MARIA ANTONIETA – Stephan Zweig
¿Quién fue la última reina de Francia?
Josefina, Maria Luisa y Eugenia fueron emperatrices. Luis XVIII y Carlos X eran viudos. Maria Amelia fue reina de los franceses.
La última reina de Francia y de Navarra fué Maria Antonia de Habsburgo-Lorena, Archiduquesa de Austria e hija del Sacro Emperador del Imperio Romano Germánico y de la Reina de Hungria. PasarÃa a la historia escrita en castellano como Maria Antonieta, y no Maria Antonia que era lo correcto, por una mala traducción de su nombre en francés. Pero asÃ, por un error ortográfico, nunca habrÃa otra Maria Antonieta. Igual que nunca hubo otra reina de Francia. Llegó al paÃs sobre el que reinarÃa siendo sólo un niña que traÃa con ella una dote acorde a su rango, una dote acuñada en taleros de plata con la efigie de su madre. Pero terminarÃa siéndo la primera reina ejecutada en la historia tras ser destronada por una república (Cromwell tuvo el buen gusto de evitar una guerra perdonándole la vida a Enriqueta de Francia).Â
Ejecutada en la infame guillotina, mantuvo hasta el último segundo la extrema dignidad que se esperaba de su rango y de su estirpe. Su cuerpo mutilado fué arrojado a un cementerio desacralizado, dentro de una fosa común destinada a los delincuentes. Allà dormirÃa 18 años hasta que sus restos, identificados gracias a los pequeños detalles de la etiqueta que nunca abandonó, fueron trasladados entre todo el boato de una corte borbónica restaurada hasta Saint Denis. Allà dormirÃa ya para siempre, rodeada de sus iguales: Los reyes y reinas de Francia.
En el siniestro cementerio, se eleva hoy una capilla que pocos reconocerÃan por su nombre. Y no cuesta mucho cruzar dos calles desde la iglesia de la Madeleine para dedicar, sino una oración, sà un pensamiento a la última reina de Francia. Y quizás también a Louis XVI. Con su extraño e indefinible estilo, mezcla de románico y de clasicismo, la pequeña capilla encerrada en sà misma duerme también. Duerme rodeada de una verja y bajo árboles que ya no tienen hojas en Octubre.
La capilla expiatoria se elevó para rogar al cielo el perdón para una nación entera. El perdón por el crimen de derramar la sagrada sangre de sus reyes consagrados.
Pero nadie acude a ella. Francia no quiere recordar.
BastarÃa esto para construir una leyenda. Y para darle un nombre a un tipo de sillón (Curiosa forma de pasar a la posteridad que tuvieron ella y su marido)
Pero hay mucho más. Y es un autor con la maestrÃa de Zweig el que nos lo va a contar.
Zweig se atreve a lo que otros no se atreverÃan. Siente simpatÃa por la mujer y disculpa a la reina. Se enamora quizás un poco de la muchacha que arrojaron al lecho de un hombre que Zweig nos pinta como, sino despreciable, si digno de lástima. Pero no de tanta lástima como la adolescente de mejillas encendidas que tiene que cumplir su condena en su compañÃa.
Zweig imagina razonamientos, idea posibilidades y desmiente acusaciones. Zweig, súbdito del mismo imperio sobre
el que reinó la madre de la última reina de Francia, tiende a disculparla. Sus caprichos de juventud, sus derroches, son obra sà de una mente perezosa, de una niña caprichoso malcriada y peor educada en un ambiente donde nadie puede imponerle un auténtico ejemplo. Una chiquilla demasiado lejos de su madre.
Luego, en la desgracia, pasa  a ensalzarla. Construye una peana
sobre la que adorarla, ya que la última reina de Francia será también una mártir, y ese martirio nos es relatado minuciosa y ejemplarmente, a veces casi minuto a minuto como durante la frustrada fuga de Varennes.
