LA MUERTE CAÍA DEL CIELO – Rolf-Dieter Muller

La muerte caía del cielo. Rolf-Dieter MullerPor su rigor histórico, el logrado libro de Müller contribuirá a despolitizar el debate sobre los bombardeos”.
Frankfurter Allgemeine Zeitung

¿Qué es lo que pasa cuando un auténtico especialista aterriza en el terreno de la divulgación? Se producen obras como la que nos ocupa. Müller, Director del Instituto de Investigaciones Científicas de Historia Militar del Bundeswehr (MGFA) y coordinador del grupo de trabajo del ciclópeo proyecto «Das Deutsche Reich und der Zweite Weltkrieg» (El Reich Alemán y la Segunda Guerra Mundial) que actualmente se ocupa del noveno volumen, ha tratado de sintetizar en apenas 300 y pico páginas una historia de los bombardeos en la Segunda Guerra Mundial.

Una acertada división del libro en tres bloques (I. El ataque: la ofensiva alemana, II. Contragolpe: Las ofensivas de los bombardeos aliados, y III. El hundimiento: La destrucción sistemática de Alemania), a su vez dividido cada uno en cortos capítulos, consigue hacer de la lectura del libro todo un placer.

Pero no empieza Müller ocupándose de los inicios de la aviación en la Segunda Guerra Mundial, sino de la historia, muy general, la historia de la aviación, desde los hermanos Wright en 1903, pasando por el Zeppelín, los modelos desarrollados en la Primera Guerra Mundial, los ensayos alemanes en la URSS bajo los auspicios de Stalin, y el desenmascaramiento del Tercer Reich ante el mundo proclamando la inutilidad del “caduco” y “siempre injusto” tratado de Versalles.

Tratando de sentar las “bases teóricas” del bombardeo desde el comienzo del libro, hace un repaso sobre los distintos enfoques que las potencias tenían sobre el tema. Más importante que ninguno, el enfoque de Douhet (el bombardeo de área como arma para hacer doblar la rodilla al enemigo) es analizado y se indaga sobre los pros y los contras del mismo. El tema es recurrido durante todo el libro. Muy importante asimismo muestra Müller que fue la decisión de Alemania de no apostar definitivamente por los bombarderos, y mirar más al Heer, y la decisión antagónica de los británicos. Este concepto marca también prácticamente todo el libro. Estos aspectos básicos y algunos más se van tocando mientras se narra la cronología a grandes rasgos de la guerra de bombardeos y bombarderos y cazas. El noventa por ciento siempre focalizado sobre la guerra entre alemanes y británicos.

No hay bombardeo con cifras de bajas que no esté como mínimo documentado con una nota. Significativo: la divulgación no significa aproximación a los tópicos. Significa divulgación.

Aspectos difíciles para los gobiernos de la época como el uso o no de gases tóxicos, la disyuntiva entre bombardeos contra objetivos civiles o contra objetivos militares, el esfuerzo de producción hacia los bombarderos o los cazas, la moral de la población, etc… son tratados someramente, con acierto (a mi parecer). Todo el libro está salpicado con decenas de fotos y personal accounts. No hay 4 páginas seguidas sin una foto o un relato de algún aspecto en particular relacionado los bombardeos.

En lo referente a las fuentes se nota la procedencia de Müller, que no hay capítulo en el que no haga referencia a Germany and the Second World War vol VII: The Strategic Air War in Europe and the War in the West and East Asia. (Horst Boog, Detlef Vogel et al), una Biblia sobre el tema. Añade Müller unos cuidados apéndices sobre los bombardeos más importantes en la Segunda Guerra Mundial, con fecha, tonelaje de bombas, bajas, un apéndice con una cronología general de la Historia de los Bombardeos en la Segunda Guerra Mundial y las notas.

La edición es de DESTINO Imago Mundi. En mi opinión no hay ediciones más cuidadas que éstas en el mercado español. Tapa dura, márgenes generosos, y al final índice de nombres por un sitio e índice de lugares por otro.

Termina este Señor exponiendo una conclusión sobre la historia de los bombardeos en la Segunda Guerra Mundial aplastantemente aséptica, que no deja lugar más que a la satisfacción por haber leído el libro.

LA MUERTE CAÍA DEL CIELO.
Historia de los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial.
Rolf-Dieter Muller

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37 comentarios en “LA MUERTE CAÍA DEL CIELO – Rolf-Dieter Muller

  1. Jerufa dice:

    Si es de Destino, no me cabe duda de que será un extraordinario ejemplar.
    Muy buena reseña. Felicidades Chuikov. ¿Es estreno en Hislibris?

