HÉROES – Enrique de Diego

Héroes. Enrique de DiegoPuede alguien pensar que en esta novela se describe la batalla de Las Navas de Tolosa con todo tipo de detalles desde el punto de vista militar, atendiendo al título de ésta. Sin embargo no es así, al menos del todo. La historia que nos cuentan se centra más en el origen de esta batalla, los prolegómenos, de cómo se moviliza el orbe cristiano y de quiénes le dan impulso, dejando para las últimas páginas el desenlace.

Para ello el autor nos presenta a cuatro jóvenes como protagonistas principales, cada uno tendrá un destino, pero todos desearán juntarse para luchar contra los moros, no habría mayor gloria, por supuesto.

Además de éstos, a través del relato surgirán muchos más personajes, con sus pequeñas historias, algunos reales, otros ficticios pero que bien pudieron participar en los hecho históricos aquí contados.

Entre los primeros tendremos al propio Alfonso VIII, su hijo el infante Fernando, o el arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez De Rada. Al monarca le pesa la derrota contra los almohades en la batalla de Alarcos. Fernando se centra en conseguir bula Papal para organizar cruzada contra el moro. El arzobispo arenga al pueblo para unirse toda España contra el invasor, apelando a los visigodos, como pueblo unificador de la península.

Jiménez De Rada, es unos de los personajes más importantes de la historia de España. Se trata probablemente del primer historiador. Fue cronista de su época y se permitió el lujo de estudiar las fuentes con ojo crítico, que no es poco, incluso usando las árabes para contrastar las suyas. Por encargo del propio Fernando III el santo, el cuál heredó los dos reinos, intentó darles un origen común, el visigodo, a pesar de ser tan distintos o de tener malquerencia entre los distintos pueblos que los componían. Posiblemente nos vendría muy bien en la actualidad ante tanta mediocridad y desunión.

Pues bien, aquí estamos, con el Rey de Castilla, el jefe de la iglesia de los reinos peninsulares y al Papa. Con estos mimbres el cesto de la guerra es como para que los almohades temblaran.

Pero no fue tan sencillo. El Rey de León, Alfonso IX, dijo que nones, aunque se comprometió a no atacar territorio castellano, ¡Qué majo! Sancho VII, el Rey de Navarra, al final se apuntó también a pesar de las rencillas con Alfonso VIII a raíz de llegar tarde a la batalla de Alarcos.

Claro, es que es para mosquearse. Con Pedro II de Aragón fue más sencillo, había buen rollo, y a todos se deberían unir los “ultramontanos”; vamos, los del otro lado de los pirineos, que ya estaban saciados de cargarse a los cátaros en la llamada cruzada Albigense (a quién se le ocurre meterse con la iglesia católica en aquellos tiempos. Mala gente sería ésta cuando se fundó la Inquisición por su culpa y cuántos se habrán acordado de sus madres a lo largo de la historia). Estos “ultramontanos” dieron no pocos problemas por aquello de que no podían entender cómo podíamos convivir con judíos y moros siendo nosotros cristianos y a la vez querer cepillarnos a estos últimos. De aquello vendrá el “Spain is different”. Los judíos, para variar, ya sabían que de rositas no iban a salir. Intentaban conseguir protección del monarca castellano, no fuera que los “ultramontanos” teniendo en cuenta lo mal que les caían los “herejes”, se propasaran. ¡Qué desconfiados! A todo esto hay que añadir a todas las órdenes guerreras de la península, que cómo no, sus rencillas tenían entre ellas, pero que se unieron contra el agareno que, claro está, eran lo peor.

Los sacrificados habitantes de las poblaciones que se situaban en la Marca Media – aquellas que quedaron despobladas y que marcaban la frontera entre cristianos y moros- , estaban la mar de contentos con esto de la guerra teniendo en cuenta que tenían que aguantar las razzias – incursiones del enemigo con el objeto de destruir cosechas e impedir el asentamiento-. , vamos que vivían un tanto intranquilos. Y por si aún había algún indeciso, para eso estaban los juglares, cantando las gestas del Cid para enardecerlos.

En el otro bando también tenían lo suyo. Los Almohades sentían que había cierta relajación en las costumbres y poco purismo, en cuanto a lo religioso, en los musulmanes de la península, los andalusies. Y éstos, que vivían de vicio en sus pequeños reinos de taifas, no estaban muy por la labor ante tanto radicalismo y malas formas ¡Pero que se habían creído!

