EL VIGÍA DE LA FLOTA – Richard Woodman

El vigía de la flotaLibro marinero al más puro estilio inglés, si es que se puede decir que haya un estilo inglés. Una novela que gustará a los anglófilos y por supuesto a todo el que le guste los libros de barcos en estilo purista, es decir, usando toda la carga y fuerza del lenguaje marinero; usos, costumbres y herramientas.
Hay frases enteras que uno no se entera de nada, a no ser que sea capitán de fragata o un auténtico experto en la materia, por eso recomiendo a todos los que no sean ni lo uno ni lo otro que se hagan con un buen diccionario de términos marinos.

Ya entrando en materia, el libro es una novela de aventuras cuyo protagonista es un joven guardiamarina, el Sr. Drinkwater, que está embarcado a bordo de la Cyclops, una fragata de la marina de su majestad, de 36 cañones. Desde esta fragata nuestro joven protagonista pasa por casi todos los avatares posbiles en un barco de guerra en tiempos de guerra; insubordinaciones, motines, batallas, abordajes, etc…

Los acontecimientos más importantes son un enfrentamiento con un galeón Español al que, como no podía ser de otra manera vencen fácilmente y capturan. Tienen un enfrentamiento con un navío yanqui al que, como no podía ser de otra manera vencen, abordan y conquistan. Y finalmente tienen un enfrentamiento con un navío francés al servicio de los americanos al que, como no podía ser de otra manera, vencen, asaltan y conquistan.

«¡No está mal para ser españoles!«, es entre otras una frase del libro, cuando están luchando contra el galeón Español. Por las maniobras y lo torpe que resulta ser dirigido el barco hispano, se podría decir que estaba capitaneado por Chanquete y los chicos de Verano Azul. el autor pone a los españoles a la altura del betún en cuanto a marina de guerra, barcos y dotaciones se refiere. En fin, sobre esto sin comentarios…

Por lo demás tenemos de todo. La vida de a bordo de una barco, con todo lo que puede suceder en tiempo de guerra en el mar y en tiempo de calma en puerto. También tenemos la típica estampa de amor que le llega a nuestro joven guardiamarina. Una novela muy completa que te gustará si te gustan las novelas de barcos, ambientada en la época de la rebelión americana, si eres un anglófilo hasta la médula y si entiendes de barcos de vela.

Saludos.

EL VIGIA DE LA FLOTA
WOODMAN, RICHARD
PAMIES EDICIONES
2007
01 ed.

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45 comentarios en “EL VIGÍA DE LA FLOTA – Richard Woodman

  1. Gadatas dice:

    Muchas gracias Sargón por la reseña. Ya sabemos cómo son los ingleses de petulantes con su poderío naval del XVIII y XIX; y sin embargo, no dejan de ser unos personajes simpáticos y carismáticos. Bien, me da la sensación por lo que escribes que no tiene el libro lo que hay que tener para ser considerada a la altura de otras obras, ¿no? Parece entretenida para pasar el rato pero no me ha llamado demasiado la atención.

    Ains… Yo todavía me acuerdo del Cacafuego de O´Brien.

  2. Koenig dice:

    Buenas tardes.

    Recuerdo que la novela tenía una cosa interesante con respecto a las de O´Brian, Kent o Delgado Bañón, y es que se acerca mas a las tripas del barco, donde malvive la marinería, y no se queda siempre en el castillo de popa, bebiendo jerez y comiendo «perro con manchas».

    Saludos.

  3. ipi dice:

    Pues yo amo y respeto tanto a nuestra armada, como odio a la inglesa y su petulancia. Tanto es así que tengo un perro inglés, bull terrier, al que puse de nombre Lord Nelson. Eso sí, si vuelvo a tener otro perro será un podenco español de nombre Churruca.

    admirado por la reseña. !!

    ¡¡¡ Por la amura de estribor
    llega el perro inglés,
    padiez. !!!

  4. ipi dice:

    Perdón…..

    Quise decir pardiez !!!.

    ¡ Cuanto viento en lontananza
    azota la mayor,
    estando el trinquete sin bonanza
    y en las jarcias sin temor !

  5. Sargon dice:

    Efectivamente Koenig, la novela se centra bastante en las vivencias del joven Guardiamarina incluido lo que hay dentro de las cubiertas. Se toca incluso el tema de la homosexualidad dentro de las tripulaciones y demás, juego, peleas, etc…

  6. Es muy complicado encontrar un libro inglés en los que se trate bien a los españoles.
    Quizás O’Brian se salvara algo en este aspecto, aunque también se le podían leer algunas ‘perlas’ al respecto.
    De todos modos no podemos extrañarnos, ya que Reverte no se cansa de llamarlos piratas e hideputas, aunque bien sea cierto que nunca duda de su capacidad marinera.

