EL DEBER DE UN SOLDADO – Konstantin K. Rokossovsky

El deber de un soldadoEl libro.
El libro contiene las memorias de Konstantin Konstantinovich Rokossovsky, desde poco antes de iniciarse el ataque alemán a la Unión Soviética en junio de 1941, hasta la victoria final sobre la Alemania hitleriana.
Así vamos a seguir con Rokossovsky su participación en el frente de Ukrania, en la defensa de Moscú, en la gran batalla de Stalingrado, en Kursk, en las ofensivas de 1944 y en la conquista del oriente de Alemania. En todos los casos Rokossovsky estará muy cerca del punto clave, aunque no será él quien dirija lo principal de las operaciones.
Como todo libro de memorias sobre hechos militares, puede resultar tediosa la enumeración de jefes y unidades, y en esto el autor es muy detallista, haciendo verdaderas listas en ocasiones. Pero por otro lado la prosa es sencilla, fácil de leer, cosa clara en una obra con un gran contenido propagandístico (con eso me meteré después).

Algo sobre el autor.
Si es importante conocer la vida de los héroes militares que escribieron sus memorias, en el caso de Rokossovsky, es vital. No se sabe con exactitud si nació en Polonia (Varsovia) o en Rusia (Velikiye Luki), pero si es claro que su familia procedía de la nobleza polaca, país que no existía en 1896 (estaba integrado en el Imperio Ruso). Durante la primera guerra mundial combatió para Rusia, como oficial de caballería, en un regimiento de dragones. En 1917, cuando estalló la revolución, se vio envuelto en ella. Rokossovsky se afilió entonces al partido bolchevique, entrando después en el ejército rojo y combatiendo en sus filas durante la guerra civil rusa.
Tras la guerra civil siguió cursos en la academia militar Frunze, y ya como oficial, de caballería, estuvo destinado en extremo oriente. En los primeros años treinta fue uno de los promotores de las fuerzas blindadas en su país.
En 1937 estuvo a punto de ser “quemado por el sol”. En las grandes purgas Rokossovsky fue detenido y encarcelado, torturado brutalmente por el régimen estalinista. Misteriosamente fue liberado de nuevo en 1940, y puesto al frente de un contingente militar en el sector de Kiev, donde lo sorprendió la invasión alemana. Fue de los muy escasos que tuvieron la suerte de librarse.
Tras la guerra, sobre la que no me extenderé pues ya lo hacen las memorias, fue nombrado ministro de defensa y mas adelante secretario del Consejo de Ministros de Polonia. A pesar de ser de origen polaco, no pertenecía al país, y estuvo mas al servicio de la Unión Soviética que al de Polonia. Se encargó de estalinizar el ejército polaco, y de reprimir las protestas de Poznan, entre otras lindezas.
En 1957 estaba de nuevo en la Unión Soviética, donde fue nombrado ministro de defensa y comandante del distrito militar de Transcaucasia. En 1958 fue nombrado también inspector en Jefe del Ministerio de defensa, hasta 1962.
Falleció en 1968, y fue enterrado en la plaza roja.

