LOS PANZERS DE LA MUERTE – Sven Hassel
Sven Hassel (seudónimo de Boerge Villy Redsted Pedersen) y la polémica van unidos.
El periodista danés Erik Haaest ha hecho una campaña para desacreditar a su paisano, al que acusa de nazi y de no haber estado en ninguno de los escenarios en los que Hassel escribÃa sus supuestas experiencias.
Además, algunos expertos aseguran que cronológicamente es imposible que los protagonistas de sus novelas (incluyendo a él mismo) estuvieran en varios frentes a la vez, con saltos en el tiempo e incluso personajes que mueren para volver a aparecer en alguna secuela.
Avisado estaba pues antes de leer Los Panzers de la Muerte, la segunda de su saga tras la exitosa La Legión de los Condenados.
La novela no es fácil de leer. Al margen de que la edición que cayó en mis manos estaba llena de faltas de ortografÃa y fallos de impresión, la forma de escribir de Hassel es, a mi juicio, extraña.
Lo cierto es que no sé cómo explicarlo, pero digamos que vas leyendo y no tienes nunca del todo claro dónde estás, quiénes son y qué demonios ocurre.
Repito, es una apreciación muy personal, y de la Segunda Guerra Mundial sé muy poco, lo básico: o sea, casi nada.
En este sentido refleja muy bien lo caótico de la guerra. ¿En algún momento el soldado raso sabe qué es lo que pasa, o simplemente se dedica a disparar contra todo aquel que no hable su lengua o vista su uniforme? Puede que sea eso, o quizás que, simplemente, soy demasiado torpe para asimilar un estilo que no me atrevo a catalogar como malo. Sólo me costó asimilarlo.
Esta segunda novela de Hassel sitúa a su protagonista (o sea, él mismo) y a sus compañeros, miembros de la Wehrmacht, a la espera de la llamada al frente, que les llevará ante las mismÃsimas narices del avance de Iván y de sus terrorÃficos T-34, describiendo de forma soberbia los combates, encarnizados, exentos de cualquier tópico que puedan aparecer en pelÃculas de malvados alemanes de «marrrcado asento» y descripciones de torturas y exterminio de inocentes, de un bando y otro, que me hacÃan, en verdad, sufrir, ya que sabes que semejante horror no fue ni es ficción.
De hecho, independientemente de lo que diga el periodista Haaest sobre Hassel, si estuvo o no allÃ, la verdad es que al menos lo parece, ya que logras sentir bajo tus pies el retumbar del avance de los tanques, crees oÃr el ensordecedor repiqueteo de las metralletas y ves a través de las letras del escritor la desesperación de los soldados en su intento de sobrevivir a la matanza matando más que nadie, y con la amenaza de tener a los Nazis Rojos enfrente y los Nazis Negros a sus espaldas, igual de peligrosos en opinión de los protagonistas.
Una novela cruel, desgarradora, realista, triste, emocionante e incluso humorÃstica, en contadas ocasiones claro, pero ideal para saber, al menos muy someramente, qué ocurrió miles de veces en cada combate en la Segunda Guerra Mundial y en cualquier guerra de la historia, en donde el individuo sólo tiene un arma para enfrentarse a la barbarie: la supervivencia.
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No entiendo los reproches a Hassel: en definitiva no son novelas estrictamente autobiográficas, sino del trillado modelo»inspirada en hechos reales», con una cierta dosis de fantasia o recreación de escenarios en los que no estuvo, como por otra parte ocurre en todas las novelas históricas.
¡Como ma he gustado lo de «marrrrcado asento»! Y que justo.
Interesante reseña, por otro lado, Capitán. Cuéntanos algo mas de la polémica que mencionas, si tienes un rato.
Que por otro lado no deja de ser curiosa, porque si Hassel-Redsted era danés, es difÃcil que combatiera en todos los escenarios que se citan en las novelas.
Opino.
