GRAN BRETAÑA EN AFGANISTAN. LA PRIMERA GUERRA ANGLO-AFGANA, 1839-1842 – Archibald Forbes

GRAN BRETAÑA EN AFGANISTAN. LA PRIMERA GUERRA ANGLO-AFGANA, 1839-1842 - Archibald ForbesUn ejército británico, con estandartes desplegados y tambores resonando, partió desde la India hacia Kabul y desapareció engullido en los desfiladeros afganos. Desaparecieron los brillantes casacas rojas, los orgullosos cipayos y los galantes lanceros bengalíes. Todos consumidos en el fuego de Afganistán, enterrados bajo  la nieve. Solo un hombre, herido y agotado, último resto de un ejército perdido, pudo volver para informar de la magnitud del espantoso desastre.

Y este libro cuenta la historia de ese desastre. De cómo la estupidez y la ignorancia se aliaron para que se produjese ese resultado. El autor no libera a su propia nación de su absoluta responsabilidad. La campaña de Afganistán constituye para él un error absoluto, una falta total de planificación y buen juicio. No nos ahorrará su negativa consideración hacia los hombres que condujeron al ejército británico de Afganistán a un desastre de proporciones épicas. Y esa es la clave del libro. Hombres. Desde una relativa cercanía histórica, Forbes no va a trazar un diagrama de unos sucesos que van encajando con fría precisión mecánica. No. Forbes es un periodista, y su relato es el de los hombres cuyas decisiones construyen la historía. Cada uno de esos hombres decide por sí mismo, y solo del conjunto de sus actuaciones surgen los grandes acontecimientos que caracteres y decisiones distintas habrían alterado por completo. El ejército británico de Afganistán no estaba condenado cuando salió de Delhi. Se fue condenado día por día, hasta que su salvación fue imposible.

Es un relato serio y crítico, que no oculta su simpatía hacía los afganos. Estos  defendían su territorio de una invasión extranjera que no habían hecho nada por provocar. No existía peligro para la India británica, y los beneficios de la aventura no eran evidentes. Sí lo era su coste.

No es una obra para glorificar la política británica, ni para cantar las alabanzas de sus casacas rojas y sus cipayos, sin que por ello no deje de rendir un tributo al valor del ejército de la Compañía de las Indias Orientales. Pero eso obliga a recordar también sus episodios de cobardía y de falta de empuje. Todos tuvieron su parte en el desastre, y al igual que no eran raras las deserciones de los cipayos, también hubo ocasiones en que las tropas europeas dejaron de obedecer las ordenes de calar bayonetas y cargar.

Es un libro crítico. Crítico con un desastre colosal.

Absolutamente imprescindible para cualquier interesado en las campañas británicas de Oriente. Una lectura intensa, con el tono  del siglo XIX. El siglo donde estas aventuras aún eran posibles.

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42 comentarios en “GRAN BRETAÑA EN AFGANISTAN. LA PRIMERA GUERRA ANGLO-AFGANA, 1839-1842 – Archibald Forbes

  1. Darklyes dice:

    Inaudito. Un inglés, ex-soldado y periodista y escribiendo con espíritu crítico sobre el Imperio colonial británico. No me lo pierdo. Aparte he podido ver que también hay editado un segundo libro sobre la posterior segunda campaña anglo-afgana y también asequible. Gracias Urogallo por la recomendación.

  2. Balbo dice:

    El primer parrafo me ha puesto los pelos de punta. Brava reseña Don Urogallo, muy buena. Aunque yo soy más de glorias y epicas hispanas, no dudare en echarle un vistazo al libro.
    Desde luego que Afganistan se ha convertido desde la antiguedad en un engulle ejercitos de primer orden. Los macedonicos sufrieron su campaña más dura y cruel de todas ellas; los ingleses tambien las pasaron canutas; y los rusos en el siglo XX ( a parte de Rambo paseando por alli) tuvieron que envainarsela por la resistencia de los afganos. En el siglo XXI los USA también lo estan viviendo en sus carnes. Duro pais pardiez… pero buenisima reseña.

