LA SOLEDAD DE CHARLES DICKENS – Dan Simmons

LA SOLEDAD DE CHARLES DICKENS - Dan Simmons¿Es usted aficionado a la novela decimonónica? ¿Le atraen las biografías? ¿Disfruta con los relatos de misterio? ¿Es amante de la literatura gótica? ¿Le complace el género costumbrista? ¿Le seduce la novela histórica? Pues entonces, quizás éste sea su libro… o quizás no.

Tal vez haya disfrutado con otras novelas de Dan Simmons, como El terror, Hyperion -ganadora de los premios Hugo y Locus de 1990- o Ilion -reconstrucción en clave de ciencia ficción del asedio de Troya-. Quizá disfrute con la brillantez del autor a la hora de recrear atmósferas sugerentes, inquietantes, góticas y oscuras; con personajes tortuosos y maquiavélicos; con un buen pulso argumental y con una exhaustiva documentación. Acaso las novelas de ese gran clásico inglés decimonónico (y no me refiero a Dan Simmons, obviamente) ocupen un lugar de honor en su biblioteca, y se deleite recordándolas a medida que avanzan las páginas de ésta que podría tener ahora entre sus manos.

Sin embargo, querido lector, puede que su afición a las historias de muertos vivientes, a la turbia atmósfera de los fumaderos de opio, a los cementerios, a Drácula o a los cuentos de Poe no sea suficiente. Tal vez su gusto por las novelas detectivescas, las luces de gas, los callejones con niebla, el frío húmedo de las criptas o los asesinatos de Jack el destripador no sea, igualmente, suficiente. Me atrevo a afirmar que su atracción por los cottages ingleses, las doncellas indiscretas o las hijas devotas tampoco será suficiente.

 

Porque, a pesar de que todos estos ingredientes que usted tanto aprecia abundan en La soledad de Charles Dickens, es muy posible que su gusto por el siglo XIX, las biografías, los relatos de misterio y terror y por la novela histórica no sea suficiente. Probablemente no soporte contemplar, asombrado, cómo la personalidad de uno de sus escritores favoritos acaba siendo retorcida hasta la extenuación; puede que no le agrade ver su moral degradada y corrupta; quizás le repugne ser testigo, a través de sus páginas, de cómo la envidia, la amargura, la locura y las alucinaciones lo reducen a una caricatura; y, por último, es posible que esta novela logre que lo deteste hasta el punto de no querer volver a leer ninguna de sus obras.

Y cuando note cómo rezuma la envidia de entre sus páginas y cómo le impregna los dedos, cuando huela el aroma del opio y sienta cómo la viscosidad del aire corrupto y viciado le moja la piel, será demasiado tarde. Comprenderá que el argumento es sólo un pretexto; averiguará que el misterioso e histórico accidente de tren que sufre Charles Dickens al comienzo de la obra es como el péndulo que oscila, oscila, oscila y oscila ante sus ojos… y acabará sumergiéndose en un mundo irreal y tortuoso, en un laberinto de realidad y ficción, donde los últimos días de la vida del gran escritor inglés narrados por uno de sus mejores amigos no son lo más importante, sino sólo la cuerda del péndulo que le mantiene atrapado en el sueño. Será entonces cuando descubra lo engañoso del título, cuando quizás empiece a arrepentirse de haber iniciado su lectura y cuando se dé cuenta de que el protagonista no es quien se imaginaba. En ese momento, y aún mesmerizado, usted comprenderá que habrá cambiado para siempre su imagen de… Wilkie Collins. Porque, en efecto, mi querido amigo hislibreño, el protagonista de esta novela no es Dickens, no.

Dan Simmons
LA SOLEDAD DE CHARLES DICKENS
Roca editorial 2009

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88 comentarios en “LA SOLEDAD DE CHARLES DICKENS – Dan Simmons

  1. Koenig dice:

    Eeeer.

    Pues no me ha quedado muy claro si es novela o ensayo… Juas.

    Ahora en serio. De Simmons leí dos de las novelas de Hyperión, y la verdad, me parecieron sugerentes, originales y plomizas en exceso.

    Así que sospecho yo que esta, en concreto, me va a gustar. Sea lo que sea.

    Eso si, la reseña la he disfrutado un montón.

    Saludos.

  2. Ascanio dice:

    Jolín, galo, que lo pongo varias veces (eso sí, indirectamente): es novela, hombre, novela. Frustraíta m´as dejao.
    Me alegra que hayas disfrutado la reseña, pero espero que disfrutes más la novela. Es… diferente.

  3. Ascanio dice:

    ¡Qué digo, de indirectamente nada! ¡Mira la última frase!

  4. arwen dice:

    Queridisima hermana, que buena reseña. He leido el libro a la par contigo y me considero totalmente incapaz de reseñar algo así.

    Efectivamente, te sorprende que a medida que vas leyendo te das cuenta que el protagonista no es Charles Dickens, sino Collins; creo que es una magnífica excusa partir del famoso accidente de ferrocarril para contarnos como era la relación entre dos escritores, aparentemente grandes amigos, en el que existía una gran envidia.

    Por otro lado, no sé que decirte quién tenía envidia a quién. En algunos pasajes me daba un poco de coraje cuando el gran Dickens retocaba, muy finamente, las obras de Collins.

    Me gustó especialmente como el escritor nos llevaba a esos bajos mundos de la miseria, olías, veías, estabas allí.

    El libro me ha sorprendido y me ha gustado. Me quedo con extraño sabor de boca , sobre todo si tengo obras de Collins por leer y que no me apetece hacerlo ahora mismo.

