NUNCA NIEVA EN SEPTIEMBRE – Robert Kershaw
Esta es mi primera reseña y la envío con toda humildad, a sabiendas de los fallos de redacción y estructura que pueda tener. No seáis excesivamente exigentes.
Nunca nieva en septiembre, es un ensayo escrito por Robert Kershaw, que relata desde el punto de vista de los alemanes, el intento de los aliados de romper las líneas alemanas en Holanda en la segunda mitad de 1944. Lectura ágil, con mucha acción, cuenta de manera ordenada los movimientos de tropas de los contendientes, que se pueden seguir en los mapas adjuntos en el libro. Nos realza las dificultades y la capacidad de organización de las tropas alemanas en la defensa de los puentes a lo largo de la Operación Market-Garden.
El libro tiene cierto paralelismo con El puente lejano de Cornelius Ryan, por la manera de contarnos las cosas (desde el punto de vista alemán en vez de los aliados). No soy especialmente objetivo ya que esta batalla es mi favorita de la 2ª GM y más o menos me conozco los movimientos y las características de la contienda, pero creo que no resulta una lectura especialmente compleja, ya que consigue, por ahora, contar con cierto ritmo lo sucedido.
No sólo nos enseña los distintos movimientos de tropas en los distintos frentes, sino que además, salpica y completa el texto con experiencias de soldados alemanes que nos describe a pie de batalla los mortales combates que se dieron a lo largo de los días, sobre todo en referencia a los que se producen en Arnhem contra los paracas británicos. Ciertamente épico. Llama la atención la gran diversidad de pequeñas unidades alemanas, que constantemente llegaban a la zona de combate, llegando a formar una resistencia suficientemente fuerte frente al avance de los aliados. Insisto que la manera de contarlo es ágil y muy entretenida.
El ensayo se desarrolla a un ritmo endiablado. Una vez que te haces con los distintos regimientos y sus posiciones en el terreno no es difícil seguir los periplos de los alemanes y los aliados a lo largo de la carretera que llega a Arnhem.
Relatos impresionantes llenan el libro de momentos desgarradores y épicos de la batalla. El cruce del río en Nimega por los americanos y la resistencia alemana a abandonar el enclave sur del puente y su posterior retirada; el intento alemán de cortar la carretera de avance del XXX Cuerpo Blindado británico; el lanzamiento de los paracaidistas polacos y sobre todo la desgarradora resistencia de los paras británicos en Arnhem y Oosterbeek, sobre todo cuando ya se encuentran embolsados, con el río a sus espaldas y por último haciendo frente a la llegada de los Tiger alemanes. Tras la evacuación de los paracaidistas británicos de las inmediaciones de Arnhem y algunas otras operaciones a lo largo de la «carretera del infierno», se da por finalizada la Operación Market-Garden.
El autor tras terminar de explicarnos la batalla desde el punto de vista alemán, nos relata en un penúltimo capítulo sus impresiones sobre la contienda, con sus propias interpretaciones sobre los diversos análisis históricos que se han dado al respecto. Tiene su propio punto de vista y esto lo apoya en la totalidad del texto. Sin duda sus explicaciones están bien basadas en las fuentes alemanas y desde este punto de vista es muy interesante, ya que nos muestra una visión diferente de la habitual.
Objetar sólo, que a la vez que realiza estos análisis, realiza ciertos comentarios (más bien pocos) sobre su paralelismo con la situación de la OTAN en la misma zona frente a un posible ataque del Pacto de Varsovia… Claro. Acudiendo a los datos del libro, veo que la edición original del libro es de 1990. Quizás se tenía que haber añadido una nota de prólogo avisando de esta situación. Pero, ya digo, que esto es pecata minuta.
Realmente el libro, en mi opinión es soberbio, no solo por los datos exhaustivos de la operación aliada llamada Market-Garden de septiembre de 1944, sino por la intercalación de datos y experiencias de testigos y protagonistas en el campo de batalla, siempre desde el punto de vista alemán, lo que realza y nos acerca más a los combates encarnizados que se llevaron a cabo. Pero lo más importante de este ensayo es cómo se cuenta… El relato no tiene pausa, resulta ágil y ameno. Quizás cueste un poco hacerse con los nombre alemanes de los cargos militares y de los distintos cuerpos de ejército participantes, pero con el apoyo de los mapas, poco a poco te vas haciendo con la situación y estos detalles pasan a segundo plano, dando más importancia a los hechos y combates en sí. Precisamente esto es lo relevante del texto: cómo el autor nos acerca e involucra en los hechos contados. Para mí lo mejor de ensayo.
