
Francisco Casavella, autor de la aclamada novelaÂ
El dÃa del Watusi, fue galardonado con el Premio Nadal por esta novela que hoy reseño. Era el año 2008 y en el mes de diciembre de aquel mismo año fallecÃa de un ataque al corazón a la edad de 45 años. Se iba una de las voces más audaces y reconocibles del panorama literario español de aquellos años. Pues bien, la editorial Anagrama decidió hace unos meses editar esta voluminosa novela localizada en el último cuarto del siglo XVIII, en plena época plena de ilustración, revoluciones y el decaimiento del absolutismo, bajo el prisma y la mirada de su protagonista, conocido entre otros nombres, como MartÃn de Viloalle.
La trama comienza en el año 1767 en VillagarcÃa de Campos. MartÃn es novicio de los jesuitas. Comparte su futuro como miembro de la orden jesuÃtica con su afición por el dibujo y la realización de caricaturas. Pero su futuro cambia radicalmente cuando llegan los soldados y miembros de la judicatura de Carlos III para ordenar la expulsión de España de los jesuitas. Es a partir de este momento y tras negarse a separarse del destino y destierro de sus patronos y maestros, cuando nuestro protagonista comienza una vida de aventuras, viajes y descubrimientos en su deambular por Italia, Prusia, Schleswig-Holstein, Francia y, finalmente, el Nuevo Mundo. Su viaje transcurre, involucrado a la vida, siempre en la cuerda floja y al filo de la navaja, de marchantes y falsificadores de obras de arte, magos y masones, libertarios y farsantes, revolucionarios y gentes del teatro, y hasta gentes de alta alcurnia y de la aristocracia, mediante los cuales descubre un universo soterrado de picaresca y masonerÃa, engañosas tramoyas, inventos sorprendentes, nuevas ideas y filosofÃas, que le llevarán ser testigo privilegiado del comienzo del cambio de la Europa del Antiguo Régimen hasta los años de ruptura provocados por la Revolución francesa.
MartÃn es un superviviente que sortea toda suerte de adversidades. Tras la expulsión, vive de sus caricaturas y de su capacidad de dibujar y vislumbrar lo que ve en la calle y a su alrededor. Esta capacidad le acerca a otro personaje, también principal en la novela, conocido como Welldone, de quien aprende los sinsabores y ventajas de viajar con la mochila de la masonerÃa y sus ocultas artes, y con quien vive experiencias vibrantes en las calles de Roma, disfruta de amores prohibidos, se acerca a la corte de Federico el Grande y sufre de primera mano el comienzo de la Revolución francesa, su desarrollo, sus motivaciones y los giros terribles que cambiaron el status quo en Europa. En ese viaje a lo largo de su vida, se cruza con personajes históricos y de renombre, quienes se conectan de una manera directa o indirecta, con los protagonistas principales, secundarios, y también imaginarios, que acompañan la vida y obra de MartÃn. Esas idas y venidas, ese intercambio de experiencias y ese don particular de caricaturizar todo lo que ve y se le cruza por delante, sirve de catalizador para el lector, en su peculiar visión y particular lectura de las ideas y los pensamientos que surgen en el Viejo Continente, durante el último cuarto de siglo.
Francisco Casavella realiza una bellÃsima y gran pintura de aquella Europa, aportando un punto de vista lleno de picaresca, humanidad y sentimiento. Y para ello utiliza un lenguaje rotundamente trabajado, en ocasiones retórico, en el que las metáforas, la filosofÃa, el solvente uso del vocabulario y las descripciones, conforman un gran cuadro pictórico, especialmente agudo de lo que sucede en el entramado social de aquella sociedad. Para ello crea el personaje de MartÃn, como si se tratara de un Lazarillo localizado en el siglo XIX, para formar parte de un grupo de personajes que mediante la fantasÃa, el engaño o la fascinación por lo artÃstico y lo oculto, se aprovechan de las oportunidades que el fascinante mundo de la ilustración, los nuevos conocimientos y la curiosidad de quienes mandaban en un mundo de palacios y cortes, les ofrece. Por cierto, una realidad que, si no cambia o evoluciona con los nuevos pensamientos y los libertarios ideales, poco a poco se desmorona, como termina por suceder. Ese camino por Europa le lleva a Francia, y es aquà donde el autor muestra y desarrolla ante el lector, las consecuencias de la revolución. En esos meses parisinos de ferviente vorágine y cambios de posturas idealistas e intereses polÃticos, MartÃn deambula, golpeado de aquà para ya, mostrándose como testigo de unos hechos que le llevan, por obra y arte de Francisco Casavella, a reencontrarse con otros protagonistas de la novela, desaparecidos páginas atrás, en una imprevisible y hermosa promesa de esperanza y reconciliación.
El camino hasta aquà ha sido largo para el lector, en ocasiones incluso arduo, pero siempre modélico en la literatura del autor, rica y esplendorosa narrativamente hablando, y poderosa en la historia contada, una historia que termina en tierras del Nuevo Mundo, dejando atrás un viaje de conocimiento, mucha picaresca y no pocos ideales y amigos perdidos. Golosa novela, sin duda, muy golosa.
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Francisco Casavella, Lo que sé de los vampiros. Barcelona, Editorial Anagrama, 2024, 552 páginas.
Esta entrada fue enviada el martes, 18 dEurope/Madrid marzo dEurope/Madrid 2025 a las 07:30 y está archivada bajo Historia de Esp., Historia de Francia, Historia de paÃses, Novela, Novela histórica. Puedes seguir las respuestas a esta entrada a través de la fuente RSS 2.0.
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Ciertamente, la calidad literaria de la novela es sorprendente y destaca en la media actual, pero la trama acaso sea complicada en exceso y tienda a perderse en constantes vericuetos. Muy adecuada la comparación con la picaresca y la multiplicación de escenas y episodios.
Una novela diferente y fuera de su tiempo. De esas donde la calidad de su literatura y sus tramas exigen cierto esfuerzo. Qué no pasa nada, oiga 😉.
Fuera de nuestro tiempo, pero dentro de otro. Levanto mi cerveza de patata en honor del viejo Fritz.
Gran libro, en definitiva.