ILUSIONES – Richard Bach

ILUSIONES, Richard Bach«Vino al mundo un maestro nacido en la Tierra santa de Indiana,
criado en las colinas místicas situadas al este de Fort Wayne.

»El maestro aprendió lo que concernía a este mundo en las escuelas públicas de Indiana y luego, cuando creció, en su oficio de mecánico de automóviles…»

Llevo aproximadamente unos 15 años de mi vida esperando encontrar, cuando doy vuelta a una página más de uno de los libros que voy leyendo, o una página más de mi vida, una pluma de color azul…

Ya estamos, pensaréis, ya se le vuelve a ir la «olla» a este tío, pero ¿es que nunca se cansa?, ¿se medicará? ¿beberá en demasía? Bueno, la verdad es que tenéis razón en casi todo, pero no va por ahí el tema… Simplemente os quiero invitar a hacer un pequeño viaje conmigo esta tarde de martes, os pido que subáis a la carlinga de este biplano que es la tarde de hoy, de este dejarme llevar por la corriente del viento que es mi semana, mi día, mi tarde y la pantalla de mi ordenador; concretamente un Air Travel 4000, un viejo modelo de 1929 aproximadamente. De primeras entiendo que puede asustar, pero os aseguro que está muy bien conservado y no se va a desplomar en mitad del vuelo…

Bien, vamos allá, para empezar y antes de despegar, dos cosas, una, no, no me he olvidado de la pluma, pero ya volveré a ella más adelante, cuando podáis entender… La segunda, los hechos que os voy a resumir, comentaros que ocurrieron, son reales, hace ya unas cuantas décadas, eso sí, concretamente en la sagrada tierra de Illinois.

Despegamos:

Se me hace difícil una vez más reseñar uno de los libros que más me ha gustado, bueno, más que gustar, que recuerdo con más cariño de los que leí hace unos años, ¿cómo convenceros a vosotros, ¡¡oh!! ávidos lectores, de que lo que a un humilde servidor le pareció maravilloso, a vosotros os tendría que interesar? Es una pregunta recurrente que me asalta cada vez que quiero compartir con esta página uno de mis Libros… Volvemos a lo mismo, no es un libro al uso de los que se reseñan aquí, aunque por esta vez, sí que puedo vender algo de historia en su contenido, por lo menos el contexto, situado en EEUU hace ya unas décadas (no me preguntéis más… no lo recuerdo), sumergida la trama en la sencillez de la población rural americana de hace unos años, cuando todo parecía más sencillo, cuando se podía aterrizar con un avión en medio de los campos segados y cobrar a los lugareños, por un paseo de diez minutos, tres dólares, lo que equivalía a poder comer ese día… Época de libertad para soñadores, de pocos peligros, de confianza y de esperanza, una época pasada, claro, que de eso se trata.

Una vez en situación, y con la esperanza de haber convencido a la concurrencia de que éste no es un libro de historia (espero que esta parte Javi se la salte, que si no, no la publica) vamos con su actor secundario: Dios, o el Mesías o como queráis llamarlo, de nombre Donald Shimona, maestro agotado de la gente, uno más, cansado de que no se le escuche, de que la gente se contente con que él les solucione los problemas sin hacer nada ellos mismos para solucionarlos, hastiado del ser humano y sus carencias, en definitiva, un mesías dimitido que sólo quiere vivir en paz, volando con su biplano a tres dólares el paseo, lo justo para poder sobrevivir, aunque no le haga falta ni eso… Y como actor principal, alguien, quizás uno de nosotros, ¿por qué no? Llamado Richard, piloto también, solitario y soñador, inconformista derrotado y que se deja llevar por el viento cambiante para hacer aterrizar su biplano, en un campo u otro, con más o menos fortuna a veces, tranquilo, libre en definitiva.

