LA CHATA. La infanta Isabel de Borbón y la corona de España – María José Rubio
«La Chata» -con este cariñoso apelativo se la conocía popularmente en Madrid- no es otra que la infanta y princesa de Asturias Isabel de Borbón, y María José Rubio la narradora de su biografía. Ciertamente es algo más que una biografía, pues siendo la Infanta Isabel la hija primogénita de Isabel II de España, hermana mayor por tanto de Alfonso XII y tía y educadora de Alfonso XIII, el relato de su octogenaria vida es el compendio de la historia de España durante un periodo que, ligeramente elongado, comprende un siglo pleno de acontecimientos: los dos tercios finales del siglo XIX y el primero del XX.
La autora realiza una exposición sencilla y clara, ausente de complejidades literarias, que se lee con fluidez y soltura. Con breves anotaciones al final del libro, sin alardes de erudición, datos, citas ni elementos superfluos, parece documentado y minucioso en la información que contiene.
La época histórica que abarca, lejos de aquellas otras en las que los monarcas ostentadores del poder absoluto eran foco de atención monopolista, confundiéndose e identificándose la historia del país con la suya propia, tras la instauración de la monarquía parlamentaria, se torna rica y variada en personajes de relieve, en situaciones cambiantes y en ocasiones convulsas, en dinamismo político y en acontecimientos incesantes. Por las 600 páginas de texto pasan las figuras reales de Fernando VII, Isabel II, Alfonso XII y Alfonso XIII; encumbrados militares como Prim, Serrano, O’Donnell, Martínez Campos, Espartero, Narváez y tantos otros, muchos de los cuales asumieron importantes responsabilidades de gobierno; estadistas como Cánovas del Castillo, Maura, Castelar o Sagasta; gobiernos moderados, conservadores y liberales, algunos tan efímeros que sólo se mantuvieron en pie durante pocos días; se suceden la monarquía absolutista, la parlamentaria, la república, la restauración y la regencia de María Cristina; padece el país las guerras carlistas, las coloniales, los pronunciamientos militares, y las agitaciones revolucionarias; en fin, todo un complejo mundo político-social que ha marcado el carácter de nuestra España actual.
Saludos Anthos,
No he leído el libro y apenas conozco nada del personaje, pero la época que vivió me parece una de las más interesantes de nuestra historia. Si como dices el libro está bien escrito, puede ser una buena entrada para ese periodo.
Cuando yo estudiaba, el XIX español me parecía el mayor de los infiernos. Claro que entonces no conocía anécdotas como las que he leído últimamente, y de las que quizá se hable en el libro. No puedo evitar contarlas.
La primera es de Castelar, que al criticar el cantonalismo de 1873, citó la siguiente proclama verídica- del pueblo murciano de Jumilla: "Jumilla desea estar en paz con todas las naciones extranjeras y, sobre todo, con la nación murciana, su vecina; pero si la nación murciana, su vecina, se atreve a desconocer su autonomía y a traspasar sus fronteras, Jumilla se defenderá como los héroes del Dos de Mayo, y triunfará en la demanda, resuelta completamente a llegar, en sus justísimos desquites hasta Murcia y a no dejar en Murcia piedra sobre piedra".
La segunda contiene una frase digna de estar grabada en el frontispicio de las Cortes. La cuenta Jesús Laínz en "Adios España":
"El caos que se organizó durante la I República quizá haya pasado a la historia como el periodo más desquiciado de toda la historia de España. Estanislao Figueras, su primer presidente, cuando huía en junio de 1873 ante los rumores de revolución, saqueos e incendios al estilo de lo que había sucedido dos años antes durante la Comuna de París, declaró: ¡Estoy hasta los cojones de todos nosotros!´"
Propongo a Figueras y Jumilla en pleno para el Hall of Fame nacional.
Joer con los de Jumilla, con un par. Por cierto, ¿no es Jumilla tierra de un vino fuertote y peleón que siempre menciona Forges en sus chistes?
Y el caso de Jumilla también me recuerda, aunque no este ligado del todo, al caso de Móstoles, que tenía la guerra declarada a Francia desde la invasión napoleónica hasta hace 5 o 6 años que alguien se dió cuenta que nunca se había firmado la paz. Buenísimo.
Un saludo,
Richar.
Los de Jumilla sí, pero los de Cartagena más. Éstos, también murcianos, no se anduvieron con bravatas y crearon de forma efectiva el «Cantón Independiente de Cartagena» que desafió durante seis meses al gobierno central y resistió a las tropas que la sitiaron. Hubieron de capitular en enero de 1874 tras una resistencia casi numantina. Llegaron a acuñar su propia moneda, el «duro cantonés».
