“Cualquier idiota puede iniciar una guerra, mas una vez desencadenada, hasta el más sabio de los hombres es impotente para detenerla, máxime si se trata de una guerra atómica”.

Nikita Kruschef, Kruschef recuerda. Prensa Española-Santillana, Madrid, 1970.

De compra en el supermercado. Hay comida familiar en casa y todo ha de salir bien. De pronto recuerdas que varios de los comensales son alérgicos a los frutos secos. El postre planeado era un pastel de queso adornado con frutos secos garrapiñados, así que has de cambiar de idea. Ya habías resuelto que los que no querían queso tendrían que sobreponerse o quedarse sin postre, pero contrariar también a los de los frutos secos parece demasiado. La situación es crítica y el tiempo apremia. Decides comprar lo que ves en el escaparate: un pastel de arándanos adornado con moras y fresas. Sin embargo, sabes que algunos invitados tienen intolerancia a las moras, precisamente aquellos a los que les encanta el queso. Pero ya has tomado la decisión, una decisión crítica. Las consecuencias pueden ser devastadoras.

Nuestra vida a nivel individual, pero también la de nuestra familia, los colectivos de los que formamos parte, las comunidades vecinales, las provincias, las regiones, los países, las organizaciones internacionales, se encuentran continuamente en el camino con ocasiones en las que se ha de tomar una decisión complicada, radical, dura y de consecuencias difíciles de predecir con exactitud. Y cuanta más gente se halle involucrada en el asunto, mayor alcance tendrán esas consecuencias. Aunque la vida cotidiana está repleta de estos momentos, que solemos resolver de modo casi inconsciente y con el simple uso del sentido común, sucede a veces que las decisiones pueden afectar a cientos, miles, tal vez millones de personas; entonces la cosa se complica. Estamos hablando ya de cuestiones de guerras, de conflictos internacionales, etc., ante los cuales los dirigentes involucrados han de ganarse el sueldo demostrando templanza, sabiduría y previsión. Ese tipo de momentos y de decisiones son los que aborda el libro de Carles M. Canals Decisiones críticas, que lleva el ilustrativo subtítulo de Un análisis de factores clave en los momentos cruciales de la humanidad.

Temístocles, líder demócrata de la Atenas del año 480 a.C., cierto día se hallaba abrumado por la situación, igual que el resto de sus compatriotas. La ciudad había sido saqueada por los persas, que además la tenían cercada por mar, y la población había tenido que huir a la vecina isla de Salamina; las perspectivas para los atenienses eran aciagas. Entonces él tomó una decisión crítica: concibió (si hemos de creer a Herodoto) un engaño en el que casi todo el mundo cayó, en especial los persas, y forzó el combate naval de la flota griega contra la del Gran Rey. El resultado ha sido definido por algunos como el triunfo de Occidente contra Oriente, el hito sobre el que se forjó la identidad cultural de la civilización europea.

Casi 70 años después, un ejército de Atenas se encontraba en Sicilia tratando de tomar la isla, sin mucho éxito. El general ateniense Nicias era consciente de la derrota que se cernía sobre sus hombres, fruto de una mala gestión de los recursos y de una mala toma de decisiones. Se imponía la retirada cuando aún se estaba a tiempo. Nicias ofreció un sacrificio a los dioses y los presagios no fueron favorables a la partida, de modo que la retrasó un mes. Esa decisión condenó a su ejército, que fue completamente destrozado por los siracusanos. El desastre sumió a Atenas en un profundo desánimo ante la pérdida de una ingente cantidad de hombres y medios, y a la larga les condujo a la derrota frente a los espartanos en la llamada guerra del Peloponeso.

