LA CONSPIRACIÓN DEL GENERAL FRANCO – Ángel Viñas

LA CONSPIRACIÓN DEL GENERAL FRANCO - Angel Viñas¿Quién ha dicho que está todo dicho sobre la Guerra Civil española?, así podríamos resumir en una sola línea el nuevo trabajo del profesor Ángel Viñas publicado por la editorial Crítica: La conspiración del general Franco.

Ángel Viñas (1941) es un historiador de prestigio para el cual la base de sus investigaciones siempre siguen una máxima: todo aquello que no pueda probar mediante prueba primaria sólo serán especulaciones e informaciones sin una sola base documental y, por lo tanto, sujeta a subjetivismo de toda índole. Este sigue siendo su lema más repetido a lo largo y ancho de sus obras, muy numerosas por cierto.

El autor, en sus continuas indagaciones sobre el papel jugado por Inglaterra en el fracaso de la República en la guerra, recayó en un suceso todavía no aclarado documentalmente y del que se ha escrito mucha mitología sobre el mismo: la muerte «accidental» el 16 de julio de 1936 del que fuera entonces comandante militar de Gran Canaria, el general Amado Balmes. Este militar, antiguo compañero de armas del general Franco en Marruecos, murió tras manipular él mismo un arma corta que acabó por disparársele en el abdomen produciéndole la muerte en pocas horas.

Tras este suceso, el general Franco, que estaba implicado de lleno en la conspiración, consiguió el permiso necesario del gobierno para acudir desde Tenerife, sede de la comandancia militar de Canarias donde éste ejercía como comandante de la misma, hasta Gran Canaria, lugar donde se celebraría el sepelio por el general Balmes y sitio en el que se encontraba el famoso avión De Havilland DH.89 llamado Dragón Rapide, establecido allí desde el 14 de julio procedente del aeropuerto de Croydon en Inglaterra y dispuesto para que el general Franco se desplazara hasta Marruecos y, de esta manera, encabezara las fuerzas militares sitas en el norte de África el día de la sublevación.

Hasta aquí toda esta historia es archiconocida por los aficionados a la Guerra Civil española, pero para Viñas la cuadratura del círculo no queda bien encajada. Viñas, arrostrándose dotes de detective comienza a indagar sobre este luctuoso suceso (muerte del general Balmes) y comienza a intentar desmontar este puzle tan bien construido desde la historiografía franquista de la época llegando a deducciones que no parecen cuadrar con la versión oficial. Sus conclusiones no pueden ser más novedosas: el Dragon Rapide llegó el día 14 de julio a Gran Canaria, un día antes de lo que siempre han afirmado las versiones oficiales, y Franco ordenó la muerte del general Balmes, al que parece ser no era tan afecto como se ha querido pensar siempre, para conseguir acceder a Gran Canaria con la excusa de acudir a su sepelio y, de esta manera, desplazarse desde allí hasta Marruecos y liderar al Ejército de África en su rebelión militar.

Para llegar a estas conclusiones el historiador Ángel Viñas se basa sobre todo en desmontar este mito de la muerte accidental usando fuentes secundarias, lo que podría parecer una contradicción con lo comentado inicialmente sobre este historiador. Viñas no lo niega, es más, no puede afirmarlo con contundencia porque le falta base primaria para ello, pero no por ello deja la puerta abierta a demostraciones posteriores. El autor ha intentado desarmar las memorias de los principales protagonistas de la historia del Dragon Rapide, Luis Bolin, Luca de Tena, entre otros, en las cuales ha encontrado numerosas incoherencias que permiten labrar otra teoría sobre la muerte del general Balmes. En definitiva, estaríamos hablando, si fuéramos criminólogos, de un caso con numerosos claros y oscuros aún sin resolver.

Siendo el eje central del mismo este tema, no es el único que Viñas plantea en el libro, hay un par de asuntos más que atraen la curiosidad del investigador. Brevemente, comentar que en esta segunda parte el autor nos acerca al papel que desarrollaron los servicios secretos británicos durante los previos al golpe militar y a demostrar la influencia de la trama civil orquestada desde España para contribuir a que los británicos obtuvieran una visión sólo parcial de lo que estaba sucediendo en nuestro país durante la II República. Aquí hay nombres que no salen muy bien parados, entre ellos los del líder de la CEDA, Sr Gil Robles y del malogrado líder del Bloque Nacional Sr. Calvo Sotelo.

