LAS HIJAS DE LILITH: EN BUSCA DE LA IGUALDAD PERDIDA – Carmen Posadas y Sophie Courgeon

Las hijas de LilithLos hombres y las mujeres somos diferentes. Diferentes, pero eso no implica inferioridad ni superioridad, ni implica tampoco que ambos sexos compitan por un puesto prevaleciente repitiendo una y otra vez los mismos modelos erróneos, que sacrifican a unos y ensalzan a otros. Este es el eje central de este libro de Carmen Posadas y Sophie Courgeon, que pretende así aportar su granito de arena al cambio de paradigma en el campo de la historia, dejando de hacer historia de (y para) hombres o historia de (y para) mujeres, y pasando a hacer historia de personas desde un punto de vista totalmente nuevo.

Para lograr su objetivo, el libro se divide en dos partes. Antes, a modo de prólogo, se narra la leyenda de Lilith para evocarnos, de manera muy poética, que la lucha de la mujer viene de muy atrás y ha sido reprendida siempre duramente, demonizando a sus protagonistas.

La primera parte del libro, con alma de ensayo, se titula GÉNESIS DE UNA IMPOSTURA. Pretende explicar, desde un análisis histórico, social y científico, las causas que llevaron a la mujer a una situación de subordinación, así como desmentir las justificaciones de aquéllos que pretendieron legitimizar esta situación. A pesar de que el tono es de ensayo y pretendidamente científico, el título, así como el prólogo, no nos dejan lugar a dudas: las autoras se posicionan claramente e intentan influir en el lector. Pero esto lo hacen aportando pruebas y cotejando un gran número de fuentes. Esta primera parte, además, se divide en cuatro grupos, con los sugerentes títulos de Diferentes e Iguales; Una derrota histórica; Imperfecta, impura y peligrosa; y por último La celda matrimonial. En el primer bloque, con títulos tan sugerentes como La grasa de la procreadora y el músculo del cazador, se analiza la cuestión desde el punto de vista biológico y de las relaciones sociales que se establecen en la prehistoria entre hombres y mujeres. La segunda parte se centra en las causas que llevan a la mujer a ser considerada inferior, con títulos muy explicativos como El Dios Padre desbanca a la Diosa Madre. El tercer bloque se centra en las justificaciones tanto científicas, religiosas, filosóficas, biológicas etc que se han esgrimido para demostrar la inferioridad de la mujer. El último bloque analiza la situación que ha vivido la mujer una vez supeditada al hombre, y su paso de tesoro para lograr riquezas con un matrimonio hasta su consideración como lastre, por el que había que pagar una dote para librarse. Termina este bloque, no obstante, con un poco de autocrítica, con un artículo titulado Víctimas, sí, pero también cómplices, en el que esgrime la teoría que la mujer se dejó subordinar a cambio de conseguir por un lado riqueza y poder, y por otro seguridad y estabilidad. Las mujeres que conseguían su meta, y que habrían conseguido cambiar el rumbo de la historia, no lo hicieron, pues “querían a sus cadenas para no perder sus privilegios de clase”. Termina este bloque con otro pequeño artículo, titulado Haciendo de la necesidad virtud, con el que se preludia ya el tema del segundo gran bloque: mujeres que, esgrimiendo las armas que les brindaba su posición, consiguieron ejercer más poder que muchos hombres de su época.

Y esto es, en definitiva, la segunda parte de este libro, titulada ENTRE BASTIDORES. Se trata, en definitiva, de la historia de varias mujeres que, como Lilith, no se conformaron con permanecer supeditadas al hombre y reclamaron su parcela de poder, eso sí, desde la sombra. Se analizan así personalidades tan interesantes como Teodora, Catalina de Médicis, Isabel de Farnesio o Eva Perón.

¿Consigue este libro, como pretende, cambiar la definición de la mujer, alejándola de los estereotipos que imperan aun hoy en día? Es posible que no, pero en todo caso sí aporta su primer, y muy bien fundamentado, grano de arena. Por esto, así como por lo ameno de su lectura y el interés de sus contenidos, aconsejo este libro a todas las personas, tengan o no interés en este tema.

