HISTORIA DE UN ALEMÁN (1914-1933) – Sebastian Haffner

Cualquiera que esté interesado en la historia del siglo XX se habrá topado en los últimos años con el nombre de Sebastian Haffner. Sus libros se citan como clásicos entre la inabarcable bibliografía sobre el nacionalsocialismo y la Alemania de los años anteriores a la IIGM, y en España se han publicado varias de sus obras en apenas tres años.

¿Cuál es la razón para que un autor prácticamente desconocido hasta 2000 parezca de repente imprescindible para conocer una época sobre la que parecía estar todo escrito? Se puede decir que todo comenzó con este libro.

Publicado 60 años después de ser escrito, tras ser rescatado de los papeles que el autor dejó al morir en 1999, esta autobiografía -si se puede llamar así a una obra escrita con apenas 31 años- se plantea como la lucha desigual entre un poderoso Estado y un individuo, «pequeño y anónimo», dice Haffner, pero lo suficientemente lúcido como para hacer balance, en 1939, del primer tercio de siglo en Alemania y de lo que esperaba a su país si seguía – como siguió- el camino iniciado en 1933.

El libro se divide en tres partes: «Prólogo» (del verano de 1914 al verano de 1932), «Revolución» (del 30 de enero de 1932 al verano de 1933) y «Despedida» (verano de 1933). A lo largo de ellas Haffner recorre el itinerario del país de la mano de su propia trayectoria vital, casi a la manera de una educación sentimental en la que vemos como pasan ante sus ojos la IGM y sus desastrosas consecuencias para Alemania, la fracasada revolución espartaquista, la república de Weimar, la ocupación francesa del Ruhr y la gran crisis económica, pasos previos todos ellos a la victoria de Hitler en las elecciones de 1933.

En cualquier caso, lo que hace diferente a este libro es la persona que lo escribe y su inusual lucidez y coraje, a la vista del comportamiento del resto de sus compatriotas. Haffner no es judío, ni comunista, ni miembro de ninguna otra minoría amenazada por el nuevo régimen. Bien al contrario, se trata de un alemán de buena posición, abogado, conservador y considerado ario. Acostumbrados como estamos a ver cómo las grandes obras de denuncia del nazismo suelen provenir de aquellos directamente amenazados por él, reconforta encontrarse con la denuncia que hace un ciudadano «de primera clase», que además se considera patriota, ante la deriva de su país. Al final, nos dice con tristeza, sólo una derrota militar podrá salvarlos de esa deriva. Estamos en 1939.

Más allá de la admiración que pueda suscitar el valor de Haffner, quedan sus críticas, y no son pocas. En primer lugar, el pueblo alemán. Cobarde, pusilánime, falto de dignidad y aborregado, se deja arrastrar en nombre de aquellos instintos que la civilización llevaba intentando superar durante siglos. Haffner es tan implacable con sus compatriotas como con él mismo: qué poco han luchado. A la cabeza de él, los políticos, incapaces de otra cosa que no sea esperar la llegada de Hitler, asumida como inevitable. Dicho sea de paso, cuando uno se entera de los aplausos que la socialdemocracia dedicó a Hitler en el Reichstag, no puede resistirse a recordar el poema de Kavafis en el que los senadores romanos esperan resignados, y secretamente ansiosos, la llegada salvadora de los bárbaros.

Pero hay más críticas en el libro, en las que quizá no pensó el propio Haffner: todos aquellos – una vez más, y en primer lugar, los propios alemanes, pero también otros países y la propia Iglesia- a los que la guerra despertó a la realidad, y que después habrían de lamentarse por lo ocurrido. Después de este libro, no es creíble alegar desconocimiento para no ser culpado de, como mínimo, pasividad cómplice. Y la mayor crítica, que planea sobre todo el libro: saber que su éxito se basa, precisamente, en lo extraordinario de su caso.

Y junto a estas críticas, un par de reflexiones: la primera es el estupor ante la degeneración de un país que representaba los más altos valores de la cultura occidental. Así como Adorno decía que no puede haber poesía después de Auschwitz, Sloterdijk dirá que el humanismo puede ser una vía muerta después de lo que ocurrido en Alemania.

La segunda es lo inquietante del refugio nacionalista, de la autocontemplación y egolatría nacionales. Cuando Haffner dice que un alemán que cae víctima del nacionalismo deja de ser alemán – precisamente por ser éste un individuo abierto, autocrítico y generoso-, lo hace alabando también el valor romántico de su pueblo, su musicalidad, sus infinitas posibilidades intelectuales. Es esa línea sentimental, entre lo idílico y lo macabro, la que a día de hoy sigue recorriendo el nacionalismo.

En fin, un libro muy recomendable, de un autor al que seguir la pista.

     

81 comentarios en “HISTORIA DE UN ALEMÁN (1914-1933) – Sebastian Haffner

  1. richar dice:

    La verdad es que después de leer este post me surgen un par de temas:

    I) comprar y leer el libro, parece realmente interesante ver como tú dices, un enfoque diferente del mismo conflicto.

    II) es raro, como también mencionas, el oir comentarios de alemanes que vivieron la época que vengan a decir algo así como «ya lo veía venir» o «sabía lo que nos esperaba».

    III) el tema que hemos discutido algunas veces: ¿realmente era el pueblo alemán consciente de lo que pasaba en su país? Entiendo que sordos y ciegos no eran, pero pienso que la mayoría no debía saber exactamente lo que se cocía en los campos de concentración y el exterminio judío.

    No lo sé, sigo pensando que tantos millones de personas no habrían dejado que todo eso pasara si hubieran sabido lo que realmente ocurría.

    Saludos,
    Richar.

  2. javier dice:

    Acerca de tu tercera pregunta, puede que no supieran exáctamente cómo iban a acabar con ellos, o las dimensiones del asunto, pero cuando se promulgan las leyes de nuremberg y se marca la línea entre ciudadanos de pleno derecho y judíos, no hay que hacerse muchas preguntas para saber que nada bueno les esperaba. Con esas leyes convivieron los alemanes sin grandes problemas – de acuerdo, al mismo tiempo que EEUU mantenía la segregación en el sur, por ejemplo- y por eso no me parece de recibo despertar cuando te enteras de que no solo han ido desapareciendo – ¿ a dónde creían que los llevaban, de verdad a realojarlos al este, y todos tan contentos?- sino que los han matado. La cosa empezó antes, y estaba allí para todo el que, como Haffner, quisiera darse por enterado.

  3. nando dice:

    Coincido con Javier: la «originalidad» reside en que es un burgués, conservador y ario el que cuenta la historia. Y como él desde luego que no hubo muchos. Tuvo la clarividencia moral de rechazar lo que se avecinaba para luego convertirse en un traidor a su país, pues emigró a Inglaterra, y alli mismo escribió Jekill y Hyde, donde abiertamente dice que con el libro pretende contribuir al esfuerzo de guerra aliado.

    Me gustó más Anotaciones sobre Hitler y tampoco conviene perder de vista su biografía sobre Churchill.

    Sobre lo otro que comentaís, Alemania se arrojó a los brazos del nacionalsocialismo por convencimiento y debido a las circunstancias.
    Una República en quiebra política, una crisis económica que no había sido superada, el revanchismo de los aliados después de la humillación de la IGM, la amenaza de una revolución proletaria…

    Y no olvidemos que el nacismo no surge de la nada; hay en él todo un sustrato ideológico muy alemán: nacionalismo, militarismo, pangermanismo, autoritarismo…; y es que la tradición política alemana no es que hubiese sido muy demo-liberal. Parece como si paises de más tradición parlamentaria y liberal quedasen mejor vacunados frente al totalitarismo.

    El nacismo era una auténtica revolución política muy novedosa que alteraba cualquier concepción política liberal o democrática.
    Y la verdad encajaba muy bien en un momento de crisis tan acusado: la apelación tan fuertemente irracional al Pueblo-Nación, la condición racial como documento de identidad de una supuesta ciudadanía, el nacionalismo visceral más radical, el rechazo del juego político parlamentario, la imagen ideal del caudillo que dirige y rige todos los destinos del pueblo, el recurso a los orígenes míticos de la Historia alemana, el revisionismo histórico, el victimismo nacional…. todo era una constante apelación a los instintos más irracionales más propios de una religión revelada que a una forma de hacer poítica basada en la Razón y en los principios del liberalismo decimonónico.

    Y yo creo que el nacismo en gran medida triunfó por ese componente tan irracional. Casi creo que era muy tentador para un alemán dejarse convencer a través de discursos incendiarios que seguir las propuestas del canciller de turno que pretendía alterar los principios de la Constitución de Weimar a la hora de gobernar con mayorías. El hartazgo y el aburrimiento no solo de los ciudadanos, sino de la «clase política» en pleno fueron los que llevaron a Hitler al poder. Porque el papel de los políticos en ese impresionante mes de eneo del 33 es para echarse a temblar.

    Y lo que vino después quedó enmascarado por el milagro alemán de los 30
    y porque ya todo el mundo asumía la condición del nacionalsocialismo como algo consustancial con Alemania y con la equación Alemán=Ario… y
    que más dá lo que les pueda pasar a unos cuantos judios si ya estaban estigmatizados desde arriba y tal situación era perfectamente asumible y reconocida por el pueblo… simplemente no existían.

    … nadie, excepto Haffner y tres más, quisieron o pudieron verlo…

  4. richar dice:

    Si no digo que no tengas razón, es sólo que se me hace muy difícil entender qué pasaba por sus mentes… no sé, tantos millones de habitantes no creo que fueran unos genocidas o pro-genocidio… ¿qué dicen ahora todos ellos? ¿que lo sienten? ¿que no lo sabían? es difícil de pensar que tanta gente ahora se haga el sueco, ¿no?

    En fin, tampoco conozco muy a fondo el tema, pero se me sigue haciendo un poco raro todo ese asunto.

  5. javier dice:

    Un comentario a lo que dice Nando: ¿es de verdad Haffner un traidor a su país por enfrentarse a la Alemania de Hitler?

