LA SOMBRA DEL ÁGUILA – Arturo Pérez-Reverte

portada-sombra-aguila_grande¡¡¡VASSSSPAÑA!!!

Les presento una historia épica donde las haya. Una historia que podría igualar incluso a la de los diez mil aciagos guerreros de Jenofonte. Este regimiento, la 526 de infantería ligera, era una unidad española que en contra de su voluntad luchó junto a las tropas napoleónicas entre 1807 y 1814. Originariamente pertenecía a la División del Norte al mando del marqués de La Romana y estaba compuesta por soldados españoles que no pudieron escapar de Dinamarca.

Pero ¿qué hacían allí? Les explico: debido a una serie de pactos entre la agonizante monarquía borbónica y el todo poderoso imperio napoleónico, un número considerable de tropas, unos 16.000 hombres, se encontraban situados en Hamburgo como aliados del ejército francés. En un principio estas tropas, debido a su valentía, fueron muy apreciadas, destacando en numerosas acciones valerosas como la toma de Stralsund a los suecos. Posteriormente fueron transportados a Dinamarca, a la península de Jutlandia, para proceder en un futuro a la invasión de Suecia, pero los hechos de 1808 empezaron a calentar los ánimos de unos soldados españoles que sabían que los suyos estaban muriendo a manos de sus propios aliados. Por ello el mando francés decidió diseminarlos para evitar de este modo que se reunieran y decidieran rebelarse.

El culmen de esta situación se produjo cuando obligaron a las tropas españolas a jurar obediencia al nuevo rey de España, José Bonaparte. El general Kindelán mediante engaños consiguió que sus soldados realizaran el juramento diciéndoles que otras compañías ya lo habían hecho. Pero hubo un regimiento, el de Almansa, que no se creyó las palabras y comenzó a gritar «¡Viva España! ¡Muera Napoleón!». La situación estaba a punto de estallar. El Batallón Ligero de Cataluña empezó a idear la fuga y a contactar con los buques ingleses más cercanos y con oficiales de la Marina Real Británica. La fuga se produjo el 5 de Septiembre de 1808 al mando del marqués de La Romana, llegando posteriormente en barco a Santander donde conectan con el Ejercito del Norte y lo refuerzan. Fue una fuga trágica pues muchos no consiguieron llegar a los barcos, e incluso algunos se suicidaron pues prefirieron morir a vivir bajo el yugo francés. Aun así Kindelán se quedó y entregó al mando galo 200 oficiales y alrededor de 5.000 soldados que no habían tenido la suerte de embarcarse con rumbo a la libertad.

A partir de aquí comienza uno de los periplos más asombrosos de los que se tenga noticia. Los 5000 soldados son llevados a la fuerza como prisioneros a Hamburgo, pero en su cerebro se ha forjado a de nuevo la idea de fugarse. En 1809 se les indica que si juran al rey José y se alistan como voluntarios en la Gran Armee pueden dejar de ser prisioneros. Es por ello que en 1810 se forme el Regimiento José Bonaparte al mando del afrancesado Kindelán y se vista a los españoles con uniformes totalmente blancos junto con unos chacos que llevan las letras JB (José Bonaparte).

En 1812 se produce la invasión de Rusia, y junto al gran mar de soldados que integran la Gran Armee un pequeño Regimiento español también entra en combate. Aquí el general Kindelán desaparece de nuestra historia pues sabemos que en ese momento están comandados por el general Friant. Los soldados españoles están decididos a fugarse y pasarse al enemigo en cuanto puedan, pero cualquier intento es abortado. Es sabido que un coronel francés fusiló a un número incierto de españoles por intentar huir. Por ello y a veces como castigo, son puestos continuamente en lugares de peligro, o en primera línea de combate o aguantando pie a tierra la retirada. Se los trata como carne de cañón pero aun así están contentos porque saben que cuanto más cercan estén del enemigo más posibilidades hay de pasarse al otro bando.