[tags]Hijas Lilith, Carmen Posadas, Sophie Courgeron[/tags]

     

30 comentarios en “LAS HIJAS DE LILITH: EN BUSCA DE LA IGUALDAD PERDIDA – Carmen Posadas y Sophie Courgeon

  1. coñá y puro dice:

    No hay cosa más coñazo en esta vida que el victimismo y la autocomplaciencia que del mismo surge. Cansados nos tienen los oprimidos vascos, catalanes, gallegos, andaluces, habitantes del Bierzo y ciudadanos de Bitigudino que sufren la tiranía de la infame España, para que ahora me venga Carmencita Posadas a darme la murga con lo mal que lo han pasado (sobre todo ella) las mujeres de la historia y en la historia.
    Mira, es que es falso, es falso que la mujer se haya dedicado sistemáticamente a padecer la voluntad del hombre dominante sufriendo en silencio sus despotismo como en según que anuncios se dice que se sufren la almorranas.
    Cierto que en alguna épocas y lugares las mujeres tuvieron un lugar en la sociedad tanto jurídica como políticamente más bien amputado, pero decir que quien pretendió esa situación fueron los hombres ( como si de una logia se tratara) es ridículo, dado que fue, es y será la mujer quien en todo momento decida que lugar le conviene más ocupar.
    Unamuno decía que España no era una patria, que era una matria dado que quien parte aquí el bacalao es la mujer.
    Si resulta que de la valoración que de la posición de la mujer en la historia no hay nada que les guste a alguna solterona frígida y feminista de hoy en dia, que se planteen que esa posición no se la otorgó el hombre como premio o castigo sino que la eligió la mujer que de forma activa o pasiva se colocó donde creyó conveniente. Que no me vengan llorando diciendo que LA MUJER como «ente» cierto, único y definido a sufrido la violencia sistemática de un HOMBRE cieto, único y definido que no permitió su total desarrollo en las socesivas sociedades de las diferentes naciones.
    No son «víctimas y a veces cómplices», son culpables, actores, autores materiales de su propia posición y suerte.
    Hay que tenerlos cudrados (…tratándose de ellas…) para nombrar a Eva Perón como prócer de la causa feminista, un aprostituta que entendía la política como cuentas de entre pierna, y que hizo de su patria y de la ideología de su marido el campo de juegos de su particular ambición. Resultará que ahora Perón no era más que un pelele manejado entre bambolinas por una mujer con visión de estado que además estaba muy buena.
    Y aquí tenemos el principal problema que la mujer a tenido en toda época de la historia y en todas las naciones, que están muy buenas y lo saben, y los odios, manejos , alianzas y traiciones que la mujer a urdido está siempre orientado hacia ellas y entre ellas, siendo el hombre la cosa esa que figura en el lado derecho de la foto de boda.
    Es de idiotas valorar la historia o el arte en funcion de su sexo, Isabel II no fue mejor reina ( que fué la más grande que España haya conocido, por cierto) por ser mujer, ni La Pardo Bazán escribía mejor por llevar faldas.
    Que las mediocres encuentren el motivo de su fracaso en su propia mediocridad y que me dejen a mí, a mi padre, a mi abuelo y al abuelo de mi abuelo en paz.

  2. coñá y puro dice:

    Por cierto, donde dije Isabel II, quería decir Isabel la Católica, que viene a ser como comparar a Dios con un gitano (si se me permite la comparación incorrecta, si no se me perimete, quitad lo de gitano y poned Zíngaro)

  3. richar dice:

    Joer coñá, eres el guepardo de los colaboradores: estás ahí, al acecho, calladito, y de repente ves pasar un post que te abre el apetito y ¡ras! saltas como un auténtico felino.

    Aunque he decir que también estoy de acuerdo en que las mujeres han tenido épocas muy malas, pero que no todo es tan dramático. La idea de «la mujer en segundo plano» no siempre ha de interpretarse como algo negativo. Muchas son las que desde «la sombra» han hecho y deshecho a su antojo.

    En fin, un tema con chicha el que has elegido, RBK.

    Saludos,
    Richar.

