LA ESCLAVA DE AZUL y LA LÁGRIMA DE ATENEA – Joaquín Borrell

LA ESCLAVA DE AZUL y LA LÁGRIMA DE ATENEA. Joaquín BorrellPara comenzar diré que son dos estupendos libros, entretenidos, divertidos y con los que se aprende además de pasar excelentes ratos. Cada vez me gusta más este autor, lástima que tenga tan pocas novelas publicadas en castellano, y que no se me de bien el valenciano, porque ya sólo me quedan dos por leer.

Cada una de estas novelas cuenta una historia independiente y con final propio aunque protagonizadas por un mismo actor, Diomedes de Atenas, y ambas son las únicas que ha dedicado a este personaje, que es por lo que las reseño juntas. En “La esclava de azul” Diomedes llega a (la antigua) Roma, procedente de Grecia, y dispuesto a cobrar la herencia de su tío Alcímedes, que se enriqueció ejerciendo la profesión de exquiriente en Roma, y marcharse de nuevo a su país una vez solventado el papeleo y vendidas las propiedades. Sin embargo, las cosas no salen como las tenía planeadas y se ve impelido por las circunstancias, y por ciertas triquiñuelas de su recién heredada esclava Baiasca, a quedarse un tiempo en Roma dedicándose al noble arte de su supuestamente fallecido tío, mientras reúne la suma necesaria para embarcar de nuevo.

Si buscamos la palabra exquiriente en el diccionario encontraremos que no existe. Borrell, por no recurrir a palabras que aún no estaban inventadas en aquella época y enfrentado a la necesidad de nombrar de alguna manera la profesión de investigador a la que iba a dedicar a su protagonista, recurrió a la licencia que como autor puede tomarse de inventarse una palabra con base lícita para ello. Así, partiendo del vocablo exquiro recurre a esa potestad literaria, que podéis ver perfectamente explicada por Ricardo Vigueras en su tesis, y consigue no incurrir en el defecto que encontramos, por ejemplo, en las novelas de Lindsay Davis y su personaje Marco Didio Falco, más parecido al Mike Hammer de la serie televisiva que a un personaje creíble de la antigua Roma.

No sólo con las palabras no incurre en anacronismos, también con la ambientación y los personajes cuida esos detalles, a diferencia de la ya mencionada colección de la Davis. Los personajes -es un don que tiene este escritor- parecen seres reales y en ningún momento dudas que pudieran haber existido de verdad, si bien es cierto que él no intenta hacerlos aparecer como históricos sino como seres de ficción, pero es que puedes imaginarlos perfectamente dentro de las vidas que les crea de tan anchos que se encuentran en los roles que les adjudica.

Casi desde el principio la novela adopta un ritmo trepidante de personajes y hechos, ambientados en la antigua Roma, demostrando un maravilloso conocimiento por parte del autor de dicha época y lugar y una ingeniosa imaginación, por no hablar de un estilo literario muy personal y absolutamente genial. Todo ello salpicado de intriga bien argumentada y un humor inteligente y agudo que da viveza a la historia y que, sin prácticamente abandonar la sonrisa a lo largo de la lectura, nos arranca más de una carcajada. La trama es elaborada y juiciosa, sin caer en tópicos mil veces repetidos y, lo más extraño, es sorprendente. El desenlace se presenta original, inesperado y maduro -sin esas prisas de última hora que suelen esconder sin mucho acierto falta de tiempo o imaginación-, y nos deja esa agridulce sensación de las buenas obras cuyo final anhelamos conocer y al mismo tiempo deseamos que hubiesen durado más.

En la segunda, “La Lágrima de Atenea”, aún permanece como socio de su tío Alcímedes en Roma, despotricando de esta ciudad y afirmando que pronto se volverá a la civilizada Grecia, cuando un curioso y suculento caso le lleva a un remoto confín de la tierra conocida en donde, entre muchas peripecias y aventuras, se reencontrará con la esclava Baiasca. Ésta es igualmente interesante, aún más fresca y divertida que la anterior si cabe, en ocasiones diría que desternillante, como si ya hubiera cogido carrete o hubiera completado su rodaje (al fin y al cabo es su segunda novela), y lamentablemente muy corta.

