EL HÉROE – David Rubín
«Pero la batalla del héroe es ante todo un viaje iniciativo para comprenderse a sí mismo». Paco Roca, en el prólogo del libro.
«¡WOW – UNF – HMMP – SIGH – PANT!». Heracles.
Este es un libro que pesa en las manos. Se trata de 280 páginas, si hemos de creer a la editorial, puesto que no aparecen numeradas. Así lo ha preferido el autor. Porque lo primero a destacar del libro es que tanto la autoría del texto como la maquetación del mismo y el diseño gráfico que lo envuelve corresponde todo a la misma persona, el multidisciplinar David Rubín (Ourense, 1977). Aún más: el autor se encarga también de las ilustraciones… algo poco frecuente fuera del reducido ámbito de la autoedición. Es de admirar el empeño y la capacidad que demuestra este creador cuando consigue, como aquí, asumir y controlar con sorprendente dominio tantos de los aspectos que presenta su obra cuando la ofrece al público.
Rubín dedica su libro al mito de Heracles y sus trabajos, y ello ha sido el motivo de que me decidiera a reseñarlo aquí, en esta comunidad de lectores de historia. Que no es más de lo mismo y que nos preparan sorpresas ya se nos anuncia cuando, en su primera aparición, vemos al héroe vestido como el Flash Gordon de Alex Raymond en el planeta Mongo, y reconocemos la melena del León de Nemea levitando ingrávida sobre sus hombros… ¡Qué atrevimiento! Nos muestran a un Heracles clásico que sale de la cerámica ática de figuras negras para -futurista- cambiar su clava por una katana (¿!)
¿Qué pretende este tío tan irreverente jugando al mythos-fussion? Nos lo responde el autor mismo en la primera página: «…el firme propósito de emocionar». Y es cierto que lo consigue si, avanzando página a página sin reparos academicistas, le abrimos la puerta. Encontraremos familiaridad confortable en la Hidra de Lerma o el Jabalí de Calidón, sí, pero entre ellos se cuela lo inesperado en hoplitas Hi-tech o algún iPod, un Quirón como tertuliano radiofónico o hasta Teseo motorizado.
Bajo la aparente novedad, se nos recupera la eterna historia del héroe arquetípico -que igual podría haber sido Gilgamesh o Cuchulainn- en el que mirarnos y reconocernos. Una historia de los antiguos para comprendernos a nosotros mismos y aquello a lo que podemos aspirar, pero traída a la dispersa actualidad, y contada en clave moderna y personalísima. Entreverando a Euristeo con juguete eróticos y a Hipólita de las Amazonas con Street Fighter, este libro puede conseguir que nuestros jóvenes lectores (no para niños, se advierte) despierten a un clásico en esta historia del «niño que creció sin amor» y entiendan -o al menos se pregunten- el porqué de las lágrimas de Hera.
PD: ¡Ah!, y por si no lo habíamos adivinado aún, la edición de este libro es lo que ahora llamamos una novela gráfica. Pero novela al fin y al cabo, ¿no?
El Héroe,
de David Rubín.
Editorial Astiberri. 2011
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Intentaré buscarlo en la biblioteca, ahora que tengo un poquito más de tiempo, para echarle un vistazo. Tal vez me sirva de regalo sorpresa de cumpleaños para un jovencito -que no niño-.
Y hoy ya he aprendido una cosa nueva, eso del «mytos-fussion«. Cool.
Lo primero, ¡bienvenido, Lopekan! Que sea la primera de muchas reseñas.
En cuanto al cómic, bien, como ya te comenté en privado, yo hace tiempo que lo ojeé (que no hojeé, porque fue en una versión digital), y no me causó buena impresión. El dibujo sí me atrae, pero la historia, la narración, no. Y no por esa fusión a la que haces referencia, porque si algo tienen los mitos es su ductilidad, sino porque me pareció que dejaba de ser mythos para convertirse en otra cosa, en algo cuyos protagonistas se podían haber llamado Ernesto y Lucía en vez de Hércules y Hera.
A ver si saco un poco más de tiempo para comentarlo con mayor detenimiento.
Un saludo.
