CESAR, LA BIOGRAFÍA DEFINITIVA. Por Adrian Goldsworthy. (Hislibris estuvo allí)
El pasado martes 2 de octubre tuvo lugar, en el salón de grados del CEU San Pablo, la presentación del libro titulado “Cesar, life of a Colossus”, de Adrian Goldsworthy, publicado en España por la Esfera de los libros como “César, la biografía definitiva”.
Adrian Goldsworthy es Doctor en Historia por la Universidad de Oxford, especializado en el campo de la historia militar antigua, es uno de los mas importantes expertos en historia militar romana, como avalan las múltiples obras por él publicadas, de las que existen al menos cuatro traducidas al español: “Las Guerras Púnicas”, Ariel 2002; “El Ejército Romano”, Akal 2005; “Grandes Generales del Ejército Romano: Campañas, Estrategias y Tácticas”, Ariel 2005; y finalmente “Cesar, la Biografía Definitiva”, que acaba de publicar La Esfera de los Libros.
Tras las presentaciones preliminares, que no estuvieron exentas de cierta discrepancia con el título dado a la obra en español, tomó la palabra el Dr. Goldsworthy, y de inmediato obró su magia. No hay nada mas interesante que escuchar hablar a alguien sobre un tema que le apasiona, y la clase magistral, porque no se le puede dar otro nombre, que dio Goldsworthy sobre César fue interesante a la vez que amena, ya que el autor, lejos de limitarse al mundo académico y especializado, escribe y habla para todos.
Goldsworthy presentó su obra como un trabajo que pretende aunar las dos facetas de César: el político y el militar. Ambas facetas, sostiene, eran indiscernibles en la sociedad romana de la época. Para ello ha utilizado tanto fuentes de la época como su propio análisis y razonamiento. Explicó por ejemplo el valor que puede tener el rumor, el comadreo, para entender como era una sociedad, desvelando las mentiras (o verdades) que se consideraban escandalosas o simplemente interesantes. Explicó también la habilidad de César como propagandista de si mismo, sin poder evitar la referencia a la anécdota de los piratas, pero razonando un poco mas ¿Quién la contó? Los piratas no pues estaban muertos, los compañeros de viaje de César no pues habían ido a por el rescate ¿César? ¿Podemos asegurar que es cierta? A raíz de esto comentó con detalle la habilidad de César como propagandista de si mismo, narrando los sucesos pero dejándolos también en el aire, para que cada cual imagine lo que quiera.
La clase magistral continuó, explicó la vida política de César, así como su vida amorosa, y llegó, seguramente, a lo mas interesante cuando se extendió sobre los planteamientos políticos de César. Cómo Cesar nació y creció en una república donde el asesinato de opositores políticos o su proscripción estaban a la orden del día. Donde destacar políticamente, cosa que había sido la ambición lógica y esperable de cualquier romano de clase alta durante años, se convertía en el equivalente a poner en jaque la propia vida. Como una vez iniciado su camino por el “Cursus Honorum” César, que siempre quiso ser el mejor de los romanos, siguió ascendiendo empujado tanto por su ambición como por la necesidad de protegerse físicamente.
En la fase de preguntas no faltaron cuestiones muy interesantes, tanto sobre César como sobre la historia militar en general.
Sobre César, Goldsworthy no cree que aspirara al título de “Rex”, ni a ser divinizado, César era un hombre pragmático y estuvo dispuesto a incrementar su poder hasta terminar de hacer todo lo que había que hacer, sin importarle especialmente un envoltorio concreto para dicho poder. Con respecto a su capacidad militar sí lo considera un genio militar, tanto por su agresividad a la hora de dirigir sus campañas como por su capacidad para entrenar y ganarse el corazón de sus soldados, aunque no niega que la buena suerte estuvo presente en muchas ocasiones de su vida militar. Con respecto a la supervivencia de la República de no haber existido César, la puso francamente en duda.
Hubo también preguntas sobre la realidad de la historia militar como asignatura o como temática, dentro y fuera del mundo académico. Con respecto al mundo académico Goldsworthy explicó que a pesar de haber importantes departamentos en algunas universidades del Reino Unido: King´s College de Londres o Cardiff entre otros, seguía existiendo cierta reticencia. De hecho algunas universidades habían creado cátedras de esta materia con el nombre de “estudios para la paz”, como si ser un historiador especialista en historia militar convirtiera a la persona en un amante de la guerra con predisposición a invadir Polonia.
Con respecto al mundo extraacadémico no hubo una especial crítica hacia los que escriben sobre temas de historia militar sin ser historiadores. Él mismo se considera a medio camino entre ambos, ya que ahora dedica todo su tiempo a la escritura.
