían» en condiciones de extrema miseria- se echase en manos de ideologías revolucionarias que proponían como solución de todos sus males acabar con el estado burgués. ¿Y quién se puede extrañar de ello?, cuando lees las crónicas de algunos periodistas de la época, y se te cae el alma a los pies: todo es miseria, analfabetismo y hambre. Normal que el pueblo buscase su «salvación» por otros lares.

  131. Epaminondas dice:

    Creo estar de acuerdo contigo contigo Arauxo, ¡Pero tío, es que eres de un críptico!.

  132. davide dice:

    Epaminondas, veo que en el foro preguntas por libros de historiografía. Con el permiso de Ascanio, te contesto aquí, pues sigo con un montón de problemas con el internete y por este canal me resulta más claro.
    Te voy a citar algunas obras que yo manejé en al carrera, no son nada «tochos» y además tremendamente didácticos.
    -La historiografía, de Charles Olivier Carbonell. Es un clásico, muy bueno, pero se queda en el XIX.
    -Este lo puedes completar con Historia social/ Sociología histórica, de Santos Julia; donde se centra, sobre todo en la historiografía del siglo XX.
    -Finalmente, citar a dos autores españoles que han realizado una serie de trabajos sobre historiografia desde el punto de vista de la didáctica, aunque sin omitir en sus obras una referencia a la Hª de la historiografía: Enrique Moradiellos y Saturnino Sánchez Prieto.
    Creo que con esto ya tienes por donde empezar.

  133. Epaminondas dice:

    Mil gracias Davide.

    Por cierto de Esdaile leí «the penninsular war» y ciertamente se me atragantó su clásica anglofilia.

  134. Epaminondas dice:

    Abusando un poquito más de la buena voluntad de Ascanio…

    Lo cierto que la asignatura «Tendencias historiográficas modernas» me resulta interesantísima, sin embargo, el texto de elaboración propia que manejamos en la UNED es muy flojo. Por eso preguntaba.

    ¿Que tal lo que tiene escrito al respecto Jacques Le Goff?, ¿está traducido?.

  135. davide dice:

    De nada Epa, un placer saber que hay otros que se sienten atraídos por cuestiones tan espesas. Lo cierto es que es un tema apasionante: los modos de elaborar la Historia, al que yo añadiría, y tiene también mucho que ver con el tema de esta reseña, las formas de divulgarla junto con sus contenidos.
    Yo de Esdaile leí, aparte del ya citado, «La guerra de la Independencia, una nueva historia». A mí, lo cierto es que me gustó bastante, por lo que tenía de desmitificador de muchos aspectos de esa campaña; entre ellos el comportamiento de los ingleses para con la población española, así como la imagen que, del ejército español tenían los británicos, nada positiva. De ahí que me extraña ese acusación de anglófilo, porque imagino que se tratará de la misma obra.

  136. davide dice:

    Creo recordar haber visto alguna obra de Le Goff sobre historiografía traducida al español, pero no te lo puedo asegurar, ni tampoco si se trata de cuestiones epistemológicas o bien de Hª historiográfica. También está el de Peter Burke, sobre la Historia cultural.
    Y ahora me voy pitando, a ver si consigo el de La nación indomable a precio de caña.
    AAAdeus.

  137. Epaminondas dice:

    Si es la misma obra. Ya sabes que los ingleses la llaman penninsular war, y yo me lo compré en inglés antes de que saliera su traducción al castellano.

    Y si, aunque pensaba que iba a encontrar algo novedoso desde el punto de vista de la historiografía británica sobre nuestra guerra de independencia me encontré con algun buen material, el interés que pone en el aspecto político español, y muchos viejos prejuicios sobre la super importancia de las armas inglesas o la utilización de una abrumadora mayoría de fuentes inglesas como ya había leido en libros de Osprey, o en «The Spanish Ulcer» de David Gates.

    Para acabar. Tener en mente una buena estructura de lo que ha constituido la historiografía hasta la fecha me parece además de muy interesante, fundamental para que a uno no le den «gato por liebre».

    Gracias por la ayuda.