En pocas palabras, todo lo que llevo leído de Joaquín Borrell me ha subyugado de tal forma que, si no me pareciera un atrevimiento inadmisible, le pediría personalmente que escribiese más y más obras, y si pudiera yo misma me comprometería a pagarle por ello. Es un deleite leerle, puedo entender su éxito como docente si enseña tal como escribe. Por esto, y por si alguien quiere seguir mis pasos, expongo aquí el listado de su obra completa en castellano, que hasta donde yo sé está compuesta por los siguientes títulos, que, a excepción del último que está en cualquier librería, se pueden encontrar a buen precio en librerías de viejo y por Internet:

La esclava de azul (1989)
La lágrima de Atenea (1993)
La balada de la reina descalza (1995)
El escribano del secreto (1997)
La bahía del último aliento (2000)
Las hijas de la sal (2007)

[tags]La esclava azul, la lágrima de Atenea, Joaquín Borrell[/tags]

ampliar

Compra el libro

Ayuda a mantener Hislibris comprando «La lágrima de Atenea» en la Evoheteca.

     

40 comentarios en “LA ESCLAVA DE AZUL y LA LÁGRIMA DE ATENEA – Joaquín Borrell

  1. CORCONTAS dice:

    Muy intersante reseña Marbenes.

  2. farsalia dice:

    Desconocía estas novelas. Gracias por dar(me/nos si es el caso)las a conocer.

  3. CORCONTAS dice:

    Si, yo tampoco las conocía

  4. cavilius dice:

    Yo sí las tenía vistas en algunas librerías de viejo (y si no recuerdo mal, en su versión catalana), y también la de La bahía del último aliento. No sé, nunca me decidí a comprarlas, las portadas me causaban una mala impresión, y algún hojeo rápido y puntual nunca me convenció. Argumentos insulsos para valorar un libro, ya lo sé. Pero el caso es que tenía la sensación de que eran novelas graciosillas sin más, ubicadas en un contexto grecorromano y tirando del tópico del detective que ha de descubrir algún misterio misterioso.

    Si las defiendes tanto, marbenes, probablemente es que me equivoqué en mis apreciaciones; igual tendré que plantearme de nuevo mi vida y mis objetivos…

    Saludos.

  5. Antonio Penadés dice:

    A mí al principio me pasó algo parecido pero luego ves que no.

    Excelente reseña, Marbenes. Recomiendo también su último libro, Las hijas de la sal, que recrea el desastre de Annual y un pueblecito cercano a Calpe poco después de terminar la guerra civil.

  6. Marbenes dice:

    Gracias.

    Farsalia, ¡quién me iba a decir que yo podría darte a conocer algo! Me siento…, sin palabras, me he quedado sin palabras ;-)

    Jajaja. Ah, no, Cavilius, me temo que no soy capaz de asumir tal responsabilidad con alguien que dice: “pasé muchos años leyendo filosofía, clásicos de esos de los que sólo te hablan en el instituto, y ensayos de esos que no lee nadie y que sólo aparecen en la bibliografía de otros ensayos que tampoco lee nadie; de unos años para acá me ha dado por leer cosas de Historia, pero no cualquier Historia sino exclusivamente Historia de Grecia…

    Son, tal como intuías, novelas graciosas sin más pretensiones, sólo que desde mi punto de vista están escritas de forma genial y cargadas de humor inteligente que las separa y diferencia de ésas otras a las que aludes.

    La bahía del último aliento, sin embargo, pese a no ser ni de lejos uno de esos ensayos que no lee nadie, es diferente, algo más seria y escrita con tintes épicos, que aun sin perder su excéntrico y fino sentido del humor, llega a emocionar en algunos momentos.