La última pieza de este trabajo de Ángel Viñas está dedicada a realizar una especie de autoproclamación de su método de trabajo y de los compañeros que le siguen frente a historiadores que, según su propio criterio, se dedican más a la «historietografía» que a un trabajo serio de análisis basado en las fuentes primarias. Aquí el autor se muestra inflexible y hace elogio de ello.

Como conclusión final, me gustaría comentar que es elogiable que el profesor Viñas intente seguir descubriendo nuevos y desconocidos hechos sobre la Guerra Civil española, siempre intentado usar la fuente primaria como bloque sólido de cualquier tesis. Creo que en la misteriosa muerte del general Balmes no lo consigue, y él lo confiesa, lo que desvirtúa un poco su labor de investigación. Viñas consigue demostrar que parte de lo que se dijo sobre este hecho no encaja bien del todo, pero no puede afirmar, por falta de pruebas, que Franco ordenó asesinar a Balmes. A partir de ahora, tal vez se puedan haber sentado las bases para ulteriores investigaciones donde los documentos nos acerquen a conocer con mayor rigurosidad qué paso aquel 16 de julio de 1936 en Gran Canaria con la muerte del general Amado Balmes.

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29 comentarios en “LA CONSPIRACIÓN DEL GENERAL FRANCO – Ángel Viñas

  1. Farsalis dice:

    Ah, Viñas y la «epre» (evidencia primaria relevante de época»), una particular historia de amor. Siempre en busca de la epre; y las encuentra, rastreando en archivos por tdoa Europa. Los que hayan leído su trilogía de la guerra civil (más el volumen escrito conjuntamente con Fernando Hernández) conocerán, como dice David, el estilo habitual de los libros de Viñas: epres, epres y más epres. Y con pasión que, recién jubilado en la UCM, no pierde. Este libro, por lo que comentas, David, es más de línea detectivesca, siguiendo la spistas/epres. Y eso es lo mejor de Viñas, que siempre va tras la epre.

  2. Urogallo dice:

    Sobre Balmes, sus propios compañeros comentaban que tenía la absurda y peligrosa costumbre de montar su pistola apoyándola en la cadera. Estamos hablándo de armas muy potentes, con cerrojos y piezas muy sólidas, y que exigían gran fuerza física para su manejo ( Cualquiera que haya tenido en sus manos un mosquetón mauser, o una campogiro sabe de lo que hablo)

    Llegado el caso, el Dragon Rapide también podría haber aterrizado en el aeropuerto de los Rodeos, o en su caso, haber planificado la operación incluyéndo un viaje con destino final en Tenerife desde el principio.

  3. Clodoveo11 dice:

    Bueno, bastante esclarecedora resulta ser la entrevista que le hacen en el País:

    http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Creo/Franco/ordeno/asesinato/empezar/guerra/elpepusocdmg/20110522elpdmgrep_9/Tes

    No sé si Viñas es lyssenkiano (como dice Moa), marxista (como revela su praxis), revisionista, positivista o mediopensionista. Pero lo que sí está claro es que arrastra unos prejuicios de tomo y lomo. Y que se comporta como un exaltado partidista.

    «Va al entierro porque quiso matar a Balmes »

    » ¡es un asesinato con premeditación y alevosía. Y punto!»

    Osea, que con la misma desfachatez y siguiendo su metodología podemos pontificar con que Hitler se escaqueó del bunker con el submarino para la Antártida. Sí, falta la «smoking gun», pero nadie negará que no cuadra con los cadáveres confusos, con las declaraciones equívocas… y si no, ¡se escapó y punto!

    Por no decir de sus opiniones eternamente sesgadas y trasnochadas… que si Franco era un militar de pena (ganó la guerra de chiripa, a lo que parece, a tan avezados estrategas que van y la pierden), que si la guerra de Marruecos era una pantomima colonial (lo mismo que pensaban los americanos en Vietnam y van y pierden, fíjate), etc.

    Y para rematarla y cuando el periodista le pide la prueba de lo que afirma, le salta con que eso no se encuentra. «Eso se dice de palabra, se da una orden y ya está.»

    Pues eso, que a Kennedy lo mataron los marcianos que controlaban telepáticamente a Oswald. Ya sabe, eso se hace por ondas alfa, se da la orden y ya está.

