LAS CONVERSACIONES PRIVADAS DE HITLER – Hugh Trevor Roper

Las conversaciones privadas de Hitler. Hugh Trevor RoperMe costó un poquito decidirme a emprender la ardua tarea de empaparme más de 500 páginas leyendo las divagaciones de Hitler, pero a uno le van las emociones fuertes, así que me dije: ¡Adelante con ellas!

Entrado ya en materia, he de decir que el libro es bastante denso de leer, más que nada porque Hitler trata repetitivamente, a veces con los mismos ejemplos, numerosos temas. El libro incluye escritos desde 1941 hasta 1944, siendo el año 1941 y el 1942 el eje central del mismo. Martín Bormann, su fiel escudero tras la extraña huída de Hess, es el encargado de recoger estos escritos que deberían haber formado en un futuro una especie de nuevo Mein Kamp. Por supuesto, no fue el propio Bormann quien pasaba al papel estas divagaciones de Hitler, si no dos escuderos del primero, Heinrich Heim y el doctor Henry Picker. Ambos eran miembros destacados del partido nazi y hombres de confianza de Hitler y Bormann. Los textos definitivos, esto es, los aprobados por Bormann, se enviaban a continuación a su esposa en Obersalzberg, en donde los Bormann tenían una residencia oficial. Una segunda copia se enviaba a los archivos del partido en Munich.

¿De qué hablaba Hitler en ellos?, yo más bien diría, y acabaría antes, de qué no hablaba. Hitler divaga desde la composición de un panel de abejas hasta el ancho de vía en Rusia, por poner un ejemplo. Por supuesto, estos son temas menores. Hitler también habla de cosas mucho más importantes: tema judío, Iglesia, razas humanas, países del mundo, historia, etc (…)

Parece ser que a Hitler le gustaba y mucho, hablar, de eso no hay duda tras leerse uno estas conversaciones de salón. Hay afirmaciones que dan verdadero escalofrío sólo con leerlas. Para Hitler la barbarie es la base de toda cultura y la única que es capaz de sustituir otra antigua…¿adivina alguien quiénes son los nuevos bárbaros?

Hay gente hoy en día que niega el Holocausto, pero tras leer frases de Hitler diciendo cosas como: ¡ “que no venga nadie a decirme que no se les puede( a los judíos) acorralar en las regiones pantanosas de Rusia”!. A uno no le queda ninguna duda de lo que Hitler deseaba a los pobres judíos. Como esta perla hay unas cuantas a lo largo de todo el libro.

A la Iglesia Católica también le reparte lo suyo. Por una parte parece envidiar a esta organización, que ha sido capaz de aguantar más de mil años intacta, pero por otra, se muestra despiadado con su filosofía y sus métodos de evangelización. Aquí Hitler saca su vena más anticlerical. No habrá sitio para el Vaticano en la futura posguerra.

El tema de las razas es tratado con una base científica basada en el darwinismo más puro. Aquí no hay personas, hay razas con una personalidad prefijada por los propios prejuicios de Hitler. Rumanos, húngaros, polacos, españoles, italianos, holandeses, checos, etc (…) son vistos y analizados desde un punto de vista racial, no hay piedad para sus defectos (…..) , sólo la raza aria está por encima de cualquier crítica.

De España habla en numerosas ocasiones. Franco es tratado con verdadero desprecio, considera al caudillo como un pésimo dirigente influenciado por una catolicismo rancio. De Serrano Súñer, el cuñado de Franco, echa pestes. Desde traidor hasta indeseable son los calificativos más suaves que le dispensa. Solamente al General Muñoz Grandes y a sus soldados de la División Azul colma Hitler de halagos.
Por último, me gustaría destacar también la obsesión que tenía Hitler con la mayor colonia territorial del Imperio Británico: la India. Para éste, la dominación británica sobre este vasto territorio era un ejemplo sin igual de dominio. Salvo algunas críticas puntuales, éste podía ser un buen ejemplo para poner en práctica en las nuevas posesiones del Tercer Reich en el este.

Tras acabar el libro a uno le queda la sensación de que este hombre vivía en otro mundo, un mundo de fantasías en donde el ser humano como tal tenía poca importancia si no cuadraba en sus parámetros raciales. Lo triste, y a la vez terrible, es que estas conversaciones de sobremesa fueron algo más que unos chascarrillos de café. Hitler era el amo del mundo y millones de personas iban a sufrir en primera persona sus paranoias mentales. Este libro, y la historia posterior, así lo demuestran.

