LA CASA DE HOJAS – Mark Z. Danielewski
Prefacio: Esta novela tiene que estar reseñada en esta página, y no por ella en sí misma, si no por alguno de vosotros, lectores de pro, que merecéis cruzárosla en vuestro camino como a mí me ha ocurrido; además…. este libro merece estar en esta página porque contiene más mitología e historia en sus anotaciones a pie de página que en la mayoría de novelas históricas que el que suscribe ha leído, y creedme han sido unas cuantas.
Y no se trata, y perdonadme la vulgaridad, del hecho de “a ver quién la tiene más larga”, es simplemente que, sin la ayuda de la mayoría, que no todas, de ese sin fin de referencias histórico-mitológicas, de las que el escritor hace gala en sus anotaciones, esta historia no tendría sentido.
Lo dicho, el escritor en su forma de entender la literatura mezcla sin miedo ni remilgos un mundo con otro, su historia y sus abrumadores conocimientos en los campos antedichos, mostrando una erudición a la altura de muy pocos elegidos, que más de uno quisiera (no es mi caso, ya estoy lo bastante loco como para albergar tanto en tan poco espacio) para sí mismo. Dejadme ser repetitivo, sin sus anotaciones a pie de “hoja”, no habría historia, ni novela, ni tan siquiera reseña…
Dicho lo cual y con el permiso de los comprensivos administradores y la amable concurrencia, vamos a la reseña en sí, hecha a pie de sofá, a tirones, reflexionando sobre lo leído, entre admirado, emocionado y aturdido.
La Casa de Hojas es la historia entremezclada de Will Navidson, famoso fotoperiodista premiado con el premio “Pulitzer”, y Jonhnny Truant, el “el contador” de la historia en sí, fruto de la documentación hallada en casa de un tal Zampanò, tal cual, recién fallecido y vecino de un amigo de Johnny…
Johnny dedica parte de su tiempo a desenredar la madeja de los papeles encontrados, que cuentan la historia de este fotógrafo que se traslada a una casa en un entorno rural para por lo que parece conseguir salvar su maltrecho matrimonio con una ex modelo.
Por un lado, pues, nuestro Johnny, cada vez más y más absorbido por la historia, y por otro lado “los Nadvison”, familia (fotoperiodista y ex modelo), con dos hijos y su especial relación con la casa recién adquirida “casa de la felicidad”, el sueño de cualquier familia americana…
A partir de aquí que cada uno entienda lo que quiera, lo que pueda o lo que guste, como se diría, y permitidme esta pequeña transgresión, “que cada palo aguante su vela”. Para mí es una historia de amor, contada de manera siniestra y retorcida, o más bien dos, una, entre un hombre y una mujer, y la otra, entre una madre y su hijo, incondicional, sumida en la locura, enfermiza y absorbente.
Una novela donde lo que menos importa es el final, la lectura en sí misma es el regalo para cualquier buen lector acostumbrado a lo de siempre; no apta para todos los públicos y no por sus “imágenes” aterradoras en sí mismas si no por sus tramos psicológicamente densos, de una erudición que no te acabas, plagada de referencias historicomitológicas, donde menta desde Homero a Tolstoi, al gran Gibbon, del cual comenta que cuando estaba trabajando en su Decadencia y caída del Imperio Romano, “daba largos paseos antes de sentarse a escribir…”, y para qué decir su nombre pudiendo referirme a una frase extraída de cualquiera de las páginas del libro al azar, en concreto para que no haya dudas la 34 : Tum vero omne mihi visum considere in ignis Ilium:
Delenda est Cartago.
Referencias… anotaciones, históricas, modernas, actuales, entremezcladas de manera genial, casi sin sentido…
Permitidme la redundancia de la palabra “referencia”, pero es que da una importancia capital a estas, sobre todo en lo relacionado a la mitología para introducirte en su mundo, creado en exclusiva para esta novela, para él, para ti que la lees y relees sus páginas una y otra vez, sin aburrirte buscándole sentido a casi todo lo que este tiene en su historia para poder hacerla tuya.
Novela de no más de 400 páginas reales que se convierten en un sinfín de horas de vueltas y recovecos descomunales en los que consigue hacerte participe y disfrutar de su erudición. ( Diez años para escribir esta novela, según cuenta la leyenda, dan para mucho y se nota y como decía se disfruta su trabajo.)
Personalmente angustiosa en ocasiones, consigue anudarte las entrañas, hacer que tus ojos, fijos en el papel, vidrien en más de un momento (es que soy un tipo duro y yo no lloro…). Aunque también hay que añadir que consigue de vez en cuando que aflore esa media sonrisa en la comisura de tus labios, por qué no, la tragicomedia también tiene esa parte “barata” que te hace sonreírle a las páginas…: alcohol, coca, putas, juergas, locura, drogas con nombres que el que firma esta reseña ni le suenan, ciegos, resacas… ¿Sorprendidos por la transgresión de las diferentes líneas del texto? Pues esperad a leer la novela…
La vida en si, en general, no es justa, pero tampoco tiene que ser por definición injusta, es simplemente plana, para bien y para mal. No suelen ganar los buenos, pero tampoco tienen por que perder, si es que realmente existen como concepto los buenos y los malos, esta es la realidad que impera en esta historia y en lo escrito por el autor.