  7. Koenig dice:

    Buenas tardes.

    Hay un detalle a este respecto que si me gustaría comentar, desde la ignorancia me temo, por otro lado.

    No me hacen demasiada gracia estas alusiones a la falta de pericia náutica de los españoles. Es cierto que la marina española tenía un completo código de señales, que los españoles habían elaborado avanzadísimos tratado de náutica y que diseñaban y construían barcos de gran calidad.

    Por otro lado, me pregunto si todas estas glorias no pertenecen mas al reinado de Carlos III (1759-1788) que al de su hijo Carlos IV (1788-1808). Porque un autor tan español como Delgado Bañón tiene muy pocas palabras amables para los altos estamentos de la marina de Carlos IV en sus novelas. De hecho, se salvan los protagonistas de sus novelas y su entorno mas inmediato. El resto es todo latón deslucido mas que plata u oro.

    Saludos.

  8. Ariodante dice:

    Bueeenass. No puedo reprimirme de intervenir, cuando se trata de tema marino y de anglofilia, ja ja ja…! Sargon, no es por nada, pero en tu reseña faltan algunos datos, para mi gusto, que podrías, si no es molestia, darlos cuando te venga bien.
    Por ejemplo: ¿Quien es este Richard Woodman? ¿de qué época es, es contemporáneo o qué? Y, en comparación con la ingente cantidad de grandes sagas marinas ya existentes, ¿qué novedades nos trae ésta? ¿Que diferencias con el guardiamarina Hornblower, el capitán Aubrey, et etc.?
    Lo más lógico y natural es que los ingleses de la época en que estos libros suelen estar situados nos pongan de vuelta y media, porque éramos sus enemigos naturales; los españoles siempre los hemos tachado de otras lindezas semejantes o peores, a nuestra vez; si no fuera asi, sería anacrónico. Cuando vemos pelis de la Guerra Mundial, los alemanes siempre son los malos, mientras la peli no sea alemana, claro, e incluso en ese caso también, porque toca. Y no le extraña a nadie.

  9. Ariodante dice:

    Por cierto: mi enhorabuena a Nuruialwen, por las imágenes que saca en las portadas. (¿cómo se le llama a las imágenes de arriba del todo, al lado del logotipo?) Esta de los barcos me encanta!! Parece sacada de un cuadro de Turner…¡una maravilla!

  10. Sargon dice:

    El autor es un marino inglés de tomo y lomo, como no podía ser de otra manera. Breve biografía:
    Nació en Londres en 1944. A los 16 abandonó su ciudad para enrolarse a bordo de un buque. Desde entonces hasta 1997 no dejó de navegar tanto en barcos de carga como para el Trinity House Service. Ha escrito más de 40 libros de los que aproximadamente la mitad son novelas, incluyendo las 14 de la serie Drinkwater.

    Así que ya ves, 14 nada y nada menos, para el que guste.

  11. Nuruialwen dice:

    Pues muchas gracias, Ariodante. En esta ocasión he partido de una pintura que, sí, justamente es de Turner. En el hilo de las Imágenes de cabecera (sí, ése es el nombre de las imágenes: cabeceras; aquí tienes el enlace del susodicho hilo, ¿vale?), justo se lo comentaba antes a Ascanio, porque le ha gustado también la imagen, y le enlazaba incluso al cuadro sin manipular; por si quieres echar un vistazo.

    Y hemos preparado una galería con todas, por cierto, no sé si la habrás visto; el vínculo está en la parte superior derecha del blog, dentro de las Secciones Destacadas. (Y aquí).

    Gracias de nuevo, y un saludo, Ariodante…

  12. Valeria dice:

    Hola.
    Como no hace mucho que lo he leído, opino :
    Me parece un libro de presentación: quiero decir que al ser el primero de una serie, el argumento es un pelín flojillo, porque se pierde en presentarnos los primeros meses de experiencia marinera del protagonista, cómo se iniciaron sus enfrentamientos con su archienemigo, cómo conoció a la chica., cómo pasa de niñato a hombre… esas cosas.
    ¿Original? En absoluto. Y que no sea original no significa que la novela sea mala. Coincido con Koenig en que, en relación con otras obras, ésta parece que se centra más en la marinería y los oficiales de más bajo rango, en vez de en espectaculares combates navales. Pero una novela sobre barcos de guerra es lo que es. No coincido con Sargón en que el lenguaje marinero sea difícil de entender. Tal vez porque una está acostumbrada ya a O´Brien, donde sí es complejo seguir las maniobras.

