LA PLUMA DE MONTEVERDI – Irene Mora

LA PLUMA DE MONTEVERDI - Irene MoraClaudio Monteverdi, para el que no esté muy avezado en música clásica, está oficialmente considerado como el primer compositor que emplea la forma operística, que se llamó favola in musica, y tras haber compuesto anteriormente música polifónica, madrigales etc., su opera prima (primera obra) fue L’Orfeo, estrenada en 1607 en Mantua. En España, está deliciosamente montada e interpretada por Jordi Savall, por cierto. Antes de él, la Camerata Fiorentina, con Vincenzo Galilei (padre del astrónomo), Jacopo Peri y otros, habían hecho algunos experimentos: poner en escena obras lo más similares posibles al teatro clásico griego. Recordemos que estamos en pleno Renacimiento. Querían poner en música una obra teatral, una ópera in música, le llamaban. La primera ópera, pues, se produjo en la corte de los Médici, en Florencia ¡cómo no!, hacia 1597, con música de Jacopo Peri y texto de Ottavio Rinuccini, y se llamaba Dafne; opera que se perdió. Monteverdi, que conocía los experimentos de los florentinos, se apoyó en ellos: combinando recitativos y números independientes, coros, arias, ritornellos y danzas, y canciones para varias voces. Utilizó gran cantidad de instrumentos, para que fueran sonando según cada parte de la historia. Y en vez de ser la música un acompañamiento del texto, invirtió el orden, y pasó la música a tener el papel primordial, haciendo que las formas musicales fueran lo que explicase el argumento al público, y el texto, quedara con una función auxiliar, secundaria. Posteriormente escribió una segunda ópera llamada Arianna, que también se perdió, y de la que sólo nos queda el maravilloso Lamento de Ariadna.

Por otra parte, Calíope (=bella voz) es la Musa de la elocuencia y de la Poesía Épica. Homero invoca a las musas como diosas poseedoras del conocimiento superior al humano. Y al parecer, Calíope, preocupada por la preponderancia de las ciencias sobre las letras inventa un plan para difundir y hacer crecer la creatividad literaria por los siglos de los siglos. Y se vale de Níobe. No confundir con la Níobe cuya prole fue asesinada por Apolo y Artemis, y que acabó convertida en piedra.

¿Cuál es el nexo entre Monteverdi y Calíope? Una pluma. De cisne.

Irene Mora (Madrid 1972), licenciada en derecho por la Universidad Complutense de Madrid, actualmente trabaja para una entidad financiera, es aficionada a la ópera, y a la literatura, lo que parece haberle llevado a escribir esta su primera novela. Anteriormente, en 1991, ganó un segundo premio JB de novela corta. Con La pluma de Monteverdi, la autora se estrena en la novela histórica, versión manuscrito encontrado. La narración, en esencia, trata de la historia de una pluma que se trasmite de mujer a mujer desde Calíope: una sirvienta, entre finales del XVI y principios del XVII, que de servir a Cervantes –prestándole la pluma- pasa a servir a Monteverdi y de nuevo a prestarle la susodicha pluma. En una introducción contemporánea (Helena /Delia), hay una herencia de una tía lejana: cofre con pluma y manuscrito, y se nos sugiere un misterio, el de la Pluma de Calíope, (título más ajustado) la musa de la elocuencia, que hace producir maravillas artísticas a quien la usa, y contrarrestar a su contrario, la Lágrima de Plutón, el Mal contenido en un frasco y que viaja a través de los siglos en manos de la malvada Inquisición…o de la caja tonta, tratando de contrarrestar los efectos de la pluma. El Bien contra el Mal… eterna conflagración. En la narración principal, llevada a cabo por una sirvienta, aficionada a las hierbas, a los bebedizos y a los ungüentos -como buena aprendiza de boticario-, una mujer que aprendió a leer y escribir en España, y aunque no suele leer, sí escribe, además ¡en italiano! desde lo que cree el fin de sus días, para contar su vida a la hija que presumiblemente va a alumbrar, y que debe continuar su misión: transmitir la pluma.

La novela consta de tres partes intituladas Helena, Delia y Ariadna, y un epílogo. En total, cuarenta y un capítulos donde se nos narran las desventuras de Ariadna (tal es el nombre de la criada) primero, en el mundo de la servidumbre del castillo del duque de Mantua, y finalmente como criada en casa del maestro Monteverdi. Periódicamente sale a relucir la historia de la pluma, y nos cuenta lo que su madre le contaba a ella y los sueños e inquietudes que le produce. Es curioso que sólo la puedan transmitir las mujeres pero no la usen ellas sino los hombres: Cervantes y Monteverdi, en la novela. Cervantes apenas es citado, salvo como excusa para introducirnos Italia. Y también hubiera sido interesante la vida completa de Monteverdi, con pluma o sin ella.