La interacción entre estos dos personajes, y cómo ven el mundo uno y otro, es donde radica la importancia del libro, la contraposición entre la visión del humano y la del mesías, su aprendizaje recíproco de la humanidad y del poder…

Bufff, entre explicaciones, excusas y sentimentalismos mal enfocados ya se me ha ido la mitad de la reseña y aún no os he dicho de qué va realmente el libro, bueno, perdonad y sigamos con el vuelo… En un momento de la lectura, mientras nuestro protagonista escucha a su mesías, a su maestro, éste le dice que nada es imposible si se desea realmente; la respuesta es obvia. Así que, si imagino que quiero algo, y lo quiero de verdad, ¿aparecerá? Prueba… ¿Qué es lo que quieres?, le dice Shimona. Richard le contesta, pues… una pluma azul.
¿Una pluma?, le dice sorprendido el maestro.
Claro, qué más da, si aparece ya sabré que lo que quiera se puede cumplir…
Está bien, pues imagínatela cómo tiene que ser…

En ese momento de la lectura, sumergido en la inocencia de mi edad temprana, pasé una noche entera imaginándome una pluma azul. ¿Por qué no me iba a aparecer a mí? Si la deseaba como decía Shimona, también me aparecería, si no, qué sentido tendría este libro. Al día siguiente, cuando llegué a casa por la tarde del colegio, fui a coger el libro para leer un rato y, al abrirlo, cayó sobre mi regazo una pluma de color azul. El impacto al verla fue tremendo, me duró unos segundos si cabe, y luego me puse rojo como un tomate mirando a mi alrededor y esperando que nadie hubiese visto la expresión de mi cara al caer la pluma, por suerte estaba solo y pude reflexionar, tranquilamente… La conclusión se hizo fácil mientras buscaba un razonamiento a la broma de la pluma…

En estos tiempos en los que andamos, en los que tan de moda están los libros de autoayuda, el Dónde esta mi queso o Es fácil dejar de fumar…, os propongo una lectura de los años setenta, rodeada de un halo mágico, donde para alcanzar ese grado de autoayuda que se nos propone actualmente con estos libros, tienes que utilizar la imaginación, bonito ejercicio por otro lado, algo menos directo, un fin, donde lo que realmente importa es el camino recorrido para alcanzarlo…

La pluma, claro está, la encontré, porque alguien la puso entre las páginas, pero ¿fue por eso, o por que realmente deseé encontrarla? ¿Es verdad que si se desea algo de verdad, se consigue, ya sea con tu esfuerzo o con la ayuda de alguien que te quiere?

Termino, aún guardo la pluma entre las páginas del libro, a veces se lo dejo a alguien para que lo lea y pueda encontrar también su pluma azul, es un pequeño acto de fe, lo sé, por eso le dejo el libro sólo a quien sé que realmente deseará encontrar esa pluma…
Ahora sí, aterrizamos con una frase sacada del libro:

«¿Y qué haríais -preguntó el maestro a la concurrencia– si Dios os hablara directamente a la cara y os dijera: OS ORDENO QUE SEÁIS FELICES EN EL MUNDO MIENTRAS VIVÁIS? ¿Qué haríais entonces?»

Un Saludo

Reseñado por Nes.

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33 comentarios en “ILUSIONES – Richard Bach

  1. Koenig dice:

    Buenos días.

    Una reseña, desde luego, llena de «aire fresco», un tanto aérea, o etérea, pero ¿Porqué no iba a encajar? En hislibris cabe casi todo, siempre que tenga alguna esquina histórica por ahí.

    Una reseña sorprendente, distinta: «alternativa», por utilizar una palabra de moda, o que lo estuvo, cualquiera sabe. Tal vez una «ida de olla», pero nunca sobra un poco de surrealismo en un mundo de realismo.

    En fin, una pluma azul hislibreña para todo aquel que la desee y abra esta reseña.

    Lo del avión ya es otra historia.

    Un saludo Nes.

  2. Ascanio dice:

    Hola, Nes. Me ha sorprendido mucho tu reseña por dos razones:
    1. Se nota que has puesto todo el corazón al hacerla, te has sincerado con nosotros, has mostrado tus sentimientos, y me admira que muestres «en público» todos tus higadillos.
    2. Reconozco que desconocía totalmente este libro. Sí conocía el de «Juan Salvador Gaviota», aunque tampoco lo he leído (ay, madre, la que me va a caer…), por lo que me has cogido totalmente de sorpresa.
    Así que, sinceramente, felicidades por poner toda la carne en el asador.
    Y ahora, desde mi supina y vergonzosa ignorancia, ¿podrías aclararme si es novela, si es libro de autoayuda, si es una autobiografía?