    Habrá que ver cómo son las próximas publicaciones de esta serie, para hacer una valoración más sosegada. De entrada me ha parecido entretenido. Tal vez en próximos números el hilo argumental tenga más enjundia.

  13. karateka dice:

    … y que con tanto libro de piratas ingleses, de jarcias, de amuras de babor y virajes a sotavento, todavía no hayan escrito uno sobre Nelson en Tenerife, no deja de ser pelín sospechoso.

  14. Gadatas dice:

    Ipi… Me matas.
    ¿Cómo puedes ponerle de nombre a un perro Churruca? Para matarte (lo siento, me encantan Churruca, Alcalá Galiano y Gravina; aunque hay que reconocer que Nelson supo llevar bien lo que se suponía que era el deber entre sus hombres en esos momentos, un patriotismo elegante y petulante que dirían algunos)…

    Yo me acuerdo de unos versos que decían así:
    «¿Por qué se llevó el inglés dos navíos y dos reales?
    Por culpa del General Morales
    ¿Y qué hacía el General Moreno en la ocasión?
    Estaba de observación
    ¿Y qué era lo que observaba?
    Cómo el inglés se los llevaba
    ¿Y Córdoba con quién se batía?
    Con las plumas de su tía
    ¿Qué navíos han venido?
    Los que el inglés ha querido
    ¿Qué navíos han llegado?
    Los que el inglés ha dejado»,
    a propósito de la derrota en el Cabo San Vicente. Ya a la altura de 1790, en mi opinión, la pericia de los españoles no es que fuera mala (aunque era más «mala» que los ingleses, eso es cierto y los barcos eran muy similares en uno y otro bando) pero sí algo obsoleta. Y además, a partir del Pacto de San Ildefonso, España estuvo como quien dice subordinada a los deseos gabachos; y con Carlos IV y Godoy ni digamos… España se vio arrastrada muchas veces a entablar guerra con Inglaterra, cosa que no le convenía en absoluto.

    Sin embargo, la cantidad de navíos y hombres existentes durante Carlos III y su antecesor, Fernando VI (con Ensenada y sus reformas) o la misma Guerra de la Oreja de Jenkins dejaron claro cuando menos que España tenía un poderío naval envidiable y que muchas veces conseguía poner en jaque a la Royal Navy de su Majestad británica.

    Luego el bizcocho se nos puso un poco rancio, Koening, y por eso me parece normal que se vilipendie tanto a los marineros de Carlos IV, que no a los grandes almirantes y capitanes, que tal vez fueron ejemplos de mucho ruido y pocas nueces; mucho deber pero poca libertad de maniobra, al estar Godoy tan pendiente del país vecino. Pero a los españoles no se les puede tachar de no ser unos lobos de mar; si acaso, de tener dotaciones algo insuficientes en calidad para manejar los navíos.

  15. Sargon dice:

    Sobre todo y terminando el párrafo de Gadatas, si se me permite, teniendo en cuenta de donde salía la mayoría de la leva forzosa que llenaban los buques, de los callejones, de las tabernas, de las cárceles, etc…

  16. Koenig dice:

    Y de nuevo buenos días.

    Citando a Delgado Bañón.
    Los mandos superiores de las flotas eran en general elegidos mas por sus relaciones y sus amigos que por su experiencia del mar y su capacidad como comandantes. Las derrotas eran premiadas con medallas. A diferencia de la marina inglesa, donde incluso oficiales del rango de almirante podían ser severamente castigados por meter la pata.

    Los marinos españoles eran buenos cuando eran gente de mar. Pero la gente de mar no eran la mayoría de la tripulación de los barcos. Había mucho preso y gente de tierra. Además la marina española tenía la costumbre de llevar los barcos a dique seco en mucha mayor medida que la británica, cuando estaba en paz, lo que hacía que las dotaciones carecieran del entrenamiento necesario para estar al nivel de los británicos.

    En fin, que por diferentes factores, fallaba el factor humano, imprescindible.

    Saludos.

    Koenig.

