EL ETRUSCO – Mika Waltari

El etruscoCuando uno se pone a escribir de ciertos libros y ante determinados lectores, siente cómo la responsabilidad se apodera de los dedos que teclean las letras que conforman las palabras. ¿Cómo no desmerecer la obra? ¿Cómo incitar a la lectura de la misma a los remisos a este autor? No se trata, como bien sabéis, de convencer a nadie, sino más bien de transmitir las emociones que necesitas compartir.

Y si bien compartir impresiones es sencillo, no lo es tanto transmitir emociones.

La principal de ellas, la que en mi interior resume toda la novela, es la evocación. En esto Waltari se mostraba insuperable, ya que a su condición de narrador habilísimo, dueño de una melancolía otoñal, le unía su formación teológica y filosófica, que le hacía recorrer un extraño camino paralelo a Nietzsche, ese que le llevaba por la vía de lo irracional, del mito y del paganismo más apegado a la naturaleza. Un sendero mediterráneo para ambos, nórdicos de nacimiento.

Ustedes me perdonarán por el anterior párrafo, pero considero vital para esta novela dejar caer la noción de irracionalidad. Comprenderán, pues, que para mi lectura de “el etrusco” necesite decir que la obra, a parte de ser una novela de viajes, de aventura y de sucesos históricos, lo es también de filosofía, de esa filosofía que nos muestra al pensamiento clásico griego como asesino de ideas más ancladas en la naturaleza, en lo irracional.

Dicho esto, haré una pequeña sinopsis de la obra:

Turmo, el inmortal, es el narrador y protagonista de la obra. Comienza a recordar la historia de su vida cuando ésta toca a su fin. No es casual este hecho, pues dota, al igual que en Sinuhé, a la novela de una melancolía que siempre acompaña a los libros de Mika Waltari. Intuimos que se trata de un hombre sacro, muy arraigado en las costumbres de su tierra. Pero pronto conocemos que no siempre fue así; el inicio de su historia, que se dispone a escribir, comienza de camino a un Oráculo de Delfos que está en los últimos coletazos de su cenit, en medio de lo que la Historia ha dado en llamar “la revuelta de Jonia”. Turmo acude a purificarse, pero no como un simple humano, aunque a veces dé señas de ello, sino como los antiguos héroes, los cuales cada vez que acudían a la pitia provocaban convulsiones en el Oráculo. Allí conoce a Dorieo, hijo de aquel personaje espartano, medio mítico medio histórico, que terminó habitando el subsuelo de Sicilia (en realidad, históricamente es el mismo Dorieo, tanto el padre como el hijo). Pronto les une una gran amistad y serán compañeros en una de las naves comandadas por Dionisio de Focea en la Batalla de Lade. Como es bien sabido, la derrota de la flota jonia hizo de este navarca un pirata que acosó a las naves fenicias en su huída a Sicilia. De camino, conocen a un galeno llamado Micón que rápidamente conformará la tripleta de amigos que desembarcarán en Sicilia. Allí Turmo conoce a Arsinoe, sacerdotisa del templo de la Afrodita de Erix. Esta mujer marcará, para lo bueno y para lo malo, gran parte de la vida del protagonista. Tras diversas vicisitudes, Turmo y Arsinoe acabarán en la inmunda e incipiente hija de la loba, en Roma, cobijo de ladrones y asesinos, de recios y avaros patricios y plebeyos con aspiraciones, de augures etruscos y sitios sagrados; en resumen, cobijo de romanos. Allí la naturaleza inmortal de Turmo irá ganando en conciencia, sobre todo a raíz de sus continuos viajes a las ciudades etruscas.

Como podréis ver, y la mayoría conocer, es un viaje por zonas con mucho peso histórico y en una época en la que lo menos interesante que se podía hacer era tener una familia en el Mar Tirrénico habiendo nacido en Asia Menor. Aunque sólo sea para acercarnos a un tiempo tan interesante como en puridad fue este, merece la pena la lectura de “el etrusco”.

Pero ¿qué decir del estilo de Mika Watari? Sólo observaré que a la habilidad narrativa ya antes referida hay que sumarle un gusto por el detalle del discurso interno, por el hilado de pensamientos, un placer por atar todos y cada uno de los cabos que surgen del protagonista. Este detalle, entre lírico e introspectivo, quizá haga que alguno se aleje de su lectura, pero lo que es seguro es que, si toca en ti cierta tecla, te sume sin remisión en las páginas del libro. Su estilo, ora afectado ora arcaico ora épico y siempre directo en sus diálogos, tampoco ayudará a quien no se sumerja desde un principio en las líneas del maestro finés. Por otro lado, si bien es cierto que no abunda el humor, cuando este aparece es tan fino e inteligente que das por cubierto este campo.