  2. Licurgo dice:

    Mi más sincera enhorabuena Chuikiov. Reseña clara y rigurosa.
    Creo que te harás un sitio en el blogg.

    ¿Se habla de la campaña contra la producción?.
    Saludos.

  3. juanrio dice:

    Felicidades Chuikov, excelente reseña de un tema sobre el que hemos debatido en este foro en más de una ocasión. Por lo que deduzco el libro es más interesante que el de «El incendio. Alemania bajo las bombas» de Joachim Fest que particularmente se me hizo muy repetitivo.

  4. Javi_LR dice:

    Buen estreno, Chuikiov. Que sea el primero de otros tantos.

  5. Chuikov dice:

    Muchas gracias por vuestros comentarios. Sí es mi primera reseña.
    Juanrio «El Incendio. Alemania…» es de Jorg Friedrich. Ese no lo he leído, pero desde luego que trajo polémica. Este libro no es polémico, bajo mi punto de vista.

    Licurgo, sobre lo que me preguntas, se discute sobre la conveniencia de ataques contra la producción o ataques de terror, y se nombran bastantes de unos y de otros; pero datos importantes sobre los bombardeos contra la producción en sí no hay. Todo se toca someramente pero, como digo en la reseña, sin que ello quiera decir que se tocan 4 tópicos y andando.

    Müller ha escrito una parte del segundo tomo del quinto volumen de «Germany and the Second World War», que se titula algo así como «Speer y la producción». Speer aparece nombrado varias veces en el libro, porque este señor sabe de quién habla. Pero, repito, éste que no s ocupa no es un trabajo que profundice.

  6. Licurgo dice:

    Gracias, está aclaración me decidirá a comprarlo o leerlo solamente.
    Saludos.

  7. juanrio dice:

    Gracias Chuikov, es el problema de hablar de memoria. Lo de la polémica por «El incendio» no lo entiendo, criticaba los bombardeos sobre Alemania, lo que me parece normal tratandose de un autor alemán. El problema de ese libro es que un testimonio tras otro repitiendo como se ocultaba la gente en los refugios, la explosiones, etc… pues al final cansa

  8. farsalia dice:

    Buena referencia, gracias por la reseña. Este libro lo tengo visto en las librerías pero, claro, no es posible estar en todo.

    Este libro me trae a la memoria el de Joanna Bourke, ‘La Segunda Guerra Mundial: una historia de las víctimas’ (Paidós, 2002), en el que también se trata el tema de los bombardeos.

    Y también nos vendrá a la memoria el caso de Dresde, tratado con detalle en ‘Dresde: el bombardeo más controvertido de la Segunda Guerra Mundial’, de Frederick Taylor (Temas de Hoy, 2005).

  9. Sito dice:

    Gracias Chuikov por la reseña, estoy seguro que disfrutaré junto con los demás de futuras reseñas tuyas.
    A ver si de una vez se habla con coherencia de lo sucedido en Alemania en la SGM, y no de buenos y malos. Fue una masacre contra la población civil y los responsables de los mismos, que tenían como objetivo » borrar del mapa a Alemania» y es verídico no han sido enjuiciados como tenían que haberlo hecho.
    No obstante, la población alemana nunca se rindió por los bombardeos y eso, junto con la cabezonería de Hitler, fue lo que provocó que las tropas aliadas tuvieran que tomar ciudad por ciudad hasta llegar a Berlín.
    Como me gusta este tema…….

  10. Sito dice:

    Ahora que me releo, no me gusta mi último comentario.
    Quiero aclarar que los bombardeos, en general, me parece una aberración bélica, eso de tirar bombas sobre civiles sean quienes sean es aberrante. Pero supongo que en el año 1944 o 1945, los aliados solo querrían terminar cuanto antes una contienda que fue dura y sangrienta para ellos mismos y los bombardeos masivos eran la única arma realmente efectiva contra la ferocidad y valentía del soldado alemán.
    Realmente es un tema complicado pero que es bueno debatir y conocer, sobre todo, para que no vuelva a suceder.

