HISTORIAS DE LA INQUISICIÓN – Juan Eslava Galán
A la justicia y a la Inquisición, chitón (Dicho popular).
No sé si a ustedes les gusta la televisión. A mà especialmente no me gusta en demasÃa. Soy de los que siguen a pie juntillas el lema de Groucho Marx que opinaba que la televisión es el mejor agente cultural que existe ya que cada vez que alguien la encendÃa él se iba a otra habitación y abrÃa un libro. Lo mismo me pasa a mÃ. Hace unos dÃas andaba por casa y pasé por delante de la caja catódica (que no católica como dirÃan Martes y Trece) y observé unas imágenes de lo más curiosas. Parece ser que la escena se desarrollaba en el interior de una iglesia en época Imperial (presumo Carlos V o Felipe II por las vestimentas), y a un pobre hombre que le perseguÃan unos monjes con muy mala leche diciendo a gritos que se atuviera a los dictados de la Inquisición. Escenas posteriores me mostraron de manera más fantástica que en la España trentina salÃan de detrás de los árboles o brincando por frondosos matorrales aguerridos ninjas enmascarados que luchaban contra la tiranÃa y la opresión del momento, adelantándose ya en el tiempo a los duros y patilludos bandoleros decimonónicos. IncreÃble pero cierto. Como la vida misma. No les voy a decir el tÃtulo de la serie pues me imagino que ya la sabrán, pero me quedé estupefacto ante tal aberración histórica. Lo que más me preocupaba de la situación no era la mala calidad de la serie, pues siendo española ya me esperaba el resultado, sino lo que el telespectador pudiera creer de veraz en tal sarta de mentiras. ¿Es esa la visión española (disculpo a la extranjera) que existe sobre la histórica institución de la Santa Inquisición? ¿El español medio se traga que hubiera siniestros monjes que con hachas encendidas y colmillo retorcido persiguiesen sádicamente a cualquier ciudadano por pura diversión? Si se lo cree, arreglados vamos.
En verdad les digo que salà del cuarto noqueado y perdido… además de enfadado y asqueado. Necesitaba algo que me devolviera a la realidad. Gracias a Dios lo encontré en un instrumento de veracidad contrastada: un libro. En concreto Historias de la Inquisición de Juan Eslava Galán, autor conocido por todos en esta bendita casa de Hislibris. Fue el balón de oxÃgeno necesario para devolver cualquier elemento y recuperar cualquier dato a la realidad verdadera. Si el lector está dispuesto a emprender un viaje en el tiempo y se compromete a abandonar cualquier atisbo de ficción ridÃcula para dejarse mecer por los dulces abrazos de la Historia encontrará en este libro todo tipo de respuestas a las dudas más profundas que tenga sobre el mundo de la Inquisición.
Lo primero que observará el nuevo peregrino de la Historia serán las etapas claves por las que pasó esta institución. No siempre fue unánime y monolÃtica sino que supo adaptarse, cual camaleón, a los tiempos que les tocó vivir. De acosar y derribar las creencias criptojudÃas y criptomusulmanas en época tardo medieval y renacentista, pasó a perseguir con saña cualquier brote de carácter protestante, llámese erasmistas, luteranos,  o alumbrados, en el tiempo del Concilio de Trento, terminando simplemente como comisión recaudadora y represiva a ritmo de «pecados» morales, sexuales y polÃticos. Todo por sobrevivir. Una máquina trituradora de conciencias, bien engrasada que trabajó sin prisa pero sin pausa hasta mediados del siglo XIX.