En primer lugar, bienvenido Lokepan. Me ha interesado tu reseña porque hablas de una forma diferente de enfocar los mitos. Además, mi hijo es fans (se puede decir así) de Hércules y veré de hacerme con el libro para él. Por otra parte y como dice Javi, lo mismo me transformo en Hera y tiene que estar bien tener a una madre/diosa, o tal vez no. :-)
Un saludo,
Los Trabajos de Heracles es un tema que me gusta mucho (tuve que hacer un mega tocho dossier en el doctorado sobre ellos XD) y me gusta verlo plasmado en libros como este que tan bien reseña Lopekan. Bienvenido y no te asuste reseñar libros «raros», por ejemplo el que aquí escribe tiene una larga lista de cómics/mangas de temática histórica reseñados. :D
Bienvenido, Lopekan. Heracles debe de ser el personaje mitológico griego más universal y del que más gente ha oído hablar, así que no es de extrañar que cada uno tenga su propia versión del susodicho. A ver si puedo (h)ojear este libro en alguna librería y así digo qué me parece. E general las adaptaciones de asuntos griegos al cómic me dan mucho reparo, y lo que dice Javi también me da de bofetadas. Pero lo dicho, un vistazo es lo mejor para evaluar con criterio.
Saludos.
Ummm, un libro que podemos acercar a los más jovenes. Me atrae mucho Lopekan, pues es un campo que me interesa un monton. Buena reseña y bienvenido a esta tu casa. :-)
Además hablas del Street Fighter, que recuerdos amigo, que recuerdos…
Enhorabuena y bienvenido.
Me ha parecido muy interesante tu reseña, y trataré de echarle un vistazo al libro, o novela gráfica, qué polifácético el autor diseñando y dibujando también.
En ese término nuevo para mi: mythos-fussion creo que también se podría meter la serie de Rick Riordan de Percy jacson y los dioses del olimpo. ¿la conoces? Está muy entretenida, del primer libro hicieron una película, un tanto flojilla, la verdad, si no conoces la mitología y no has leido el libro la película resultaba un poco liosa. Fue mi impresión la verdad, yo ya había leido varios libros y pensé que podría ser el principio de una gran saga (tipo Harry Potter) pero la verdad es que decepcionó y no creo que hagan más. Una pena pues era una forma de acercar la mitología a los jóvenes.
¡Otro reseñador! Estupendo.
Bienvenido a Hislibris.
Bienvenido a Hislibris y su mundo de reseñas, Lopekan.
Lopekan, bienvenido a este universo hislibreño donde seguro, seguro, lo vas a pasar de maravilla.
Me ha encantado tu reseña porque no tenía ni idea de que existiera algo llamado mithos-fussion…
Un saludo muy cordial.
¡Saludos a todos! Bienhallados vosotros también. Os venía visitando desde hace tiempo y ya tenía ganas de participar. ¿Verdad que los libros no se terminan hasta que no son leídos? Y mejor aún si los lectores los devuelven con la versión «aumentada y corregida» que son los comentarios, como sucede aquí. Yo, por mi parte, aviso que vengo con ánimo criticón ^_^
Me he estrenado en esta nuestra comunidad con una reseña de un libro que es un cómic (con el permiso de Vorimir por zascandilear en su terreno), como ha quedado rápidamente desvelado. Quería camuflarlo, al menos durante unos renglones, de libro «normal». Ése es mi envite: un relato es un relato, adopte el formato que adopte, sea rústica o cartoné, oral o escrito, cantado por un juglar o en estampitas de ciego ambulante. Electrónico o analógico, texto e imágenes, todo se mezcla y puede ser válido cuando se quiere contar una historia. Y como a mí este libro me ha encantado, quería animaros a dejar que os sucediera lo mismo, sin precavernos contra él porque lo haga con dibujos además de con letras.
Y luego desmontaré las reticencias de Javi, que me está espantando a Cavilius y eso no puede ser!
Ah! y para las chicas que lo mencionáis: eso del «mythos-fussion» me lo acabo de inventar, eh? Que luego la cosa va a más y…
@Olga: Pues no, no conozco esa serie de Rick Riordan que mencionas. A cambio, sí te contaré a ti en primicia, que este libro de «El Héroe» no es una saga, pero sí el primero de dos tomos. De todas formas, el primer libro tiene un buen final, y se le puede calificar de auto conclusivo… aunque anticipe una continuación en la que eclosione nuestro Heracles «hipster» modernete.
Hum… Estaré encantado de que desmontes mis reticencias.
Sisisi, Javi: tus reticencias ahora van a ser peatonas ;) Les hemos concedido el paréntesis veraniego, pero ya les ha llegado el momento de bajarse del burro.