Pues eso, los cristianos quedaron en Toledo para ir todos juntitos hacia el sur y los almohades, que si nosotros teníamos la cruzada, ellos disponían de su Yijad – Guerra Santa- , reunieron a un ejército no menos internacional y ya nos estaban esperando confiados con su enorme ejército a dar el golpe de gracia. Vamos, la batalla de las batallas. Y esto es lo que nos cuenta, a grandes rasgos claro, Enrique De Diego en su novela.

En fin, ¿Que cómo está la novela? Pues en mi opinión, pasa un poco como en muchas de las novelas donde se cuentan varias historias cortas con numerosos personajes, unas son muy buenas y otras menos, unas nos gustaría alargarlas más y de otras prescindir. En este caso, en mi humilde opinión, hay algún pasaje intrascendente y otros por donde se podría incidir más y que te sabe a poco, de ahí que la novela sea algo irregular. Como comenté al principio el tema militar está presente, pero no es continuo. Se narran algunas escaramuzas entre templarios y sarracenos antes de la propia batalla final. Ésta se describe en las últimas páginas y para mi gusto le falta aún mayor épica, aunque no esté ausente ni mucho menos. Los hechos relatados son exhaustivos y el propio autor lo referencia en las notas del final, por lo que todo resulta muy verosímil, así que es un buen libro para hacerse una idea de aquella época de nuestra historia sin tener que recurrir a un ensayo. Los personajes atienden a mentalidades de la época, lo cuál es también de agradecer. En definitiva, es una novela recomendable, aunque no redonda.

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29 comentarios en “HÉROES – Enrique de Diego

  1. Belibaste dice:

    Gran reseña Turriano!!!.

    He terminado este libro recientemente y estoy totalmente de acuerdo contigo. Mi sensación es que podría haber sido un gran libro y se queda en un buen libro.Esta documentado sensacionalmente, pero tienes razón en que muchos de los personajes no acban de enganchar.¿ Te costó meterte en el libro Turriano?. A mi las 100 primeras páginas se me hicieron «durillas». Y el otro «pero» es la «falsa» publicidad del libro con el tema de la batalla de las Navas de Tolosa.Creo que no le llega a dedicar ni 100 páginas, y la verdad es que yo lo compré porque pensaba que se centraría en aspectos de la batalla.Eso sí me gustó porque aprendí datos nuevos de una época de la reconquista, que no sabía pese a leer libros que trataban del mismo período.

    Un Saludo Turriano. Felicidades

  2. Laurence dice:

    ¡Qué arte, Turriano, qué arte! Y que bien me lo he pasado leyendo tu reseña: por lo amena, por lo simpática, por el gracejo que has empleado y porque me han encantado tus apostillas resumiendo en breves comentarios -casi siempre una frase sentenciosa- expuestos con mucho donaire lo que implicaron las relaciones de la época.

    Éste fue uno de los libros que se «cayó» de aquella lista que me confeccionaba allá por las navidades….así que esperaba tu opinión por si la «subía» de nuevo o no. De momento creo que me quedaré con la lista pendiente de lectura y la lista de futuribles mediatos e inmediatos (aunque no descarto hacerme con ésta cuando salga en bolsillo….hummm…).

    Felicidades por la reseña Turriano.

    Un saludo.

  3. karateka dice:

    Vaya reseña más «molona», ya estoy viendo a las huestes cristianas haciendo botellón en plena Puerta del Sol de Toledo, esperando que lleguen los templarios, que son los más «guays» del lugar, para irse de «razzia» contra los sarracenos, que como todo el mundo sabe, iban de «latin kings», mientras que los judíos se quedaban en casita, en plan empollón de la «facultad».

    Nada más que por la reseña tan amena, mañana mismo voy a por el libro… ¿qué digo mañana?, ahora mismito.