    Precisamente lo que nos dice Haffner es que Alemania deja de ser el país de los alemanes cuando decide seguir a Hitler. Si el nacionalismo en otros países – habla de Francia e Inglaterra- puede ser un mal tolerable, en el caso alemán corroe la esencia de la personalidad hasta hacerla distinta, es decir, no alemana, tanto como se aleja de lo que Haffner considera alemán.

    Y para que Alemania recupere su ser debe ser devuelta a la realidad de la única manera que puede en el punto al que ha llegado: una derrota militar. ¿ Es un traidor a Alemania o a la Alemania de Hitler? Tú dices que se fue, y es cierto. Pero también lo es que volvió después de la guerra, hasta que murió 50 años después. Thomas Mann hablaba desde Londres por radio. Otro traidor a Alemania, supongo.

    Para mi no es un traidor a Alemania, sino un enemigo de quién había llevado a Alemania al borde del precipicio apelando a esos instintos que comentas – previo paso por unas elecciones, por supuesto-. Porque, al final, no creo que sea más patriota quien agite más banderas o se cree más enemigos, sino quien busque lo mejor para su país- lo que quiera que sea eso- , aunque a veces la respuesta tenga que estar a la medida del desafío.

  6. coñá y puro dice:

    Resulta entre cómico y cabreante el ver cómo la tonto democracia está dispuesta constantemente a prestarle oídos a todo aquel que en un momento determinado de la historia se posicionó del lado que a la tonto democracia más le interesa, más le interesa ahora.
    Que el régimen nazi no resultó ser nada justo, agradable, humano, digno, entrañable, bonito, pichilín, de colorines, en fin, una monada, está claro. Pero es que los tiempos no estaban para sacar banderas del arco iris, ni para andarse medio en pelotas dando besitos a hombres vestidos de cuero, ni para lanzar globos de colores mientras se cantaban canciones parroquiales.
    Lo que más carga cuando se oye a uno de estos personajes que se dedican a pasear sus particulares miserias personales (por lo que cuenta nuestro amigo Javier, ese tal Haffner era el típico rojito acomplejado por no haberse puesto un mono de trabajo en su vida con algún secreto de tipo froidiano escondido en algún recoveco de sus opiniones políticas), lo que más carga decía, es que son personas devotas del régimen de la urnita y el "un hombre un voto", los que se elevan a los santos púlpitos del dominio absoluto de la verdad plena para decir que millones de alemanes eran unos palurdos que no veían más allá de sus narices y ellos no, ellos lo saben todo, lo adivinan todo, y en sus mientes está la salva guarda de Europa, el sentido común y la "gratia plena".

    Que un individuo que cree ciegamente en la raza suprema, el superhombre, la razón de estado, y todas esas cosas que tanto le asustan a la tonto democracia, diga que se pasa por el forro de sus respetos la opinión de un pueblo cuya única forma de expresión válida es el sobrecito con nombres a plazo fijo de cuatro años, se eleve por encima de la opinión de cualquiera y ponga de retrasados a millones de libre electores, está por lo menos justificado por la coherencia, aunque puede que no por la razón. Pero que haga exactamente lo mismo un pimpollo que gusta de dárselas de demócrata (perdón, tonto demócrata), que dice creer firmemente en que la única forma en la que el pueblo puede y debe mostrar su soberanía es mediante el voto, es de ser más hipócrita que Caín.

    A fin de cuentas es muy típico de rojitos de alto standing el utilizar el término "la voluntad del pueblo" únicamente cuando esta voluntad se ajusta a su voluntad y si no es que el pueblo está equivocado y ya despertará (al uso del paternal padre de familia que oye los sueños románticos del hijo y le suelta aquello de "cuando tengas mi edad comprenderás que").

    Así que nada nuevo, ese libro del que hablas no es más que morralla justificativa de un error del que al final van a tener la culpa los esquimales como muy bien dijo el abogado de la acusación en los juicios de Nuremberg que quedaron representados en "Vencedores y vencidos", de Stanley Kramer (por cierto, esta película si que es recomendable), y es que en todo subyace una verdad que duele, y es que el pueblo alemán es sencillamente racista, y el nazismo no fue más que la representación del racismo en tiempos difíciles. Ese libro no es más que otro intento de salvar de la quema al equivocado pueblo alemán en el que, fíjate, había hombres que sin ser perseguidos estaban en contra del terrible régimen. Basura.
    Hay que tener más respeto por la opinión del pueblo y cuando uno se siente a analizar sus errores no descartar ningún motivo para que así, al intentar arreglarlo, no le falte a uno ninguna herramienta (léase "Lo que está mal en el mudo" G.K. Chesterton).
    De todas formas agradezco tu reseña, lo bien sintetizado que está el libro para así ahorrarme el comprarlo, y lo que hubiera sido peor aún, el leerlo, y os sugiero que si tenéis la intención de seguir hablando de tiempos difíciles de la historia no tengáis la visión almibarada, dulce y meliflua con la que la tonto democracia acostumbra a analizar todo ese pasado que de tan reciente le puede llegar a incomodar (no vaya a ser que problemas parejos de ahora hagan que vuelvan). Vuestra visión de la historia apesta a monjita de colegio de ursulinas y no es apta para diabéticos. Menos chocolatito y pastitasas, y más coñá y puro.

    1. Pedro dice:

      Haffner es criticable, claro. Se marcho de Alemania en 1939 porque la mujer de su vida era judía. Si te parece poca excusa para estar enfadado con su país…

  7. javier dice:

    Agradezco que el tema te interese. Hay varias cosas que comentas, pero antes de entrar en ellas me gustaría aclarar que mi opinión es sólo mía y que lo que veas escrito en esta web no responde más que a quien firma en cada caso, y que compartamos este foro no supone ningún tipo de visión compartida ni de la historia ni de nada más. Ni es la intención ni, creo, el resultado.

    Entrando al libro que nos ocupa, a tenor de su lectura no parece que Haffner sea el "típico rojito acomplejado", más bien un burgués conservador bastante atípico, salvo que por tal entiendas todo aquel que prefiriese la endeble democracia alemana frente al camino elegido por Hitler y la mayoría del pueblo alemán. No creo que sea una sutileza insignificante.

    Tampoco creo que la intención de libro (o de su publicación, ni siquiera de su éxito) sea "justificar el error" o, menos aún, "salvar al equivocado pueblo alemán". Como decía, sale muy mal parado e impide excusas que algunas veces hemos oído. Digo algunas, y nada más, porque en general creo que el pueblo alemán se ha sabido enfrentar a su pasado de una manera bastante más honesta que otros: Rusia no ha hecho nada parecido, por ejemplo. Creo que con su tonto democracia y todo – no sé si con ese apelativo te refieres a la democracia como sistema, a la actual, a la corrección política, o a todo en general- , se han acercado a su propia historia de una manera no precisamente almibarada. Lo que me dice que los alemanes son algo más que racistas y punto, como si con eso quedase todo explicado.

    No es un libro políticamente correcto: el racismo no es algo que subyazca en el libro, sino de lo que se habla expresamente, quizá no con esta palabra pero sí de lo que supone, y sin tapujos. En los años 30 no debía ser algo tan raro como para no tratarlo. Más que evitarlo, Haffner dice que la apelación a ese sentimiento ­ quizá más fuerte en el caso alemán, y no lo niega- llevará al país a una euforia inmediata que no será más que la antesala del precipicio. No dice que todos sean unos palurdos y el un iluminado, pero es innegable que, a la vista de los hechos, su diagnóstico y la predicción ­ incluida la destrucción de Alemania – son bastante acertados. ¿Que quizá no había que ser un genio parra decir eso en 1939? Puede ser, pero más que por su valor profético para mí lo atractivo de este documento es ver cómo lo que siempre aparece como una consecuencia inevitable de una situación dada ­ crisis económica y del parlamentarismo, victimismo nacional y sustrato autoritario, racista y demás- tiene sus límites: no todo el mundo se deja llevar, hablando claro. Históricamente su relevancia es nula, pero no es algo que al menos yo haya visto muchas veces, y precisamente hace mayor la carga de culpa del pueblo alemán. La verdad es que no entiendo cómo puede parecerte un intento de justificarlo o salvarlo, y por qué dices que no es nada nuevo. Tampoco lo explicas.

    Quizá tiene más chicha lo que dices de la voluntad del pueblo, y como se apela a ella cuando interesa y cómo se habla en su nombre sin muchas preguntas cuando no, pero la verdad es una crítica tan genérica que, aún siendo cierta y puede llevaron a otros temas más relevantes para nosotros, aquí y ahora, escapan al comentario de este libro.

    Como tu opinión de la visión de la historia, de coñá y puro propones, viril y dura, supongo, también con sus chascarrillos, sus maximalismos y sus exabruptos. Invitado quedas a desarrollarla. No es irónico, creo que la idea de escribir en este foro esta más cerca de la discusión que del mero intercambio de reseñas.

    Te esperamos.

  8. Blanca TV dice:

    Decíamos ayer del vienés doctor Freud, con la murga del super ego, y de la varonil esencia Floid, loción bizarra para después del afeitado macho, que escocía un poco, ya en los sesenta. O sea los freudianos y los floidanos. Ahora, los froidianos, que son un tercer género, tan incógnito como previsible. El desdén por la democracia liberal sale en los libros de historia de Europa, después del mil novecientos. En los diccionarios ayuda en la búsqueda la voz totalitarismo, en sus acepciones fascismo y comunismo. Vale, con permiso del padre Brown.
    Es cierto que este libro ha sido recomendado, sobre todo en los recientes años pasados. Y lo han hecho algunas de las personas que más se han distinguido y señalado en su lucha contra la ETA y los nacionalismos identitarios de ingeniería social. Yo no recuerdo reseñas académicas, o sea que más bien hemos ido llegando al texto en silencio y guiados por el lazarillo de la curiosidad, que es óptimo, y el prestigio de sus padrinos, que no quedó desmentido.