Hubo mucha mas miga, pero exponerlo todo es imposible para este humilde cronista.
En resumen: fue una fantástica ocasión de escuchar a un magnífico orador sobre un tema sumamente interesante, aunque por desgracia la afluencia no fue excesiva, alrededor de 40 personas, muchos de ellos estudiantes que, sospechosamente, apuntaron sus nombres en un folio al salir. Agradecer pues al CEU San Pablo y a La Esfera de los Libros por haber organizado el evento, y desear que se organicen mas con la misma calidad en un futuro próximo.
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Dios, yo tenía que haber estado allí :(.
A estas alturas, hablar de biografía definitiva parece algo pretencioso.
El libro es voluminoso y hay que aflojar 39€, por eso me gustaría saber si aporta algo nuevo.
Saludos
Lo de «biografía definitiva» seguro que es la típica chorrada del editor español. No creo que ningún historiador serio, y este lo es, tenga semejantes ínfulas.
Tengo pendiente de leer todavía la biografía de César de Canfora, lo cual me frena (de momento) para comprar esta. A ver lo que dura el propósito… Además, hay que tener en cuenta que La Esfera…, por lo general, saca pronto las ediciones de bolsillo.
Saludos.
Gracias Koenig por esta crónica de reportero dicharachero romanófilo. Y me alegro de que mereciera la pena el evento.
Un saludo,
Richar.
Pues parece que por ahí van los tiros, pues mirando por Internet veo que el título original es «Caesar: Life of a Colossus» que sin duda es más ajustado a la realidad.
Saludos
Desde luego es una pena que transporten al español ese título con lo oportuno que parece en inglés.
Koenig, una pregunta: hablas sobre la pequeña conferencia del autor en torno al libro, pero ¿habrá reseña o se queda así?. Lo digo porque en ese caso, no vendría mal que comentaras tu opinión sobre qué impresión has sacado de la novela ya que sale por una pasta y, la verdad, lleva uno invertido mucho en papel.
Adió, adió.
Koenig
gracias por la cronica, no veo la hora de empezar a leer ese libro.
justamente hoy viernes, en «The History Channel» pasaron un documental de la serie Conquistadores dedicada a Cesar donde aparecia AG varias veces y me dejo la misma sensacion que trasmitis en tu cronica.
recordas si hubo alguna referencia a los temas q siempre levantan polvo en Hislibris tipo Cesar – Caton – Ciceron?
saludos, Hector
Buenos días.
Con respecto al título, y como comento, hubo algún comentario al representante de la editorial, que es la que ha puesto el título en español. No de Goldsworthy, por supuesto. Pero en general hay que concordar en que «definitiva» es pomposo. EL título original, como habéis comentado, es «Cesar, vida de un coloso». Mucho mas acorde.
Con respecto a reseña del libro… Tengo que leerlo primero, demonios. Tampoco está adjudicada, así que si alguien quiere hacerla, por mi bien. La reseña se refiere exclusivamente a la presentación y a la charla que dio Goldsworthy.
Con respecto a Cicerón, comentó que sus cartas eran una de las fuentes mas interesantes sobre la época, y sobre César. Y con respecto a Catón, salió a colación el asunto cuando Goldsworthy se refirió a la innovadora clemencia de César, clemencia que Catón se negó a aceptar.
Con respecto a novedades, no sé si la biografía las aporta, no la he leído. Goldsworthy dice que ha unido las dos facetas de César: político y militar, y que es es una novedad, pues hasta ahora lo escrito siempre se ha centrado en una de las dos facetas.
Con respceto a haber estado allí, mi estimado cónsul. Si, pero en estricto anglosajón.
Creo que no me dejo a nadie.
Saludos.
Koenig.
Pues muchas gracias, sr. Koenig, por su reportaje. Una pena que no haya eventos de este tipo más a menudo y en diferentes ciudades, que siempre son todas en el mismo sitio…
Me sumo a los agradecimientos y a las lamentaciones generales. ¡Cáspita! ¿Por qué no podré yo estar en todos los lugares a la vez y en ninguno al mismo tiempo?
Una pregunta:
Respecto de la persona del escritor, ¿qué te pareció? En ocasiones o, por mejor decir, en la mayoría de las ocasiones, las personas transmiten una impresión sólo con su imagen, ¿cuál es la que tú te formaste acerca de Goldsworthy?
Un saludo,
Atilio.
Una pregunta propia del sábado noche: ¿es cierto que el libro vale su precio en oro, tal como astutamente informa el autor con su apellido?
Buenos días.