  3. Hindenburg dice:

    Lo de que la frontera noroeste no era un peligro para la India británica es altamente discutible. Basta recordar la constante ebullición de la zona en la segunda mitad del siglo XIX, y como la adopción del color caqui entre los soldados británicos en visperas de la Primera Guerra Mundial como uniforme de faena estuvo en buena medida motivada por sus experiencias sangrientas contra los montañeses pastunes en las comarcas aledañas al paso Khyber, aparte de las cosechadas contra los guerrilleros boers del Transvaal. Y por si quedan dudas respecto a la belicosidad de esas tribus, recuerdese donde esta el foco de actuación y reclutamiento taliban en la actual guerra afgana.

  4. Urogallo dice:

    Crítico y despiadado Darklyes. De Sale «El luchador», al que Flashman pone siempre como un ejemplo de heroismo, traza una imagen de fracasado incompetente que condenó al ejército por incumplir sus órdenes. El epílogo es aplastante: «Ignominia, deshonor y verguenza».

    Hindemburg, el problema de la cuestión es que esas tribus empezaron a ser un problema precisamente por meteduras de patas como estas. Esto el libro lo deja claro, que Afganistán podría haber sido un tapón perfecto en lugar de un problema.

    Desde luego no era ningún rival. Cada vez que los ingleses estuvieron dispuestos a invadir Afganistán con una fuerza suficiente tomaron Kabul, lo que deja claro que ni en sueños los pasthunes podrían haber supuesto una amenaza para el Raj más allá de las declaraciones mendaces e interesadas de algunos responsables políticos, para las que el autor también tiene su dosis de condena.

  5. Ariodante dice:

    Buena reseña, interesante tema. ¿Y los rusos? ¿Suponían una amenaza para los británicos en la zona?¿Se habla de ellos? ¿Qué posición tenía Rusia respecto a Afghanistán?

  6. Pintaius dice:

    Estupenda reseña Urogallo. De esta campaña siempre me quedará el recuerdo impagable de la primera novela de la serie Flashman, al que tú aludes, «Harry Flashman», para mí una de las mejores de la misma (como en general las que ambienta en la India), en la que Flashy comienza su desternillante trayectoria como el cobarde más laureado del ejército británico victoriano, y su habilidad para salir airoso de los más terribles desastres.
    Seguro que ambas obras se complementarán muy bien.
    Saludos.

  7. Urogallo dice:

    Ariodante, lo único que suponían los rusos era miedo. Su intervención sería mayor en el segundo conflicto, pero en este solo son una lejana sombra que usaban los directores de la Compañía para asustar a los ministros de su majestad en Londres. Los rusos no aparecen por ningún lado, salvo en la imaginación de algunos burocrátas británicos.

    ¡ Que grande Flashman Pintaius !. Y si que se complementan, pero aqui hay otro hilo de sucesos diferente. Por ejemplo, ya he comentado que no es nada clemente con Bob Sale, y es todavía más duro que con Elphinstone, con aquellos que le pusieron al mando: ¡ Con suerte podía dedicar Elphinstone media hora cada día a los asuntos de gobierno !.

    La situación de los británicos era MUCHO más desesperada en Kabul de lo que Flashman recuerda, y la retirada llegó a ser la única opción.

  8. APV dice:

    Darklyes, en realidad el autor tiene un libro completo en inglés de las dos guerras afganas. La editorial al traducirlo los ha publicado por separado.

    Balbo, y los propios musulmanes las pasaron canutas para poder someter esa zona, un par de siglos les llevó.

  9. Urogallo dice:

    Querido Balbo, yo soy más bien exceptico con la tradicional «dureza» afgana antes del siglo XX. De su lucha con los soviets poco hay que decir, pero lo de Alejandro fué una especie de merienda campestre, corriéndo de aquí para allá para lograr…¿Qué?. ¿Gobernar un montón de desfiladeros y de barrancos?. Como todo lo que hizo Alejandro tuvo que ser una genialidad, pero a mí no me sugiere ninguna dimensión épica.

    Los ingleses fueron unos mete-patas en este asunto, y planificaron fatal sus jugadas. Por supuesto, luego tuvieron que escribir un montón de libros para contar lo terribles guerreros que eran los afganos. ¡ No en vano les habían vencido a ellos !.