  5. pepe dice:

    En vano trataría de describir el asombro y la alarma que me produce leer una nueva reseña de Ascanio. Al pronto pensé que se trataba de la última novela de Matthew Pearl, «El último Dickens», que parte de un buen planteamiento pero que no sé si consigue desarrollarlo bien (no la he leído). También suena original el argumento de Dan Simmons (hay que reconocer que este nombre no transmite mucha confianza: parece propio de autor de best sellers) pero la reseña no anima a comprobar si el resultado final ha sido satisfactorio.

  6. Clío dice:

    Ascanio, chapó, como siempre, aún tengo los dedos pegajosos de esa viscosidad verde, y en la cabecera de Nuro puedo ver el humo del opio…. pero lo que me deja ya totalmente descolocada es el uso de una palabra: «mesmerizado», ¿viene de mesmerismo o de mesmedad? la R.A.E no me aclara mucho, bueno acabo de descubrir también «mesmerización»= hipnosis. ¿Debo inclinarme por ésta?

  7. pepe dice:

    Sí, Clío, inclínate por ésa. En una reseña de Ariodante (ahora no recuerdo cual era) se habló de ese asunto.

  8. ARIODANTE dice:

    Ascanio, guapa, me has quitado un peso de encima. La reseña es fenomenal, pero prometo solemnemente no acercarme a tan herético libro sobre mi amada novela decimonónica y mi amado Dickens.

  9. Ascanio dice:

    Vaya, qué poco éxito he tenido animando al personal a leer este libro.
    Y menos mal que me ha gustado, que si no…
    Sí, Clío, básicamente «mesmerizar» es sinónimo de «hipnotizar». Digo básicamente porque, en realidad, no es exactamente igual.
    Pepe, ¿asombro y alarma?
    Ja, ja, ja, Ario, te aseguro que el que sale peor parado (por lo menos en la imagen que el lector pueda acabar teniendo de él) no es Dickens. Porque ya sabes, querida Ariodante, el protagonista de esta novela no es Dickens, no.

  10. Licurgo dice:

    Siento disentir conitog, Pepe; Simmons no me parece una autor de bestsellers al uso. He disfrutado de Hyperion y de Illion y me han parecido extraordinarios (y esto lo digo pocas veces). Si no estuvieran ambientados en un mundo y una época propios de la ciencia ficción, podrían haber estado ambientados en cualquier época histórica (esto cogedlo con pinzas, por favor, puesto que me refiero a la trama sicológica de los protagonistas).
    Se nota su cultura y, presumo, para los versados, sus influencias (Chesterton…).
    En suma, como lector ocasional de SF me parece muy original e innovador y como lector en general he disfrutado de una muy grata lectura.
    Saludos.
    PD.- Tendré que leer el libro de Dickens, aunque esperaré un tiempo hasta que se me pase el «empacho» (en el buen sentido) del de Pearl.

  11. Vorimir dice:

    Pero… ¿De qué va el libro? XDXDXDXD

  12. Rodrigo dice:

    La verdad es que tu fenomenal reseña me pilla en blanco, Ascanio, como tantas otras veces: no tenía idea de este Dan Simmons. Lo que apuntas, o lo que insinúas acerca de su obra me resulta bastante atractivo, en particular lo referente a la novela reseñada. El giro final, interesantísimo. (Por suerte entro en la categoría de aficionados a la novela decimonónica, en general, porque nunca ha sido Dickens uno de mis favoritos -aunque un par de sus novelas me gusten mucho. Pero más me gusta el Wilkie Collins de La piedra lunar y La dama de blanco -por ejemplo-.)

    Mmm, mi querida Ariodante habla -con un deje de horror- de “herético libro”. A mí, por el contrario, me parece estimulante el que un escritor se distancie de toda actitud reverencial para con los clásicos y se atreva a fabular a partir de ellos –a partir de su obra o de su biografía, o simplemente a partir de su renombre-. Si se sirve de tan valioso material como pretexto para crear una pieza literaria por lo menos digna, bienvenida sea la “osadía”. Digo yo.

    Así pues, me apunto el libro.

    Saludos.

  13. Rodrigo dice:

    Uf, no había leído tu último comentario, Ascanio.

    Ahora lo tengo claro: sí te ha gustado el libro. (Juas, rejuas.)

  14. ARIODANTE dice:

    …y mi aún más amado Wilkie Collins, olvidé mencionar.

  15. Derfel dice:

    A ver, para que me quede claro: ¿el libro te gustó o no? ¿lo recomiendas o no?

  16. pepe dice:

    Licurgo, me has leído o entendido mal. He dicho que el nombre sonaba a autor de best sellers igual que Finito del Sacromonte suena a nombre de torero o Caty Labaig a periodista especializada en asuntos de la alta sociedad.

    Ascanio, asombro porque los libros que eliges suelen ser tan originales que provocan esa sensación: la poetisa griega, el zoológico del rey,
    una novela de Dumas con un curioso título, las damas de la ciencia (allí se habló de Hipatia, hace ya bastante tiempo, mira por dónde); alarma porque algunos me dejan descolocado (por decirlo suavemente): no hay más que acordarse de Astur o de los templarios, y también porque nunca se sabe qué nuevo escritor vas a descubrir y a convertir en estrella.

    y alarma, lo primero porque nunca

  17. pepe dice:

    Edición para los comentarios, YA.

  18. ARIODANTE dice:

    Pepe, pero termina la frase, chato…que nos dejas a medio.