  4. RBK dice:

    No estoy de acuerdo para nada. Este no es un libro de auto victimismo, de hecho lo he elegido porque analiza las causas que relegaron a la mujer a un segundo plano intelectual con bastante autocrítica. En varios capítulos del libro se reconoce que las mujeres, en más de una ocasión, han podido reinvertir los valores pero no lo han hecho, convirtiéndose en verdugos (las autoras no dicen cómplices, sino que hablan de verdugos) de su propia condena.
    Por otro lado, en el libro no se dice en ningún momento que las historias sobre mujeres que se tratan al final sean adalides del feminismo. De hecho, se dice expresamente que son simplemente mujeres que, desde las armas que les brindaba su condición, y obedeciendo muchas de ellas para satisfacer su ambición personal, ejercieron más poder que muchos hombres de su época. Para bien o para mal, ésa ya es otra historia.
    Por otro lado, estoy de acuerdo contigo en que la historia no se tiene que estudiar desde si son hombres o mujeres. De hecho, de eso es de lo que trata este libro: hasta ahora, y todavía hoy muchos autores, revisan la historia desde unos valores claramente patriarcales. Así hoy podemos oir que la mujer no ha destacado en el arte porque su natural es mucho más débil que el del hombre, y su debilidad le resta el aplomo necesario para la genialidad artística. Ahora bien, que las obras de Camile Claudel sean más violentas, interesantes y dotadas de una mayor fuerza iconoclástica y plástica que las de Rodin, y que las mejores obras de Rodin se hicieron mientras Claudel era su colaboradora es solamente una casualidad. Si ella hubiera tenido las mismas oportunidades que él, hoy Rodin sería un autor de segunda fila, muy a la sombra de la gran escultora. Así pues, a caballo de lo que decía Coñá y puro, Claudel no era mejor ni peor escultora por ser mujer, pero por ser mujer fue y relegada.
    Por no hablar del gran número de mujeres que no recibieron las mismas oportunidades que los hombres durante mucho tiempo. Dices que las mediocres no se consuelen en la dominación masculina. ¿Quieres decir con esto que las mujeres, si no han destacado, es porque no han sabido? Si hombres y mujeres, hasta ayer como quien dice, hubieran tenido las mismas oportunidades y la misma consideración social, y aun así ninguna mujer hubiera triunfado, esta carta no tendría sentido. Pero no es así. Puedes llamarnos a las mujeres con diminutivo, si así te sientes mejor. Pero hay por el mundo Carmencitas, Rebequitas, Evitas… a las que no le les dio ningún estudio y a las que se les convenció que estaban privadas de razón e intelecto. Y aún así tuvieron la inteligencia y el aplomo de dar su opinión, siendo denigradas, insultadas y tenidas a menos. Este hecho aun se ve hoy en muchos historiadores. Lo que yo planteo, y también las autoras del libro, es que abandonemos ya esa visión machista, y revisemos la historia de la mujer desde un punto de vista nuevo, sin prejuicios. Dejemos ya de plantear la historia desde el eje central de que tal mujer fue prostituta y ambiciosa. ¿Qué prócer de la historia no fue ambicioso? Sin ambición no se llega al poder. ¿Por qué los hombres ambiciosos eran buenos y las mujeres malas? Abandonemos los prejuicios ya analicemos de nuevo la historia. El cambio de paradigma no pretende echar la culpa a nadie: lo que pasó, pasó. Pero no tiene por qué seguir pasando. Si a las mujeres se nos recriminan siglos de silencio, por favor, que no se nos recrimine ahora que rompamos el silencio. Es más, hablemos, pero todos juntos, sin prevalecer unos sobre otros, seguro que así lograremos un punto de vista nuevo con el que todos saldremos ganando.

  5. La Rueda dice:

    No entiendo muy bien la intención del libro, si por un lado es autocrítico y se refire a la mujer como verduga de si misma no cambiando su situacion desfavorecida en cuanto a la del hombre pudiendo hacerlo, y por otro se le pide al hombre que vea a la mujer en la historia en igualdad de condiciones.
    Por no decir que si la mujer no quiso cambiar su situación ¡que miedo!, «no querer» implica intención, y esa no tiene nada que ver con los tiempos en los que se vive, ¿porque no se plantea en estos libros los motivos de su negación? quizá la visión que tenga el hombre de la mujer en la historia es la que las mujeres han querido dar, ni más ni menos, y esa no la considero peor, si hay menos mujeres que hagan historia es porque la gran mayoría decidió pasar a la historia unicamente por ser recordadas por sus nietos, que no es poco, y de eso si tienen que dar gracias los hombres.
    Si en vez de pretender un cambio de paradigma, función que atribuyo a otro genero de libros, más que a los historicos, se hablara de las épicas realizadas por mujeres habría mucho más de que hablar, sin duda, pero este empecinamiento que tenemos de regocijarnos en las desigualdades, parece más una prorroga de tiempo para no tener que demostrar a estas alturas en igualdad de condiciones, porque hoy sí las tenemos, que somos capaces de ser igual o muchisimo mejor y más listas que nadie.
    Si el argumento de Claudel se hubiera terminado en que simplemente era genial, sin tener que compararla con Rodin, y sin tener que relegar a este a un segundo plano en un caso hipotético, tendría más convicción y desde luego le haría más justicia a ese lema de:» todos juntos sin prevalecer unos sobre otros». Cosa que no es real.