Título: Nunca nieva en septiembre
Autor: Robert Kershow
Editorial: Ediciones Platea
Páginas: 374
Edición: 2012
[tags]Robert Kershaw, Segunda Guerra Mundial, Market-Garden, ensayo, alemanes[/tags]
Consigue NUNCA NIEVA EN SEPTIEMBRE de Robert Kershaw en la tienda de Ediciones Platea.
Pues yo voy a ser muy exigente: no tengo nada que objetar a la reseña, así que feliz estreno, Iñigo.
Como ya hemos comentado en privado, a mí no me ha entusiasmado el libro. Antes de leerlo no tenía ni idea de que se trataba del mismo suceso de la película Un puente lejano y del libro homónimo de Cornelius Ryan (que tuve en casa hace mucho tiempo y que regalé a mi hermano sin leerlo porque supuse que no salían griegos), ni sospechaba lo más mínimo de la importancia de tal combate en el conflicto bélico. Lo que quiero decir es que mi ignorancia sobre el asunto era casi total, me temo que nunca me ha interesado demasiado la Segunda Guerra Mundial, de modo que a priori mi mente era tabula rasa sobre el tema. Lo cual supongo que es bueno, o al menos no es malo.
El libro está extraordinariamente bien documentado y cada página ofrece carretadas de datos puntuales sobre lugares, movimientos de tropas, nombres de regimientos, rangos militares… El autor mantiene un tono nada exaltado, muy aséptico, como debe ser pues se trata de un ensayo y no de una novela, y sin embargo hay emoción en lo que cuenta. Pero el relato de los sucesos está tan arropado por los datos que se asfixia en ellos, o asfixia al lector, o me asfixia a mí. El aspecto formal tampoco ayuda mucho: letra pequeña y márgenes escasos. Eso sí, la estructuración en abundantes capítulos y subapartados animan a seguir leyendo. El introducir las citas de primera mano de los intervinientes en el combate es, creo, todo un acierto también. Y es verdad que hay notas especialmente emotivas, como cuando británicos y alemanes “detienen” la guerra para hacer intercambio de heridos, mientras sus miradas se cruzan pensando que en unos minutos la pausa acabará y volverán a matarse unos a otros.
En resumen, me ha parecido un libro excesivamente prolijo y detallado, y que sea prolijo y detallado no es ningún lastre (casi al contrario), pero sí lo es el “excesivamente”. Muy interesante, sin duda apasionante para los seguidores de la literatura segundaguerramundialera, pero para el resto del público, o al menos para mí, creo que es un libro agotador.
Así que mejor me dedico a mis cosillas, que son los griegos, y dejo estos libros para las personas adultas y racionales.
¡Bien hallado! Uno más que se une al mundo reseñístico hislibreño.
Respecto al libro: tema árido para mí, hiperespecializado sobre operaciones militares en la Segunda Guerra Mundial, narración que como comenta Cavilius se ahoga con tanto dato, tanta cifra y tanta sigla, y que en mi caso me ha resultado aburrida y más que fustrante. Y llega con un notable retraso al mercado hispano (casi 25 años desde su escritura), lo cual no es un demérito suyo; pero, claro, es un tema del que se publica tanto aquí y allende nuestras fronteras…
Para gustos colores… Y entiendo la opinión de Cavilius.
Desde luego la edición en cuestión de letra y márgenes es un poquito justa y si que es prolijo en nombres y datos.