  19. Derfel dice:

    Lo del nombre bestselleresco, también se me había ocurrido a mí, lo juro por snupi.

  20. Licurgo dice:

    Sorry, sí lo he entendido mal; y he de reconocer que tienes razón, ahora que lo pienso, dos de mis escritores de SF favoritos tienen ese tipo de nombre (Dan Simmons y Neal Stephenson, al que tembién recomiendo).
    Mil disculpas.
    Saludos.

  21. pepe dice:

    Ariodante, no hay frase que terminar, lo que aparece al final del comentario son unas palabras que no deberían estar ahí.

    Gracias por la recomendación, Licurgo. No trabajo mucho el género de la ciencia ficción, aunque el tema de los viajes en el tiempo siempre me ha fascinado. Hace poco le regalé a mi mujer una novela con ése trasfondo (El mapa del tiempo) con la idea de leerlo yo después. Sé que a ella le ha gustado pero aún no lo he empezado. Bien, todo esto suponiendo que SF quiera decir ciencia ficción y no Special Forces (aquí hay mucho amante de las hazañas bélicas) ni Sadismo Femenino (también hay aquí un poco de éso).

  22. querusco dice:

    Comparto con Licurgo la recomendación de Neal Stephenson cuyo monumental Ciclo Barroco se ajusta en termino literal a la denominacion de Ciencia Ficción, o dicho de otro modo, es ficcion sobre ciencia, en este caso una ambiciosa novela historica sobre el nacimiento de la Ciencia Moderna, con Leibniz y Newton entre sus protagonistas.Es a su vez una absorbente novela de aventuras, con presencia importante de criptologia, economia, numismática…

  23. Ascanio dice:

    Pepe, «El mapa del tiempo» (Premio Ateneo de Sevilla, creo) lo he visto varias veces por ahí, y me tienta, me tienta… Además creo que está ambientada en el Londres victoriano, por lo que me tienta más, pero no acabo de decidirme, oye.
    Por cierto, Pepe, que sepas que eres tú a quien me gustaría convertir en estrella. Así que no sé a qué esperas, chato.

    Rodrigo, siento decepcionarte, pero el «giro final» que mencionas no es tal, quizás he dado yo esa impresión con el modo de estructurar la reseña para hacerla más «impactante». Lo cierto es que uno empieza a darse cuenta de que el título no describe realmente el contenido del libro más o menos a la mitad de éste (y tiene más de 800 páginas, creo recordar). Por cierto, el título original es Drood, mucho más adecuado a la novela que el que se le ha dado aquí. Resulta curiosa la coincidencia con el tema de la novela de Matthew Pearl, pero me atrevería a afirmar que dicha coincidencia acaba aquí.

    Tengo en casa Hyperion, pero todavía no lo he leído. También me gustaría que Germánico nos diera su opinión sobre otra novela de Simmons, El terror.

    Derfel, pedazo de cateto, sabía que ibas a mencionar lo del best-seller. Y sí, me ha gustado mucho. Y la impresión, prejuicio o regusto amargo que te deja la novela dice mucho en favor de la capacidad del autor de crear personajes creíbles. Y estupendo estudio psicológico en mi humilde opinión.

    Hola, Licurgo y Querusco. Encantada estoy de que hayáis intervenido en esta mi humilde reseña (pero qué falsa soy…).

    Y lo que me extraña es que, habiéndose mencionado Troya en esta página, un griego que yo me sé no ha aparecido.

  24. Sawayn dice:

    Buffff magnífica reseña, da justamente en el clavo….

    Por cierto El Terror es una novela brutal totalmente recomendable.

  25. pepe dice:

    Tengo delante mío la última novela de Dickens, concluida por León Garfield. Mi amigo Antonio, que ya ha participado en Hislibris en varias ocaiones, la ha leído recientemente (a ver si se anima a decirnos algo). Me ha contado que la obra ha sido terminada en numerosas ocasiones. Quizá la más curiosa sea la primera, llevada a cabo por un impresor de Vermont llamado Thomas James tan sólo tres años después de la muerte del autor, que aseguró haber recibido el encargo (y después el contenido al dictado) del espíritu del propio Dickens. Entre los que apoyaban la verosimilitud de la autoría espiritual estaba Arthur Conan Doyle (ahora recuerdo, Clío, dónde se habló de mesmerizar) y no sé qué opinaba del asunto Wilkie Collins, pero a lo mejor el señor Simmons se ocupa de ello en la novela…

  26. Vorimir dice:

    Pedazo de cateto yo, que no me he enterado de que va el libro, pero la reseña me ha encantado. XD

  27. Rodrigo dice:

    Ascanio, ninguna decepción, al contrario. Nada más me referí al giro final de tu reseña, un estupendo ardid con el que me has hecho aún más cautivante la novela.

    (Es que con las prisas no siempre logro expresarme con claridad.)

  28. Ascanio dice:

    Ah, querida hermana Arwen, se me olvidaba: no le cojas manía a Wilkie Collins, y léete alguna de las novelas que cita Rodrigo. Te lo pasarás pipa.

  29. Ascanio dice:

    Hola, Pepe.
    Antes de nada tengo que admitir que yo no he leído El misterio de Edwin Drood, y por una razón muy sencilla: no me atraen las obras inacabadas. Me dan la sensación de que, cuando más atrapada esté por la lectura, se van a acabar de golpe y me van a dejar con un palmo de narices. Algo parecido me pasó con la única -e inacabada- novela Narración de Arthur Gordon Pym de Poe. Aun así, no pude evitar leer un poco de esta última.