LAS CONVERSACIONES PRIVADAS DE HITLER, 1941-1944
de TREVOR-ROPER, HUGH (ED.)

EDITORIAL CRITICA
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788484325154
Nº Edición:1ª
Año de edición:2004
Plaza edición: BARCELONA
Páginas: 736.

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38 comentarios en “LAS CONVERSACIONES PRIVADAS DE HITLER – Hugh Trevor Roper

  1. juanrio dice:

    Muy buena reseña David, y muy llamativo el libro, ya que debe ser curioso «oir» lo que opinaba. Me llama la atención lo que comentas de los panales, ya que en la novela de Norman Mailer «El castillo en el bosque» esto tiene una gran importancia, para Hitler que es su protagonista. Otro libro que añadir a la larga lista de los que quiero leer.

  2. Urogallo dice:

    En realidad el no vivía en otro mundo…pero desde luego que aspiraba a hacerlo. Solo hay que ver el tiempo que dedicaba a sus planes para el futuro.

    Por cierto, que este libro, tal cual se ha editado, es toda una novedad. Hay obras parecidas publicadas años antes, pero en las que se había expurgado mucha de la metralla contra España y la Iglesia Católica.

    La rutina diaria de Hitler era constante: Una cena tardía, a partir de la cual Hitler se dedicaba a «conversar» hasta altas horas de la madrugada ( Normalmente sobre las 2, y a veces hasta las 4). Su «conversación» era un monologo al que solo se podía responde: «Jawohl, mein Fuhrer».

    Me gusta especialmente como describió Speer esta rutina: «Los invitados recién llegados se sorprendían ante la profundidad de los conocimientos del Fuhrer sobre las más diversas materias. Los invitados habituales nos moríamos de aburrimiento, por que Hitler tenía la odiosa tendencia a repetir una y otra vez los mismos argumentos sobre las mismas cuestiones».

  3. Incitatus dice:

    Buena reseña David, parece un libro francamente intersante. lo pongo en la lista de cosas por comprar.

    Urogallo, pero por mucho que se aburrieran, bien que se sentaban con él y se hacían coparticipes de sus «visiones»

  4. tico dice:

    Cuando lei «Los ultimos dias de Hitler», se volvio uno de mis libros de cabecera.No me canse de leerlo, sin exagerar unas 5 veces.La pelicula «La caida» es fiel copia de ella.A trevor Ruper, la historia le pago mal, por una decision equivocada que tomo,la de avalar unos documentos falsos,que a la larga le valieron la mencion de «mercenario». Sin embargo sus investigaciones y escritos(propios) siempre lo dejan bien parado.El 2004 creo que fue que lei este libro, y aunque no fue de la misma intensidad y calidad del primero en mencion, igual me agrado muchisimo.Sin duda, gran investigador e historiador este ingles.
    Y eso que menciona Urogallo, lo certifica los informes que propalo la ex OSS, acerca de la vida de la rutina de Hitler.Sufria de insomnio, y por increible q suene, le encantaba ver peliculas comicas y judias.
    Saludos

  5. Sergio Flashman dice:

    A mí la lectura de este libro me sirvió para darme cuenta del error de mucha gente en considerar a este personaje como un loco fantasioso.

    Es cierto que soltaba algún que otro petardazo, pero en cualquier caso acertó en muchas de sus «divagaciones» y demostró tener un conocimiento de la idiosincrasia tanto de individuos como de pueblos y sociedades muy por encima de otros personajes de la época. De hecho, esa capacidad y su gran bagaje cultural le sirvió para aprovecharse de sus debilidades, y no perdamos de vista que se «equivocó» por muy poquito en sus planteamientos, ya que mantuvo en jaque a toda oposicón tanto interna como externa hasta prácticamente el final; y sólo una combinación de grandes errores suyos hicieron posible su derrota cuando casi todos la daban por hecha en 1943.

    Lo dicho, cuidado con estos iluminados, no los infravaloremos, ya que si legó a donde llégó es porque acertó en casi todos sus planteamientos acerca de las debilidades del resto de países y culturas ya fuesen democráticas ya dictatoriales, en cualquier caso maduras para caer bajo su decidido empuje.

    Aunque a mí este personaje no me interesa tanto como otros de la IIGM, sin duda este libro invita a reflexionar sobre los defectos de los individuos y aquello del «hombre es un lobo para el hombre» y que nunca queda obsoleto por mucho que avancen las civilizaciones. Por desgracia, la historia demuestra que siempre llega (y llegará) alguien que supera los horrores de los anteriores.

