DESTRUCTORES DE TANQUES – VV AA
Se dice que la historia del armamento es la guerra entre el arma y la armadura, entre el instrumento ofensivo y el defensivo. En nuestro campo más que en ningún otro, entre el cañón y la coraza. La historia de los cazacarros es la historia de un arma de agresión y otra arma aún más agresiva. El depredador y el superdepredador. Dos aviones, dos vehículos acorazados y un cañón. Algunos ya son leyendas. La historia de un arma más reciente aún que el carro de combate. Y más sorprendente. Más específica.
Además la historia de armas que ya han desaparecido, como el cañón anticarro y los cazacarros blindados. Y la de un sistema de armas, el avión cazacarros, que también está a punto de desaparecer.
Y es que depredadores tan especializados no pueden sobrevivir fácilmente. No por la falta de enemigos. Simplemente porque ya nadie considera la posibilidad de grandes batallas de carros. El aumento de los carros de combate en el campo de batalla moderno, generó la necesidad obvia de desarrollar sistemas de armas con los que combatirlo. Cuanto más aumentaba su número, más complejos y numerosos se volvieron esos sistemas, exigiendo desarrollos independientes y muy adaptados a tal función. Sobre todo, también hay que decirlo, más económicos que las armas tradicionales.
Tenemos la historia de un arma legendaria, como el cañon antiaéreo de 88 mm. Contra lo que dice la leyenda, en el diseño del arma siempre se tuvo en cuenta la posibilidad de usarla como un anticarro de ser necesario. También la de los destructores de carros americanos, y su adaptación a una doctrina de empleo muy cuestionable y poco adaptada a la realidad. Frente a ellos, los soviéticos, surgidos del ejemplo alemán y la necesidad.
Y, por supuesto, el Stuka de Rudel, casi una curiosidad en el escenario de la SGM, y el A-10 norteamericano, nacido para los campos de batalla de la guerra fría, y empleado luego en los conflictos asimétricos actuales.
Con el permiso de Uro, y esperando que le parezca un complemento adecuado a sus buenas letras, os dejo el enlace a la página de donde he tomado el fragmento de imagen usado para preparar la cabecera, porque el autor merece que se vea la chulada de diorama que ha preparado. Mis disculpas por adelantado si hay errores o aspectos en los que yo no haya reparado, solo me he fijado en que el diorama, como os decía, y las fotos que ha tomado del mismo son una maravilla, al menos a mis ojos (no he visto muchos, eso también es verdad). Simplemente, por si os apetece echar un vistazo.
Diorama de Rudel y su Stuka
Pardiez, que stukada! XD
¿No aparece el “tanque volador” soviético, el famoso Sturmovik? Azote de los tanques alemanes y el avión con mayor cantidad de unidades construidas en la historia de la aeronáutica…
Qué pedazo de modelista, de paso. Espectacular el diorama.
Chulísimo el Stuka de la cabecera, tengo un modelo a escala casi igual en casa, junto a un Messerschmitt Me 262. Si esta página tuviera banda sonora, tendría que ser la de la Trompeta de Jericó…
Excelente observación Misha. Pero lo cierto es que no es una obra exhaustiva debido a su corta extensión. Lo cierto es que yo también tengo debilidad por una máquina tan proletaria como extraordinaria, pero lo curioso es que casi no hay menciones en las memorias de los carristas a las operaciones del sturmovik. ¡La aviación roja dejó mudos a los fascistas!
Lamentablemente lo limitado del espacio impidió que se incluyese en el libro una tabla comparativa que incluía los poquísimos aviones cazacarros usados en el conflicto: el Hawker Hurricane IVD, el Henschel Hs 129 B-1/R-1 y el B-3, el Junkers Ju 87 G y el Sturmovik Il-2 3M (la versión armada con cañones de 37 mm). Pero los Sturmovik estaban armados con cañones de relativamente poca potencia muy poco efectivos contra corazas. De hecho esa versión fue poco exitosa y se volvió a la armada con cañones de 23 mm, con munición explosiva. Para lucha contracarro los soviéticos usaron sobre todo dispensadores de pequeñas bombetas de carga hueca, pero por lo que sé los resultados debieron ser decepcionantes.
El diorama es magnífico. Se muestra como atacaba desde detrás Tal vez la única puntualización es que la víctima es un tanque KV-1, y a finales del 43 (cuando actuó Rudel) eran ya poco numerosos.
Curioso dato, sobre todo a la luz de la publicidad constante con la que nos bombardean respecto al «tanque con alas», el Sturmovik.