    El misterio de Edwin Drood, como era habitual en Dickens, fue publicado por entregas. Esta publicación fue cercenada por la muerte del autor que, en un acto totalmente sorpresivo, añadió al documento legal que iniciaba su edición, una cláusula previsora sobre la posible circunstancia de su muerte. Quizás Dickens era consciente de su deterioro físico, acentuado por la extenuante gira de lecturas ofrecida Estados Unidos, en las cuales el novelista adoptaba los papeles de sus protagonistas, transformando esas lecturas casi en pequeñas escenas de teatro, donde el autor daba lo mejor de sí mismo. Además, unos años antes, durante un viaje en tren acompañado de su joven amante, el novelista sufrió un grave accidente en Staplehurst, siendo testigo en primera línea de la muerte de muchos pasajeros, y tras lo cual quedaría psicológicamente afectado. Es posible que estas dos circunstancias fueran ingredientes esenciales en el resultado final de la novela.

    Dickens concibió esta novela de misterio como reacción a La piedra lunar de Wilkie Collins, ya que consideraba a ésta demasiado tediosa debido al enfoque prismático de sus narradores –lo cual yo, sin embargo, considero un gran acierto-. Ambas se inspiraron en un trágico suceso acontecido en Londres en 1860. Se han elaborado numerosas conjeturas acerca de autor real del asesinato del joven Edwin Drood, e incluso hay un libro titulado El caso del asesinato de Drood, escrito por Richard Baker, en el que el autor se dedica a resolver este misterio inacabado.
    Del ensayo biográfico de José Méndez Herrera –un auténtico tostón, en mi humilde opinión- podemos rescatar estas palabras acerca de El misterio de Edwin Drood: “Jamás tuvo el pulso tan firme para dibujar el trazo perfecto y sugeridor, ni para empuñar esa rienda con que gobierna y dirige sus personajes por el camino previamente marcado con toda la previsión de una técnica acabada, depurada, conseguida después de una carrera monumental por las páginas de la literatura”. Otras voces, como la de su amigo y biógrafo Forster, la juzgaron la mejor de sus obras.

    Quizás tu amigo Antonio pueda darnos más información sobre la versión que me comentas.

    Arf, arf… Ahora continúo, que como siga escribiendo me van a moderar.

  30. Ascanio dice:

    Hola, Vorimir. Mecachis, esto es lo peor que le puede pasar a un reseñador: que no consiga transmitir ni siquiera el argumento del libro reseñado. Quizás mi fallo haya sido intercalar las notas argumentales en la parte crítica. En fin, intentaré deshacer este embrollo ayudada por mi comentario anterior.

    La novela narra –con la voz del gran amigo y, en cierta manera, rival de Dickens, Wilkie Collins- los últimos años de vida del gran autor inglés, tomando como punto de partida el accidente ferroviario de Staplehurst.

    Como comento en la reseña, estos años de Dickens son sólo la excusa para transformar al narrador en el protagonista de la novela, algo que va sucediendo paulatinamente y sin que el lector casi se dé cuenta, para acabar siendo el centro absoluto de la narración, dejando a Dickens reducido al péndulo, que en el fondo del túnel, mantiene hipnotizado –o mesmerizado- al lector que ve, inexorable y fatalmente, cómo su imagen de Wilkie Collins se ve adulterada, manchada y en cierto modo, prostituida. En fin, no sé si me explico bien, la verdad.

    Hacia la mitad del libro, el lector (o sea, yo, para que nos vamos a andar con tonterías) nota, de una manera muy sutil y sin saber muy bien cómo, que algo ha cambiado en el fondo de la novela. Es como si el argumento diera un giro muy suave, pero suficiente para darte cuenta de que lo que en principio parecía una línea argumental clara, de repente mira en otra dirección. Y, a partir de entonces, es cuando comienzas a comprender la trampa de Dan Simmons. Una trampa muy bien urdida, muy bien elaborada; una tela de araña que al final te atrapa y que no te deja escapar a pesar de que ves cómo la araña –o el peligro- se acerca cada vez más.

    La soledad de Charles Dickens es un libro complejo y muy inteligente, lleno de guiños a la literatura del XIX, repleto de personajes históricos interesantísimos -como Thackeray o el pintor prerrafaelita Millais entre otros-, exhaustivamente documentado y muy bien escrito. Cualquier aficionado a los relatos góticos o de terror del siglo XIX disfrutará con esos homenajes a la literatura decimonónica, ya que veremos su inspiración –por ejemplo la de La mano muerta de Collins, o El extraño caso del señor Valdemar de Poe- en algunos pasajes de la novela.

    Y además es la conjunción de dos biografías fascinantes, la de Dickens y la de Wilkie Collins, muy bien entrelazadas y magníficamente noveladas. Es el duelo de dos colosos de la literatura, dos personalidades que chocan, explotan, vuelven a reunirse, vuelven a chocar…

    Me gustaría que Arwen, que lo ha leído, o Sawayn (bienvenido/a, por cierto) comentaran algo al respecto, porque me da la sensación de que no me acabo de explicar bien del todo, jolines. Y tampoco sé si ellos han tenido otras sensaciones diferentes a las mías, claro.

  31. Ascanio dice:

    Derfel, como después de esto no te haya quedado claro si me ha gustado la novela, es que lo tuyo no tiene remedio.

  32. Derfel dice:

    Gracias, AScanio: ¿te ha costado mucho leer un libro tan gordo?