    Las hijas de la sal y La balada de la reina descalza van a ser mis próximas lecturas, en cuanto los tenga en mi poder, ya están encargadas.

  7. cavilius dice:

    ¿Realmente yo escribí eso? Debía de estar bajo los efectos de la cocacola. Es falso desde la primera hasta la última exclamación.

    Ahora sí que estoy convencido de que he de plantearme de nuevo mi vida y mis objetivos…

  8. Valeria dice:

    En relación con las novelas de Didio Falco, en mi opinión el lenguaje actual que utiliza el protagonista no es un defecto, sino un recurso literario explícitamente buscado por la autora, que puede gustar o no gustar, pero en ningún caso es algo dejado al azar por falta de conocimientos histórico o desidia. Por cierto, acabo de terminar El Asirio, me ha requetechiflado, y en esa novela el tiempo se cuenta en un capítulo en minutos y horas…

    Y siempre que reseñais libros que ya no se venden en las librerías «normales» dais por sentado que los vamos a encontrar en las librerías de viejo…. en mi pueblo sólo hay una, y cuando me ven entrar se esconden. Nunca,nunca encuentro nada. Pero nada de nada. Y me habías puesto los ojos golositos con la reseña, Marbenes…

  9. Vindex dice:

    Tu reseña anima a las lecturas de estos libros.
    Me gustaría saber en que momento de la Antigua Roma están ambientadas.
    Saludos

  10. farsalia dice:

    «Farsalia, ¡quién me iba a decir que yo podría darte a conocer algo! Me siento…, sin palabras, me he quedado sin palabras ;-)»

    En el fondo soy todo boquilla… jajajajaja.

  11. Marbenes dice:

    De nuevo gracias.

    Sí, Cavi, lo escribiste tú, o alguien con tu apodo. Es lo que tiene la colaloca ésa que, viendo lo que hace a los filetes, para las neuronas debe ser malísima.

    Vale, Vale, acepto la enmienda por la crítica al personaje de la Davis. Pero mi opinión personal sigue siendo que no me gusta Marco Didio Falco, como tampoco me gustaba Mike Hammer si a eso vamos.

    Lástima que no tengas más que una librería de viejo a mano, con los buenos ratos que se pasan en ellas. Pero yo las encontré (todas las de Borrell) en iberlibro.com, y la Evoheteca también dispone de una de ellas.

    Vindex, La esclava… está ambientada durante el mandato de César, justo después de la conquista de Alejandría y Cleopatra, quien por cierto tiene un papelito en la trama de la novela. La acción de La lágrima… transcurre justo un año después, con César aún en el poder.

    Ay, Farsalia, sigo sin palabras, la emoción me embarga…

  12. Marbenes dice:

    Ay va!, veo mi intervención pero me avisa de que estoy en moderación…

  13. farsalia dice:

    ¿He leído Falco y Mike Hammer en la misma frase? Jajajaja.

  14. Koenig dice:

    Buenas noches.

    Entretenidísimas novelas las reseñadas, Marbenes, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices en la novela.
    De las novelas de Borrell tengo pendientes exactamente las mismas que tú, Marbenes. Y de las que he leído mi preferencia va claramente hacia «La Bahía del Último Aliento». Estupenda versión de la Odisea. Femenina.

    Saludos.

  15. Marbenes dice:

    No quiero ser suspicaz, Farsalia, pero ¿por qué te ríes?, ¿eh, eh?, ya he metido la pata, ¿no?, dilo, dilo, no te cortes…. (bueno, si la he metido mejor me lo dices en un privado, ¿vale?)

    Joooo, Koenig, qué arte, qué sutileza la tuya, ¿tan larga te parece mi reseña que te refieres a ella como «novela»? Supongo que no hace falta decir que bromeo, pero como por estos lares nunca se sabe…

    ¡Qué curioso que nos falten las mismas por leer! A mí también es la que más me ha gustado, aunque se disputa el título con El escribano… que, a otro nivel, me encantó. Lástima que este escritor no se prodigue más; pero, por otro lado, si lo hiciera a lo peor no sería tan bueno.

