LA CABAÑA DEL TÍO TOM – Harriet Beecher Stowe

Iba yo por esas calles, absorto en melancólicos y vagos pensamientos, de tropezón en tropezón- cosa que me recordaba que no es la mejor circunstancia la de ser filósofo ni pensador para andar por las calles de… El Médano… – entreviendo más que viendo, de vez en vez, alguno de esos cacharros rugientes a mi vera y elevando como un autómata mi diestra o mi sinistra (bien poco importa cuál) cuando me apercibía de que algún viandante hacía otro tanto. Entrambos, cierto sentimiento de insoportable y extremo ridículo se colaba en mi estado de ánimo, haciendo aparecer cierto rubor en mis pálidas mejillas. Empero, nada dello lograba distraerme del todo y proseguía yo con mis ridículas ínfulas de aspirar a Larra. Para orientar al lector, introduciré aquí la trascripción de los susodichos pensamientos que me ocupaban en aquellos momentos.

“Con frecuencia, lo más triste de una novela histórica es que sea histórica, es decir, si nos remitimos a la RAE y delegamos en ella la responsabilidad de definirlo, diríamos lo siguiente:
Novela histórica: 1. f. La que desarrolla su acción en épocas pasadas, con personajes reales o ficticios.

Así, sean sus personajes reales o ficticios, el lector tiene la certeza de que el marco espacio- temporal de las novelas genuinamente históricas es y fue real, tangible, esto es, que en algún momento dichas circunstancias se dieron realmente para una serie de personas que hubieron de padecerlas. Terrible. Esta única palabra llana, con sus tres cortas sílabas, sus ocho letras, sus tres vocales y sus cinco consonantes es tan rotunda que expresa realmente las ideas que la lectura de una obra como La cabaña del tío Tom suscita en la mente del desdichado lector. Desdichado porque literatura semejante le confiere una amplitud de miras y un conocimiento del pasado tales que echan por tierra toda opinión idealizada respecto del género humano. Tras su lectura uno comienza a vivir y a ser protagonista mismo de una paranoia que está destinada a acabar con la injusticia social de este mundo. A la vuelta de cada esquina y en cada bocacalle, la fértil imaginación del lector está dispuesta a ver dramas sociales como los que en esta novela se retratan. Y lo cierto es que no tarda en descubrir que es esta disposición del alma para soportar cosas realmente insoportables la que suprime el velo que habitualmente nos ciega…”

Dióme el tiempo justo, en el momento en que terminaba de formular la última palabra, la última idea, la última motita de luz (¿cómo demonios puede uno cuantificar – y cualificar- el pensamiento?) para hacerme a un lado; mi sistema nervioso había realizado uno de esos característicos movimientos reflejos que en la persona del absorto viandante suelen ser más acusados, cuanto que sus facultades están dirigidas hacia otro lugar y distinto fin que el de evitar encontronazos y chichones que, por ende, son la natural consecuencia de aquéllos. No obstante de mi total ausencia de mí mismo, una corriente eléctrica me sacudió como por ensalmo cuando pasó junto a mí Tom redivivo. Igual de beato, su rostro transmitía algo de aquella benignidad de espíritu con que Stowe decidió trazar a su personaje principal. Era un hombre grande y fornido, de complexión fuerte, de un negro negrísimo y brillante y un rostro cuyas facciones genuinamente africanas se caracterizaban por una expresión de sensatez seria y constante, junto con una gran cantidad de bondad y benevolencia. Tenía una aire de pundonor y dignidad en su porte, unido a una sencillez confiada y humilde.