  17. ipi dice:

    El mayor ejemplo de todo lo que exponeis, gadatas, sargon y koenig, lo tenemos en 1805 en Trafalgar, donde además el alto almirantazgo Frances nos acabó de hundir.

    En cuanto a lo del perro, gadatas, no te preocupes, es fiero y bravo como churruca y Gravina, y a algo que se aprecia tanto no pienso llamarlo «Chuchi» o «Tobi».

    ¡¡¡ Por mil demonios amarrad esa escota al trinquete !!!

  18. ipi dice:

    Por cirerto…

    Valeria tú comes y duermes o solamente lees ??

    Es que te lo has leido todo leches !!!…

    Escucha… acabo de comprarme, por recomendación tuya «Felix de Lusitania» en la feria del libro de Torrevieja, junto con «El converso» de Fajardo por solo 10 Euros los dos…. MUAAAAAAAAA.

  19. Koenig dice:

    Se que me voy a meter en camisa de once varas.

    Sobre Trafalgar es muy recomendable el libro de José Cayuela Fernández y Ángel Pozuelo Reina. Allí se plantean unos cuantos datos bastante desmitificadores.

    Para empezar, el Almirante Villeneuve no era un mal marino. De hecho, la parte de la flota francesa que consiguió escapar en la batalla de Aboukir lo hizo gracias a su pericia y su sangre fría.

    En segundo lugar Villeneuve no quería sacar la flota de Cadiz. A fin de cuentas él había decidido llevarla allí. Sin embargo se le informó de que venía desde Francia otro almirante, mandado por Napoléon, con órdenes de sustituirlo y enviarlo a París, donde la entrevista con su emperador no auguraba nada bueno. Este sustituto debía hacerse a la mar de inmediato. Si tenemos en cuenta que el citado sustituto no tenía ni tan siquiera las capacidades de Villeneuve, la flota tenía mas posibilidades con Villenueve.

    En tercer lugar Godoy no fue capaz de desmarcarse de Napoleón. A pesar de las múltiples cartas que recibió de sus almirantes para hacerle ver que no había que sacar la flota, se emperró en que había que obedecer a Napoleón. Este dato me parece determinante. Si Godoy hubiera apoyado a Gravina y a parte de los jefes españoles, la flota se hubiera quedado en Cádiz y no se habría perdido.

    En cuarto lugar Gravina fue incapaz de tomar una decisión por su cuenta. Al final del todo se limitó a obedecer órdenes, y después a lamentarse de las órdenes que le habían dado. Cayuela y Reina llegan a indicar que en Gravina pesó mas la conciencia de clase, por no hacer un feo a sus iguales, que el patriotismo o las vidas de sus marinos.

    En quinto lugar Villeneuve cometió un error en la maniobra al ordenar ese viraje hacia el norte, descoordinando la flota. Dicho error se vio agravado por una serie de factores concomitantes, entre otros que las diferencias entre barcos eran demasiado acusadas, algunos viraron demasiado rápido y otros demasiado lento, descuadrando la línea de batalla.

    Sexto. Se enfrentaban a una flota de primera, no lo olvidemos. Las mismas actitudes en una flota anglo española o anglo francesa hubiera dado posiblemente un resultado muy diferente contra un adversario francés o español. En el combate cerrado marcó la diferencia el hecho de que los británicos pudieran largar tres andanadas cuando españoles o franceses largaban como mucho dos. El peso de la andanada fue un factor determinante.

    Y séptimo y último, se enfrentaron a un táctico naval habilísimo, cual fue el Almirante Nelson. En un combate clásico, línea contra línea, las decisiones de Villeneuve no hubieran resultado tan catastróficas.

    Todos estos puntos dan un análisis un tanto distinto que le quita bastante a Villeneuve el papel de chivo expiatorio con el que se le ha cargado para justificar la destrucción de nuestra flota. Una flota que, desgraciadamente, no era rival para la británica (aunque esto no sea razón para el desprecio).

    Desde mi punto de vista la responsabilidad principal del descalabro de Trafalgar tiene su origen en Napoleón, que no fue capaz de entender que no sabía de guerra naval, y que consideró el mar como un escenario secundario (la dichosa mentalidad continental). Pero también en Godoy, que no supo actuar con libertad y limitó a corear las instrucciones de Napoleón en vez de escuchar a su almirante y darle carta blanca. Mas teniendo en cuenta que a Napoleón, dada la casi ausencia de un imperio ultramarino, se le puede perdonar la mentalidad continental. Pero a Godoy no.
    En segundo lugar fue de ambos almirantes: Villeneuve y Gravina, que no supieron aguantar a pie firme con sus convicciones, y sacaron la flota de Cadiz. Ambos trataron de pasarle la pelota al otro. Villeneuve esperaba que Gravina se negara para tener una excusa, y Gravina aprovechó como excusa las órdenes recibidas de Villeneuve.