    Me adhiero a lo ya dicho por Javi, pero apunto alguna otra cosa que me interesó más. Por ejemplo, la eficacia de la narración, que está escrita con toda la llaneza que recomendaba aquél y que consigue un casi inmediato efecto de proximidad en el lector. También y en la misma línea, la constante presencia de la cotidianeidad, como argumento inapelable de la ausencia de demonios sobrehumanos e invencibles, ocupados en la tarea del mal. Y de ahí otras conclusiones parejas e ineludibles: que lo ocurrido era visible y previsible, que era racional, que fueron muchos los implicados, que no era inevitable, que las minorías decididas vencen a los pusilánimes, que es muy difícil ser valiente, que nunca faltan los traidores, que los generosos son sacrificados in situ, que no hay Ghandi que le valga a Beria / Goebbels, etc.

    En algún sitio lo dice así el autor: el popular locutor, que era judío, dejó de hablar por la radio, y no pasó nada. Y en otro: echaron a los abogados judíos de la biblioteca del colegio y algunos pensaron que esa expulsión mejoraba sus oportunidades de trabajo.

    Salvando las distancias y para el ojo perspicaz algo más que vagamente familiar en los últimos 25 años de la historia de España: calimocho y pólvora, celtas y garrafón, la tontería en marcha, la espantable sombra de Caín.

  9. nando dice:

    Coñá y puro entra al trapo, se agradecen voces discordantes y el patio este se anima…

    Por partes:

    Coñá y puro es un ejemplo, por sus ideas que no por su persona pues no tengo el gusto de conocer, de como el paleolitismo político e histórico permanece instalado en algunas mentalidades del precámbrico.

    Utilizando una imagen platónica, la derivación de ese pensamiento tan primario y prosaico es facil de seguir: el poder político es simplemente la proyección de la sombra del mono con la garrota en la mano cuando bajó del arbol. La imagen del poder es el As de Bastos y su materialización social es la pura voluntad de utilizarlo como instrumento por parte del mono de la selva.

    Y para qué esas complejidades tan pintorescas y tonto democráticas del voto y la urna… lo que importa es el grosor y densidad del garrote y la voluntad de moverlo como un molinete, y entendido esto como la voluntad de poder que es la cara de la moneda del poder político.

    El mono de la selva no entiende de relaciones de reciprocidad; inciso grave: animo a coñá y puro a que lea mi reseña sobre el Absolutismo pues tiene mucho que ver con lo que aqui se comentará; decía que no entiende el mínimo exigible para que una relación pueda ser llamada como social: reciprocidad y consideración del interlocutor como igual.

    … pero por lo que se vé para coñá y puro el golpe a lo martillo pilón es la quintaesencia de cualquier relación contractual humana.

    Partiendo de tal profundidad de miras políticas es muy fácil interpretar y comparar un momento histórico tan convulso como la llegada del nacionalsocialismo como una toma de conciencia frente a la mascarada «día del orgullo gay» de la democracia.

    Uno intuye que en una maximalización de tipo político-sexual nuestro hombre-mono de la selva, esto es coñá y puro, hubiese optado por difrazarse de cuero negro con el casco de Hindemburg y, por supuesto,… la garrota del poder en la mano.

    Coñá y puro, cada vez me gusta mucho más este nombre pues es toda una declaración de principios y costumbres, prefiere que la práctica básica de la democracia por parte del ciudadano, un hombre un voto, sea sustituida por el más practico y directo: un mono, un garrote.

    Pero cae un error gravísimo de previsibles consecuencias:

    Supuesto práctico:

    Si tenemos mil monos de la selva y consideramos su capacidad de raciocinio como la que se le supone al mono de la selva y le damos a cada uno un garrote, que pasaría si se plantesea la necesidad biológica de que todos tuviesen, necesariamente, que bajar del árbol:

    Opciones:

    A) De forma consensuada bajarían de uno en uno arrojando el garrote pues estorba y mucho.

    B) Directamente se quedan en el árbol a ver que pasa…

    C) Esperan todos en el árbol hasta que este caiga por su propio peso y el de los mil monos de la selva juntos.

    D) Cada uno de los mil monos decide bajar el primero utilizando, según guste más, la técnica del molinete o la del martillo pilón.

    Solución: en el siguiente comentario. Os animo a todos a que la adivineís… también a coñá y puro

  10. nando dice:

    Cuando Javier comenta lo de «traidor», me refiero a Haffner como traidor a los ojos de los alemanes que apoyan el régimen nazi. Y es traidor a la Alemania nazi. Pero yo no creo que Alemania dejase de ser Alemania por convertirse en nazi. Guste o no guste el nacismo es una «materialización» histórica alemana… y como tal es alemana, lo cual no quiere decir que formase parte de una especie de subconsciente colectivo anterior o que defina a todo lo alemán como nazi.
    Un alemán no deja de ser alemán por ser nazi.

    Que consideraba Haffner como la esencia de Alemania?

  11. javier dice:

    Cuando Haffner dice que al ser nazis dejan de ser alemanes, evidentemente lo hace a partir de lo que él considera la esencia de Alemania, lo que la define como pueblo. De ahí que se permita decir cuándo Alemania deja de ser alemana.

    Estoy de acuerdo en que el nazismo es un producto alemán, del mismo modo que, por poner un ejemplo, Ben Laden es un producto del Islam. No el único producto posible, cierto, pero tampoco algo ajeno que se haya dado allí como podría haberse dado en cualquier otro lugar.

    En realidad si destaqué la opinión que Haffner expresa en la cita que sigue es porque me parece interesante ver cómo, aun hablando en contra de los peligros del nacionalismo, el propio Haffner lo hace utilizando un mismo lenguaje esencialista. En sus palabras:

    "La esencia más profunda de Alemania es su amplitud de miras, su carácter abierto, su generalidad, sí, en cierto sentido su altruismo. En el caso de otros países, cuando el nacionalismo se apodera de ellos todo se reduce a un síntoma de debilidad accidental que permite al país conservar sus propias cualidades. Sin embargo, tal y como ocurre en Alemania, es precisamente el nacionalismo lo que mata el valor fundamental del carácter nacional. Esto explica por qué los alemanes -que en estado sano son sin lugar a dudas un pueblo fino, sensible y muy humano- en el momento en que padecen la enfermedad nacionalista se deshumanizan totalmente y desarrollan una fealdad propia de las bestias que no se observa en ninguna otra nación: sólo ellos y precisamente ellos lo pierden todo a causa del nacionalismo, el núcleo de su esencia humana, de su existencia, de sí mismos. Esta enfermedad, que en otros casos sólo afecta al aspecto externo, en el suyo les carcome el alma. En determinadas circunstancias un nacionalista francés puede seguir siendo un francés muy típico (y por lo demás muy amable). Un alemán que cae víctima del nacionalismo deja de ser alemán, deja de ser persona. Y lo que este movimiento genera es un imperio alemán, quizá incluso un gran imperio alemán o un imperio pangermánico y la consiguiente destrucción de Alemania".

  12. nando dice:

    Inciso: he escrito «nacismo» asi en vez de «nazismo» como unas 5 veces. La RAE no admite nacismo con «C», pido disculpas… pero en cualquier buscador «nacismo» tiene cientos de entradas. ¿ Alguien me resuelve la duda?.

  13. javier dice:

    Me ha sorprendido verlo pero pensé que estabas castellanizando la palabra. Entiendo que si dices nacismo, también dirás nacista ¿no? Suena un poco extraño, la verdad. Nos hemos acostumbrado a decir nazismo y nazis, igual que a decir etarras, y no etistas – creo que al principio sí se les llamo así-. También alguna vez he leído fachismo.

    Por cierto, en la facultad – verídico, en mi clase- al oir la palabra «nacionalsocialismo» alguien dijo indignado que qué tenía que ver el nacionalsocialismo con el nazismo (por aquello del socialismo, supongo). La abreviatura cobra vida propia.

  14. coñá y puro dice:

    Una de las señas de identidad de la tonto democracia en la que vivimos es la tendencia a dar mucha más importancia al continente que a los contenidos, otra es la de tender a creer que todo y todos somos iguales, con el terrible resultado de querer igualarnos (normalizarnos).
    Por partes; Blanca TV tiene como único argumento nuevo en contra de los míos el que en vez de freudianos, escribí frodianos. Venga, te la regalo, para que te rías un poco de mí, pero eso es lo que le pasa a la gente como yo cuando tienen que hablar de alguien a quien desprecian, que por querer parecer normales escriben froid, en vez de freud, cuando por lo natural lo que les sale es "tonto el haba" al referirse a semejante creador de dislates.
    También comentarle que querer comparar la dictadura de Franco con la de Hitler es pretender explicar la historia por la teoría del punto gordo, por la cual tres rectas se cortan en un punto que tiene por diámetro el perímetro de la cabeza de Patxi.
    Pero vamos a aparcarlo. Más interesante me parece el comentario de Nando cuando habla de la "materialización" de la historia alemana.

    Aceptar que la ascensión de Hitler fue la consecuencia de toda una trayectoria histórica que creó un escenario políto-social idóneo para que un determinado grupo de señores hicieran más que atractivo imprescindible, la disolución del parlamento, la aprobación de las leyes de la raza, la anexión de territorios, la persecución de minorías, aceptar eso es tanto como decir que las voluntades de los pueblos (que son los que sostienen esas materializaciones) vienen expresadas con algo más que los resultados de unos comicios puntuales, dado que arrastran una historia que se "materializa" en un momento que es resumen de todo lo anterior.
    Así pues Hitler es Alemania, es el cristalizador de ese sentimiento alemán que ha sido madurado durante un tiempo que es muy superior al periodo en el que él mismo existe, superior al que él mismo gobierna.
    Por ello insisto en que ese texto que como argumento a colgado Javier, no tiene el más mínimo sentido y apesta a justificación y al "yo no he sido". Algo así como el que se empapa de cazalla, infla a bofetadas a su mujer y ante el juez dice que él no ha sido, que "fue el alcohol", y al final si nos descuidamos quien va a la cárcel es el tabernero.
    Como principio general no creo que existan seres bondadosos y sencillos que se conviertan en mounstros cuando una circunstancia determinada hace que aparezca su "alter ego".

