EL DERECHO DE LOS LOBOS – Stefano De Bellis y Edgardo Fiorillo

Stefano De Bellis y Edgardo Florillo han escrito su primera novela en un ejercicio de construcción situado entre el clásico género de la ficción histórica y en el exitoso modelo del género de suspense y de investigación. En base a este juego de equilibrio presentan en su primera obra, un extenso libro de más de seiscientas páginas en el que se muestran al lector dos tramas que fluyen de manera paralela. Sila, tras años de guerras y una dura y sangrienta dictadura, ve tambalearse su poder. Hombres emergentes y con un futuro brillante, como Marco Licinio Craso o Cneo Pompeyo comienzan a despuntar en los círculos de poder. Mientras, peones de un peligroso juego de ambiciones van moviéndose en lo más alto del gobierno sobre Roma, mientras otros elementos más pequeños pero no menos importantes, se mueven entre la suciedad del barrio de Subura y las zonas rurales de la península Itálica. El poder entronca personajes avariciosos y hambrientos de riquezas y tierras, mientras algunas piezas del tablero deben desaparecer para dejar vía libre a quienes desean aprovecharse del hecho de estar a la sombra del dictador.
Sin embargo, los sucesos más importantes de este peligroso juego se alejan de las villas del Palatino, donde se toman las decisiones en una magnífica Roma, para hacerse realidad entre el barrio de Subura y los caminos que salen de la ciudad. Asesinos, antiguos legionarios, espías, taberneros y empresarios del sexo, participan de un toma y daca lleno de peligros y cuchilladas, para disfrute y preocupación de quienes se preparan para alcanzarse a los más altos escaños del poder romano. Mientras, otro tipo de juego de equilibrios y acusaciones, no carentes de peligros, se plantean en el despacho de un Cicerón que deberá plantarse en el Foro y defender a su acusado de parricidio, bajo la larga y peligrosa sombra de quien se acoge y se aprovecha de su cercanía al poder. Los dados están lanzados y los protagonistas todavía no saben bien a que se enfrentan, algo de lo que los autores de esta novela se encargarán de acercar al lector, entre pistas, viajes, sorpresas y descubrimientos imprevistos.
El derecho de los lobos recupera, de alguna manera, lo mejor de la novela histórica, tan denostada en los últimos años. Y lo hace de la mano del género del suspense, en una interesante propuesta por mostrarnos los últimos años de Sila como dictador en Roma y las primeras intervenciones de Cicerón en el Foro. En un encaje de bolillos argumentales que recuerdan un tanto a la primera novela de Steven Saylor, Sangre romana, con la que comienza la brillante carrera del detective romano Gordiano el Sabueso, los autores acometen, a base de suspense y entretenimiento, una extensa y adictiva novela llena de violencia, misterio y conspiraciones. Todo se condensa en un inteligente juego de narración y ambientación, en lo que nada llama la atención por estar fuera de contexto. Además se presentan personajes muy reconocibles en el mundo de la novela histórica, bien perfilados y nada extemporáneos. Los protagonistas ficticios se mezclan con inteligencia con estos personajes históricos, en un equilibrado escenario en el que Roma y sus juegos de poder centran toda la argumentación de esta interesante y recomendable novela. Quizás peque algo de reiteración en algunas fases de la trama del caso y juicio de la defensa de Cicerón, con lo que se alarga y extiende un tanto la novela, pero en general, este libro funciona bien en cuanto a ritmo, narrativa y personajes. Una lectura recomendable para los aficionados al género histórico que quieren embarrarse en la oscuridad y la traición de la Roma de aquellos años.
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Stefano De Bellis y Edgardo Fiorillo. El derecho de los lobos, traducción de Carlos Gumpert. Madrid, Alfaguara, 2021, 743 pp.
Una fresca, directa y hasta divertida novela histórica que consigue atrapar de principio a fin. La disfruté mucho cuando se publicó. Se habló de una serie de TV en Italia que adaptaría la novela…
Bien por la reseña: debía estar aquí para destacar una novela que aporta (¡por fin!) un aire fresco al género.
Y con la consideración de que se trata de una novela de más de seiscientas páginas que se lee muy bien y no se hace pesada.
Huy, esta no me la pierdo.
Sería una buena decisión…
Coincido bastante con la excelente reseña. Leí hace meses la novela y, en efecto, es ágil, entretenida y refrescante. Algo morosa quizá en algunas partes, pero en su conjunto es un buen ejemplo de novela que se desmarca de los patrones habituales, para bien.
Ojalá hubiera o hubiese más de este estilo…
Sí, buena novela. Y estupenda reseña, Iñigo.
Gracias mil.
Qué buena pinta, Íñigo, gracias.
Una muy interesante y entretenida novela histórica, para variar.
Gran reseña para un magnífico libro, lo recomiendo sin ningún género de dudas.
Muy agradecido, oiga. Y sí, efectivamente, muy recomendable.