    Opino, claro.

    Saludos.

    Koenig.

  20. Koenig dice:

    Vaya, en moderación.

  21. Valeria dice:

    Qué va, Ipi, el que sólo lee es Urogallo. Y koenig, y German.
    Pero tengo un truco que nunca falla: en cuanto el trabajo, los niños, la compra, las cenas y todo eso me lo permiten….leo. Y no veo la tele.

    Sobre la opinión de Delgado Bañón acerca de algunas de las razones de la superioridad británica -al menos en Trafalgar- os trascribo un comentario que hice en el hilo sobre «El navío Príncipe de Asturias. Trafalgar», reseñado en su día:

    No disponían del número mínimo de hombres necesario para que los barcos funcionasen como es debido, y menos “del género de sal en sangre”, en palabras textuales de uno de los personajes. Tuvo que recurrirse a la leva forzosa y acabaron formando parte de la tripulación hombres de todo tipo, incluidos penados, o gente de tierra, personas que no habían subido a un barco en su vida y que carecían del menor interés en aprender el oficio de marinero. Todo eso lo que provocaba era que las maniobras se hicieran mal o muy despacio, en el supuesto de que finalizasen con éxito. Y hablamos de navíos que debían aprovechar vientos y mareas. La leva forzosa supuso, además, un número inmenso de deserciones cuando la escuadra se encontraba resguardada en el puerto de Cádiz. Y por último, la dotación así conseguida no tenía experiencia artillera: disparaban mal y tarde. Por cada disparo de los nuestros, los ingleses nos calzaban tres.

  22. Valeria dice:

    Además de lo dicho, acabo de leer lo que dice Koenig y, salvo el comentario sobre la calidad marinera de Villeneuve, sobre el que no me pronuncio (no suelo opinar de lo que no sé) creo que, efectivamente, a Gravina le faltó coraje para defender a nuestra Armada, a Godoy le sobró complacencia para con Bonaparte , y finalmente, a nuestros capitanes les hubiera hecho falta un mando más sensible al sentido común y menos a su justificación política, y una tripulación bien preparada.

  23. ipi dice:

    Valeria no me confundas, no busques caminos y vericuetos donde pueda uno perderse con los niños, las cenas o la tele… Tú tienes truco…

    y yo lo he descubierto…. ¡¡¡ Ajá !!! lees mientras duermes.

    En cuanto a Villeneuve, yo sí me pronuncio: Puajjjjjjjjjjjjjjj.

    Benito Pérez Galdós en su primer episodio me lo dejó bién claro.

  24. Koenig dice:

    Pero ¿Galdós no era novelista?

  25. Gadatas dice:

    Veamos…
    Yo me meto en camisa de una manga.

    Yo opino que Villeneuve podía tener los conocimientos náuticos indispensables, muy bien, pero por eso mismo pudo haber sido recordado como un buen teniente o capitán. El problema de Villeneuve como almirante en aquellos momentos fue su personalidad. Por eso creo que para la cadena de errores de Villeneuve hay explicación humana, pero no racional o lógica en términos marinos. Los meses previos a Trafalgar, cuando recibió órdenes de cruzar el Atlántico para distraer a los británicos, lo hizo pero mal y muy a regañadientes, dudando, no sabiendo aprovechar las oportunidades para poder hacerse con alguna presa mayor que la isla de Diamante que capturó, en efecto, pero desoyendo a Gravina, que le aconsejaba recuperar Trinidad, a todas luces más importante.

    En aquellos momentos sus cartas a Decrés, ministro de Marina francés (que por cierto era un gran amigo suyo) son completamente desesperanzadoras y con un grado de inactividad bastante alto y aunque Decrés le animaba a volver a Boulogne con la barbilla en alto como hombre glorioso, aquello no hizo sino hundirlo más en la responsabilidad que tenía entre manos. Además, tuvo que soportar el enfado de Napoleón, como es obvio, y la inminente destitución en Rossily. Si aguantó en el cargo fue por el crédito que le brindó su colega Decrés, creo, y además él solito frustró los planes de Napoleón pudiendo acercarse a Boulogne después del neutral resultado de Finisterre y no lo hizo, dio orden de partir hacia Cádiz sin dar ninguna explicación.