Me pareció divisar en la lejanía, incluso, a la tía Chloe y a los niños y al señorito George, que tan cariñosamente regañaba a Tom porque no había hecho los deberes- y es que George era un magnífico y desinteresado profesor de lengua inglesa para un pobre analfabeto como Tom-. Aún logré atisbar entre dos sujetos que empuñaban sendas cachiporras y que se empeñaban en dar caza al negro extraviado a los señores Shelby que, con sus hipócritas carantoñas prometían a Tom un feliz y pronto regreso. Sin embargo, como digo, Sambo y Quimbo (que iban seguidos muy de cerca por el benemérito de Legree – un sujeto que había que reconocer que carecía totalmente de atractivo con su cabeza redonda como una bala, sus ojos grandes y grisáceos, tan turbios que era imposible distinguir su color a simple vista, y cuya boca estaba inflada con tabaco que de vez en cuando escupía con gran energía y una fuerza explosiva– que les aleccionaba con continuas blasfemias y juramentos, a cual más prometedor de su benignidad) se cruzaron en mi campo de visión, empuñando sendas cachiporras, sin los sabuesos feroces que solían llevar consigo en las habituales cazas de negros pero pareciendo ellos mismos no más compasivos.

Boquiabierto, anonadado, patidifuso, no pude evitar adelantarme y grabar en mi memoria de nuevo las facciones de Tom. Porque -¡por todas las Providencias!- se trataba de un Tom de cuya tranquilidad de espíritu no se atisbaba ni rastro en su rostro, de un hombre al que los ojos parecían salírsele de las órbitas, de modo que me parecía que los concentraba en un solo punto, fijo, inmóvil, de modo que me parecía que tenía una percepción sobrenatural de lo que le rodeaba. Parecía pretender absorber algo con la rapidez con la que un niño sorbe un refresco que le gusta y atragantándose en el intento, como ese mismo niño. Angustia. Ésa es la palabra.

Sin saber por qué ni cómo, mientras el pobre Tom huía despavorido por las calles no menos pantanosas de la población, pensé que quizás me había equivocado al suponer que Stowe había vivido hacía más de dos siglos y que, por ende, lo que había escrito y lo que yo había leído era una novela histórica. Quizás, me dije, Stowe sea alguna pobre oficinista amargada del XXI que se haya decidido a inmortalizar una de las típicas cazas de negros que parecen aquejar a nuestra sociedad actual.

En cualquier caso, sea quien sea Harriet B. Stowe, es indudable- o al menos a mí me lo parece- que su obra más conocida (La cabaña del tío Tom, por si el lector no se ha enterado) es una obra maestra de la literatura universal y una de las más brillantes de género histórico que el lector en sus manos tener pueda. Se debe esto a la aguda percepción crítica de esta gran pero, al mismo tiempo, pequeña mujer de la que Lincoln diría en 1862 que aquélla era la mujercita que escribiera el libro que otrora desencadenara una gran guerra, con un tono de admiración y sorpresa, como si no se acabara de creer que de algo tan frágil y delicado pudiera surgir algo tan tempestuoso como es una de las más grandes denuncias sociales que en los últimos siglos se hayan escrito.

Atilio desde Kentucky.

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62 comentarios en “LA CABAÑA DEL TÍO TOM – Harriet Beecher Stowe

  1. Sirithanna dice:

    ¡Qué gran reseña! Y polémica… Jamás me he leído el libro, pero tengo una duda. ¿Es a partir de esta novela que se identifica a los EEUU con «el tío Tom»? ¿Por qué? ¿Sabrías responderme? ¿Alguien? La duda me come las entrañas.

    Saludetes :) y felicísima Navidad a todos.

  2. Ariodante dice:

    Alilio, muy buena reseña: has conseguido atrapar la atención hablando de un libro archiconocido y una historia que fue en su momento un boom, aunque en Europa no se le haya leido tanto como en América. Tu introducción me ha parecido altamente literaria. Por favor, más.
    Por cierto, Sirithanna: a los EEUU no se les identifica como tío Tom, sino como Tío Sam. No sé decirte el por qué, supogo que aqui habrá algún enterado que tenga a bien explicárnoslo, en cuante se le pasen los efluvios vinosos o cerveceros que las festividades nos deparan.