  138. Epaminondas dice:

    ¡Malditos!, y yo que pagué mis 20 eurazos…

  139. davide dice:

    Ya está en mis manos, y es la misma obra. Claro que en tapas blandas, pero por lo demás, hasta el tamaño de la letra es más que aceptable. Y lamento nuevamente disentir contigo Epaminondas, pero no pagaste 20€, sino 25, a no ser que te hicieran rebaja.
    Con respecto a lo de la historiografía, estoy totalmente de acuerdo contigo. Resulta indispensable conocer las distintas escuelas historiogáficas que se han ido sucediendo hasta el momento, para poder comprender en toda su dimensión los «intríngulis» de esta profesión; independientemente que entre en juego otros muchos factores como el contexto socio-político del momento.

  140. cavilius dice:

    Caramba.

    16 de los últimos 17 comentarios son vuestros, davide y Epaminondas. ¿Cuánto os ha pagado Ascanio? Os lo doblo si os pasáis por la ruina de los mares.

    Pensándolo mejor, olvidadlo; si en el fondo lo hacéis por ella, ¿no? Para una ilusión que tiene la chica…

  141. Urogallo dice:

    Yo no intervengo en reseñas de libros que no he leido, o que otros no han estropeado antes ( Y gracias por mencionarme a mí).

  142. cavilius dice:

    En la inopia me dejas.

  143. David VII dice:

    Bien hecho Richar, totalmente de acuerdo. Ya lo siento, pero a veces uno no controla sus impulsos.

    Un saludo

  144. nando dice:

    pepe dijo:

    «Determinóse, en efecto, de volverse a la posada del Garrulo, donde tenía puestos los ojos en Prudencia “La brigadiera” -que ese y no otro era el nombre de la mesonera-, mujer de corazón generoso y no menos generosas delanteras a la que, con gran disimulación y engaño, tenía medio convencida de ser un gran señor a punto de cerrar un negocio y con la que, a cuenta del embuste, pretendía pasar a mayores.»

    Presto puso el pie en la posada de la brigadiera y cruzando el dintel entre penumbras y sombras, masculló entre dientes una vieja maldición que sonaba a anatema.
    Apercibiose de tal sacrílega infamia un sacristán borracho que mientras leía la Biblia del revés con los ojos cruzados marcaba los naipes de futuras partidas.
    Dispuso con gran habilidad de manos la baraja expoliada en las narices del recién intruso y con fuerte azoramiento, sabiendo con quién se la jugaba, roncó:
    – ¿ Una manita rápida señor don caballero?

    (pepe: su turno)

  145. pepe dice:

    Nando y Derfel, dilectos amigos: a pesar de la proverbial generosidad con que Ascanio suele acoger cualquier comentario, creo que el juego de la historia de la posada del Garrulo conviene trasladarlo a otra reseña menos seria, por ejemplo a la de Urogallo (esa de la presentación). Nos leemos allí.

  146. pepe dice:

    (en contestación a un comentario de Laya en el hilo de Urogallo)

    Lo de surrealista supongo que será por la técnica de escritura que estamos empleando, right? Esos ejercicios de creación grupal solían llevarse a cabo bajo la influencia de sustancias que inducian la semiinconsciencia (en nuestro caso, puede hablarse de la inconsciencia más absoluta …)

    Lo de llevarnos de aquí el cadaver exquisito, que así es como se llama el resultado de este tipo de experimentos, ha sido porque en esta reseña se discutie de cosas muy serias y me da un poco vergüenza escribir estas bobadas.

    (¿Ves Laya como sí que tienes que visitar también este hilo?)

  147. Urogallo de San Fernando. dice:

    Yo lo llamaría hiper-realismo histórico.

  148. Aretes dice:

    Hablando de cosas serias, espero que no entre en moderación el siguiente párrafo, por su extensión, pero es que no tiene desperdicio. Digamos que son los patriotas con mayúsculas, a los que se admira aún sabiendo que no será suficiente pago ese reconocimiento.