Consideraciones sobre el libro.
Como ya hemos visto Rokossovsky, progresó desde las cárceles y las torturas hasta llegar a Mariscal de la Unión Soviética y Ministro de Defensa. Se trató de un increíble caso de supervivencia política, mas si tenemos en cuenta que fue durante la época estalinista, y probablemente debamos analizar la perfecta tendenciosidad pro soviética de su obra desde esta perspectiva. La de un hombre que estuvo a punto de ser destruido por el estalinismo y, liberado, dedicó todo su empeño a servirlo, tal vez por temor a volver a caer, tal vez porque, realmente, le convencieron de las “bondades” del sistema.
Las memorias de Rokossovsky ensalzan el sistema soviético hasta un punto nauseabundo. Se reúnen los habituales tópicos: la habitual sucesión de victorias, sin ninguna derrota (como decía un moscovita, “sabemos que la guerra se está perdiendo porque las victorias se producen cada vez mas cerca de casa”); la constante mención de equipos de oficiales excelentes, sin apenas ninguno que no cumpla con su deber mas allá de la perfección; referencias constantes a soldados de un valor extraordinario, que cumplen las órdenes mas allá de lo exigible. Aunque aquí también se mencionan los castigos que se aplican a los desertores (todos gente moralmente espantosa y totalmente antirevolucionarios, claro).
A esto hay que añadir que en la obra se llega al punto de atribuir todos los aciertos al partido: el partido fue quien desarrolló el interés por la artillería, o por los blindados. Todo lo que está bien, es gracias al partido. Algunos párrafos llegan al absurdo, negando cualquier logro a los militares. Claro que hay que tener en cuenta que en 1937, los militares innovadores habían sido purgados.
Por otro lado las inexactitudes históricas son flagrantes. Algunas son comprensibles: por ejemplo cuando niega las atrocidades cometidas por el ejército rojo en la Alemania conquistada. En el libro llega a decirse que las violaciones perpetradas por los soviéticos son invenciones de la propaganda de Goebbels. Es de suponer que el “boom” de natalidad en Alemania en 1946 también fue cosa de Goebbels. Es evidente que pretende negar las atrocidades de cara a la galería, y es un elemento mas de la propaganda soviética.
Pero resulta totalmente incomprensible cuando en uno de sus capítulos referentes a la defensa de Moscú explica que los alemanes enviaron para romper su frente a la 5º división panzer, recién llegada de África (los expertos en el tema serán capaces de medir la magnitud del error), o bien se trata de un caso de absoluta ignorancia, o bien trata de ensalzar la defensa llevada a cabo por el ejército soviético, dando a entender que los alemanes trajeron tropas de todos los frentes para tratar de lograr la victoria.
Y como siempre ¿Fue Rokossovski comunista? Creedme, según escribe, SI. O un magnífico mentiroso.

En resumen.
Se trata de un libro sumamente interesante, que duda cabe, mas aún porque es uno de los escasos libros de memorias de oficiales participantes en la segunda guerra mundial, que no ha sido escrito en un ambiente de libertad (cosa que si hicieron la mayoría de los altos oficiales alemanes). Bajo el telón de acero, las memorias de Rokossovsky son las memorias del sistema soviético, y resulta dudoso saber si escribió lo que pensaba o lo que tenía que pensar, o si pensaba lo que tenía que pensar, o pensaba lo que tenía que escribir… Pero no olvidemos nunca que Rokossovski, poco antes de ascender a la gloria, descendió a las mazmorras del estalinismo, donde parece que perdió nueve dientes, le rompieron tres costillas y le arrancaron las uñas. Tras esto, cualquiera le lleva la contraria al sistema.
Eso si, si suelo recomendar que los libros de memorias se lean con espíritu crítico, este sería sólo para cínicos incurables.

Opino, claro, con la esperanza de que esta opinión sea útil.

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26 comentarios en “EL DEBER DE UN SOLDADO – Konstantin K. Rokossovsky

  1. Urogallo dice:

    Lo ojeé en su día ( es curioso, en la primera edición publicada en España, en los 60 creo) y me pareció, siento disentir de Koenig, bastante arido, muy lineal, sin la capacidad narrativa de otras memorias de militares de la época. Por otra parte, y tal y como señala Koenig, un libro escrito tras el telón de acero no puede pretender ser el colmo de la objetividad…Aparte del valor histórico del libro en sí mismo, solo por estar escrito por quién está escrito.

  2. Epaminondas dice:

    Gracias por la reseña, crítica y ponderada, yo por el momento aún tengo pendientes las de Manstein y Guderian, respecto a Rokosovski: supongo que con el tiempo le crecieron de nuevo las uñas, ¿no?.

    saludos

  3. Germánico dice:

    Yo cada vez soy más reacio a la lectura de memorias de participantes de la SGM del signo que sean, aunque las de altos oficiales alemanes todavía me «ponen» un poquillo por aquello del yonofuiyonofui… Y ahora que me acuerdo, tengo pendientes las de Einsehower… Siempre habrá, claro, documentos extremadamente interesantes por lo que cuentan o incluso por la calidad literaria con que lo hacen, pero, por lo general… buf…

    Pero a ti, por lo que veo, te encantan, ¿eh?

  4. erwin dice:

    Pues yo estuve hojeando repetidamente estas memorias, intentando encontrar una buena razón para comprármelas y finalmente no me convencí. Me pareció pesado y ni siquiera las operaciones militares parecían interesantes.
    Gracias Koenig, tu excelente reseña me confirma la impresión que ya tenía.