  3. Ascanio dice:

    Ah, se me olvidaba: este Richar Bach, ¿tiene algo que ver con «Las flores de Bach»? Por cierto, nunca he sabido qué son las flores esas…

  4. Nuruialwen dice:

    No suelo entrar a comentar los artículos, aparte de porque me cuesta arrancarme en estas lides, qué le vamos a hacer, a lo mejor también porque, entre unas cosas y otras, mi primer contacto con ellos suele ser un poco atípico y, en principio, suele dirigirse hacia otras cuestiones.

    Pero no quiero dejar de darte las gracias por el vuelo, Nes. No conocía el libro, ni sé si caerá en mis manos, pero tu reseña ha sido, una vez más, fiel a tu estilo, y se agradece.

    Un saludo, y a por la siguiente.

  5. cavilius dice:

    Este no lo he leído, pero sí el Juan Salvador Gaviota, hace muchísimos años. Y he de decir que me pareció una maravilla en su sencillez. Pero maravilla maravilla, ¿eh?

    Asombrosa reseña, Nes.

    Saludos.

  6. Nes dice:

    Hola,

    Primero, deciros que me encanta el pequeño auditorio, me encanta hablar de «mis cosas» y de mi vida, me encanta disfrazarlo de reseña, es algo que no sabia que sabia hacer hasta que descubrí esta página.
    Entiendo lo que siempre repito en mis reseñas, no son libros al uso y por lo tanto a poca gente interesan, pero esa poca gente, vale, para mi, como una multitud. Utilizo esta web, para darme a conocer como persona, la utilizo como ejercicio de autoayuda y eso, a estas alturas del partido, vale un mundo, así que gracias.

    Por otro lado, primero Ascanio, es un cuento en forma de novela, de esos que si no te llegan por que alguien te los deja, tienes que comprarlo con la idea de leerlo y compartirlo, vale la pena, no es el típico libro que lo dejas y luego nunca te devuelven, siempre vuelve, de una manera u otra, así que pruebalo, ya verás.

    En cuanto a Koenig, es la primera vez que te leo sin que termines con tu acostumbrado «opino» eso dice mucho, veo que realmente te has subido al avión y has hecho el viaje, y aunque parezca una tontería, no dejo de sentirme orgulloso de haber roto esa barrera del «opino», esto que has escrito, no lo opinas y eso para mi, es un gran triunfo…

    Y termino, Nuruialwen bienvenida a mi pequeño mundo, es verdad que no te veo haciendo comentarios, siempre estás como entre bastidores… ahora esperaré tu comentario cada vez que escriba una reseña, has adquirido un compromiso aunque no lo sepas, si no apareces, sabré que la reseña que escriba no será todo lo interesante que tiene que ser…

    S2

  7. Nes dice:

    Caviliuis, esta es su obra cumbre, para mi, Juan Salvador Gaviota, es parecido a este pero con un punto más psicodélico (por decirlo de alguna manera) este es como más llano, simple en sus maneras y su forma, un cuento para darte un paseo por un mundo paralelo, además es atemporal, no hace falta tener 20 añitos para leerlo… por lo que te leo por aquí, veo que tienes imaginación suficiente para poder subirte al avión, así que pruébalo.

    S2

  8. Aretes dice:

    Nes, tienes la rara habilidad de abrir puertas utilizando como excusa los libros reseñados.
    Tus reseñas tienen un valor añadido, porque el libro, cualquiera puede leerlo, pero expresar lo que provoca, sobre todo cuando llega tan al fondo, implica una pasta especial que se deja calar por lo escrito en esas páginas y una valentía, para mí envidiable, al compartirla de esa forma tan sincera.
    No serán de temas históricos, pero sí del motor que mueve a los hombres a hacer Historia.

  9. Clío dice:

    No puedo decir nada más de lo que ya han dicho los otros compañeros, el que nos hagas coparticipes de tus vivencias es muy halagador y en este mundo virtual incluso a veces necesario, además has elegido un libro con un nombre que nos hace aún soñar….gracias.

  10. Akawi dice:

    Nes, una reseña muy bonita y sentida, me agrada la sensibilidad y la sencillez con la que la expones.
    Unas gotitas, de vez en cuando, de buenos sentimientos y añadir una pizca de espiritualidad, son necesarios para nuestra propia paz, con esta vida tan ajetreada que llevamos.
    Parate y reflexiona, que diría aquel.
    Gracias Nes.