  3. Epaminondas dice:

    Y aquí está el enteraillo de turno:

    Uncle Sam = U. S. = United States

  4. pepito dice:

    Uncle Sam no es US United States como escribe el usuario anterior, sino las siglas de Samuel Wilson
    Este y Elbert Anderson , eran inspectores de abastecimiento del ejercito en 1812/1814 y tenian la costumbre de poner a los barriles y bolsas de suministro las siglas de sus nombres, US y EA, mas exactamente la frase:

    «esto se lo envían Elbert Anderson (EA) y Samuel Wilson (Uncle Sam)»

    el famoso dibujo que todos conocemos del Tio Sam, viejo alto y con barba blanca, responde a una imagen de Samuel Wilson

  5. Epaminondas dice:

    Y sin embargo pepito, a pesar de la explicación excelente que das, Uncle Sam sigue siendo el acrónimo de U.S. (United States); así lo entiende el planeta entero.

    Así dice Wikipedia de Sam Wilson:

    [At the time of the War of 1812, Samuel Wilson was a prosperous middle-aged meat-packer in Troy. He obtained a contract to supply beef to the Army in its campaign farther north, and he shipped the meat salted in barrels. The barrels, being government property, were branded «U.S.» ; the teamsters and soldiers joked that the barrels were the initials of Uncle Sam himself. Later, anything marked with the same initials (as much Army property was) also became linked with Sam Wilson via his coincidental initials. So the legend goes at least.]

    Por tanto la marca U.S. si que representaba United States, pero los soldados lo identificaban con Uncle Sam por ser el proveedor de estos suministros.

    No hay día que no se aprenda algo nuevo…

    saludos

  6. Sirithanna dice:

    Arrrgg!!! cierto!! Eso me pasa por escribir recién despierta.

    Que conste que los sabía, que ha sido un gran despiste (ejem).

  7. pepito dice:

    wikipedia… jajajajaja..muy confiable… hoy es el dia de los Inocentes????

  8. Epaminondas dice:

    Sin duda tú eres más confiable … no te …

  9. cavilius dice:

    Buen ejercicio reseñístico, Atilio.
    La novela estaba y está en casa de mis padres, pero nunca me decidí a leerla. Ahora tendré que replanteármelo de nuevo.

    Saludos.

  10. Valeria dice:

    Pues Atilio, como aspirante a Larra veo que sigues tus formación con gran aprovechamiento. Pero te confieso que con lo que lloré de niña leyendo este libro, no está entre mis prioridades leerlo de nuevo.
    Un saludo.

  11. Atilio dice:

    Gracias a todos.
    Lo cierto es que a mí también me emocionó muchísimo y dejó cierta sensación amarga en mi boca. Cabe destacar que la situación que describo en la reseña es absolutamente real y se ciñe a los hechos tal cual éstos transcurrieron. Vivo al sur de Tenerife, en una población que, hasta hace unos pocos años, sólo era conocida por su bonita playa y por su cercanía al aeropuerto. Sin embargo, se ha añadido un nuevo punto a su lista de atracciones turísticas. ¿Cómo decir que, después de una prolongada y sumamente agradable sesión de buceo, puedas encontrarte, a tu salida del mar, en medio de una persecución policial? ¿Cómo decir que, mientras los vecinos gesticulan terriblemente a tu alrdedor y arman tal revuelo que es imposible escuchar nada más, sólo tú y el pobre Tom son los únicos dos individuos que no saben qué hacer? Bueno, me corrrijo. Tom sí que sabe lo que debe hacer: correr.

    Para mí, la cabaña del tío Tom irá siempre ligada en mi memoria a ese recuerdo, a ese surafricano, a ese ser humano cargado de unas cadenas que no queremos ver pero que siguen ahí.

  12. Ascanio dice:

    Vaya, Atilio, enhorabuena.
    Porque tu reseña es estupenda, pero tu último comentario…es aún mejor.