    Por cierto, creo que Alba publicó en su día una biografía de Wilkie Collins, aunque no estoy seguro.

  33. Clio dice:

    De Matthew Pearl, estoy leyendo un libro sobre Poe, bueno más bien llevo 3 meses leyéndolo, pues lo cojo, lo dejo, leo 3 o 4 más, mientras decido la siguiente lectura lo vuelvo a retomar, en fin no sé si algún dia terminaré su lectura, porque se me está haciendo infumable, menos mal que solo me costó 6 euros… y tiene uno sobre Dickens, ¡Dios!. Pero éste me está apeteciendo leerlo, Ascanio.

  34. Ascanio dice:

    Derfel, como te vea te endiño. Han sido más de 800 páginas pero las he disfrutado un montón.
    Sí, tienes razón: Alba tiene una biografía de Wilkie Collins, de hecho la tengo en edición digital. ¿La quieres? Si te portas bien te la mando (y a todo aquel que levante la mano). Es muy interesante, y además trae fotografías curiosas que pueden complementar muy bien la lectura de la novela. Dan Simmons utiliza esta biografía y la de Dickens de Ackroyd como fuentes de documentación. Esta última no existe traducida al castellano, o al menos yo no la he encontrado.

    Clío, yo también vi por ahí rebajado el libro que dices de Pearl, pero me daba repelús, y nunca lo compré. Yo creo que éste te gustaría, aunque esto de recomendar libros da un poco de yuyu, porque si no te gusta y encima te has gastado un dinerito curioso…

  35. arwen dice:

    Ascanio, te has explicado como un libro abierto.

    Sabes que saqué las mismas conclusiones que tú, a medida que vas leyendo la historia va cambiando; me enganchó muchísimo el principio , el accidente de ferrocarril con la aparición del personaje Drood, ( pensaba que la novela tendría un halo de misterio,horror, los suburbios de Londres,etc), pero a medida que leías todo cambiaba.

    Esa amistad, esa colaboración entre los dos grandes escritores cambiaba a velocidades vertiginosas, y efectivamente,llega un momento en que Dickens desaparece ¿ estará en una de sus giras? y sólo cuenta Collins. Ayudada por fotografías que me mandó vía e-mail Ascanio pude poner cara a muchos de los personajes que aparecen en la novela, eso todavía me la hizo más interesante.

    Resumiendo: creo querídisima hermana que el entusiasmo que aportamos, sobre todo tu, no engancha demasiado.

  36. Ascanio dice:

    Por cierto, acabo de enterarme que esta novela será llevada al cine, dirigida por Guillermo del Toro.

  37. arwen dice:

    Antes digo lo de las fotografías antes lo dices.

  38. Ascanio dice:

    Pepe, ¿después de todos estos comentarios no te entran ganas de leerla?

  39. arwen dice:

    Yo ya lo sabía, pero no dan más detalles de ello.

    De todos modos, no me fío de ninguna novela llevada al cine, todas resultan al final auténticos fiascos, cuando no te cambian los argumentos, te cambian los finales. Ejemplos hay para dar y tomar: Las hermanas Bolena, El hombre que susurraba al oido de los caballos ( ésta para que hablar), la primera parte de la trilogía de MIilenium, Lo que el viento se llevó ( aquí se comieron un marido), etc.

  40. Ascanio dice:

    Yo recuerdo que se comieron un hijo. ¿También un marido?

  41. arwen dice:

    Si,señora. Y para

  42. arwen dice:

    Un fallo. Si, se comieron un marido.
    Y la serie de los Tudor otro de lo mismo. Pero bueno, tu tienes tu propia opinión de las dos peliculas de la reina Isabel de Inglaterra, ¿ o no?

  43. Ascanio dice:

    Ojú, qué asco más grande. La primera la vi con la nariz tapada, pero en la segunda abandoné a los tres minutos.

  44. pepe dice:

    Si he de serte sincero, Ascanio, tengo más ganas de leer a Dickens o a Collins que a Simmons, a pesar de que si cayera en mis manos el libro que has reseñado probablemente lo leería con placer. Esta noche pienso terminar por fin Las aventuras del buen soldado Svek y ahora me apetece leer algo más corto. Seguramente empiece La joven de azul jacinto, una especie de libro de cuentos que narran la historia de un cuadro de Vermeer.

  45. arwen dice:

    Mi pintor preferido

  46. Clío dice:

    ¡Anda,Pepe! yo he visto en la TV. una película basada en ese libro, y la verdad es que me gustó. Ya me contarás. Arwen : y uno de los mios también, solo tienes que ver mi avatar en el foro…

  47. pepe dice:

    Hay que ver lo que tengo que hacer para que te acuerdes de mi, Clío…

  48. juanrio dice:

    Ascanio, me has «vendido» el libro mejor que cualquier publicista…que encanto de reseña, que maravilla de explicaciones posteriores….na, otro más al montón.

    Pepe, tengo pendiente el del soldado Svek, pero le veo ese lomo tan gordo y me tiemblan las piernas, aunque seguro que merece la pena.

  49. Ascanio dice:

    Gracias, juanrio, pero es que el libro me ha gustado mucho, de verdad.
    Oye, ¿todos conocéis al Svek éste? Debe ser que como yo soy de otro planeta…

  50. Sawayn dice:

    Ascanio te explicaste perfectamente, poco queda que añadir.

  51. Ascanio dice:

    Bueno, pues me alegro. De todas maneras, me hubiera encantado oír tu opinión, Sawayn. Así que espero que, en el futuro, tengamos más coincidencias como ésta.
    Saludetes.