    Y APV tiene razón. El 2º libro ya lo estoy leyéndo, y tiene la ventaja de que el autor participó como corresponsal en la campaña. Tiene el mismo tono crítico que este, y la misma deliciosa falta de piedad.

  10. Urogallo dice:

    Exceptico con X, estoy yo bueno…

  11. Ariodante dice:

    Pues será eso, no recordaba en cuál de las guerras hubo una intervención rusa. El libro de Flashman lo leí y me gustó mucho, pero ya hace tiempo y no me acuerdo demasiado.
    Por cierto, este Forbes es todo un personaje: al parecer ¡cubrió un montón de conflictos por todo el mundo colonial británico! O sea que sabía de qué hablaba, él mismo estuvo en Afghanistán. Su propia vida es como para escribir una novela sobre ella. ¡Muy interesante!
    http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/c/cf/Archibald_Forbes_by_Ape_in_Vanity_Fair_1878.jpg

  12. Rodrigo dice:

    Una reseña entusiasta y muy atractiva, Uro. Lo mejor es que tendrá secuela, supongo (el segundo libro).

    Imagino que un libro que iba a contracorriente no sería muy bien acogido en el Reino Unido, al momento de su publicación. ¿Sabes algo sobre esto, Uro?

  13. Urogallo dice:

    La verdad es que no tengo ni idea Rodrigo. Lo único que puedo comentarte es que la obra original se publicó en 1892, y posiblemente para entonces estarían más calmados los ánimos. Lo suficiénte como para tolerar un libro así.

    Un tipejo curioso este Forbes, que estuvo presente en todos los fregados imperiales ( o no) de su época. A raiz de tu pregunta acabo de ojear su obra, y tiene un buen montón de libros sobre sus experiencias.

  14. Ariodante dice:

    Tengo tres mensajes idénticos esperando moderación!

  15. Clodoveo11 dice:

    Lo que está claro es que Afganistán, por sí mismo, nunca ha sido un territorio valioso, pero sí como punto de enlace. Antes, con el mundo sino-mongol y ruso. Hoy, para extender oleoductos. Y los territorios agrestes siempre plantean problemas, como en la propia historia peninsular tenemos conocimiento.

    Urogallo, en comparación con «Torneo de sombras», ¿con cuál nos quedamos?

    Saludos

  16. Urogallo dice:

    Los rusos nunca llegaron a Afganistan. Bastante tenían con someter toda Asia Central, que no fué pequeña empresa.

    Pero los british veían las orejas del lobo en muchos sitios. ( Por ejemplo, antes de la segunda guerra anglo-afgana habían enviado tropas al mediterráneo para preparar una posible intervención a favor de Turquia frente a Rusia. Una nueva guerra de Crimea prácticamente).

    No era político decir que invadían Afganistán para aumentar su poder y en busca de compensaciones de alguno de los bandos en conflictos. Era mucho mejor echarle la culpa al oso ruso.

    Sobre esto reseñó Koenig:

    https://www.hislibris.com/torneo-de-sombras-meyer-y-blair/

  17. Urogallo dice:

    ¡ Clodoveo buena pregunta !.

    Simplemente se trata de una cuestión de elegir entre la visión general y la específica.

    Este libro trata exclusivamente un periodo de cuatro años y una camaña concreta. Torneo de Sombras hace referencia a toda la extensión de El gran Juego ( Torneo de Sombras es la denominación equivalente entre los rusos).

  18. Clodoveo11 dice:

    Pues para legos como yo sobre el tema habrá que empezar con «Torneo de sombras», obviamente, y éste libro para después.

    Me ha gustado lo del tono autocrítico de Forbes, tan inhabitual entre británicos (Monty como paradigma) y tan exageradamente exacerbado entre españoles (Revertes aparte).

    Mersivocú.