Comencemos a partir de un enunciado tuyo, el de que en la naturaleza del mito está ser dúctil. Mi idea de lo que los mitos son coincide con ello… al menos mientras es el rapsoda de Homero quien los canta. El mito está vivo porque cada vez que lo cantan lo re-crean con libertad, y crece con nuevas aportaciones, lo alimenta cada cual con sus recursos dramáticos y se contorsiona cuando lo adaptan a su audiencia. Pero cuando a los griegos les dió por ponerlos por escrito, sus mitos fraguaron y mucha de esa ductilidad se quedó atrapada en el cincel sobre el mármol. Desde entonces se habrán conservado bien —en negro sobre blanco— y difundido aún mejor, pero han perdido el hálito vital de los dioses que los inspiraron, su capacidad de regeneración. Atrapados por el soporte, los mitos de los griegos han cristalizado y dejado de ser maleables: han fosilizado.
¿Hay algunos resquicios en esas jaulas de pergamino, de caracteres de imprenta, de bytes inmutables? ¿Tienen los antiguos y acartonados mitos alguna posibilidad de recuperar un poco de actualidad o tersura? Algo. Llega el modernete Esquilo (esto te va a gustar, Cavilius) y, para el concurso de turno, se saca de la manga una trilogía sobre Prometeo con innovaciones que hacen removerse inquietas a las cenizas de Hesíodo. Pues lo premian, y nosotros luego aceptamos Prometeo encadenado como mito y lo colocamos junto a los libros válidos de nuestra biblioteca. Vale. Llega el modernete Virgilio y se saca de la manga (espero que Farsalia lea esto) una cosmogonía para satisfacer al aparato propagandístico de su otro Mecenas el emperador de los romanos. Pues lo aúpan a los altares, y nosotros aceptamos la Eneida como mito y lo idem anterior. Vale también. Ya no son la escenificación de las creencias que un pueblo lleva pegadas a los huesos, sino obritas de esparcimiento, y las admitimos como animal de compañía llamándolas mito.
Y sin embargo, sin embargo… llega Tolkien y hace un refrito entre los cuentos que se inventa al acostar sus hijos y sus elucubraciones lingüísticas, ¿y qué le sale? Pues algo atemporal que nos sacude y nos emociona y que sentimos de alguna manera parte de nosotros mismos (y eso que habla de orcos y hobbiths y altos-elfos!!). Y yo por mi parte lo elevo a la categoría de mito, en mi particular estantería mental y sentimental.
Lleguemos por último al protagonista de nuestra reseña, el amigo Rubín y su Heracles redivivo. ¿Qué ha hecho con el clásico? En mi opinión, eso: revivirlo. Se ha empapado de él, y nos lo devuelve crecido, regenerado, preparado para el siglo XXI. Nos enseña a un héroe que es fuerte en su inocencia, que es grande en su convicción, admirado en su pasión, y sobre todo, querido en su afán de ayudar a los demás. Sus hazañas nos inspiran y lo son, independientemente de que tengan lugar en la Arcadia Feliz o en la cabina de un avión.
PD: No discuto la importancia de llamarse Ernesto ¿sabes, Javi? ;) pero si al héroe más superhéroe de todos los tiempos y los mitos se le llama Heracles, yo no puedo estar más de acuerdo.
Pues algo habrá que contestarte, Lopekan. A ver si saco tiempo de debajo de alguna piedra…
ídem.
Le compré el libro a mi hijo y le ha encantado. Al principio se extrañó con la forma de la historia, pero una vez leído-mirado está deseando que salga el segundo tomo .
Pero, Lucía… ¡por las barbas de Zeus y los zarcillos de Hera! Ya estás tardando en leerlo tú también y darnos tu parecer!
Generalizando un poco y arriesgando un mucho, te diría que cualquier cosa de las que saca la editorial Astiberri son innovadoras e interesantes de leer. Por lo menos a mí me lo parece, ¡y eso que de comics llevo leído una jartá, y ya estoy algo de vuelta!
Lo de leerlo yo va para largo porque mi hijo tiene el libro en su piso de estudiante y a ese lugar tienen vetada la entrada las madres. Le rogaré que me lo traiga en alguna de las ocasiones en las que viene a casa.