  11. juanrio dice:

    Una nueva sorpresa, Nes. Yo leí Ilusiones hace unos treinta años. Recuerdo como un amigo me lo dej y recomendó y lo mucho que comentamos este libro. Era un tiempo en el que nos emocionábamos leyendo cosas que los demás, los mayores, no entendían. Leíamos y nos pasábamos los unos a los otros Juan Salvador Gaviota, Demian, Sidartha, El lobo estepario, este mismo Ilusiones. Nos juntabamos en casa para oir discos que nos trasladaban a otros mundos. Era un momento y un mundo distinto, donde comenzé a tener experiencias de adulto sin haber dejado de ser un niño.

    No sé si ahora sentiría lo mismo al leer este libro, o esos otros, lo que si es seguro es que en su momento todos ellos tuvieron un lugar especial en mi vida.

    Gracias por recordarmelo, Nes.

    1. Migue dice:

      Yo leí este libro en su primera edición hace varias décadas. No recuerdo año.
      Me lo regalo una amiga la 1era vez
      Lo compré, luego, 3 veces
      No tengo ninguno

  12. Ascanio dice:

    ¿Tú oías a Rick Wakeman y a Jethro Tull, Juanrio? Recuerdo -yo era una cría- a Jerufa en su adolescencia dando la tabarra con esos discos…

  13. Cristina_H dice:

    Hacía siglos que no entraba en esta página (problemas de tiempo) pero me ha emocionado encontrar esta reseña.
    Es mi libro preferido desde los ¿17? años cuando lo leí por primera vez. Luego, Juan Salvador Gaviota y otros libros del mismo autor me desilusionaron porque (opino) no tienen la profundidad de este libro. Cierto que lo leí en plena adolescencia, cuando todo impacta con intensidad y quizá a estas otras alturas de la vida no me impresionaría tanto.
    Para mí, Ilusiones tiene la brillantez de la sencilla historia con la que comienza el libro, breve pero intensa, con un gran mensaje que sacude la conciencia: ¿y si el único «mandato divino» fuera simplemente que fuéramos felices mientras viviéramos?
    ¡Saludos!

  14. juanrio dice:

    Me temo, Ascanio, que yo daba la tabarra como Jerufa. Con esos que nombras y con muchos otros. Lo peor no es eso, lo peor es que sigo dando la lata con la música. Eso sí, a Rick Wakeman le aguanto poco, pero hay otros que han soportado muy bien el paso del tiempo.

  15. jerufa dice:

    Bonita reseña, Nes. Muy original.

  16. jerufa dice:

    ¿Que le pasa a Jethro, mmmana? Eso es sagrado.

    En cambio tú, con Los pecos, ¡no te digo!

  17. Ascanio dice:

    ¿¿¿YOOOO??? ¿¿¿Los pecos??? Me parece, querido Jerufa, que te estás equivocando de hermana, y no me refiero a Arwen, sino a la que falta…
    Por Dios, Los Pecos, menuda casposidad. Te recuerdo que yo escuchaba a los Eagles, a Asia, a Snif´n the tears y Spandau Ballet.
    Que recuerde, como mucho, algo de Los rebeldes o La guardia.
    Cielos…los pecos…qué horror…:-O

  18. Ascanio dice:

    Diossssss…
    Los pecos…
    Todavía no me he recuperado del susto…



    Esta te la guardo, Jerufa, porque como tenga pesadillas esta noche te vas a enterar…

  19. jerufa dice:

    Disculpas al pobre Nes.
    Es que todavía me estoy riendo, pensé que eras tú la de los Pecos y el Camilo Sesto…

  20. juanrio dice:

    Quitando el cachondeo con los Pecos, el libro es caracteristico de una época en la que le buscabamos tres pies al gato a casí todo, pero muy especialmente a la música. Era el tiempo de los discos conceptuales, de las operas rock, de llevar la música más allá del simple divertimento. No se si alguno recordará esto, pero había sesiones de «disco-forum» en las que se diseccionaban discos. Y esas traducciones penosas que haciamos de las letras en ingles para intentar entender lo que nos contaban Pink Floyd, Genesis, Camel, Who, etc.