    Saludos

  4. Almanzor dice:

    Buena reseña.
    Estoy terminando el libro y me ocurre que va por rachas, no es una novela que te enganche desde el principio y te gustaría leerlo hasta el final. Hay parte muy amenas y otras demasiados «duras».
    Lo que empieza como las aventuras y desventuras de 4 jóvenes que huyen de su tierra por un crimen, rápidamente se desgaja en 4 caminos diferentes. Los 4 protagonistas pasan a secundarios (incluso alguno desaparece), cuando lo crees olvidados un referencia por aquí y vuelve a desaparecer.
    Los antecedentes a la batalla son contados desde los 2 bandos, con sus problemas cada uno: el fanatismo almohade los andalusíes y los ultramontanos los cristianos.
    Al mezclar tantas historias y personajes, se diluye un poco la temática de la novela (incluso se remonta 500 años para recordar la traición de los hijos de Witiza en 711).
    Pero si te gusta la Historia, las Órdenes Militares y la época de la reconquista pasarás un rato entretenido.
    Un saludo

  5. Hola, soy Enrique de Diego autor de ‘Héroes’. En buena medida estoy de acuerdo con la crítica. Seguramente, en cuanto lector, quitaría unas cuantas páginas del libro, en cuanto autor, no, porque me lo he pasado muy bien escribiendo todas y cada una. Cuando se da vida a más de ciento veinte personajes desde luego no todos tienen la misma hechura, ni cada página el mismo interés. Algunas escenas retardan la acción, o lo que hay de más acción en el libro, pero me apasionaba describir a toda una sociedad movilizándose y a tres mundos en liza, y encarnar, por ejemplo, sufistas y cabalistas, que pueden entenderse como colaterales a la trama central, pero que fueron -y son- respuestas a una época agitada. Sólo con haber recuperado al gran don Rodrigo Ximénez de Rada me doy más que por satisfecho, pero también a Ibn Arabí y a Maimónides. En lo que no estoy de acuerdo es que en falte épica, sobre todo en la batalla. El libro gira o conduce a ese momento crucial y la creación de muchos de los personajes obedece a poder contar la batalla desde -para entendernos- catorce o quince cámaras, para que el lector llegue a tener una visión de conjunto de la batalla, y de cada uno de los momentos decisivos que tuvo. Gracias por la lectura y por el comentario.

  6. pepe dice:

    Enrique: es un placer leer tu comentario, como también lo ha sido leer la reseña de Turriano. Sé bienvenido a esta página y anímate a compartir con nosotros tus opiniones sobre literatura e Historia. Siento que no haya por aquí ninguna autoridad o alguien de más fuste para dedicarte algunas palabras de saludo, pero es que por la tarde hay poco movimiento. Y, por la mañana, desde que abrieron el Foro, tampoco está la cosa para echar cohetes. Y yo, si a eso vamos, en realidad soy del servicio de limpieza y no debería estar escribiendo aquí. Un abrazo.

  7. Encantado, pepe, de debatir siempre sobre literatura e Historia, que son como dos pasiones incontenibles. Me parece espléndida la web y muy bueno, por lo que veo, el servicio de limpieza. Cuanto menos entraré de vez en cuando para aprender y por si tengo algo que decir. Gracias.

  8. Turriano dice:

    Gracias a todos por vuestros comentarios y cómo no agradecer a Enrique De Diego su presencia en esta WEB de historia y darle la bienvenida.
    Respecto a la falta de épica de la batalla final, más que una crítica quería expresar que me hubiera gustado aún más, o quizás el problema es que como ha dicho alguien en uno de los comentarios al comprar el libro y haciendo caso al título uno quizás estuviera esperando una novela más bélica y por eso pueda saber a poco la batalla. En cualquier caso ya digo en la reseña que ni mucho menos la épica está ausente, sobre todo del lado de los templarios, sin duda.
    Respecto a la figura de Don Rodrigo Ximénez De Rada, sin duda a mi me ha calado, y de hecho me informé acerca de su vida y obra después de la lectura de esta novela y de ahí que lo nombre especialmente en la reseña.
    Un aspecto que me gustó mucho fué el de las poblaciones limítrofes y el episodio de la razzia y de cómo se parapetan en la iglesia y reciben la ayuda del Conde de Sotosalbos. Ese es un buen ejemplo de episodio que se me hizo corto y nada carente de épica y heroicidad, sin duda.
    Enrique, sin duda lo que sí creo que consigues en la novela es crear una idea clara del origen de La Navas De Tolosa.