  19. Antígono el Tuerto dice:

    Interesante reseña sobre las guerras afganas, tan conocidas por las películas clásicas y las novelas británicas. Además de ser un libro acerca de un período y un tema que no suele ser muy común en las librerías españolas.
    Discrepo en el tema de que Afganistán nunca fue una región interesante; hay que recordar que esta región era en la Antigüedad la famosa Bactria, región famosa por sus riquezas, que fue dominada por los persas (una de sus satrapías más ricas), los macedonios (el riquísimo reino bactriano) y por los kushan (cuyo imperio también era legendario por sus riquezas). Otra cosa es que ahora sea poco más que un miserable desierto paupérrimo; pero en su momento fue una región interesante.
    Por cierto el dominio persa, macedonio, kushan y mongol de la región nos recuerda que sí hubo ejércitos que pudieron dominar a los afganos; a pesar de su fama de invencibles.
    PD: Un día tengo que agenciarme una novela de Flashman que tanto pondera Urogallo; me ha entrado interés.

  20. Urogallo dice:

    Hay que tener en cuenta que tanto la Bactriana, como la Transoxania, tenían límites muy difusos, y una parte fundamental de sus riquezas derivaban de su valor como rutas de paso. Afganistán sería solo una parte de ese conglomerado, y desde luego no la más importante.

    Cada día que pasas sin leer alguna novela de Flashman ( Las del ciclo indio, of course) es un día que te privas a tí mismo de un gran placer.

  21. Lezo dice:

    Grandisima reseña Uro!
    Que ganas tengo de leerme este libro. En cuanto acabe los exámenes le echo el diente…
    Por cierto, que antes de empezar a culturizarme un poquito, tenía, como muchos otros españoles, esa sensación de que los españoles éramos algo así como unos «pringaos» históricamente hablando (perdonad por la expresión), y de que los ingleses siempre habian ganado todas sus batallas, y vencido en todas sus guerras.
    Sin embargo, gracias a Reverte, Hislibris y Sir Harry Flashman Paget, el Héctor de Afganistán,entre otros, me fui dando cuenta de que no es así, madre mía la de desastres que han sufrido los subditos de su majestad, y lo mejor de todo, es que muchísimas han sido motivadas por su propia incompetencia! Desde los desastres de las ultimas campañas de Drake, hasta las azañas del Emden, o las autenticas palizas que les dio el Afrika Korps, pasando por todo el asunto de las guerras de Afganistán, o como reseñabais en otro hilo, lo de Jartum.
    Todavía recuerdo cuando me lei, a recomendación de este blog, el primer libro de Flashman. No sabía si reirme, por sus ocurrencias, o llorar, por el dramatismo de la situación. ¿De verdad pensais que todos los mandos ingleses eran así de borrachos e incompetentes? Es que es una sensación que se me ha quedado tras leer un poco del tema. Ya sabeis, entre lo orgullosos y clasistas que eran, y lo que bebian…
    Seguid así hislibreños, que somos muchos los que , aunque no particepemos activamente, nos enriquecemos enormemente con vuestras reseñas y comentarios!

  22. Urogallo dice:

    Bufff, con Flashman se salvan algunos, en el libro solo se salva Broadfoot, que es el único que mantiene la cabeza fría en todo momento.

    Incluso a los del 44º de Essex, los protagonistas del famosísimo cuadro, los retrata con una sola frase: «Por primera vez un regimiento europeo cedió el lugar de honor ante el peligro a un regimiento cipayo».

    Demoledor.

  23. ignacio el argentino dice:

    Muy buena reseña Uro para un libro que parece más que interesante.
    Saludos

  24. Lezo dice:

    Ya, pero , una pregunta mas Uro.
    En no se que libro de Flashman, creo que es en el de la carga de la brigada ligera, pasa algo asi como que los responsables de decidir si se intervenia o no en Crimea, y bajo que premisas, se reunieron en una casa de campo, y pillaron una melopea de escándalo, quedandose algunos incluso dormidos. Segun Flashy, esa fue una de las causas de que las decisiones que tomaron llevaran a los desastres posteriores.
    E incluso en una de tus otras reseñas, sobre el libro de Jartum, comentas que «La erudición, en el ejército de la Reina Victoria, tenía tintes claramente afeminados, y era considerada decididamente poco Británica.», e incluso » Estamos hablando de Redver Buller, que fue incapaz de calcular cùántos camellos necesitaría una fuerza de invasión, pero sí cuántos necesitaba él para cargar su champán».
    Y ya para terminar, en el primer libro de Sharpe (el único que me he leido, me parecio pretencioso a mas no poder), Sharpe comenta algo así como que uno de sus objetivos era el mantener a sus hombres sobrios, y en el mismo libro tambien se deja traslucir ese clasismo increible entre los mandos y oficiales del ejército. ¿Era esto una constante en todos los ejércitos del siglo xix? (me refiero, sobre todo, a la incompetencia de los mandos, niños nobles que habian comprado su puesto, ¿o son casos puntuales, que de hecho acabaron provocando los susodichos desastres?