Sin embargo con los planos y cierto conocimiento de ls Operación Market-Garden queda subsanado. Lo importante de este libro es la visión alemana de la batalla. Si bien siempre hemos visto la operación desde el punto de vista aliado (sobre todo gracias a la película El puente lejano), en este caso la subjetividad se basa en los datos alemanes. Sobre todo llama la atención la disciplina y espíritu de superación y organización de un ejército alemán en franca retirada, que es capaz de presentar una fuerte oposición al avance aliado. Obviamente, el plan aliado tenía muchos problemas tácticos a la hora de avanzar al frente por una sola carretera. Pero esto no desmerece la capacidad organizativa de los mandos alemanes a la hora de contrarestar el fuerte avance aliado tirando de restos de tropas y regimentos fragmentados. Por supuesto el hecho de que hubiese circunstancialmente tropas Panzer en Arhem también cuenta.
Desde luego recomiendo su lectura a los aficionados a la 2ª G.M.
Un placer Farsalia.
Respecto a la edición, si que sería un lastre, si después de 1990 se hubiera publicado en castellano un libro tratando el tema en paricular. De todas maneras, creo que sería difícil encontrar un libro más completo en datos e información al respecto, por lo menos en lo que respecta a la participación alemana.
Gracias por la reseña Iñigo, los aficionados a la IIGM siempre agradecemos cualquier aporte sobre nuestro tema favorito.
No he leído el libro, aunque lo tengo en mi estantería esperando su turno. La Operación Market-Garden es muy “agradecida” para el lector, en ella se dan muchos factores que hicieron de esta batalla un enfrentamiento lleno de emoción. Montgomery, ideólogo de esta operación con la aprobación de Eisenhower, pretendía principalmente con fuerzas aerotransportadas ocupar una serie de pasos en Holanda entre los que se encontraba el puente de Arnhem, aquel que un día alguien denominara con razón “un puente demasiado lejano”. La idea era asegurar estos mencionados pasos con las tropas aerotransportadas y esperar rápidamente a que las fuerzas blindadas llegaran a la zona marcada para asegurar la posición y lanzarse directos al corazón de Alemania en una sola dirección y con una empenta definitiva que acabara con la resistencia alemana . El fracaso se debió a varios factores, entre los que podríamos destacar las distancias entre las zonas de lanzamiento de los paracas hasta los puentes asignados a su toma, la interrupción de las comunicaciones, las propias condiciones atmosféricas que no acompañaron en exceso y la excesivamente lenta llegada de los blindados a las zonas de paso. Model, también resultó decisivo a la hora de conseguir frenar a las tropas Aliadas, su negativa a destruir los puentes mientras se planeaba una retirada evitó que estos no pudieran ser de nuevo utilizados por la Wehrmacht para machacar a las aisladas tropas Aliadas.
En fin, siempre se habla de fracaso Aliado, pero tengo ganas de leer esta obra de Robert Kershaw donde los que consiguen el éxito de la operación son los alemanes. Me gustará saber también qué opina el autor del creador de Market-Garden, el mariscal Montgomey y si él considera estos factores anteriormente mencionados como definitorios en el desastre de esta batalla.
Un saludo.
Tu reseña es muy buena, iñigo. Transmites entusiasmo y eso siempre se agradece. En cuanto al libro, no sé cómo será en español. El original inglés (It never snows in september) lo compré en una oferta-liquidación de Foyle’s of London, hará diez o quince años (lo saldaban a menos de cinco libras). La verdad es que no me gustó mucho, al punto que acabé ‘leyendo en diagonal’. La culpa quizá no sea del autor (en la versión inglesa, insisto; igual en la española cuenta las cosas de otro modo), sino de que la historia, la del Market-Garden, no daba más de sí (algunos piensan que fue una batalla de despropósitos; yo prefiero no opinar). Me temo que aquí, por el tipo de editorial que lo publica, es cosa de meses que lo veamos en las colecciones que se venden en los kioscos a diez euros o menos, y no mucho después en las mesas de gangas del Corte Inglés a 5,95. Este último, diría yo, podría ser el precio más adecuado para comprárselo (espero que no hayas pagado mucho más). En cualquier caso, y si no lo hubiera ya leído, sólo por tu excelente reseña ya me lo compraba.
Desde luego el autor da mucha importancia al hecho de que Model no quisiera volar el puente Arnhem, ya que estaba pensando continuamente en la posiblidad de una contraofensiva. Mientras la zona norte del puente en Arnhem estaba en manos británicas, Model hizo trasladar lentamente grupos blindados cruzando el Rhin más al este, logrando desplazar tropas a la zona cercana a Nimegan, pudiendo paralizar hasta en dos ocasiones el avance de los aliados hacia su destino. Una vez recuperado Arnhem, los alemanes pudieron facilmente paralizar la operación. Por otro lado si hubieran logrado explotar y destruir el puente en Nimegan el plan de Monty hubiera sido un absoluto fracaso. Pero el destino no lo quiso.