    Enhorabuena por la reseña David_L y un saludo.

  6. Excelente reseña David. Gracias.

  7. David L dice:

    Yo creo que la lectura de este libro de conversaciones debería completarse con una buena biografía de Hitler, por ejemplo la de Ian Kershaw. La combinación de ambas pueden darte una información sobre el personaje que despejen muchas de las dudas y misterios que han surgido, y siguen surgiendo hoy en día, sobre este personaje.

    Un saludo.

  8. David VII dice:

    Mi opinión es cercana a la de Sergio Flashman. Si éstos «iluminados» llegan a donde llegan, por algo será.

    Decir que tengo éste libro desde hace tiempo de la colección de Planeta y la verdad es que no me atrevo a leerlo de principio a fin. Lo que suelo hacer es cogerlo y abrir una página al azar y ir leyendo un poco las conversaciones que mantenía que, en mi opinión, son de lo más interesantes. Pero lo dicho, de momento no me atrevo a leerlo como un libro normal…

  9. Urogallo dice:

    Hay que tener una cosa en cuenta. Que fuese un conversador poco considerado, o que sintiese prejuicios hacia otras naciones ( como casi todos los conquistadores ) no le convertía en un lider poco capaz…si no todo lo contrario.

    Como cita Kershaw, a Manstein le hizo falta poco menos que un doctorado de emergencia para rebatirle a Hitler la necesidad de conservar la cuenca del Donetz.

  10. Akawi dice:

    ¡Vaya! Pues tal y cómo lo explicas debe de ser muy interesante y sobretodo, lo que has aconsejado de leerlo con una biografía de Hitler, me ha llamado mucho la atención.
    David L, muy bien reseñado, por cierto.

  11. Urogallo dice:

    Sí, pero no te leas la de Kershaw…a menos que tengas libres los próximos tres años.

  12. tico dice:

    Ja ja ja. Si pues,La Nat Geo considera a Kershaw el mejor Biografo de Hitler.Y por ahi vi, que en la mayoria de documentales de History Channel, lo cogen como asesor.

  13. Incitatus dice:

    Sí pero es toda una aventura embarcarse en esos tomazos

  14. Germánico dice:

    Bueno, bueno; tampoco es para tanto: resultan muy amenos. Probaros, en comparación, a leer la de Joachim Fest. Eso sí que es denso, más que el aceite.

    En cuanto a este libro en concreto, tengo la edición de Planeta, y me pasa como a todos: pánico me da afrontar su lectura. Y otro cosilla, a cuenta también de lo ya expuesto: no hay error más grave que tomarse la figura de Hitler como la de un simple loco. Esto no sólo no explica su figura, sino que además omite un contexto tan fundamental como es el de la base de los apoyos a su bárbara política.

  15. Sergio Flashman dice:

    Germánico, es cierto que no estamos ante un libro que se lea de una tacada. Yo simultaneé su lectura con otros, de tal manera que llegué a un acuerdo con Adolfo para leer sus «conversaciones..» cada vez que visitaba el cuarto de baño.

    No olvidemos que está estructurado como las entradas de un diario, así que … dos o tres entraditas (ó más) por cada vez que iba al excusado… Al menos me lo pude terminar de esta manera, y Adolfo nunca me lo ha reprochado.

    Aún así, su lectura me llevó un año y pico…

  16. Germánico dice:

    Je, je. Algo de eso hice con el de conversaciones con sus generales. Repetiré táctica, gracias.

  17. farsalia dice:

    Buen libro, pero teniendo en cuenta la «diversidad» temática de Hitler en sus conversaciones, al cabo de 100 páginas me aburrió, y fui saltando días y días deteniéndome en algunas fechas concretas.

    La biografía de Kershaw, si la coges con ganas, te la pules en un par de semanas, que fue mi caso.