    Ese, para mí, era el tiempo de este libro. El tiempo en el que, infantilmente, creíamos que existían las puertas de la percepción, que las drogas nos podían llevar más alla de la gris realidad que nos rodeaba.

    Fué un tiempo curioso del que algunos aprendieron que hacer, y sobre todo que no hacer, y otros se quedaron en ese camino y descubrieron que esas puertas no eran más que un muro negro sobre el que estrellarse.

  21. Nes dice:

    Hola

    Marillion, Pink Floyd, Camel, Emerson Lacke and Palmer, The Who, Genesis, grupos en los que encontrabas algo más que lo obvio, buscabas en ellos el significado a muchas cosas; Si señor Juanrio, has dado en el clavo, ´muchos de nosotros somos de una generación como perdida, entre la de ahora con todo al alcance de la mano y la de nuestros padres, en muchos casos trabajando todo el día para llegar a fin de mes… Somos la última generación a la que enseñaron Latín y Griego en BUP, la última en la que los profesores podían echarnos bronca por que poseían delante de nuestros padres la presunción de veracidad, la última de las canícas y del verano en el pueblo, la última del coche comprado de cuarta mano por que no había más, la última que trabajó en verano en la Hostelería para poder pagarse ese coche…

    Bueno, teníamos este tipo de música y este tipo de libros, a los que dabamos un significado especial, nos lo creíamos y eramos soñadores por que no lo teníamos todo… bueno ya que es muy temprano para estas reflexiones, no quiero parecer un abuelo, pero a muchos niños de hoy en día no estaría mal que les enseñasen a soñar e imaginar con este tipo de libros, así que los padres que andais por aquí, teneis una responsabilidad…

    S2

  22. Cristina_H dice:

    Pues yo creo que los niños de hoy en día van sobrados de «sueños» y escasos de «realismo». Creo que viven en un mundo de sueños, envueltos en algodones para protegerlos de la ¿dura? realidad.
    No es una crítica a ti, Nes, creo que en el fondo estamos de acuerdo, sino a lo q

  23. Cristina_H dice:

    (perdón, que se me envió)
    sino a lo que yo percibo como una sobreproteccion y una prolongación de la infancia hastaaaaaa……..

  24. Nes dice:

    Hola Cristina,

    Creo que estamos basicamente de acuerdo, en lo que diferimos es que al no enfrentarse con la dura realidad y al tenerlo todo o casi todo se les está coartando la capacidad de soñar o imaginar lo que no tienen, luego al hacerse adultos, carecen muchos de ellos de capacidad de respuesta ante los problemas reales a los que se enfrentan, basicamente por la falta de eso, imaginación que no han desarrollado.

    S2

  25. Aretes dice:

    Sigo reflexionando: ¿sólo los niños?No lo creo, los que no pasamos de los cincuenta o más no hemos vivido grandes catástrofes, nos hemos movido en un mundo que apenas tenía retazos de verdadera escasez y sacrificio y a veces sólo la conocíamos de oídas por los mayores. ¿Sueños? Sí, los tuvimos pero las prisas y el éxito se encargaron de enseñarnos que había que superarlos y enterrarlos, que es más importante aferrarse a lo tangible y que los valientes son unos «pringaos».

    ¿Qué íbamos a enseñar a nuestros hijos? ¿Resulta tan sorprendente que sean como son? Lo asombroso es que aún crean en ilusionarse.

    Uf, qué mal día…

  26. Marielena dice:

    Hola: Soy una ávida lectora de «casi» cualquier tipo de libro que pueda llegar a mis manos ya que aquí en Venezuela ser un gran lector es algo muy costoso(economicamente) para las personas de clase media empobrecida.Cuando leí «Ilusiones»;hace aproximadamente 22 años, sentí que había encontrado «El libro de las Respuestas» , tan sencillo como subrayar las frases o párrafos más llamativos de algunas hojas, cierra el libro, hacerte una pregunta, abrir el libro y ahí estaba la respuesta; difícil de creer? pues lo pusimos en práctica mis alumnos y yo ( soy docente desde hace 40 años) y todos obtuvimos los mismos resultados,. Respuesta a una pregunta siempre secreta, cauntas caras de asombro y de placer.. Por eso y muchas cosas más, «Ilusiones» es un libro fabuloso, sin desperdicio y con el comentario más elocuente: Y si Dios te ordenara que fueras feliz? qué harías? Se convirtió en mi libro de cabecera, siempre fresco y ameno.