Era danés, pero según cuenta en sus libros se alistó en el ejercito alemán. La polémica viene porque Hassel no se considera para nada nazi y el peridodista que cita el Capitán dice lo contrario. Hay un par de webs con esa polémica.
Por otro lado, Capitán, se nota que has leÃdo este libro de adulto. Yo lo leà con 13 o 14 años y me entusiasmo, pero lo releà hace dos o tres y le vi todos los males que citas. Eso si, por cercania a promera linea y por las descripciones que suele usar yo dirÃa que Hassel participó en la guerra. Es evidente que es imposible que su unidad estuviera en tantos frentes y que mucho de lo que cuenta es pura ficción, pero tampoco voy a juzgarle por eso….
Posiblemente Hassel estuvo enrolado en algúna de las divisiones «waffen» SS que se nutrieron de voluntarios procedentes de los paises ocupados.
Hubo un par de ellas ,concretamente las «Nordland» y «Viking» que enrolaron a daneses, noruegos y finlandeses.
La «Viking» acabó defendiendo BerlÃn contra los rusos.
Yo también me leà todas sus novelas con 14 años y me encantaron. Vueltas a leer muchos años después las ves desde otra perspectiva y tu impresión cambia, pero con todo me siguen pareciendo unas buenas obras de ficción. Para mà es indudable que tuvo que estar en el frente, aunque, lógicamente, no en todos los que aparecen en sus obras.
Que yo recuerde, «Los Panzers de la muerte» es el peor libro que leÃdo en mi vida.
No sé cómo pude acabarlo
Qué curioso; la empecé anoche. Los daneses eran considerados «arios» y constituÃan, formalmente, territorio del Reich, con lo que Hassel, caso de hacerlo, pudo combatir en cualquier unidad alemana. Creo que el autor aún vive en Barcelona, y me parece recordar que entre todas las acusaciones que se le han hecho, hay alguna de delitos comunes.
Bueno, yo estas novelas me las tomo como un simple entretenimiento, nada más. Creo que no hay que buscar en ellas ni literatura de calidad ni referencias históricas fiables.
Emergo desde las brumas del dolor para iluminaros.
Esven era de madre alemana, por lo que no representarÃa ningún problema su alistamiento (del que no tengo ni idea), un problema distinto serÃa el profesor, que era noruego.
Luego está el tema de la unidad disciplinaria a la que dice pertenecer, unidad que resulta que sà que existió y que estuvo destinada en Grecia.
Además jamás tuvo carros de combate. Por otro lado, Esven no habÃa visto el interior de un carro ni en una foto.
Pero la verdad es mucho más simple y me la reveló, el profesor de Historia de mi instituto que habÃa vivido el lanzamiento de las novelas. Como cada novela era un éxito mayor que el anterior, el autor seguÃa escribiéndolas y como la guerra sólo habÃa durado 6 años… Imaginad el resto.
Por lo demás, fantástica reseña sobre unas fantásticas novelas.
Creo que lo de Sven Hassel le debe su fama a la buena publicidad, cuando estudiaba en el colegio, entre los estudiantes se comentaba sobre las escenas sangrientas y terrorÃficas, caÃamos en la fantasÃa imaginándonos escenas ultravioletas en los libros de Hassel, pero al igual que muchos de los amigos nunca habÃamos leÃdo ninguno de los libros y lo que sabÃamos era porque alguien le dijo a un amigo de un amigo que escucho por ahà sobre el libro. Al fin cuando estaba en la Universidad logre comprar el primero de la serie, no me gusto nada, creo que lo done hace algunos años a la biblioteca de la escuela de mi hijo.La verdad es que mis expectativas eran muy altas sobre la serie pero quede muy decepcionado
Enhorabuena por la elección del libro. Las novelas de Sven Hassel no podÃan faltar en este blog. Bien, bien, bien. ¡Con la de horas de absoluta felicidad que hemos pasado con Porta, Hermanito, Barcelona Blom, el Viejo, el Legionario y el oberst Hinka! Vida de soldado narrada con brÃo, la retaguardia, la camaraderÃa del frente, los emboscados del árbol podrido del Tercer Reich, las grandes mentiras del siglo XX.