  149. Aretes dice:

    CRONICA DEL CAPITÁN QUE MANDABA LA FORMACIÓN EN EL COLEGIO DE GUARDIAS JOVENES EN EL FUNERAL DEL GUARDIA FERNANDO TRAPERO BLÁZQUEZ.

    Fue un día muy gris y muy triste. Frío, como corresponde al otoño tardío de estepa castellana que es Valdemoro. Después de haber velado su cadáver la tarde y noche anterior en la capilla ardiente, que fue instalada en el Salón de Actos, llegó la hora del funeral. Los turnos de escolta del féretro fueron establecidos desde que llegó. Siempre, cada 15 minutos: Un componente del Gao, un Policía Nacional, otro de la Jefatura de Información y un Polilla de mi Compañía. Fueron una horas llenas de pena, de inmensa pena, donde nadie era capaz de encontrar consuelo. Una de las innumerables coronas que acompañaban al féretro era de mi Compañía. Los Polillas habían hecho entre ellos, sin que nadie les dijese nada, una colecta y habían recaudado 139 euros que se habían gastado en una sencilla corona que significaba su homenaje a quien entregó lo más valioso que poseía, su propia vida, por España, tal y como había jurado en nuestro Patio apenas tres años antes.

    A las 9,30 reuní a los 125 alumnos de mi Compañía en la «Planilla». (Aclarar que en este Curso, que acaba en febrero, no tenemos más que una Compañía de Polillas). Les insuflé ánimos (¡¡yo, qué no tenía consuelo!!). Todos nos juramentamos que el acto, por lo que respecta a nosotros iba a salir impecable. A las 11,00 formación en el Patio del Corralillo. Y a las 11,30, la entrada en el Patio de Armas. Ya estaba lleno. Había incontables micrófonos, cámaras de TV, Unidades móviles y periodistas La Compañía de Honores, con Escuadra, Banda y Música estaba formada por Secciones.. Y a las 11,40 hizo su entrada en el Patio, a los acordes del Himno Nacional y con las armas presentadas…Ella, nuestra Bandera, portada por el Teniente Molina, que ocupó su puesto en formación en el lugar que le concede el Reglamento de Actos y Honores Militares: A la derecha del Capitán. Era Ella, la misma que el Polilla Fernando Trapero había jurado el día 27 de noviembre de 2004 como componente de la 87ª Promoción del Colegio. Yo tuve que dar las voces reglamentarias: «¡¡¡A la Bandera, presenten armas!!! – ¡¡¡ Guardias Civiles, Viva España!!!. Constaté que no sólo contestaron desgarradoramente mis Alumnos. mi Compañía, el reglado ¡Viva! . Más, mucho más de «medio patio» gritó con nosotros, un VIVA que salía del alma, del corazón, de las conciencias.

    A las 12,00 en punto ordeno al Cornetín que toque «Atención General y firmes». Entraban en el Patio SS.MM los Reyes, acompañados de los Príncipes de Asturias. No hubo Honores Militares porque el verdadero protagonista del día era Fernando Trapero Blázquez. Cuando la Familia Real dio el pésame a los afligidos padres y ocuparon su lugar reservado, al lado del Evangelio, el Cornetín toca «de frente, paso lento». Y aparece el féretro portado a hombros de sus compañeros de Promoción. La Banda de Música interpreta la Marcha Fúnebre de Chopin. Y el Patio era un puro sollozo que encogía el alma. El día se volvía más triste y más gris, por momentos. Era el primer día verdaderamente invernal de este otoño casi atípico en Valdemoro. No hubo sol y por tanto tampoco excepciones para pasar más o menos frío según la ubicación de cada uno en el Patio. Todos iguales.