  13. Epaminondas dice:

    Aunque tarde me uno a las felicitaciones por el libro que escogiste. Este fue el gran bestseller del siglo XIX y un arma política que movilizó a millones de personas en una guerra que acabó con la lacra de la esclavitud en los EEUU; no así con la segregación, pero eso es otra historia…; tampoco fue la única razón de aquella guerra, pero eso también es otra historia…

    Con respecto al comentario que haces al final, comentario cuyo sentido entiendo perfectamente, decir que creo no coincidir en análisis de fondo sobre la cuestión. Entiendo yo que la inmigración es una suerte de salida de la «esclavitud» metafórica que es la miseria de la que huyen estas pobres gentes, pero si estas pobres personas se ven obligadas a jugarse la vida tan penosamente es justamente por esa hipocresía de la que hacen gala prácticamente todos los estados desarrollados del mundo, estados que protegen o cierran sus economías de la “competencia” que estos países les hacen con sus productos básicos (los únicos que producen) y les condenan por falta de algo con que ganarse la vida a un mundo de subsistencia, incultura, y atraso crónico; con gobiernos opresores, incapaces, corruptos, y muchas veces genocidas, que no le dejan al individuo que quiere salir del círculo de miseria más opción que marcharse. Las ayudas y subvenciones no sirven de nada apenas, solamente la posibilidad de que la gentes del país puedan ganarse la vida y en alguna medida prosperar puede hacer que estos países comiencen a salir de la miseria general y no asalten nuestras fronteras en oleadas cada vez más insostenibles.

    Y acabada la perorata te felicito de nuevo y me despido.

    Saludos.

  14. calimero en emergencia dice:

    jod*…..

    que denso se pone este sitio cuando aparecen los politicos «moderados»

  15. Epaminondas dice:

    Si te refieres a mí, Calimero, ni soy político, ni soy «moderado», quizá si algo radical (pero solo en la medida que apunto a la raiz de las cosas), en fin cualquier definición me queda larga o corta según se mire y hasta el momento mi pensamiento dista mucho de ser dogmático y definitivo, y ni siquiera acertado, en cualquier aspecto. Al menos si sé lo que rechazo, eso si, las simplificaciones de cualquier signo que sirven para mantener contenta y adormecida la conciencia de los ignorantes.

    Ya ves, cada uno tenemos nuestras rarezas, impurezas, y perezas, y tal y cual….bla, bla, bla.

    saludos

  16. Germánico dice:

    ¿Vas a entrar a defender la esclavitud, o a decir que nunca existió, Calimero?

  17. calimero en emergencia dice:

    diablos Germanico desde ya que no

    pero a veces entro a este sitio a relajarme , leer sobre libros y me encuentro estos mensajes (cada vez mas habituales) que me hacen parecer estar en una reunion de neocon republicanos

  18. Germánico dice:

    Pues di tu opinión al respecto, hombre, no lo zanjes con un comentario tan escueto que da lugar a malentendidos.

  19. calimero en emergencia dice:

    germanico
    seria mala idea entrar en una charla politica dado el nivel de radicalizacion de algunos lectores, ademas ajeno al objetivo de este blog, sospecho

    saludos

  20. Atilio dice:

    Y, sin embargo, es mediante la expresión de diferentes opiniones como los hombres pueden ver cosas que no han visto, llegar a moderarse en esas asperezas que defines radicales y reformular sus pensamientos.

    Porque, como ha dicho el gran maestro de la paz, «Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena.»

  21. Atilio dice:

    A Epaminondas le digo que, si bien he hablado de cadenas, en ningún momento me he referido al responsable o responsables de que dichas cadenas aten a quienes atan.

    Hay miles de testimonios de «esclavos» del siglo XXI. Una de ellas, que accedió a entrevistarse con un reportero del País, da como nombre supuesto Elena. Elena tiene 26 años, es atractiva, nació en un país del este de Europa cuya religión mayoritaria es musulmana. Hacia 1999 toda posibilidad de entrar en la Universidad se truncó y la condenaron al infierno que vive ahora. Trabó conocimiento con cierta persona de su misma nacionalidad y hubo de casarse al quedar encinta. Dicho individuo le prometió una vida mejor en España, lejos de la vorágine de violencia en que estaba inmersa su país. Debiéndole obediencia por los fuertes lazos conyugales que los unían, se resignó. Al llegar a suelo español, la persona ambale que una vez había sido su marido pareció desaparecer y ocultarse tras una fría faz inexpresiva ante su dolor y su humillación. Cada agotadora jornada en la calle parecían años, culminando muchas veces en palizas. «Una forma de decir que te calles».

