EL ALCALDE DEL CRIMEN – Francisco Balbuena
«…Gaspar de Jovellanos era el Alcalde del crimen de la ciudad; una especie de magistrado del peculiar sistema judicial español, pues hacÃa las veces de juez, fiscal y policÃa para los asuntos civiles. »
Francisco Balbuena es natural de Jaén y estudió Ciencias de la Información en la Universidad Complutense. Actualmente reside en Madrid. Ha ganado el IV Premio de Novela Ciudad de Badajoz con Portentos de ultramar, el IX Premio de Novela Francisco GarcÃa Pavón de Tomelloso con El oráculo de la tortuga y el XI Premio RÃo Manzanares de Novela con su obra El jardÃn de ajenjo. Asimismo, ha sido finalista de numerosos premios, entre ellos el Planeta, el Fernando Lara, el Primavera y el AzorÃn.
Estamos ante una novela de intriga histórica que se desarrolla en la Sevilla del siglo XVIII. Como indica el tÃtulo el protagonista es el Alcalde del crimen: Gaspar de Jovellanos. Personaje importante tanto polÃtica como literariamente. Asistimos a una gran aventura, un misterio asola Sevilla, en donde aparecen cadáveres de clérigos decapitados. Hecho que investigan Jovellanos y Richard Twiss, inglés aventurero y viajero de paso por Sevilla. Juntos forman un equipo para detener y dar caza al asesino antes de que el Santo Oficio lo consiga. Para ello se ayudan de la capacidad de Hogg, esclavo de Richard, de saber cuando un hombre miente. Del médico Morico y su conocimiento de todos los avances cientÃficos que vienen de Europa. De Mariana de Guzmán, grande de España. De FermÃn, un pilluelo sacado de las calles por Jovellanos, que se mete por todos los oscuros recovecos de Sevilla para investigar. Y de muchos otros personajes curiosos que no desvelo para que os leáis la novela.
Describe tanto escenas aterradoras como momentos de amor (por ejemplo, vemos surgir en medio de todo este caos la imposible historia de amor entre Jovellanos, un hidalgo trabajador y Mariana de Guzmán, dama noble. Y el contrapunto lo pone Richard Twist con… tendréis que leer la novela para averiguarlo) todo ello encuadrado por la polÃtica de Ilustración de Pablo de Olavide, intendente de Sevilla. Narra la influencia del Santo Oficio en la vida de todos, poseÃdos por el temor y la oscuridad.
Igualmente utiliza los piscatores, especie de periódico lleno de hechos y anécdotas curiosas de la época para profetizar los crÃmenes y sembrar más confusión.
Para mà un personaje principal de la novela es la propia Sevilla. Las descripciones que hace de ella, sus calles, sus edificios, sus parques, te transporta a esa preciosa ciudad. Si coges un mapa puedes seguir las andanzas de todos los personajes. Es maravilloso. Dan ganas de ir. Sobre todo al Alcázar. Edificio principal y gran protagonista de la trama.
En conclusión, una novela muy entretenida que muestra la Sevilla del siglo XVIII, que engancha desde el primer momento y logra transportarte a otra época.
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Tiene pinta de ser una novela curiosa y entretenida.
PD: Al final dice la Sevilla del XVII, pero será de nuevo del XVIII, ¿no? :D
Imagino… a mi la tematica y el contenido se me ha parecido un poco al Ased¡o, de verdad. No me lo he leido, pero tiene que estar muy bien, ha estado enganchada a él :-)
Buenos dÃas a todos los usuarios de Hislibris. Primero doy las gracias a Olga por tan amable reseña de mi novela. Al ser protagonista de «El Alcalde del Crimen» Gaspar de Jovellanos, evidentemente se desarrolla en la segunda mitad del siglo XVIII, en concreto en 1776. Y no tiene nada que ver con «El Asedio», entre otras razones porque mi novela se escribió muchÃsimo antes de la de Pérez Reverte. Un saludo. Paco.
No digo que sea como el Asedio, sino que es por lo entretenido que tiene que estar la novela y por esa sensación de opresion y crimen que se cierne sobre una ciudad. Estuve a punto de quitarsela a mi mujer de las manos porque estaba enganchada. Saludos
Gracias, Balbo.