Taipan… como digo en la reseña, peco de subjetividad. Gracias por tu ánimo.
Pues que sea la primera de muchas, Iñigo. Felicidades por el estreno.
En primer lugar, ¡felicidades!, por esta estupenda inauguración como reseñador hislibreño. ¡Enhorabuena, Íñigo!
Y, como señala Taipan, el entusiasmo y la entrega son palpables en el comentario.
Muchas gracias por hacerla, por compartirla y por estar aquí.
Gracias majas.
Hola Íñigo, felicidades por tu estreno en Hislibris. Espero que sean muchas más reseñas.
David, opiniones acerca de Monty vas a encontrar pocas, que yo recuerde. Con respecto a lo de saltar más cerca del pueblo, Kershaw piensa que es un mito (yo diría más bien un error) pensar que los británicos deberían haber saltado más cerca de Arhnem. No es correcta, según Kershaw, esta afirmación porque el II Cuerpo SS de Bittrich ya estaba en las inmediaciones del pueblo. Entre otras declaraciones, Kershaw recoge una de Harmel que cuenta: “Los historiadores se han concentrado con estrechez de miras en el pasado en Arhnem y Ooterbeeck. Los aliados fueron detenidos en el sur, justo al norte de Nimega; es por eso que Arhnem acabó como lo hizo.”
Creo que el libro está escrito en esta clave: “Los historiadores tradicionalmente se han centrado en los errores aliados más que en los aciertos alemanes…” Sin embargo comenta el autor que “los tiempos de respuesta alemanes resultaron pasmosamente rápidos».
El libro es un documento importante para estudiar Market Garden.
Saludos.
Bienvenido al mundo de la reseña en Hislibris.
Todo un gusto leerte.
Efectivamente Chuikov. Kershaw, incluso dice que tras los saltos realizados en Normandía, se pensaba que era un error saltar más cerca de lo que se hizo en Arnhem, ya que las tropas alemanas podrían masacrar a los paracidistas, como pasó entonces en algún pueblo Normando. Las bajas en los saltos del día D fueron terribles. En Einhoven y Nimega no se saltó encima de las poblaciones sino también a cierta distancia de los puentes para controlar también sus accesos desde el sur.
Obviamente la versión de este libro se basa en la sorprendente organización y resistencia de unas tropas alemanas ya maltrechas, sobre todo en la contención en el centro y norte de Arnhem del 1º y 3º grupo paracaidista británico, evitando que se unieran al norte del puente con el 2º grupo de Frost.
Esto y el tiempo que le costó a los aliados traspasar Nimega y la resistencia posterior en la carretera, fueron los puntos fuertes de la resitencia alemana, evitando que el XXX grupo llegara a contactar con los paracaidistas británicos.
Gracias a los dos, Trecce y Chuikov.
Felicidades por tu estreno Iñigo.
Me gusta tu reseña, ya que plasma con sencillez y precisión lo que nos vamos a encontrar en el libro, pero sin «reventarlo». Además me viene al pelo, ya que el tema entra dentro de mi planificación de lecturas sobre la IIGM. Lo considero estación «obligatoria».
Pues eso, que muchas gracias caballero.
Eindhoven… quería decir.
A ti Hagakure. Espero que te guste. Y paciencia con los nombre alemanes, graduaciones y tropas participantes. Guiándote con los planos del libro te apañarás bien.
¡Felcidades Iñigo por la reseña! Muy buena. ¡Bienvenido a reseñalandia! ;-)
A este libro lo tengo ganas, a ver si lo traen a la biblio. Leyendote lo adelante unas cuantas posiciones en mi lista de futuribles. Gracias
Buena reseña, Iñigo. Feliecidades por el debut y que sea la primera de muchas.
Espero que vendrán más próximamente. Gracias a los dos.