  22. Epaminondas dice:

    Parece Calimero que hay varias tipologías de radicalismo: Por ejemplo yo soy radical en la defensa de la libertad de expresión: la tuya y la mía. Parece que tú eres radical en cuanto a no cruzar palabra con alguién a quien defines como «neocon» y «republicano», supongo que la cruzarías de ser yo progre como tú, además estoy seguro de que si pudieras hacerme callar lo harías. Eso te retrata.

    Por cierto yo no me definiría como neocon, tampoco puedo ser republicano pues soy español. Siento que te molesten mis ideas pero este país aun no es lo que quizá deseas que sea, mientras no sea así creo que tendrás que aguantarme.

    saludos.

  23. calimero en emergencia dice:

    Epaminondas

    este no es el ambito para una discusion politica ( a pesar de lo que expone Atilio), simplemente eso es lo que me lleva a no debatir,

    lo siento es lo que pienso,

    ademas cada vez que navego por este sitio me resulta un momento placentero , demasiado como para contaminarlo de un discurso «unico» promercardo

    hago visitas muy esporadicas a este blog pero si he notado algo:
    siempre se «ensucian» las reseñas con «politica» barata

    desde ya mi animo no es censurarte, siquiera tengo derecho a eso, escribe libremente, la mejor forma de conocer a alguien es dejarlo expresarse

    saludos desde Fort Lauderdale , de un sevillano que dejo hace 15 años su patria por cuestiones laborales

  24. Epaminondas dice:

    Calimero:

    La política, la economía, la ética, la religión, la sociología, y demás ciencias o saberes de los que se compone la historia aparecerán, me temo, una y mil veces más en estas páginas, pues justamente para debatir de estos temas en cuanto que relacionados con el libro reseñado en cuestión está este blog.

    En cuanto a mí lo tienes fácil, si mis opiniones te resultan insoportables o tediosas te las saltas y contentos todos, o me respondes educadamente que yo probablemente te conteste también educadamente, queda a tu elección.

    Mi primera intervención, en cuanto que relacionada con el tema que el reseñador exponía, esto es, la desgraciada inmigración ilegal y masiva que sufre Europa desde el África subsahariana, creo que estaba completamente justificada. En ella yo exponía cuales son las causas que a mi juicio la motivan fundamentalmente. Otra cosa es que tú discrepes conmigo, me parece perfecto, me rebates o pasas de mí, lo que prefieras. Lo que no voy a permitirte es que me faltes al respeto o que intentes desacreditar mi pensamiento con dos palabras entrecomilladas, haciéndote acreedor de la razón absoluta, si la tienes, exponla, si no, respeta al menos a los que si tienen el valor de exponer lo que humildemente piensan, auque puedan estar equivocados.

    Dicho esto espero que podamos seguir debatiendo sobre el libro reseñado y no perdiéndonos en estas discusiones estériles.

    saludos.

  25. Rodrigo dice:

    Calimero, tú que no tienes empacho alguno en negar la realidad del Holocausto –en actitud tan obcecada y pueril como sería negar que la Tierra gire alrededor del sol-, ¿te atreves a imputar a otros radicalización, y una intención de ensuciar las reseñas con política barata? ¿Tú, que le haces la fiesta a las patrañas de ese burdo revisionismo que pretende exculpar a los nazis de sus responsabilidades, contra toda evidencia?

    Parece que te planteas favorable al progresismo. Pues flaco favor le haces.

  26. calimero en emergencia dice:

    ahh rodrigo pecas por tu bocaza…

    me dejo intrigado tu mensaje, no lo entendia, despues de buscar buscar encontre a un Calimero en Amos de la muerte

    lamento decirte q con ese usuario solo coincidimos parcialmente en el nick

    no te apures amigo en calificar a la gente

    pd. por otra parte, eres muy monotematico, no?

  27. Atilio dice:

    He buscado en la RAE el término al que tanta pleitesía le rendimos, por si las moscas y por creer que yo era el despistado. He aquí el resultado de mi búsqueda:
    Historia: Conjunto de los sucesos o hechos políticos, sociales, económicos, culturales, etc., de un pueblo o de una nación.