Sin pretender considerarme especialmente buen juez de personas, mi impresión es que el Sr. Goldsworthy transmite con la palabra tanto sus conocimientos como su pasión por el tema: Julio César en este caso. Pero no lo hace mediante una charla erudita y plúmbea, sino que explica y describe de forma amena, empleando el humor en dosis justas para entrentener a quienes le escuchan y llevarles de una cuestión a otra, pasando después a citar a Plutarco o a Cicerón. En fin, que no contó nada que yo no supiera (humildemente), pero lo hizo de una forma muy amena, muy lejos de una pesada clase.
En cuanto al precio del libro: sale a 0,05138 €/página. No es caro.
Saludos.
Koenig.
Prefiero esperar la edición de bolsillo, donde la cosa saldrá más económica aún, a unos 0,00038 €/página, al menos hasta que se entere alguien de la SGAE (mejor no citar nombres, que luego hay demandas) y piense en la posibilidad de aplicar un nuevo canon teniendo en cuenta lo baratos que salen los libros a los potentados bibliófilos…
Que manía de cambiar los títulos cuando son perfectamente claros e inequívoca su traducción (como casi siempre el inglés).
Esto comienza a parecer el mundo del cine, que no deja un título sano.
Respecto al libro, ¿Se trata de otro admirador incondicional de la figura de César?, ¿o se trata de una visión que busque el equilibrio?.
saludos
Qué envidia, Koenig, qué reportaje más completo, que presentación más interesante y qué poca gente, por Dios…
Bueno, entre otras afirmaciones que yo recuerde:
– Alaba la habilidad de César como propagandista de si mismo. Ejemplo claro es la historia de los piratas, que obviamente sólo pudo ser contada por él, ya que no había mas testigos.
– Con respecto a los propios escritos de César. Por ejemplo cuando dice que tomó un escudo y avanzó hacia la primera línea donde parecía que los soldados estaban retrocediendo. Goldsworthy hace que nos fijemos en que César nunca dice que llegó a combatir. Pero deja que la gente se lo imagine.
– También menciona su poco tacto a la hora de «encamarse» incluso con las mujeres de sus amigos.
– Cita también la suerte, que sacó a César de mas de un apuro.
Todos estos ejemplos y alguno mas que no recuerdo parecen indicar objetividad. Pero también pueden ser una cortina de humo. Así que mejor recordadme la pregunta cuando se publique la reseña del «niño».
Saludos cordiales.
Koenig.
Con todos esos «contras» no sé yo si le va a gustar a Héctor el libro…
Quiero recordar que la historía del escudo y César avanzando, ya aparece en otros historiadores anteriores, que remarcan la evidencia: En alguien tan vanidoso como César, resalta que solo comente que «coge el escudo y avanza», pero no llega a salpicarse de sangre ( excepto en el libro de Lago, que lo planta combatiendo como un jabato).
En otro orden de cosas, parece que los títulos de Goldsworthy siempre van a ser alterados. El de grandes generales romanos tenía una apostilla muy interesante en inglés: «In the name of Rome».
Me temo que no le gustará….aunque es posible que a mi si me guste.
Por cierto al amigo Héctor le recomiendo el futuro libro de cierta autora de reconocida imparcialidad (aunque sesgada) y notable gusto (no sé si bueno o malo) cuyas señas omitiré… «César y Evo, vidas paralelas»
;)
es broma Hector, no te enfades.
Lo del cambio de títulos parece una constante aquí en España, tanto en editoriales como en distribuidoras cinematográficas.
A mí lo de «biografía definitiva» no me gusta ni me gustará. No solo suena pomposo sino que además es falso, nada hay definitivo en historia (así como en muchos otros campos). Pero me da la impresión de que ha sido cosa de «La Esfera de los Libros» mas que del Sr. Goldsworthy.
Pero en todo caso, si es lo que hay que pagar (además de dinero, claro), para que estas obras se traduzcan y se publiquen en España y América, pues tampoco es un precio tan alto, me parece a mí.
Opino.
Koenig.
Coincido plenamente en lo del título y también coincido en que más vale con ese título que de ninguna forma….vamos que coincido en todo contigo macho.
Además, los de la esfera de los libros, cada vez publican menos cosas en bolsillo…Supongo que por que habrán llegado a la evidente conclusión de que muchos ( yo) pasamos de comprar las novedades para esperar a tenerlas en bolsillo ( 10 años y 20 días, por ejemplo).
Uro, yo lo compré el otro día en el aeropuerto en bolsillo, por lo que he leido hasta a ahora se deja unas cuantas cosas en el tintero…no respecto a las operaciones sino a sus relaciones con sus superiores, mandos nazis, etc. Me temo que intenta no hacer sangre y se queda corto, pues sus tensas relaciones con Raeder y los celos de este pesaron mucho en el resultado de la guerra naval.