Mmmmm… Excesivamente prolijo y detallado suena suculento. Gritaria como una niña si me intentasen colar a estas alturas otra obra- resumen de aproximacion. El que quiera cosas asequibles que lea la wikipedia.
Has estado osmérico Iñigo.
;-) Un Placer
Excelente debut Iñigo, enhorabuena por la reseña. Y que vengan más.
Buena reseña, Íñigo, enhorabuena por el estreno.
Abrumado estoy. Gracias colegas.
Espléndido debut, Íñigo, enhorabuena.
Hombre Arturo, tu por aquí. Se hace lo que se puede.
Enhorabuena por el estreno Íñigo. Tuve la suerte de asistir hace unos meses a la presentación de la editorial Platea, en la que estuvo incluido este libro así como el libro de mapas, en formato digital que sobre la campaña ha realizado Javier Veramendi (nuestro Koenig).
Aún no he leído el libro, solo lo tengo hojeado, pero lo que me resulta interesante del mismo es poder «verlo» desde el lado alemán, ya que desde el aliado ya he leído mas de una versión.
Para mi esta fue una batalla menor dentro de la II Guerra Mundial, que peco de optimismo por parte de Montgomery y de un exceso de precipitación. Si hubiera salido bien, y tenía tantas cosas en contra que hubiera sido difícil, hubiera situado al ejercito aliado comandado por Monty en el corazón de Alemania y podría haber precipitado la rendición del ejercito en el frente occidental, ayudado por la ofensiva mas al sur.
En cualquier caso, una campaña muy atractiva para los aficionados a la historia militar.
Precisamente lo que hace interesante esta batalla, es la dificultad de ejecución y la resistencia tenaz y agónica de los alemanes. Si a eso unimos los combates casi épicos que se dan a lo largo de esos pocos días, tenemos los condimentos necesarios para que llame la atención de los aficionados a la 2ª G.M. Un placer juanrio.
Yo no la considero menor. Esta «Ultima victoria alemana en el Oeste» alargó la guerra y permitió a los soviéticos llegar hasta Berlín.
Una derrota les habría sido más útil a los alemanes, pero la diosa fortuna, como decia Napoleón, es una ramera.
Estupenda reseña Iñigo. Felicidades!!
Gracias. Y espero que no sea la última.
Estoy totalmente deacuerdo con Íñigo. El libro es un «imprescindible» de todo buen aficionado a la 2ºGM y en general a la Hº Militar. La fuerza del libro es que está basado en la perspectiva del bando alemán, algo inédito en esta batalla, y además construido a base de informes y testimonios de primera mano. La edición además tiene muchos puntos positivos ya que es ilustrada, con más de 50 fotografías a lo largo del texto y no en un pliego independiente y cuenta con 8 mapas a color, lo cual tampoco es habitual. Un gran libro, tu reseña le hace justicia.
Qué buen ojo tienes, Julio!
No, ahora en serio. La verdad es que has dado con la clave del libro. De ahí mi recomendación.
Buenos días.
Llevaba ya un tiempo inactivo por aquí, liado en múltiples proyectos, y no me había apercibido de la publicación de esta reseña que, precisamente, corresponde a uno de los proyectos en los que he estado liado.
Dado que el libro es, aunque lejano, sobrino mío, y a pesar de que seamos hombres ecuánimes, vaya por delante una más que probable subjetividad a la hora de enfrentarme a este hilo.
Leyendo los diversos comentarios, y con alguna escasa excepción a la que luego me referiré, parece que la cuestión se divide en “segundaguerramundialeros” y “no segundaguerramundialeros”, lo que es una pena. Partiendo de la base de que la historia de la segunda guerra mundial es, o al menos debería ser, HISTORIA, tan en mayúsculas como cualquier otra, no soy especialmente aficionado a clasificaciones como la que he mencionado más arriba, porque creo que hay puntos en los que todos deberíamos estar de acuerdo. Ciertamente, cada interesado (por englobar todas las categorías, desde el aficionadillo al maestro) en la historia tiene su campo propio, nadie es tan ecléctico como para entender bien de todo, pero sí somos todos capaces –o deberíamos serlo- de ver, más allá de gustos personales, cuándo un ensayo está bien construido y parte de un estudio firme y profundo de la cuestión, y cuándo es un mero refrito escrito de memoria y a vuelapluma.