Aunque advierto con sorpresa que es esta la primera vez que Capitan Daniels se acerca a una serie de novelas que, a mi modesto modo de ver las cosas, son a la novela histórica lo que Montecristo es al mundo de los puros. Que no son de primera categorÃa (quizá más el robusto que no Liquidad ParÃs) pero que te dan background para encontrar y disfrutar de esos otros mundos que, a falta de estas primeras experiencias, quizá ni te hubieras planteado de salir a buscar . Y luego esta el vicio. Vaya, que como es de rigor uno se zampó la serie con 14 o 15 años. De cabo a rabo. Y eso crea estigma. Seguro. El frente ruso, Normandia, Montecassino, la prisión de Torgau, la lucha contra los partisanos yugoeslavos, el paso de la oca ejecutado durante horas, la sangrienta ruta de la historia. En fin. Luego pasan los años y uno esta de charla con alguien y la conversación entra en la intimidad de ciertas lecturas de adolescencia, y puede ser que tu interlocutor sea un respetable notario, pero hay un instante de comprensión y entonces se produce un momento mágico en que, no sin cierta vergüenza, ambos os reconocéis mutuamente los vicios. SÃ, confieso, yo también estuve enganchado a las aventuras del 27 Panzer.
Todo esto para decir que echo a faltar esa pasión y esa nostalgia en una reseña por lo demás estupenda, claro que escribo esto desde mi singular condición de lector, hipócrita lector, que busca en los hislibreños a mi prójimo, mi hermano. Por otro lado, y esto también lo apunto porque veo que es un debate que ha acompañado el resurgir editorial del ciclo de Sven Hassel de estos dos o tres últimos años, quiero dejar anotado que en mi modesto caso jamás me habÃa planteado las cuestiones del quien y el donde de Sven Hassel. Quizá es porqué soy rarito, pero, incluso con 15 años, yo leÃa novelas de guerra y no memorias o tratados de historia (para eso estaban los libros la colección El Siglo de la Violencia de la editorial San Martin) ¿Acaso discutimos si Javier Negrete estuvo en Salamina? No hay que pedir peras al olmo. Y yo no lo hago. Si el autor reivindicó en algún momento la veracidad de sus libros mas allá de su condición de novelas, lo desconozco. También ignoro si era un nazi, a pesar de que el mensaje humanista de su obra está medianamente claro. El tema es disfrutar de unas narraciones extraordinarias que, como bien dice Urogallo, probablemente nacieron como producto alimenticio y, siendo el autor el primer sorprendido por el éxito, crecieron y se multiplicaron. Como las novelas por folletines donde vas a donde ya sabes lo que vas a encontrar. Sin arrogancia y sin decepciones. Y si Hassel, se llamara como se llamara y hubiera estado donde hubiera estado, pretendÃa que su obra fuera tomada como otra cosa entonces no es que se equivocara, es que hacia un rotundo ridÃculo.
Hola a todos, por lo que he leido de vuestros comentarios debo ser la única mujer que leyó este libro con 15 años. Realmente creo que lo que se lee con esa edad está siempre rodeado de una nube de sentimientos que dificilmente vuelves a sentir cuando eres lectora madura.
A mi personalmente me fascinó el libro…claro cuando tienes más conocimientos te das cuenta de la falta de credibilidad de muchas de sus acciones…pero realmente entonces no lo leà como un libro de historia pura y dura sino como un libro de aventuras, y asi me gusta recordarlo. No hay que olvidar la época en la que se escribió y creo que no hay que pedirle peras al olmo si lo colocamos en su momento y no en el actual.
Echo de menos las sensaciones de aquellos años y fui una enamorada de este tipo de lecturas…lo confieso.
Grandes Hassel!!
