LA REINA DE LOS CUATRO NOMBRES – Juan Carlos Chirinos
Si hablamos de Políxena, Mirtale, o Estratonice, puede que no sepamos de qué personaje hablamos. Pero si decimos Olimpia, enseguida todos visualizamos a la madre de Alejandro Magno. Efectivamente, esos fueron los cuatro nombres de una de las mujeres más emblemáticas de la Antgiüedad. No en vano fue la mujer de Filipo II y la madre de Alejandro el Grande. Casi nada.
Cuando cayó en mis manos, el libro me atrajo bastante, ya que los esfuerzos de los escritores se suelen centrar en el famoso conquistador, e incluso alguno en su padre. Pero es raro que se escriba sobre la figura de la mujer que tanto influyó sobre ambos hombres. Tal vez, porque también es menor la información que se conserva sobre ella (como dato mencionar que ni siquiera se sabe a ciencia cierta cómo era físicamente).
Pero una vez comenzado me ha desencantado bastante. Y no porque sea malo o farragoso, sino porque finalmente apenas menciona a Olimpia y se centra casi exclusivamente en la figura de Alejandro y su vida. Es decir, me he sentido algo engañado, pues me ha dado la sensación de que me la han colado: un título que parece indicar una cosa y que interiormente esconde un ensayo más sobre Alexandros. Que si quisiera otro libro de Alejandro, ya lo habría buscado yo sólo… digo.
Aún así, si alguien quiere inciarse de manera amena y ligera en el entorno de la Grecia del siglo IV a.C., este puede ser un buen título por el que empezar, ya que está escrito de manera didáctica y sencilla.
Por último, y puesto que el libro no da para mucho más, una anécdota curiosa: cuando Filipo II llamó a Aristóteles para que se encargara de la educación del joven Alejandro, el pago que éste le solicitó fue la reconstrucción de su ciudad natal, recientemente arrasada por completo. Filipo accedió y costeó la reconstrucción. Y es por esto que se dice que la de Alejandro es la carrera universitaria más cara de la Historia.
Solo te puedo decir que en ese tipo de trampas también he caído alguna vez. Apuesto a que el titulo lo ha puesto el editor.
Si hay (relativamente) pocas fuentes fiables sobre Alejandro ya no digamos sobre la intrigante figura de Olimpia. Todo su papel en la conspiración para la muerte de Filipo, o la influencia en su hijo, sólo se puede estudiar partiendo de especulaciones y perfiles psicólogicos más o menos difusos.
Así que no me extraña que no hayan sido capaces de armar un libro en torno a ella y hayan metido la vida y obra de «ricitos de oro»
pues a mí me pareció un libro delicioso
Eso es normal. De ninguna mujer de la antigüedad se podría hacer una biografía en condiciones… Quizá de Cleopatra y tampoco te creas.
Un saludo.
Supongo que te refieres a la ausencia generalizada de fuentes al respecto, Messala, ¿no? Hombre, algo podría apañarse con personajes como Gala Placidia, Boudicca y… vaya… esta que se nombró reina en Oriente con el apoyo de un gobernador romano rebelde… Uf, qué memoria, por Dios…
Saludos.
Berenice, Aspasia, Safo, Artemisia, Pentesilea…
Aunque es cierto lo de la escasez de fuentes (documentales, claro, no de agua. Je je, qué chispa).
Por supuesto, me refiero a la casi falta de fuentes. Yo creo que Cleopatra es la que mejor librada ha salido. Y eso porque se metió en medio de César y Marco Antonio, que si no… La oriental creo que es Zenobia de Palmira.
Un saludo.
Zenobia, exacto. Gracias, Messala.
Saludos.