    A coñá y Puro: da igual a que lado de la foto de boda salga el hombre, lo importante es que salga.

  6. richar dice:

    ¡Saludos La Rueda y bienvenida al blog!

    Interesante y muy lógica tu argumentación, aunque no sé si lo que comentas -cuando dices que si se dedicara el libro a contar las proezas de dichas mujeres en lugar de a la autocompasión habría más de que hablar- sería cierto o no. Guste o no, este enfoque da mucho de que hablar y es mucho más recurrente.

    De nuevo bienvenida y esperamos leerte a menudo.

    Un saludo,
    Richar.

  7. La Rueda dice:

    Hola Richar y gracias por la bienvenida;
    Cuando hablaba de las proezas de las mujeres no me refería a las citadas, si no a la generalidad, y bueno, no se trata de escribir hojas con letra grande y a dos espacios para ver cuanto nos ocupa el libro, pero vamos que hay mucho que escribir y escrito.

    Un saludo.

  8. richar dice:

    Entendido.

    Un saludote,
    Richar.

  9. calimero dice:

    ¿Pero alguien cree que la mujer puede hacer literatura?.
    Mal camino toma este «blog» de seguir por esta línea.

  10. La Rueda dice:

    ¡Hombre Calimero, no nos irás a decir a estas alturas que la mujer es el cancer del talento ¿no?! me temo que esa opinión desmerece y mucho a las mujeres que realmente han hecho buena literatura, aunque sean las menos, otra cosa es que te tenga que gustar. Y por otro lado, ¿a que atribuyes la incapacidad de la mujer de poder hacer literatura?

  11. richar dice:

    Calimero, ¿y por qué no? No sé, no soy un profundo conocedor de la literatura en general, pero vamos, yo diría que debe haber un buen puñado de buenas escritoras. Como de escritores, vamos. Igual que las habrá malas, como los hay malos.

    En cualquier caso, el blog sí está abierto a todo tipo de autores y libros, con una sóla condición: que los libros puedan ser catalogables como históricos, en cualquiera de sus géneros. Por lo demás, se pueden hacer comentarios sobre cualquier libro, sin condición de sexo, ideología e incluso calidad (de hecho hay algunos posts sobre libros que no han gustado).

    Esa siempre ha sido la línea del blog, o eso he tratado. En cualquier caso, para gustos hay colores y cada uno es libre de elegir que los post que leer, los que comentar o si visitar el blog o no. Que nadie está obligado a nada, faltaría más.

    Un saludo,
    Richar.

  12. RBK dice:

    Comentarios como el de Calimero hacen patente la necesidad de revisar la historia desde un nuevo punto de vista, o paradigma, y justifican la lucha y la literatura feministas.

  13. coñá y puro dice:

    Sobre la capacidad o incapacidad de la mujer para el arte se puede entablar una discusión cuyo único fin es el cabreo o la prisión, porque todos tenemos más que posiciones trincheras y a día de hoy cualquiera dice lo que piensa (…cuando se piensan según que cosas…) sinque le pongan a uno el cartel de peligroso come niños. Lo cierto es que la participación de la mujer en todo esto del perder el tiempo haciendo arte o no se ha dado o si se ha dado ha sido o escaso o malo; le duela a quién le duela. Si tras decir esto se nos va a volver a aburrir con lo de la opresión, persecución y sumisión de la mujer…a llorar no se va a un blog, se va al cine a ver mujercitas. Por lo demás no creo que se de esa incapacidad que apunta Calimero, grandes escritoras, músicos, poetas…se han dado en la historia (lo cual lejos de contradecirme lo que hace es reafirmarme dado que si se hubiera dado esa prohibición esas mujeres no habrían publicado) lo que creo es que en pura lógica el arte no es más que el gusto por lo perfectamente inutil, lo que no reporta utilidad práctica alguna cuando no cabreos y pérdidas de dinero. Y esto no cuadra con la mentalidad eminentemente práctica de la mujer, que no da puntada sin hilo como dirían algunos y que suele dirigir todos sus esfuerzos a fines muy concretos (su boda, sus hijos, su casa, destripar a Maripi que «fíjate que peinado se ha hecho»…esas cosas).
    Por lo demás solo apuntarte RBK, sin ánimo de ofender, que si con quien quieres reestudiar la historia es con gente como Carmen Posadas te va ha salir una amorfia intelectual que solo te la evitaría una cura de tres meses leyendo los episodios nacionales de Galdos.
    Un saludo y sin rencores.

  14. calimero dice:

    Bueno…simplemente digo (y antes que yo Dalí, que esto no es cosa mía), que a la mujer se le ha negado las condiciones necesarias, el don para crear. Y si no, ¿qué pintoras hay en el Prado?, ¿qué compositoras de música existen?, ¿cuántas literatas dignas de mención?. Con respecto a las primeras, creo que sobra decir nada al respecto; y por favor que nadie salte con la monserga de «es que lo las dejaban», ¡qué ridiculez!.
    En cuanto a escribir…hasta a un chimpancé podríasele enseñar a concatenar letras y signos ortográficos, pero eso no sería literatura, claro está. A lo que me refiero es que, ¿pueden crear por si mismas?. Me temo que a lo único que les está permitido llegar es a reproducir viejas cantinelas y manidos argumentos, a deformarlos y trasplantarlos a su gusto.
    Tal vez a las personas que mejor he visto dibujar en mi vida sea a mujeres. Eso de reproducir fidedignamente un original, se les da de perlas, pero a la hora de crear algo propio…En fin, pensaba que esto que he dicho se daba por supuesto. ¡Viva Corín Tellado!.
    Richard…del «blog», ninguna queja. En lo suyo es de lo mejor que existe, y doy fe del carácter plural y abierto de miras que le inspira.

  15. Carmela dice:

    Creo que muchas personas opinan sin información, me parece lógico y natural que toda persona pueda opinar, y que muchas opiniones sean emocionales y carezcan de la suficiente información. Pero no debemos olvidar la reflexión.
    Yo recordaría la importancia de la legislación para el desarrollo de los grupos humanos y por dar algún dato las mujeres no pudieron votar hasta el siglo XX, en los países occidentales, los hombres con «rentas» en la primera mitad del XIX y en general en la segunda mitad del XIX.
    La difusión de los métodos anticonceptivos o la independencia económica es algo muy reciente, en España a las mujeres trabajadoras podían ir a cobrarles su salario su marido o su padre hasta hace 30 años.
    Los hombres tuvieron obligaciones como ir a la guerra , bien , pero otros fueron unos cantamañanas, y vivieron a la sombra de la trampa y picaresca.
    Las mujeres merecen un reconocimiento por que criaron a los futuros hombres, cuidaron a las personas mayores, a los enfermos de la casa, crearon el sentido familiar, se sacrificaron por el grupo.
    Insisto, creo que es necesaria la información para opinar.