  18. Sito dice:

    No me atrae el libro la verdad. Las conversaciones de Hitler no me parecen interesantes, más que un loco, que a mi no me lo parece, era un arrogante fanático y leer sus conversaciones, pues no gracias.
    La reseña está fenomenal David L

  19. Jaime dice:

    Ah propósito de lo que dice Germánico, y ya que han citado a Kershaw, éste hace un planteamiento respecto de este punto, en «Hitler», y dice que considerarlo como un fanático ( o incluso un loco), o bien atribuir la mayor parte de sus «obras» al apoyo que recibió tanto de los poderes institucionales como de los de facto, depende de la visión del historiador.
    El plantea que los historiadores occidentales ponen más bien el énfasis en las condiciones personales de Hitler mientras aquellos con una visión marxista de la historia, pondrían mayor énfasis en destacar que Hitler más bien fue un instrumento del capital, ( los terratenientes, los industriales, la derecha política, los conservadores, los monárquicos), y que dadas las condiciones políticas y sociales de Alemania, pudo haber sido Hitler o cualquier otro.
    Es claro que, y como siempre, los historiadores marxistas aquí una vez más su servilismo ideológico no le permite ver que ambos elementos jugaron un papel fundamental.

  20. Marbenes dice:

    Buena reseña David sobre un tema cuanto menos interesante: ¿qué pasaba por la cabeza de Hitler?

    Dices que los textos defintivos pasaban a su esposa, la de Borman supongo, pero ¿para qué?, ¿quién los reunió en un libro y con qué propósito?, ¿quién decidió que se publicaran?

    Y por otra parte, ¿hasta qué punto, sgún tus apreciaciones, es creíble que lo que se expone en el libro fuera realmente lo que le pasara por la cabeza sin subterfugios o artificios?; quiero decir que cuando una persona habla en público no siempre expresa todo lo que siente y piensa tal como lo siente y piensa…

  21. tico dice:

    Buen punto Marbenes.Pero creo q por eso, este libro no te da una sola conferencia o monologo en publico,te da muchisimas(no recuerdo la cantidad exacta). Y bueno,al seguir la secuencia, uno mismo puede dar sus conclusiones de cual era el camino que queria seguir.Ahora en un lider, porque lo fue de su nacion,como el, de la magnitud de seguidores que tuvo su ideologia, solo importa el discurso que el da hacia los que lo rodean y siguen, porque ese es el discurso que tendra importancia en sus acciones que tuvieron repercusion en millones de personas. Para conocer su interior o lo que piense tal como lo siente, hay que analizar sus acciones propiamente y la secuencia que siguen,ademas de las memorias de su sequito mas cercano, y para eso hay otros autores como Berthon y Potts en «Amos de la Guerra».

  22. Marbenes dice:

    De acuerdo contigo, Tico, pero para mí sería un tesoro poder disponer de una especie de «diario» personal que él no pensara que fuera a ser publicado o conocido por el público y nos diera una idea de lo que realmente pasaba por su cabeza para terminar haciendo tanto mal sin sentir remordimiento y creyendo hacer lo correcto (¿lo creería?) y, sobre todo, ¿cómo era en realidad, qué tipo de carisma tenía para que le siguieran no sólo las masas, si no también individuos «individuales«, gente inteligente, instruida, preparada en defintiva?

  23. Incitatus dice:

    Yo Marbenes creo que hay mucha gente inteligente, instruida y preparada, que o es mala o simplemente egoista. ¿cuántos de ellos se unirían a Hitler más por el poder que eso les daba que por creer en su ideología?

  24. tico dice:

    Correcto Incitatus, por eso hubo los Speer,los Bormann,los Von Ribbentrop, y muchisimos mas, gente de elevadisimo nivel intelectual,que sin tener consideracion alguna hacia la ideologia Nazi, se adentraron hasta lo mas profundo de ella, solo por el ansia del poder y los beneficios que este contraia.
    Ahora, con respecto a que Hitler, pensar que Hitler era un simple loco, es algo que no tiene nada de sentido , o un completo desconocimiento de como ascendio al poder.
    Fue un hombre inteligentisimo, habil estadista,genio orador y sobretodo tremendo visionario politico, pues la manera como llego a ser Fuhrer, es realmente una secuencia de ingenio y tremenda labor politica(con mentiras y falsas negociaciones incluidas). Indudablemente conto con el apoyo de gente que solo queria beneficios economicos, incluidos ingleses y americanos.Hablamos de algo, lejos de abominar y repudiar su ideologia, real y concreto.Obtener el fanatismo de sus seguidores(hasta la actualidad) y por poco tener un continente y casi un mundo en sus manos.

  25. Marbenes dice:

    No me cabe duda, Incitatus y Tico, de que es como decís, pero yo me reifero a la gente del pueblo inteligente e instruida que creyron en él sin «ganar» puestos políticos, ni mejorar su posición social o su situación económica; no deja de parecerme extraño que hubiera tanta «gente mala»… La propia personalidad de Hitler me intriga y causa muchísima -no sé si es la palabra correcta- curiosidad.