    Por eso él quizás no quisiera sacarla de Cádiz pero me parece todavía peor que la sacarla a expensas de la destitución; fue un bonito gesto de honor que, de haber salido bien, hubiera recolocado a Villeneuve otra vez como en Abukir. Pero salió de pena. Y de hecho no discuto que Trafalgar deba de ser desmitificado porque precisamente fue un combate muy desequilibrado ya de antemano, donde unos sabían que iban a ganar y los otros no; pero la ineptitud de Villeneuve está en su forma de proceder anteriormente, no en el combate mismo donde fracasó el viraje, fracasó la línea contra el Nelson Touch y fracasaron las repetidoras para dar las órdenes a dos aliados, que actuaban cada uno por su cuenta, entre otras cosas.

    Sobre lo demás estoy de acuerdo contigo, Koening… Godoy fue el perrito faldero de Napoleón en aquellos meses por supuesto. De Gravina opinaré que sí, cometió ese «silencio por el deber» tan molesto que le hizo acompañar a los navíos franceses a la tumba ya anunciada. Aunque cabe preguntarse: ¿y créeis que alguno de los demás se habría opuesto a Godoy y a la Corona española? ¿Tal vez Mazarredo, exiliado por entonces y tan emblemático? También es cierto que Gravina nunca ridiculizó en público a Villeneuve ni le llevó la contraria en exceso; ¿quizás para consolidar las ya de por sí nefastas y cansadas fuerzas de la flota?

    Que por cierto, el libro que mencionas es una preciosidad; y es muy bonito contrastarlo con uno de Agustín Rodríguez González, un ensayo muy crítico (y divertido, en ocasiones) con lo gabacho y muy enaltecedor de lo español.

  26. Ariodante dice:

    Koenig, me has dejado K.O..El caso es que yo sólo he leido a Pérez Galdós, asi que no puedo opinar mas que literariamente.
    Y volviendo al libro que nos ocupa, Valeria me ha dado una pista; como yo tambien soy o’brieniana, si ela dice que no está mal, me lo creo. ¿que no describe muchas batallas? bueno, en el mar no todo han de se guerras…
    Sargon, por lo que dices este autor sabe de qué habla cuando nombra las gavias o el trinquete. Y como los o’brienianos nos hemos aprendido ya donde está babor y estribor y algunas otras cosas más, creo que podría digerirlo bien. Lo que no me convence es el nombre del protagonista, que suena muy a cachondeo: Drinkwater, precisamente…
    En fin, creo que le echaré un vistazo.

  27. ipi dice:

    Pues en este caso yo también me confieso solo y exclusivamente, novelista Galderoniano. Lo de babor y estribor ya lo aprendí en mis remotas jornadas de pesca mediterraneas, unas millas más al norte del cabo de palos, justo enfrente de la lengua de tierra hirsuta que separa los dos mares: el mayor y el menor.

    ¡¡ Vive Dios !!. Qué doradas, lubinas y pageles, amén de pargos, chopas y vidriadas.

    A sus pies!!!. Siempre a sus pies, querida Ario.

    Por cierto, voy a empezar a leer «el converso», de Fajardo…

    ¿ te apetece ?

  28. Ariodante dice:

    Aaah, ya te he pillado, Ipi: Cabo Palos, La Manga…pues no he pasado yo buenos veranos por alli…¿se dice galderoniano o galdosiano?
    Por cierto, ¿aun estás enfadado?

  29. Bula Matari dice:

    Hola, soy el editor del libro. Perdonad por tomar parte en esta animada conversación pero quería puntualizar unas cuantas cosas:
    – Efectivamente, EL VIGÍA es un libro de introducción-presentación y tal vez no el más logrado de la serie pero necesario para conocer como se fragua la personalidad del personaje de Drinkwater. Tal vez hubiera sido más fácil empezar por otro posterior más logrado pero me parecía una falta de respeto hacia el lector (no sería la primera vez que se empieza una serie por uno de los últimos títulos; me refiero a series de cualquier tipo) y creo que ha sido la decisión correcta.
    – No creo que a los españoles nos ponga de vuelta y media. Ni nos pone como malvados rufianes con aliento a ajo y crucifijos y rosarios colgando de todas partes ni nada por el estilo; simplemente se limita a constatar un hecho: nuestra marina ya no era ni sombra de lo que había sido. Eso sí, a los españoles los pone como caballeros. A los que pone de vuelta y media es a los franceses pero eso lo hace hasta Forges :-)

    En fin, espero que los siguientes títulos os gusten. El segundo casi con toda seguridad saldrá en septiembre. Una última cosa: si preferís que no entre haciendo comentarios sólo tenéis que decírmelo y dejaré de hacerlo.