    Somos lo que hacemos y Alemania hizo muchas cosas.

  15. coñá y puro dice:

    Se me ha olvidado comentarte Javier lo equivocado que estás al creer que Alemania ha sabido aceptar y asumir sus errores a diferencia del pueblo ruso (espero que lo de no decir nada de los pecados yanquis sea mero olvido). Alemania perdió la guerra y se le impuso ese reconocimiento que como es casi perogrullesco decir, no se hubiera producido de no haber perdido. Rusia no achanta por que su garrota fue triunfadora, como diría Nando ( a mi me gusta más la técnica molinete, como la del cuadro de Goya mostrando esos dos duelistas tan españoles), solo el día en que el marxismo sea por fin condenado por los "sabinitas" internacionales y deje de tener ese áurea de virginal inocencia de mocita que no ha catado verga, veremos como se le pone a Rusia y a su pueblo donde deben. Y también oiremos justificaciones y excusas y al final lo de las purgas de Stalin las habrán llevado a cabo los mismos esquimales que se cargaron a los judíos (pues no son nada estos esquimales).
    Alemania no ha dado un solo paso hacia el acto de contrición parejo al laico arrepentimiento que no haya estado conducido por la garrota del vencedor. Que nadie olvide que para constituciones ilegítimas la que tiene Alemania que es una ley fundamental impuesta en el año 1.949 que no ha tenido más refrendo popular que la pasiva aceptación de la misma. Si la única legitimidad de una norma puede venir de su apoyo popular expresado en las urnas, Alemania no ha dejado de ser una dictadura desde el año 33, y paradójicamente, las últimas elecciones legítimas las ganó Hitler

  16. admin dice:

    Saludos,

    como administrador del blog tengo que dar la bienvenida a coñá y puro (pedazo de nick, sí señor), especialmente por hacer del blog un lugar, como dices tú, menos de «gominola y pastelillos de crema» y un poco más de debate y riña, que la verdad, ya nos hacía falta.

    Yo no me meto en esta refriega trascendental porque ya sabéis que lo mío son más las novelillas históricas y cosas más livianas y no sé muy bien por dónde van los tiros entre uno y otros (creo que me he perdido entre la tonto democracia y el mono que bajó del árbol haciendo molinillos con la garrota). En fin, lo siento coñá, nando, blancatv (bienvenido también) y javier: prometo seguir aprendiendo para estar a vuestra altura y discutir un poco en igualdad de condiciones.

    Hasta entonces permaneceré con mis post de medio pelo y cero trascendencia a la par que disfruto de vuestros enfrentamientos dialécticos :-)

    Gracias a todos.

  17. nando dice:

    Coincido con el Maestro del Blog, pedazo de incendiario, … esto es lo que necesitamos y a alguno más…
    Yo mañana contesto a Javier y al aficionado al coñá…. y tu Richard entra a degüello… leña al mono… que todavía no sabemos si ha bajado del árbol…

  18. Blanca TV dice:

    Para empezar, Javi, que esta es la última que uso el nombre de Blanca: era solo una broma. No cambio de alias ahora porque no quiero aturdir la vanidad del mozo del coñá haciéndole creer que le ha salido un nuevo lector. No hay tal.

    Al grano y para él.

    Mi anterior texto no contestaba al tuyo previo, porque antes y ahora creía y creo que no merece la pena. Señalaba un error, de concepto o de ortografía, con animus jocandi y sugería que el resto de tan altisonante intervención, impertinencias aparte, no desentonaba de esa confusión que yo destacaba. No hay motivos para cambiar de opinión después de leer las nuevas ocurrencias juveniles, que incluyen una supuesta referencia mía al régimen autoritario de Franco, cuando lo cierto y verificable es que yo apuntaba precisamente a lo que empieza a ocurrir después de la muerte de Franco, 20 de noviembre de 1975, creo, o sea y si no me fallan las cuentas hace más de 25 años que era el margen que yo mencionaba. Será la LOGSE o será lo que sea pero yo no tengo ánimos para la docencia. De parte del «tonto el haba», que me olvides.

    Al grano y para los demás, con el respeto que se merecen.

    Si el coñá aporta "el debate y la riña que nos faltaban" yo me he equivocado de sitio. Bueno es saberlo. No creo que haya nada transcendental en sus desprecios ni que la soberbia sea en sí misma un argumento que otorgue un plus de legitimidad. Este mozo no es Hegel, ni ha descubierto la dialéctica, ni va a escandalizar a nadie con sus mocitas y sus vergas. Creo que hacerle caso, darle protagonismo, permitir que sea él quien marque el rumbo del debate es un error. En el horizonte, Crónicas Marcianas. Javi ha leído un libro que es muy interesante y os ha ofrecido sus ideas de una forma inteligente, respetuosa y permeable a críticas y aportaciones. Todo eso falta en el mozo de la prosa hiriente para epatar, hasta la misma lectura de libro, que no está a su altura.

    En cualquier caso, esta pizarra es vuestra pizarra, no la mía. Yo era un invitado y no me gusta molestar ni que me molesten.

    Elegir interlocutor es una opción moral, antes que ideológica.

  19. richar dice:

    Saludos Blanca,

    desde luego que eres más que bienvenido en este blog, que de hecho no es nuestro, sino de todos los que escriben, leen y comentan. Es decir, es tan tuyo como mío.

    Pienso también que los comentarios dejados por coñá y puro, y la discusión posterior generada por estos, no han trascendido más allá de lo normal. Después de hablar con varios de los integrantes del foro nadie se ha sentido ofendido ni atacado directamente. Es más, creo que ha generado alguna que otra risotada y algo de ese «ahora se va a enterar…» que suele gustar de vez en cuando y que, porque no decirlo, nos venía hasta bien en un momento dado. De todas maneras, si te has sentido ofendido, eso ya no me gusta nada, porque lo último que pretendía al abrir este blog era que hubiera malos rollos entre sus integrantes.

    En lo que sí estoy de acuerdo contigo es en que «la riña» no debe ser el hilo argumental del blog, especialmente porque este es un lugar para compartir nuestra afición por la Historia y no para pelearnos como en la previa de un Madrid-Barça.

    Ahora bien, tampoco vamos a prohibir a nadie expresar su opinión, que no siempre va a ser del gusto de todos, evidentemente. Yo por mi parte, como mero administrador del foro, creo que los comentarios de coñá y puro no deben tomarse a título personal y por eso no les doy mayor trascendencia de la que creo que tienen. Es su punto de vista. Pero insisto, si alguien se siente ofendido, pido disculpas por la parte que me toque y espero no se vuelva a repetir. Entiendo que somos suficientemente mayorcitos (bueno, yo no, que aún soy un yogurín :-)) como para como poco respetarnos los unos a los otros.

    Un saludo,
    Richar.

  20. coñá y puro dice:

    Mira Blanca TV, yo lo siento pero mi tono de voz es este. Quede claro que "lo de tonto del haba" no iba por tí sino por Freud, y si lo que te ha molestado es que insulte a uno de tus héroes infantiles, chico lo siento pero te comprendo, tengo un amigo que se metía mucho con "Superlópez" y a mí me sentaba muy mal. No pretendo insultar por insultar ni ridiculizar por dar espectáculo. Creo que lo que dije sobre la incapacidad que tiene la democracia para admitir que no siempre es agradable ni racional ni humano ni conveniente el resultado que de las urnas emana, es algo más que Coto Matamoros poniendo de vuelta y media al padre Apeles. Que quieres que te diga, pero el tono pausado y la monocromía intelectiva me aburren hasta cotas que ni te cuento.
    Es decir, de verdad que siento haberte ofendido pero es la costumbre de hablar en entornos hostiles lo que me lleva a no dar la más mínima cabida a la duda que suele venir disfrazada de respeto. ¡Hombre que Nando me ha puesto de mono de la selva con garrote y yo no me he ofendido! (es más, me a parecido muy divertido. Nando a tu pregunta molinete-martillo pilón, respuesta en el artículo de la guerra civil)
    Por lo de la edad te diré que hace unos años que cumplí los treinta lo que te podrá dar más argumentos para la ofensa que, si me la argumentas, no solo no sería ofensa sino que sería ofrenda, dado que significaría que has vuelto a escribir en el blog y me quitarías un poco el sentimiento de culpa que se me ha quedado al ver que te has enfadado.
    También es cierto que si sigo escribiendo será en el tono que se me plante en las grandes narices que tengo y que prefiero pedir mil disculpas a callarme una sola vez, pero sino lo hago, ¿para qué sirve todo esto? Es decir, todos somos conscientes de que tenemos una inclinación más o menos pronunciada hacia algo que no solo no reporta nada sino que cuesta dinero, tiempo y encima cabrea. Vale; decía Azúa que la poesía era quinientos poetas escribiendo para quinientos poetas, sus únicos lectores. Círculos cerrados de locos que hablan su propio idioma. Al menos Blanca TV déjame romper unas cuantas tacitas de té y de este diálogo entre bichos raros hacer algo un poco más, si no divertido, si alborotado.
    El exabrupto tiene la misma función que cuando en ciertas piezas de música clásica entran los trombones, los violines y la percusión en el mismo momento y a todo trapo. La señora de la tercera fila, asiento tres, se despierta. Me gusta despertar y que me despierten, lo que no me esperaba es que la señora agarrara el cesto de las chufas y se largara airada. Tengo un amigo aficionado a estas cosas que cuando discute y el interlocutor le da la razón se queda callado y dice: "entonces es que me habré equivocado en algo" No se, ni me gusta dar palmaditas en la espalda, ni tampoco collejones, a sí que acepta esta mano que te tiendo para no buscar la paz, sino continuar la guerra.