    Tico, la plabra «loco» engloba muchos tipos de enfermedades mentales y muchas de ellas no implican falta de inteligencia, incluso a veces todo lo contrario.

  26. David L dice:

    Marbenes:»Dices que los textos defintivos pasaban a su esposa, la de Borman supongo, pero ¿para qué?, ¿quién los reunió en un libro y con qué propósito?, ¿quién decidió que se publicaran?

    Y por otra parte, ¿hasta qué punto, sgún tus apreciaciones, es creíble que lo que se expone en el libro fuera realmente lo que le pasara por la cabeza sin subterfugios o artificios?; quiero decir que cuando una persona habla en público no siempre expresa todo lo que siente y piensa tal como lo siente y piensa… »

    Martín Bormann era la mano derecha de Hitler y su hombre de máxima confianza tras el pintoresco viaje de Rudof Hess a GB. En él depositaba toda la organización de su vida. Era una especie de «Jefe de la Casa Real», el filtro por el que Hitler recbía las noticias exteriores. Sin pasar por Bormann no se podía acceder al Führer.

    El hecho de que los textos aprobados se enviaran a la esposa de Bormann en su residencia oficial tenían como objetivo final la traslacción de estos a un nuevo libro, al estilo de lo que hizo Hess con el Mein Kampf. Bormann sería el encargado de plasmar estos pensamientos y llevarlos a la «imprenta». ¡Qué lugar más seguro para su custodia que la propia residencia oficial de Bormann!

    La historia de su publicación es ya un poquito más larga, pero haré un breve resumen:

    Al final de la guerra la mujer de Bormann consiguió salvar una copia de estos registros y los escondió en el Tirol meridional, allí enferma de cáncer los entregó al Gauleiter de Tirol, y éste acabó vendiéndoselos a un fanático y devoto nazi suizo: Francois Genoud.

    Francois Ginaud se marcó como objetivo guardar con extremo celo este legado de Hitler…y de paso asegurarse también los posibles derechos de autor. Lo que no contaba Genoud es que uno de los registradores de estos legados, el doctor Henry Picker, había hecho secretamente una copia de algunos de los legajos, así que la guerra entre estos dos «propietarios» se declaró prácticamente desde un principio.

    Picker fue el primero que publicó algunos estractos-sin orden cronológico- en 1951. Fue Trevor Roper el que convenció a Genoud para que se decidiera a publicarlos en inglés y con ello fundamentar los derechos de autor en dicho idioma. Historiadores alemanes consiguieron que Picker publicara parte de su copia en alemán en 1964. En 1980 consigieron que Genoud aceptara que se publicaran en alemán.

    Hasta aquí una breve historia de cómo se llegó a la publicación de dichas conversaciones.

    Ahora la pregunta del millón: ¿son creibles estas conversaciones o son pura propaganda falsa? Aunque a Trevor Roper se la «pegaran» con los falsos diarios de Hitler, el autor británico cuenta con mi confianza como historiador. Más adelante han sido historiadores los que han analizado estas conversaciones y le han dado visos de credibilidad.

    Nadie pone en duda el Mein Kampf, ni por supuesto los más enrevesados revisionistas. Si uno ha leído este último libro y lo complementa con estas conversaciones de salón comprobará que en los temas principales- judíos, lebensraum, comunistas, franceses, etc..-no van muy desencaminadas de la obra publicada en los años 20.

    Una pregunta que dejo en el aire: ¿Por qué nos hemos de creer el Mein Kampf y no estas conversaciones?

    Un saludo.

  27. Marbenes dice:

    No, no he debido explicarme, David, si con el Mein Kampf me ocurre lo mismo ya que lo escribió con la intención de publicarlo, y precisamente por eso, teniendo en cuenta que era un personaje muy egocéntrico, uno de sus objetivos sería ocultar sus «defectos» al gran público. Por eso preguntaba si estos textos también eran recopilados por orden suya con intención de que fueran publicados, porque me imagino que de ser así él intentaría que sólo saliera lo que él creyera conveniente para la imagen que quería dar de sí mismo y de su programa. En definitiva, que hecho de menos un escrito que él no pensara publicar (como un diario que es algo que piensas que sólo tú mismo leerás) en el que desnudara, por decirlo de alguna manera, su alma sinceramente.