  4. David L dice:

    A mí este libro de Viñas ha sido seguramente el que menos me ha gustado de todos los que he leído sobre este autor, precisamente porque se basa solamente en evidencias detectivescas. Cuando uno lee al profesor Viñas se acostumbra a la evidencia de la fuente primaria, en este caso no puede probar lo que afirma, aunque hay que agradecer al autor el esfuerzo por seguir indagando sucesos de la Guerra Civil española que al menos no están del todo claros. Es verdad que desmenuza las memorias de los principales protagonistas de aquellos días( Bolín, Luca de Tena, etc.) y logra poner en evidencia más de un relato expuesto por ambos personajes, pero no es suficiente para poder demostrar la implicación directa de Franco en la muerte del general Balmes. Puede que estas indagaciones ayuden a “tirar del hilo” y tal vez al final se logré saber con más rigurosidad qué pasó realmente con la muerte de Balmes. El tiempo dirá si Viñas va bien encaminado o sólo ha conseguido pruebas insustanciales sobre el caso.

    Un saludo.

  5. APV dice:

    Bien a mi el libro me han parecido 3 libros unidos: la muerte de Balmés y el Dragon Rapire, el papel inglés en relación a la República y finalmente una crítica a la historiografía.

    Respecto a la primera ciertamente es muy detectivesco, el problema es las limitaciones en las fuentes primarias, aunque hace interesantes análisis y contraposiciones entre ellas mostrando las contradicciones ir más allá es difícil.

    Uro entre otras cosas recuerdo que dice que Balmes había tenido un accidente al hacerlo así poco antes (lo que debería haberlo hecho más cauto).

  6. Urogallo dice:

    Hablo de memoria APV, pero si que recuerdo superficialmente haber leído algo así, que Balmes era poco menos que suicida cuando manipulaba su pistola en las prácticas de tiro, llevado posiblemente de su excesiva confianza en su dominio del arma.

  7. enrigine dice:

    Es más propio de un periodista metido a investigación histórica el proponer hechos históricos sin apoyo documental. Ahí el profesor Viñas, quizás se haya traicionado a sí mismo al proponer una solución a un hecho relevante que seguramente nunca podrá ratificarse. Para la historia va a quedar el dilema irresoluble de que Franco, aquellos días previos al alzamiento, o tuvo mucha suerte o hizo todo lo posible para que dicha suerte fuese hallada.
    Otro campo de estudio en el que apoyarse vendría a ser el perfil conductual al que responde una persona ante situaciones dramáticas. De Franco se conoce, y eso sí está probado y documentado, que unos días después del alzamiento se le presentó el fallo donde rubricar la ejecución de su primo Ricardo de la Puente Bahamonde, detenido en Tetuan durante el alzamiento; si Franco albergó algún sentimiento compasivo hacia su primo supo reprimirlo a la perfección, sólo se permitió ceder su firma a su segundo, el general Orgaz.

  8. David L dice:

    Estoy totalmente de acuerdo con lo que comenta enrigine, creo que el profesor Viñas nos tiene muy mal «acostumbrados» a la evidencia de la fuente primaria y en este caso sólo hay indicios.

    Un saludo.

  9. Semíramis dice:

    Pues yo no veo el problema de proponer una hipótesis (apoyada en razonamientos lógicos) siempre que se presente como hipótesis y no como conclusión documentada.
    Según lo que comentáis el caso de Viñas es el primero: su razonamiento permite elaborar una hipótesis que deberá ser confirmada o rebatida por investigaciones posteriores y nuevas pruebas. Así avanza el conocimiento científico, ¿no?

  10. David L dice:

    Sí, de acuerdo. Por eso he comentado anteriormente que el tiempo dará o quitará la razón al profesor Viñas.

    Un saludo.

  11. APV dice:

    Uro me parece que Viñas cita un testimonio de que poco antes Balmes tuvo un accidente casi mortal haciendo eso lo que debería haberle quitado las ganas.

    Sobre los otros aspectos del libro el papel de los servicios secretos ingleses y su visión de lo que pasaba en España es interesante sobre todo porque influirán en su política exterior y en la francesa respecto a la guerra civil.

  12. Medievalista dice:

    Que alguien cite al exterrorista Moa basta para desacreditar su opinión. Viñas podrá tener razón o no, pero es un historiador serio, no un contertulio extremista y fanático.

