MONASTERIOS – Miguel Sobrino
Hace poco, un informativo televisivo advertÃa sobre la apertura al público de un monasterio cisterciense desacralizado. Entrevistados varios visitantes, los propios habitantes de la provincia manifestaban su sorpresa al descubrir la existencia de un cenobio de tal tamaño y esplendor. El reportaje resumÃa la historia de la edificación, con un guión muy español: gloria medieval, añadidos modernos, desamortización, ruina, expolio, restauración y apertura al público. ¿Cuántas veces no nos hemos encontrado con la misma situación? ¿Cuántos monasterios desconocidos no siembran la geografÃa de nuestro paÃs? O más bien ¿cuántos monasterios no hemos olvidado? El fenómeno monástico en España ha tenido unas dimensiones que hacen muy difÃcil que los profanos tengamos una idea exacta del número de recintos de esta naturaleza en nuestras cercanÃas.Â
Y esta es la primera diferencia con la anterior obra del autor, Catedrales, que condiciona la propia organización de este libro. Si nuestro paÃs tiene 88 catedrales, cada una publicitada ampliamente como emblema artÃstico de la provincia de pertenencia, el número de edificios que son o han sido monasterios ronda el millar. Y además, frente a la permanente presencia del culto en las catedrales, la desamortización de los bienes eclesiásticos condenó a la ruina a las comunidades que velaban por el culto y el mantenimiento de conventos y monasterios.  Por eso, frente a la estructura del libro anterior, dividido en capÃtulos que trataban cada uno un edificio singular, en este caso nos encontramos con capÃtulos divididos por otras cuestiones, y dentro de los cuales se engloban diversas edificaciones. De entrada hay que reconocer que si bien cualquier aficionado a la historia y al arte tiene una idea somera de la historia y aspecto de las catedrales hispanas, sobre todo de las más destacables, ¿Cuánto sabemos en cambio de los monasterios? Por eso cambia hasta la forma de enfrentarse a este libro, que se convierte en una forma de sumergirse en profundidad en muchas joyas artÃsticas que normalmente las guÃas turÃsticas dejan en un segundo plano, convirtiéndolas en meros secundarios del espectáculo principal que ofrecen las catedrales.
Esto último, y la falta de un Ãndice onomástico, para mà es una carencia del volumen. Lo reconozco. Utilizo Catedrales como guÃa en mis visitas. La recomiendo como una guÃa artÃstica para los que quieran superar las triviales descripciones al uso. Y por desgracia será muy difÃcil utilizar Monasterios para el mismo propósito. No es esa la intención del autor, y los criterios de organización no son los de facilitar la consulta futura del libro. Pero me habrÃa gustado que asà fuese.
Y sin embargo, está tan lleno de sorpresas como Catedrales. Aun más, puesto que insisto en mi falta de contacto con los monasterios nacionales. Si bien asumo que he visitado una buena parte de las catedrales españolas (Hasta una anglicana) el fenómeno monástico lo he rozado apenas. Por eso he afrontado el libro como un arcón lleno de maravillas, donde descubro que los palacios del rey Pedro el Justiciero se han conservado, uno como palacio real, y otros dos, precisamente, como monasterios. Que dentro de la propia Granada aún se conservan más recintos palaciegos islámicos aparte de la Alhambra o que el gusto por el arco de herradura también se compartió entre los cristianos. Hay una presa medieval, torres laberÃnticas por la complejidad de sus escaleras, portadas diseñadas para plazas que nunca se abrieron, homenajes al gusto italiano, una Galicia barroca de granito, un claustro circular…
En suma, el libro es una experiencia, un encuentro con una parte fundamental de nuestro legado artÃstico, que el autor complementa con su evaluación de las restauraciones, de la conservación a lo largo de los siglos y su valoración sobre las finalidades y valores que alumbraron estos edificios tan singulares y llenos de encanto.
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Pienso lo mismo respecto al Ãndice onomástico… una lástima.
Pedazo de reseña Sr Urogallo, me ha encantado leerla. Se ve que lo has disfrutado casi tanto como el de Catedrales, el cual, todo sea dicho, aun lo tengo pendiente de compra. Este también lo apunto, que siempre viene bien para listas de cumpleaños y navidad.
Incluso a un ateo recalcitrante como a mà le fascina contemplar el arte de las catedrales y los monasterios, y tu reseña bien que me lo ha recordado. :D
Más que un Ãndice onomástico (que también), eché en falta en este libro una estructura coherente, un hilo narrativo. Lo cual no quita que, leyéndolo sin orden ni concierto, lo disfruté mucho.
¡Las catedrales sostendrÃan, de ser necesario, un cielo sin Dios!
Amigo, son Dios no habrÃa catedrales.
Estupenda reseña. El libro es ciertamente algo irregular. Tiene capÃtulos espléndidos y otros de los que se pasan de puntillas. Le falta el tan comentado Ãndice y adolece de orden, perdiendote en ocasiones entre tantas órdenes, estilos, lugares y reformas. Y sin embargo queda un regusto agradable del que se desprende su cariño por las pequeñas historias que cuenta entre sus páginas. Sobre todo me han gustado sus comentarios y referencias de ámbito arquitectónico, sin duda debido a su profesión. Sobre todo se nota el cariño por estos edificios y lo que les rodea, sin duda parte indeleble de la historia de nuestros reinos y antepasados.
¡Hipótesis lÃrica querido Iñigo! ¡No me tomes por un deicida!
Gracias por la reseña, Uro. Me apetece mucho ponerme con ambos libros tras leerte, y tras conocer al autor en Alcalá de Henares en los pasados Encuentros Hislibris. Me gustó mucho su planeamiento de su trabajo.
A mi me pareció un hombre muy agradable, con gusto y con capacidad de escuchar y sobre todo de divulgar… Estupenda persona.
Educado, con mucho que decir y facilidad pata transmitirlo. Pasión por lo que cuenta y capacidad para escribir sobre ello. Un placer conocerle y charlar con él.
Queridos hislibreños, gracias por vuestros comentarios. Y gracias también por la crÃtica; se la trasladé a la editorial. No sé si podrán adjuntar los mencionados Ãndices, pues hasta hacerlos es caro, pero al menos creo que algún dÃa se colgarán en la pág. web de La Esfera, para que puedan disponer de ellos también los compradores de la 1ª edición.
Aprovecho para deciros que mañana jueves, dÃa 3 de julio, participo en un foro a través de la página web de la Fnac. Será a partir de las 12’00, y sobra decir que me encantarÃa que os asomaseis por ese foro.
Saludos,
Miguel Sobrino
Tanto me gustó y entretuvo el libro «Monasterios» que le he pedido a los Reyes Magos el volumen de»Catedrales» y al año que viene me gustarÃa pedirles el siguiente volumen sobre castillos…¿Será posible? Ojalá sÃ. Más que un indice lo que he echado de menos es indicar entre parentesis el lugar donde están las obras,aunque parezca obvio donde se encuentran hay algunas que puede fallar en la memoria su ubicación,sobre todo cuando enumera tres,cuatro seguidas y cada una de un lugar geográfico diferente. Me lo he pasado muy bien leyendo el libro,sà es verdad que a veces es demasiado breve la referencia a algunos sitios y echas de menos que nos sigan contando,también es verdad que el volumen serÃa gordisimo,pero la solución serÃan dos volúmenes y seguro que lo leÃamos con mucho gusto también. Un saludo,esperando que nos ofrezcan el volumen de castillos…