Es en esta línea donde me cuesta un poco entender hasta qué punto puede un libro de historia ser “excesivamente” prolijo y detallado. Entiendo que pueda ser demasiado profundo para el lector, me pasó con aquel inefable libro de Ian Morris (Historia y Cultura, la Revolución de la Arqueología); entiendo que pueda ser repetitivo en el empleo de algunos recursos, como el libro de Parker (Felipe II) en lo que a la constante inclusión de textos de época se refiere; entiendo incluso que pueda ser poco estimulante para un lector al que no le interesan el tema o el periodo en concreto. Pero “excesivamente” prolijo y detallado, no lo entiendo. ¿Excesivamente largo? ¿Excesivamente cuidadoso? ¿Excesivamente minucioso?… En teoría son valores que todos deberíamos buscar en un libro de historia, tanto a nivel general como a nivel particular; otra cosa, insisto, es que el tema no nos resulte interesante a nivel personal, pero en este caso la culpa no puede ser de la obra.
Dicho esto, y pasando a la parte positiva, desde mi humilde experiencia Nunca Nieva en Septiembre es uno de los libros de referencia sobre Market-Garden. No abundaré sobre esta cuestión para no repetir los comentarios, que suscribo, tanto de Íñigo, en su reseña, como de David L, Chuikov, Urogallo o Julio (ya dije que no iba a ser imparcial). Ahora bien, ciertamente, como dice Farsalia más arriba, es un libro que llega con retraso, pero también es un libro que, desde mis conocimientos sobre el tema, en muchos aspectos, aún no ha sido superado, lo cual convierte su antigüedad en algo intrascendente. Su análisis de las formaciones alemanas es excepcional (hasta el punto de que autores como Middlebrook lo han seguido punto por punto), y algunos de sus análisis sobre la batalla, si pueden resultar repetitivos hoy, es porque han sido retomados por muchos autores posteriores y no porque fuera él quien se limitara a hacer un refrito. Comparado, por ejemplo, con el libro de Lloyd Clark (Arnhem), o el de Antonio Muñoz (Derrota en el Rin), es muy superior; y comparado con libros como el anteriormente dicho de Middlebrook (Arnhem 1944) y con el de McManus (September Hope), es más completo, ya que trata toda la batalla y no solo un sector de la misma. Parafraseando a uno de los más ilustres reseñadores de esta página, yo me atrevería a definirlo, en definitiva, como un libro para gente realmente interesada en el tema, lectores especialistas, que buscan profundidad y no superficialidad en lo que leen. Un libro que está escrito para lo que está escrito y que ha de ser leído con pausa, detenimiento y mente clara. Solo así –dejo de parafrasear- evitará uno ahogarse con lo que no le interesa.
Pasando, precisamente, a una de las excepciones, y poniéndome un poco más cáustico, mi estimado Taipan, creo que tu comentario es injusto. Partiendo precisamente del hecho de que Robert Kershaw trata de dar un enfoque distinto a la historiografía sobre Market-Garden, se demuestra que el tema daba más de si, puesto que hasta él nadie se había molestado en analizar en profundidad la participación alemana en la batalla. Entendiendo que hasta la publicación de esta obra el debate se centraba en Montgomery, los aliados y sus aciertos y desaciertos, poner sobre el tapete el hecho que en una batalla intervienen e influyen dos bandos, y no uno solo, me parece sumamente acertado y bastante menos “aliadocéntrico” de lo que había tendido a ser la historiografía sobre este tema de la segunda mitad del siglo XX. Y, desde luego, no veo en qué medida pueda contar las cosas de otro modo la versión española si el libro está bien traducido, cuestión esta sobre la que puedo dar fe a título personal. Dicho esto, me gustaría añadir que no creo que este libro vaya a parar ni a los kioscos ni a las mesas de gangas de el corte Inglés, precisamente por el tipo de editorial que lo publica. Desde el punto de vista subjetivo porque no está en la filosofía de Ediciones Platea mandar sus obras a los kioscos o a las mesas de gangas, sino más bien el de ser una editorial de catálogo; y desde un punto de vista objetivo y cruel, porque la editorial solo vende sus libros en librerías especializadas, y no en grandes superficies, y porque mientras las ediciones se vendan completas, tampoco queda nada que saldar.