Esta es una obra apasionada, detallada hasta la extenuación, donde todos los documentos originales se han examinado hasta la minucia más irrelevante.
Es el monumento que Zweig construye a la memoria de la muchacha que le enamoró y de la reina que le admiró a un siglo de distancia.
Zweig nos habla de esa capacidad de la reina para ganarse la voluntad de los hombres con una simple mirada. De la dignidad sacra y la mÃstica atracción que la corona de Francia otorgaba a Maria Antonieta. Pero no a su marido, porque sin duda, sin belleza, sin el porte regio de la archiduquesa de Austria (El único tÃtulo que los revolucionarios le conceden, si bien temporalmente) esa encanto no serÃa más que cenizas.
Fersen, el asunto del collar, le petit Trianon, Mirabeau, Lafayette…Y la revolución francesa que arrastrará para siempre por el fango el mundo imaginario que tres generaciones de reyes franceses habÃan construÃdo para olvidar el mundo real.
Un libro apasionado, apasionante y documentadÃsimo.
Una biografÃa escrita por un maestro.
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Un libro que tengo hace tiempo en el punto de mira. Leyenda esta excelente reseña creo que ha subido unos peldaños en el ranking. La imagenada que siempre he tenido de esta mujer y su marido es que debido a su educación fueron superados por los hechos y circunstancias. Maria Antonieta en parte fue una mujer un tanto incomprendida, a la que se le imputó frases y actos que no hizo ni pronunció (como lo de los bollos) pero que supo mantener una gran dignidad regia. TodavÃa me acuerdo de el calabozo donde pasó su última noche en el Palacio de Justicia en ParÃs. Me puso los pelos de punta. ¡Enhorabuena por la reseña ciudadano Uro! ;-)
Ciudadano Balbo, ya que lo menciona, los detalles de su encierro en el Temple y de las frustradas tentativas de rescate también se detallan en el libro.
Estupenda reseña, como siempre, Uro. Esta es una de las mejores (por no decir la mejor ) biografÃas de Zweig. Para mà que se lleva la palma. Porque no solo es una biografÃa de la reina, es toda una panorámica de la revolución francesa. La leà hace tiempo, y es uno de los libros que tengo pendiente releer.
Ya es definitivo: he cometido una estupidez al dejar pasar este libro.
Tanto la reseña –inspiradÃsima, maese Uro- como el comentario de Ariodante me han convencido de ir por él.
Además la visita en el Palace incluÃa un tour por celdas, guillotinas herrumbrosas, la capilla de los Girondinos. .. y además ponÃan muñecos con unos caretos que daban miedo. Esta al lado de Notre Dame y vale la pena visitarlo. Además al lado tb puedes ver la Santa Capilla.
Fantástica reseña y gran libro que tuve ocasión de leer este verano, bien escrito y documentado como dice el gran Uro, me encantó. Yo también he tenido siempre debilidad por esta reina, cuando estuve en Versalles lo único interesante para mi, incluidos los jardines, fueron los aposentos de Maria Antonieta, y los cuadros de su pintora por excelencia, E. Viggée Le Brun, merveilleuse!
Guau!!!!. ¡MagnÃfica reseña, Urogallo!. Si uno la lee/disfruta y no le apetece leer el libro es que no tiene sangre en las venas. Me has convencido. Como Rodrigo hacÃa tiempo que era una obra que tenÃa en mente (por el autor y la época, más que por la protagonista) pero no me decidÃa.
Y para mi próximo viaje a ParÃs (ciudad con encanto donde las haya) me apunto el tour de Balbo por el Palace y encontrar la pequeña capilla expiatoria.
Saludos a todos y felicidades por la reseña.
Muchas gracias Ario, y tienes razón, pero sólo en cuanto la revolución afecta a la monarquia.