    saludos

    Gracias

  9. Anthos dice:

    Es tu reseña, Turriano, tan enjundiosa y tan cuajada de temas y aspectos en los que mediar que me queda la frustrante decepción de no poder abarcarlos todos. El plantel de figuras que se dieron cita en las Navas de Tolosa no admite parangón con cualquier otro reparto de intérpretes que haya nutrido nunca los más ilustres carteles de las cruentas representaciones bélicas que en la historia se han escenificado. Hasta los ausentes, como Alfonso IX de León, el malo del cuento, merecería un espacio propio. Y es quizás por esto mismo por lo que me quedo con un actor secundario: el Toledano. Por este gentilicio se le conoce en la historiografía cronística al arzobispo de Toledo, antes obispo oxomense, Rodrigo Jiménez de Rada. Dices de él que fue «uno de los personajes más importantes de la Historia de España», lo que a mi modo de ver parece una hipérbole excesiva que se ajustaría más a la realidad si cambiásemos importantes por grandes, pues en talla, desde luego, lo era; no hay más que observar su sepulcro a los pies de la nave lateral de la iglesia monástica de Santa María de Huerta o la casulla y la dalmática que usaba y que se conservan para percatarse de su enorme estatura (se cree que en torno a los 2 metros), algo que llamaría la atención ahora mismo pero mucho más entre sus achaparrados coetáneos medievales.

    No es que me encuentre hoy chinchoso y en mala disposición frente a don Rodrigo y sus encomiables méritos, pero tampoco diría que «se trata probablemente del primer historiador». Antes que él hubo unos cuantos que escribieron sobre nuestra historia patria y legaron obras muy apreciables en forma de Crónicas como la de Alfonso III, el rey Magno de Asturias; la de Sampiro, un eclesiástico leonés; la de Pelayo, obispo de Oviedo; la Albeldense, del clérigo Dulcidio; la Silense, debida a un monje anónimo de Silos; y otras más. Y dejo para el final la Crónica Najerense pues constituyó ésta un auténtico modelo al que se ajustaron las dos Historias o Crónicas más relevantes de cuantas se publicaron antes de la Estoria de España de Alfonso X el Sabio: el Chronicon mundi o Crónica del Tudense, escrita por Lucas de Tuy, obispo de esta ciudad a la que debe su apelativo de el Tudense, y De rebus Hispaniae, título original latino de la historia de Jiménez de Rada luego traducida de diversas formas (Crónica del Toledano, Historia gótica, o Cronicón de las cosas sucedidas en España). La del Toledano se publicó algunos años después de la del Tudense y se deja notar en aquella la influencia de ésta última. En todo caso hay que admitir la enorme labor de Jiménez de Rada como historiador, aunque, como casi todos en aquella época, escribiese su magna obra por encargo (en este caso de Fernando III el Santo), con todo lo que esto conlleva para la objetividad de un cronista. De hecho, su clerical misoginia queda de manifiesto con brutal incontinencia cuando habla de la reina doña Urraca, pero emplea un tono empalagosamente laudatorio al referirse a dona Berenguela, la madre de Fernando III.

  10. Urogallo dice:

    Mmm, Evaristo Casariego ( asturiano como yo, y editor de «Crónicas asturianas de hace más de mil años») me maldeciría por no haber entrado yo mismo a defender a Alfonso IIIº, Rey, Asturiano e historiador ( Biografía en 6 palabras, y me han sobrado 3).

  11. Anthos dice:

    Ah, por cierto: yo soy el que le llena los cubos de agua, le escurre la fregona y le provee el utillaje a Pepe cuando ejerce sus tareas de limpieza. Con todo, también me permito expresarte, Enrique, mi cordial bienvenida a este espacio de cháchara histórico-literaria. Un saludo.

  12. Turriano dice:

    Bien, Anthos, seguramente tengas razón. Sólo comentar que la «historia Ghotica» de Don Jiménez De Rada ha sido considerada por muchos historidores posteriores como una de las primeras historias de España, si no la primera. Si esto es así, quizás sí pudiera considerarse como unos de los personajes importantes de la historia de España. Quito el «mas». En cuanto a grande, más lo era el monarca de Navarra, coetaneo suyo. Desconozco, la verdad, si en todos los ejemplos que has puesto acerca de historiadores anteriores estos tuvieron el acierto o la voluntad de intentar ser críticos, incluso documentarse con las crónicas de los demás, aunque fueran enemigos. También a el toledano le favorece el momento, que como tú mismo indicas, es crucial y quizás por eso mismo adquiera buena importancia.