    Saludos

  5. davide dice:

    Es que las memorias de un profesional de carrera son más bien de digestión pesada. Vamos, que te tiene que gustar mucho el tema.

  6. Lovecraft dice:

    Lo que a mi me pasa con estos libros es que como ya lei unos cuantos similares (ya sea desde el bando que sea) cuando termino la lectura me quedo así como «¿esto no lo había leido ya antes?»

    Pero vamos,se queda uno con la reseña apuntada y si un dia se ve aun precio/edición asequible pues…

  7. David VII dice:

    Buena reseña, Koenig. La verdad que yo lo estuve hojeando en el Corte Inglés y tampoco me llamó mucho la atención como para comprarmelo la verdad… Además yo también tengo pendientes las de Von Manstein y Guderian, que además serán bastante más interesantes que ésta, supongo…

  8. liberto dice:

    Mejor «Años de hierro», de Moa, una excelente revisión de la guerra mundial, aunque se centra sobre todo en España.

  9. Germánico dice:

    ¿Una revisión de la guerra mundial centrada en España? Pues no le veo yo el interés, la verdad…

  10. Urogallo dice:

    ¿Años de hierro no abarca un periodo más largo?.

  11. David L dice:

    Precisamente hace unos días que acabé de leer este libro de memorias de Rokossovski. Hay un punto en el que discrepo ligeramente con lo expuesto por Koenig, en concreto me refiero a la autocrítica del autor sobre algunos aspectos relacionados con la política militar de la URRS durante el mandato de Stalin. Rokossovski expresa con sentido crítico la excesiva sumisión del oficial soviético que le privó de una mayor capacidad de decisión en las horas difíciles que trajo la invasión( aquí hay una relación indirecta con el miedo a las purgas); también acusa al Alto Estado Mayor ruso de rechazar los informes del autor sobre las fuerzas enemigas, para acabar destacando las malas relaciones personales que tenía con el mariscal Zhukov.

    Son tres breves apuntes, pero que tienen su importancia. Tal vez si Stalin hubiera estado vivo no se habría atrevido a realizar ni tan siquiera estas mínimas críticas.

    Un saludo.

  12. manolo saborit dice:

    Yo leí el libro en la edición de Bruguera en los años 60. Me gustó y creo que Rokossovski es bastante sincero e independiente-dentro de lo que admitía un sistema como el soviético. Me llamó la atención que el 22 de junio de 1941 al comenzar la invasión nazi abrieron el sobre con las órdenes secretas, y su contenido era invadir el territorio alemán por Rovno, Lutzk y Kovel. O sea que Stalin pensaba en atacar a Hitler en un futuro más o menos próximo. Y en una de las primeras batallas decidió incumplir las órdenes de atacar y se puso a la defensiva ante la superioridad de los alemanes. O que su cuerpo mecanizado tuvo que desplazarse ¡a pie! 50 kms el primer día, quedando agotado.
    Sabiendo valorar lo que dice y las circunstancias en que se escribió me parece interesante. Y tampoca Manstein y Guderian son ideales ni lo dicen todo. Las memorias siempre son autojustificativas.

  13. Koenig dice:

    Buenos días.

    Es un punto de vista que no comparto. A mi Rokossovsky no me pareció sincero, y mucho menos independiente. No emite la mas mínima crítica al régimen, no hay un solo comisario político que se pase en sus atribuciones, ni un solo oficial incapaz en su ejército. Los desmanes cometidos por sus soldados son falso, invenciones de Goebbels…

    Es mas, sólo examinando su biografía se pueden sacar conclusiones. El dato de que antes de la guerra le sacaran media dentadura a golpes en la Lubianka, y que después de la guerra fuera uno de los principales perros de presa del régimen soviético me parece razón suficiente para desconfiar de sus escritos. O supo disimular muy bien, o es un fanático converso.

    Lo que no niego es que sus memorias son interesantísimas, y que no es el único que sufre «lapsus de memoria» a la hora de escribirlas.
    Pero si hay una diferencia entre él y Manstein y Guderian. Él escribió dentro del régimen soviético sobre su guerra para el régimen soviético. Manstein y Guderian escribieron sus memorias en una sociedad libre, donde no se jugaban ni la muerte ni la deportación ni la carcel. lo cual hace las mentiras del primero mas numerosas, aunque mas perdonables, que las de los segundos.

    opino.