  16. RBK dice:

    Gracias, Carmela, por tu participación. En cuanto a Coñá y puro, sin rencores, pero no coincido para nada en tu opinión. La prohibición de participar en la cultua a las mujeres se dio, vaya si se dio. Y no sólo eso, se les negó la educación. Han habido épocas en las que la mujer tenía prohibido recibir educación, aprender a leer y escribir más allá de lo necesario para cuidar de su casa… Por desgracia, ésta represión a la mujer no hace tanto que sucedió en este país. Hoy en día aún puedo hablar con mujeres, como mi suegra, a las que su familia pagaba a un plrofesor particular para los hermanos y a las chicas las obligaban a salir de la habitación donde se impartían clases para «que no se contaminaran, pues el saber no hace sino pervertir a la mujer, que no lo necesita para nada». En este caso estarás de acuerdo conmigo, coñá, que muchas mentes se han perdido en la ignorancia. Y del hecho de que algunas mujeres se hayan superpuesto a sus yugos, hayan hablado cuando nadie quería escucharlas y aun así han conseguido colarse en el mundo de los próceres de la cultura no es algo con que atacar al género femenino. Bien al contrario, es la prueba de que los yugos impuestos fueron injustos.
    Como prueba, grandes escritoras, como Cecilia Bohl de Faber, tuvieron que utilizar pseudónimos masculinos (Fernan Caballero) para que sus obras fueron leídas y tenidas en cuenta. Mientras creyeron que eran hombres, sus obras fueron muy bien consideradas, después algunas voces intentaron desprestigiarlas. Pero ahí están, han pasado a la historia.
    En fin, el hecho de que la mujer ha sido relegada histórica, cultural y educacionalmente no es un lloro de mujeres mediocres quejicas. Es un hecho que ha ocurrido y que hoy sigue ocurriendo en algunas culturas. No se puede negar el pasado, y menos en un foro de historia, y menos en un foro de historia de un país como el nuestro, donde quedan tantos testimonios vivos de mujeres que han vivido en sus carnes esta dura represión durante la dictadura franquista. Al respecto recomiendo un libro de Maria Mercè Roca, que en catalán se titula El Mon Era a Fora, pero seguramente debe existir la versión en castellano. Quizá te convenza, Coña, o quizá no, pero seguro que extraes algo tanto de las vivencias personales de estas mujeres como de los textos de la época, en los que se enseñaba a la mujer a permanecer calladitas y en silencio en un segundo plano porque la naturaleza de la mujer era inferior a la del hombre (y vestiditas decentemente, porque si un hombre se «perdía» la culpa seguro era de la mujer, ser malvado y pecaminoso por naturaleza).

  17. La Rueda dice:

    Menos mal que hemos tenido un Franco en España, si no que sería de todos aquellos que se han gastado una millonada en terapias para solucionar sus vidas sin querer ver en si mismos los errores que ahora les llevan a estar sentados en un diván. Pues nada, que había represión Franco, que mi matrimonio es una mierda, Franco, que mis relaciones sexuales no son gratas, Franco, y desde luego pobre de los desgraciados que no llegaron a conocerle y han tenido que cargar con sus propias culpas.
    Es cierto que la mujer no ha sido reconocida en su papel fundamental de madre y ama de casa, un gran fallo en España, por lo que me toca de cerca, dado que sin el desempeño de ese papel pocas cosas se hubieran podido hacer, y eso también lo dije en la otra intervención. Pero claro si una mujer no ha desarrollado sus capacidades intelectuales ha sido por la represión, los yugos impuestos por el hombre y demás, y si las desarrolla otra mujer que ha vivido en la misma época y las mismas condiciones el merito es suyo por haber sabido hacerlo a pesar de todo, por mantenerse «librepensante», titulo que reciben ahora todos aquellos a los que por lo visto se les debió de aparecer la virgen, por que si no lo entiendo, ¿no será más porque las condiciones económicas de unas y otras eran distintas? ¿Porque no era lo mismo estudiar en un pueblo y una ciudad o en un colegio publico y uno privado, que antes sí era una distinción clara de una clase social? que que familias acaudaladas puedan y pretendan dar a sus hijas educación y cultura con el fin de que en un futuro próximo establezca relaciones con el hijo de Don………y mira que alguna nos salió lista y lo supo utilizar para otras cosas, que hoy en día les agradezco y mucho, ¿no será que el analfabetismo atacó a hombres y mujeres por igual, que más que por sexo, se establecía por clase social? ¿Porqué sino hubo quien sí destacó a pesar de la época en la que vivían? Porque si la respuesta es que la fortaleza, habilidad, valentía y entereza son lo que a unas les llevó a intentar algo y a otras no, no está en la condición de mujer u hombre, sino en lo que cada uno es como individuo y lo que está dispuesto a arriesgar.

    Y RBK perdóname, pero si por cada ejemplo que tu pongas de una mujer conocida que tuvo que salir de una sala porque a ella se le negaba la educación, pusiera yo otro de gente, ya no mujeres ni hombres, simplemente gente, que no pudo aprender a leer porque había que trabajar para subsistir, y leer era lo menos importante, esto sería infinito, todos hemos tenido abuelos. Ahora que si me lo dejas ceñido solo a la dictadura franquista ya si que me quedo mucho más relajada, antes y después del suso dicho ¿todo eran pompas de jabón y piruletas?