  25. Pintaius dice:

    Lezo, me permito añadir a ese listado de referencias que recoges de como el todopoderoso ejército británico victoriano también tuvo bastantes aciones para olvidar (y no sólo los denostados «spaniards» hemos tenido desastres militares), el tremendo revés de Isandlwana, frente a los aguerridos zulúes, tan estupendamente recogido en el libro de Carlos Roca, aunque ellos prefieran ocultarlo bajo la inmediatamente posterior proeza de Rorke´s Drift. También en esa derrota parece que tuvieron mucho que ver la soberbia y falta de previsión de unos mandos cuanto menos poco competentes.

  26. Pintaius dice:

    Se me coló una «c» de «acciones», en el mensaje anterior. Disculpad.

  27. Urogallo dice:

    Bueno, el gran problema a la hora de relatar la incompetencia de los mandos de la compañía de las indias orientales es que casi todos eran profesionales que no habían comprado sus puestos y ascendían por antiguedad y méritos. Posiblemente ahí entre la famosa frase de Flashman al referirse al sistema de compra de cargos y a la actuación británica en la guerra de los boers: «Ahora que los cargos ya no se compran tampoco es que nuestros chicos lo hagan mucho mejor que nosotros».

    Al respecto de Jartum, el autor deja claro, pero sin hacer mucha sangre, que Garnet Wolseley, el gran soldado victoriano, ascendido siempre por méritos de guerra, y defensor de un ejército profesional que no estuviese basado en el nombre y las influencias…elegía a sus oficiales por enchufe y por simpatía. El famoso caso de Rever Bullers, por ejemplo, y la expedición del desierto.

    En casi toda Europa ser oficial había significado siempre lo mismo: Una forma de correr aventuras y vestir un bonito uniforme. Cuando dejaron de ofrecerse los cargos solo a nobles, el asunto siguió siéndo más o menos igual, pero se añadía la ventaja de un puesto de funcionario para toda la vida. Así les iba cuando empezaba una guerra, con todos los casos que habeís señalado, y muchos más: Crimea y la guerra franco-prusiana, por ejemplo.

    Solo los alemanes estaban al margen de estas cuestiones, ya que en Alemania ser oficial era un oficio ( En tu país o en cualquier otro) del que podían despedirte si no eras competente (Como en Suiza), y luego,debido a las guerras napoleónicas y a la unificación, comprendieron que necesitaban muy buenos oficiales, muy competentes técnicamente…Pero que tampoco eran genios, como demostró la PGM.

    Así que es una cuestión muy difícil de responder, sinceramente. Por ejemplo, Elphinstone, al que se acusa de haberse cargado el ejército de Afganistán, había combatido durante todo el periodo de las guerras napoleónicas, y había combatido en Waterloo, donde se le nombró caballero del Baño por su valor. ¿Qué le pasó en Afganistán?. Evidentemente no era falta de experiencia, valor o profesionalidad…

  28. APV dice:

    Hay que señalar que pertenecer al ejército era más bien como pertenecer a un club de campo. Durante la época de compra de cargos había oficiales que no veían a sus regimientos en toda su vida. Cosas así pasaban en otros ejércitos, por ejemplo el nepotista ejército zarista donde se nombraba a los mandos según los deseos de la corte (Pleshakov habla del gran número de almirantes).

    El problema de las tropas de la compañía era diferente, lograba buenos oficiales, pero el ascenso por antiguedad producía mandos con muchos años encima y por otro lado se tendía a ser muy especializados en materias administrativas, por sus funciones, frente a las militares.