Reciben el bautismo de fuego en Vitebsk. Allí en la confusión del combate matan al coronel Oudin, aquel que mató a sus compañeros anteriormente. El honor y la venganza es algo que nunca han podido arrebatarles. Destacan sus acciones en el asalto de Smolensko, Sbodonovo y la sangrienta batalla de Borodino. Es justamente en este punto, en la sangría de Sbodonovo, cuando comienza el libro de Arturo Pérez-Reverte. En medio de la confusión, cuando Napoleón, que esta aupado a lomos de su caballo y no puede ver el flanco derecho de su ejercito, flanco que esta siendo destrozado por las tropas rusas, también hay que decirlo, se queda asombrado al comprobar que un pequeño regimiento, casi en fila india y de forma suicida, se dirige a toda velocidad a la línea de cañones rusas en dirección a la ciudad. Unos héroes, piensa el corso, pero en la verdadera intención de aquellos baqueteados españoles no es jugarse el pellejo por el honor de Francia sino buscar rendirse rápidamente, pasarse a las tropas enemigas y librarse del cautiverio que sufren desde Dinamarca. No quiero a nadie destriparles el argumento pero todo se les complica y de desertores en potencia pasan a héroes a ojos de Napoleón. Cuando el ejercito francés entra en Moscú se les condecora por meritos en el combate y como premio los destinan a proteger a los convoyes de los ataques cosacos para que lleguen a salvo a la ciudad y a custodiar el sacrosanto suelo del Kremlin.

Después del incendio de Moscú se produce la trágica retirada de la Gran Armee. Entre ventiscas de nieve y hielo, nuestros protagonistas siguen la estela de un caído emperador, sobrepasado por las circunstancias y autofagocitado por su propia gloria. Las luchas son constantes y estos pequeños españoles venden cara su piel entre aullidos de desesperación y redaños ibéricos. Menudean los ataques sorpresa de los cosacos los cuales son defendidos con arrojo por el mariscal Ney, pero eso no evita que 2000 españoles, según cuenta la historia, se fuguen y lleguen a las líneas rusas. Estos miles (estos ya no aparecen en el libro, pero se lo cuento como anécdota histórica) se integraron rápidamente en el ejército del zar creando un nuevo regimiento: El Regimiento Imperial Alejandro, también llamado “El Moscovita”, que posteriormente pertenecerá a la Guardia de la Madre del Zar portando una bandera que fue bordada por la misma zarina. En cambio en el bando francés solo 500 españoles cruzaron el Danubio. En 1813 se disuelve el regimiento.

Esta historia de honor, valentía y supervivencia es lo que se van a encontrar en esta magnifica novela de Arturo Pérez-Reverte. Ante todo nos encontramos con una narración totalmente visual, casi cinematográfica, en que todos los hechos vividos por el regimiento 526 se plasman perfectamente en nuestra cabeza, convirtiendo a sus personajes en seres inmortales que siempre recordaremos con orgullo. Aunque uno de los valores principales de esta novela son sobre todo la acción continua, regada con un curioso humor negro en el que los personajes históricos parecen haber pasado por el Callejón del Gato al ser deformados por la ironía (como por ejemplo el Petit Cabrón, es decir Napoleón) lo que para mí prima en esta historia es el valor y fuerza que transmiten esos soldados atrapados entre la espada y la pared, entre los raaas-zacas de los cañones rusos y el filo frió de los sables franceses que tienen detrás, que al menor signo de deserción salen de sus vainas con su inconfundible sonido, riis-raas, acabando con todo signo de libertad.

Pocos regresaron a España en 1814. Más de uno cayó de rodillas al atravesar las duras montañas del Pirineo y dio gracias a Dios por dejarle ver su tierra. Pero, ¡cruenta España que enseñas tus dientes vengativos!, muchos fueron perseguidos ya que cuando volvieron a su patria todavía conservaban restos del uniforme francés pues habían caminado por carreteras extranjeras, soñando con volver a sus casas con esa única vestimenta. Así que imagínense el viaje que hicieron estas personas. Recorrieron Europa de punta a punta, de Norte a Sur y de Oeste hasta la Madre Rusia, algo increíble, pero aunque dejaron su sangre por medio mundo siempre llevaron a España en su corazón.

[tags]Arturo Pérez-Reverte, la sombra del águila, novela histórica, ficción, historia[/tags]

Compra el libro

Ayuda a mantener Hislibris comprando LA SOMBRA DEL ÁGUILA de Arturo Pérez-Reverte en La Casa del Libro.

     

27 comentarios en “LA SOMBRA DEL ÁGUILA – Arturo Pérez-Reverte

  1. temax dice:

    Es de esas historias que da gusto leer, porque te sumerge en hombres de esos de antaño, de piel reseca y tez dura, que tienen una valentía que hoy en día no se entiende y que llevan su propia historia y sus colores siempre consigo hasta la muerte. A mí me encantaría que inventaran la máquina del tiempo para volver a esos momentos y verlos en directo, ver a esos hombres y charlar con ellos :)

    Gran reseña Balbo. Me lo apunto para finales de año!

