DIOSES Y GENERALES – Jeff Shaara
“Este no es un relato sobre el ejército, ni sobre la guerra, sino acerca de cuatro hombres….Pero sus historias narran las de otros muchos”. Jeff Shaara.
Creo que, realmente, ésta es la historia de tres hombres, y no de cuatro. Porque, aunque inicialmente son cuatro los personajes que parecen constituir los hilos conductores de la narración, a mi juicio uno de ellos acaba difuminándose, ante la fuerza con la que los otros tres se crecen como pilares básicos de la historia. Tres soldados, tres mujeres, tres familias, tres decisiones que cambiaron sus vidas. Tres hombres que representan a muchos miles.
“Dioses y Generales” es una novela sobre la Guerra de Secesión Americana. El libro se inicia en noviembre de 1858 y finaliza en junio de 1863, en fechas anteriores a la batalla de Gettysburg. La historia empieza, pues, antes de la guerra. Y, como señala en el prólogo su autor, no es un relato sobre la guerra, sino sobre los soldados que pelean en esta guerra. Que nadie espere encontrar hermosas damas con vistosos sombreros anudados con lazos de seda, esclavas llamando a su señorita Escarlata o discusiones políticas sobre los aranceles comerciales. Nada de eso lo hallará aquí. Pero los acontecimientos bélicos se narran con un conocimiento de los hechos y una minuciosidad abrumadoras.
Los protagonistas de la narración tienen en común haber servido a su país en la Guerra de México, como oficiales del ejército de los Estados Unidos. Dos de ellos han pasado una década haciendo su trabajo en tiempo de paz en el más absoluto anonimato, siendo ignorados, destinados a plazas poco atractivas, a labores burocráticas, sin amigos o contactos políticos que pudieran servirles para avanzar en el escalafón militar, desaprovechando su talento en páramos desiertos o en poblachos dejados de la mano de Dios. El tercero servía como profesor en una academia militar de segunda categoría, un don nadie aparentemente sin talento. No son amigos, no se conocen, pero las circunstancias profesionales y personales que forjaron su carácter son decisivas a la hora de determinar el camino que habrían de seguir en el futuro. El cuarto personaje no es un soldado profesional, sino un profesor universitario, que se cuestiona el por qué de la incorporación a filas de sus alumnos, y acaba de voluntario. Dos de ellos lucharán por la Confederación, por los estados rebeldes. Los otros dos, en el ejército de la Unión. Son Robert E. Lee, Thomas “Stonewall” Jackson, Winfield S. Hancock y Joshua L. Chamberlain.
La novela no indaga en las causas de la guerra, ni en los orígenes próximos o lejanos del conflicto. Los protagonistas no se plantean el por qué de las cosas, parece más bien que son absorbidos por decisiones y acontecimientos que los superan, de los que no se consideran ni responsables, ni protagonistas. Son soldados, y obedecen. Todos esperaron en algún momento que se impusiese el sentido común y se detuviese la locura que se iniciaba, todos tuvieron que decidir un bando, y todos combatieron esperando que cada batalla fuese la última de aquella guerra fraticida. Para el autor lo importante no son los moviementos de tropas, las decisiones tácticas, sino los sentimientos, las frustraciones, los miedos, y las vivencias de los que luchan. Aunque a través de éstas se hagan patentes algunas de las razones que llevaron a los dos ejércitos a vencer o padecer en estos primeros combates de la guerra civil.
Aunque el hecho de que se narre la historia desde los dos lados parezca, inicialmente, un intento del autor de no alinearse sentimentalmente con uno de los dos bandos en conflicto, de mantener una cierta equidistancia, a medida que la novela avanza percibimos una cierta admiración por las personas de Lee y Jackson. No por lo que representa el Sur, no por los ideales de la Confederación, sino porque parece que para Jeff Shaara en esas personas se encarna, con sus virtudes y defectos, una forma de liderazgo y de hacer la guerra que desapareció tras esa contienda, una anticuada forma de plantear la lucha, un cierto (permítaseme la expresión) romanticismo, frente a nuevas y más eficaces formas de matar. Los protagonistas que combaten bajo la bandera de la Unión, por otro lado, siendo a su vez soldados honorables, rectos y leales hasta el paroxismo, sirven de instrumento para mostrarnos una de las caras amargas de ésta y de cualquier guerra: la interferencia de la política en la designación de los mandos, la elección de incapaces poco preparados para dirigir ejércitos, la falta de profesionalidad, los graves errores nacidos de decisiones adoptadas desde la soberbia y el desprecio.