    Añade cierto etnocentrismo considerando inferiores a los ejércitos africanos y asíaticos (que aún tenían en 1942) lo que les haría subestimar muchas veces al enemigo.

    El caso alemán como dices fue distinto, porque se valoraba el servicio en el ejército como algo meritorio, por lo que la aristocracia pasó a servir en él de forma masiva (en ese sentido seguía siendo bastante discriminativo hacia las clases inferiores) con el fin de obtener el prestigio de las actuaciones marciales, lo que generó un deseo de gloria persoal que se pagaría en 1914.

  29. Antígono el Tuerto dice:

    «¿Era esto una constante en todos los ejércitos del siglo xix? (me refiero, sobre todo, a la incompetencia de los mandos, niños nobles que habian comprado su puesto, ¿o son casos puntuales, que de hecho acabaron provocando los susodichos desastres?»
    Este clasismo en los ejércitos era normal en los siglos XVIII y XIX; exceptuando el caso del ejército napoleónico.
    Por ejemplo el ejército y la marina españoles del siglo XIX estaban dominados por oficiales reclutados en su mayoría en la nobleza.

  30. Urogallo dice:

    ¿Tenemos estadísticas?. Es que la nobleza en España poco pintaría ya en el XIX. Eso sí, la endogamia de los cuerpos de oficiales patrios si que habría que destacarla.

    En el caso inglés sucedió un fenomeno curioso: Cuando la recluta de oficiales se abrió a las clases plebeyas, los hijos de tenderos y abogados se dedicaron a comportarse con la misma soberbia que los nobles, puesto que el objetivo para ellos no era ser buenos profesionales de la milicia, sino servirse de un puesto que asociaban al brillo de la nobleza.

  31. Lezo dice:

    Muchas gracias por vuestras respuestas!
    Por un lado, lo del ejército zarista si que lo tenia claro, mas que nada por fuentes indirectas. Por ejemplo, en las novelas de Dostoievski, aparecen muchísimos personajes que son «militares» o «generales», pero que por su actitud, (y por el contexto de los libros», parecen mas funcionarios civiles que otra cosa.
    En cuanto a lo del ejército napoleónico, si que es verdad, ahí tenemos a Ney, Massena, Murat, o el mismo Napoleón…
    Los alemanes siempre han tenido fama de profesionales, pero tambien es verdad que , como bien señalais, habia mucha nobleza deseosa de gloria entre sus filas (ya sabeis, todos esos «Von» y demás. De hecho, me parece haber leido que muchos militares alemanes consideraban a los nazis unos advenedizos , casi unos plebeyos.
    Por otro lado, perdonad que insista en el tema. Si ser un oficial era llevar un uniforme y pasearse por ahí, sin ni siquiera ver a tus hombres, ¿cómo se podían mantener ejércitos profesionales y efectivos ? Es que sinceramente me cuesta entender cómo estaba esto organizado. ¿Era algo así como que los nobles, o gente con dinero, compraba un puesto, mas honorario que otra cosa, y con ese dinero la corona invertía en el ejército (bueno, o en lo que quisiera)?

    ¿Y sabiendo esto, cómo permitían los gobernantes, que, en el caso de un conflicto, estos inútiles tomaran parte activa en los combates? Aunque sea salirme un poco del tema , todos esos generales de la Gran Guerra que no paraban de inventar «ofensivas definitivas», que luego eran un desastre, ¿eran otros inútiles que habían comprado sus cargos o ascendido de una forma extraña, o simplemente es que sus ideas sobre la guerra eran muy anticuadas?
    Aunque gracias a vosotros, ahora veo que , con los casos de Elphinstone (que parece que si era un profesional) o de Garnet Wolseley (que pese a ascender por meritos luego enchufaba a sus amigos), el tema es mucho mas amplio y complejo de lo que pensaba en un primer momento.

  32. Urogallo dice:

    La idea era que los países enemigos eran solo moderadamente peligrosos. Se perdía una guerra, y se pagaba una provincia. Punto. Todos los países estaban regidos por autocrátas, y compartían el mismo sistema social. Lo peligroso era el propio populacho, y para protegerse de él lo importante es que los oficiales fuesen nobles, gente interesada en sostener el estado, no en destruirlo.