  21. compluto dice:

    Igual mi opinión os importa poco, pero mi visión como espectador de esta trifulca me lleva a las siguientes conclusiones.

    1) coñá y puro es de los que se bajan del árbol usando la mítica táctica D, o también conocida como apertura española.
    2) coñá y puro usa el teclado con la misma soltura y finalidad que el protagonista de «Por quien doblan las campanas» volaba puentes.
    3) no me extraña que coñá y puro cause con sus acciones víctimas y daños colaterales, que para algo sabe donde enterrar sus dinamitas.
    5) el señor coñá y puro va a causar muchas víctimas desde el rincón del debate donde ha asentado sus santas posaderas.
    4) yo le pediría a blancatv/javier que vea esto más como un juego dialéctico/crónicamarciano y que si le disparan con el 88 conteste con el kalashnikov, así nos divertimos todos mucho más. 21 posts nos contemplan.

    Y parafresando torpemente, no me gusta lo que dice el señor coñá y puro, pero me encantaría que continuara defendiéndolo.

  22. coñá y puro dice:

    Animado por las ganas de escuchar silbidos de balas por ciertas orejas, me acabo de acordar de uno de los temas que al parecer el libro también toca. Y es que, cómo no, de esto también tiene culpa la Iglesia por que como por todos es sabido la Iglesia según los rojo-ateos-liberales-guais, tiene culpa de todo el espectro de pecados que van desde la falta de alumbrado público en Morata de Tajuña hasta el cambio climático de toda la biosfera.
    No se qué dirá el tal Haffner, pero no creo que tenga el cuajo de negar que la iglesia católica fue perseguida por el régimen nazi y que , si bien no fue ejecutada en masa ni reducida a campos de concentración, sí que sufrió una segregación y hostigamiento que viene resumido en la frase que de los católicos soltó Hitler: "habría que pisotearlos como si fueran sapos".
    El nazismo perseguía una religión propia que poco o nada tenía que ver con la católica, Iglesia la cual resultaba ser molesta, muy molesta. Informe emitido por las S.S.:
    "Es indiscutible que la Iglesia católica en Alemania se opone decididamente a la política gubernamental de oposición al poder hebreo. Por consiguiente, realiza un trabajo de apoyo a los judíos, les ayuda a huir, utiliza todos los medios para apoyarlos en la vida cotidiana, y facilita su estancia ilegítima en el imperio del Reich. Las personas encargadas de esta tarea disfrutan de pleno apoyo del episcopado y no dudan en quitar a los alemanes, e incluso a los niños alemanes, la escasa comida para dársela a los judíos".
    Documento extraído de lo que promete ser un interesante libro que espero en breve llegue a mis manos para ser utilizado como munición contra los fieles creyentes de la morralla política correcta actual ("La culpa" de Konrad Low, ni pajorera idea de cual es la editorial ).

  23. javier dice:

    Yo agradezco que este foro sea cada vez más numeroso, y especialmente que haya opiniones discordantes. Lo que no me gusta tanto es que se convierta en una exhibición de efectismo verbal o un concurso de insultos ingeniosos, porque demasiadas muestras de ambas cosas tenemos en lo que coñá y puro llama tonto democracia como para que él mismo, o cualquiera, lo venga aquí a ilustrar.

    Si lo que buscaba coñá y puro era anunciar su llegada tocando el trombón, hay que concederle que todos nos hemos dado por enterados. Otra cosa es lo que nos queda una vez despejado el humo de la traca, y al margen del esfuerzo que supone tener que hacer ese ejercicio en cada comentario, lo mínimo que espera la señora de la tercera fila es que si la despiertan sea para algo más que para ver a un onanista dando gritos en el escenario.

    Personalmente prefiero la claridad al grito, y la contundencia a la estridencia, pero cada uno tiene su tono de voz y hemos visto que coñá y puro ha recibido también sus aplausos. Quizá los mismos que le han hecho tan arrogante como para pensar que ha roto nuestras tacitas de té con su tono cazallero, o que alguien se ha dolido de sus collejas. En fin, entiendo que forma parte de su show. Por mi parte le doy la bienvenida y espero que esté aquí para quedarse.

  24. richar dice:

    Por cierto, que ninguno de los que sabéis más de este tema me habéis respondido a mi gran duda: una vez finalizada la guerra y hasta la actualidad, es decir, una vez que más o menos se va conociendo toda la Historia de la Segunda Guerra Mundial y la persecución nazi a los judíos, ¿qué es lo que dice la gente alemana que vivió aquella época? Y no me refiero a los extremistas nazis (que de esos me lo imagino), sino más bien a la gente de a pie: el panadero, el zapatero y la señora esposa del abogado… ¿todos van del palo «yo no sabía qué pasaba en los campos de concentración»?, ¿cuál es la opinión de la mayoría de esa población?

    En fin, yo erre que erre, que sigue sin encajarme todo eso.

    Por cierto, que tampoco sabía de la persecución de los nazis a la Iglesia… curioso.

    Saludos.

  25. compluto dice:

    Amigo Richar, en esto de la persecución de la iglesia por los Nazis hay opiniones de todos los gustos o mejor dicho, de dos: si eres vaticanista aducirás que la iglesia tuvo papel activo en la salvación de muchos judios y si eres anticlerical que Pio XII no hizo nada ante el avance fascista en Europa. Cada cual que pruebe el sabor que le vaya a gustar más.

    Respecto a la llegada de coñá y puro, que no se porque me trae la imagen de un tardofranquista presenciando el último nodo después de una copiosa comida, vaticino que se irá al contrario de como ha venido, sin ruido. Debatamos con tranquilidad cuando hablemos de absolutismos, campañas napoleónicas e imperios extintos, que seguro que no hará acto de presencia, y lancemos cacahuetes cuando el tema sea fascismos del siglo XX.

    Al final se cansará.

  26. nando dice:

    Yo agradezco, una vez más, la entrada de coñá y puro y, consciente de que no merece un abogado, diré qu sus palabras suenan sinceras y que si ese es su tono de voz o lo aceptamos o nos vamos. Yo por mi parte lo acepto y le respondo como sé: argumentando y regocijándome con sus exabruptos que son facilmente criticables y que demuestran la fuerza que tiene ese tipo de argumentación populista-demagógica a lo Jesús Gil.

    Como bien dice, se ha «criado» en un entorno hostil y la fuerza que demuestra en sus convicciones se agradece por muy equivocadas que estén, que lo están sin duda alguna. Y la mejor forma de desenmascarar esa calificación de «tonto democracia» es argumentando y pinchando un poco… para ver como el globo se desinfla.

    Me fastidia que Blancatv se retire, personalmente creo que enriquece el debate ( y se podía haber prodigado más) y que un malentendido con coñá ( que ese día se debió meter unos cuantos) no es razón para abandonar. Yo te animo a que vuelvas.

    … y tengamos presente que fue en un programa de los llamados «serios», el de Sanchez Dragó, donde dos «intelectuales se liaron a hos…

    No hay que llegar a ese grado pero un poco de «se va a enterar» no viene mal…

  27. coñá y puro dice:

    Compluto, te equivocas si crees que el único lugar de la historia donde la maza de la lógica cae sobre la tontería demócratica es en el siglo XX . Con el señor Nando he tenido un intercambio de fusilería en su comentario al libro de G&uacuote;nter Barudio que ha resultado ser muy enriquecedor. Te recomiendo que la leas pues Nando es de los que no comete el error de basar la réplica en el escándalo ni en el insulto, sino en la comprobación de los hechos históricos. Tú sobre el papel de la Iglesia en la Alemania nazi sencillamente no has dicho nada, aparte de llamarme «tardofranquista», cosa que a mí, dado que no soy una niñita de oidos puros fácilmente escandalizable, ni me va ni me viene. Las reacciones del tipo «vieja en misa de doce que oye a alguien decir la palabra culo:¡culo, culo, ha dicho culo!»se las dejo para otros. Si crees que soy un fachilla trasnochado por mi encantado, pero argumenta sobre la posición de la iglesia, la legitimidad del gobierno nacionalsocialista, la responsabilidad del pueblo alemán,….en fin yo berreo, pero argumento.

  28. javier dice:

    Un comentario rápido a la par que ligero. Muchos alemanes hicieron lo mismo que el conductor prusiano de «Uno, dos, tres» la película de Billy Wilder: » yo en esa época trabajaba en el metro, y ya sabe, ahí abajo uno no se entera de nada». Si no sabían nada acerca de los crematorios, libros como el que comentamos demuestran que en 1939, antes del inicio de la guerra y de la puesta en marcha de la Solución Final, había demasiadas evidencias como para adivinar lo que se avecinaba. Otra cosa es que digas » yo no sabía que los iban a matar, sólo pensaba que los iban a convertir en ciudadanos de segunda y a realojarlos en algun lugar del Este».

  29. javier dice:

    Coña y puro, tus argumentos existen pero hay que buscarlos bajo la grasa de ejemplos de barra. Tienes derecho a que sean rebatidos y no despreciados, pero entiende que ese esfuerzo de más que nos pides a veces no compense.

  30. nando dice:

    Si realmente hubo una Iglesia que jaleó y se benefició de la llegada del nazismo ( con «c» esta vez) fue la luterana. Los partidos católicos, no muy numerosos, no creían mucho en Hitler. Y no olvidemos que Lutero y su Reforma fue un producto tipicamente alemán y por tanto reconocido por algunos nazis. Lo de un poder extraño ajeno a lo alemán se veía con suspicacias por los nacionalsocialistas o abiertamente se despreciaba.

    La idea de un Dios Misericordioso no encajaba con las ideas supremacistas de, por ejemplo, los soldados de las Waffen SS.
    Leí, a modo de anécdota, que miembros de las SS se casaban en lugares especiales: Debajo de un tilo en las montañas de Baviera, o en lugares donde existían runas de antiguos germanos, alejándose de cualquier referencia cristiana. Y las SS «jugaban» mucho con ese pasado idealizado
    de Germania.