Así, la pluma es la excusa para contarnos la vida de la sirvienta Ariadna, mujer sin estudios ni educación, pero que nos sabe hablar de la mitología griega y del estado de las finanzas del ducado de Mantua y nos describe los problemas acerca de la composición musical entre los músicos de la época, así como detalla a la perfección la primera puesta en escena de la ópera prima de Monteverdi, por cierto, deliciosa.

Leemos, pues, innumerables descripciones de platos culinarios, mejunjes curativos y pócimas diversas; así como el trato entre sirvientes, las violencias y humillaciones y las tristezas de una mujer que ya no es joven y que ha de sobrevivir en un medio hostil y degradante, que conoce el amor y lo pierde dos veces, como Teseo abandona a la Ariadna de Minos, por elegir su destino. Esto, de por sí, podría haber sido una estupenda novela. Pero a la vez Ariadna se pierde en detalles sobre la población de Mantua y de otras zonas italianas y sobre costumbres, leyes y demás asuntos a los que una sirvienta española en Italia apenas podría acceder y menos explicar. Lo cual nos frena el ritmo, perdemos impulso, nos olvidamos de la pluma, aunque ésta, sin que sepamos muy bien cómo, sigue dirigiendo el destino de Ariadna.

Al llegar al último tercio del libro, el más logrado, se accede al inevitable conflicto: la desaparición de la pluma y otros avatares. Y allí encontramos acción y emociones, sí. Amor y pasión, dolor y tristeza, renuncia y drama. Pero antes hemos debido soportar páginas y páginas de cotidianidad. En fin, un buen tema desaprovechado, aunque con buenas premisas. En mi opinión, hay tres novelas en una: la historia del músico, la historia de la criada, y la historia de la pluma (la más inconsistente). La mezcla de introducción y epílogo, francamente prescindibles, con el resto de la historia, es agua y aceite, por seguir con el símil culinario. Mejor disfrutar en directo de Monteverdi, a ser posible interpretado por Savall.

Ariodante
Febrero 2010

LA PLUMA DE MONTEVERDI
IRENE MORA
Ed. La esfera de los libros

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11 comentarios en “LA PLUMA DE MONTEVERDI – Irene Mora

  1. Josep dice:

    Enhorabuena, Ario. Una reseña valiente, sincera, honesta y útil.
    Tengo el libro en casa, pero aún no he podido leerlo; por tanto, no puedo decir si coincido o no contigo en el contenido.
    En todo caso, tienes un puntito más en mi ya maniefiesta admiración por ti.

  2. Arturo dice:

    Enhorabuena por la reseña, Ario. Es estupenda, y pone de manifiesto un nivel de conocimiento musical admirable. No digo que me haya sorprendido, siendo como soy asiduo de tu blog, pero pocas veces he visto reunido en una misma reseña tanto criterio literario, histórico y musical.

  3. Anthos dice:

    Ha sido un acierto por tu parte, Ariodante, presentar un tema como este lleno de melódicas sonoridades para aliviar el estruendoso estrépito de las armas del que tanto abunda la Historia. Cesen pues los tambores y los clarines militares y suenen por un día las cuerdas y los teclados de Monteverdi.

    No hay acuerdo unánime en la designación de la primera Ópera en tanto que no lo hay tampoco en su estricta definición. Se suele tener como primeras óperas que merezcan tal título, aparte de la perdida Dafne (1597) de Giacopo Peri, Eurídice (1600) de este mismo compositor y la Representazioni di anima e di corpore (1600) de Emilio de Cavalieri. Esta última obra marcaría la transición de los Dramas Litúrgicos medievales de los que luego devino el Auto Sacramental, el Misterio y las comedias alegóricas hacia las nuevas formas musico-teatrales. Los renacentistas, con su tendencia secularizante, orientaron aquellos modelos representativos hacia los temas clásicos. De todos modos, si el Orfeo de Monteverdi no fue la primera ópera sí fue la primera «gran» ópera.