Uno de los grandes logros, que son muchos, en este libro es su coherencia que el autor mantiene durante toda la obra. El lector que busque un panfleto mediocre de ataque a la Inquisición se llevará una gran desilusión. De la misma manera el que busque un libro pro-inquisitorial en el que se canten las loas de la Suma Institución se llevará igualmente un chasco monumental. Ambos lectores serán candidatos seguros a abandonar el libro a mitad de la lectura. Eslava Galán con su forma de escribir amena y didáctica nos muestra cómo vivÃan y cómo era el dÃa a dÃa de los inquisidores. No juzga si debÃa o no existir esa institución, solamente lo que representó en España durante unos cientos de años. Esta libertad de escritura es la causante de que el lector pueda adentrarse en el complicado y conspicuo mundo de un juicio inquisitorial, cómo eran sus cárceles y mazmorras secretas, o los fastuosos Grandes Autos de Fe (que no fueron tantos ni tan alarmantes como nos representa la publicidad antiespañola de la Leyenda Negra). Podemos ver un montón de ejemplos a través de sus protagonistas. Ejemplos tanto tristes como irónicos y chuscos, aderezados claro está con ese humor negro que Eslava Galán despliega en la gran mayorÃa de los libros. Esto produce a lo largo de la lectura una sensación de cercanÃa y amenidad difÃcil de conseguir en otros libros de la misma materia.
El autor siguiendo su estela narrativa y su lÃnea argumental que ha mantenido a lo largo de toda su obra no solo se ocupa de la institución de la Suprema sino que también desciende un escalón y se encarga de los sufridores ciudadanos que padecieron durante tantos años esta máquina administrativa. Pero, y siguiendo con la coherencia, Eslava Galán no trata tan benéficamente al bendito pueblo sino que ahora sà lo enjuicia, no por sus asuntos morales y pecados varios sino por su condescendencia en consentir un mundo viciado por la delación, convirtiendo el oxÃgeno de la España Imperial en un elemento irrespirable de traición y represión. Como un Diablo Cojuelo el autor levanta los tejados para observar maliciosamente al acongojado español ya que a la ciudad ha venido la Inquisición, y ve cómo las personas están acogotadas por el miedo a caer en las garras de ese monstruo sin corazón: ¿Me atraparán? ¿Habrán hablado de mÃ? ¿Habré sido denunciado? ¿Por qué dije aquello en la cantina?… ejemplo del ambiente cainita que siempre ha sido compañera de viaje en esta piel de toro. No solo fue cruenta la Inquisición sino también todos los que bailaron al son de la suprema, a ritmo de trepas familiares y cobardes denunciadores envidiosos no solo de la figura del vecino sino también de sus pertenencias. España en sus carnes internas.
Les recomiendo que abandonen falsas interpretaciones y se dejen llevar por la verdadera y coherente Historia a lomos de este libro, Historias de la Inquisición, de Juan Eslava Galán. Vean como era el español medio y qué goces y desgracias sufrÃa en los años más duros de la Inquisición. Y sepan lo que era vivir en un tiempo donde hablar de más o de menos tenia su precio. El autor les mostrará un mundo que al final acabó destruyéndose a sà mismo al convertirse en elemento anacrónico al paso de los siglos y que solo supo morir de vejez. Enterrada y sepultada, esperemos, por los siglos de los siglos. Amén.
«Más allá: ¡santo Dios! Aquà yace la inquisición, hija de la fe y del fanatismo: murió de vejez. Con todo, anduve buscando alguna nota de resurrección: o todavÃa no la habÃan puesto, o no se debÃa de poner nunca.»
(Mariano José de Larra, DÃa de Difuntos de 1836, o FÃgaro en el cementerio)
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Siempre he tenido curiosidad por el tema inquisitorial, y tengo por casa algún libro al respecto. Pero este en concreto no, me temo.
Buena reseña, Balbo. Y digo yo que a estas alturas ya nos puedes tutear, hombre.
Es que soy muy vergonzosillo ;-D
Yo sobre el tema he leÃdo el libro de José MartÃnez Millán. Reseñado también en esta web. Por lo que deduzco de la presente reseña, este libro parece de un tenor más divulgativo o didáctico que el de M. Millán. Al menos esa ha sido mi impresión.
En cualquier caso, lo de «verdadera» y coherente historia me ha sonado fruto de un exceso de entusiasmo.
Henry Kamen tiene un libro sobre el tema, ya un clásico, de lo mejorcito que ha escrito (se reedita en CrÃtica). Y Joseph Pérez un librito delicioso que vale mucho la pena, también CrÃtica. Ambos también en edición de bolsillo, creo recordar.