Jeff Shaara es hijo de Michael Shaara, Premio Pulitzer, quien en 1974 publicó su novela “Ángeles Asesinos”, que narra la historia de los hombres que protagonizaron la batalla de Gettysburg, “los tres días más sangrientos de la historia de los Estados Unidos”. En la línea temporal de la guerra de Secesión, unos sucesos que tuvieron lugar después de los acontecimientos narrados en “Dioses y Generales”.
Sobre los mapas: pues, lamentablemente, sólo hay uno. En mi opinión, totalmente insuficiente. Bien es verdad que en Internet existen páginas especializadas en la guerra civil norteamericana (mayoritariamente en inglés) donde se pueden conseguir esquemas, mapas, fotos, y mucho más.
Para mí es más que una historia sobre cuatro hombres, es otra ventana abierta hacia el pasado. Un pasado cuyo reflejo ha sido distorsinado, probablemente, por ese limitada visión cinematográfica que tenemos del mismo. Ya se sabe, en estos casos, la realidad siempre supera a la ficción.
“DIOSES Y GENERALES”
JEFF SHAARA
Ed. Bibliópolis Histórica
464 páginas
[tags]Dioses, Generales, Guerra de Secesión Americana, Jeff Shaara[/tags]


Ayuda a mantener Hislibris comprando «Dioses y Generales» en La Casa del Libro.
Yo recomiendo ampliamente la película, aunque se centra basicamente en la figura de Stonewall Jackson.
Recomiendo la lectura de este libro y la lectura de Angeles asesinos de Michael Shaara. Esperemos que se publique en castellano la amplia bibliografia de este autor.
Uro, la película que recomiendas es «Gettysburg»? ¿O existe una película sobre los acontecimientos narrados en Dioses y Generales?
Excelente reseña Valeria de un, no menos, admirable libro. Aunque como muy bien señalas, sería mejor hablar de trilogía. La tercera parte, lamentablemente, aún no se ha publicado en España.
Sólo apuntar que, para mí, son dos novelas grandiosas que raramente defraudarán al que las lea.
Para abrir bocado, os dejo el enlace de una escena sublime. Está extraída de la película Gettysburg, basada en Ángeles asesinos. El oficial J.Chamberlain está protagonizado por Jeff Daniels.
http://www.youtube.com/watch?v=cQ4mpjR9Azo
Saludos y a disfrutar.
Pues si, existe una película así titulada: Dioses y Generales, donde se repite el personaje de Chamberlain, con el mismo actor, y el de su hermano…añadiendo también el protagonismo principal de Stonewall Jackson.
Dioses y Generales (2003).
Preciosa reseña, Valeria. Parece una hermosa historia que, aunque algo explotada en la literatura bélica, no deja de resultar atractival.
Lo que me extraña es que no haya aparecido por aquí todavía un marciano muy aficionado a esta época y a estas latitudes…
Estoooooooo… No es que yo me haya vuelto de repente un forofo de los yankis con esta reseña ni que yo hable ahora spanglish; no, no. Es que sobra una ele en atractival
Pues sí, buena reseña, Vale. Lástima que estos temas no me llamen lo más mínimo, pero igual veré la película esa.
Saludos.
Como ya me va siendo habitual, Valeria, sabrosa lectura me has proporcionado con tu esmerada reseña.
La novela me hace ilusión; la buscaré. Lo mismo que «Ángeles asesinos».
Saludos.
P.S.: Por desgracia, las películas de género bélico/grandilocuente/patriótico/(pseudo)histórico se me han vuelto indigestas. Despues de «El gladiador» no he visto cosa alguna por el estilo (ni «Troya», ni «Cruzada», ni «Alejandro», ni…).
Nada como un buen libro.
Pffffzzzzzzzzzzggoaaaaaaaaaa….(sonido de la nave marciana de Ascanio aterrizando).