  13. Turriano dice:

    Ah, por cierto, aunque de forma involuntaria, yo soy uno de los que mancha o emborrona según qué casos …Este habitualmente pulcro lugar de encuentro.

  14. Javi_LR dice:

    Enrique, un verdadero placer leerte. Es algo que ya es recurrente, pero es una delicia el poder leer al lector y al autor con tanta cercanía, con la carga de enriquecimiento que conllevan estas cosas para todos. Yo soy el de mantenimiento, por cierto.

  15. cavilius dice:

    Pues a mí me gustaría destacar algo que ha dicho el autor, Enrique de Diego: en lugar de intentar escribir una novela más «al uso», más acorde con el gusto general, ha escrito la novela él que ha querido escribir, a sabiendas de que al hacerlo los lectores quizá no encuentren tanto gusto en ella. Ese valor y ese mérito se le ha de reconocer.

    Saludos.

  16. cavilius dice:

    Por cierto, yo soy la cucaracha que vive detrás del zócalo.

  17. Muchas gracias a todos, y en especial a Turriano. No es retórica decir -bueno, algo sí, sin duda- que un libro es también de los lectores (y de los críticos). Cuando escribes, te interesaría hablar con cada lector. En serio que me ha encantado la reseña y he aprendido, por mucho que responda a mis temores latentes. Ya me gustaría tener una relación así, una edición real, con la editorial. Estoy de acuerdo en que la escena más lograda es la de la razia y la escaramuza en torno a la hermosísima Iglesia de La Cuesta (junto a Sotosalbos, Segovia), que animo a visitar, al igual que la Iglesia de Pelayos, con frescos preciosos de un cruzado. También la muerte de María Manrique, y ya más lejos el asalto ultramontano a la judería y la batalla. En buena medida, al escribir una novela histórica aprendo, porque no soy ni historiador, ni sabio, ni erudito, sino un mero apasionado del devenir humano, de ahí que me resulte difícil después dejar de transmitir los pequeños hallazgos. Por ejemplo, antes de escribir Héroes (que originalmente se titulaba ‘Sangre templaria’, pero que los duendes -para justificar su existencia- del márketing terminaron por cambiarlo), no tenía ni idea del sufismo ni de Ibn Arabí. Tampoco de la cábala, ni propiamente de Maimónides, más allá de cuatro datos. Reconozco que la historia de Doña María Manrique, con sus amores adulterinos con ignoto ‘herrero’ me subyugó, y eso me condicionó, así como dar una panorámica de una sociedad movilizándose, lo cual me pareció un reto, porque concibo la novela histórica como un instrumento de divulgación. Por ejemplo, la aparición de los Sánchez Fortún, la última incorporación a la novela, tiene como fundamental finalidad transmitir vivencias de ese hecho único en las Órdenes Militares de la presencia de caballeros casados, y por ende familias, entre los santiaguistas, junto a los célibes o estrechos. De hecho, ‘Héroes’ es la tercera novela de la trilogía templaria que empieza en Alarcos. La primera, ‘Corazón templario’, iba a ser un simple capítulo y se me fue de las manos. Con la segunda, trato de entrener -y empollarme la cuarta cruzada- al protagonista, Álvar Mozo, mientras llega la batalla de Las Navas. Y la tercera pasa a ser coral y comparten el mayor protagonismo Higinio y Álvar Mozo. No descarto, en suma, pasado el tiempo expurgar y reescribir la novela, aunque confieso que me resultaría muy difícil dar más climax épico a la batalla.