Bueno, yo soy de Jumilla y el vino peleon paso a la historia, ahora son vinos de calidad que consiguen muchos premios en certamenes nacionales e internacionales. Por lo de lo del canton independiente me hace mucha gracia, jaja teniendo en cuenta que solo se escucha la cope y RNE. Hay muchos seguidores de ese impresentable de las mañanas.
Anthos, no había leído esta reseña. Estupenda, como siempre.
Si leí el libro hace unos años y, además de descubrirme esa época (a mí también me parecía un suplicio cuando la estudié, Javier), me sorprendió el personaje, su sentido del deber como Infanta de España hasta su muerte, el hecho de que fuera Princesa de Asturias hasta el nacimiento de su hermano (tema por otro lado tan de actualidad hoy en día), el caracter tan típicamente español, con su peculiar humor, su señorío y la sintonía con el pueblo.
Creo que fue una lástima, hubiera sido una gran reina.
Me dirijo a ustedes con la esperanza de encontrar información sobre mis raíces y la historia que quiero contar con ello, profundizando en la historia de la Infanta a la que se una íntima amiga de la Infanta Isabel. Mi bisabuela, Pilar Carbó Sarto.
La historia familiar cuenta que la Infanta y mi bisabuela eran muy buenas amigas; tanto, que a mi abuela, Rita Failde Carbó , quiso apadrinarla la Infanta. Y también ser madrina de su boda. La llamaba «la mocosilla». Iban muchas veces a La Granja con ella. Y veraneaban en Santander. Ya entrada en años, mi bisabuela hablaba mucho de su amistad con la Infanta, de su vivencias con ella, del Conde de Eiba, del Conde de Grove, preceptor. Pero nunca acabó de contarlo todo. Les agradecería enormemente se pusieran en contacto conmigo a ver si tenemos posibilidades.
HOLA BUENAS TARDES MARISA.DADA LA CURIOSIDAD DE SU NOMBRE Y APELLIDO ME ATREBO A PREGUNTARLE DE DONDE ES BUECENCIA.YO SI NO LE PARECE A MAL ME ATREBO Y LE DIGO CON TANTA SORPRESA CON LA QUE YO LEI. ME LLAMO MARCOS GUTIERREZ FAILDE.MI PROCEDENCIA ES GALLEGA Y EXTREMEÑA.SI LE IMPORTA PODEMOS HABLAR SI NO IGNORE ESTE ENVIADO.UN SALUDO CORDIAL.MUCHAS GRACIAS POR SU ATENCION.
EN RESPUESTA A SU SOLICITUD, LE ESCRIBO TAMBIÉN SORPRENDIDA ANTE LA CASUALIDAD QUE SUPONE LLEVAR LOS MISMOS APELLIDOS.
LE AGRADECERÍA PUDIERA INDICARME ALGÚN DATO MÁS SOBRE EL APELLIDO FAILDE QUE TAMBIÉN USTED LLEVA EN SUS VENAS, NO POR MENOSPRECIAR EL GUTIÉRREZ, DIOS NOS LIBRE, SINO PORQUE EL APELLIDO FAILDE EN MI FAMILIA HA LLEVADO CONSIGO, DE SIEMPRE, BASTANTES SILENCIOS.
SI NO ES INDISCRECCIÓN ¿ EN QUÉ AÑO NACIÓ USTED?
HOLA le escribo desde Argentina, quisiera saber si usted sabe si la Infanta tenia familiares en Argentina, porque cuando estuvo mando a buscar a mi bisabuela Etelvina Sanchez y según dicen eran primas. Le agradecería si tiene alguna información, me conteste. Muchas gracias. Valeria Eugenia Villagran Erviti
Hola a todos seria interesante saber si la Infanta dejo descendientes por que siempre se dice poco sobre su matrimonio y sorprendida de que tenga familia en Argentina y de apelllido Sánchez que bonito dato si alguien tiene mas información seria apreciada gracias…-Johanny Rodriguez
Me gustaría que alguien me documentara sobre una expresión popular muy extendida en mi pueblo, Cabra de Córdoba. Supongo que si el suceso tuvo alguna notoriedad, también la citada expresión será muletilla en otras localidades. Aquí cuando un asunto sale mal, o alguien queda en ridículo, es bastante común la expresión, «has quedado como La Chata en Valencia». Siempre he creído que el dicho hace referencia a alguna notoria metedura de pata de la Infanta en esa localidad. Les quedo agradecido de antemano.