La construcción de sus personajes es consistente, aunque caigan a veces en los arquetipos. En este aspecto, es tan profunda su visión de los lugares comunes, que hace de los tópicos mecanismos vivos, que evolucionan y trascienden en matices. Ya saben, el protagonista masculino se muestra como mecido por el destino, sin saber muy bien dónde conducen sus pasos y sin ubicación en el mundo. El acontecer le golpea sin que aparentemente haga nada por protegerse. Poco a poco, mientras gana en madurez, adquiere sabiduría, hasta alcanzar un destino glorioso y, a la vez, melancólico. Los papeles femeninos son similares, en cuanto a que son igual de tópicos (la mujer fatal, caprichosa, voluble y calculadora y la hacendosa, anegada y bondadosa) al tiempo que profundos y desconcertantes. Los personajes secundarios suelen presentarse caricaturizados, sin la ambigüedad del protagonista y como contrapeso de éste. Pese a todo, muestran igualmente una hondura que les aleja de ser personajes planos.

Dichas estas cosas, que son una constante en la obra de Mika Waltari, he de decir, curioso lector, que lo que la diferencia de otras novelas suyas es ese mensaje que subyace, al que con anterioridad referí y en el que no abundaré para no aburrir más.

En definitiva, los que no hayáis leído el libro y ni siquiera lo tengáis, adquirirlo. No os arrepentiréis, lo juro por los inmortales.

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39 comentarios en “EL ETRUSCO – Mika Waltari

  1. Julio dice:

    Javi me encantó tu reseña, punto. Voto por ella como una de las mejores del sitio, punto.

    Al menos en mí, haz logrado el objetivo: incrementar el interés por el libro y tener ganas de salir corriendo a comprarlo. Te felicito por reseña tan inteligente y cargada de, sí de eso que dices que no es fácil, emoción.

    Saludos,

    Julio

  2. Vindex dice:

    Hola, a propósito de tu reseña, yo tambien he observado constantes en la obra de Waltari.
    Hay 3 obras, Sinuhé, El aventurero y SPQR, que básicamente son historias de tipos que tienen una especial habilidad para meterse en todos los «fregados» de la época, lo que nos permite adentrarnos en civilizaciones y conocerlas mejor que estudiando libros de historia.
    Si quieres conocer el antiguo Egipto, que mejor que leer Sinuhé, o algo sobre la Roma del siglo I, leer SPQR, o la genial «El aventurero», que empieza en una zona más próxima a la natural del autor y que nos permitirá conocer el final del siglo XV, principios del XVI, a través de sus principales acontecimientos en una Europa efervescente.
    Coincido en tu apreciación sobre sus protagonistas, que realmente son mecidos por el destino. Respecto a las mujeres fatales, todavía ando buscando quien supere a Nefer-Nefer-Nefer.
    Respecto a los personajes secundarios, el que más me llamó la atención fue el esclavo de Sinuhé, un personaje realmente magnífico, y tambien tenía cierto interés el acompañante del Aventurero.
    Saludos

  3. Vindex dice:

    Disculpad, pero no sé de donde salió la frase » Tu comentario está esperando moderación», aunque no está del todo mal.
    Saludos

  4. pepe dice:

    Javi: enhorabuena por la estupenda reseña que, como muy bien dice Julio, consigue transmitir como pocas la emoción de lo leido.
    Creo que tengo la novela por casa pero hasta ahora no me setía muy inclinado a leerla. Después de la maravillosa Sinouhé intenté leer Marco el romano y no pude con ella. Volví a intentarlo con Mikael Karvajalka y tampoco. Compré también El sitio de Constantinopla, pero las dos experiencias anteriores habían enfriado mi entusiasmo por Waltari -que ahora se ha reavivado al leer tus comentarios- y ni siquiera he intentado leerla.

    No conozco muchas novelas que estén ambientadas en la época de los etruscos lo que hace a ésta, a priori, más atractiva. Recuerdo la de Quimaira, de Valerio Manfredi, que tenía que ver con una maldición etrusca y que me gustó bastante.

    Saludos.