  16. juanrio dice:

    Interesante reseña a pesar de que no es un género que me llene de entusiasmo, aunque si me ha llamado la atención el tema de «La hija de la sal» gracias al comentario de Antonio Penades.

    Para los interesados he curioseado en Iberlibro y hay varias de estas novelas en venta.

    Gracias, Marbenes.

  17. nivga dice:

    Te agradezco, Marbenes, la reseña porque me ha hecho reflexionar sobre como un libro que para mí pasó como uno de tantos, hasta el punto de que nada recuerdo de él más que el título (y por eso lo saqué de la biblioteca, porque me gustó), a otros les ha parecido excelente. Dejando de lado lo de que para gustos hay colores, sí creo que si a personas inteligentes e interesantes les parece notable, algo debió escapárseme; así que me propongo releerlo en cuanto me acabe Un día de cólera, y no antes porque este tiene que caer el año del bicentenario, es lo suyo.

    De Lindsay Davis he leido muchas de sus novelas. Al principio me gustaba, me divertía y me parecía razonablemente ambientada, sobre todo las primeras novelas de Falco por los distintos confines del Imperio. Pero después de leer alguna de las últimas creo que está exprimiendo demasiado el personaje. Y desde luego, después de haber conocido a Pomponio Flato, nada que se refiera a detectives del pasado volverá a ser igual a mis ojos.

    Saludos.

  18. farsalia dice:

    «No quiero ser suspicaz, Farsalia, pero ¿por qué te ríes?, ¿eh, eh?, ya he metido la pata, ¿no?, dilo, dilo, no te cortes…. (bueno, si la he metido mejor me lo dices en un privado, ¿vale?)»

    Es que al imaginarme a Falco con las pintas de Mike Hammer…jajajajaja.

  19. farsalia dice:

    Discrepo de Nivga: Falco no ha perdido ni chispa de su esencia. Pero tras 18 novelas, lógicamente, el personaje evoluciona, «sienta cabeza», tiene más matices. Cierto es que hay volúmenes que son más flojos, pero tras «Las Saturnales», una de sus mejores entregas, Falco está en su salsa.

  20. Marbenes dice:

    Gracias Nivga, aunque supongo que con lo de «personas inteligentes e interesantes», teniendo en cuenta que Urogallo, que atesora casi toda la inteligencia e interesancia de este reino cibernético, no ha participado en los comentarios ni ha dicho, que yo sepa, que le gustaron estas novelas, y que Farsalia, que le sigue de cerca, ni siquiera las conocía, te refieres a Antonio y a Koenig, insignes e ilustres miembros de Hislibris también dotados con esas características ;-)

    Bromas aparte, te diré que a mí me pasó con El escribano del secreto lo mismo que a tí, y la primera vez que lo leí, hace muchos años y quizá por eso, no me dejó más huella que un leve recuerdo de que me había gustado; sin embargo la segunda vez, este mismo año, que lo cogí por casualidad ya que no recordaba nada de su argumento, me sorprendió tan gratamente que por eso me he comprado todos sus libros en castellano.

    Bueno, Farsalia, si tú dices que Las saturnales está bien probaré de nuevo con esta aventura de Falco a ver qué tal, pero sólo porque lo recomendáis Valeria y tú, ¿eh?, que ya llevo tres de la serie y ninguna me ha gustado.

  21. farsalia dice:

    Piensa que «Las Saturnales» es de momento el último volumen de la saga (en 2009 Falco se va a Egipto…). ¿Cuáles leíste? ¿Los tres primeros? ¿No seguiste el orden la saga? La gracia de las novelas de Davis es seguir el orden de la saga, desde «La plata de Britania» a «Las Saturnales»: se vé como el personaje (y los de su entorno, impagables Helena y Petro)va evolucionando. Sin duda, las novelas más divertidas son las primeras: ese Falco canalla aporta muchas carcajadas indisimuladas en los transportes públicos.