    La Santa Misa se desarrolla casi en un suspiro. La homilía del Vicario General Castrense fue preciosa. La entrega de medallas por parte del Rey fue impresionante. Pero más impresionante fue la entrega de esas mismas medallas, del sombrero y de la bandera a esos padres atribulados por parte del Jefe de Información. Los momentos álgidos de la ceremonia se iban acercando casi sin respiro. No me preguntéis de dónde me salió la voz de ¡¡¡»Guiones y Banderines de la Guardia Civil, rindan homenaje a los que dieron su vida por España»!!! previo a La Muerte No Es El Final. Me salió del fondo del alma, saqué fuerzas de donde no tenía, porque me iba derrumbando, me sentía tan triste que no paraba de reñir en mi interior con Dios ¿Porqué Señor, porqué? ¡¡Les quedaba a los dos TODA la vida por vivir!! Regresa la Banderín de mi Compañía del monolito y me dice entre dientes: «No puedo más mi Capitán, no» Y yo le digo de la misma forma ¿Cómo crees que estoy yo?. Aguanta niña. El Teniente Abanderado me dice «Estoy llorando paisano» (Ambos somos de Albacete) y le contesto: «A mí no me quedan lágrimas». Y eso creía yo, porque cuando empezamos a cantar el Himno del Cuerpo ya no puedo más y me derrumbo. No físicamente, que los viejos Polillas estamos hechos de una madera creo que especial., no. Me derrumbo emocionalmente. Y las lágrimas me afloran por los ojos, me resbalan por las mejillas. Estoy al límite, ésto es demasiado. Y llega el momento más difícil, yo me lo temía e incluso lo había pronosticado. Cuando los Polillas cogen el féretro, me vuelvo y le ordeno al Cornetín: «Toca presenten y entrada al Himno Nacional» y me contesta una voz de 20 años, humilde y sana… que apenas puede contener un profundo sollozo que le sale del alma: «Si puedo mi Capitán, si puedo…» Y le contesto, todo ello en voz muy tenue porque estamos en formación: «Tienes que poder Polilla, él se lo merece». Suena el Cornetín como si lo tocase el mismo Arcángel San Gabriel. Suena la Marcha Real y entonces, un escalofrío, que nada tenía que ver con la gélida temperatura ambiental, nos sacude a todos cuantos llenamos el Patio. El Comandante Director Músico se pone enfrente de la formación para dirigir la Banda que comienza con los acordes del «Adiós Polilla» mientras sus compañeros de Promoción, escoltados por la Escuadra de Tapones (ya sabéis, tapones en nuestro argot, Gran Gala oficialmente). Ni memoria ni persona recuerda momento más triste y emotivo. Ya nadie disimulaba ni falta que hacía. «Adiós Polilla, ya del Colegio te vas…» Impresionante.´Y cuando creíamos que ya no nos quedaban más lágrimas, que nos habíamos quedado secos, resulta que no, que nuestra capacidad de generarlas estaba siendo puesta a prueba.Miro a mi izquierda y veo a mi Banderín inconsolable, a mi Cornetín, detrás llorando como una magdalena y cuando miro a mi izquierda veo que el Teniente Abanderado, mi buen Molina, estaba igual o peor que yo. Mientras canto con el alma. como todos los Polillas que estábamos en el Patio, me fijo en que el Comandante Director Músico, al mismo tiempo que dirigía a la Banda tampoco podía contener sus lágrimas, Creo que todos mirábamos, de forma alternativa, el féretro y el cielo. Porque el consuelo que debía de venir del Cielo ¡¿De dónde si no?¡ tardaba en llegar. «Adiós Polilla», el impagable regalo que el Maestro Grau hiciera al Colegio hace más de 25 años sonaba más que a canto, a oración. «Adiós Polilla, no dejes de recordar que España entera puso en ti su confiar…»,Adiós Polilla…» , nunca una canción que nació con vocación de marcha tuvo mayor significado emocional en una despedida, un adiós como este para el que no fue compuesta. Son las paradojas de la vida, las cosas no son a veces como nos parecen o como deseamos. Adiós Fernando, descansa en paz y que los que han cometido este crimen tan horrendo y el de tu compañero Raúl no tengan nunca ni el descanso ni el perdón. Ni ellos ni quienes les alientan, les ayudan, les «comprenden», o los justifican y están dispuestos a pactar con ellos otra cosa distinta que no sea cuándo y dónde entregan las armas para someterse al imperio de la Ley.