¿Terror?, no, no y no, aunque el mismo maestro del Stephen King la tache como “El Moby-Dick del género de terror”; y lo reseño yo, que he sido y soy un entusiasta de este género y he leído lo inimaginable y ninguna novela del género antedicho me había preparado para esta lectura. Donde hay fragmentos en los que quedas literalmente encogido en el sofá psicológicamente hablando, cohibido por una genialidad retorcida que consigue que te replantees la idea que tienes de este tipo de literatura, ¿por qué? ¿Por sus “imágenes”?, ¿por su fantasía?… o realmente después de tanto leer novela de terror, lo que más miedo te da es que a través de éste te muestren la realidad… sin más, de manera cruda, sin cocinar… con esto, por supuesto, no quiero decir que este libro no esté dotado de un gran toque fantasioso o de fantasía, pero justamente ahí, en su fantasía (mundo perdido del denostado y olvidado Bastian, que debería ser lectura obligatoria en la EGB o como quiera llamarla el gobierno de turno), no reside el terror de la lectura.
Para mí, el que suscribe, es verdad, poco erudito en general, gente corriente, lector de masa, hedonista y algo egocéntrico, sin paliativos, Novelón.
Y para los que me conocéis, creo que ya pocos por aquí, sabréis que no lo digo de manera gratuita. Repito, no es un libro para todos los públicos, y no lo digo como reclamo, cuidado, es una realidad. Es una obra maestra de “culto” para poca gente.
El poco imaginativo y pragmático podrá escribir comentarios y comentarios hasta que se canse argumentando, y seguramente no sin falta de razón, los contras de una lectura que para él será un engaño, una tontería, para otros será un compendio de palabras, frases y referencias en una combinación absurda… y para terminar, para otros, unos pocos, en mi “humilde” parecer afortunados, será una obra maestra, un placer.
Acabamos el libro, queda un espacio vacío ante nuestras posibles futuras elecciones de lectura, algo ha cambiado desde luego… la imagen se funde en negro como uno de aquellos finales grabados con una cámara Sony de los noventa… La vida no es más que una suma de presentes, ¿qué vamos a leer ahora?…
Toca reflexión y vacío.
PD. TEXTO EXCEPCIONAL PARA EDITORES, IMPIRATEABLE… LEEDLA Y ME ENTENDERÉIS.
[tags]Mark Z. Danielewski, novela[/tags]
Ayuda a mantener Hislibris comprando LA CASA DE HOJAS de Mark Z. Danielewski en La Casa del Libro.
Desde que Lucie habló de este señor en uno de los recovecos del foro, he tenido curiosidad por leer algo suyo. ¿Y dices, Nes, que sale algún griego en esta novela?
Haberlos haylos Cavi, utiliza mucha mitología griega para explicarse y situarte, no me preguntes como pero convence, por lo menos a mi.
Si la lees ya me contarás pues es una novela que da mucho de si, me encantaría saber tu opinión.
Salud
¡Desconcertado e interesado me quedo!
La tengo preparada para las vacaciones Nes, esa se viene a la playa conmigo. Libro muy llamativo, con un trabajo de composición editorial fantástico. Ya contaré en septiembre.
Juanrio ya contarás, a ver si es que soy yo… a mi desde luego me ha conmocionado. Maese Uro, dale la oportunidad, te gustará o no, pero no te defraudará…
Opiniones
Página 300 y aquí lo dejo. No puedo más, en serio; no acabo de encontrarle la gracia ni a la historia ni al estilo. No conecto con el libro, en fin. Le concedo una enorme originalidad en cuanto a la forma, como no había visto jamás en ninguna otra novela; un trabajo de chinos para los maquetadores, desde luego. Y le concedo también el mérito de saber «implicar» esa forma (materialmente hablando) en el contenido, no solo en el sentido de que las notas tengan «vida e historia propias», sino en el de que el texto está impreso como está impreso porque tiene una intención, porque forma parte de la historia que se cuenta. En fin, le concedo todo eso, que no es poco desde luego, pero sucede que lo que me está contando, aun siendo atractiva y original la forma de hacerlo (aunque por momentos es insoportablemente soporífera), no me llama lo más mínimo la atención. ¿Historia de terror? No sé si lo pretende, diría que sí, y si es así, la originalidad hace aguas.
En resumen: que solo pensar en que me quedan aún casi 500 páginas de esto, me ha bastado para dejarlo. Me pregunto si el autor en el fondo también pretendía eso…