EL VIOLINISTA DE MAUTHAUSEN – Andrés Pérez Domínguez

EL VIOLINISTA DE MAUTHAUSEN - Andrés Pérez Domínguez«Cada piedra de Mauthausen representa la vida de un español.»

Superviviente francés.

Existen lugares en la geografía mundial que son pequeños reinos de terror que se han quedado congelados en el tiempo. Por ellos no pasa el tiempo, por ellos no pasa la vida, todo queda atrapado como en una campana de cristal. El dolor, la miseria, el hambre y la locura quedan herméticamente atrapados. Sin escapatoria. Un ejemplo de estos imperios del horror lo configuran los campos de concentración que poblaron Europa a mediados del siglo pasado, cuando la Dama de la Guadaña señoreaba por los campos bélicos de la Segunda Guerra Mundial. Incluso, y esto lo he conocido de primera mano, conocí a personas que habían viajado a Austwichtz y visitando los barracones o cámaras de tortura habían observado que de un cálido verano se pasaba a un gélido invierno, y que sentían una opresión, y una sensación de cientos de ojos que te miraban, llegando a salir corriendo para no caer en la demencia. Allí todavía hay oscuro dolor.

Pero no es sobre Austwichtz de lo que trata esta humilde reseña. Sino de otro imperio del terror tan duro como aquel. Su nombre ya es sinónimo de atrocidad y maldad: Mauthausen. Haciendo un poco de historia les diré que Mauthausen no solo fue un campo de concentración sino varios en Austria. En un principio solo había uno pero acabó expandiéndose, como cualquier tumor y cáncer. Allí llegaban los presos que eran tratados como esclavos sobre todo en fábricas de armamento. Es necesario recordar que junto al de Gusen I, fueron los dos únicos campamentos de Grado III, es decir, dedicados esencialmente para el exterminio. Las cifras de tan gran genocidio son alarmantes ya que entre 1940 -1945 se calculan que fueron asesinados entre 122.000 y 320.000 seres humanos.

Pero lo que hace de esta granja de crueldad algo curioso, y atroz a la vez, para la sociedad española es que se trata del campo de exterminio donde miles de compatriotas, de hermanos, sobre todo republicanos exiliados de la Guerra Civil, fueron a parar para dejar que sus cuerpos y almas fueran mancilladas y aniquiladas por la fábrica de horror nazi. El mal absoluto. Se le conoció rápidamente como el «campo de los españoles», ya que incluso en 1938 lo habían empezado a construir. Estos despojos humanos empezaron a llegar desde 1940 y procedían de diversos sitios, como por ejemplo de los campos de reclusión de la Francia ocupada; o capturados por los alemanes dentro de la Legión extranjera; o provenían de la Compañías de Trabajadores Extranjeros… Desde muchos lugares y circunstancias acudieron aquellos españoles, desde muchos lugares llegaron arrastrando, y bien sabían que al pasar por la puerta de entrada, traspasaban la misma boca del infierno inscribiéndose en sus frentes a fuego blanco la mítica frase del divino florentino: «Abandonad toda esperanza los que entréis aquí». Se acababan de convertir en cadáveres andantes.

Pero estos cadáveres no sabían que tras la muerte existe otra más dolorosa, la del olvido y la derrota de la memoria. Los verdugos nazis, al ver una gran cantidad de españoles, se pusieron en contacto con Franco y sobre todo con Serrano Suñer, indicándoles que allí había una gran cantidad de compatriotas suyos… y he aquí la gran ignominia, ya que se contestó desde Madrid que allí no había españoles. El ultimo clavo del ataúd. Se les asignó a estos Spanier un triángulo azul y se les indicó dónde estaba el foso para enterrarse en vida: la construcción de la gran escalera de 186 escalones que peldaño a peldaño se fertilizó con la sangre de los hijos de Viriato, acompañado del chascarrillo teutón de que el trabajo os hará libre. Como podrá observarse la novela, por lo que respecta al lector que habita en esta gran piel de toro, que es España, se le hace especial.