No quiero acabar sin agradecerle a Íñigo su reseña, y sin felicitarle por su incorporación al club de reseñadores de esta magna casa, al que un día tengo que pensar en reintegrarme, amenazo.
Opino.
¡Hola Iñigo! Muchas felicidades por tu primera de muchas reseñas!! A disfrutar del diálogo de la PAPRI!!
saludillo
CalpurniaT ;-)))
Bueno Koening, no se puede explicar mejor el planteamiento del libro. Comparto tu impresión del libro y del método del mismo. No sólo resulta muy completo, sino que me parece que juega con cierta agilidad en su redacción, esgrimiendo gran cantidad de datos, que en mi opinión ahondan en el objetivo del escritor. Explicarnos cómo un número tan heterogéneo de unidades pequeñas alemanas consiguieron con gran ahínco y organización plantar cara a los aliados. Gracias por tus comentarios que no hacen sino enriquecer mi humilde reseña.
Un beso para ti CalpurniaT.
Por alusiones y por ilusiones (que me hace ilusión contestar, vaya):
Bueno, Koenig, partiendo de la obviedad de que lo que aquí se dice no son más (ni menos) que opiniones, y las mías seguramente las más discutibles de todas, yo sí creo que la cuestión se divide en “segundaguerramundialeros” y “no segundaguerramundialeros”, puesto que estamos ante un libro muy especializado en ese tema en concreto; igual que, por poner el ejemplo del libro reseñado por el ilustre reseñador que has parafraseado (y lo de “ilustre” seguro que lo dices por lo poco lustroso que es ese individuo), en el caso de El logos enamorado dividimos entre “griegos” y “no griegos” al tratarse de un libro muy especializado en ese tema en concreto. Pero no veo que sea una pena ni que ello afecte a la idea de una Historia con mayúsculas. Tú mismo dices que el libro está destinado a librerías especializadas, donde tendrán un apartado para literatura segundaguerramundialera y otro para literatura griega; incluso tendrán otro apartado para literatura romana, me temo. Y tampoco veo, sinceramente, que mantener esa división taxonómica de la Historia tenga que ver con saber distinguir (dentro de las limitaciones de cada uno, claro) entre un ensayo bien construido y otro que es fruto de un refrito.
En cuanto al “excesivamente”, se trata de pura concepción griega de la vida: el “nada en demasía” de Solón. Cualquier exceso es malo, supongo que en eso estamos de acuerdo (incluso la felicidad excesiva puede que sea mala), pero en lo que quizá no lo estemos es en el cálculo de ese exceso. A mí el libro de Kershaw me ha parecido, y repito lo que dije más arriba, prolijo y detallado, lo cual no es malo (de hecho es bueno), pero me ha parecido que lo es en exceso. No excesivamente profundo ni excesivamente repetitivo, ni excesivamente largo; no eso, sino lo otro. Y no creo que eso dependa de gustos personales, la verdad: he leído en estos días otros ensayos sobre temas que me llaman bastante menos la atención que este, y en cambio no me han parecido “e.p.d” (que no es “en paz descanse” sino “excesivamente prolijo ni detallado”, por abreviar). ¿Qué quiero decir con lo de que es “e.p.d.”? Pues que no da tregua al lector en la profusión de términos, nombres, topónimos, etc., específicos del tema abordado, básicamente. Por poner un par de ejemplos al azar:
Esos párrafos no son profundos ni largos ni repetitivos: en mi opinión son prolijos y detallados, y lo son, en mi opinión, en exceso. Al lector acostumbrado, el que capta al vuelo y se sitúa en seguida con los nombres de las divisiones y los calibres de los cañones, seguro que no le parecerá “e.p.d.” Pero a mí sí, qué le vamos a hacer. Confieso que he leído libros de griegos “e.p.d.” y los he disfrutado enormemente, lo cual demuestra que el carácter de “e.p.d.” no implica automáticamente una valoración negativa. Supongo es cuestión de la combinación de 2 factores bien simples: que a mí me llama tanto lo griego como a otra muchísima gente lo segundaguerramundialero; y que esos libros de griegos, al igual que este libro de Kershaw, pese a ser e.p.d., eran buenos libros.
