¿De qué va el Libro?
El libro se centra en la figura del rey visigodo Recaredo, y su conversión al catolicismo. ¿Así de sencillo? No.
Empecemos por el principio. El autor empieza la obra haciendo un rápido recorrido por la historia del pueblo visigodo, desde su origen en las estepas ucranianas hasta su llegada al sur de las Galias: El cruce del Danubio, la batalla de Adrianópolis, las incursiones en Grecia, la llegada a Italia y el pacto con el imperio romano para establecerse al sur de las Galias.
Luego pasamos a la gran batalla de Vouillé, en el año 507, que marcó la pérdida de los territorios visigodos en las Galias, y el desplazamiento del poder visigodo hacia la península ibérica, donde ya habían intervenido al servicio de los emperadores de occidente.

El autor nos lleva por las dinastías visigodas hasta llegar a Liuva I y su hermano Leovigildo.

A lo largo de este recorrido el autor ha ido concentrando el texto. Cada vez aporta mas datos, cada vez aporta mas detalles. Con la llegada de Leovigildo, y sobre todo, con la de Recaredo, llegamos al cúlmen de la obra. Es el tema principal. El autor nos llevará de la mano por el reinado de Leovigildo, centrándonos en la rebelión de su hijo mayor, Hermenegildo, y en la ascensión del menor, Recaredo, pero sin olvidar otros muchos personajes de importancia, dentro y fuera del reino visigodo: Masona, Leandro, Gosvinta, Brunequilda, Gontran…

Pero sobre todo estudiaremos el reinado de Recaredo. Estructuras de poder, religión, sociedad, ejército, relaciones internacionales… Es la parte mas densa y mas interesante. Es el tema principal del libro, como indica el subtítulo “Recaredo y la unidad de Spania”.

Poco a poco vamos frenando, tras el reinado de Recaredo el autor nos explicará brevemente lo sucedido a su hijo Liuva II, para llevarnos al epílogo y terminar.

El autor.
Don Santiago Castellanos nació en Logroño, en 1971, Es profesor de Historia Antigua en la universidad de León, Doctor en Historia por la Universidad de Salamanca, especializado en la Antigüedad Tardía, autor de varios libros y artículos publicados dentro y fuera de España, y ha llevado a cabo numerosas investigaciones tanto en el país como fuera de él, impartiendo clases en las Universidades de Manchester y Padua.

La obra que reseñamos la pensó hace mucho tiempo, cuando era estudiante universitario, y el tema tuvo que ver con su tesis doctoral.

También es autor de “Poder Social, Aristocracias y Hombre Santo en la España Visigoda: La Vita Aemiliani de Braulio de Zaragoza”. Publicado por la Universidad de La Rioja en 1998.

Un planteamiento sobre Recaredo.
Aún recuerdo a mi profesor de Historia, ese de primero de BUP (que ahora es no se que curso de ESO), cuando contaba aquella terrible historia sobre el malvado rey Leovigildo, que era arriano, y de cómo persiguió a los cristianos. Mas entonces se alzó su buen hijo Hermenegildo, que era cristiano, y se rebeló contra su malvado padre para salvar la verdadera fe, pero fue derrotado. Y hasta el reinado de Recaredo no se convirtieron los bárbaros visigodos al cristianismo, y entonces todo pasó a ser maravilloso.
Es un mito que ha perdurado a lo largo de los siglos, y lo fundamental de la obra de castellanos se dedica a despedazarlo.
¿Y si Leovigildo no persiguió a los cristianos, sino que trató de meter en vereda a los poderosos obispos de esta confesión, para controlarlos como ya controlaba a los obispos arrianos?

¿Y si el buen Hermenegildo se alzó contra su padre, del que era heredero, con el apoyo de los reyes francos de Austrasia y Burgundia? (parece que ya por entonces existían los “lobbys”) ¿Y si trató de buscar el apoyo de los bizantinos? ¿Y si recibió apoyos de quienes pretendían poner al frente de los visigodos un rey de linaje franco, tras casarlo con una princesa franca?
¿Y si el buen rey Recaredo, hermano de Hermenegildo, tuvo una importante participación en su derrota? ¿Y si los obispos que apoyaron a Hermenegildo no tardaron en olvidarlo para apoyar a Recaredo?

¿Y si Recaredo no fue el primer miembro de la casa real visigoda en convertirse al cristianismo, sino su hermano Hermenegildo, cuya conversión fue silenciada después, incluso por el mismísimo San Isidoro de Sevilla?

¿Y si Recaredo se convirtió al catolicismo tan sólo por intereses políticos?

Todas estas y otras respuestas nos las da el autor en un texto interesante y lúcido, una verdadera delicia para el paladar mental. Los temas están bien expuestos, detallados y explicados. Santiago Castellanos ha querido con este libro desgranar la historia para el gran público, y no le falta al libro una vertiente divulgativa, pero que no oscurece en absoluto su valor como obra científica de gran nivel.

Para terminar voy a buscarle un pequeño fallo al libro, una de esas cosas que me ponen a veces un poco nervioso, y es cierta tendencia a esbozar temas que son periféricos al principal, para cortar indicando que no va a profundizar mas porque se sale del tema. Frustrante. Le pone a uno la miel en los labios, y luego cierra el bote (aunque para abrir otro mas dulce a continuación)
Uno de estos temas periféricos es el del origen de los godos como pueblo. Después de haber leído el magnífico libro de Jurate Rosales “Los Godos”, publicado por Ariel, y la interesante teoría que sostiene según la cual los godos fueron un pueblo de origen báltico, y no germánico, así como la teoría de que la idea de iglesia centralizada era igualmente originaria de la religión báltica. Estuve esperando que castellanos ofreciera en su libro algún comentario sobre esta teoría. Pero se limita a anunciar interesantísimos descubrimientos. Tal vez en un próximo libro… o si llega a leer esta humilde reseña.

Con respecto a si me ha gustado, y por no extenderme mas, como cualquiera que haya leído esta reseña completa habrá adivinado.

Si.

Opino, como siempre.

[tags]Godos, cruz, Santiago Castellanos[/tags]

Esta entrada fue enviada el martes, 10 d+02:00 julio d+02:00 2007 a las 20:09 y está archivada bajo Historia por épocas, Historias especializadas. Puedes seguir las respuestas a esta entrada a través de la fuente RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu propia página.