Querida Valeria, me encanta tu reseña y me encanta el tema. De hecho, no has hecho más que abrirme más el apetito sobre este libro que, curiosamente, estuve hojeando este fin de semana (sin que me viera Arauxo, que se pone nerviosito perdío cuando me ve que paso por una librería, como si él no…en fin). Y de hecho, cuando lo estaba mirando me estaba preguntando si tardaría mucho en aparecer la reseña.
Además lo tenían pegadito al de «Angeles asesinos», como debe ser. Pero cuestiones de presupuesto (y de que me da remordimiento y reconcomio comprarme más libros cuando tengo chorriquicientos por leer) me impiden hacerme por ahora con ninguno de los dos. Qué se le va a hacer.
Oye, una preguntita: ¿aparecen muchos secundarios en la novela? Si es afirmativo, ¿se arma uno un pollo con tanto nombre? Es que desde que me quitaron medio cerebro tengo problemas de memoria…
Tu quoque, Valeria…
Buenos días.
Una reseña acertada. Leí el libro, y atreviéndome a llevarle la contraria a Arauxo, la historia está planteada de un modo bastante original, para el género y el tema si se quiere; mas desde el punto de vista de la introspección y los pensamientos íntimos de los personajes principales, que desde el punto de vista de la acción, o así me lo pareció.
Opino (que si no me lo echan en falta)
Pues a mí me ha sorprendido mucho el planteamiento del libro precisamente por lo que no se dice. Pensé que me iba a encontrar, por citar un ejemplo, con el manido tema de la esclavitud como origen del conflicto, y no fue así. Es verdad que en algunos momentos, al inicio de la lectura, echaba de menos algún comentario que profundizara sobre los orígenes del conflicto, pero probablemente el enfoque del autor sea más próximo a la realidad. Muchos oficiales dejaron el ejército y se integraron en la Confederación simplemente porque no querían luchar contra sus estados, no podían soportar la idea de encontrarse cañoneando sus casas. Otros que probablemente no tuvieran esa vinculación emocional entendieron que se debían al único ejército que conocían. Los soldados no se planteaban grandes ideales. Sus dudas y sus lealtades eran mucho más sencillas. Y mucho más personales.
Arauxo, probablemente no sea original narrar la batalla desde la vivencia personal de quien combate. Pero en esta novela hay una especie de prólogo explicando cuál había sido la historia de cada uno de los protagonistas hasta el momento en que se inicia la historia, de manera que contribuye a entender en muchos casos por qué eran como eran, y por qué actuaban como lo hacían.
No he leído Ángeles Asesinos, pero tarde o temprano lo haré. Este es uno de esos libros que te pica la curiosidad, y te incita a saber más sobre el tema.
Tampoco sabía que hubiesen hecho una película basada en este libro. Por cierto, gracias, Davide, por el enlace. Pero ese fragmento de la peli que nos has dejado me ha chocado, precisamente, por la reflexión que hace el protagonista, reflexión que me parece un poco alejada de ese enfoque que acabo de comentar sobre las razones por las que unos y otros combatían.
Ascanio, el libro sólo necesita, si me permites el consejo, un buen mapa de la batalla de Fredericksburg, cosa que puedes conseguir en cualquier página web sobre el conflicto. Que por cierto, las hay muy buenas. No hay muchos personajes secundarios, y además el libro tiene al final un apéndice explicativo con las historias de algunos de ellos. (Por cierto, me compré este libro el mismo día que recomendé a mi compañera que comprase ese que tú reseñaste…).
Cavi, el día que te interese algo que no tenga que ver con Grecia y sus olivos, sabremos que un extraterrestre se ha apoderado de tu cuerpo. Y mucha Grecia, mucha faldita, mucho coturno, y luego andas comprando libros del osito tontorrón ese.
Estoy totalmente de acuerdo con el comentario de Koenig. Entre otras cosas, porque es totalmente cierto. El análisis de los personajes (sus dudas, sus miedos, sus ideales, sus pensamientos en general) es una de las grandes bazas de ambas novelas. De hecho, y eso fue una de las cosas que más me gustó, el hijo ha sido totalmente fiel al padre en esta cuestión. Así, por tanto, que nadie se espere descripciones detalladas de movimientos de tropas, nombres de las distintas unidades, etc.