Suerte la vuestra, yo fuà muy tarde y no me dejaron pasar a verla (A los delincuentes en cambio sÃ)
Pues parece que éste es uno de esos libros que muchos tenemos en la lista de pendientes pero al que no le habÃa llegado el momento de ser elegido hasta el dÃa de hoy. Al igual que José Sebastián la biografÃa la tengo más por el autor y la época que por la protagonista. El año pasado me leà «El mundo de ayer. Memorias de un europeo» en mi conmemoración personal al centenario del inicio de la Gran Guerra y me parece un libro indispensable para entender lo que ocurrió en 1914. El capÃtulo en el que narra el momento en el que se entera del asesinato del archiduque Francisco Fernando y su esposa, sentado en un banco de una plaza, leyendo, mientras se escuchaba de fondo el murmullo de gente paseando y la música de la banda municipal en el kiosko, me parece de una belleza poética absoluta. Son momentos que interrumpen, como sin querer, un dÃa más de nuestras vidas, pero que cambian para siempre la historia de la humanidad. (¿Cómo no relacionarlo con el recuerdo personal del 11 de septiembre del 2001? Yo estaba desayunando cuando interrumpieron las noticias para dar La noticia).
Reconozco que cuando he ido a ParÃs tampoco le he dado su lugar Al francés (como dirÃa don Fernando de Aragón :P) y me entregado a sus museos y a Napoleón como novia desvelada. Pero tomo nota para mi siguiente viaje: Versalles, Palace, Saint Chapelle… Mon dieu!!
Corrección: …Me he entregado a sus museos…
Por cierto, me olvidé de los más importante: Agradecer a Urogallo por tomarse el tiempo de escribir una reseña tan acertada de un personaje tan desafortunado como su biógrafo.
Muchas gracias Caballero. Yo no voy a ser menos que vosotros: El libro lo tuve apartado muchÃsimo tiempo y lo leà en dos partes con dos años de diferencia. Curiosamente coinciden con el antes y el después de los estados generales.
Gran reseña para tan excelente libro, una pequeña joya en la que algunas partes se leen como una novela de lo ágilmente que está escrito. De lo mejor que he leÃdo de Zweig.
Una gran entrada y una maravilla de biografÃa. La leà hace año y medio y todavÃa recuerdo tantas escenas vÃvidamente, y me indigno ante aquellas acusaciones de pederastia, y me emociono con la soledad de la reina en la celda, y me espanto con el destino de la princesa Lamballe, todo ello narrado sin sentimentalismo alguno. Por otra parte, apasionantes son también los tejemanejes de aquellas monarquÃas, el modo tan clarito en que el autor explica la relación, por ejemplo, entre Francia y Austria, o el retrato que hace de MarÃa Teresa o de su hermano.
Como ya se ha dicho en algunos de los comentarios, ésta es una de las mejores biografÃas de Zweig, y mira que el listón está alto.
Stefan Zweig es un gran autor, sin embargo creo que MarÃa Antonieta nos parece simpática por la lástima que se le tienen a los derrotados, lo mismo paso con Nicolás y Alejandra Romanov, Nicolás fue pusilánime y arrojó a su paÃs a la Gran Guerra y sus errores determinaron que durante setenta años Rusia sufriera la tiranÃa bolchevique hoy Nicolás es santo de la Iglesia Ortodoxa Rusa y RasputÃn un mÃstico inofensivo algo asà como una madame Blavastky con poder, o el último Sha de Persia Reza Pahlevi hoy es visto como un reformador incomprendido pero en su época era corrupto e implantó en Iran una dictadura policiaca con la ominosa Savak, hasta Fulgencio Batista es ahora un dictador pintoresco que sale en la saga del Padrino, en fin el tiempo cura todas las heridas y todas las atrocidades de un mal gobierno, es por ello que MarÃa Antonieta hoy nos parece simpática y hasta pintoresca.