Ni quiero quitar y dar la razón a unos y otros. En definitiva entiendo a ambas partes. Datos tiene muchos. Claro que para ayudar al seguimiento están los planos y los apéndices, con los cuales la lectura es llevadera.
Respecto a si es excesivamente detallado, bueno pues según para quién. Lo que intenta el autor es recalcar, y me repito otra vez, la gran cantidad de unidades alemanas participantes en la defensa de los puentes, y esta claro que si habla de ellas las tiene que nombrar, asi como a sus comandantes. Al final, y bien es verdad que nadie habéis dicho lo contrario, lo que desde mi punto de vista debe estar muy claro, es la calidad del libro y del trabajo realizado. Aceptando la gran cantidad de detalles del mismo, no quita para que el autor insufle en su obra mucha acción y agilidad en lo que cuenta. Insisto que yo me sentí dentro de la batalla en varios momentos de la lectura.
Lo que me fastidia es que el hecho de que se le defina como un libro metódico, detallado, fiel a la realidad de lo que cuenta, sea interpretado como un libro infumable, y repito que vosotros no lo habéis dicho… Pero es que no lo es.
Sin ser tan detallado o prolijo en datos «El logos…» me pareció un libro complicado en su seguimiento y arduo de leer. Y sin embargo reconozco el trabajo exhaustivo de la escritora. Lo que pasa que para gustos los colores y ahí está la riqueza de nuestros comentarios.
Por poner otro ejemplo… «La emperatriz» es un libro prolijo en datos, detalladísimo, pero su estructura y redacción resultan soporísima, en mi opinión…
En conclusión, independientemente de la calidad, está claro que el gusto por una epoca o periodo decide mucho sobre la opinión de los lectores. Y este caso es posible que no sea un excepción.
Uséase, que al final la cosa queda en lo que le interese* a uno… o no. :-P
* Los de los gustos es más relativo, el interés es un acicate mucho mayor (o menor) para leer un libro.
Y muchas veces el interés por leer algo se ve traicionado por lo que te encuentras al leerlo… Es tan relativo. Lo dificil, en todo caso, es ser objetivo.
Trepidante la lectura del libro de Robert Kershaw, es desde luego una de los mejores libros que llevo leídos en este 2013. Me ha encantado el ritmo tan vibrante que el autor pone en cada descripción de la batalla, o mejor dicho, de los innumerables combates que se sucedieron en tan estrecho margen geográfico. Desde luego es impresionante comprobar lo cerca que combatieron alemanes y sus enemigos los Aliados, combates cuerpo a cuerpo o a tan corta distancia que la pelea era por cada metro de calle o edificio. Los testimonios de los participantes germanos son sensacionales, increíble cómo aguantaron la “nieve” de paracaidistas que cayeron del cielo aquel septiembre de 1944. Sensacional también la capacidad de reacción de los alemanes y su rapidez a la hora de reforzar las zonas donde las unidades aerotransportadas tomaron tierra, clave sin duda, como muy bien afirma Robert Kershaw, a la hora de hacer fracasar Market-Garden a los Aliados. Guerra sin cuartel aderezado en ocasiones de gestos caballerescos e implicación de unidades de elite como las divisiones aerotransportadas británica y norteamericanas y sus oponentes germanos, agrupados estos últimos en Kampfgruppe como unidad operacional básica en Market Garden. En mi humilde opinión y, siempre respetando los gustos de todos los lectores, creo que a pesar de la mención al excesivo detalle que caracteriza a este libro esto no resta un ápice de viveza a la narración y, desde luego, no acaba siendo una rémora a la hora de seguir su lectura.
Este trabajo es de aquellos que debes disfrutar en pequeñas dosis porque no quieres que llegue el final. Es de esos libros que hacen afición. Felicidades a la editorial Platea por acercarnos en español obras como este reseñada de Robert Kershaw.
Un saludo.
Cierto. Si Robert Kershaw escribe siempre con esa dosis de realismo y de manera tan entretenida, habría que hacer lo posible por traducir más trabajos suyos. De moemnto este reseñado y «Tank men» son de los que yo tengo conocimiento. Este segundo no lo he leído pero caerá seguro. Creo que lo reseñó koening.