    Me pregunto qué fuentes existen sobre estos hombres y qué se sabe a ciencia cierta, a parte de la ficción novelística propia, de los que formaron ese regimiento. Arturo Perez-Reverte siempre me sorprende con historias que desconozco de nuestra Historia de España.

    Un saludo!

  2. Vorimir dice:

    Esta novela corta me encantó, y aunque los hechos que narran son inventador por el autor, éste se basó en las aventuras y desventuras del batallón José Bonaparte.
    Interesante artículo en El Gran Capitán al respecto:
    http://www.elgrancapitan.org/portal/index.php/articulos/historia-militar/54-espas-al-servicio-de-napole

  3. Balbo dice:

    Gracias. A parte del libro y de ediciones especializadas (artículos y revistas de historia) te recomiendo el siguiente libro:

    «El Marqués de la Romana y el Mariscal Bernadotte : la epopeya singular de la División del Norte en Dinamarca (1808)» de Magnus Mörner. Lo leí hace algun tiempo y me gustó bastante.

    Un saludete

  4. Trecce dice:

    Me ha resultado poco menos que increíble que no estuviera reseñada esta novelita en nuestra página.
    Bien por Balbo.

  5. urogallo dice:

    Osmerico Balbo, Osmerico.

    Si solo pudiése recomendar una novela, recomendaría esta.

  6. Carmen dice:

    He leído y releído ésta novelita media docena de veces.
    Por varias razones: primera porque me gusta ése periodo de la Historia, también porque Pérez-Reverte hace una narración que parece que las balas te hacen la raya del pelo: lo vives. En tercer lugar por esa mezcla de soldado correoso mezclado con humor del bueno. Crudeza y humor; para mí, el mejor Pérez-Reverte

  7. sanpifer dice:

    «La Sombra del Águila» es Reverte en estado puro, como diría alguno.

    Creo que ésta fue, sino la primera, una de las primeras novelas de Pérez-Reverte que leí, y la que más me impresionó. Esperaba encontrar algo similar en «El Húsar», pero aunque comparten época, el tono es distinto.

    El estilo irónico-sarcástico de Reverte es el mismo que luego encontraríamos en «Cabo Trafalgar» o «Un Día de Cólera» y, por supuesto, en «Alatriste». Algo que luego sus detractores le echan en cara, que siempre «escribe igual».

    Sólo puedo añadir que, pese a la tristeza final de la novela, es una de mis novelas históricas favoritas. ¡¡¡VASSSSPAÑA!!!

  8. eodromaeuso dice:

    Tengo muchas ganas de leerlo. He echado un vistazo a las primeras páginas y, como dice sanpifer, el estilo es ya el propio de las historias de Alatriste. Novelas anteriores como El húsar y El maestro de esgrima tienen un tono bastante distinto.

  9. urogallo dice:

    Personalmente creo que el estilo de la sombra es unico y que no tiene continuidad en Reverte, que ha optado mucho mas por la lucidez descarnada de «el husar» que por el humor vitriolico de esta novela.

    El ejército de las 20 naciones avanza.

  10. Hagakure dice:

    A tenor de lo dicho en estos comentarios, y así, viendo toda la obra de Reverte con la perspectiva que me da la experiencia de su lectura, Reverte es capaz de cambiar de «tono» sin salirse de su estilo. Hay que tener mucho talento para conseguir eso. Opino.

  11. iñigo dice:

    Junto con «El húsar» es de lo mejorcito de APR, además de los Alatristes.
    Sin duda este autor escribe mejor, en mi opinión, la novela corta e incluso sus estupendos artículos. Cuando se emperra en novela larga, aunque no deja de ser obra de calidad, no llega a los niveles de sus obras más breves.

  12. Pintaius dice:

    Me acuerdo perfectamente de cómo primero la publicó por entregas en El País (como los folletines decimonónicos que tanto le gustan al autor), creo que allá por 1994, y meses después Alfaguara los reunió en forma de volumen en la primera edición de esta obra. A mí, al igual que al resto de los hislibreños opinantes, me encantó entonces y sigo pensando que en ese estilo tragicómico, pocos se desenvuelven como APR. Recuerdo que la expresión «Osmérico, sire», en boca del garrulo de Murat, que Urogallo nos ha rescatado con gran acierto, se convirtió en una de esas expresiones casi de culto, presente en las bromas con mis amigos durante aquellos ya lejanos años…

  13. endeavour dice:

    Gracias por la reseña y ponerla en este foro. También pensaba yo que ya estaba. La releo cada cierto tiempo porque en poco rato te la ventilas y te ríes. De las pocas que me han hecho reir y disfrutar con el ardor guerrero.

    un saludo.