    Si nos atenemos a esta definición, aceptada por la REAL ACADEMIA ESPAÑOLA de la LENGUA, debemos considerar que tanto la política, como la economía y las circunstancias socio-políticas de un determinado pueblo cosntitueyen su historia y que esa historia no sería tal si excluyéramos esa serie de circunstancias nombradas. Así, ¿qué hacemos aquí sino comentar historia -novelada o no- que no sólo se basa en la batallita de turno sino en toda una época pretérita, con todo lo que eso implica?

    En torno a esta cuestión, particularmente creo que el estudio del pasado nos permite una mayor comprensión del presente y, por ende, del futuro.

  28. Atilio dice:

    En cualquier caso, son esa serie de circunstancias las que dan lugar a la batallita, que no es más que el culmen de aquéllas, y no al contrario.

  29. Urogallo dice:

    «Leyó «La cabaña del Tio Tom» y tras terminarlo tuvo la absoluta certeza de que la autora jamás había hablado con un negro del sur».

    Frank Yerby «Roble Claro».

  30. Rodrigo dice:

    Calimero en emergencia, seas o no el mismo de aquel otro hilo -si no, no he sido el único en confundirme-, has demostrado de todos modos ser el menos indicado para reprochar radicalismo a los demás.

  31. Rodrigo dice:

    Y no tengo por amigos ni por interlocutores a personas dispuestas a descalificar sin antes disipar malentendidos -cuando los ha habido-.

  32. Atilio dice:

    “Leyó “La cabaña del Tio Tom” y tras terminarlo tuvo la absoluta certeza de que la autora jamás había hablado con un negro del sur”.

    Frank Yerby “Roble Claro”.

    Es cierto que Harriet Beecher Stowe vivió siempre muy al norte, incluso podría afirmarse que llegó a vivir en uno de los estados más septentrionales del país. Sin embargo, cierto o no que nunca tuvo ocasión de cruzar dos palabras con un negro del sur, su obra más reconocida está escrita de una manera que, al menos en mi humilde, opinión, pone de relieve su conocimiento acerca del particular. Que lo conociera o no de primera mano carece de importancia. Opino.

    En cualquier caso, me gustaría saber si hablas, Uro, desde una perspectiva personal y, en ese caso, esa cita que has utilizado expresa de forma velada tu opinión o si, por el contrario, te has limitado a citar.

  33. Epaminondas dice:

    Superadas ciertas dificultades iniciales parece que esto vuelve a ponerse interesante. Perdonad la vehemencia de mi autodefensa pero un hombre debe defenderse cuando su honor se pone en entredicho. Mi agradecimiento a todos los que han defendido mi derecho a expresarme libremente aunque discrepen con mi pensamiento.

    No he leído “La cabaña” aunque sin duda lo haré –gracias Atilio por el acicate-, sin embargo tener conciencia de la importancia del libro es imprescindible para el lector interesado en la historia contemporánea. El libro es una obra política -que duda cabe- hay que ser conscientes de ello al leerlo. Por las referencias leídas en otras obras entiendo que la autora intenta sobre todo remover las conciencias hacia un abolicionismo activo, de esta forma, los personajes parece que son extremos en su bondad o maldad, los testimonios de maltrato de los esclavos se sitúan en el extremo para facilitar la condena sin paliativos de la sociedad esclavista sureña.

    ¿Es por tanto una obra que describa de forma objetiva la situación de la esclavitud en los estados del sur de EEUU?, supongo que no. ¿Resta esto validez a la obra?, creo que no. Los objetivos perseguidos por la autora son nobles –aunque no exentos de un claro paternalismo blanco según parece- y el fin de la esclavitud un claro imperativo moral.

    Cuestión diferente es ser consciente de que la obra forma parte de una batería de armas en un conflicto del cual la esclavitud es solamente una parte. Otros motivos igualmente importantes aunque menos publicitados influyeron en el desencadenamiento de la guerra de secesión: El papel de los estados frente al estado central, la naturaleza federada o confederada de la Unión, las economías dispares con intereses proteccionistas o mercantilistas, entre otros.

    Un debate muy interesante el que abre este libro, aunque a mi juicio no puede separarse del global.