  27. Corto Maltes Petit dice:

    Dios…………………………………………………………
    Acabo de hacer un comenatrio de un articulo de Nes sobre Sven Hassel, me pierdo en Hislibris y me encuentra, sí, sí me encuentra el a mi, este de Ilusiones.
    Me ha recorrido un escalofrio.
    Considero que cada libro tiene para cada uno su momento. No me atreveria a recomendar a nadie Ilusiones aunque juntamente con Juan Salvador Gaviota lo considere uno de los insustituibles en mi vida.
    Llevo mas de treinta años citando a Donald Shimoda. De memoria.
    «No hay ningún problema que no te aporte simultaneamente un don. Busca los problemas porque necesitas sus dones» o «La mejor manera de evitar tu responsabilidad es diciendo: Tengo responsabilidades» o …la cita de Snoopy referente donde se encuentra la verdad.
    Llegué a hecerme mi propio «Manual del Mesias: recordatorio de un alma evolucionada» el libro que se abria por la hoja que necesitabas…lo conservo todavia.
    Gracias de nuevo Nes, no se -ciñendome a los comenatrios de los que parece han leido otros textos tuyos- si he pillado tus dos aportaciones mas personales o suelen ser así.
    Para acabar: simpre he vivido creyendo que puedo materializar objetos (como la pluma) o vaporizando nubes.
    Muy bien Nes.

  28. Nes dice:

    Hola Corto Maltes,

    Agradezco tus comentarios, tanto en esta reseña como en la de Sven Hassel, he visto que por edad, y me ha sorprendido, nos separa una década y aun así coincidimos en el camino de lecturas que nos ha llevado hasta aquí, supongo que mucho tendrá que ver que me acompañara en este recorrido mi hermano mayor, así se puede entender, o simplemente que algunos de estos libros, realmente sean atemporales…

    En cuento a mi manera de escribir o mi estilo, pues la verdad es que ni yo se si tengo un estilo propio, lo que he excrito, aquí lo tienes, en esta página, no hay más, así que si sigues leyendo mis reseñas en hislibris, es posible que conozcas tu antes mi estilo que yo mismo, si es que lo tengo.

    Un saludo

  29. jan dice:

    fue mi segundo libro en la preparatoria (bachillerato) me lei primero Juan Salvador Gaviota y despues ilusiones me parece un libro Fantastico!!!!!!

  30. Stuart dice:

    Hola. Estoy de acuerdo en que es un libro que no le pasa el tiempo y que puede ser leido en casi cualquier etapa de la vida.

    El contexto de la época en la que muchos se refieren cuando había una curiosidad acerca de nuevos pensamientos generalmente traídos del oriente del mundo, pudo haber sido inspiración para el autor. Y de hecho, se notan unas grandes similitudes con filosofías de esos lugares.

    No viví en esa época, ni mucho menos cerca. Pero tampoco es cierto que a los jóvenes de ahora nos dieron todas las comodidades. Es como siempre, los que poseen más capacidad viven más comodamente. Pero eso no importa pues este libro se adapta a cualquier persona, pues puede que se tengan «facilidades» de vida pero cada persona siempre tiene algun tipo de instatisfacción.

    Es un excelente libro que he leido varias veces y que aun releo.
    Y la excelente forma en que Richard Bach se expresa te lleva no solo a imaginar ese mundo sino a considerar su veracidad, puedes hasta incluso con algo de libertad pensar y sentir que esto es verdad. ¿Por qué no? no es la vida la que nos hace cerrarnos sino nosotros mismos. Pero es elección del lector. Es elección de cada uno darle o no un significado: «Todo lo que dice este libro puede ser una falacia».

    Gracias por tu reseña Nes, este mensaje ya es de dos años después pero sigue siendo vigente.

    Saludos.

  31. yina marcela dice:

    uishhh esta bn elaborado
    me gusta van bn

  32. estuvo super este libro nos deja una gran enseñanza te felicito NES tu si sabes como redactar un libro te mando saludos desde Colombia
    chao…

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