    Solo durante la revolución francesa existió un peligro real de que un país enemigo pudiese terminar con monarquia y orden social, pero claro, no se podía combatir al enemigo adoptando las disposiciones revolucionarias que se pretendian mantener a raya. Al final las cosas salieron bien, y nadie vió necesario cambiarlo.

    De hecho el sistema solo empezó a cambiar cuando los burgueses se hicieron con el poder, y aún entonces, asumieron que era fundamental que los candidatos a las academias no procediesen del populacho.

  33. APV dice:

    Antigono, en el caso español del S. XIX los continuos golpes y guerras civiles supusieron crear muchos generales políticos y reducir el papel de las antiguas líneas aristocráticas. Creando una serie de familias con vínculos comunes que fueron monopolizando los cargos, algo muy claro en la Armada donde incluso a principios de siglo XX vemos los mismos apelllidos.

    El caso napoleónico hay que matizarlo, si meritocrático al principio, que remedio ante la pérdida de tantos oficiales, fue creando una nueva aristocracia militar de diversos origenes pero que fue sustentándose en la burguesía y cerrándose (aunque dejaban algo de margen a efectos de incentivar a los soldados). En el II Imperio ya vemos una nobleza militar de corte político entremezclada con africanistas.

    Lezo, buenoes que el ejército dependía más de su espina dorsal de suboficiales y oficiales de baja graduación (igual que pasaba en las legiones romanas cuyos mandos supremos eran políticos), produciendo en el caso inglés unas tropas muy veteranas.
    Respecto a Rusia el asunto era que las funciones militares a veces se superponían a las civiles: un comandante de un distrito militar podía a la vez ser gobernador-general; y el hecho de que los mandos militares estaban incluidos en la Tabla con la nobleza. Así en la literatura vemos el papel de militares o exmilitares como un poder en ámbitos locales.
    Finalmente en la Gran Guerra no eran inútiles, ni los cargos eran comprados; aunque aparecieran algunos incompetentes (sobre todo en alto mando nombrado a dedo). El problema es que tenían unas ideas incompatibles con la realidad y unos se adaptaron rápido y otros no. Basta vera a todo un von como von Lettow-Vorbeck como uno de los mejores guerrilleros de la Historia.

  34. Lezo dice:

    Muchas gracias a Pintaius, Antígono, Urogallo y APV, ahora se me ha quedado todo un poco mas claro. Seguiré leyendo y aprendiendo!

  35. Antígono el Tuerto dice:

    En el caso español, es cierto que hay generales que llegan desde orígenes humildes al generalato (en el siglo XIX) como fueron Espartero o Weyler; pero también los hubo de origen aristocrático como Martínez Campos o la saga de los Primo de Rivera. Y también es cierto que la burguesía copó los puestos de oficiales en los siglos XIX y XX.
    Respecto al caso romano; a partir del siglo III se ve el ascenso de generales e incluso emperadores de orígenes verdaderamente humildes (de las capas más pobres del imperio) como eran los casos de Maximino el Tracio, Justino o Filipo el Árabe.

  36. Urogallo dice:

    Bueno, Espartero se aprovechó del caos de la Guerra de Independencia, pero no era hijo de campesinos precisamente. Weyler por su lado, era hijo de un médico, y creo que ambos ya eran ejemplos de la oleada burguesa que invadiría el cuerpo de oficiales.

  37. Antígono el Tuerto dice:

    Quería decir que no eran aristocratas; otro buen ejemplo de militar de origen no aristocrático sería Polavieja.
    El caso contrario sería el de Arsenio Martínez Campos que entró en el ejército como teniente porque su padre solicitó ese empleo a la Reina Isabel II; un ejemplo de compra de cargo en el ejército…claro que Martínez Campos no era mal militar.

  38. Urogallo dice:

    Volviéndo sobre lo anterior he encontrado de casualidad un dato interesante: En 1907 Rusos y Británicos delimitaron sus intereses en Oriente.