No es de extrañar, por tanto, que se premiara al autor en el prestigioso XLI Premio de Novela que concede el Ateneo de Sevilla. Ha sabido recoger en 479 páginas la esencia de aquel mundo que se espera nunca vuelva a repetirse por los siglos de los siglos. Pero, y perdónenme por no haberlo escrito antes, ¿quién es el autor? Nada menos que la joven promesa dentro de la novela histórica Andrés Pérez Domínguez. Al igual que la localización del premio, el autor nació en Sevilla en 1969 y pronto supo que estaba destinado a escribir grandes historias. Ha ganado premios con la publicación de varios libros como por ejemplo El síndrome de Mowgli (2008, Premio Luis Berenguer), El factor Einstein (2008) y La clave Pinner (2004). También se ha adentrado dentro del mundo de los cuentos y novelas cortas como Los mejores años (2002) y Duarte (2002).

Uno de los rasgos de este autor es que se documenta mucho (sobre todo demuestra un gran interés por la Europa de 1930/1940), como se observa en el libro, en el cual nos transporta no solo al mundo del campo de exterminio de Mauthausen sino también a los ambientes más sórdidos y tristes de la Alemania de la postguerra. En esta documentación se observa uno de los rasgos más impresionantes de la novela y es que es un libro muy visual. Nos acerca de una manera casi palpable a los elementos de la novela. Casi podemos ver, gracias a sus descripciones cómo, por ejemplo, se diluye un vaso de vino en las entrañas de uno de los personajes, si la botella tiene vaho producido por su conservación en frío, o las volutas caprichosas de humo que se enroscan en torno al cuello frágil de la novela. El autor pretende mediante estas técnicas visuales que el lector se acerque tanto a la novela que casi pueda tocar, ver u oler a los personajes y sus situaciones.

Situaciones que siempre en la novela están llevadas al límite. Los personajes principales, siempre se encuentran en el límite más extremo. Cada uno de ellos vive en una auténtica cuerda floja. Rubén, el joven republicano huido y refugiado en París debido a la Guerra Civil, pasa de sufrir el miedo del perseguido a sufrir el tormento del torturado. Anna, joven amante apasionada de Rubén se desliza sin darse cuenta desde un mundo tranquilo de profesora de alemán a estar envuelta en el temible y duro mundo del espionaje… y el joven y enigmático violinista se debate entre el miedo de ser capturado en su vital empresa, y la esperanza de conseguir el éxito de su misión liberadora. Estos tres personajes son un auténtico círculo en el que se complementan unos a otros y sin darse cuenta son los tres vértices de la epopeya de una Europa convulsa y oscura.

El eje central de la novela, claro está, es Mauthausen. Todos los personajes llevan en mayor o menor medida este estigma. El pecado que nunca tendrían que haber llevado. Pero el autor se permite la licencia de hacer continuamente en la novela saltos en el tiempo. Estos no llevan a equívocos al lector sino que tienen la acertada misión de complementar la historia de un modo bastante original. Todo este torbellino temporal de emociones y sentimientos, esta mezcla de historia y romance es la nota ideal en la novela, pues nos enseña que mediante el amor y la confianza se puede encontrar una pequeña nota, un ser minúsculo, tan pequeño como el que estaba al fondo de la caja de Pandora… la esperanza. Es la espada, el rayo de luz que utilizan los personajes en su lucha contra el reino negro que representa el horror nazi.

Terminando, les recomiendo la novela encarecidamente, pues es necesario conocer la historia de cómo a través de la ilusión de un mundo mejor se puede derrotar al peor adversario. Aun así les ruego paciencia pues al principio la historia se nos puede hacer un poco lenta y puede que les cueste entrar debido a los saltos en el tiempo, pero en cuanto encaucen la lectura y pongan proa precisa y recta cual flecha sin perder el camino se encontrarán con una historia que no podrán dejar de leer. Una historia de amor, sentimientos y, sobre todo… esperanza.

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4 comentarios en “EL VIOLINISTA DE MAUTHAUSEN – Andrés Pérez Domínguez

  1. Clío dice:

    Excelente reseña Balbo, es un libro que por temática dudo que leeré, pero me ha gustado mucho tu manera de exponer el contenido, incluso he percibido cierto lirismo en tu prosa, felicidades!

  2. Publio dice:

    Muy buena reseña Balbo, enhorabuena. Un tema que me interesa profundamente, ojalá le pueda echar el guante a esta novela.

  3. Blue dice:

    Increíble reseña, acabo de leer la novela y es impresionante.

  4. nicolás dice:

    En primer lugar decir que ka reseña me ha encantado. Describe la novela con el respeto que se merece una gran obra literaria. Enhorabuena al autor por su historia y su enorme cslidad literia.

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