Por otro lado, Valeria, sí es verdad que el personaje de J. Chamberlain, cobra en Ángeles asesinos mucho más protagonismo y está más comprometido con la causa nordista y sus ideales, que lo que deja entrever en Dioses y generales. De hecho, hay otra escena fantástica en la que dialoga sobre las razones de la guerra con su sargento (personaje entrañable, por cierto), sentados a la sombra de un árbol. Lástima que la escena sólo se encuentre en inglés.
Por cierto, ¿quién dijo que las batallas tienen que ser tan dramáticas?.
http://www.youtube.com/watch?v=OWkOeK5AmI8&feature=related
Pues me había parecido entender (o yo me lo he imaginado) leyendo la reseña que el enfoque era más convencional, pero si no es así, miel sobre hojuelas.
Y dices, Valeria, que los soldados no se planteaban grandes ideales. Sus dudas y sus lealtades eran mucho más sencillas. Y mucho más personales. En realidad… ¿no es así en la mayoría de las guerras?
Así es en la mayoría. Por eso mismo este conflicto, tan marcado por ciertos tópicos (la lucha contra la esclavitud, por ejemplo) merecía otro punto de vista.
Es así en todas las guerras, exceptuando la guerra de las galaxias.
Hombre, es que en esa estaba muy claro quiénes eran los buenos y quiénes los malos. Aunque… había uno que era bueno y se volvió malo ¿no?
Pero luego se volvió bueno de nuevo, o eso creo, porque ¿No son maldad y bondad términos relativos?
Hombre, claro, relativos uno respecto del otro.
Y no es que luego se volviera bueno de nuevo: es que al principio era bueno, luego se hizo malo y al final volvió a ser bueno. Pero particularmente creo que da más juego cinematográfico la progresión inversa, MALO-BUENO-MALO. A ver si me acuerdo de algún ejemplo…
A mí me gusta más la progresión bueno-regular-malo-regular-malo-bueno-regular-bueno-malo, pero varias veces por semana. Por ejemplo: Pipi Calzaslargas. Así uno escapa siempre al maniqueismo que es vicio harto frecuente.
Claaaaaro… pero discrepo en un punto fundamental… al final la historia tiene que acabar bien; la progresión (aritmética no) bueno-regular-malo-regular-malo-bueno-regular-bueno-malo que duda-bueno buenísimo compensa finalmente al espectador por tantas penurias pasadas.
Por cierto, gran reseña, Vale. Me haré con él. Además de estos dos títutlos que habéis mencionado…algo más sobre el tema, algún súmmum de la esfera.
Muy buena reseña de un libro del que disfruté mucho, lo que lamento es no haber leido el de «Angeles asesinos»
¿Alguien sabe si se puede conseguir, legalmente, en algún sitio la película?
Atilio no dejes de leer «La gran marcha» de Doctorow, reseñada por Rodrigo. Es una gran novela.
Juanrio, yo la intenté comprar hará dos años y creo que de aquella, ya estába descatalogada. Al final me la trajo un burrito muy simpático.
Atilio, suscribo plenamente lo dicho por Juanrio en torno a «La gran marcha». Fascinate. En este blog hay una muy buena reseña de la misma, firmada por Rodrigo.
La pasan regularmente en los canales autonómicos…Curioso.
Aunque Gettisburg era fácil encontrarla antes en los video-clubs.
Pues si la han pasado alguna vez por los autonomicos, de hecho yo la tengo grabadita en VSH :O
Vamos que me vais ha hacer ver la tele…..soys muy malos….gracias mil
Pues yo tampoco veo la tele. Y tampoco la he visto en videoclubes. Mala suerte.
deverian de decir todo no crenn no solo decin una p`rte es el colom no lo creen es una tarea aayyyyyyyyyyyyyyyyyyy ami me gusta hacer mucho y ler sobre las guerras me gusta leer no puede q sea asi bueno no importa hay otros medios
Haaaay vá.
¿Y eso que es?
Me parece que es un manifiesto pacifista o de culpabilidad por gustarle leer sobre la guerra…
Criptografía, sin duda.
Saludos.
Película DIOSES Y GENERALES. DIRECTOR RONALD F. MAXWELL AÑO 2003
Esta basada en este libro, pero la película , para mi, es de las malas. no se puede comparar al libro.
Película GETTYSBURG. Director Ronald F. Maxwell año 1993, basada en la obra de Jeff Shaara, ANGELES ASESINOS. Mucho mejor que la anterior