Yo dirÃa que no es para nada raro el estilo. Es precisamente lo que trata de transmitir el autor. Absurdo, caos, locura, indecencia, amistad, valor, violencia….un batiburrillo mezclado a un millon de revoluciones por minuto que te deja en estado de wtf!!! y mientras lo lees sonries, te agustias, padeces por el bobo de hermanito, el loco legionario, el entrañable viejo, el uberprofesional heide, el oberst (a veces) Hinka, y como no del histrionico porta y su sombrero de copa y del gato stalin.
PD: «ven dulce muerte ven» xD ¿como os imaginais que sonaba la melodia?
Yo leà a este autor, pero no me dejo muy buen sabor.
Pues, una vez más, lamento no haber tenido a alguien que me hiciera de guÃa en mi adolescencia, ni familiares ni profesores ni amigos que me hubieran podido hablar de éste y de otros libros. Creo que los habrÃa leÃdo con gusto.
La verdad, leer por primera vez con más de 25 años libros como La isla del tesoro, El Dr. Jekyll y Mr. Hyde o El prisionero de Zenda no es lo mismo.
Creo que conseguiré algunos de Hassel, a ver qué me parecen.
Gracias por la reseña, Capitán.
Aquà otro que cometió el error de leer los libros de Sven Hassel con catorce años. Las irreparables secuelas son visibles treinta años después, espero que mi hijo se mantenga alejado de esta literatura perniciosa…
No sé lo sabéis, pero Sven Hassel esta vivo y reside aquà en Barcelona.
Y otra cosa; este sábado, con el diario EL MUNDO, dan la peli LOS PANZERS DE LA MUERTE, basada en la novela, por 1,95 euros. Aunque la peli es mala, si la véis con unas expectativas muy bajas, igual hasta os gusta, como me pasó a mÃ.
Sà lo sabÃamos; se dijo un poco más arriba.
Pues yo sigo sin encontrar el momento para hincarle el diente. Me compré uno (no reucerdo el tÃtulo) pero aún no le ha llegado su turno. QUizás porque mi idea es que no me va a gustar porque todos lo que los disfrutásteis lo hicÃsteis de jóvenes. Será una chorrada, pero creo que eso me condiciona.
Pero bueno, ya caerá y podré opinar con un mÃnimo conocimiento de causa.
Un saludo,
Richar.
Mientras no te esperes una maravilla, Richar, todo irá bien. Si te gustan las novelas de aventuras bélicas en la II Guerra Mundial, la disfrutarás; como le pidas algo más al libro…
No, no me espero tampoco demasiado, la verdad. Y no he leÃdo ninguna novela de aventuras en la IIGM, asà que no tengo con qué contrastar. Pero a fe mÃa que lo intentaré.
Saludos,
Richar.
Peddersen/»Hassel»:Las novelitas bélicas pulp clásicas. Viene a ser un poco como Leo Kessler y las aventuras de sus SS-Wotan, solo que con mucha más gracia en la prosa, menos coherencia interna, cero veridicidad, y sin esas desagradables y recurrentes secuencias pornográficas.
Si no se es nostálgico y lo que se busca es literatura de memorias o ficción histórica seria, se hará bien en no tocarlas ni con un palo. Ahora, si lo que se quiere es acción trepidante, tiros, vÃsceras, esvásticas, todo eso endulzado con fragmentos de Remarque y con alguna que otra teta, no se sentirá defraudado.
Cierto. A mà se ve que ya se me pasó la edad. Dejé «Los pánzer…» a la mitad. Y no creo que vuelve a coger más libros suyos.
Se te pasó la edad hace ya muchÃiiiiiiiiisimo tiempo, Germánico…
Menuda burrez la de confundir memorias con ficción.
Consejo para los nuevos que se quieran enganchar a Hassel: lean las novelas en su orden de publicación.
Por lo demás, sólo las tres últimas ya eran malas, pero por la propia vejez autoral.
Pedro Rey
Las malas eran las primeras, y no por ser malas, si no por que luego Hassel pulió muchÃsimo su estilo en función de los gustos del públicos:
Sublimes especialmente:
MONTECASSINO.
ARDE PARIS.