  13. Semíramis dice:

    Sí David, a ti te había entendido. Lo decía por otros comentarios que parecían, o eso he entendido yo, juzgar improcedente la manera de trabajar de Viñas en este libro.

  14. CalpurniaT dice:

    Me ha parecido muy interesante el debate que habeis establecido respecto a la construcción del libro. Como bien ha escrito David L: «todo aquello que no pueda probar mediante prueba primaria sólo serán especulaciones e informaciones sin una sola base documental y, por lo tanto, sujeta a subjetivismo de toda índole.»

    Esto no puede aplicarse al Avance Científico, porque en él cualquier hipotesis que se formule debe estar basada en datos contrastados/publicados, es más, son éstos los que te permiten formular dicha hipotesis de partida. En ciencia no se puede hablar de subjetivismo. Todo debe demostrarse y justificarse, tanto los estudios de partida que permiten establecer una hipótesis como los que apoyan los resultados obtenidos en la investigación.

    Si no tiene pruebas, sólo podría establecer conjeturas y además indicándolo siempre, pero no podría establecer conclusiones.

    Muy interesante.

  15. David L dice:

    El propio Viñas afirma en su libro una frase que resume muy bien de qué estamos hablando aquí: “el sabio no afirma nada que no pueda probar”.

    Con respecto a la mención que hace APV sobre la segunda parte de este libro, referida al papel de los servicios secretos británicos y su tarea negativa contra el Gobierno republicano, Viñas vuelve a la carga contra, si se me permite esta licencia, el mayor enemigo que tuvo la II República durante la guerra que no fue otra que Inglaterra. Seguramente se podrá responder que Italia y Alemania fueron mucho más perjudiciales para el bando gubernamental que el democrático gobierno inglés, las armas y pertrechos de los primeros son una prueba evidente de que lograron poner las cosas mucho más difíciles a los republicanos que la aparente neutralidad británica, pero a veces se peca más por omisión que por acción. La obsesión de Viñas hacia la “imparcialidad” anglosajona es puesta en evidencia a lo largo y ancho de esta parte del libro, el autor intenta demostrar que los monárquicos y los cedistas de Gil Robles intentaron “intoxicar” a la embajada británica relacionando comunismo con anarquismo, algo que para el autor es totalmente diferente. En una era donde no existía internet, donde las noticias llegaban siempre con dificultad y posiblemente muy distorsionadas según el mensajero, los encargados de abastecer de información a los puestos diplomáticos podían condicionar, y mucho la toma de decisiones del gobierno de turno. En este aspecto el bando nacional tuvo mucho más éxito que el gubernamental, ahí está la prueba más evidente de ello: la neutralidad inglesa.

    Un saludo.

  16. iñigo dice:

    Ultimamente estoy leyendo las memorias de Churchill y en su primer tomo sobre la segunda guerra mundial, trata escasamente sobre la guerra civil. En el dice claramente que el gobierno británico no estaba dispuesto a inminscuirse en la guerra española y menos a apoyar a un gobierno al que ejercía mucha presión elementos anarquistas y en el que había mucha participación comunista.

  17. enrigine dice:

    Respondiendo a Semiramis no creo improcedentes, ni entiendo haberlo dicho así en mi anterior comentario, las deducciones del profesor Viñas alrededor de la muerte del general Amado Balmes. El caso que nos ocupa es un ejemplo claro del abismo que existe entre la convicción y la evidencia; tal como explica David L en su reseña, el profesor Viñas tiene la plena convicción de que el general Franco está detrás de la muerte de Amado Balmes, se apoyará seguro en datos como el que aporté en mi anterior comentario sobre la ejecución de su primo, donde se intuye que Franco poseía una conciencia lo suficientemente laxa como para aplicar la máxima de «El fin justifica los medios», pero por desgracia no hay ninguna evidencia que apoye dicha convicción, por lo que la historia no puede juzgar al general Franco por este hecho.

    Quiero pensar que el profesor Viñas debe saber que no no va a encontrar evidencias que den recorrido a sus convicciones, y es por ello que lo ha publicado haciendo todas las salvedades que ya señala David L en su reseña. No pueden haber fuentes orales cuando han pasado 75 años de aquel hecho y en el momento presente ya es demasiado tarde, y tampoco van a poder haber fuentes documentales, pues una orden de asesinato no suele dejarse nunca por escrito, a no ser que medie algún remordimiento de conciencia posterior que seguro no sea éste el caso.
    Por cierto, felicidades al reseñador, siempre presenta libros que son de mi especial agrado, y me atrae especialmente su tono imparcial.