  11. Chuikov dice:

    Es un tema bastante espinoso. Yo no opino, no porque no quiera sino porque no sé…
    Sí que es verdad que esto no se puede aislar: no se puede pensar sólo en los habitantes de Colonia o de Dresde sin considerar otros hechos relacionados. ¿Lo relacionamos con la Manadas de Lobos, con los Einsatzgruppen( poco relacionado) o con la Batalla de Inglaterra? ¿Se puede pensar que los ingleses se pasaron teniendo en cuenta el «perdón» de Dunkerke?
    Inextricable, tal vez

  12. Urogallo dice:

    Antes que eso hay que tener en cuenta que los mandos ingleses no creían en los bombardeos de terror, si no que entendían el bombardeo estratégico precisamente como un arma estratégica para destruir objetivos estrategicos, no algo tan dificil de evaluar como «la moral de la población civil».

    Sin embargo, y como relata Max Hastings, resulta asombroso hasta que punto se permitió a Arthur Harris diseñar a su manera, y contradiciendo las «indicaciones» de sus superiores, la actuación de la fuerza de bombardeo estratégico.

  13. Chuikov dice:

    Bueno, claro lo pones Urogallo, y también los mandos ingleses: lo permiteron.

  14. Urogallo dice:

    Esa es una cuestión totalmente diferente.

  15. Chuikov dice:

    Jeje, dígame Señor Urogallo qué opina o qué piensa.

  16. Urogallo dice:

    Lo mismo que Max Hastings en Armaggedon.

  17. Germánico dice:

    Ciertamente, los británicos sabían que este tipo de bombardeo era inútil para minar la resistencia de la población. Ellos mismos lo habían sufrido en los años 1941 y 1942 con idéntico resultado.

  18. Chuikov dice:

    Bueno, lo que los británicos recibieron ( en cuanto bombardeos de terror) son cosquillas comparado con lo que recibieron los alemanes. No quiero con esto hacer de abogado del diablo. Dios me libre.
    No tengo el libro aquí ( El Ejido; está en Granada), pero podría ponerte muchas estadísticas sobre bombardeos, cada uno de ellos con número de bombarderos, muertos y kilos de bombas. Y no tiene nada que ver.

    Urogallo, la verdad es que no puedo rebatir nada de lo que dices tú ni Max Hastings, simplemente pues porque no tengo los co….., jeje, no, conocimientos que hay que tener para ello. De todas formas, sigo pensando que eso de «Eso es una cuestión totalmente diferente» , es decir, que pensaban una cosa y luego hacen otra… No es una cuestión tan diferente. Una cosa es lo que pensaban en la Werhmacht, por ejemplo, y otra cosa es la de asesinatos que cometen. ¿Los papeles dicen una cosa? Muy bien. Pero ahí está lo que hicieron. Y eso es lo importante. No sé si he entendido bien tu mensaje.

  19. marbenes dice:

    «( El Ejido; está en Granada) » ¿Te refieres a un libro que se llama El Ejido y que lo tienes en Granada? Porque El Ejido (pueblo) está en Almería, ¿no?

  20. Chuikov dice:

    Jeje, eso me pasa por usar mal los paréntesis…. No tengo el libro aquí (El Ejido); está en Granada.

  21. Licurgo dice:

    Profundizando en ese asunto; los germanos estuvieron a punto, a punto, de ganar la batalla de Inglaterra con el bombardeo sistemático de los aeródromos y, cuando cambiaron sus objetivos, tiraron el poker de ases que tenían en la mano sobre el tapete de juego.
    Eso, los británicos, tuvieron que conocerlo.
    Por otro lado, los bombardeos estratégicos, y más los nocturnos (a los que se veían abocados los ingleses) carecían de un mínimo de precisión así, la solución más fácil era el bombardeo de area.
    Lo que me resulta sorprendente, y lo descubrí en » Dresde y los bombadeos británicos sobre Alemania» de Frank Musgrove y de Quiron ediciones (libro que recomiendo encarecidamente tanto por su cuidadísima edición, algo raro hoy en día, como por lo que dice), es el que científicos estudiaran cómo incrementar los efectos de las bombas (incendiarias principalmente a las que se abría el «terreno» con las explosivas). Una especie de Bletchley Park pero con análisis de «quema de ciudades».
    Saludos.

  22. lucano dice:

    Hola Chuikov

    Gracias por la reseña, por su concreción y claridad, me has animado a leer el libro. Lo que está claro es que la IIGM fue una guerra total por los dos bandos, y los bombardeos estratégicos se consideraron un arma más, con ausencia de juicio moral sobre ellos. En mi opinión los alemanes no los utilizaron más por distintas razones militares, ninguna de carácter moral, y cuando se terció se emplearon a fondo dentro de sus posibilidades (p. ej. bombardeos sobre Holanda para forzar la rendición en 1940)

    un saludo

  23. Licurgo dice:

    Cierto.
    Saludos.