Nada, Lucía: «ese lugar» que dices es el Tártaro ignoto para una madre de estudiante. Mejor que siga prudentemente ignorado :)
Lopekan, por desgracia no puedo conversar en tu mismo nivel, porque aún no he podido leerme el cómic. Es cierto lo que señalas de Esquilo y de otros autores, pero ellos conformaron el mito cuando este estaba aún vivo (con miles de matices que reconozco, pero a nuestros ojos y para su estudio, totalmente vivo) y por eso, por eso mismo y no por otra cosa, hoy en día es mitología. Ahora, no es lo mismo. Cuando modificas un mito hoy en día, estás haciendo narrativa, estás haciendo, simple y llanamente, ficción. Una ficción que te podrá gustar más o menos, una más válida que otras…
De este tema ya conversamos es este hilo de Cavi: Los mitos clásicos de william hansen.
Si se me permite, y para no repetirme y ahorrar tiempo, cometeré la falta de autocitarme:
Señalas a Tolkien y a lo que escribió, pero lo que él hizo es 100% ficción. Ni es mito en sí mismo, ni es leyenda ni es cuento popular (aunque retazos de todo ello sí se encuentran por doquier). Cuando lo elevas a la categoría de mito, entiendo que te refieres a otra y muy libre acepción de «mito».
Saaalud
Estoy de acuerdo, Javi: Cuando un autor coge alguno de los mitos antiguos y hurga en ellos, en el mejor de los casos obtenemos mitografía, y en el peor, ficción. No es malo por sí ninguno de estos resultados, y cada uno merece su lugar bajo el sol, pero sí es cierto que ambos desvirtúan el sentido del mito original. Ya no se tratará de un cuerpo de relatos que atesoran el alma fabulosa y las antiguas creencias de un pueblo. Y se habrá interrumpido la renovación del mito: el poner en común las historias que recogen el sentir, el espíritu, la identidad, la esencia de unas gentes. Ésa es mi libre acepción del mito, Javi. Los relatos compartidos que dan cohesión a un grupo, que les recuerdan el camino recorrido y les enseñan el camino por recorrer.
Ahora, ¿queda aún algún mito vivo en nuestro tiempo? Psé. Puede que alguna tribu del Amazonas y Orinoco conserve historias fabulosas de cómo los barbudos conquistadores hombres-caballo llegaron una vez a sus tierras, y ello forme parte de sus mitos actuales. Puede también que alguna tribu de bosquimanos recuerde en forma mítica su enfrentamiento con los pálidos invasores boers y sus palos de fuego. Y que los abuelos cuenten esas historias al calor de los hogares y sirva para recordarles quiénes son ellos mismos. Yo lo que sé es que mi pueblo pasó hace mucho del mito a la religión y luego a la laicidad, y ahora nos cuesta saber quiénes somos. Estamos globalizados y desmitificados.
Ahora, también,¿Creemos en algún personaje heroico de nuestro pasado, en el que reconocernos y que con sus hazañas nos inspire a mejores cosas? Psé otra vez. ¿Ghandi, el Ché, Teresa de Calcuta, CR7, Bob Esponja? Si nos animamos a recuperar algún héroe, ¿cuál sería? Este Rubín ha escogido a Heracles. Y nos lo ofrece recuperado para, oh proeza, volver a ser mito (al menos tal como yo lo entiendo). Viene vestido de entretenimiento y además es un cómic, de acuerdo, pero lo importante es que: yo me reconozco ahí, en ese relato, y veo a mi vecino, a los rasgos de nuestra cultura y a sus mejores valores (valor, esfuerzo, entrega, entereza). Y cuando mi hijo, como el de Lucía, esté maduro (para poder ver algunas cosillas), le diré: «Toma, Hércules». Y el mito de Heracles reverdecerá un poco.
Qué pagano soy: ¿por qué la religión no me valdrá?
Es una buenísima acepción del mito, Lopekan, sin duda.
Me tengo que hacer con el cómic, aunque sea para proseguir el debate ;o)
Me habéis preguntado por la continuación de este libro, un segundo volumen que estaba anunciado por el mismo David Rubín para este año 2012. Consultado el autor, nos responde:
«La segunda parte está ya dibujada del todo, estoy ahora entintando y coloreando el libro, saldrá finalmente para final de año, Noviembre o Diciembre.»
Y os traslado su opinión sobre el hueco que le hacemos en nuestro portal de historia:
«Me hizo especial ilusión que se tratara el libro en una web que no es especializada en cómics y los múltiples y enriquecedores comentarios que generó tu reseña. Mil gracias!»
Gracias a ti, David. Aguardamos a leerte.
En Francia hay otro autor que también se atreve con lo de revivir este mito: Edouard Cour publicará su «Herakles» con la editorial Akileos, ahora en junio de 2012.