  5. Vindex dice:

    No sé que ocurrió, pero se perdió mi reseña.
    Al igual que tú, he observado algunas características constantes en la obra de Waltari:
    1. Especial habilidad del protagonista para meterse en todos los «fregados de la época».
    Esto lo podemos apreciar especialmente en «Sinuhé, el egipcio», «SPQR» y » El aventurero».
    2. A través de su lectura descubrimos periodos históricos mejor que estudiando libros de Historia, gracias a la habilidad narrativa de Waltari, que nos lleva a conocer en los casos antes citados el Antiguo Egipto, la Roma del Siglo I, o una Europa efervescente de finales del siglo XV, o principios del siglo XVI.
    3. Tambien tuve la sensación de que los protagonistas son mecidos por el destino y en algunos casos algunos personajes secundarios, como el esclavo de Sinuhé son mucho más interesantes en su personalidad que el propio protagonista.
    4. Respecto a la mujer fatal , aún ando buscando quien supere a Nefer-Nefer-Nefer.
    Estas 3 novelas son absolutamente maravillosas, al igual que la que la de tu comentario. Mucho más floja es en mi opinión la de » Marco, el Romano» , que está muy delimitada a un hecho concreto y cuyo protagonista más que ser mecido por el destino, parece tener cierta confusión mental.
    Por último, recordar una frase que decía Sinuhé, que se me quedó grabada desde que la leí por primera vez, y era su respuesta » Tus palabras son como susurros de moscas en mis oídos», que me pareció una maravillosa forma de ningunear a su interlocutor.
    Saludos y espero que esta vez salga la reseña

  6. cavilius dice:

    Qué casualidad, hace bien poquito que leí la novela (un par de meses quizá), y por ello doy fe de todo lo que comentas que sucede en la novela y con la novela.

    Estupenda reseña, como pocas. A la altura del libro, en mi opinión.

    Saludos

  7. Casio dice:

    Yo la leí hará un mes (me la recomendaste via chat) y puedo decir que me ha gustado, que no es poco.
    Comentaís que sus obras se parecen unas a otras. En mi caso, la comparación entre Sinuhé y El Etrusco resulta inevitable, porque leí una y otra con 2 semanas de margen entre sí, y pude apreciar un gran semejanza, en este momento no sabría decir ni cual prefiero.

    Por cierto, esa frase, también se me quedó grabada, pero ¿No eran zumbidos?

    Saludos

  8. Javi_LR dice:

    Omitiré la elegancia de no intervenir en mi propia reseña y la dejaré para una mejor ocasión.

    Julio, deberías ser ejemplo de mucha gente. Tu sensibilidad te hace disfrutar de tal abanico de posibilidades que eres digno de envidia. Tienes mucha suerte, conserva siempre ese gozo que sientes por las cosas, y esa pasión. Conste que no lo digo a causa de que te haya gustado esta reseña, sino por tu trayectoria en la web.

    Vindex, coincido contigo en cuanto a la construcción de los personajes secundarios. Si los protagonistas, a la postre, son fiel reflejo de diferentes posturas ante la vida y de una sabiduría profunda (no olvidemos que al final, y por poner un ejemplo, Turmo demuestra que su aparente pasividad por el entorno es en realidad respuesta a la búsqueda de un conocimiento más profundo), no es menos cierto que los secundarios poseen una sabiduría popular a prueba de balas. Inserto un maravilloso fragmento de Sinuhé, que destila saber y humor a partes iguales:

    “A mi juicio, el oficio de tabernero es también el más seguro de todos, porque la sed del hombre permanece inalterable pase lo que pase, y aunque se tambalease el poderío de los faraones, y los dioses se cayesen de sus tronos, las tabernas y las hosterías no estarían más vacías que antes. Porque el hombre bebe vino en su alegría y lo bebe en su tristeza; en el éxito alegra su corazón con el vino y en el fracaso lo consuela de igual modo; bebe cuando está enamorado y bebe cuando su mujer lo apalea. Acude al vino cuando los asuntos van mal; riega sus beneficios con el vino. Ni tan sólo la pobreza impide al hombre beber vino. Y lo mismo ocurre con la cerveza, si bien he hablado del vino porque es más poético y suscita la elocuencia, puesto que, cosa curiosa, los poetas no han compuesto todavía poemas en honor de la cerveza, lo cual no es justo, porque la cerveza puede también, en caso de necesidad, procurar una embriaguez y un dolor de cabeza todavía mejor. Pero no quiero importunarte con el elogio de la cerveza y vuelvo a mi asunto, y por esto he invertido en esta taberna mis economías de oro y plata. Verdaderamente, no imagino oficio más agradable, salvo el de prostituta, que no requiere gastos de instalación, ya que lleva su negocio en sí misma, y si es un poco cauta pasará su vejez en una casa propia, construida con la potencia de sus flancos».