  24. Chuikov dice:

    Cierto.
    Saludos.

  25. Urogallo dice:

    Es que esto de las responsabilidades dentro del Alto Mando Inglés siempre es dificil, algo habitual en las altas esferas británicas había sido siempre dar un alta autonomía a sus mandos militares, en una confesión muy honorable de desconocimiento por parte del poder civil.

    ¿Quién podía desautorizar al mayor experto en bombardeo estratégico?.

  26. David L dice:

    Tal vez habría que matizar algo cuando comentamos que los británicos aguantaron estoicamente los bombardeos alemanes. Yo más bien creo que fue su líder político, Churchill, quien se esforzó en insuflar a la población la determinación de aguantar el tipo. Si hubiera sido por más de un parlamentario inglés, Inglaterra habría solicitado un armisticio con los alemanes más pronto que tarde. El propio Churchill se vio en más de un aprieto parlamentario por este tema.

    Un saludo.

  27. sito dice:

    Lo que sucedió al final de la guerra en Dresde principalmente Licurgo, fue que tanto Inglaterra y EEUU no se fiaban de Stalin. Necesitaban demostrar que tenían nuevas armas y muy potentes en el caso de que Stalin decidiese continuar la guerra una vez vencida Alemania. Eso, lo pagaron los ciudadanos alemanes. En Dresde, una ciudad no estratégica, sin armamento antiaéreo (casi todo fue trasladado a Berlín), y con una cantidad muy numerosa de refugiados que huían de la guerra en el lado oriental, fue bombardeada de una manera innecesaria para el devenir de la guerra.
    Por otra parte, en 1941-42 los británicos sufrieron grandes bombardeos. Inglaterra, sola, casi derrotada, acosada por los submarinos alemanes y por los bombardeos de la aviación alemana estuvo apuntito de rendirse. Solo, lo mal estratega militar de Hitler, evitó el desastre. ¿Os imagináis que Inglaterra se hubiese rendido?, madre de Dios, ¿Qué sería ahora de nosotros?.

  28. Urogallo dice:

    Pues que los americanos habrían luchado desde el imperio inglés en Africa, o habrían apoyado una estrategia de frente amplio desde Oriente Medio, o que habrían concentrado sus recursos en vencer antes a los japoneses…

    Inglaterra era la fuerza menos decisiva de las que combatían.

  29. sito dice:

    ¿Y solo los americanos?, no se, no se…….
    En 1942, EEUU tenía menos poder militar que Alemania, me refiero a tecnología. Alemania tenía mejores tanques, mejores submarinos, mejores armas de asalto……..y además, el ejército alemán estaba acostumbrado a la guerra. No creo que EEUU sólo se hubiese metido en guerra contra Alemania, Italia y Japón. Quizás, hubiesen luchado codo con codo junto con Stalin, pero son suposiciones.
    Mejor dejemos la historia como está, que miedo da si hubiese acabado de otra forma la guerra.

  30. lucano dice:

    La rendición de Inglaterra «a la francesa» era inviable, hubiera supuesto su final como gran potencia y los ingleses no estaban dispuestos a ello. Si la Inglaterra metropolitana hubiese sido invadida por Alemania (cosa muy factible si se hubiese evitado la fuga de las tropas inglesas en Dunquerque en 1940 e incluso a pesar de ello posible si hubiese una intención decidida y unos planes por parte del ejército alemán, que de forma insólita no existían) se hubiese continuado la guerra desde las colonias, completamente fuera del alcance de alemania, mediante el bloqueo naval y la guerra en Africa, hasta la entrada decisiva de los americanos en la guerra.
    En cuanto a la tecnología, creo que la americana no tenía nada que envidiar a los alemanes, y estaba más avanzada en la línea crucial, la atómica.
    Un saludo

  31. Urogallo dice:

    Pues sí, también es verdad, de hecho había un plan para llevar al gobierno y a la Royal Navy a Canadá, desde donde se seguiría la guerra.

  32. Koenig dice:

    Buenos días.

    Una pequeña intervención.

    La idea del traslado del gobierno británico a Canadá se estudió, efectivamente, pero pensar que el imperio hubiera seguido combatiendo tras la pérdida de las islas es una cuestión que no está tan clara.