  18. LUDOVICO dice:

    Muchos prejuicios; poca objetividad; discutible estilo literario. En resumen, absolutamente decepcionante.

  19. APV dice:

    Parece que salió una neuva edición revisada. ¿alguién sabe algo de los cambios?

  20. David L dice:

    Creo que trata de situar en su justa medida la conspiración del general Casado y su posterior mitificación de los hechos sucedidos en aquellas últimos días de la Guerra Civil española. Si lees este artículo lo entenderás mejor:

    http://politica.elpais.com/politica/2011/12/09/actualidad/1323457738_568555.html

    Un saludo.

  21. Farsalia dice:

    Más que una edición revisada, por lo que he podido hojear hoy es una edición aumentada, aportando más materiales y documentación.

  22. APV dice:

    Gracias Farsalia.
    ¿Y ese aumento donde se da, en el caso Balmes o el papel inglés?

  23. Farsalia dice:

    En el caso Balmes, especialmente.

  24. APV dice:

    ¿Alguna prueba decisiva o sólo complementa las anteriores?

  25. Farsalia dice:

    Eso ya no lo sé, apenas lo hojée…

  26. Juan Carlos Olalla Garcia dice:

    «»»»»…..LA HISTORIA LA ESCRIBEN LOS COBARDES PORQUE LOS VALIENTES MUEREN EN LOS CAMPOS DE BATALLA….»»»»

    Escribo estas lineas desde el mayor de los respetos que me merece D. Angel Viñas, y sin que sea mi intencion, en ningun momento desprestigiar esta reciente obra del Ilustre Profesor D. Angel Viñas y sin pretender posicionarme, tampoco, acerca de las multiples interpretaciones acerca del desgraciado accidente que sufrio el prestigioso General D. Amado Balmes Alonso,me permito realizar algunas simples acotaciones sobre este,para mi apasionante episodio de nuestra Historia Contemporanea, desde mi doble perspectiva de Licenciado en Geografia e Historia y en Derecho,para cuestionar el metodo de investigacion que ha utilizado el Ilustre Profesor D. Angel Viñas como resultado del cual, apunta al tambien General Franco como autor intelectual del disparo que,a la postre le llevo a la muerte al bueno de D. Amado.

    Me voy a referir en primer lugar a que no es del todo cierto que no existan fuentes primarias despues de tan solo 80 años de este triste acontecimiento pues por fortuna aun viven los hijos de los prestigiosos facultativos, civiles y militares, que asistieron al General que resulto herido en el Campo de Tiro de La Isleta en Las Palmas de Gran Canaria sobre las 11 u 11.30h del jueves 16 de Julio de 1936. Estos Medicos llevaban apellidos tan reconocidos en el ambito de la Sanidad de Las Palmas como O’Shannahan,Sanchez Galindo o Lopez Tomasetty por lo que no cabe plantear ninguna duda sobre las atenciones que dispensaron al ilustre herido tanto en la Antigua Casa de Socorro de la C/Albareda como posteriormente en el Hospital de San Martin (en su ala Militar) en el que le sobrevino la muerte alrededor de las 12.30h de aquella misma mañana. Es decir que desde que se produjo el disparo de la ASTRA 9mm.largo que estaba desencasquillando hasta que fallecio tuvo que soportar una dolorosa agonia en el transcurso de la cual su maxima inquietud era que acudiera a su presencia un Notario o un Juez para hacer una declaracion (es de suponer que exculpatoria) hacia la unica persona que estaba presente con el Campo de Tiro y que no era otro que su fiel chofer, el Soldado de Infanteria, M.E.D.(q.e.p.d) cuya identidad completa prefiero reservarme aqui por respeto hacia sus familiares con los que he tenido ocasion de charlar sobre los hechos que nos ocupan. En este mismo sentido, los descendientes de los referidos Medicos me han confirmado como el padre de alguno de ellos iba acompañando en el coche al General Balmes sujetandole la pierna pues el balazo le habia destrozado unas vertebras lumbares ademas de la abundante hemorragia abdominal, durante el trayecto entre la Casa de Socorro y el Hospital en el que D. Amado repetia frases tales como: «Maldita pistola, ahora cuando mas falta hacia,y que no se lo digan a mi mujer (Dña. Julia Villaverde Moris)».