  4. pepe dice:

    Estoy de acuerdo con Arturo, la reseña me parece deliciosa, ciertamente una de las mejores que he leído a Ariodante, con un punto de sosegada ironía que me ha gustado mucho. El argumento de la pluma no deja de ser curioso, aunque el título es francamente mejorable. Me viene a la memoria una frase que se atribuye a Rubén Darío quien, refiriéndose a Baroja y al negocio de su familia (una panadería), dijo de él que «era un escritor de mucha miga, Baroja: se nota que ha sido panadero». La respuesta de éste, al parecer, fue la siguiente «también Darío es escritor de mucha pluma, se nota que es indio», no se sabe si en alusión a la posible homosexualidad de Darío, aunque dicen que Baroja también estuvo interesado en ello.

  5. ARIODANTE dice:

    Vaya, y yo creyendo que nadie me leía, y que si lo hacían no les iba a gustar. Tengo que reconoceros que, como la novela francamente no me convenció, primero escribí una crítica excesivamente emocional, y después, tras repensarla varios días y tranquilizarme, la reescribí dándole otro tono. Para que, al menos, ya que la novela a la que me iba a referir no era precisamente lo que querría haber leído, que la reseña sí lo fuera.

  6. Josep dice:

    Es que, señora, es Usted un caballero…

  7. ARIODANTE dice:

    Jaja, eso me dice mi marido, cuando llega cargado: «anda, pórtate como un caballero y ábreme la puerta»

  8. Irene Mora dice:

    Hola a todos.
    Ante todo quiero agradeceros la molestia de haberos leido la novela y más áún, de haberla «desmigado». Gracias por no haber revelado el final. Por otro lado siento no haber estado a la altura de algunas expectativas; afortunadamente para mí, no todos los lectores opinan igual. Podeis comprobarlo en http://www.novelahistorica.com. Sólo quiero hacer un inciso: la novela no trata sobre la biografía de Monteverdi, ni sobre la historia de la Ópera, de la cuál veo que os habeis documentado bien. Es la historia de Ariadna por su periplo en Italia. Para mí era muy tentador terminar la historia con la muerte del músico, en Venecia, pero el final habría perdido interés, convirtiéndolo en predecible, lo que, como lectora, odio que ocurra. También se ha de tener en cuenta que, al ser un diario, Ariadna escribe lo que ve o lo que le cuentan. Ej: habla de los críticos del músico en boca del suegro de Monteverdi. Cuenta el estreno del Orfeo en boca de Caterina Martinelli. Habla de los duques y sus menesteres políticos como lo podría hacer cotilleando con otros sirvientes de la corte… Aunque opino que ciertas licencias han de permitirse a la hora de escribir. Es cierto que resulta extraordinario el carisma de la protagonista, pero si nos ceñimos estrictamente a lo correcto, se escribirían pocas novelas. Y hay que recordar que es solo una novela. Y he conseguido algo grande. Que Claudio Monteverdi sea conocido un poquito más.
    Un saludo a todos. Irene.

  9. ARIODANTE dice:

    Hola, Irene. Muchas gracias por tu intervención y tus acotaciones. Ya sé que no es una biografía de Monteverdi, (aunque podría pensarse por el título que lo es), pero incluso el periplo de la protagonista me hubiera interesado más en otras condiciones. Evidentemente lo que yo he escrito es mi opinión, y estoy segura de que han habido otras distintas a la mía. No todos nos acercamos del mismo modo a la literatura.
    Pero estoy convencida de que, como digo en la reseña, hay varias obras contenidas en una y probablemente si te hubieras limitado a alguna de ellas, el resultado, siempre en mi opinión, hubiera sido mejor.
    De todas formas, es una primera novela y probablemente la siguiente (porque habrá una siguiente, espero) tu experiencia habrá mejorado notablemente y descubriremos que tu talento, que lo tienes, nos da una mejor muestra de él.
    La intención, de hacer más conocido a Monteverdi, autor que me encanta, es de lo más loable. Si me aceptas una sugerencia para próximas novelas, Handel podría darte para mucho. O si los prefieres italianos, Vivaldi, Corelli, Scarlatti…hay un filón.

  10. Gww dice:

    Enhorabuena Ariodante. Tu reseña es estupenda (sin prejuzgar los méritos del libro, que no he leído) porque pone de manifiesto que en ocasiones la mera acumulación de información histórica no es válida sino queda supeditada a la trama demanera que se lore un resultado equilibrado. Pero como señalas, no todo el mundo se aproxima de igual modo a la lectura de una novela y habrá quienes agradezcan esa informacíon, quienes prefieran las partes contemporáneas o la trama de la criada.

    Conociendo tus gustos seguro que te decepcionó un poco el que Monteverdi no fuera el verdadero protagonista.

    Pego este enlace de You Tube que seguro que te gustará:

    http://www.youtube.com/watch?v=mjpFi9bn1do

    saludos.

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