    Si estudiamos la formación de las tropas británicas, podemos distinguir dos grupos de tropas. Por un lado las de origen británicoy por otro lado las de la commonwealth. Hablaré primero de las segundas :-)

    Muchos países de la commonwealth, entre ellos Canadá o Australia, por ejemplo, exigieron, en los primeros compases de la guerra (esto es, antes de la participación estadounidense y por supuesto en el momento en que se hubiera producido la invasión alemana), que sólo quienes se presentaran voluntarios para ello pudieran ser enviados a ultramar, los deás soldados se quedarían en casa. Los neocelandeses, por su parte, tenían escasa población como para ser un peso decisivo. Desconozco el caso sudafricano, aunque dudo que tuvieran tampoco grandes reservas de tropas disponibles. Quedaba el ejército indio, pero tampoco en la India estaban las cosas como para desguarnecerla por completo enviando fuerzas potentes a escenarios de guerra alejados.

    Por otro lado. Con los alemanes ocupando las Islas Británicas se secaba la fuente de soldados británicos propiamente dichos, que fueron durante estos años el grueso de las fuerzas británicas.

    Con respecto a la Royal Navy, hubiera sido una fuerza muy presente, pero no capaz ella sola de llevar la guerra de vuelta a Europa. A fin de cuentas, su cometido principal fue evitar que la marina alemana estrangulara económicamente a las islas. Pero en caso de ser ocupadas esa función desaparecía.

    Por parte de la RAF, necesitaba bases algo mas cerca que Canadá para participar en los combates.

    Concluyendo: un gobierno británico en el exilio hubiera podido mantenerse en guerra, pero desde luego no participar activamente en ella.
    Se hubiera encontrado, seguramente, sin soldados, ya que es dudoso que la commonwealth hubiera puesto a disposición fuerzas suficientes para llevar a cabo operaciones contra los alemanes. Se hubiera encontrado tan sólo con una marina sin muchos cometidos y difícil de mantener sin astilleros suficientes, y con una fuerza aérea demasiado alejada del campo de batalla.

    Todo esto sin meterme en la infraestructura industrial o financiera necesaria para sostener la guerra. O en lo que hubiera sucedido tras la arremetida japonesa a finales del 41.

    Opino, claro.

    Saludos.

  33. lucano dice:

    Hola a todos

    Muy interesante el escéptico comentario de Koenig sobre las posibilidades de la pérfida Albión con las islas ocupadas.

    Efectivamente la ocupación de las islas hubiese sido un golpe muy duro para Gran Bretaña. Sin embargo, no anulaba la posibilidad de continuar la guerra. Para ello contaban varias posibles razones:
    En primer lugar, las fuerzas de la Commonwealth se hubiesen movilizado totalmente por una mera cuestión de supervivencia.
    En segundo lugar, la entrada de EEUU en guerra tras la caída de Inglatera se hubiese precipitado (hay que tener en cuenta que ya participaba indirectamente mediante distintas leyes que permitían un descarado trasvase de fondos y armamento hacia Europa, incluídos 50 destructores de golpe en 1940, para proteger los envíos de material, por poner un ejemplo)
    Por otra parte, los recursos en materias primas, industria y en hombres del Imperio Británico eran muy importantes.
    Es cierto que el grueso de las tropas fueron metropolitanas, pero también que a causa de ello la movilización del Imperio no fue total ni aún con los japoneses a las puertas de la India y los Alemanes en el Volga (no se implantó ni siquiera el servicio obligatorio en algunas zonas prácticamente hasta el final de la guerra). Al tratarse de democracias, australianos, canadienses, sudafricanos y neozelandeses fiscalizaban hasta el extremo el empleo de sus hombres en los primeros años de guerra, con lo que es lógico que el gobierno británico pusiera el máximo empeño en movilizar sus propias fuerzas. Por otra parte, el esfuerzo británico sería principalmente defensivo, dirigido a mantener una base de operaciones (Islandia) cercana para dar el salto a Europa cuando fuese posible y detener a los alemanes en Egipto y Oriente Medio, para lo que disponía de bases navales y líneas de aprovisionamiento bien conectadas con el Imperio (la India y Sudáfrica principalmente). En caso de perder también Suez, las cosas tampoco eran definitivas. En este caso debería mantener la India y Sudán como futuros trampolines para recuperar terreno con ayuda americana (a más extensión alemana, peores aprovisionamientos y menos recursos, la mera posesión de las islas británicas ya consumiría un número muy importante de efectivos alemanes)
    Además hay otro factor no despreciable. Hitler hubiese atacado Rusia igual, por su concepto inamovible de que la supervivencia alemana estaba ligada a la destrucción física de la URSS y esclavización de sus habitantes, con lo que Alemania se vería igualmente envuelta en una guerra en varios frentes de un modo u otro.