  18. Turriano dice:

    Gracias, Enrique. Sí, el asalto de la judería es otro de los episodios que más me engancharon de la novela. En general todo lo relativo a los ultramontanos y su tan esperada llegada al campamento estuvo muy bien. Respecto a María Manrique, la historia de amor en sí me interesó menos, pero su muerte me puso un nudo en la garganta sinceramente.
    Yo como lector de novela histórica siempre exijo dos cosas. Que me entretenga y que aprenda, con lo que estoy de acuerdo en una novela de este tipo sea un buen instrumento de divulgación. Como comentó Anthos, la novela toca muchos temas y da pie a querer profundizar en alguno de ellos y sin duda es buena señal que esto ocurra.
    En cuanto a la épica es muy relativo. En esta WEB goza de gran predicamento Steven Pressfield, no sé si te es conocido, pero tiene un par de novelas, Puertas de Fuego y Vientos de Guerra, las cuáles se desarrollan en las guerras de Griegos y Persas, y se centra sobretodo en el aspecto militar y poco en el político. Como comentó Belibaste posiblemente por el título de tu novela y el momento en el que se desarrolla pensamos que esta sería más de corte militar. Que no sea así , al menos tan así, no implica una crítica, más bien lo quise destacar en la reseña para que los posibles lectores tuvieran una idea más formada de lo que iban a encontrar.

    Saludos

  19. Aquiles dice:

    Hola: quiero hacer una aportación a este hilo que no está relacionada directamente con la novela, sino con el autor. En primer lugar, aclaro que todavía no he leído «Héroes», entre otras razones – si lees esto, Enrique, presta atención – porque la novela no ha llegado a la librería en la que trabajo hasta finales del pasado mes de FEBRERO, y eso agradeciendo muy mucho el esfuerzo de la comercial del Grupo Planeta por traer unos ejemplares en cuanto le ha sido posible. Pero no es esto lo que quería decir.
    Aquí somos todos conscientes, y de hecho lo hemos comentado en algunas ocasiones, de que cuando gentes provenientes de medios de comunicación, del famoseo o de ámbitos absolutamente ajenos a la Literatura y a la Historia, se deciden a probar fortuna en esto de escribir, habitualmente escogen el género de la Novela Histórica… el resultado suelen ser obras de tono mediocre, faenas de aliño con poca sustancia y escaso interés – y esto siendo generosos -. Creo que el caso de Enrique de Diego constituye una notable excepción a esta norma, y lo digo a tenor de un programa radiofónico que dirige durante una hora y media todos los sábados en Radio Intereconomía; en dicho programa cuenta con al menos dos colaboradores de alto nivel con los que habla de distintos períodos de la Historia de España – en algunos momentos se hacen digresiones políticas y económicas relacionadas directamente con la situación actual de nuestro país, pero lo habitual es que se trate de una «tertulia de Historia» – y me atrevo a deciros que para mí escuchar estos programas es como volver a la Universidad por un rato. Tanto por el nivel que demuestran en sus intervenciones como por la pasión con la que tratan nuestra historia merece la pena escucharlos; el único punto negativo es el horario del programa, ya que se emite entre la 1.00 h y las 2.30 h. de la madrugada… es necesario que te pille despierto, ya podéis imaginar. También se puede escuchar en redifusión desde las 00.00 h. del domingo a la 1.30 h. del lunes, pero no deja de ser un horario nefasto. El caso es que después de haberle escuchado en distintas ocasiones hablar de la Edad Media en España (aunque los últimos programas están dedicados a las revueltas comuneras) no me extraña que su novela merezca vuestros elogios, porque realmente sabe de lo que habla. Leeré la novela, por supuesto, y estoy convencido de que me gustará. ¡Desperta, ferro!

  20. Bueno, Aquiles, muchas gracias, pero ya tienes solución a lo del horario, porque en el programa A Fondo, entre las 21 y las 22 horas, todos los miércoles, he abierto la serie ‘Héroes de España’. De hecho, el próximo miércoles hablaremos de Don Rodrigo Ximénez de Rada. También por si os interesa, a los que vivís en Madrid, copio el email recibido de José Carlos Gracia sobre la excursión a la frontera del Duero, en la que llevaremos a cabo un homenaje al conde Garci Fernández.

    UN VIAJE MEDIEVAL AL SUR DE LA PROVINCIA DE SORIA, UNO DE LOS LUGARES MÁS
    IMPORTANTES DE LA RECONQUISTA, «LA FRONTERA DEL DUERO DEL SIGLO X «, DONDE
    REDESCUBRIREMOS AL
    CONDE DE CASTILLA, GARCI FERNÁNDEZ

    (Y PONDREMOS EN SU LUGAR AL MORO «ALMANZOR» )

    LOS VIAJES DEL SÁBADO 5 Y EL SÁBADO 12 DE ABRIL ESTÁN CASI REPLETOS, POR
    LO QUE SE HA ABIERTO LA INSCRIPCIÓN PARA UN TERCER VIAJE EL SÁBADO 26 DE
    ABRIL

    LA ACTIVIDAD ES SIN ÁNIMO DE LUCRO Y,COMO SIEMPRE, TODA LA VISITA ESTARÁ
    GUIADA Y SE ENTREGARÁ DOCUMENTACIÓN EN LA SALIDA. DURANTE EL VIAJE IREMOS
    DANDO A CONOCER EL PERSONAJE DE GARCI FERNANDEZ Y SU ENTORNO HISTÓRICO.