    Saludos.

  34. Rodrigo dice:

    Me parece que tus comentarios son muy atinados, Epaminondas.
    El tema de la esclavitud no era el único que estaba en juego en la Guerra de Secesión. Ni había sobre él valoraciones ni soluciones propuestas tan inequívocamente extremas como a veces se cree. El asunto admitía muchos matices. El propio Lincoln no estaba al principio muy convencido de las bondades de la emancipación de la población negra esclava, ni era por tanto un supresor a ultranza, o ‘per se’, de la esclavitud.

    A propósito del cariz político de «La cabaña…», se me viene a la memoria el caso de otra obra de resonancia similar: «Relatos de un cazador», por Iván Turguéniev. Se ha dicho que esta obra habría ayudado tanto a la emacipación del campesinado ruso como «La cabaña…» a la de los negros en EE.UU. Con la ventaja de ser una obra literaria de calidad indudable -hay un mundo de distancia entre Stowe y Turguéniev-.

    Saludos.

  35. Urogallo dice:

    No, ví la película hace años y me llamó la atención el comentario, al coincidir con esta reseña y la observación del autor, que pone en boca de su protagonista…Llamativamente Frank Yerby era hijo de un negro sureño, así que algo debía saber el tema.

  36. Clío dice:

    Pues independientemente de todo lo que comentais, esta obra la leí muy jovencita, y luego alguna vez más, y nunca, nunca se me ha borrado de la memoria (yo tambien lloré y mucho Valeria), no se si su autora conocia o no a algún negro del sur, si es paternalista o su obra es política, a mí siempre me ha parecido fantástica, sensible y llena de matices, estas navidades la ví en la biblioteca de mis padres, estuve a un tris de volver a leerla y me encuentro hoy con tu reseña, Atilio, ¡curioso! o es el espiritu de las navidades pasadas…, muy buena tu reseña, gracias por hacernos recordar cosas antiguas que se viven ahora….

  37. Jeyson dice:

    pienso que esta obra es muy intersante ya que se basa en hechos reales me gusto mucho pero me ubiese gustado mucho que Tom regresara con su familia

  38. Jeyson dice:

    Pienso que esta es una Obra muy interesante ya que se basa en Hechos Reales. Me gustó mucho pero me hubiese gustado más si al final Tom hubiese regresado con su Familia

  39. Me gustó la forma en que escribe Harriet Beecher Stowe ya que lo hace, al menos en este libro, de una manera muy objetiva, sencilla y humanitaria.
    Para mí esta Obra te enseña varias cosas de la vida, como por ejemplo, que en la vida “no todo es color de rosa” pero que también esta puede tener finales felices. A la ves mi profesor de lenguaje me dejo esta tarea de investigación para aserme preguntas en mi colegio andres avelino caceres n59 ex comercio y aprendi muchas cosas sobre la esclavitud

  40. anggel dice:

    oe pero esto no habla sobre la cabaña del tio Tom, jejejejej……………
    solo nos dice no se k ^??…….asi k les recomiendo rincon del vago pork ahi encuentras de todo a lo contrario de esta pagina web………

  41. Marc Jiménez dice:

    Me pareca muy realista, apesar de que tiene mucha intriga. No se que piensan ustedes.
    Los que la leyeron se daran cuenta de que hablo!

  42. quiero que me den el mensaje de la obra la cabaña tio tom .

  43. Marbenes dice:

    Y yo quiero un chalet en la sierra y una casita en la playa (a ver si cuela, y sólo con escribir aquí que se quiere algo va y se consigue) ;-))

  44. aninimoo dice:

    este libro es algo dificil de entender porque se supone que un libro deveria tener solo una vesion no com0o dies versiones asiii nooo se entiendee nah! y eso k me pusien a leerlo y hacer un resumen de too lo capitulo dios si alguien sabe donde encontrarloo!!

  45. Koenig dice:

    Totalmente.

  46. andrea dice:

    hola:
    Elirio muy bonita esta la obra, solo me comentaron como era un pedazo de la obra pero nunca me imagine q era así…………….
    bueno me despido muxa suerte…………..bay

  47. Koenig desde mas alla del Pirineo dice:

    Je suis desolé, mais je ne vous comprends pas.