    Saludos,

  30. Aretes dice:

    ¡A mí me parece un lujo!
    Que tanto un escritor se enfrente a sus lectores y un editor a sus «clientes», me parece fenomenal.

    Una pregunta ¿por qué empezar una serie por el final? Es que no le veo el sentido.

    Y otra ¿por qué no reeditar libros tan complicados de conseguir como los de Nicholas Guild o los de Núñez Alonso? Imagino que tendrá su razón en cada caso, pero habiendo tanta demanda ¿no merece la pena investigarlo?

    Por cierto, bienvenido

  31. Koenig dice:

    Estimado Bula Matari.

    Estoy totalmente de acuerdo con Aretes, que participeis aquí los editores es todo un lujo.
    De hecho, en realidad, sois vosotros quienes os la jugais (y para muestra las tres preguntas que te han caído nada mas asomar la nariz y la que viene a continuación)

    ¿Para cuando el destino de la corona?

    Saaludos.

  32. Javi_LR dice:

    Igualmente. Es un lujo tenerte por aquí, Bula Matari. Creo que sobra decir que esta es tu casa, como lo es de todos los que participan en ella.

    Un saludo.

  33. Valeria dice:

    Bienvenido, Bula Matari. Yo, personalmente, preferiría que siguieras por aquí, esto es como un «meeting point» y precisamente eso el lo atractivo de este sitio, el encuentro, el intercambio, el descubrimiento.
    Por otro lado, que las series empiecen por el principio es una decisión acertada que comparto. Personalmente me fastidia leer un libro que no «avisa» que es la continuación de otro. Ya decidiré yo después si sigo el orden predeterminado o no (me temo que soy demasiado previsible en esto, siempre sigo la numeración, aunque ese criterio me lo salté con Delgado Bañón porque Trafalgar me atraía demasiado).
    Y, además, algunos primeros libros de serie son muy buenos.
    Es un placer. Y ya nos avisarás cuando se publique el segundo.
    Un saludo.

  34. Ariodante dice:

    Bienvendo Bula M.! Sigue con nosotros, es un lujazo.
    Y estoy contigo, Valeria: las series, desde el principio, mejor. El lector ya decidirá si sigue o no sigue el orden.

  35. Bula Matari dice:

    Muchas gracias por la acogida; es un placer.
    Lo de las series lo decía porque a veces se editan libros que no son los primeros de las series, aunque la verdad es que más que en novela histórica se da en novela policiaca (véase Hening Mankell y su Wallander: primero el quinto, luego el primero, luego el cuarto y luego el segundo!!!).

    Creo que ya comentamos anteriormente lo de Guild y Nuñez Alonso en el foro; soy un fan de ambos pero es imposible encontrar quien les representa. Con Nuñez Alonso he hecho de todo para enterarme (menos llamar a Planeta) y os puedo asegurar que debo de ser el español que más conoce sobre él (he llamado hasta a antiguos amigos suyos) y nada de nada; nadie sabe nada. A lo mejor a alguien se le ocurre la forma de localizar a su hijo.

    Con el amigo Guild tres cuartas partes de lo mismo (he estado hasta en foros americanos sobre él); imposible dar con él. Aunque sigo intentándolo.

    Koenig, EL DESTINO DE LA CORONA saldrá la semana del 7 de abril. Esta segunda parte, que se puede leer de forma independiente, es más corta, apenas 224 páginas. La tercera parte, que estamos pensando llamar EL ÚLTIMO PLANTAGENET, será más larga.

    El 12 de mayo sacaremos LANCEROS, ya se puede ver la portada e información en nuestra web.

    La verdad es que me encantaría escuchar críticas de nuestros libros (tanto buenas como malas) para ver si vamos en la dirección correcta. Y es que ante todo soy un fan de la historia, tanto novela como ensayo y me interesan todo tipo de temas salvo cátaros, templarios y griales de los que estoy más que saturado.