Lo que Canals lleva a cabo en su libro es el análisis de una serie de elementos clave en determinados momentos de la historia, más concretamente en varios conflictos bélicos, y las decisiones tomadas por los dirigentes de los países afectados en función de la situación que tuvieron que afrontar. En su repaso de momentos cruciales de la historia, el autor no se remonta temporalmente tan atrás, ni sus análisis son tan esquemáticos y superficiales, como los de los párrafos precedentes. A decir verdad, los conflictos abordados son bastante recientes: el primero está situado en el siglo XIX y el resto en el XX. Son casos que Canals conoce bien, gracias al esfuerzo de documentación que ha hecho y al conocimiento adquirido tras una larga carrera como periodista y articulista. En Decisiones críticas, los siete conflictos bélicos que se analizan son relatados de manera crítica y desde el punto de vista de la toma de decisiones. Para quien esto escribe, desconocedor de los pormenores de la mayoría de las guerras que aquí tienen cabida, la síntesis que de todo ello realiza Canals es clarificadora y permite hacerse una idea de cómo transcurrieron los hechos y qué decisiones fueron claves para el desarrollo de los acontecimientos.

Así por ejemplo, la guerra de Secesión americana es analizada tomando como elemento clave la esclavitud, cuán importante fue para que varios estados decidieran separarse y crear una confederación independiente del resto. Abraham Lincoln, recién elegido presidente de los Estados Unidos, se encontró con una guerra que lo enfrentaba a los estados del sur, y a su recién escogido presidente Jefferson Davis. Canals analiza la personalidad de Lincoln y también de los generales en los que uno y otro bando depositaron su confianza: Robert E. Lee, Thomas “Stonewall” Jackson, George McClellan, Ulysses S. Grant. Y analiza varias decisiones que hubieron de tomar los bandos enfrentados y las consecuencias que ellas tuvieron, como por ejemplo la controvertida y paradójica determinación que se planteó la Confederación, como último recurso para no perder la guerra, de proporcionar armas y alistar en su ejército a esclavos negros a cambio de tal vez concederles la libertad. Un ejército que luchaba justamente por mantener el sistema esclavista como pieza básica para el modo de vida sureño.

Canals desgrana también la serie de decisiones que se tomaron en los gobiernos europeos, en especial en Gran Bretaña pero también en Francia o Checoslovaquia, en los años inmediatamente anteriores al estallido de la Segunda Guerra Mundial. La incompetencia e inoperancia desplegada por el primer ministro británico Neville Chamberlain, la impotencia de su ministro de Asuntos Exteriores Anthony Eden (una de las varias dimisiones que se produjeron en el gabinete de gobierno. ¿Fueron por ello desleales con su país?), la astucia y prepotencia de Hitler y su aliado Mussolini… ¿Cómo debería valorarse, por poner un ejemplo de lo examinado en el libro, la actitud del presidente checo Edvard Benes, quien decidió exiliarse cuando su país fue invadido por los nazis, en lugar de oponérsele con las fuerzas disponibles? O ¿En qué medida habría de considerarse traidor a Ludwig Beck, jefe del Estado Mayor del ejército alemán hasta 1938, quien dimitió al descubrir las ansias megalómanas de Hitler?

La guerra de Corea (y los encontronazos del presidente estadounidense Truman con su subordinado Douglas McArthur, comandante supremo de las fuerzas de la ONU en Corea), la crisis del canal de Suez (y la decisión tomada por el presidente egipcio Nasser de nacionalizar el canal, ante los constantes ninguneos y la prepotencia de los países occidentales), la crisis de los misiles (los decisivos días y semanas que se vivieron en los gabinetes de gobierno de Estados Unidos y la URSS, y las delicadas y milimétricas decisiones que hubieron de tomar uno y otro bando para no desencadenar una guerra nuclear), la guerra de los Seis Días (la explosión del eterno conflicto árabe-israelí, que involucró a gobiernos como Estados Unidos, URSS, Gran Bretaña o Alemania), y la guerra de Yom Kippur (el papel jugado por el presidente norteamericano Nixon y su secretario de estado Henry Kissinger en el enfrentamiento entre Israel y una coalición de países árabes), son los otros conflictos que Canals desmenuza en el libro, de una manera clara e iluminadora.

En fin, se trata de un libro recomendable, informativo para quien no conozca los conflictos tratados en sus páginas, y clarificador. Canals demuestra una gran capacidad de síntesis, y una escrupulosa imparcialidad a la hora de exponer los hechos. Vale la pena.

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Carles M. Canals, Decisiones críticas. Un análisis de factores clave en los momentos cruciales de la humanidad. Madrid, Editorial Alfabeto, 2023, 265 páginas.

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