    Pepe, yo tuve la suerte de leer en último lugar “Marco el Romano”, si no hubiera sido así no creo que pudiera haber vuelto a coger un libro suyo. Tanto me decepcionó.

    Cavilius, estimado amigo, sé que me unen muchas cosas a ti, más allá del nombre de nuestras hijas y más acá de la lógica bivalente. Es por eso que me esperaba un poquito más de tu intervención, máxime con Nietzsche de por medio.

    Casio, me alegro de que al final te gustara el libro. La recomendación de una lectura implica responsabilidad, sobre todo a la hora de haberte hecho pasar un mal rato, y encima con unos euricos de menos en los bolsillos.

  9. hector dice:

    muchas veces quize agarrar un florero y partirlo en la cabeza de los personajes de Waltari

    Nos le pasa con Turmo o con Minuto ( SPQR El Senador….)

    estan enamorados y abandonan a sus chicas, abandonan hijos, cuando parece que hallaron un hogar feliz se marchan, casi siempre toman do decisiones no favorables, etc…..

    saludos; Hector

  10. santi dice:

    Leí Sinuhé este verano, y la verdad es que me encantó. No he leído nada más de Waltari.
    Creo que la frase era «tus palabras suenan como el zumbido de moscas en mis oidos», había alguna más de este estilo como «el polvo que pisan mis pies» y cosas así. No?
    Un saludo.

  11. Javi_LR dice:

    Héctor, ¿de veras crees que son decisiones desacertadas las que toman los protagonistas? Es más, esas decisiones, ¿las toman los protagonistas?

    Santi, no dudo que, omitiendo «Marco el Romano», los siguientes acercamientos que hagas a Mika no te defraudarán.

  12. Messala dice:

    Una excelente reseña, Javi. Y un acertado juicio de la obra de Waltari.

    A mi me gustó más «El ángel sombrío» (o «El sitio de Constantinopla» como también se llama), quizá por ser una novela más oscura, cruda y decadente. Ésta, la que comentas y «Sinuhé el egipcio» forman la mejor trilogía histórica que he leído por el momento.

    Turmo es (de los protagonistas de las tres novelas) el que con más gusto hubiese estrangulado (en lo que coincido con Héctor, aunque sería una pena lo del florero) No llegué a entender del todo el motivo de sus decisiones que me parecían tomadas por un deseo de llegar a conocerse a sí mismo que iba más allá de lo razonable. Quiero decir que me parecieron en algún caso decisiones forzadas y no precisamente por los acontecimientos de la historia: que podría haberlas evitado y el resultado hubiese sido el mismo o enormemente parecido.

    Un saludo.

  13. cavilius dice:

    Cielos, Javi_LR, me sometes a tal presión que no sé si podré satisfacerte, ya que me pasa un poco como al personaje del libro: cuando se espera algo de mí, suelo no estar a la altura (ni a la anchura).

    Mi anterior parquedad en palabras se debió a dos razones: a que soy más espartano que ateniense (aunque no lo parezca), y a una parquedad también en el tiempo de que disponía en aquel momento, ya que lo consumí prácticamente todo discutiendo sobre dilemas y sofismas con alguien que no se daba por vencido; pídele cuentas a él, pues. ;-)

    Ahora que son las tantas de la madrugada sí dispongo de todo el tiempo que mi sueño me conceda (y suele ser benévolo, se duerme antes mi sueño que yo). Pero te advierto que no soy un filósofo militante, así que el cebo de Nietzsche, por quien además no tengo una especial simpatía desde que leí que no le caía bien Sócrates, a quien acusaba justamente del asesinato que tú mencionas en tu reseña, ese cebo, digo, no me hizo el «tilín» que le habría hecho a cualquier filósofo como Dios manda. Antes que a Friedrich prefiero a Jack, el compositor, aunque tenga una «e» menos (ah, el final de «Alguien voló sobre el nido del cuco«, con esa música sublime, pone la piel de gallina).

    Dejo ya las divagaciones. Sobre «El etrusco«, coincido contigo en la irracionalidad que se respira en todo el libro. No sólo la relación del protagonista con los oráculos, sino el modo en que decide y se dirige en sus acciones, coquetean con lo irracional. La invulnerabilidad de Turmo me recordó a la del personaje de Bruce Willis en «El protegido» (magnífica película, pese a Willis). Y la de Dorieo, que existía sólo en su mente, hacen de él un inconsciente entrañable.