    Y por supuesto acepto más sugerencias; tal vez mejor por correo privado :-)

    Saludos a todos,

  36. Sargon dice:

    Hola,

    Me uno a los comentarios sobre la participación en el debate del propio editor del libro, todo un lujo y un placer.
    Ahora me siento un poco ruborizado. Yo en lo que me refiero que nos deja a la altura del betún es como navegantes, solo en el terreno naval y militar con sus expresiones y comentarios en el libro. Creo recordar otro ejemplo cuando en una conversación se afirma que se ha capturado todo un convoy procedente de las Indias repleta con la plata del Rey, más o menos, no tengo el libro a mano y hablo un poco de memoria. Son esas cosillas las que me «molestaban», entre otras cosas por que los ingleses nunca capturaron un convoy Español y nosotros si les jodimos el convoy más grande nunca capturado.
    Pero salvando eso, como decía para los amantes de las novelas marineras con toda la fuerza del lenguaje y de la expresión les encantará.

    Por otro lado desde aquí animarte a seguir en esta línea, he leído en varios foros tú proyecto editorial, como lo pusiste en marcha y me parece sencillamente que hay que tener lo que hay que tener para hacerlo, así que adelante.

    Saludos.

  37. Aretes dice:

    Bula, en el hilo del Lazo de púrpura encontrarás en los comentarios finales a un familiar de Núñez Alonso.
    Por cierto, ¿podrías dejar la dirección de la página de la editorial?

  38. Mazarredo56 dice:

    Como contestación a uno que ha puesto unos versos, yo le pongo otros que circulaban por Cádiz en 1797.

    «De qué sirve a los ingleses

    tener fragatas ligeras

    si saben que Mazarredo

    tiene lanchas cañoneras».

    Quien quiera saber algo más de esta época y descubrir que no todos los ingleses eran tan buenos marinos y que no todos los españoles eran tan malos que lea esta web de un chavalote que se la ha currado a base de bien: http://www.todoababor.es

    Saludos

  39. Ariodante dice:

    Bienvenido, Mazarredo, y por cierto, ¡qué página mas estupenda para los amantes de la marina y los barcos…! No la conocía, y ahora me has descubierto un mundo. Es genial.
    Yo no sé mucho de versos, sólo recuerdo aquel de:
    Con cien cañones por banda
    viento en popa, a toda vela
    no corta el mar, sino vuela
    un velero bergantín.

  40. Mazarredo56 dice:

    Ariodante, me alegro qu ete guste la web Todo a Babor. Yo la descubrí hace un par de años y me tiene enganchado. Hislibris, el Marca y esa web son de las pocas que visito a diario ;-)

    Tiene mucha historia naval y leyéndo sus artículos se da uno cuenta la de leyendas que hay en torno a la mitificada marina inglesa y lo poco valorada que esta la española. Sin embargo no hay que olvidar que en los siglos XVI y principios del XVII a la armada española no se la tosía :-)

  41. Ariodante dice:

    Por supuesto, por supuesto…Los españoles tuvimos nuestra buena época en el mar, como en tierra, cuando en Flandes nos temían y odiaban a muerte…El asunto es que quizás nuestra marina iba decayendo cuando la inglesa iba tomando vigor. Aunque yo no estoy muy documentada, en realidad me encanta leer ficción sobre aventuras marinas, o historia novelada con ese telón de fondo. Pero sobre los detalles reales no sabría responder, es grande mi ignorancia.
    Espero que echando un vistazo a esa página -en cuanto disponga de tiempo- podré aprender mucho.

  42. Bula Matari dice:

    Aretes, la dirección es: http://www.edicionespamies.com

  43. Aretes dice:

    Gracias, Bula

  44. f.federico dice:

    limitandome al lo que es el libro, e independientemente de lo listos que son unos y lo tonto de los demás, dado la nacionalidad del escriba, y de lo mal que se pasaba a bordo, el problema de la publicacion es que su traduccion es penosa y de incomprensible en tendimiento a veces, aún dominando el tema maritimo de la época. cosa que parece no ser el caso de la traductora.
    por otra parte, hay que entender que es una novela y no un tratado de historia cosa que parece desprenderse de algunos de los comentarios del blog por lo que su fin es entretener y no desasnar a los que se supone conocen la navegacion y la historia de los siglos xvii y xviii y a los que no la conocen cosa que sin duda consigue. otra cosa es, repito, la traduccion, infumable.

  45. sanpifer dice:

    Perdonadme por reflotar un hilo tan antiguo, pero he visto que están saldando «el Vigia de la Flota» y «el Navío del Rey» a un precio de 5,95€. La literatura naval me atrae, pero la petulancia inglesa me echa para atrás, además, teniendo a Bañón que escribe mucho mejor…….

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