    El libro de Burleigh, El Tercer Reich, desarrolla la idea del nazismo como religión, pero no puedo comentar mucho mas porque solo me lei la introducción. Si alguien lo ha hecho que nos ilustre…

    El ejemplo de la película de Wilder me lo ha quitado Javier de la «boca», y sobre lo de la»Solución Final» necesitaríamos otro post, y posiblemente más encendido que este.

    Coñá, te vas a quedar pronto sin munición, imagino que Compluto empezará a cargar pronto el Howitzer de 105mm…

  31. Federico dice:

    Nombre nuevo, vida nueva. Yo ahora me llamo Federico.

    Como dije en otro momento mi preocupación y mi curiosidad tienen que ver con la condición humana, y en este caso concreto con la capacidad de la Historia para enseñar cosas al que quiera verlas.

    Mi primera observación se refiere a las dificultades del conocimiento. Vivimos tiempos de prisas y de urgencias, en los que no es fácil disponer de la oportunidad para estudiar lo imprescindible y llegar a tener ideas más o menos propias. No obstante, no perdamos la perspectiva: somos un grupo privilegiado en la historia de la humanidad, porque tenemos enormes posibilidades de información y un grado de libertad que solo puede minusvalorar un frívolo, un ignorante o un malvado. Miras las estanterías de las bibliotecas y dudas sobre si serás capaz de decir algo de fundamento.

    La segunda observación ser refiere a que el conocimiento no es una preocupación general, en el puro sentido estadístico de la expresión "general". Son muchas la ocupaciones y los trabajos que hacen casi imposible este tipo de curiosidad y también son muchas las personas que pudiendo no se interesan por ninguna actividad que tenga que ver con el pensar teórico o abstracto. Y sin embargo todas las vidas cambian impulsadas por la ciencia, las modas y las ideologías, que siempre tienen un origen intelectual: la revolución, las relaciones sexuales, los derechos humanos, los nacionalismos, etc.

    La tercera observación sostiene la posibilidad de que los seres humanos no sean buenos por naturaleza, al menos no la mayoría. También intuye que no todas las sociedades son igualmente habitables y deseables para según qué tipo de sujetos. Amery, que es austriaco, descubre que toda su cultura es inútil en el campo de concentración nazi. Pero Primo Levi, que es italiano, se beneficia desde el primer día de conocer el idioma alemán … que en su caso también es cultura y que sin embargo le es personalmente muy útil. Precisamente en aquel infierno. Se puede soñar con ser sueco o con ser brasileño.

    La cuarta y de momento última observación es la que de verdad me importa, porque es la que me gustaría someter a otros ojos que no sean los míos y es la que tiene que ver con el libro que está en el origen de estas vaguedades. Yo tengo la impresión personal de que el conductor prusiano que cita Javier no es un personaje del pasado alemán sino del presente español, con todos los matices que se quiera. Que también aquí y ahora están pasando cosas graves, violentas e inmorales en medio de mucha indiferencia y mucha complicidad: yo no soy comunista pero creo que Beltor Brecht acertaba cuando explicaba, con sus propias palabras, que las campanas doblan por casi todos y que casi todos llegaremos a ser judíos. Los videlas hicieron suya la idea: primero los subversivos, luego sus familias, luego sus amigos y luego los neutrales. Los tupamaros pensaban exactamente lo mismo. La experiencia ha enseñado a los totalitarios a ser más cautos, pero no menos eficaces: la vuelta ciclista no puede pasar por las Vascongadas, el Festival de Cine de San Sebastián tiene fuero propio, etc. Esa es mi pregunta ¿hay algo conceptualmente común?

    Para terminar. Hace años leí los Diarios de Azaña, dos tomos editados por Grijalbo. Luego salió un tercero que supuso una calculada y brillante operación de marketing, como el gregoriano de Silos. Creo que vendieron mucho más ejemplares de éste que de los anteriores. Tengo la memoria de que eran unos textos muy interesentes y en gran parte incompatibles con muchas de las cosas que ahora son oficialmente correctas sobre la Guerra Civil. Para el que tenga curiosidad.

  32. coñá y puro dice:

    Muy buenas Federico.
    Lo primero, ¿cuando citas a Amery te refieres a Jean Amery el que escribió un libro sobre el suicidio llamado «Levantar al mano contra uno mismo» y que acabó sus días de forma consecuente?. Si es así no me cuadra.
    Con respecto a lo de que en este mundo vamos lanzados y así es dificil aprender, es cierto, pero yo prefiero el ritmo del hombre bala a la pausa del Trapense (se está más cerca de la realidad). Respecto a lo de que el conocimiento no interesa, deacuerdo, pero cuidado cuando hables del escaso interés del pueblo por el estudio de las condiciones en donde vive y de lo que le han llevado a ello porque si te descuidas acabarás diciendo que los votantes son una manada de cafres, y entonces a ver donde queda la democracia (¿quien decía «Democracia: borregos dando a elegir el arma al matarife»? ¿Roger Wolfe?).
    Con respecto a lo de la bondad humana yo estoy convencido de que esta es inherente al hombre (evidentemente no a la mujer, que son muy malas). Lo que envilece al hombre es la libertad, la capacidad de discernimiento, el hecho de que en el cruce de caminos uno entre una senda y otra elige la que da al traste con todo lo que de bueno tenga el hombre (lo veis, ahí la mujer lo tiene más fácil).
    Creo que la facultad para elegir el camino correcto subyace en todo hombre, todos tenemos capacidad de llegar a la verdad, es el «Dios en nosotros» de los católicos, solo que hay que tener interés en buscarla, y claro, es más fácil dejat arrastrarse.
    Con respecto a la persecución que se está dando en Vascongadas y Cataluña contra todo aquel que no traga con la boina calada hasta las cejas, es cierto, ahora bien, a la hora de buscar culpables no te alejes demasiado de la Moncloa y todos sus inquilinos que por ahí andan.
    Y para terminar encantado de tu renovado nombre y para dar un poco de caña, un insulto (el que elijais) para ese gran envaucador que, al estilo de nuestro señor el Cid, después de muerto todabía sigue engañando apareciendo como si fuera poco menos que Gandhi. No señor, Azaña tiene MUCHA culpa de los sucesos del ´36.
    Un saludo

  33. compluto dice:

    Querido amigo coñá y puro:

    Me sorprende que tenga tan pocas tragaderas para su propia medicina. Tres comentarios más arriba usted nos receta no agarrar la pamela de señorona y salir airados de la sala y cuando a usted se le replica ya acude al rebota_rebota_y_en_su_culo_esplota.

    También me alarma que le duelan tanto mis apreciaciones sobre su apodo y es que yo no le he llamado nada, solo he sugerido que usted me evoca más al coñá y puro de un buen burgués a la hora de la siesta que el de un obrero entre descansos de la jornada. Lamento que usted se haya dado por aludido y retiro en este mismo momento mi diabólica sugerencia.

    Continuando con su defensa, pero tampoco por mucho tiempo más, he de honrarle por valiente al acompañar a nuestro oficial de artillería nando por los enredados jardines del absolutismo sueco. No le niego su valor, aunque demostrado suicida.

    Volviendo a este tema concreto me apunto a las filas relativistas de la primera observación de federico. Relativismo por cierto que parece preocuparle mucho a nuestro superheroe favorito Ratzinger. Me pregunto si comenzó a elaborar sus tesis cuando servía un 88 en sus tiempos mozos. Discúlpenme que he vuelto a irme por las ramas, quizás es mi formación científica que me impide concentrarme.

    Ahora si dentro del tema mi opinión es que las Guerras Mundiales son de las menos religiosas del siglo XX. Mientras que en la primera Guerra Mundial nadie pregunta antes de salir de una trinchera para tomar otra a quién rezaban Turcos, Indios, Argelinos, etc. algo parecido sucedió en la Segunda. A Hitler no le dolían prendas reclutar en sus SS a balcánicos muslmanes que paraban los combates para rezar a la meca. La única preocupación del bigotitos eran sus ideas pangermanistas y revanchistas que en buena medida cumplió. El judaismo no le importó como religión sino como etnia o sector de la población que le estorbaba para el absoluto dominio económico e industrial. Si en vez de judios hubieran sido bomberos-toreros los hubiera utilizado también como cabeza de turco.
    Y el catolicismo no recuerdo yo, quizás me equivoque, que reaccionara inequivócamente ante la revuelta militar en España, ni ante la invasión italiana en Abisinia o el cruce de la frontera Polaca. La iglesia, entonces y como siempre, miró hacia otro lado y abrazó a los vencedores, primero los de un lado y luego los del otro, cuando llegaron a las puertas de San Pedro.

    Sinceramente el papel de la Iglesia católica en la Segunda Gran Guerra me parece insulsa e intrascendente.

  34. coñá y puro dice:

    Hombre, señor compluto, ¿cómo has podido creer que me ha molestado!, en absoluto. A me divierte el ataque frontal cuando se ejecuta de forma noble.
    Por cierto, que la segunda guerra mundial no tuvo nada de religiosa es algo en lo que creo que todos estamos deacuerdo. En lo de que la Iglesia se pone del lado de todos eso es lo propio (en otro momento te lo explico), pero lo de que la Iglesia se pone del lado del vencedor, mira si te tengo que explicar la cantidad de veces que a la Iglesia la han defenestrado los vencedores me tendría que dar de baja en el trabajo (solo empieza a pensar en los píses de la órbita comunista…)
    Lo de reaccionar en nuestra guerra civil es un tema que mejor creo que lo aparquemos para otra discusión al margen de la IIGM, porque eso da como para meter unos cuantos comentarios.
    Un saludo

  35. richar dice:

    Viendo que en algunos comentarios os cortáis de enlazar con otras discusiones por no saliros del hilo del post (lo cual es de agradecer) os invito a que comencéis cuantos temas de debate queráis en el FORO, que para eso lo hemos creado :-)

    Para acceder, pinchando en el logo que hay en la barra de la derecha, arriba.