Aquí os dejo una muestra, cuando el Héroe se topa con la lechuza de Atenea:
Cour
Como resulta que no se ve el enlace anterior, probemos de otra manera:
http://s2.subirimagenes.com/otros/7738305heraclesedouardcour0.jpg
Todo sea por la lechuza…
Lopekan no veo la imagen.
Gracias por el aviso sobre este nuevo libro «Herakles», estaré pendiente para regalárselo a mi hijo. ( De paso me lo leo-miro yo)
Sí, sale la misma imagen de la plumita y el «hotlink» que le salía a farsalia al poner su nuevo avatar de bebé indignado ¡!
Para no robar ancho de banda a otros, he subido a mi sitio la página de Heracles y la lechuza de «Athéna»:
Heracles esquivo
https://lh4.googleusercontent.com/-8bJcIsADf3s/T8h-Nbr6c-I/AAAAAAAACNc/_5fUR5Eu5Ig/s800/heracles_edouard-cour.jpg
¿Revivir, adaptar, entiquecer, transformar o destrozar el mito, Lopekan? Son cinco caminos. Y aún habría más ;o)
Hombre, yo prefiero tomármelo como que el mito se adapta, para poder sobrevivir.
Así, de vez en cuando, aquí y allá, toma cuerpo y forma de la mano o de la voz de algún aedo, bardo… o dibujante de cómics.
Aunque hay que reconocer que este Edouard entinta con… ¿el codo? ¿Eh, Javi? ;P
Más muestras de este dibujante aquí:
http://siguealconejoblanco.com/comics/comic-europeo/herakles-de-edouard-cour/
Peculiar.
Y tanto que peculiar (además de un pelín vago). Fijaros que colorea directamente sobre el lápiz ( yo juraría que sobre el boceto).
Pero, aun así, a mi me parece que este Heracles, amarillo y reconcho, con pinta de Homer Simpson, es más fiel al original que este otro (al que todos damos por bueno):
http://en.wikipedia.org/wiki/File:Commodus_Musei_Capitolini_MC1120.jpg
Sí, es cierto. Aquí, Lopekan, es cuando entra la diferencia de mito y mitología clásica, esta sí, fijada y con ese aspecto.
Bueno, puesto que dos guardianes de la llama como Javi y cavilius se han acercado a los tebeos, andurrenado el camino de los mitos, se han ganado un pequeño regalo: Sócrates, el perro filósofo. Espero que no lo conozcáis aún y ser yo quien os lo esté revelando.
En su primera entrega, este can con guasa acompaña a Heracles en sus aventuras (sobre todo amorosas), y las evalúa y apostilla con la inmisericordia de un escudero irreverente.
En las siguientes entregas le tocará el turno a Ulises, o a Edipo, todos diseccionados por la mirada cínica de Sócrates.
Álbumes publicados en español por SinSentido. Guión del prolífico Sfar (el de «la Mazmorra») y dibujo del fluctuante Blain (el de «Isaac y los piratas»).
Al menos a vosotros dos, sé que os gustará: es Mito con Humor :)
Esos gazapos… quería decir «andurreando» ;)
Pues ni idea de ese perro, Lopekan. Del que sí había oído algo es de este Epicuro:
http://www.normacomics.com/ficha.asp?013208200/0/epicuro_el_sabio
Sam Kieth es siempre excesivo… no sé si te gustará. Además, el Egeo les pilla muy lejos a este dibujante y su también norteamericano guionista ;)
En cambio, te traigo una dosis mínima de Sócrates, el cínico cánido (valga la redundancia), como un cruel adelanto. Os quiero ver ávidos de mitología dibujada —jeje:
http://2.bp.blogspot.com/_CmtPH5v-dl0/TG41Nxt2dzI/AAAAAAAAEFw/yfxIdb4cxoc/s1600/socrates-u-b.jpg
Un perro marisabidillo, ¿eh? No está mal…
David Rubín ha completado la obra publicando el segundo tomo de «El Héroe».
A continuación pongo la ficha de la editorial Astiberri, y dos pequeñas entregas de muestra (28 páginas de la primera parte, y 11 de la segunda):
http://www.astiberri.com/ficha_prod.php?cod=elheroe2
http://estaticos.elmundo.es/documentos/2011/03/11/elheroe.pdf
http://estaticos.elmundo.es/documentos/2012/11/21/heroe2.pdf