    Saludos.

  14. manolo saborit dice:

    En realidad estamos de acuerdo, no podía haber sinceridad en un régimen como el soviético. Y menos mal que se murió Stalin y con Jruschov al menos no te mandaban al gulag. Rokossovsky me parece muy revelador DENTRO DE LA HISTORIAGRAFIA SOVIETICA con todos sus condicionantes. Criticar al partido, a los comisarios, al sistema era impensable. Pero entre líneas se descubren rasgos de un pensamiento independiente.
    Por supuesto las memorias de los generales alemanes son muy diferentes, porque están ecritas en circunstancias muy diferentes. Manstein era un genio militar, pero su capítulo sobre Stalingrado es bastante repugnante. El ataque para liberar a los sitiados se emprendió con fuerzas insuficientes y no podía tener éxito, y el intento de que Paulus asumiera la responsabilidad de ordenar una salida- así si alguien se enfrentaba a un pelotón de fusilamiento sería Paulus y no Manstein- dice poco en favor del mariscal.
    un saludo manolo saborit

  15. Koenig dice:

    Vas a tener razón, básicamente estamos de acuerdo.

    Saludos.

  16. arlindo alberto dice:

    donde puedo adquirir este libro??

  17. manolo saborit dice:

    busqué en libros google y hay ficha del libro y te remiten a iber libro, allí quedan algunos en librerias de viejo, y algunos no son caros. vale mucho la pena, pero por supuesto los datos básicos factuale de la guerra germano soviética los has de conocer ya para comprender bien el libro. en amazon no está o no lo he encontrado. leer inglés te facilita mucho las cosas. suerte.

  18. Arlindo alberto dice:

    gracias manolo, de la segunda guerra mundial que es mi tema favorito ya he leido creo mucho, incluso vivos y muertos del mismo (kostantin simonov) pasando por las memorias de Gueogui Zukov, novelas sovieticas stalingrado y berlin de antoni beevor..
    verñe donde me recomienda, me da igual que seauno de segunda mano.
    gracias

  19. manolo saborit dice:

    en realidad simonov es otro, un novelista. rokossovski era un mariscal de los más importantes en la «gran guerra patriótica». el novelista es más fácil de leer y describe la vida y el ambiente, el mariscal es más factual. si lo encuentras vale la pena.

  20. Alejandro Martínez dice:

    Yo acabo de leer el libro, y he de reconocer que me ha costado. Tras la lectura de memorias como las de Rommel o Von Luck, El deber de un soldado me ha parecido «infumable». Por una parte no hace más que alabar al «glorioso soldado soviético» y a la maravillosa organización del Ejército Rojo, llegando al punto de que cuando casi cae Moscú en manos alemanas, tal y como Rokossovski cuenta las cosas, parece que van a tomar ellos Berlín.
    Además el modo de redactar resulta muy aburrido, ya que hay párrafos enteros que son una enumeración de nombres y unidades.
    Por otra parte, si se lee con sentido crítico si que pueden obtener datos interesntes vistos «desde el otro lado de la colina» como diría Liddell Hart, como el modo muy acertado de defender Kurksk o la organización y preparación de la operación Bagration.

  21. Esteban dice:

    Estos libros no son como leer bellas novelas… no van a encontrar arte en ellos, así que tomemóslos como son: simples relatos de hombres muchos de ellos con no mucha preparación. Ahora, otra cosa es analizar y comparar, ir a las fuentes como lo hizo Beevor, porque algunos habrán mentido, exagerado u ocultado algo…

  22. Fidel dice:

    Lamentablemente no he leído este libro, pero he leído muchos alrededor de la 2GM y sobre todo de autores rusos participantes. He leído los comentarios anteriores; unos dos o tres me parecen aceptables, el resto carecen de serlo. Mucha pobreza en la valoración, en la crítica y más que todo, el aspecto histórico, político e ideológico. No se como obtener el libro y si es comprado no tengo como pagarlo. También estoy queriendo leer «Batallas Perdidas» del General H. Friessner.