No estoy de acuerdo en absoluto. Maria Antonieta era un personaje marginal en la corte francesa, donde sus actuaciones no se salieron de lo que era habitual. Ni mucho menos era peor que Louis XV y desde luego, mucho mejor que todos los anteriores. La comparación no sirve, pues el papel de una reina consorte francesa era muy limitado.
Fue el primer libro de Zweig que leÃ, hace muchÃsimos años. No me entusiasmaban las biografÃas, ni me interesaba demasiado el personaje, y la revolución francesa era y sigue siendo una época que me impone mucho respeto en cuanto a lecturas, pero lo empecé porque no encontraba nada mejor que leer en casa de mi madre. Y me gustó muchÃsimo, me encandiló. Apasionante, como dice Uro. De los que he leÃdo de su autor, me parece que es en el que Zweig se implica con más entusiasmo, con ese estilo cercano, puntilloso, esa escritura envolvente. Una inmejorable recomendación.
Mis felicitaciones por la reseña Urogallo. Leer a Zweig deberÃa de ser algo obligatorio para cualquier aficionado a los libros. En cuanto al personaje es curioso como el autor te conduce desde las primeras páginas en las que te formas la idea de una persona despótica y egocéntrica hasta las últimas donde al final piensas que es digna de lástima (más aún que el botarate de su marido, me encanta como lo describe el autor austrÃaco).
En definitiva , una de las mejores biografÃas que he tenido el placer de leer.
Me ha quedado claro que la de MarÃa Antonieta (MarÃa Antonia para los amantes de lo correcto) es la mejor biografÃa de Stephan Zweig pero personalmente siento más simpatÃa hacia otro de los personajes históricos a los que el escritor austrÃaco dedicó una biografÃa: MarÃa Estuardo. Me gustarÃa saber la opinión que tienen sobre esta biografÃa quienes la hayan leÃdo o si me dejo de historias (¿o tendrÃa que decir: historietas?) y me leo las dos.
Yo no he leÃdo, por desgracia, el de Maria,Reina de los Escoceses.Otro personaje trágico que dejarÃa una progenie de reyes marcados por la tragedia.
he leÃdo este libro y lo recomiendo …Zweig se adentra con mucha compasión y ecuanimidad en el la tragedia de esta joven reina
Caballero, yo sà que he leÃdo MarÃa Estuardo de Zweig. Y es asimismo una obra altamente recomendable. De hecho, la colocarÃa entre las mejores del autor, por debajo de Maria Antonieta, eso sÃ, pero junto a la genial biografÃa de Balzac, mismamente. (Que también he leÃdo y disfrutado con su lectura.
Gracias Ariodante. Decidido entonces: Empecemos con MarÃa Antonieta y sigamos con MarÃa Estuardo. Ya después veremos si quedo con ganas de más biografÃas de MarÃas o si regreso al montoncito de novelas que piden turno en mi escritorio.
Estupenda reseña, como siempre Uro.
Leà una biografÃa de esta señora y todo el libro hacÃa alusión a la novela de Stephan Zweig, y pensé que me habÃa equivocada al elegir.
Maese Urogallo ¡Muchas felicidades por la reseña! Desde que leà la biografÃa de Zweig «El mundo de ayer», sé que leeré todo lo que escribió, con respecto a los relatos o novelas cortas me da igual el orden pero con las biografÃas no lo tengo tan claro. Me llaman la atención todas, asà que ya voy leyendo cual es vuestra preferida, pero no sé por cual comenzar. ;-))
Quizá ésta es muy interesante para conocer una imagen más realista de MarÃa Antonieta, que aunque no sea correcto este nombre ;-)) me gusta más que el real, y permite conocer y situar en su contexto histórico a este personaje histórico. Para mi que nos tengo formación histórica, y que voy acercándome a la Historia poco a poco, me da una sensación parecida a la que tengo con Sisà Emperatriz, que la imagen que me ha llegado por vÃa no académica es solo una parte mÃnima de la realidad, y que se ha dejado de lado muchas facetas de estos personajes históricos. De ahà que acercarse a ellos desde la Historia es casi una aventura, y descubrir sus grandezas y sus miserias nos llevan a conocer a la persona sin más.