  14. Lopekan dice:

    Este relato de AP-R ha revivido como adaptación al cómic en una nueva edición por entregas para el suplemento dominical El Semanal.
    El osado dibujante es Rubén del Rincón, que se atrevió a proponer la idea al veterano autor. El resultado es una nueva creación, inspirada en la historia original, pero revisitada con amor de padre por Arturo y enriquecida visualmente con los vibrantes dibujos de Rubén.
    Estas páginas han sido recopiladas en formato de álbum y editadas por la marcial editorial Galland Books:
    http://www.aresenyalius.es/catalogo/vm/colecciones-galland-books2012-03-11-11-27-43/otros2012-03-11-11-27-43_4/la-sombra-del-aguila-detail

  15. urogallo dice:

    Hermosas viñetas, pardiez.

    Por cierto que en 1812 uno se estremece al leer sobre la gran marea azul que avanza sobre el gran bastion de Borodino, con una mancha blanca… Los soldados españoles del regimiento Jose Napoleon.

    La bestia de 20 lenguas…

  16. Antígono el Tuerto dice:

    Yo leí el cómic en su día en El Semanal y no me gustó nada de nada, serán cosas de la adaptación, puede, pero lo cierto es que los libros de APR sobre el período napoleónico siempre han dejado que desear, al menos en mi opinión. No he leído este en particular pero si Un Día de Cólera…y no me gustó. Dejémoslo ahí.

  17. urogallo dice:

    Yo siempre he esperado su gran novela sobre el periodo, del que siempre se ha reconocido como admirador.

  18. Antígono el Tuerto dice:

    Pues la espero con ganas, una obra que refleje esa época apocalíptica de muerte y destrucción sin patriotismo barato y romántico.

  19. urogallo dice:

    Bravo Nexus 6. Epoca napoleonica – romanticismo = genocidio

  20. Antígono el Replicante dice:

    Más o menos….puede leerse el tocho de Esdaile sobre Las Guerras de Napoleón como estoy haciendo yo, seguro que le dan ideas para sus libros.

  21. Iñigo dice:

    Pero bueno Antigono, hay que leer El húsar y La sombra del águila. Creo que te gustarían. El cómic aunque visualmente estaba bien no le llega a la suela del zapato a la novela. Además los dos relatos son cortos. Ánimo amigo.

  22. Antígono el Húsar dice:

    Prometo leerlos…algún día, ahora que estoy con lecturas napoleónicas será pronto.

  23. urogallo dice:

    No creo que a uno de los editores de Researching & Dragona le haga falta leer un compendio como el de Esdaille.

  24. Sança dice:

    He visto que lo tienen en la biblioteca, asi que, el sabado voy corriendo a por él.
    Me quiero quitar la espinita o el mal sabor de boca de El tango de la guardia vieja y volver a las historias que realmente me gustan de Arturo.

  25. Dicho en dos palabras: Os-mérico. Dicho en una: genial.
    Nota para el tuerto. Lo de Esdaile es una piltrafa llena de errores y tergiversaciones, despreciado por cuanto historiador militar o civil se ocupa del asunto España-Napo. Igual un día si eres buen chico y lees lo que hay que leer antes de escribrir de oido te paso una lista.

  26. urogallo dice:

    Querida, no espere mas. Se hartara de invierno.

  27. Urogallo dice:

    Me encanta la portada de esta edición.

    La verdad que resulta muy difícil separar este libro del momento lejanísimo en el que me compré la edición de su obra breve solo para conseguir este título (Y no me arrepentí, también venía «El húsar») Y desde entonces he visto ya unas cuantas ediciones, que permiten que este libro se siga conociendo cada vez por más lectores.

    De lejos mi obra de APR favorita, Y quizás porque se mezcla con la nostalgia.

Responder a iñigo

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Hislibris te informa de que los datos de carácter personal que nos proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por Ediciones Evohé, S.L. como responsable de esta web. La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicitamos (nombre y correo electrónico) es únicamente gestionar los comentarios que realices en este blog y jamás serán compartidos con terceros (salvo requerimiento legal). Legitimación: Al marcar la casilla de aceptación estás dando tu legítimo consentimiento para que tus datos sean tratados conforme a las finalidades de este formulario descritas en la política de privacidad. Como usuario e interesado te informamos de que los datos que nos facilitas estarán ubicados en los servidores de Factoría Digital (proveedor de hosting de Hislibris) dentro de la UE. Ver política de privacidad de Factoría Digital. Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en hislibris@hislibris.com e info@edicionesevohe.com, así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control.