    A partir de ahí, sólo hay que registrarse y luego libertad absoluta para crear nuevos temas sobre lo que queráis. De esta manera creo que los post del blog quedan más limpios, fáciles de leer y siempre dentro del libro sobre el que se habla y el foro se llena de grandes o pequeños debates, organizados como queráis.

    Si os parece, ¿pasamos al foro?

  36. nando dice:

    El Foro del Demonio… del Diablo, de Luzbel, y de Belzebú… para paletillos como yo tantos recuadritos y moñadas nos confunden… seguiré intentándolo…

  37. richar dice:

    ¡Aupa Nando! Que verás como al final lo consigues y luego seguro que no lo quieres dejar…

  38. raquel dice:

    por favor alguno de los que escribe aqui porfavor necesito que se ponga en contacto conmigo es muy urgente porfavor ,

    os dejo un correo el de mi primo porque el mio no me funciona gracias

  39. Paquito dice:

    algun libro recomendable sobre la guerra civil? me podeis hacer una reseña y darme vuestra opinion personal? estoy interesado en uno, pero no acabo de decantarme

  40. Germánico dice:

    Hola, Paquito.

    El de Hugh Thomas no está mal, aunque ya tiene unos añitos. Como «novedad» (aunque en realidad es una versión corregida de un libro de los años ochenta) está el de Beevor. Lo que no estuvo nada mal fue la colección que sacó recientemente el periódico El Mundo, en treinta y pico volúmenes.

    Saludos.

  41. Prometeo dice:

    Acabo de leer el «Tratado de ateología» de Michel Onfray, y en el se puede encontrar algunos datos sobre Hitler, los fascismos y el Vaticano.

    Entre otras cosas cuenta que el Vaticano protegió en sus monasterios a dignatarios del Reich derrotado, y que
    «el mismo Führer, supuestamente ateo, exigió a Goering y a Goebbels, en presencia de Albert Speer, quien relata la conversación, que permanecieran en el seno de la Iglesia católica, como lo haría él hasta el último de sus días.»

  42. Julio dice:

    ¿Alguien le puede pedir atentamente a PLaneta que envíe otro cargamento de este libro a las Américas? LLevo meses buscándolo y nada de nada, no entiendo la filosofía de negocios de las casas editoriales: a veces cuando más se vende un título menos lo reimprimen, arrrrghhhh

    richar, ¿a las cuántas reseñas publicadas dijiste que dabas un premio en forma de libro? ¿incluye gastos de envío verdad? jeje

    Saludos

  43. richar dice:

    Ya te voy pillando Julio… ¿cuaándo decías que te casabas?

    Saludos,
    Richar.

  44. Julio dice:

    febrero richar…y ya no hay vuelta atrás!!! un saludo

    Julio

  45. richar dice:

    Vale, aún nos da tiempo a hacer una colecta y mandarte un ejemplar del libro …

  46. Julio dice:

    Que lo aporte Planeta!! Uno menos en su bodega no creo que les haga daño.

  47. Ascanio dice:

    Acabo de traerme un panfletillo de esos que están de moda con los primeros capítulos de una novedad, y como me he acordado de los forofos de las batallitas de la 2GM (yo, en ese tema, como me saquéis del día D, estoy totalmente pez), pues lo he cogido. A ver, os leo:
    «Invierno de 1943. Frente de Leningrado. Un soldado de la División Azul es hallado sin vida en un lago, con una enigmática frase grabada en su pecho:.
    Será el primero de una serie de crímenes tan brutales como inconexos. Un soldado de oscuro pasado y un fiel sargento del Ejército reciben la misión de encontrar el móvil y al culpable, pero no hallarán facilidades de parte de una cúpula militar llena de secretos…De su mano se irán despejando los misterios de una historia en la que nada es lo que parece, y donde los pasos nos encaminan hacia un lugar en el que reina el horror, el vacío, el absurdo, los emperadores extraños».
    Y hasta aquí puedo leer. Bueno, una novela negra con la División Azul como trasfondo. Se llama «El tiempo de los emperadores extraños», de Ignacio del Valle. Sale a la venta el 11 de octubre.
    Esto me ha hecho recordar la película «La noche de los generales», con Peter O´Toole, Omar Shariff y Donald Pleasance. La TV nos tiene castigados sin reponerla desde hace miles de años. Eso sí, las películas de Marisol y Joselito son un clásico.

  48. Ascanio dice:

    hala, la frase enigmática se la ha comido richar mientras el comentario iba viajando por el hiperespacio, porque os aseguro que la puse. Bueno, ahí va la frase:
    «Mira que te mira Dios»

  49. Germánico dice:

    Muy interesante. Esperemos que no sea un fiasco. Y la peli que mencionas es excelente. Tengo ganas de volver a verla.

    Saludos.

  50. richar dice:

    Buf, pues a mi la frase «misteriosamente asesinado con extrañas grabaciones en el pecho» me suena de algo… aunque un libro de este estilo sea bueno, va a ser difícil que destaque en estos tiempos donde salen libros de este estilo cada 34 segundos.

    Saludos,
    Richar.

  51. Germánico dice:

    Dawbranismo…

    A mí lo que me llama la atención es la frase tan habitual de «misteriosamente asesinado». No sé, me gustaría encontrar un libro que empezara «Evidentemente asesinado». Por ejemplo:

    «Arauxo levantóse sigiloso a hacer aguas menores, y estando en el pasillo, camino del wáter, fue evidentemente asesinado de un fuerte golpe en el gaznate. Hay cien mil sospechosos, de los cuales todos tienen móvil (un 75% de Amena), y sólo unos mil quinientos coartada. Requeridos que fueron los sopechosos a confesar su acción, tras pasar por el fantástico potro medieval, contestaron al unísono:

    – ¡Si es que no se callaba, el tío! ¡Todo el día protestando!»

    Algo así.

    Saludos.

  52. richar dice:

    jai jai jai… qué bueno… uish…

  53. Arauxo dice:

    Pero bueno… ¿Esto qué es?

    Guardo un ayuno de opiniones durante un par de días para atender mis obligaciones y cuando vuelvo… ¡Me quiere asesinar un nota que siempre ha envidiado mi natural talento con un ciberanuncio -eso que los angloemulantes llaman spam- de Amena! ¡Y el jefe le ríe la gracia al des-graciado este! ¿Estáis conspirando contra mí? Lo digo, porque si es así, empiezo ya a escribir dos de mis sábanas, una para cada uno, que os vais a enterar de lo que es artillería pesada…

    Además: no vale invocarme ni provocarme en una reseña que aún no he leído. Ya sé que leo despacito, pero es que no me queda tiempo, porque las continuas chorradas que escribe cierto miembro de la familia imperial de los Julio-Claudios me roban el poco que tengo…

    Y otrosí digo que la Historia Contemporánea no es terreno en el que yo me halle cómodo, por lo que prefiero otras lides… por mucho que algún hermano de Británico quiera pelear en tierra batida, para ver si pico…

    Ite, misa est. (Esto es una provocación, para ver si sale alguno de los anticlericales reduccionistas como Compluto y se reanuda la contienda).

  54. Germánico dice:

    Cito:

    «- ¡Si es que no se callaba, el tío! ¡Todo el día protestando!”»

    Saludos.

  55. Ascanio dice:

    Arauxo, ¿debe darse esta noble descendiente de Eneas por aludida con lo de las continuas chorradas? y la vidilla que da al blog, ein? ein? ein?
    Aunque igual no soy yo, porque hay algún primo mío más por ahi (véase Julio, que no sé realmente de qué rama desciende)
    Por cierto Richar, me está gustando tanto Puertas de fuego, que igual me cambio el nick y paso a llamarme…ASKANI-EKES!! Ah, y dentro de un tiempo me lanzaré a hacer una reseña (si no se me adelantan, claro).
    Y perdón por escribir aquí en vez de en el foro, pero todavía estoy investigando cómo funciona. De hecho he intentado mandar un emoticón y me ha dicho el foro que no hay tu tía. Debe ser el filtro anti-Askaniekes.

  56. Ascanio dice:

    Ah, no! debe ser Germánico! buf…qué alivio…

  57. Arauxo dice:

    Pero, Ascanio, alma de cántaro ¿Cómo vas a escribir una reseña de Puertas de Fuego si lleva publicada en Hislibris varios siglos?

    Y por cierto, me refería a otros miembros cercanos de la familia imperial. Pero no está mal que te incluyas, mira por dónde…

  58. Ascanio dice:

    Amo a vé…que la reseña no es de Puertas de Fuego, que es de otro que no voy a desvelar porque seguro que me la pisa alguien.
    Askaniekes.

  59. Arauxo dice:

    Ah, ya. O sea, que te explicas… regular, por decirlo sin ánimo de ofender…

    Y.. ¿Qué es? ¿»Los tres cerditos» o algo más pesadillo?

  60. Ascanio dice:

    Arauxo, ¿te has tomado hoy la medicación?

  61. Arauxo dice:

    Sabes que yo por tí haría cualquier cosa, Ascanio. No sólo medicarme lo que hiciera falta, sino incluso…no sé… ¡leerme alguno de los libros que Germánico recomienda!

  62. richar dice:

    jaish, jaish, jaish… gracias compañeros, por estos últimos momentos de auténtico descojono… aish… de veras, gracias, porque después de estar todo el día currando como un enfermo, el leer vuestros comentarios me han hecho llorar de la risa (bueno, eso o el haber currado tanto…).

    Y yo que os intentaba encauzar al foro… aish… lo de Askaniekes no tiene precio… jas jas… es que cada vez que lo pronuncio me rompo… por cierto, ¿no es un personaje de Star Wars 7?

    En fin… gracias compañeros.

    Saludos,
    Richar.

  63. Julio dice:

    Por fin lo encontré, junto con otro de él mismo llamado los 7 pecados capítales capítales del Imperio Alemán, ¿alguién lo ha leído también?