    Y en segundo lugar,y por si no fueran suficientes los datos indicados anteriormente para desvirtuar las, llamemosles,»insinuaciones» que vierte el (si no me equivoco) Profesor de Economia, D. Angel Viñas,en su ultima obra,acerca del «Largo Dedo» que pudo disparar el gatillo de la pistola de Balmes, me limitare a decir que en este caso no parece logica ni la tesis del suicidio (porque ni el mas torpe de los aspirantes a suicida) intenta quitarse la vida pegandose un tiro a quemarropa
    apuntando a su vientre pues esta probada la eficacia del autodisparo en la sien o en la boca,a lo largo de la Historia; ni tampoco es verosimil la version de un asesinato «a la carta» ya que si hubiera habido una tercera persona en aquel lobrego Campo de Tiro, que hubiera pretendido acabar con la vida de D. Amado Balmes en aquel momento, lo ultimo que habria hecho seria dispararle un tiro a quemarropa en el epigastrio,pero es que si, incluso se admitiera que asi lo hubiera podido hacer, no habria sido tan chapucero como para no «rematar su faena» disparandole (por el mismo precio que le podia haber pagado la mano a la que pertenecia aquel «Largo Dedo»), un tiro de gracia.

    Para concluir he de decir que solo me ha movido a escribir este largo comentario, la respetuosa admiracion que siento hacia la insigne figura del Excmo. General de Brigada,D. Amado Balmes Alonso (considerado por muchos autores como «el primer muerto de la Guerra Civil», lo cual no puede ser del todo exacto, por una razon estrictamente temporal, ya que habia fallecido dos dias antes del 18 de Julio de 1936), cuyos restos mortales he localizado en el Cementerio de Ceares, en Gijon, en un nicho en el que reposa junto a su querida y distinguida esposa, asi como por mi inquebrantable lucha por buscar la Verdad Historica por encima de cualquier interprteacion partidista (como hacen otros) para lo cual,y gracias entre otras cosas a que como en las Islas Canarias no hubo frente de guerra,como si sucedio en la Peninsula, sin restarle importancia a las represalias y enfrentamientos localizados que se produjeron,no se destruyeron ni archivos ni hemerotecas que guardan la voz callada de aquellos dias de Julio de 1936,y gracias a la cual se puede demostrar que a NADIE se le pueden atribuir de manera ALEGRE e INFUNDADA mas muertos de los que le puedan corresponder, como parece deducirse de la lectura de la ultima Obra Historica del Ilustre Economista,D. Angel Viñas, con la que no me gustaria que las futuras generaciones de españolitos se pudieran hacer una idea equivocada sobre la forma en que abandono este Mundo mi «Amado» General Balmes, pues ni su categoria como ser humano, ni su incuestionable hombria de bien, ni su reconocida valia como Militar de Honor, nos lo perdonarian.

  27. APV dice:

    Crítica saca «El primer asesinato de Franco. La muerte del general Balmes y el inicio de la sublevación» de Ángel Viñas, Miguel Ull Laita y Cecilio Yusta Viñas.

    Parece que se retoma el asunto de Balmes.

  28. David L dice:

    Grata noticia, parece que cuando Viñas muerde un tema no ceja hasta llegar hasta el final, habrá que estar atento a este trabajo para ver qué pruebas aporta el autor a tan misteriosa muerte.

    Saludos.

  29. Juan Carlos Olalla Garcia, Abogado dice:

    Con todos los respetos para el insigne autor, el ilustre Catedrático de Economía Aplicada, D. Ángel Viñas, resulta mucho más interesante y concluyente la tesis mantenida sobre este luctuoso suceso de nuestra Historia, por D. Moisés Domínguez Núñez en su obra de 2015 titulada EN BUSCA DEL GENERAL BALMES, Libreria Ediciones Hispania, cuyas conclusiones SI que están respaldadas por pruebas documentales irrefutables y por testimonios de familiares directos que atendieron al General D. Amado Balmes en su hora y media de agonía, en la que, entre otras cosas repetía «Qué fatalidad, ahora cuando más falta hacía…»»Malditas pistolas». Pero en estos tiempos que corren en esta España Nuestra, cada lector es muy libre de elegir la fiabilidad de las fuentes de las que quiere beber, y por desgracia no siempre se tiene el suficiente esmero al colocar sobre ellas, el cartel de AGUA NO POTABLE.

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