    Pa a mi gusto, las mejores, de la 3ª a la 8ª, luegolas entregas van en plan montaña rusa. La cosa vuelve a sus mejores cotas desde «Los fiscales».

    Ónviamente, desde mi opinión y gustos, claro…

  22. Valeria dice:

    Pues yo, Marbenes, curiosamente no he leído Las Saturnales . No la he recomendado, sólo comentaba que el lenguaje de Falco como recurso literario nada tiene que ver con la veracidad histórica del ambiente en que se mueve ese personaje. Ya he dicho en otras ocasiones que las novelas de Falco y similares las llamo «literatura de aeropuerto». Simple entretenimiento, pero efectivo. Me ha hecho pasar muy buenos ratos en desesperantes circunstancias nuestro amigo Falco. Estoy de acuerdo con Farsalia en que algunas de las últimas entregas flojean, pero otras me parecen muy buenas. A ver si este último número de la serie sale en pocket y podemos comentarlo en un futuro.

  23. Valeria dice:

    Vaya, para tranquilidad de Cincinato en otros hilos, estoy moderada.

  24. Javi_LR dice:

    No; censurada, disculpa. Es sorprendente este mecanismo, de verdad.

  25. Marbenes dice:

    …tranquilidad de Cincinato…?, …censurada…?, pero-esto-qué-e-lo-que-é, ein? No entiendo nada, algo me he perdido seguro.

    Me leí La plata…, A los leones, y otra cuyo título no recuerdo ahora y el argumento menos todavía. De la primera no recuerdo nada de nada excepto la sensación de que no me gustó. De la segunda recuerdo vagamente algo del argumento porque la reseñé, pero ha pasado al almacén memorístico sin pena ni gloria. Y de la tercera, como ya he dicho, ni el título.

    Pues fíjate que la “literatura de aeropuerto” o de simple entretenimiento me gusta como a la que más, sobre todo si tiene sentido del humor, pero debe ser que este personaje, por el motivo que fuera, se me torció.

  26. cavilius dice:

    «Si instantes antes ponía en tela de juicio el intelecto de un gladiador griego, el de un latino debía de rozar los límites subhumanos«.

    Buen sentido del sentido del humor, sí señor. Pues mira que me está gustando el libro, sí…

  27. farsalia dice:

    Justamente «literatura de aeropuerto» no sería una etiqueta que le pondría a Falco…

  28. Marbenes dice:

    ¡Lo estás leyendo Cavilius! Me alegra que te esté gustando, y por otra parte es normal ya que Diomedes también es griego (y anti-contra-todoloquehuelaaromano). Por cierto, si que te has dado prisa, sí en encontrarlo; ¿ves Valeria como no son difíciles de conseguir?

  29. cavilius dice:

    Acabé La esclava de azul. Estupendo divertimento, excelente sentido del humor. Buena novela para desatascar la mente, desde luego.

    Saludos.

  30. Marbenes dice:

    Cavilius, cómo me alegra que te haya gustado (estaba muy apurada esperando tu comentario por aquello de ésas lecturas tuyas, tan serias, y que recomendar un libro es siempre arriesgado;-) ). Y ahora que ya conoces al autor me atrevo a sugerirte «La bahía del último aliento», que éste (casi) seguro que no te defrauda.

  31. cavilius dice:

    Pues estaba por decir que me ha gustado bastante más que el Pomponio Flato de Mendoza, pero mejor no lo digo.

    Verás, Marbenes, en cuanto a lecturas es que sólo me permito una cana al aire cada diez meses y medio. Si no, igual me acostumbraría y podría acabar leyendo, qué sé yo, un cómic de Astérix y Obélix, por decir algo aberrante y pavoroso. Ahora me toca volver de nuevo a mis lecturas serias, sesudas, concienzudas y papirofléxicas. Pero me apunto la sugerencia.