    08.00- SALIDA DESDE CASTELLANA 110, JUNTO A NUEVOS MINISTERIOS.

    VISITAS:

    CALATAÑAZOR, PUEBLO MEDIEVAL, CASTILLO Y CAMPO DE BATALLA.

    PIEDRA SILLADA, EN LOS TÉRMINOS DE ALCOZAR Y LANGA DE DUERO: UNA VISITA
    INÉDITA Y EMOTIVA, AL PARAJE DONDE FUE HERIDO DE MUERTE Y CAPTURADO GARCI
    FERNÁNDEZ.

    SAN ESTEBAN DE GORMAZ: IGLESIA ROMÁNICA DE SAN MIGUEL, S. XI,
    (PROBABLEMENTE LA PRIMERA IGLESIA ROMÁNICA PORTICADA). IGLESIA ROMÁNICA DE
    Nª SRA. DEL RIVERO, S.XII (TAMBIÉN PORTICADA). PUENTE ROMANO. RESTOS DEL
    CASTILLO.

    COMIDA EN SAN ESTEBAN DE GORMAZ: RESTAURANTE RIVERA DEL DUERO.

    CASTILLO DE GORMAZ: DE CAMINO, TRANSITAREMOS POR BURGO DE OSMA. PASAREMOS
    UNA TARDE CON UNAS INOLVIDABLES VISTAS SOBRE EL DUERO, VISITANDO UNA DE
    LAS FORTALEZAS MÁS GRANDES DE EUROPA, Y LUGAR CLAVE DURANTE LA
    RECONQUISTA.

    REGRESO A MADRID, PARA LLEGAR SOBRE LAS 22.00.

    SE MANTIENE EL PRECIO DE 50 ?, TODO INCLUIDO (VIAJE, COMIDA, GUIAS Y
    DOCUMENTACIÓN).

    INSCRIPCIONES: 687 57 60 62 . MAS INFORMACIÓN EN
    deltaediciones@deltaediciones.com

  21. Javi_LR dice:

    Pues esto les tiene que gustar a algunos que yo me sé. ¡Anthos! ¿Has leído?

  22. Anthos dice:

    Sí, sí, Javi_LR, he leído. Me resulta todo tan familiar como el pasillo de mi casa. Hace sólo unos días estuve en uno de los sitios mencionados, Alcozar, donde gracias al empeño de los Amigos del Románico se está restaurando la ermita románica y dejando al descubierto su galería porticada. Fui con otro compañero para entregarle a la infanta Margarita, la hermana menor de Don Juan Carlos, el crismón símbolo de nuestra Asociación. Élla, como Duquesa de Soria, colabora a través de su Fundación en estas tareas de conservación patrimonial. Por mi parte tengo hecho un estudio sobre la citada ermita que el curioso o interesado puede ver aquí. Desde luego, a quien no conozca la zona objeto de la excursión se la recomiendo encarecidamente.

  23. Javi_LR dice:

    Impresionante, Anthos. Yo, desde luego, conozco recovecos de mi casa peor que tú estas cosas. Por cierto, tengo para mí que la Batalla de Acozar tiene más importancia de la que a simple vista pueda parecer.

  24. Rodrigo dice:

    (Admirable estudio, Anthos. Y qué maravilla de página web.)

  25. japego dice:

    Libro entretenido donde se recrea la batalla de las Navas de Tolosa desde un enfoque diferente, dando voz a los 2 contendientes de la batalla.