  52. Rodrigo dice:

    Ascanio, El buen soldado Švejk (Jaroslav Hašek, checo) es un clásico de la novela satírica. De la literatura entera, creo. Yo le tengo muchísimas ganas.

    Oye, tus comentarios post-reseña son de lo más apetitoso. Malvada.

  53. Licurgo dice:

    Estimada Cliio;
    Tienes razón en que el libro de Poe de Pearl es un peñazo, no así su primera obra (el club Dante) ni su tercera (El último Dickens).
    En esta última se pone en la piel de un editor que quiere buscar en Gran Bretaña el final de su obra inacabada, «el misterio de Edwin Drood». Narra la gira de Dickens en EE.UU. y lo que supuso para su salud, de cómo quedó marcado por el accidente de FFCC. y todo aderezado con un retrato de la época más que aceptable.
    Los libros, como arte, gustan o no: este de Pearl me ha gustado bastante.
    Saludos.

  54. Vorimir dice:

    Muchas gracias por aclararmelo un poco más:No es culpa d ela reseña, ni mucho menos, si no de las prisas con las que la leí. ;)

  55. Urogallo dice:

    No he leído nada de Dickens en mi vida ( y espero morir con esa pureza intacta), pero en cambio sí que he leído a Simmons.

    Me gustó a ratos ILLION. Irregular, con perlas de auténtico genio, y trozos de insipido relleno.

    Que gótica te veo Ascanio, que gótica.

    Mesmerizado. Bonito verbo. Mañana intentaré usarlo en una frase. ( Pero me va a costar).

  56. Richar dice:

    Pues otro que se ha sorprendido con la calidad de la reseña. En un principio pensé que no te había gustado, pero leídos los comentarios posteriores veo que sí, que te ha gustado y mucho.

    Para gañanes como yo, que de libros «oscuros y tenebrosos» sólo me he leído Drácula, ¿alguna similitud? ¿son del mismo género? ¿mejor me callo ya?

    En fin Ascanio, de verdad que muy buena reseña.

    Saludos,
    Richar.

  57. Clío dice:

    Pero Pepe, si yo me acuerdo de tí siempre, tú eres el que no te dejas ver mucho ultimamente….
    Licurgo, me alegro que coincidas en lo de Pearl, igual tuvo un dia malo el muchacho con Poe, si es posible le daré otra oportunidad con los dos que nombras.

  58. Ascanio dice:

    Nada, nada, Vorimir. La culpa es mía y sólo mía (en el fondo sabía que iba a pasar).

    Uro, siempre he sido muy gótica, pero como no me he hecho nunca una foto con Obama, no te habías dado cuenta.
    Y sí, cuesta un poco utilizar «mesmerizar» en una frase; quizás junto con otras palabras como «Fanta» o «Mirinda»…

    ¡Claro, Rodrigo! Es verdad, cómo se me había olvidado ese clásico de la literatura satírica…
    (Vaya tela, ¿se me habrá notado la mentira? ¿Un clásico? ¿El soldadito ése? ¿Un clásico desde cuándo? Jesús, si no lo había oído en mi vida; qué cateta soy…)

    Gracias, amado proto-jefe Richar.
    Es normal que pensaras que la novela no me había gustado, porque al principio la sensación que me dejó fue agridulce. Por un lado, como obra literaria me ha gustado mucho; su planteamiento, su ejecución… me ha encantado. Pero por otro, a medida que iba avanzando en la lectura, pensaba: ¡jolines! ¡Este tío va a conseguir que acabe detestando a Wilkie Collins!
    Luego, pensándolo en frío, he de reconocer que estas sensaciones me las provocaba el estupendo estudio psicológico del personaje. En resumen, que he disfrutado un montón con la lectura.
    Debe ser algo así como lo que le ocurre al aficionado a las películas de terror: se muere de miedo con ellas, pero no puede evitar verlas porque le encantan. Pues algo así me ha pasado; sabía que mi idea sobre Collins no volvería a ser la misma, pero no podía dejar de leer…

    Con respecto a lo de Drácula te diré que, más que alguna similitud, hay alguna «inspiración» en este personaje a la hora de presentar a uno de los protagonistas de la novela, y cuya aparición -en concreto en el accidente de Staplehurst- nos recuerda a aquella famosa imagen de Drácula, con la capa al viento, reptando por la pared del castillo.
    ¿Se parece en algo el argumento al de Drácula? Mmmm… no, no mucho, la verdad. Sí es similar en la ambientación: criptas, pasadizos, habitaciones lóbregas… que alternan con clubes de caballeros ingleses, acogedoras bibliotecas -donde aflora la envidia entre escritores-, bonitos paseos al campo -con cementerio incluído- y preciosos cottages ingleses a la hora del té.
    Hala, a animarse a leerla, que sólo son 800 paginitas de nada…

  59. cavilius dice:

    Yo la novela esa del soldado Svejk no la conozco, pero sí una serie que dieron por la tele hace muuuuchos años en la que el protagonista era un tipo grandote, simpático y tontorrón. No recuerdo más de ella salvo que me gustaba mucho.