    Turmo me parece un personaje antológico, y me explico: esa irracionalidad que lleva dentro, en potencia y en acto; ese deseo que inspira de zarandearle por los hombros o, como dicen Messala y Héctor, de liquidarlo directamente; ese halo de «héroe aunque nunca lo demuestre sino más bien al contrario» (al leer el libro me acompañó continuamente la esperanza de que Turmo por fin hiciera o demostrara algo grande), todo ello hace de Lario Turmo un tipo simpático y antipático a la vez, y sobre todo, hace que el personaje me recuerde de manera alarmante… a mí mismo.

    Pues me equivoqué, esta vez el sueño me vence a mí.

    Saludos

  14. richar dice:

    Saludos Javi_LR y enhorabuena por esta gran reseña (no esperaba menos de ti, of course, je je…) con la que te estrenas.

    Como no es bueno que todos nos movamos en la misma dirección siempre, diré que la única obra que he leído de Waltari, Sinhué, no me gustó demasiado. De hecho se me hizo bola y lo tuve que dejar a la mitad, porque no me transmitía nada.

    Ya lo comenté en algún otro lugar, pero pudo influir el momento en el que lo leí, en el que no andaba yo demasiado inspirado, pero ciertamente no me hizo demasiado tilín.

    Así que dicho esto, creo que le daré un poco más de tiempo a Waltari para volver a hincarle el diente a alguna de sus obras, porque por lo que todos comentáis, deben estar bien.

    En fin, una gran reseña en cualquier caso.

    Un saludo,
    Richar.

    PD: efectivamente, creo que era «un zumbido» lo de las moscas. Genial expresión.

    PD2: Cavilius, impresionante tu comentario sobre que tu sueño se duerme antes que tú. genial.

  15. Clío dice:

    !Dios mio! me haceis recordar mis años mozos con vuestras reseñas de libros que leí en tiempos ya pasados, mis comienzos en la novela historica se los debo a Waltari y a Nuñez Alonso, recuerdo a Sinuhé. con verdadera devoción, y el etrusco Turmo, he de volver a releerlo, pues no me acuerdo de muchas de sus vicisitudes, si que me queda el halo esóterico que desprendía su persona y su destino, gracias por recordarmelo, nunca esta de más volver a echar un vistazo a un buen libro. No tengo claro si terminé de leer el Aventurero, y Marco el Romano, desde luego no me impresionarón tanto como los otros dos, ¿Memoria Selectiva?. Muy buena reseña Javi

  16. Valeria dice:

    Pues yo he de decir que no recuerdo gran cosa del libro, que he leído hace un porrón de tiempo, así que me abstengo de opinar hasta que me lo haya repasado. Claro que en mi caso decir que no me acuerdo suele ser mala señal. Pero hoy estoy como el Van Gaal del Guiñol, «todo negatifo, nada positifo», así que mejor no digo más y hago mutis por el foro, sin olvidarme de constatar que aquí cada día el nivel de las reseñas se incrementa, y que es una gozada leer lo que escribís. Saludos a todos.

  17. nando dice:

    Bienvenido al Blog Javi_LR!!!
    Eso… como si no te conociésemos.
    Tu reseña es muy buena y ya iba siendo hora de que dejases rastro para la posteridad en esta secta.
    No he leido nada del autor aunque siempre leí buenas críticas en la prensa.
    Sigue escribiendo hasta que algun día el «lobby» literario consiga reseñar los tropecientos tomos de En Busca del Tiempo Perdido.

    Salud y a seguir con fuerza.
    Por cierto, ¿ Como se dá uno de alta en vuestro foro?

  18. cavilius dice:

    Por polemizar:
    ¿Realmente es tan bueno el de «Sinuhé el egipcio«? Yo lo leí hace como 20 años, seguramente fue mi primera o segunda novela histórica, y la verdad es que sufrí mucho. Para acabarlo, digo. Supongo que fue cosa de la edad, pero lo recuerdo como un libro bastante pesado.

    Seguramente si lo leyera de nuevo la impresión sería diferente, ¿no?