  26. Alvaro dice:

    Me esta gustando el libro.
    Solo dos detalles:
    – En el siglo XII no conocíamos los tomates(ni patatas ni pimientos ni tabaco)vinieron de América.
    -Un mulo a secas o yeguato es hijo de yegua y burro
    -Un mulo romo o burreño es hijo de burra y caballo, éste es más pequeño,más fino ymás resistente, aunque más dificil de manejar. Se comenta que viven más que los yeguatos ..y que esos años más que viven se los quitan al dueño.EN HORABUENA POR EL LBRO

  27. Enrique dice:

    Quiero regalarle un libro a mi padre y había pensado en este.
    Pero al ver la crítica de algunos me da miedo que lo deje a mitad por pesadez.
    La verdad es que no conozco sus gustos literarios pero siendo de famila tradicionalmente militar…

    ¿Qué pensáis?

  28. Jesús Monsalve dice:

    Soy de Navas de Tolosa, ni que decir tiene que este libro es un lujo para nosotros, los tolosanos meridionales, y más en estas fechas en las que lo estamos pasando tremendamente mal por las proximidades del 800 aniversario de nuestra batalla y ver las injusticias que se van a cometer . Permítame explicarle brevemente:
    Navas de Tolosa, desgraciadamente, pertenece al ayuntamiento de La Carolina, que desde hace bastantes años financia a «sus intelectuales» para no decir la verdad con respecto a Navas de Tolosa: No fuimos fundados como localidad por Carlos III, demostrable física y documentalmente; pues bien, ellos faltando a la verdad dicen que sí. Con respecto al 8º Centenario de la Batalla, este ayuntamiento ha creado una comisión de «sabios», todos ellos defensores de que la Batalla de Navas de Tolosa se celebró, o bien en La Carolina, o bien en Santa Elena, pero no aquí. No conformes con ello en esta comisión no figura ninguna persona de Navas de Tolosa, aunque serviría de poco (sería como una paloma entre un bando de águilas) y el fin de esta comisión es confundir a la gente con ese falso argumento, y organizar una serie de actos para el 16 de julio de 2012 en este sentido, en La Carolina.
    Santa Elena ha sido, por afinidad política, claro está, la designada y bien pagada por la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía, para organizar los actos institucionales de la Batalla. Llevan trabajando en el tema más de un año, y así empezaron un océano de falsedades con respecto a la Batalla. Hace bastantes años Junta-Diputación intentaron construir un complejo turístico en plena autovía a la entrada de Andalucía (Santa Elena), esto fracasó y, como no tenían otra cosa, y para justificar el gasto lo han reconvertido en museo de la Batalla de Navas de Tolosa; aquí se dicen las mayores aberraciones que yo he podido oír con respecto a este tema: desde el museo se divisa el campo de Batalla, allí fue la Batalla y no en Navas de Tolosa, el museo está en la política integradora y conciliadora de la «alianza de civilizaciones» y no en la lucha y el extermino de los musulmanes…
    Lo cierto de todo esto es que Navas de Tolosa, en medio de esos dos pueblos, lugar de la Batalla demostrable en todo momento (Yo conozco este terreno como mi propia casa y además llevo 43 años recopilando documentación y estudiando el tema, pero no tengo dinero ni nadie que me ayude a publicar una gran obra sobre la verdad de nuestro origen como pueblo y la verdad de nuestra Batalla), no va a poder celebrar nada de este importante hecho en la historia de España. Los vecinos tenemos muy buena voluntad, pero ni medios económicos ni posibilidades para poder luchar contra estas faltas a la verdad en un momento en que por la controversia suscitad podríamos aprovechar para divulgar nuestro pueblo y su realidad histórica.
    Sr. de Diego ¿podría usted darnos ideas, orientarnos o ayudarnos, de alguna manera a divulgar la realidad de nuestro pueblo y de nuestra Batalla y luchar contra estas falsedades, al menos divulgando todo esto en los medios de comunicación?
    Espero sus noticias. Gracias

  29. Jesús Fuentes dice:

    Un buen Libro lo leí y me enganchó mucho ya que no conocía estas etapas críticas y a la vez de gloria de la Historia de España es verdad que no ahondó mucho en la guerra en sí pero conocer los antecedentes de una victoria milagrosa de la cristiandad ante el ejercito Almohade en casi tan importante como el evento central, además de saber que en ambos bandos existieron héroes dignos de reconocer por su lealtad y valentía en la defensa de su fe y en la protección de sus súbditos pudimos conocer también ese lado oscuro de intrigas y envidias que mellaban lo sublime del verdadero honor y amor a su fe y su patria!!!

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