    Rusia reconoció definitivamente que Afganistán estaba bajo el area de influencia británica a cambio de que Inglaterra aceptase una división igualitaria de Iran, que en realidad perjudicaba a Rusia.

    Quedaba abierto el camino para una futura alianza…

  39. Urogallo de Jalalabad dice:

    CONTRA TODO PRONÓSTICO
    Bryan Perrett
    Editorial Salvat
    Colección: GUERRAS Y CONFLICTOS

    Libro que solo puedo recomendar a cualquier hislibreño. Sobre todo porque la editorial decidió renunciar a la colección y los terminó saldándo por una miseria ( Una puñalada para mí, que los compré al precio original)

    Ya recordaba yo que había leído algo sobre la cuestión del valor del Brigadier Bob Sale…

    Como comentaba el libro de Forbes no deja en buen lugar a Bob Sale, mientras que Sir Harry Paget Flashman VC KCB KCIE lo sitúa en nobílisimo lugar en sus memorias, The Flashman Papers.

    ¿Se habría equivocado Flashman, que participó personalmente y con notable brillo en la campaña?. Parece dificil, el Héctor de Afganistán destaca por ser un eficaz juez de carácteres…

    Y rebuscándo, he encontrado este libro que trata la cuestión.

    En 1890, Forbes publicó una biografía de Sir Harry Havelock, «La galante capa azul», donde aceptaba literalmente la opinión de George Broadfoot, otro de los héroes victorianos que participaron en el sitio de Jalalabad, y que afirmaba que Bob Sale había actuado sin tino, y planteado la rendición de la plaza.

    Los familiares de Bob Sale, haciéndo uso de los docmentos oficiales, trataron de desmontar la versión de Broadfoot que Forbes recogía, pero este, que publicó dos años después sus «Guerras Afganas» mantuvo ferreamente la opinión de que la versión de Broadfoot era la correcta, y que Sale se había planteado la capitulación.

    La opinión de Forbes, que fue el referente más consultado sobre ambas campañas, hizo caer una capa de duda sobre la figura de Bob Sale, que solo modernamente se ha disipado.

    Lo que nos demuestra que este es un libro de referencia en la cuestión, y un absoluto exito en su época, escrito por toda una personalidad victoriana.

  40. Lezo dice:

    Desde luego, yo me fiaría más de lo que digera nuestro querido Flashy. Al fin y al cabo, alguien que ha escrito tantas cosas horrorosas sobre si mismo sin sonrojarse aunque se un poquito, debe de ser un adalid de la verdad.
    Por cierto Urogallo (o cualquier otra alma caritativa que me pudiese ilustrar sobre el tema), me podrías indicar a partir de cuando el ejército británico empezó a aceptar la promoción a oficiales según méritos y no únicamente con la compra de cargos? Es que me llama bastante la atención este tema.
    Por último, ¿algún libro en concreto sobre la evolución del ejército inglés a través del tiempo? Tal vez sea una pregunta un poco friki pero…

  41. Urogallo dice:

    En 1871 se decretó el fin del sistema de compra de cargos.

  42. Urogallo dice:

    «El valle de la muerte», Terry Brighton, es una mina. Aporto unos datos interesantisimos sobre los oficiales británicos de la época del motín.

    Coste de los rangos de oficial de caballería en el ejército británico.

    Cada puesto es propiedad de quién lo adquiere, es decir, cuando asciende al siguiente puede venderlo y recuperar su inversión.

    Corneta (Equivalente a Alférez de Infantería). 840 Libras.

    Teniente: 1190

    Capitán: 3225

    Comandante: 4475

    Teniente coronel: 6675 libras.

    El sistema es todavía más corrupto de lo que puede parecer, ya que en todo momento, cualquier oficial podía elegir quedarse a media paga, y ser eximido del servicio activo. Más aún, ya que los oficiales pobres se veían obligados a salir a campaña, una hoja de servicios con muchas campañas era vista como un síntoma de pobreza, y conllevaba exclusión social.

    Respecto al a evolución del ejército inglés, en castellano solo tenemos libros fragmentarios ( Aunque algunos aprovechables, como los de Keegan ) mientras que en Osprey tenemos una descripción pormenorizada y muy extensa ( A veces hasta redundante)

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