  60. Ascanio dice:

    Bueno, como todavía no me he quedado tranquila con respecto a si se entiende o no el argumento, voy a copiar textualmente un parrafito del libro. El que «habla» es Wilkie Collins:

    De modo que esta historia real tratará de mi querido amigo (o al menos del hombre que en tiempos fue amigo mío) Charles Dickens, y del accidente de Staplehurst, que acabó con su paz mental, su salud e incluso, como murmuran algunos, con su cordura. Esta historia real tratará de los últimos cinco años de la vida de Charles Dickens y de su creciente obsesión durante esa época por un hombre, si es que se trataba de un hombre, llamado Drood, así como de asesinatos, muertes, cadáveres, criptas, mesmerismo, opio, fantasmas y todas las calles y callejones de ese vientre de Londres, lleno de negra bilis, que el escritor llamaba siempre «mi Babilonia» o «el Gran Horno».

    Es un párrafo extraído de la primera página de la novela.

  61. Rodrigo dice:

    Bueeeno, Ascanio, a lo mejor se me ha pasado la mano calificándola de clásico. Dejémoslo en “novela bastante conocida”.

    No sé nada de la serie que menciona Cavilius.

  62. cavilius dice:

    Entonces yo era un crío y apenas recuerdo nada, pero juraría que el protagonista se llamaba así y que era soldado.

    Por cierto, y hablando de Dickens, qué gran inicio de una novela: «Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos…»

  63. Ascanio dice:

    Y qué pesao eres, siempre poniendo lo mismo…

  64. juanrio dice:

    Cavi, yo también recuerdo la serie. No haberla visto entera, pero si algún capítulo. Me parece que era de la televisión checa, aunque esto lo pongo en cuarentena por el paso del tiempo….

    Rodrigo, yo si creo que se puede considerar un clásico, aunque menor.

  65. cavilius dice:

    ¿Televisión checa? Seguramente; o como mínimo, extranjera sí era la serie.

  66. Rodrigo dice:

    Por lo que dice la wiki, entiendo que la serie es austríaca. Transmitida por primera vez en 1972, en Austria.

    http://es.wikipedia.org/wiki/El_buen_soldado_%C5%A0vejk#Series_de_Televisi.C3.B3n

    Algo de lo que no tenía idea: Bertolt Brecht escribió una continuación de la novela: Schweyk en la Segunda Guerra Mundial. (Misma fuente.)

    Sé que un escritor ruso escribió una novela de tipo similar, inspirándose en la de Hašek, pero no recuerdo ni su nombre ni el título de la novela…

  67. Maribel dice:

    Genial reseña. He leído el libro y estoy totalmente de acuerdo, aunque por suerte no ha conseguido cambiar mi adoración literaria por Wilkie Collins.

  68. Ascanio dice:

    Pues como soy muy curiosa y lo del soldadito Schvejk se me había clavado como una espinita, he estado buscando (en un libro, no en la wiki) y he descubierto que, en su versión original, es una recopilación monumental e inacabada (el autor murió antes de completar los últimos dos volúmenes) de las aventuras épico-humorísticas de un soldado austro-húngaro en la Primera Guerra Mundial.
    Por lo visto el autor fue, entre otras cosas, soldado (como jerufa), vendedor de perros (como Derfel), borracho (como Uro y sus Mirindas) y actor de cabaret (como juanrio).
    Qué cosas. El mundo está lleno de casualidades.

  69. Rodrigo dice:

    Me ha quedado en moderación un breve comentario anterior.

    Ya que estamos entre curiosos: ¿qué libro has consultado, Ascanio? ¿Algún diccionario literario como el Bompiani? (Qué recuerdos…)

  70. Ascanio dice:

    Qué va. Algo bastante menos recomendable precisamente por eso, por los libros que recomienda: «1001 libros que hay que leer antes de morir».
    Entremezcla cosas interesantísimas con auténticos bodrios, como por ejemplo «La biblia de barro», de Julia Navarro. Madre mía, qué aberración…
    Lo mejor de este libro (me refiero al de los «1001») son las ilustraciones que acompañan a los libros. Son a todo color y ocupan toda una página. Con frecuencia reproducen las primeras ediciones de las obras o ilustraciones relacionadas con ellas. Ya te digo, eso es lo mejor, porque la selección de obras deja bastante que desear.
    Reconozco que lo he buscado ahí porque era el que tenía más a mano sin moverme de la silla.

  71. Ascanio dice:

    Gracias, Maribel.
    Afortunadamente, mi adoración literaria por Wilkie Collins también sigue intacta. Sin embargo, ahora me lo imagino escribiendo sus novelas en circunstancias algo, mmmm… bueno, tú me entiendes.
    ¿Escritor ruso, Rodrigo? Pregúntale a Derfel, que como siempre está hablando de Tolstoi, seguro que se inventa algo.

  72. Rodrigo dice:

    Juas.

    Alguien mencionó aquella novela rusa en el foro, hace tiempo. Me va a costar un poco encontrar la referencia.

    Mmm, he ojeado ese 1001 libros…. Si mete bodrios entre los imprescindibles, mejor paso.

  73. pepe dice:

    En los últimos años, algunos sellos editoriales están haciendo un esfuerzo notable para poner a disposición del amable lector hispano la obra de escritores que escriben (o escribieron) en lenguas poco habituales: checo, finlandés o albanés, por ejemplo. Y también de escritores en lenguas más usuales (inglés o alemán) que son poco conocidos en España. Leer de vez en cuando alguno de estos libros es necesario y enriquecedor. Además, proporciona una cierta sensación de libertad ligeramente diferente a la que se consigue con la lectura del último best seller que la librería ha tenido a bien ponernos delante de las narices. Nota final: exclúyase del catálogo de lenguas exóticas al sueco.