    En resumen, desde el punto de vista militar las cosas muy bien hubiesen podido suceder de forma muy parecida a como sucedió en realidad, quizá con algunos años de retraso. eso sin contar con la bomba atómica.

    Sí creo que hubiese podido cambiar el curso de la guerra en el caso de que se dieran cambios en las decisiones de otras naciones movidas por el descalabro británico: por ejemplo, entrada de los neutrales más importantes-España, Turquía, Persia y Suecia- en la guerra a favor de Alemania. Rebeliones exitosas en las colonias contra el Reino Unido (sobre todo Egipto e Irak). Promoción de la independencia de la India por los alemanes, con revueltas populares (violentas o no)…dependiendo de la energía y rapidez con la que los americanos hubieran podido hacer patente su fuerza para intimidar a estas naciones o su diplomacia para convencerles se hubiese podido frenar o no el desastre. En caso contrario, la posición rusa hubiese sido casi insostenible, con los turcos en el cáucaso y los alemanes cerrando su vía de aprovisionamiento desde persia, y los americanos se hubiesen visto en el papel de Alemania, con una guerra en dos frentes contra enemigos con más recursos que ella.

    Un saludo

  34. Daniekes dice:

    En referencia a las «intenciones» de los bombardeos estratégicos, en diciembre de 1940, tras varios meses sufriendo los bombardeos alemanes, Churchill y su gabinete tomaron la decisión de realizar un ataque con bombarderos(única posibilidad ofensiva en aquellos momentos)con el objetivo de quebrantar mediante el terror aéreo la moral de una sola ciudad alemana de tamaño medio. Se utilizaron 200 bombarderos. La ciudad elegida fue Mannheim, y el resultado fue decepcionante(se equivocaron al determinar «el centro de la ciudad»): murieron 14 hombres, 18 mujeres y 2 niños. La RAF perdió 7 aparatos.

  35. David L dice:

    Interesantísima reseña, mis felicitaciones a Chuikov… ¡ah! Coincido contigo en la excelente presentación de los libros de la que hace alarde la editorial DESTINO imago mundi.

    Entrando en el tema. He leído que Urogallo comentaba que G.Bretaña, o mejor dicho su Estado Mayor del Aire, confiaba plenamente en los principios del bombardeo estratégico, eso fue un hecho visto como se desarrollaron los acontecimientos posteriores. Ahora bien, ¿y Alemania? : la respuesta seguramente y a tenor de los acontecimientos posteriores es simplemente NO. Alemania no preveía una guerra mundial y se preparó para el tipo de guerra que esperaba desarrollar, es decir, la Blitzkrieg famosa. Es ahí en donde la Luftwaffe iba a tener su papel principal dentro de la estrategia aérea alemana. Golpe rápidos y definitivos debían ser los objetivos. Hitler no preparó a su fuerza aérea con bombarderos de largo alcance, aquélla debía servir de apoyo a las tropas de tierra, así que difícilmente podrá compararse los ataque aéreos anglo-británicos a Alemania con los respectivos de éste a GB. Las diferencias estratégicas a la hora de utilizar las fuerzas aéreas son claramente perceptibles en los bombardeos a ciudades realizados por ambos. Desde luego, si Alemania hubiera planteado el bombardeo de largo alcance como plan a seguir en su estrategia aérea no hay duda de que habría hecho de ella un principio básico de la misma, pero tecnológica ni militarmente se prepararon para afrontar un desafío de esa envergadura.

    Un saludo.

  36. juanrio dice:

    A lo mejor me equivoco, David L, pero tras leer un montón de libros sobre la Segunda Guerra Mundial, mi impresión es que Alemania no tenía una estrategia general sobre lo que iba a hacer en la guerra. Salto de un lado a otro segú se desarrollaba el conflicto y no se preparó del todo para el huracán en el que se metió.

  37. Balbo dice:

    Ummm… me acabo de dar cuenta de que la cabecera de esta reseña, (por cierto, que es buenisima la susodicha cabecera) que trata sobre un libro de «Historia de los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial» corresponde a una foto sobre un bombardeo sobre Bilbao en la Guerra Civil Española.

    Y en parte me ha parecido bien porque siempre he tomado el conflicto nacional como un prologo de la Segunda Guerra Mundial.

    Saludetes ;-)

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