    Saludos

  19. Javi_LR dice:

    Vamos por partes:

    Cavilius, dices que Nietzsche no te gusta a partir de que conociste la antipatía que profesaba para con Sócrates, el moralista ese. ¡Con la vida tan plácida que tendríamos sin su “daimon” de los…!
    Avivas una polémica, la de las bondades de “Sinuhé, el egipcio”. Te diré que yo prefiero “El Etrusco”, porque me parece mejor llevado y porque me habla de un mundo que me atrae mucho más. Para mí, como a muchos hislibreños, Egipto lo único que tiene de interesante es Alejandría –que ya casi ni era Egipto- y, precisamente, también la época que sirve de contexto para Sinuhé. Enumerar sus bondades, como bien señalas, es en gran medida dar importancia al momento y a las circunstancias en las que cada uno se encontrara a la hora de leer la novela. Me temo que en la obra de Waltari esto es fundamental, pues es una prosa sentida que nada tiene de aséptica, concepto éste tan necesario para los que buscan tan sólo la distracción en la lectura. Otra cosa es hacer un análisis formal de su obra, en el cual veo pocos agujeros: narración hábil, conocimientos espléndidos, reflexiones alejadas de la simpleza y extraordinario uso de los diálogos, por poner unos ejemplos que no nos hagan meter los pies en disquisiciones más técnicas.

    Nando, qué pasa, machote. Gracias por la bienvenida, en hislibris y en el lobby. Lo del foro ya te lo mandé por mail. Y anímate con Mika.

    Valeria, amiga, espero que hoy estés de mejor humor, aunque pensando en lo que se os viene encima este puente, pues no sé yo.

    Clío, gracias por tu mensaje. No sabes cuanto me alegra rememorar en alguien algún concepto positivo. Por cierto, a ver si dices a tus hermanas que bajen más a menudo, que se está poniendo la cosa muu mala.

    Richar, jefe, gracias por la bienvenida y por tu confianza que me abruma de responsabilidad. Creo que todos, con mucho, exageráis. La reseña no tiene nada de especial –y no es esa lacra de la falsa modestia lo que me mueve a decir esto-, a no ser a causa de que esté hecha desde mi profunda admiración por todo lo que reporte satisfacciones que no se midan en horas, ni en “pasar el rato”. Por desgracia, hoy en día todo lo que se escriba desde la más elemental de las razones y no posea un exceso de faltas ortográficas es bueno. En todo caso lo bueno es el libro, no comprendiendo un servidor que la reseña no tenga críticas y sí la novela.

    Messala, lo que te comenté en el foro: Considero “la caída de Constantinopla” como la más redonda de sus novelas, pero no tiene la grandiosidad –comprendan el término en su buen sentido- de las otras dos obras, ni su profundidad, a mi modo de ver. En cuanto a lo que sugieres de las decisiones de Turmo, creo tener una explicación, o una divagación, como prefieras:

    Turmo representa el nihilismo más acervo («la desvalorización de los valores supremos»), y este es un hecho curioso, pues siempre está en contacto con las divinidades. Aún así no cree en ellas, a veces las rechaza y sólo la jura fidelidad a alguna de ellas para conveniencia propia, lo cual es reflejo y consecuencia de ese nihilismo. Aunque a veces esté más próximo al cinismo, los pasos que Turmo toma –o más bien, los que no toma- le conducen inevitablemente hacia lo que Nietzsche –que pesado, de verdad- venía en llamar “superhombre”, alguien con sus propios valores, su propia ética. Es por eso por lo que sus actos nos chocan tanto, Lario Turmo está alejado de nuestros conceptos morales, y para ser sinceros, Waltari lo representa muy bien.

  20. Javi_LR dice:

    Por todos los dioses, perdonad mi expresión: Donde dice «y sólo la jura fidelidad a alguna de ellas para conveniencia propia», léase «y sólo jura fidelidad a alguna de ellas para conveniencia propia». Y no quiero mirar más, que me deprimo.

  21. Jenofonte dice:

    Reseña es un pequeño resumen que se hace de un libro para dar una idea de su argumento. Lo que hace Javi_LR no es una reseña, es un estudio, y es muy bueno. No imaginé que Waltari tuviera aún tantos admiradores y realmente pocos detractores. Las personas que no son partidarias de Waltari no es que no hayan han leído sus libros por malos, sino por dificultosos, y es verdad, no es autor ligero. Pero no todo tiene que ser fácil, ese es el mal de nuestro tiempo, todo tiene que ser fácil y rápido, hasta la lectura. No recuerdo bien al Etrusco, lo leí solamente una vez, y no es de mis preferidos, recuerdo si que era difícil, porque el tratamiento del personaje es profundo y para comprenderlo hay que detenerse y pensar.
    No me gustó especialmente El Etrusco, pero concuerdo con Javi_LR en el gusto por Waltari, aunque cada vez que leí uno de sus libros anduve cabizbajo y meditabundo por una semana (según recuerdo).