  74. Ascanio dice:

    ¿Pero te los lees en su lengua original, pepe?
    Oye, yo en sueco tengo varios volúmenes de una enciclopedia estupenda que sale todos los años, se titula «La república independiente de tu casa» o algo así.

  75. Rodrigo dice:

    A propósito: he visto en librerías un espécimen de intenciones similares al de 1001 libros, también de reciente publicación. Considera títulos fundamentales de varias disciplinas, no sólo literatura de ficción.

    Por curiosidad eché un vistazo al índice: no había nada de Dostoievsky. Dejélo, pues, al sudicho espécimen, con el mayor de los desprecios.

  76. Ascanio dice:

    Rodri, sin moverme de la silla también llego a otro librejo bastante más recomendable que el de «1001» (una odisea del espacio): es La biblioteca ideal, de Planeta.
    Nuestro valeroso soldado viene incluído en la sección Literaturas del Este de Europa («dedicado a pepe», dice al comienzo del capítulo), y dentro de la clasificación (del uno al tres) le da la máxima, un tres.
    Comparte nota con «Un puente sobre el Drina» (éste forma parte de mi pila), «Ferdydurke» de Gombrowicz (¿mandee?, seguro que es otro clásico de estos raros…), «Yo que he servido al rey de Inglaterra», de Hrabal (¿ein?), y algunos otros todavía más raros (y ya es difícil…).

  77. Rodrigo dice:

    Gracias por el dato, Ascanio. Espero que te guste Un puente sobre el Drina.

    Ferdydurke… Novela bastante extraña, difícil de encasillar tanto por su contenido como por la forma. Su nudo argumental es en apariencia grotesco (una especie de regresión a la adolescencia por un treintañero), la trama es sencilla, muy leve, entremezclada con abundantes digresiones. Me resultó una lectura inquietante y estimulante a la vez, pero tendría que echarle un vistazo para poder hablar con más fundamento. Desde luego, no es una novela de fácil lectura, pero creo que vale la pena hacer el esfuerzo.

    Gombrowicz es algo así como un autor de culto. Algún crítico (no recuerdo quién) lo ha considerado uno de los clásicos semiocultos del siglo XX. Vivió en Buenos Aires, en donde se codeó con Borges, Bioy Casares, Neruda, las hermanas Ocampo y otros. Lo llamaban “Witoldo”.

    Aprovecho de preguntar a Pepe si ha leído algo de Dezso Kostolányi, escritor húngaro. Ediciones B publicó no hace mucho sus cuatro novelas.

  78. pepe dice:

    Ascanio, el «esfuerzo notable» a que me refería antes consiste, entre otras cosas, en traducir los libros. Rodrigo, me alegra que (tú sí que) hayas pillado la idea, compañero. No he leído a Kostolanyi, pero me tienta, como también lo hace otro húngaro: Miklós Banffy. De Gombrowicz leí hace mucho tiempo Los hechizados y, aunque no me acuerdo bien, me pareció también un poco gótica, con tendencia a lo sobrenatural, quizá a Ascanio le gustaría. Ahora me voy, que tengo que preparar la cena. Chau.

  79. Ascanio dice:

    Snif… con lo que yo te aprecio, pepe, y lo mal que me tratas…
    Bueno, yo he leído Quo vadis? de Sienkiewicz. ¿Sirve?

  80. juanrio dice:

    Que razón tienes, Pepe. Hay que agradecer ese esfuerzo por presentarnos otras literaturas, y las del este son realmente interesantes.

    De Banffy, el hungaro, tengo pendiente y mirándome desde lo alto de la estantería su novelón «Los días contados», Habral es interesante aunque un tanto irregular y El puente sobre el Drina es una maravilla que, casualidades de la vida, publicó la Editorial Reno hace un cerro de años y tuvimos la suerte de que fuera recuperada años despues por otra editorial. Otro autor que os recomiendo no dejéis de leer es Kadaré, albanes aunque vive en Francia. Y hace unos días he terminado de releer La insoportable levedad del ser de Kundera…sin palabras.

  81. jerufa dice:

    Me encanta tu reseña, hermana.
    Para mí, de las mejores que has escrito. Se nota que la has disfrutado bien. Te la cotillearé. Eso sí, he tenido q

  82. jerufa dice:

    …¡mierda de dedito!

    He tenido que determe mucho en los detalles y, al final, leerla a toda velocidad, es que si no…no veo el bosque. No sé si me entiendes.
    Lo dicho, la que más me ha gustado. Será porque esta vez el argumento me tira más.
    Es que tus gustos son mu ruaros, ruaros, ruaros…

    Un besito.

  83. Ascanio dice:

    ¿La que más te ha gustado y casi no la has entendido? Uau, estoy que me salgo… :-))
    Sí, hijo, sí, tengo unos gustos ruaros, ruaros. Pero te recuerdo que tú eres el de los chinos.

  84. Ascanio dice:

    Ah, por cierto, si la quieres cotillear, la tienes bien cerquita, en casa de Arwen. Ella también la ha leído.

  85. adriana lucia reatequi estrada dice:

    amo a charles dickens
    lei todos sus llibros son increibles ,lo lei como 10 veces
    es un gran escritor ingles

  86. pioquinto dice:

    de acuerdo con la mayoria de los comentarios , es un libro que odias o te enamora,y es un buen libro , lei el terror de simonss y ojala me pueda hacer de sus obras previas ilion , hyperiobn etc ….
    un saludo desssde mexicccooo (gulp aca vivimos terrores peores de lo que la imaginacion pueda suponer) drood se quedo corto…

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