  23. Luis Ramirez dice:

    Interesantes los comentarios leídos aquí. Me declaro incapaz de evaluar la obra de Rokossovski sobre su experiencia militar y lo que imagino sería para un polaco en
    aquellos tiempos superar tantas situaciones riesgosas. Admiro que las superara y lle-gara donde llegó. Para mí no hay buen libro sobre cualquier guerra y ser objetivo raya con lo imposible y los peores son los NOBEL. Excelentes obras literarias,extasiante narrativa. pero todas sesgadas y-o reñidas con la verdad. No es preciso leer lo escrito por este gran mariscal ruso para admirarlo,aún los alemanes, como el gran personaje que fue. Disculpen mi ignorancia sobre el tema. Es todo.

  24. santana dice:

    Rokossovsky fue admirable,no todos los seres humanos son capaces de sufrir lo que sufrio y despues entregarse como se entrego a su patria sin rencores.supo separar bien una cosa de otra,este fue el primer libro de este tema que me lei en mi vidad y lo recuerdo con cariño.los generales alemanes habran escrito como dices en una sociedad libre pero estaban mas interesado en justificar sus crimenes que en la verdad,porque fueron criminales bajo el mando de un criminal,sus acciones costaron a esta humanidad millones de victimas y no me vengan con el cuento ahora del criminal stalin,Rokossovki y los millones de sovieticos que lucharon en esa espantosa guerra luchaban por su patria y la humanidad les debe mucho y si el documento hablaba de ofenciva y territorio enemigo,pero no creo que sea porque se pensaba invadir a nadie,era la teoria de entonce,erroneamente pensaban que si eran atacados todo saldria tan bien que la lucha se desarrollaria en territorio enemigo,todos los militares conocen lo que es un contraataque y era la mision del cuerpo de Rokossovki y por eso estaba en profundida,lo que la vida es mucho mas rica que lo escrito o pensado y las cosas no salen siempre o nuinca como estan planeada y la vida le cobro a stalin o mejor dicho al pueblo sovietico los errores de este de apreciacion,criminal en verdad.no soy un especialista pero me gusta la historia y trato de analisarla por mi cabeza.

  25. Facundo Cano dice:

    Acabo de terminar el libro El Deber de un Soldado. Coincido con el comentarista Santana en que Rokossovski (¡con «i», y no con «y», que es polaco y no ruso, camarada Koenig!) simplemente diferenció como se debe al régimen stalinista de la Patria, y se puso al servicio de esta última, aunque aquél lo había torturado casi hasta la destrucción física. También es cierto que, como bien señala el comentarista Alejandro Martínez, aún en los peores momentos para Rusia Rokossovski describe las cosas como si todo fuera coser y cantar. Pero definitivamente lo destacable aquí es esa nobleza de espíritu que lleva a Rokossovski a evitar todo autoelogio y a exaltar, en todo caso, a sus subordinados. Por exceso, es asimismo este punto el que vuelve a veces aburrido al relato: las memorias de la Guerra Patriótica de Rokossovski se parecen en esto mucho a las de Fouché para las guerras napoleónicas. Nadie espere encontrar aquí brillantes movimientos tácticos ni episodios heroicos individuales. Todo es acumular recursos en un punto y redistribuirlos en otro. Van dos ejércitos completos para allá, vienen tres para acá, y si el enemigo tiene acá cinco regimientos nosotros le presentaremos siete. Pero este demérito para la agilidad de la lectura es en cambio la médula del gran enfrentamiento mundial en sus dos últimos años: las batallas de material, donde la victoria se garantiza colocando más recursos que el enemigo en el campo de batalla. Ahora bien, Rokossovski nos oculta su propio papel como estratega: ¡no puede ser casualidad que llegue a Stalingrado y gane; llegue a Kursk y gane; conduzca todo un frente de la Operación Bagration y libere Bielorrusia; con otro frente libere Polonia y finalmente elimine la resistencia alemana en Pomerania y la costa báltica! En lo que él describe como simples acumulaciones y traslados de tropas y recursos seguramente hubo una mente brillante que ha decidido ocultarse ante la posteridad.

  26. Isidro dice:

    Hola.
    Me gusta de este libro como describe los ataques en profundidad. Que me pregunto como es que siendo tan «genios militares» los generales nazis, no le dieron la vuelta a una estrategia tan repetida y utilizada por los generales comunistas.
    Si sabéis de algún libro donde se hable de los ataques en profundidad agradecería la ayuda.
    Muchas gracias.

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