GODOS – Pedro Santamaría
Año 376 d.C. Miles de godos pertenecientes a la tribu de los Terbingios se acercan al Danubio para cruzar el gran río que les separa de las tierras prometidas por el emperador romano en oriente, Flavio Julio Valente. El rey Fritigerno lidera a su pueblo, guerreros, mujeres, ancianos y niños, entre los que se encuentran un joven huérfano llamado Arnulf y su hermana pequeña. Mientras, al sur del Danubio, Paulo, un oficial de ingenieros de las legiones romanas, llega a Adrianópolis para ponerse a las órdenes de Lupicinio, comes de Tracia y construir un gran puente para facilitar el paso de los godos. Lejos, en Constantinopla ha quedado su amada, Alexandra, quien se verá envuelta, en primera persona, en una guerra que, dos años después, confluirá en la gran Batalla de Adrianópolis.
Este es, en pocas líneas, el argumento de la última novela del escritor Pedro Santamaría. El autor afronta dos años claves en la historia del Imperio Romano. Los procesos de migración de los pueblos godos no solo presionaron a lo largo de las fronteras del Rin. El gran paso del Danubio, negociado y aprobado por Valente, provocó un estallido y una revolución en las fronteras de Tracia. Muchos factores históricos, desarrollados con mesura y buen pulso por Santamaría, muestran las que podrían haber sido las razones que provocaron la consecución del enfrentamiento final que tuvo lugar en el año 378 d.C. en las llanuras de Adrianópolis. Nos encontramos en un periodo lleno de conflictos religiosos debido a la presencia del Arrianismo y la herencia del Concilio de Nicea. Así mismo, la corrupción navega sin control entre las élites de las provincias romanas y además los conflictos fronterizos a lo largo del Imperio, mantienen alerta a Roma y Constantinopla desde el Rin hasta Siria. Si a esto añadimos la presión de algunos pueblos de Asia Central, como los hunos, que empujan a las tribus godas provocando un gran flujo migratorio, tenemos el cóctel perfecto para situar al lector en la novela.
Pedro Santamaría desarrolla a lo largo de «Godos» un notable conocimiento de la época, de los mimbres e historia del Imperio Romano en el siglo IV d.C. Las alianzas con otros pueblos resultan necesarias para los gobernadores de uno territorio demasiado extenso para ser controlado por sí solo. Los intereses personales superan a los generales. El autor plantea el paso del Danubio por los godos como un proceso no de invasión sino de desesperación, de búsqueda de nuevas y fértiles tierras que procuren un futuro a un pueblo expulsado de sus tierras. El emperador Valente se encuentra demasiado lejos de Tracia. Desde Antioquía, sus consejeros pretenden arrimar el ascua a su fuego mientras, entre el Danubio y Adrianópolis, los hechos se suceden alrededor de los tres protagonistas. Todos ellos sufren un proceso personal y evolucionan desde el punto de partida de la novela. Y precisamente este es uno de los fuertes del libro. Arnulf pasa de ser un joven huérfano a un gran guerrero en las filas godas. Paulo, desde su infinita inocencia, descubrirá los avatares de las instituciones romanas y su declarada corrupción, mientras Alexandra, quizás la más extemporánea de los personajes, sufrirá la devastación de la guerra en su propia persona.
Cántabro de nacimiento, Santamaría cuenta en su currículum personal con un buen número de novelas históricas, de las que llamo la atención su anterior libro titulado «Rebeldes» Precisamente fue elegido por la web Hislibris, como mejor autor español en los premios entregados en Santiago de Compostela en 2016. “Godos” muestra una importante evolución respecto a la novela citada y una madurez que lo presenta como uno de los escritores de novela histórica más asentados en el género. Completa una novela bien estructurada, tanto dramáticamente como históricamente hablando, dibujando unos personajes que desarrollan un perfil suficientemente interesante, como protagonistas de un momento histórico clave en el devenir del Imperio Romano a lo largo del siglo IV d.C. Precisamente, el autor consigue situarnos en este periodo de una manera natural, sin grandes lecciones históricas e integrando a la perfección ficción con historia, sin necesidad de sufrir demasiadas explicaciones que romperían, en su caso, la narrativa de la novela. En definitiva, nos encontramos ante una novela muy entretenida, de aproximadamente cuatrocientas páginas y que se lee con mucha agilidad y gusto. Detalles interesantes que, además de lo dicho a lo largo de la reseña, hacen muy recomendable su lectura.
Ayuda a mantener Hislibris comprando GODOS de Pedro Santamaría en La Casa del Libro.
Muy buena reseña Iñigo y coincido en todo. Gran novela histórica y creo que el autor tiene un buen candidato para disputarse la corona de Hislibris otro año. :D
Gracias Vori. El libro lo merece, sobre todo porque se ve una gran evolución con respecto a «Rebeldes» en estructura y equilibrio.
A mí es que tanto Peña Amaya como Rebeldes me encantaron, me parecen también muy buenas novelas históricas. :D
A mí lo que me pasó con Rebeldes es que me costó entrar en una novela que en mi opinión fue de menos a más… de ahí el desequilibrio que he mencionado. Su arranque no era, en mi opinión, suficientemente adictivo y hasta que el personaje se centró en la historia, anduve algo depositado. Sin embargo, en Godos no ocurre así. El comienzo es magnífico e impactante y presenta desde la primera página la línea que va a tomar la novela. Además los protagonistas son más redondos… la estructura funciona bien haciéndonos viajar de orillas del Danubio a la lejana Antioquia, pasando por Adrianopolis y Constantinopla, hilando bien las historias, sin agujeros negros inexplicables. Solo un pero… el personaje femenino, como comento en la reseña sufre una metamorfosis un punto increíble y de manera algo abrupta y sea quizás el de perfil más moderno o extemporáneo, pero entiendo su integración sentimental en el libro. En definitiva me ha parecido una novela bastante redonda y sobre todo entretenida.
Buena reseña de una novela que parece interesante, sobre todo por desarrollarse en una época poco tratada del Imperio Romano.
La novela lo vale…
Gracias por la reseña, Íñigo, muy interesante.
Yo también la he reseñado en mi blog:
https://goo.gl/MTmPev