    Saludos.

  32. Marbenes dice:

    Cada diez meses y medio…, ¡pobre!; pero claro, es que el riesgo es muy alto: un cómic (puaj).

  33. Koenig dice:

    Oye Cavilius. ¿No se te ocurre otro ejemplo?

  34. cavilius dice:

    Sí, claro. Hum… em… ¿Superlópez?

  35. iiireenitaa! dice:

    buff!yo no me entero con el libro me resulta lioso el de la lagrima de atenea alguien me podria hacer un resumeen de el libroo?

  36. Rosalia de Bringas dice:

    Remitida desde el foro de Hislibris, acabo de leer esta reseña y… ¡que maravilla!
    Me ha hecho recordar una novela, La esclava azul, que leí hace muchísimos años; y, al hacerlo, he sacado de la memoria el ámbito, las sensaciones, los olores y sonidos que envolvieron tan grata lectura.
    He buscado aquella que fui.
    Definitivamente ¡tengo que volver a leerla!

    Gracias Marbene por tu comentario.

  37. JUAN JOSE VILLAESCUSA dice:

    Solo quiero dejar constancia de dos cosas a través de una web tan buena como la suya para las personas que como yo, aman la lectura.
    Hoy he terminado de leer «La esclava de azul» por cuarta vez desde que hace muchos años lo compre y la verdad es que yo mismo me sorprendo de no haber buscado antes más información sobre el escritor ni su obra ya que este es un libro fácil de leer, fresco y divertido por lo que tiene los ingredientes para enganchar a cualquiera. Por eso y haciendo bueno el dicho de «nunca es tarde si la dicha es buena» hoy por fin se me ha ocurrido buscar y encuentro esta reseña.
    Y en ese sentido hago el segundo comentario que es coincidir con lo escrito por Marbenes, al que de paso alabo su estilo y la molestía tomada de ofrecer esta información sobre este libro, su autor y su obra general. Evidentemente el siguiente paso será comprar lo que pueda de la misma y sin duda la segunda parte de este, que desde aquí y como ya hace el propio Marbenes, recomiendo a cualquiera.
    No se mucho del autor pero desde luego felicitarle por esta obra que a mí me ha hecho reir y disfrutar lo que en estos tiempos es una bendición añadida.
    Gracias de nuevo a Marbenes y solo desear a todos que sigan disfrutando de todas las lecturas citadas en los comentarios y cualquier otro libro de este o cualquier género. Un saludo.

  38. Publio dice:

    Tanto La esclava de azul, como aún más La lágrima de Atenea, son dos libros frescos, divertidos, que te hacen sonreír y reír a carcajadas. Borrel consigue además lo más difícil, que utilizando ironías a cada rato no te acabes cansando de su estilo ni de las hilarantes situaciones de las novelas, al contrario, ambos libros son demasiado cortos, esa es la única pega que pongo a ambos.

    En definitiva, lecturas que vienen muy bien para despejar la mente de libros de mayor hondura.

Responder a cavilius Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Hislibris te informa de que los datos de carácter personal que nos proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por Ediciones Evohé, S.L. como responsable de esta web. La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicitamos (nombre y correo electrónico) es únicamente gestionar los comentarios que realices en este blog y jamás serán compartidos con terceros (salvo requerimiento legal). Legitimación: Al marcar la casilla de aceptación estás dando tu legítimo consentimiento para que tus datos sean tratados conforme a las finalidades de este formulario descritas en la política de privacidad. Como usuario e interesado te informamos de que los datos que nos facilitas estarán ubicados en los servidores de Factoría Digital (proveedor de hosting de Hislibris) dentro de la UE. Ver política de privacidad de Factoría Digital. Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en hislibris@hislibris.com e info@edicionesevohe.com, así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control.