Pues sigo con la duda, no së por cual de sus biografÃas empezar!! ;-))
¡Muchas gracias! ;-))
Un saludillo
CalpurniaT ;-))
Uro, no tiene nada que ver con MarÃa Antonieta, o lo tiene que ver de forma tangencial, pero ¿has leÃdo ya la úiltima novelaza de Pérez Reverte? Me extraña que aún no le hayais hincado el diente en Hislibris. Abrazo.
Bueno, comparte espacio temporal, que no es poca cosa. No, la verdad que acabo de verla ayer en las librerÃas (Asà de perdido estoy) y vi la entrevista de la sexta. Me llamó la atención que el autor se identificase antes con el villano que con el héroe. Pero esa es la esencia del misterio Revertiano.
¡Saludos Calpurnia!
Hola, como pueden ver por mi nombre de usuario gusto de Stefan. Yo leo digital, y tengo muchos libros de él (nrubal@infomed.sld.cu) por si alguien desea, aunque tengo la impresión que acá la mayorÃa ´´son gente de papel´´, les gusta tener el libro en la mano, olerlo, tocarlo, conservarlo en una biblioteca, etc.
Sobre las biografÃa de Zweig y los relatos de Zweig puedo decir primero que todo que hay una diferencia notable entre ambos, el fuerte de Zweig fueron sus biografÃa o su monumental autobiografÃa ´´El mundo de ayer´´. Primero que todo me gustarÃa dejar claro que no considero que MarÃa Antonieta sea su principal biografÃa, para nada, asumo que por mucho es ´´Fouché´´. Zweig fue un hombre muy culto, proveniente de una familia acomodada, viajó, tuvo buenos tutores y dispuso en su infancia, y adolescencia buenas oportunidades para nutrirse, algo que no desaprovechó. Era un erudito en la Historia de Francia, o al menos lo demuestra mucho en todo lo relativo a los siglos del XVIII – XX. Ambas obras abarcan la Revolución Francesa, un momento clave en la historia de la Humanidad, mas Fouché es mucho más polÃtica, si pudiera asà decirse. MarÃa Antonieta es genial, cierto, pero repito, prefiero Fouché, en realidad deben leerse ambas, y deben complementarse las lecturas con otros materiales sobre esta turbulenta etapa de la Historia Francesa.
MarÃa Estuardo es muy buena, ciertamente, disfruté más MarÃa Antonieta pues tengo predilección por esta etapa de la historia francesa, pero es cautivante la de la escocesa. Su biografÃa de Balzac, que quedó inconclusa a su muerte y terminada por otro escritor, es magistral, el tuvo una de las colecciones más importantes de Honoré, todo lo perdió a partir de su salida de Austria a raÃz del auge del nazismo. La biografÃa de Fernando de Magallanes es excelente. Tiene una interesante biografÃa sobre Américo Vespucio, por la que pude comprender el nombre del continente donde vivo. Una del mÃtico Casanova, muy interesante. Su biografÃa de Erasmo de Rotterdam nos da una visión de este humanista y de la época de la reforma excepcional. También dedicó una biografÃa a Montaigne que disfruté mucho y tiene dos libros titulados: ´´Tres maestros´´ donde hace una breve biografÃa a Balzac, Dickens y Dostoievski, y ´´Tres poetas de sus vidas´´ que aborda a Casanova, Stendhal y Tolstói. Algo similar hace en ´´La lucha contra el demonio´´ donde aborda a Hölderlin, Kleist y Nietzsche.
Mis saludos.
PD – Olvidé abundar en sus novelas y relatos no biográficos, algunas interesantes, pero otras muy melodramáticas y románticas para mi gusto.