La verdad es que aquella fue una época apasionante, muy poco tratada en la novela histórica. Tengamos en cuenta que por entonces el mundo del Antiguo Régimen estaba agonizando, pero que aún no habÃa eclosionado la edad moderna, también con sus luces y sus tinieblas, aunque ya se intuÃa que se acercaban años cruciales. Salvando las distancias, casi se puede decir algo parecido del presente. Y sÃ, hay mucha gente que me ha dicho que el enganche de «El Alcalde del Crimen» es adictivo. Espero que no esté penado por la ley.
Gracias Balbo, ya está corregido.
Y bienvenido, Francisco, es un privilegio poder contar contigo.
Olé, Casio! Gracias por el capote.
Y al autor, bienvenido. Ah, coñe…: si te cruje Hacienda será buena señal, ¿no?
Gracias a ti, Casio. Es un privilegio poder hablar con los amigos de Hislibris.
Esta bien que entres en este foro francisco. Nos puedes ir comentando como va la novela en cuestión de ventas o presentaciones. Por cierto la portada no parece del sigloXVIII, lo digo por la ropa… De todas maneras apetece leerlo y meterse en asesinatos y misterios después de leer tanta historia.
En efecto, Iñigo. Ni la vestimenta ni el peinado del personaje -que deberÃa haber llevado peluca, como todo caballero decente de su época, o por lo menos coleta-, se corresponden con la moda del aquella parte del siglo XVIII. Supongo yo que el diseñador quiso darle un aire más intemporal, o hacer hincapié en el aspecto negro del argumento antes que en el histórico. En fin… Esperemos que para una segunda edición le haya crecido el pelo a Jovellanos…
De ventas creo que va bien. Para primeros de año me darán las cifras. Por de pronto, hace un par de semanas me mandaron cifras de las descargas en formato ebook. Y he de decir que me sorprendieron grátamente. Luego me crujirá Hacienda.
Un saludo.
Siempre es bueno contar con la presencia de los autores. Gracias por pasarte Francisco.
Me alegro de que le haya gustado mi reseña , Francisco. La verdad es que estuve enganchada desde el primer momento. No he querido desvelar mucho en la trama para que sorprenda al que lo lea. Lo recomiendo a todo el mundo. Estuve en Sevilla hace algunos años y recuerdo las calles que cita, merece un viaje de nuevo y recorrerla con el libro para imaginarse a los personajes y sus correrias. Gracias por una novela tan entretenida y bien ambientada.
Muchas gracias, Javi.
Bueno, sÃ…, es buena señal de que te cruja Hacienda. Siempre que no ocurra como en la época de «El Alcalde del Crimen», que a los reos los crujÃan en el potro.
¿Te he dado ya las gracias, Casio?
Ah, perdón…
Muchas gracias, Urogallo. Es un honor para mà participar en un foro como el de Hislibris, tan prestigioso y tan acogedor con los autores. Un saludo.
Gracias a ti, Olga. Es una reseña estupenda que invita a leer más sobre la obra tratada. La mayor recompensa para el autor es saber que con su novela ha procurado unos momentos agradables de lectura y quizá de refrexión. La Historia es la madre de todas las ciencias, porque es en ella donde habita la experiencia humana.
Claro que sÃ, Francisco. Y lo mejor es que a la vez que enseña puede ser amena y entretener.
Javi, Sà le has dado las gracias a Casio, y yo me sumo a ellas. Gracias por corregirme el error ortográfico. Un saludin.
A mandar, Javi. Ya sabes, me das el brazo y agarro el codo.
Olga, gracias a ti. Un placer leerte.
Nos está quedando un hilo un tanto agradecido, ¿no os parece?
Pues sÃ, el próximo agradecimiento que vaya acompañado de un jamón.
Yo tengo una pregunta: ¿Qué era exactamente un Alcalde del Crimen? Nunca habÃa oÃdo hablar de esta figura, y la poca información que he conseguido o me remite a la época de Felipe II, o a los también llamados Alcaldes de Cuartel, pero su descripción se centra en la función jurisdiccional y no investigadora (Diccionario razonado de legislación y jurisprudencia, JoaquÃn Escriche, 1847, según me cuenta la Internet). ¿Se ha adaptado el cargo a las necesidades literarias de la novela?