    Vaya racha de historia del s. XX que traigo…saludos

    Julio

  64. javier dice:

    hola julio, aquí publicaron el libro que comentas y otros ( como «Alemania: Jekyll y Hyde») tras el éxito del de historia de un alemán. No lo he leído, pero aquí tuvo buenas críticas. Por si te sirve de algo.

    saludos

  65. David dice:

    Yo he leído ambos, junto a otro del mismo autor sobre la revolución alemana de 1918. Todos ellos me parecieron excelentes .También, sobre el mismo período te recomendaría la novela «La crin de Damocles» editada en planeta. Se trata de un thriller histórico pero muy logrado en la reconstrucción de la época. Una delicia.

  66. Julio dice:

    Gracias a ambos. Queda anotado el que recomiendas David. Saludos

    Julio

  67. richar dice:

    Vaya, yo me compré la semana pasada el de los 7 pecados… ¿queréis que lo propongamos como siguiente lectura simultánea del foro? Podría estar bien…

    Saludos,
    Richar.

  68. Julio dice:

    Sin duda richar, de hecho pensaba leerlo al terminar «A 30 días del poder», qué mejor que sigamos con las discusiones en el foro, saludos

    Julio

  69. David dice:

    Julio, veo que leemos los mismos libros. Hace un par de años me regalaron el que tú estás leyendo. Recuerdo que me gustó bastante. Lo cierto es que la República de Weimar es una época que me apasiona.
    Saludos.

  70. David L dice:

    Desde que leí este interesante debate producido por la reseña de Javier sobre el libro: «Historia de un alemán» de Sebastian Haffner, me entró verdadera curiosidad por hacerme con este libro. Este fin de semana me lo he leído de un tirón, en concreto una edición de bolsillo editorial Destino, 2005.

    Bien..¿qué puedo decir? pues, resumiendo mucho, que Haffner fue uno de esos alemanes que vieron y sintieron lo que podría venirse encima con la llegada de los nacionalsocialistas al poder. Alguien ha comentado que la llegada de Hitler al poder fue fruto de una trayectoria histórica en un momento dado, en el que se dieron una serie de condicionamientos para que ésta se materializara con la llegada del nazismo. Creo que Haffner es consciente durante todo el libro de que esa exaltación nacionalista es una de las idisioncracias genéticas del pueblo alemán. La pregunta sería..¿ se puede luchar contra esa manera histórica de afrontar un ser nacional?

    Puede que Haffner quiera dejar constancia de que tal vez pueda lucharse contra esa característica racial….

    Un saludo.

  71. javier dice:

    Pues me apunto a la lectura del de los 7 pecados, ya que me he perdido la primera sesión de lectura simultánea…

  72. David dice:

    Yo estoy dispuesto a releerlo. Pero antes terminaré Los cañones de Agosto para tener más elementos de análisis.

  73. Julio dice:

    Solo tengo que agradecer a Javier y todos los demás que recomendaron este libro, una maravilla!!! Lo leí en el viaje en menos de 5 días aprovechando las largas noches de insomnia en el avión (tiene sus beneficios eso de no poder dormir en vuelos, claro que al día siguiente duermes todo el día). Al terminarlo sentí una urgencia de agradecer sus recomendaciones y la magnífica reseña de Javier. Una anécdota: al leer la parte de la camaradería alemana y el «rito» que le aplicarían a uno de los camaradas solté una carcajada que supongo que despertó a 5 filas a la redonda…saludos

    Julio

  74. suri dice:

    En prime lugar me gustaria destacar la exelente obra de Sebastian Haffner (historia de un alemán) ja que explica como el nazismo fué apareciendo en Alemania hasta hacerse con el poder.

    Una de las causa principales de que el nazismo triunfara fue la política de terror que a la población que iniciaron sistemáticamente los nazis.
    Tal i como ocurre en otros estados totalitarios como el comunismo de Stalin o de Mao… Existe un gran miedo colectivo a que uno sea tratado de contrario a la corriente dominante i sea perseguido, llevado a campos de concentración o ejecutado.
    No olvidemos que buena parte del ejercito i de los freicorps antiespartacos de 1918 tenian tendencias políticas parecidas a la de los nazis i de hecho la mayoría de ellos passaron a ser nazis posteriormente.

    De hecho aunque a muchos militares alemanes les hubiese gustado un cambio de estado en el 1923 no lo permitieron porque aún no tenían una estructura política sólida que les motivara a realizar el cambio.

    Esto no pasó en otros países como Italia o España donde el fascismo fue impuesto por una vía únicamente militar.

    Mi conclusión es que las causas principales del nazismo fueron varias:

    1.
    El injusto Tratado de Versalles que arruino y humilló a una Alemania ja muy castigada por la Gran Guerra i instauró una paz en Europa que solo ventajó a Francia i Gran Bretaña.
    Causando un sentimiento generalizado de injusticia i sed de revancha.

    2.
    El miedo colectivo al comunismo presente en todos los partidos i sobretodo en la clase alta y media (la que mas respaldo en un futuro al nazismo) manifestado a través de los medios de comunicación.
    Esto hizo pensar a muchas personas con cargos de responsabilidad que el nazismo era un mal menor para hacer frente al comunismo.

    3.

    El desempleo de muchos militares alemanes que acabaron incorporandose en los freicorps i posteriormente en las SA.
    Adoptando una política de terror ante los posibles adversarios politicos de los nazis i causando un sinfín de asesinatos, palizas, robos…
    Esto permitió un miedo colectivo a ser victimas de las SA i les permitió grandes concesiones a nivel político por parte de otros partidos hasta finalmente nombrar a Hitler como canciller a pesar de que los nazis no tenían la mayoría.

    4.
    la posterior crisis economica alemana del 1923 en la que muchos especuladores se enriquecieron gracias a la devaluación del marco pero la gran massa de la población perdió todos sus ahorros (motivo utilizado para culpar a los usureros y judíos del desastre económico).
    El Crack del 29 que hizo que los países adoptaran posturas mas nacionalistas dando mas alas a los nazis en Alemania.

    5.

    El apoyo de gran parte del ejercito que quería volver a ganar el poder militar perdido tras el tratado de Versalles y la proclamación de la Republica Alemana junto con una falsa sensación de ejercito y población de Alemania al pensar que la Primera Guerra Mundial les era favorable i se perdió por culpa de altos mandos traidores (mas adelante el nazismo especificaría que estos traidores eran judíos i comunistas).

    Saludos

  75. Pol dice:

    Yo creo que si la gente se callaba cuando veía los abusos que se cometían día tras día y cuando sabía lo que pasabas en los campos de concentración era: o por simpatía con la ideología nazi, por dejarse llevar por la masa y estar del lado de los vencedores o por miedo. En la mayoría de los casos supongo que sería una combinación de alguna de estas razones. Es mi opinión

  76. winston dice:

    ¿Haffner no es judío, ni comunista, ni miembro de ninguna otra minoría amenazada por el nuevo régimen. Bien al contrario…? En 1938 emigró de la Alemania nazi con su novia judia a Londres (posteriormente sería su mujer) ¿Por qué se ha omitido este dato?

    ¿Se trata de un alemán de buena posición, abogado, conservador…? de 1962, hasta 1975 fue columnista de la revista Stern, conocida por ser liberal de izquierdas ¿de dónde sale el dato «conservador»?

    Por cierto, la revista Stern se hizo famosa a nivel internacional por la publicación de los diarios de Hitler, que se demostraron un fraude.

    Más allá de la admiración que pueda suscitar el valor de Haffner… ¿valor? ¡pero si se marchó a Inglaterra en cuanto llegó Hitler al poder! Antes de las leyes de Nuremberg, antes de la guerra, antes de todo cuanto ocurrió, y lo que escribió lo hizo desde la seguridad de Londres.

    Saber que su éxito se basa, precisamente, en lo extraordinario de su caso… y tan extraordinario testigo de cargo de unos hechos que no presenció por su exilio voluntario… en fin.

  77. David L dice:

    El libro está escrito en 1939, así que algo debía saber Haffner sobre cómo se las gastaban los nazis ¿no?, Además el período que describe es desde 1914 hasta 1933, tiempo más que suficiente para conocer algo de la historia de su país. En cuanto a que en 1938 emigró con su novia judía, ¿puede haber un dato más claro que éste para comprender las reflexiones de Haffner? Si se hubiera quedado en Alemania creo que a lo mejor no habría podido casarse con su novia, más que nada porque él habría sido detenido y su futura esposa trasladada a algún campo de concentración, ¿no crees?

  78. Zapatrosky dice:

    Estoy inmerso en la lectura de este libro y no me está defraudando en absoluto. Eso sí, no sé si alguien compartirá una extraña sensación: tanta lucidez, tanta predicción acertada da que pensar. Es como si el libro se hubiera escrito después de la guerra. O quizá sea sólo una tontería provocada por un exceso de lucidez de Haffner. Por cierto, descubrí a este autor por un pequeño libro titulado «El pacto de acero» sobre las relaciones entre Alemania y Rusia durante el siglo XX. Hay que reconocerle una enorme amenidad a la hora de plantear las obras.

    Y si escribía para prensa de izquierdas imagino que no lo publicaría por ese motivo.. ¡Cómo se despacha con comunistas y socialdemócratas!

  79. Wanderermann dice:

    «Envidió y arrebató a los animales más salvajes y valerosos todas sus virtudes; solo así se hizo hombre» -Nietzsche-

  80. alberto martinez dice:

    En realidad apenas hay nada en el libro de Haffner que no supiera un lector bien informado (es decir: que lea en varias lenguas, y también en alemán, claro está). Lo interesante en todo caso es el aspecto más personal, íntimo, pero también con frecuencia muy superficial a pesar de ser recuerdos REESCRITOS por un adulto. Tal vez por ello nunca quiso publicarlo. Sería largo explicar por qué se dice aquí que es, con frecuencia, superficial y en definitiva sin mayor interés HOY. Digamos que sabemos cosas que él vió y no dice o no supo ver (por ejemplo la socialización patriótica de los jóvenes como él) pero en todo caso es un interesante testimonio individual, menor, pero necesario siempre.

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