  48. eliza dice:

    solo piedo porfa me ago muchas bolas pox … capitulos de la abra . cabaña del tio tom los personajes del los siguientes capitulos 4,5,6 uno solo … 7,8,9 uno solo 10,11,12, uno solo 13,14,15, uno solo 16,17,18, uno solo 19,20,21 argumento ,tiempos y lugares . pra hoy porfa si …………….

  49. Germánico dice:

    ¿Complef directef y sustantifadef..? 18, 17, ese 8, 4’2, so on…

    Tiempos y lugares… 22, 23 y 75,, Mpffffffffff……. Gonito…………

  50. Marbenes dice:

    Eliza, criatura, ¿por qué no te lo lees tú?, ¡cómo puedes fiarte de lo que te dijéramos absolutos desconocidos!, ¿y si te tomamos el pelo y te hacemos suspender?, ¡no lo sabrías hasta que te corrigieran el trabajo!; además, acabarías antes y al conseguirlo gracias a tu propio esfuerzo te sentirías muy gratificada, ¿no crees?

  51. Yanneth Guerrero dice:

    hola: Esta obra me parece muy bonita, incluso porq nos quiere decir que no hagamos trabajar a la personas brutalmente. vayyy

  52. Aretes dice:

    Lo de «abra cabaña» de Eliza, me ha encantado…

  53. fox dice:

    esta obra recontra chever cuando lo lei pucah m dio pena taba emocionante ahora toy hacioendo mi trabajode esta obra porq ta recontra chever les voy a enamorar cuando le cuanto a mi profesrora les voy hacer llorar jajja

  54. Marbenes dice:

    Te creo Fox, yo ya estoy llorando nada más leerte…

  55. Atilio dice:

    Ehh… ¿hablamos el mismo idioma?

  56. juanrio dice:

    Hablar, hablar, no sé, pero escribir seguro que no es en el mismo idioma.

  57. paquitaa la del barrio dice:

    Escritor mexicano (México, 1964). Licenciado en Ingeniería y Catedrático de Dirección de Empresas y Ciencias Exactas, con sus libros sobre la familia, el perdón, la fe y la formación del carácter ha sido uno de los guías culturales de moda para en Latinoamérica y reconocido como uno de los filósofos más autorizados de la superación y el liderazgo. Para sus detractores, sin embargo, es sólo otro escritor de libros de autoauyuda, un moralista conservador cuyo éxito se fundamenta en las carencias educacionales de la sociedad moderna. Sus libros han alcanzado las listas de los best sellers dentro de la literatura latinoamaericana, habiendo sido algunos de ellos traducidos al inglés, al francés y al portugués.

  58. lina maira londoño araujo dice:

    me parese bien el resumen por fin una pagian que srva para algo

  59. cris dice:

    esta es una obra maravillosa que ha dejado un gran mensaje en mi vida

  60. Jacobo dice:

    A: Atilio
    Tus figuras literarias me parecieron sublimemente interesantes. Estoy haciendo un trabajo que yo elegí para una materia de la preparatoria (Critica y Propuestas) de nombre “Crítica de la novela histórica-social, La cabaña del Tío Tom” mi trabajo consiste, radica, en buscar todas las figuras literarias existentes en susodicha obra, no sin antes plasmar, expresar, formar, configurar, estampar, todos y cada uno de los datos de la majestuosa obra (Biográficos, corriente literaria, época en que fue escrita y una pequeña reflexión acerca de la relación que entre estas). Además de comentar su estructura, modo de narración, argumento, personajes, espacio, tiempo, lenguaje, Valores y antivalores (morales, estéticos, religiosos, sociales, económico, histórico y sentimental). Establecer una conclusión y añadir anexos (e aquí donde participa usted). Deseo agregar parte de tu escrito en fichas de comentario, pero es primordial pedirle primeramente su permiso, y si me es favorecido solicito su nombre si no es inconveniente para incluirlo en la autoría de su escrito. De antemano se agradece su atención.

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