  22. JJsala dice:

    Llego aquí con dos años de retraso.
    Mi primera intervención ha sido casualmente con Sinuhé, con quien émpecé a amar a Waltari.
    La segunda obra que leí de Waltari fue precisamente la reseñada por Javi, El Etrusco.
    La verdad es que disfruté casi tanto como con Sinuhé, no así con el resto de su obra, a excepción de «El ángel sombrío» que también me parece excelente.
    En el caso concreto de S.P.Q.R., la última leída, me resultó decepcionantemente floja.
    Javi, cuando te refieres a Nietzsche y lo comparas con Waltari «dueño de una melancolía otoñal», ¿no sería también acertado, en este sentido y en el de «ser nórdicos» compararlo con Kierkegaard?.
    Cavilius, dices que Nietzsche te cae mal por su comentario sobre Sócrates. Creo recordar que lo que aquél insinúa es que los atenienses tenían razón al condenarlo por faltar a los dioses, al introducir la razón allí donde la vida carece de ello. Los dioses griegos no son racionales porque los seres humanos, no lo son y éstos no lo son porque la vida carece de sentido racional y Sócrates trata de introducirlo, creando así un sentimiento valdío de la vida??????????.

    Salud

  23. Urogallo dice:

    Estos griegos…

    En fin, por fin le he metido el diente. No me ha enganchado tan fuerte como Sinuhé, pero desde luego promete mucho más que otras novelas de Waltari.

  24. JJSala dice:

    Acabo de coseguir un ejemplr de la edición de 1.958 de Ediciones Exito, tapa dura entelada,en color amarillo, en perfecto estado de revista, por…….. 1 Euro

    El precio original era…………………70 Pts.

    Meses atrás conseguí un ejemplar de Sinuhé, de 1.951, también en perfecto estado, también por 1 Euro.

    Es lo que tiene visitar las librerías de viejo.

    Saludos

  25. Diego dice:

    Hace como tres años lo leí, pero muy velozmente (sólo del punto de vista de gozar la aventura.) Quedó como un pendiente de revancha. Lo acabo de sacar a la luz para volverlo a leer con más calma, un poquito por la multitud de detalles geográficos e históricos, pero más especialmente por los «espirituales» que aquí brillan divinamente en lo más sabrosamente pagano.

  26. SINUHE dice:

    Lo primero preguntar, ya esta pagina no se comenta?…Sobre el libro he de decir primero que lo ley hace un par de años y me dejo un poco descolocado, creo que no es una de sus mejores novelas, para mi gusto la mejor es Sinuhe, despues el senador de roma, y Marco el romano, despues de lejos tendriamos El sitio de constantinopla, El etrusco. En resumen esta novela la veo un poco liosa, es decir que no la vuelvo a leer como la de Sinuhe, por cierto esta tan estropeado el libro (la edicion es de tapa dura, la compro en los años 60, con la riada se mojaria seguro). Un saludo por si alguien me lee.

  27. juanrio dice:

    Saludos, Sinuhe. Como puedes ver si se te lee. No he leído éste libro, de hecho de Waltari sólo lo he hecho con Sinuhe. Bienvenido a Hislibris.

  28. Javi_LR dice:

    Pues ya tardas, Juanrivière, ya tardas. Este sí que hay que leerlo. Bienvenido, Sinuhé.

    Por cierto, veo que no te contesté, JJSala, lo siento muchísimo. Por lo poco que conozco a Kierkegaard, podrías tener razón. Sobre todo en temas de fe. Aunque Turmo es muy consciente de los dioses, pues está en contacto con ellos. Hmmm… no sé… (y cada vez sé menos…)

    En cuanto a lo de Sócrates, la verdad es que esa distinción entre razón e irracionalidad poco tuvo que ver en la condena del filósofo, a mi juicio. Además, creo que se magnifica esa dicotomía que en la Grecia clásica estaba muy difuminada ya. Más bien, la razón de que el jurado encontrase culpable a Sócrates fue por la tesitura política de Atenas, por la oligarquía a la que parecía tener querencia Sócrates y su círculo y por su manía de tocar la nariz a los demás.

  29. Elcelso dice:

    Turmo, es un personaje nihilista, cierto, no me habia dado cuenta, se parece mucho al Quelot o tambien llamado eclesiastico.

  30. Javi_LR dice:

    Hola, Escelso. Bienvenido a Hislibris. Perdona mi ignorancia, pero no sé quién es el tal «Quelot», y la verdad es que quedo intrigado.