    Dios mío danos consuelo, que ya no podemos más. Que es una prueba demasiado grande, que ya son 207 muertos los que nos han hecho estos canallas en casi 40 años… que esto es una prueba demasiado grande. Entonces el relator me saca de mi aturdimiento cuando dice «La Compañía de Honores se retira del Patio». Mando derecha y de frente. No suena marcha alguna, tan sólo los tambores. Nadie estaba para fiestas. Nos vamos a la puerta de la Escuela de Especialización. Allí, en la intimidad, despedimos a la Bandera que ha estado tan triste como nosotros, porque «uno de los nuestros», había cumplido lo que le juró no ha mucho en el Patio: «Entregar, si preciso fuera, hasta la última gota de su sangre en defensa de la Patria». Inmediatamente, una de las tres Secciones de la Compañía se embarca en el microbús rumbo a El Tiemblo para asistir al sepelio de Fernando. Allí, en el Cementerio, hermanados todos los Polillas de cualquier edad y condición, por expreso deseo del padre, vuelven a cantar más con el corazón que con la voz, que la mayoría ya tenían rota. «Adiós Polilla…» Y cuentan los que asistieron, que allí estaba el pueblo entero y que nadie tenía consuelo.

    Que Dios te bendiga Fernando, Polilla, discípulo, amigo… Y a nosotros que nos de fuerzas para seguir en esta lucha en la que tantas veces nos sentimos tan solos. Que tu memoria, la de tu compañero, nuestro compañero Raúl Centeno y la de los demás Guardias Civiles que han sido víctimas de tanta maldad a lo largo de tantos años, pervivan entre nosotros por siempre.

    Creo que desde que enterré a mi padre, allá en 1970, cuando apenas me faltaban tres meses para salir del Colegio, nunca había vivido una mañana tan triste y tan desconsoladora.

  150. Aretes dice:

    Pues si, está en moderación….

  151. Urogallo dice:

    La moderación es lo que tiene.

  152. davide dice:

    Me permito nuevamente utilizar este maravilloso post de Ascanio para felicitar a todos los hislibreños las navidades, ya que mañana me subo a mi tierra galaica y, supongo, estaré todas las fiestas sin apenas poder entrar en el hilo. Os deseo a todos lo mejor, con vuestras familias y una buena entrada en el 2008. Y no svemos a la vuelta.
    He decidido utilizar este post porque lo lee todo el mundo, y no el de Jerufa sobre el bichejo ese, que no entra ni Germánico, que se los lee todos.

  153. Germánico dice:

    Jo, lo que me ha dicho…

    Felicidades a ti también, Davide.

  154. Laya dice:

    He aquí la magia de Hislibris.
    Un libro que, a priori, no me interesa nada, por lo que ignoro la reseña a pesar de que la ha escrito mi querida Ascanio.
    Un tema en el que habitualmente no entro, porque suele derivar hacia discusiones políticas que me aburren.
    Y mira por dónde, me pongo a leer otro post más en mi línea, el de Urogallo sobre la conferencia de Reverte, y acabo aquí: 40 páginas bien apretaditas llenas de reflexiones interesantísimas, sosegados intercambios de opinión desde posturas políticas opuestas (aquí me alineo con Davide, lo siento Epa), lecciones sobre historia de España (magnífica tu defensa de Al-Andalus, Arauxo), crónicas estremecedoras (qué decir, Aretes) y, finalmente, un “cadáver exquisito” deliciosamente preparado por Nando, Uro, Derfel y Pepe.
    Chicos, una de las mejores cosas que me han pasado este año ha sido el descubrimiento de Hislibris.
    Espero que el 2008 nos traiga más encuentros, con o sin exposiciones y cervezas, y que sigamos brindando por la inmadurez (va por ti, Pepe).
    Todo lo mejor para todos. ¡FELICIDADES!

  155. Ascanio dice:

    Madre mía, Aretes… se me han saltado las lágrimas.

    Y ahora me uno a las felicitaciones de Davide (jua, jua, muy bueno lo del bichejo de Jerufa, ahí le has dao…) y os deseo también una feliz Navidad y un año 2008 lleno de buenos momentos.
    Besitos para todos.

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