  18. La Rueda dice:

    Carmela, soy mujer joven desinformada, por favor ilustrame,porque no se a que información te refieres que nos falta cuando dices que para opinar hay que estar informada. Si te refieres a lo del voto, gracias, pero eso en lo referente al tema jamás se ha negado.
    Por lo del tema de los anticonceptivos, ¡manda narices! será que toda la información actual llega entonces con un retraso de muchisimo tiempo ¿no? porque desde luego el indice de abortos no es la mejor carta de presentación de un país, ¿ o que pasa que tenemos secuelas auditivas o visuales de tanta represión? ¿ o las carencias intelectuales han pasado a ser algo genético?
    Cantamañanas hubo y habrá toda la vida, y mujeres que abandonan hogares, que les importan los ancianos un carajo y que no fueron ni buenas madres ni esposas también las habrá toda la vida, no me irás a decir que eso también es cosa de la desigualdad.

  19. RBK dice:

    Pues perdón si me he expresado mal, pero no quería ceñirme sólo a la época del franquismo, sólo era un ejemplo reciente. Y sí, es completamente cierto que la educación era muy diferente según la clase social. Pero es que dentro de una clase social alta, la educación tampoco era igual para el hombre que para la mujer. La educación de la mujer se consideraba siempre como algo secundario, incluso para dar lustre y encontrar un marido mejor. Pero la educación de la mujer no se consideraba como algo serio, pues no se creía ni siquiera que poseyera intelecto (la razón para el hombre, la intuición para la mujer). Así que se podría decir que fue una doble opresión. ¿Que hubo mujeres que pudieron cambiar las cosas y no lo hicieron porque estaban muy apegaditas a sus posesiones? Pues claro, nadie está libre de culpa. Pero también es verdad que incluso a las mujeres adineradas (o no) que poseían el intecto, la cultura y la valentía necesarias se las descalificaba por el simple hecho de ser mujer. ¿Que no todo es culpa del hombre malvado que nos relegó a un segundo plano? Tampoco lo he dicho nunca (creo, y si lo he dicho lo retiro casi del todo). Tampoco el libro que comentaba, creo yo, era tan simplista. Lo que se pretende es cambiar un poco la visión de las cosas. Porque la historia se ha escrito muchas veces desde un punto de vista muy machista, y si una mujer triunfaba de alguna manera se la descalificaba mucho más duramente que a otros personajes masculinos. Pero quizá, si se revisa la historia desde otro punto de vista, se verá a ese personaje con otra luz nueva, que a lo mejor no es mejor ni peor, pero seguro que sí diferente.
    Tampoco quiero decir que éste sea el único cambio de paradigma posible, ni el único modo de mejorar las cosas. Pero es una vía. Y es una vía que a mi me interesa más otras. Y habrá quien no le interese ni le parezca necesario. Pues muy bien, que trabaje otros temas, pues hay muchos más dogmas que cambiar en la historia y en la historiografía. Pero que hay necesidad de revisar la historia y cambiar la forma de ver las cosas en cuanto a la mujer es cierto y lo será mientras todavía hoy haya gente que piensa que la mujer, por ser mujer, no es capaz de ser creativa, o inteligente, o de tener aptitudes artísticas más allá del simple pragmatismo.

  20. coñá y puro dice:

    Esta discusión está durando demasiado, aburre y tiende a la espiral. Reconforta saber que hay mujeres como La rueda que aspiran más a crear que a llorar, y seguramente serán mujeres como ella las que algún día le quiten la razón a Calimero y algún cuadro de ellas vista una pared del El Prado para mérito no de las mujeres, sino de la humanidad. Al resto, os podría decir que os fuerais a fregar pero eso os pondría demasiado fácil la réplica y parecería que soy lo que no soy. Solo os pido que esa charlilla autocomplaciente que teneis se la endoseis a vuestras amiguitas en algún cafetín pseudo progre con Ana Belén como maestra de ceremonia y algún amargado que os de la razón para mayor gloria vuestra.
    Prefiero rajar de la II Guerra Mundial, que me interesa más. Hasta pronto.