Estimada Valeria, efectivamente el cargo de Alcalde del Crimen en el sistema jurÃdico del Antiguo Régimen es poco conocido en la actualidad. Tengamos en cuenta que no estaba implantado en todas partes del reino. No obstante, creo que de algún modo u otro aún persiste en Perú y en México.
Jovellanos llegó a Sevilla con apenas 19 años, recomendado por el Conde de Aranda. Entró en la Real Audiencia de Sevilla con los cargos jurisdicionales más bajos del escalafón. Para luego ostentar el de Alcalde del Crimen del que trato en la novela. Desde luego que lo he adaptado de forma literaria a las necesidades de la narración. Está claro, y más en aquella época, que el delito campaba por sus respetos, no digamos en una Sevilla en plena decadencia como la que describo, y que de alguna manera habÃa que reprimirlo. Supongo que la justicia, o el ejercicio de la ley, no estaba tan compartimentada ni tan especializada como en la actualidad. De modo que me permità la licencia de hacer de Jovellanos, mi Alcalde del Crimen, no un mero juez, ni siquiera un fiscal, sino más bien un policÃa. No creo que el sentido común me desmienta. Es lógico imaginar que los alguaciles de la Audiencia debÃan tener una dirección que encaminase sus investigaciones.
Por otro lado, consta en los archivos secretos de la Inquisición que Gaspar de Jovellanos resolvió asuntos criminales de especial gravedad que el Santo Oficio creÃa de su jurisdición. Esa disputa entre la justicia civil y la justicia eclesiástica, es uno de los conflictos que se plantean en la novela, aunque no es de los más sombrÃos y escalofriantes.
Un saludo.
Gracias, gracias, son un público maravilloso, un ejemplo para su raza…
Agradezco la aclaración del autor, pero el jamón lo pone Farsalia, seguro que lo hace aparecer de una chistera.
Lo acabo de empezar esta mañána y me ha enganchado de pleno, creo que después de algún tiempo,estoy leyendo mucha novela negra,me vuelvo a enganchar a la histórica.Un saludo y enhorabuena al autor.
Lo acabo de concluir y tengo que decir que me ha gustado mucho. Ciertamente, como se alude varias veces a lo largo de este hilo, es un libro que engancha a pesar de sus más de 650 páginas, y en especial despues del primer cuarto más o menos, con un final bastante vertiginoso. A pesar de que me he quedado con ganas de saber más, dado que considero que algunos aspectos de la trama no quedan completamente desvelados y concluidos cuando se acaba la novela y que hubieran precisado de explicaciones adicionales, es justo reconocerle sus muchos méritos. Entre ellos a mà me ha encantado especialmente la capacidad para hacer de mi paisano Gaspar Melchor de Jovelllanos un protagonista tan interesante, dotándole de una humanidad y cercanÃa tan poco habituales en la imagen colectiva del gran prócer del siglo XVIII español, una creación literaria del autor evidentemente, pero realmente atractiva para el lector. A medio camino entre la novela histórica, la de intriga y la de aventuras, permite sin embargo obtener un fresco muy vÃvido de la decadente Sevilla del finales del siglo XVIII, y en buena medida de una parte importante de la sociedad española del momento. Y por último, sin querer en ningún modo desvelar la trama ni el final, algo imperdonable en una novela de intriga, tengo que decir que el detalle de las últimas páginas del libro, cuando la trama principal ya ha sido resuelta, y que tiene que ver con el papel que Jovellanos sujeta en su mano derecha en uno de los dos retratos que Goya le hizo (el más famoso de ambos en el que aparece sentado), me ha parecido de un gusto literario de gran calidad, y un ejemplo de cómo poner el broche final a una novela. Realmente me ha emocionado y dejado un delicioso sabor de boca al cerrar el libro. Enhorabuena al autor.
Muchas gracias, Pintaius. Me alegro de que te haya gustado. No hay mayor satisfacción para un novelista que su lector se sienta emocionado por su obra. Ya es parte de ti.
Un saludo.