GENERAL SS.
Jojojo, la escena de hermanito intentando llegar a nado a Inglaterra desde Calais…
-¡No se podrÃa llegar a Inglaterra a nado? -preguntó Hermanito, cuya mirada vagaba por el horizonte.
-Quizá -contestó el legionario-, pero seria difÃcil.
-¿Se ha hecho alguna vez?
-SÃ, pero no saliendo de aquÃ.
-Escucha -insistió Hermanito-, sà atravieso esa condenada zona de Rommel y nado derecho ante mÃ, ¿adonde llego?
El Viejo se frotó la nariz:
-Es posible que a Dover.
-¿Qué distancia puede haber?
-De treinta a ochenta kilómetros.
-¿Hay partidarios? -preguntó Porta- Eso puede hacerse.
-Yo –dijo Gregor, riendo-. Los otros morirán por la victoria sin nosotros.
-Y vosotros moriréis de cansancio –dijo el Viejo, sonriendo.
-De todos modos, está lejos -rezongó Barcelona-, condenadamente lejos, y si uno no se orienta bien, todavÃa queda mucho camino hasta llegar a Islandia. Y si se falla Islandia ya sólo queda Groenlandia, a menos que se tenga la chiripa de aterrizar en los bancos de hielo por el Estrecho de Behring.
-¡Qué serios parecen! -se mofó el Viejo.
Empezó el entrenamiento; nos pusimos a nadar hasta muy lejos, tanto que, un dÃa, me paralizó un calambre y estuve a punto de no contarlo. Debà la vida a Gregor. Pero, una tarde, todos creyeron de veras que se habÃan marchado a la aventura, hasta medianoche, en que les vimos regresar derrengados. Todos afirmaron haber vislumbrado la costa inglesa en el horizonte. Por desgracia, la noticia se difundió y se doblaron los centinelas a lo largo de la playa. Siempre los habÃa habido, pero ahora se dedicaban a vigilarnos a nosotros.
¡ Que grande !. Resume perfectamente todas las novelas.
Al que no le encante esta escena que no lo intente.
Insisto que hassel perteneció a un batallon disciplinario y tal como dice el, era de esperar que alli donde hubiese fregado los trasladaran: Francia, Grecia, Rusia, Italia y se quedaron a mitad de camino hacia Africa porque les hundieron el barco.
Creo en lo que escribió ya que lo vivido en una guerra no se olvida ni con los años, porque mi abuelo recien cumplidos los 92 años estuvo en la guerra civil y parece mentira lo que me cuenta, por la cantidad de detalles.
En fin, tambien lo descubri a los 15 años gracias a mi padre, tanto el como yo somos ardientes lectores de Sven y ansÃo por conocer a Hassel personalmente que para mà siempre sera un gran hombre y un buen ejemplo de lo que tiene que ser un hermano de sangre, un camarada
Saludos desde Lleida, Catalunya!!
¿Y como puede ser que estuviese simultaneamente en varios lugares?.
Dejando aparte que no ha visto un tanque en su vida, o que consigue la gesta de escapar de Stalingrado sin pasar a los libros de historÃa.
Hassel sirvio en un batallón penal. Un batallón penal armado con tigres. Con tigres con lanzallamas. Con Tigres en donde hasta 10 personas pueden viajar en la torreta cómodamente sosteniendo una conversación en una misma escena. Un batallón donde la gente muere y revive, y en donde los recién llegados del 43 son los camaradas de toda la vida en el 41, que no existe en ningun orbat ni archivo y para el que la geografÃa y el almanaque no significan nada. Pero es como dicen: Imposible is Nothing. ;)
Personalmente una de las mejores fue Prisión GPU. Sobretodo tomo la parte del error del coordinador de fuego como modelo en mis capacitaciones para entender la importancia de la exactitud en los procesos. ¿Novelas para adolescentes? Si y no, para adultos también, te vuelves a encontrar con la fuerza y la energÃa… FantasÃa?…no importa. Aveces la vida es menos real.