A finales de la década de los sesenta sitúa Peter Biskind el cambio que se produjo en el mundo del cine americano, cuando un par de chalados, Peter Fonda y Dennis Hopper, realizan la película Easy Rider (Buscando mi destino). En ese fin de década se genera la transformación fundamental de Hollywood, el que se apoyaba en los grandes estudios y los productores y que entregó el poder y el mando a los directores. Hasta ese momento, los estudios decidían el cómo, el cuándo y el porqué de las películas que se proyectarían en los cines, aún no era tiempo de visionado casero de películas salvo las de televisión. Los directores, por muy famosos y exitosos que fueran, Ford, Hawks, Welles, etc, debían plegarse a sus directrices, a los presupuestos, guiones o actores que estos les imponían. Ni siquiera podían decidir sobre el montaje de las películas, algo que nos resulta poco menos que imposible de comprender ahora.

A partir de Easy Rider una nueva generación de cineastas llega a Hollywood, con nuevas ideas y proyectos. Por distintos caminos provocarán una sacudida que transformará el séptimo arte. Los Coppola, Lucas, Spielberg, Scorsese, Friedkin, Altman, Malick, se propondrán, y en algunos casos conseguirán, realizar algunas de las películas que han marcado nuestras vidas.

Contribuirán a ello también un puñado de actores, productores, guionistas, montadores y críticos, pero el viejo Hollywood pondrá su capital y sus esfuerzos en manos de los directores y estos serán a partir de este momento los que trazarán las líneas maestras de una nueva manera de entender el cine.

Según Biskind, ese grupo de directores y un puñado de películas llevarán el cine un paso mas allá. En estos años se filman Bonnie and Clyde, El padrino, Tiburón, Malas calles, Taxi Driver, French Connection, El exorcista, Malas tierras, American graffiti, etc. Los directores superarán con creces los presupuestos que tenían asignados, escogerán nuevos actores y actrices desconocidos, o con poca trayectoria en los grandes estudios y los lanzarán a la fama, las taquillas, generalmente responderán y varias de ellas serán reconocidas y premiadas con el Oscar y en los más prestigiosos festivales de cine europeos. Cambiarán por completo la forma de hacer el cine imperante hasta ese momento y todo el sistema de producción y exhibición de películas en Estados Unidos y Europa.

Esa llama fulgurante, esa sucesión de grandes películas, el inmenso poder y riqueza que les otorgó esa nueva realidad sería también la que acabaría derrumbando el frágil edificio sobre el que se sostenía. Un mundo de excesos con el dinero, la droga o el sexo, la megalomanía y la enfermedad, el fracaso de alguna de las producciones mas caras que llevó a la ruina a los estudios, véase el caso de La puerta del cielo de Michael Cimino como ejemplo, hará que se produzca un nuevo cambio y que esa generación de revolucionarios involucione de un cine personal a un cine de palomitas y refresco gracias al triunfo absoluto de La Guerra de las Galaxias de George Lucas y todo lo que vino después.

El libro nos narra con maestría todos esos años, apoyada en cientos de entrevistas a los protagonistas, las películas, los directores, los actores, las relaciones que se tejieron entre ellos, las luchas contra los estudios, la ascensión y caída de los nuevos héroes del celuloide. Fue el momento para que una serie de directores se convirtieran en “autores”, desarrollaran una carrera basada en una óptica personal, arriesgaran en pos de un nuevo tipo de espectador, pero todo quedó en el camino y hoy solo un muy limitado número de directores han alcanzado esa trayectoria personal. Una historia del cine dentro de la gran historia general del cine que hará que todos los aficionados al mismo quieran revisar, o conocer, las grandes películas que se rodaron en aquellos locos años 70.

Peter Biskind, Moteros tranquilos, toros salvajes: la generación que cambió Hollywood. Anagrama, 2004, 672 pp.

Esta entrada fue enviada el viernes, 27 d+02:00 septiembre d+02:00 2019 a las 09:00 y está archivada bajo Otras especialidades históricas, Varios. Puedes seguir las respuestas a esta entrada a través de la fuente RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu propia página.