LA GUARDIA PRETORIANA: ASCENSO Y CAÍDA DE LA ESCOLTA IMPERIAL DE ROMA – Guy De La Bédoyère
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La caída del Imperio Romano, película.
La Guardia Pretoriana fue uno de los grandes símbolos del poder de los emperadores romanos, pero también el símbolo de su dureza y de los riesgos de la corrupción que podía entrañar.
El autor ha decidido analizar esta unidad militar no examinando su armamento y equipamiento, ni su estructura (aunque sostiene varias veces que desde el origen se componía de cohortes milenarias), ni profundiza en las otras fuerzas militares o de seguridad existentes en Roma…, sino que en este libro se va a centrar en una perspectiva principalmente temporal de la Guardia Pretoriana. De esa manera va repasando la Historia del Imperio Romano señalando momentos y personajes de dicha Guardia y su participación en tales eventos que se produjeron, tanto por parte de simples pretorianos como prefectos del pretorio, incluso contándonos algo sus biografías.
Por supuesto, a lo largo de la obra se aprecia cómo la Guardia Pretoriano aumenta en sus funciones en función de las necesidades del emperador, pasando a cobradores de impuestos con Calígula, cazadores de ballenas con Claudio o coro musical con Nerón…; asumiendo muchas más labores que las tradicionalmente se les atribuyen, y variando las mismas entre épocas.
Quizás, en cierta forma, da una sensación de déjà vu, al ir viendo a los emperadores, como si leyésemos a Tácito y los demás historiadores. Porque en ocasiones el autor nos narra aspectos de sus reinados que no tienen tanto que ver con el papel de esa unidad. Así por ejemplo, tras arrancar en la época del Triunvirato, aspecto sumamente interesante pues no se suele hablar de la situación de las unidades de seguridad que tenían los generales en esa etapa, nos narra todo el reinado de Augusto, la transición al Principado, los problemas sucesorios, construcciones… extendiéndose sobre elementos que no son estrictamente relativos a los pretorianos.
Destaca sobre todo lo demás el papel en la política que tenía la Guardia Pretoriana, donde tanto las unidades como sus poderosos prefectos del pretorio se convertirán en una fuerza en el Imperio. Con prefectos del pretorio que pueden ser juristas como Papiniano, Ulpiano o Paulo, arribistas como Sejano, Tigelino, Perenio, Plauciano; trabajadores competentes como Burro o Timesteo, vagos como Lacón; futuros emperadores como Macrino o Filipo; asesino de emperadores como Arrio Aper…
Vemos así una unidad al mismo tiempo leal (aunque la Historia no suele acordarse tanto de ese papel) que desleal, sobre todo cuando se siente poderosa, y que momentos concretos les ha llevado a juzgar mal su situación y dominio, sobre todo frente al resto del ejército, y que ha acabado varias veces con su campamento tomado a sangre y fuego.
En resumen, un libro interesante para ver el papel político e histórico de la Guardia Pretoriana, pero en mi opinión lo considero algo insuficiente y en ocasiones (sobre todo con los Julio-Claudio) que no me aporta demasiado a lo que se ha dicho en muchas ocasiones.
Ah, ese doblaje castellano de la película, ya no recordaba que dicen «dinares» en vez de «denarios» (vocablo del cual deriva, como los «dineros» en época medieval [y en la actualidad en genérico] y los «sueldos» de los solidi)… :-P
Pendiente de lectura lo tengo, ya caerá: tras el flojo libro sobre de Arturo Sánchez Sanz me tomo un amplio descanso sobre el tema…
Ciertamente serían denarios, pero decidí respetar lo que dicen en la película en una escena muy buena.
Respecto al libro como señalo hay partes que me parecen muy vistas y que se alejan de la Guardía Pretoriana.