    1. Javi_LR dice:

      Por cierto, releyendo los comentarios me explico (más bien, reafirmo) ese personaje llamado Arimnesto.

  31. SINUHE dice:

    Yo he de decir que he comenzado este libro del gran Mika Waltari, me he quedado en el segundo libro llamado Dionisio de Focea. Me he detenido entonces porque queria completar algunos datos como pudieran ser las creencias de algunas diosas de la zona de Asia Menor y Grecia, concretamente Artemisa de Efeso y Cibeles, ademas de algunas ciudades de la Magna Grecia, como pudieran ser Sibaris y Cretona principalmente, con sus disputas comerciales. De hecho me he propuesto ante mi inquietud por el saber de documentarme de acontecimientos antiguos o contemporaneos de la novela, y asi no verme sorprendido por algunos detalles hstoricos de la novela.
    Me alegro que haya personas que se dediquen ha realizar reseñas sobre novelas que mas o menos le agraden, pues indica que dicha persona le interesa indicar a los demas sus conocimientos y lo que han aprendido de los libros que ha leido. Por ello hemos de daros las gracias a todos los que con vuestros esfuerzos nos regalais las reseñas.
    He de indicar que las quejas que se le hacen a las posturas y aptitudes de Sinuhe en la vida no son muy razonables, pues yo creo que la mayoria de los hombres nos dejamos llevar por los acontecimientos, a veces nos excede dicho sea de paso.
    Podria indicar que una de las frases mas geniales que tiene el libro de Sinuhe es La verdad es como un puñal en manos de un loco, que al final se pone en contra del quien de la lleva.
    Sin más en espera de seguir con mi novela, os seguire comentando mi punto de vista cada cierto tiempo.
    Un saludo a todos

    1. Javi_LR dice:

      Las esperamos, Sinuhé. Y ojalá te guste y disfrutes con la lectura. Ah, y aunque ya te haya saludado en la otra entrada, sé muy bienvenido.

  32. SINUHE dice:

    Gracias Javi por tu bienvenida a esta pagina tan fantastica. Seguro que disfruto de esta obra del gran Mika Waltari, pues por fortuna he leido varias de su puño y letra y he quedado siempre satisfecho, una de las razones es su ritmo narrativo y su caracteristica de crear los personajes siempre acompasandose los unos con los otros.
    Sin más me despido amenazando con volver.
    Un cordial saludos a todos

  33. Pequod dice:

    Mika Waltari construye su argumentación respondiendo a las clásicas preguntas: ¿Quién soy? ¿A donde voy? ¿De donde vengo?
    Emplazando la acción en la época de las revueltas jónicas y enmarcándola en la bella pero convulsa Magna Grécia, Waltari nos traslada bajo el hechizo de su prosa arcana a la vera de Turmo el inmortal.
    Historias de piratas, amores, batallas y mística filosófica impregnan el relato de forma sublime y esbelta, con una estética prosaica de altos vuelos.
    Si os gusto Sinuhé, os gustará El etrusco. Si os gustó El estrusco, os maravillará Sinuhé ;-)

  34. Urogallo dice:

    Recupero el libro tras…años.

    No pude con Marco el Romano. Me pareció directamente ridículo. El que transcurre en Pavía, muy flojo, pasable. Y algo más que intenté leer, espántoso.

    Pero este me ha enganchado.

    Javi lo define como «otoñal». Correcto en cuanto sinónimo de melancólico. Pero más bien crepuscular, invernal, de ocaso. Como Sinuhé, empieza desde el final, sin dar lugar a muchas esperanzas. Ni para el protagonista ni para nadie de su entorno.

    Borda como en Sinuhé a los secundarios, las tretas de los remeros, el ambiente pretencioso y canallesco con abundancia de oro de vino y de muchachas. No es la menor parte de su encanto.

    Abusa, otra vez ( pero le sigue funcionando) del recurso de mover continuamente a los personajes.

    Pero me encanta.

  35. iñigo dice:

    Aparte de Sinueh, también he leído El Aventurero… a mi me gustó, tratando los problemas de la reforma en europa, los levantamientos de campesinos en Alemania, el Saco de Roma… un poco el argumento parecido al de La venganza del Emperador de Haefs según he leído… El Etrusco no lo lo tengo, pero me gustaría echarle una mano.

  36. Iñigo dice:

    La leí este verano y me fascinó… acabo de publicar reseña en mi blog… con permiso y para el que guste… http://elpuentelejano.blogspot.com.es/2017/05/el-etrusco-mika-waltari.html?m=1

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