  28. Marbenes dice:

    Ah, y gracias por las explicaciones ;-)

  29. tico dice:

    Muy aparte del mein kampf, libro que la historia corrobora, escribio durante su estadia en la carcel despues del «Punistch», es claro que el termino «Loco», implica necesariamente falta de raciocinio, cosa que Hitler que recien perdio al sacar a todo su Estado Mayor militar, despues de Barbarroja y el atentado contra su vida.Antes, fue un habilidisimo negociador, tanto asi, que supero su terrible odio hacia el comunismo para firmar el tratado «Molotov-ribbentrop», solo para lograr sus propositos iniciales.Pero es cierto ademas, que los mas reputados sicosociologos y psiquiatras han estudiado la personalidad de este hombre,que aparecio en la Alemania devastado y con gente defraudada de todos sus lideres anteriores.
    Y creo, eso pasa ahora en muchos paises de latinoamerica….ejemplos sobran.

  30. David L dice:

    Sería la bomba unos diarios de Hitler. Hace unos años se intentó dar gato por liebre con unos supuestos diarios, pero éstos eran falsos. De todas formas se me hace dificil ver a Hitler escribiendo metódicamente todos los días en una cuartilla sus impresiones diarias. Si por algo destacaba el Fürher era por su carácter «anárquico». No era muy dado a seguir horarios y normas.

    Un saludo.

  31. Sergio Flashman dice:

    Un inciso: DAvid_L dice «No era muy dado a seguir horarios y normas»…

    …salvo en la alimentación, que era sota, caballo y rey (bueno, rey no).

  32. leo dice:

    uyyyyyyyyyyy¡¡¡¡ es muy comun que se le tilde de loco a un gran estadista y comunicador .pero nadie sabe aun la verdad .y uds. que piensan de su lucha .

  33. Germànico dice:

    Pues si por «su lucha» te refieres al «Mein Kampff», un pedo inaguantable.

  34. Urogallo dice:

    Nadie sabe aún la verdad…Pues como tengamos que esperar otros 60 años, todos calvos ( o sea, más).

  35. sildexa dice:

    Hola a todos, soy nueva en esta pagina y me parecieron muy interesante los comentarios de todos, hay tanto que hablar sobre este tema y este personaje que con el correr del tiempo se van agregando situaciones nuevas para analizar.
    No se si este libro esta publicado en Argentina, averiguare, pero en cuanto al tema de la relación con La Iglesia Católica, les recomiendo un libro que leí ultimamente y que me resulto muy detallado en su recorrido sobre esta Institución y el Reich, pero sobre todo sobre la figura del Papa en ese momento Pío XII y su actuación ante los hechos que ocurrian con los campos de concentración y la situación de las mínorias perseguidas, casi me olvido de poner el nombre de libro «Cornwell Jhon El Papa de Hitler», aca esta publicado por Planeta.
    Cuando este mas ducha en la página haré un comentario detallado del mismo

  36. Pep dice:

    Es simplista reducir a Hitler de loco. Simplemente tenía unos pensamientos que no compartimos y en los que hoy en día no creemos.

  37. tyu dice:

    Completamente de acuerdo con pep

  38. Yo dice:

    Libro interesante. Habrá que leerlo. De todos modos, este autor, Trevor-Roper, no fue el mismo que falsificó los diarioa de Hitler y Goebbeis? También fue oficial e historiador del ejército británico, el cual, este, le encargaba oficialmente que tratara y escribiera temas sobre Hitler. Hay que recordar que la propaganda anglo-americana hizo especial hincapié en criminalizar y demonizar al Eje (‘Las Democracias VS Las Tiranías’). Además, nose porqué se sorprende la gente sobre la manera de pensar de Hitler, si esa mentalidad era normal, común y compartida por la gran mayoría del mundo occidental en aquella época. Hasta la visión de conquistar territorios y doblegar razas fue argüida por franceses e ingleses para construir sus imperios, incluso antes del nacimiento de Hitler. Los alemanes solo querían reclamar derechos iguales y competentes a la potencia global que eran y un sitio en el mundo, a costa del comunismo y, lamentablemente, de la raza de los eslavos. Alguien que esté inmunizado de la propaganda judía y de la mentalidad marxista cultural de la actualidad estudiará este libro con objetividad y no con escepticismo o antagonismo. Lo leeré, aunque cogiéndolo con pinzas por su dudosa veracidad en sus fuentes.

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