  21. aretes dice:

    Por qué ofende siempre este tema? ¿Tan difícil es reconocer la historia?
    Y además en vez de debatir y contrastar tranquilamente, siempre por el sexo masculino aparece un basilisco con el comentario despectivo fácil.
    ¿No será que cuando aumenta la educación de la mujer como ahora, empieza a escocer las comparaciones?.
    Pues ajo y agua, guapos.

  22. Germánico de la XIII dice:

    Eh, Aretes, no confundas la parte con el todo. Ese tipo de opiniones que, comprensiblemente, te han molestado, no son las habituales en los varones.

    Saludos.

  23. aretes dice:

    Eso es cierto, siempre escuece en el mismo ojo.
    Saludos, Germánico

  24. Arauxo dice:

    …Y aunque algunos parezcamos misóginos, no lo somos, que conste. Se nos debe leer más en clave de provocación jocosa que en la de ofensivos tocanarices. Y sirva esto de declaración de principios.

    Saludos.

    (Aretes, no te enfades, mujer, que Coñá y Puro está ahí pa darle vidilla al blog, aunque sea una mijita incorrecto el hombre…)

  25. Ascanio dice:

    ¿Una mijita, dices? Josú, si la palabra «incorrecto» se inventó para él…
    Por cierto, no sé si es en este hilo o en otro, donde el interfecto dice que nunca lee nada escrito por un periodista ni por una mujer.
    En fin, limitaditos que son algunos…

  26. aretes dice:

    La madre de la Ignorancia es no saber escuchar (o leer, en este caso)

  27. richar dice:

    Queridas compañeras, hacedle caso a Arauxo, que está en lo cierto, y lo de coñá no es algo personal, sino una posición desde la que activar el resorte de la polémica y la discusión, con el fin de enriquecer el blog (porque si os fijáis,
    la polémica suele hacer que los posts se desarrollen de manera increible -en el sentido positivo, claro-).

    Un saludo tranquilizador,
    Richar.

  28. Jerufa dice:

    …desde luego, el «coñá y puro» ese -me encanta el nik, por cierto- es un artista tirando capotazos. La polémica ha estado divertida. Adió, adió.

  29. Judith dice:

    En primer lugar quería agradecer a RBK esta entrada sobre Las hijas de Lilith.
    La verdad es que he llegado a este blog por casualidad, y no pensaba de ninguna manera tomar partido en este debate, pero ya que estamos, quería sugerirle a Calimero que salga de su pútrido cascarón, que ya huele, y que se coja uno, o dos, o tres, libros de arte contemporáneo y se ilustre un poco antes de decir semejantes barbaridades. El mismo consejo debería seguir su amigo Coñá y puro, a quien no pienso aburrirle con la opresión, ni la persecución, si quiere hechos que se vaya a los libros de historia, o que se vaya él a ver mujercitas, que a mí me da lo mismo. Y respecto a la inutilidad del arte, buf, tampoco voy a hacer comentarios cuyo único fin sea el cabreo, pero lo veo tan inútil como sus vacíos e iletrados comentarios. Sí, mejor ve a leer sobre la II Guerra Mundial, a lo mejor tu conclusión sobre el tema es que los judíos tampoco fueron oprimidos, quién sabe.
    Ah, y que quede claro que todo esto va sin ánimo de ofender.

  30. bambina dice:

    «las hijas de lilith» es de erica bornay y el de carmen posadas y sophie courgeon ( no courgeron) se titula «a la sombra de lilith»

Responder a richar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Hislibris te informa de que los datos de carácter personal que nos proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por Ediciones Evohé, S.L. como responsable de esta web. La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicitamos (nombre y correo electrónico) es únicamente gestionar los comentarios que realices en este blog y jamás serán compartidos con terceros (salvo requerimiento legal). Legitimación: Al marcar la casilla de aceptación estás dando tu legítimo consentimiento para que tus datos sean tratados conforme a las finalidades de este formulario descritas en la política de privacidad. Como usuario e interesado te informamos de que los datos que nos facilitas estarán ubicados en los servidores de Factoría Digital (proveedor de hosting de Hislibris) dentro de la UE. Ver política de privacidad de Factoría Digital. Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en hislibris@hislibris.com e info@edicionesevohe.com, así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control.