Valeria es que soy muy vergonzosillo… y apasionado ;-D
Por orden me gusta más el de Millán que el de Perez. Tengo los dos y estan muy bien. En cambio el de Kamen….ummmmm… no soporto a ese hombre, de verdad.
Menos el de Kamen recomiendo todos, los que mencionais y el que he reseñado.
Un abrazito
Hace siglos, leyendo sobre el tema, se comentaba que el verdadero problema de los procesos inquisitoriales era que se eternizaban sin llegar a ningún resultado…Que novedad sobre nuestros tiempos.
¿No te gusta Aguila Roja? Pues tiene mucha audiencia…
Bueno, máquina trituradora de conciencias…Y de falsificadores de moneda. De todas formas todos los estados suelen generar estas formas de control.
De todas formas serÃa muy importante recordar que la inquisición era muy popular entre las clases humildes, ya que casi todos los enemigos de la inquisición eran también enemigos del pueblo ( Los judaizantes entroncados con la nobleza, los laboriosos moriscos que trabajaban por menos, los usureros portugueses de origen converso…)
Efectivamente Uro, era una especie de contigo pero sin mi. Las clases humildes tenian cierto morbo con la inquisición. Fijate si no en los grandes autos de fe (no confundir con los autillos que se celebraban en trastiendas y patios) que se preparaban autenticas romerias durante dos y tres dÃas, con festejos, y venta a granel de productos… con el plato fuerte de la lectura de penas y tristemente, si habia claro esta, churrasco de penitenciados. Eslava lo ejemplifica genialmente dandole voz a un par de frailes que comentan todo el espectaculo y nos hace sentirlo como si estuvieramos alli.
Y por cierto… no, no me gusta aguila roja. Me asombra que haya gente que crea que existen ninjas brincando en la España del XVI… como mucho hubo embajadas japonesas posteriormente (recuerdese que el apellido Japon es comun en cierta zona de Andalucia). Ya que, segun me indica mi mujer es una serie de fantasia, no habria problema en poner al tal aguilucho con sables laser y cinco Balrogs luchando contra los tercios. jejejeje
Hay fantasÃas de muchos tipos…Esta es de capa y katana.
¡ Pero el no es japonés !. Aunque podrÃa serlo, ya que muchos católicos japoneses buscaron refugio en territorio español. Incluso algunos Damyos.
Existe un libro, algo descatalogado, sobre españoles en Japón… lo buscaré tiene que estar bien
… espera, espera que ya me acuerdo era Hidalgos y samurais : España y Japón en los siglos XVI y XVII, de Juan Gil, en Alianza Editorial. Mira, he tenido un chispado jejeje. No era muy epico pero estaba bien, de lo poco que tenemos del tema.
Un abrazote ;-)
El tema me interesa , tanto que será mi próximo libro a leer. Lo que pienso es que cuantas veces es necesario callar y aun no existiendo esa institución, exponer lo que pensamos nos condena y castiga por medio la SANTA SOCIEDAD
Buenas tardes:
A mis casi 90 años sigo sisendo un apasionado de la historia, en estos momentos tengo mucho interés en encontrar un libro sobre la Historia de la Inquisición. Por el resumen pienso que es el libro que me darÃa respuesta a todas m is preguntas.
Me podrÃas decir dónde lo puedo comprar, ya que vivo en Francia y en la libreria de Irún no me dieron muchos dato sobre estos libros. Gracias
Es un libro bastante dificil de conseguir porque esta descatalogado, no a la venta. Yo lo conseguà en una feria de libros de 2ª mano. Te aconsejo que lo busques por internet en paginas de libros usuados y 2ª mano como por ejemplo Uniliber, que es bastante completa y a buen precio lo puedes conseguir indicandote la libreria en donde este y enviandotelo por correo. Es muy rapido.
Saludos ;-)
En la página oficial de Eslava Galán
http://www.juaneslavagalan.com/ficha.php?id=22
Al pie de la misma , puedes ver como pedir sus libros descatalogados.
Me gusta mucho la obra de este autor , y muy buena reseña Balbo,