Es mi opinión.
¡Anda!, ¿César y los nazis? ¿A que va a ser verdad lo de la biografía definitiva?
no, Doenitz. La verdad es que hemos cambiado de tema y hemos liado un poco al personal.
Aunque quien sabe…
Oh, vaya, qué chasco…
¿Que quieres decir?, ¿ que César está vivo congelado junto a Walt Disney?, o que salió vivo de la lluvia de puñaladas y vive con Hitler en Brasil.
En realidad está en una urna de barro esperando a que Scotti lo recomponga…
Lo del título tampoco me parece que sea para tanto. Es poco afortunado, pero lo que importa es el contenido, no el continente. ¿Cuantos eurillos decís que cuesta?
Un saludo.
¿César está vivo, con Elvis, celebrando bodas horteras en Las Vegas?
39 centeuros, Messala.
La biografía de Canfora es sensacional, Germánico. Te va a encantar. Muy de nuestra época, equilibrada y bien escrita.
A Esfera el mayor reproche que le hago es lo inflado de los precios. Las ediciones son en papel realmente malo y la encuadernación no es nada del otro jueves. Y si encima los autores ya no cobran derechos (como por ejemplo el bueno de von Clausewitz), no se puede entender el precio al que se vende el libro.
Saludos.
PD: De Esfera sólo compro bolsillo o segunda mano: las campañas de Mr. Chandler me salieron por 23 euros ;-)
Si alguien tiene interés en conocer la crítica de César Vidal sobre el libro de Goldsworthy, que pinche aquí debajo:
http://www.lalinterna.com/index.php/la-linterna/ver-historia/cesar/
Si le dais al botón «escuchar» oiréis una crítica más larga que si sólo leéis el texto.
Buenooo, Koenig: ha sido una muy buena idea este reportaje sobre la conferencia de Goldsworthy. ¡Qué pena perdérmela! Me hubiera encantado ir. Pero me has animado a comprar el libro y leerlo. También he leido la crítica de Cesar Vidal y más de lo mismo. estoy de acuerdo con lo que decís del título.
¿Cual es esa biografía de Canfora, Juanma? ¿en qué editorial está?
César, un dictador democrático (tal cual, qué le vamos a hacer…). En Ariel.
Buenos días.
Para aquellos que preguntábais si se trataba de otro admirador de César, os pongo un par de frases del prólogo:
«Pocos pondrían en duda su grandeza, pero es mucho mas difícil afirmar que fue un buen hombre…»
«Hubo momentos en que su comportamiento fue absolutamente despiadado, orden´masacres y ejecuciones y en una ocasión decretó la mutilación en masa de varios prisioneros…»
«César no era un hombre moral; de hecho, desde muchos puntos de vista, resulta amoral.
Como muestra. Pero tampoco es un anticésar (que ya veo que lo va a preguntar Cavilius)
Saludos.
Koenig.
A mí, francamente, es que me parece ridículo que el mundo, hoy, se decante entre los partidarios y los detractores de César. ¿Pero tan difícil e inusual nos parece que un historiador simplemente rinda culto a la verdad? Malos tiempos corren…
¿Entonces, es un anticésar?
Ah, perdón.
¿Existe la verdad pura y objetiva?
Claro que no. He dicho «rendir culto a la verdad», lo cual no quiere decir alcanzarla. Pero sí «rendir culto». Ser honestos, vaya, con las pruebas, con los datos, con las fuentes… aunque me lleven por caminos que, a priori, no quería recorrer. Ese es un buen comienzo.
La de Canfora yo la tengo en una edición de RBA. ¿? Ahora no recuerdo ni siquiera cómo la conseguí. En cualquier caso, puedes probar:
http://www.iberlibro.com/servlet/BookDetailsPL?bi=980291662&searchurl=an%3Dcanfora%26kn%3Dcesar%26n%3D200000228%26sortby%3D3%26x%3D0%26y%3D0
Me llamó mucho la atención el bosquejo que hace Canfora de los consulados de Cicerón y César… vistos por sus contemporáneos. ;-) No deja de sorprender cómo el tiempo modifica todo.
Saludos.
Pero rendir culto a la verdad no debe oponerse a sentir admiración, o desprecio, por personajes históricos concretos. Creo además que estos sentimientos son inherentes a la naturaleza humana.
Estoy de acuerdo, desde luego, en que esa admiración/desprecio no deben empañar la labor del historiador serio. Pero ¿Se puede impedir que opine? Creo que no. La opinión nos sale siempre, aunque sea involuntariamente. Por eso siempre he sido partidario de que un historiador (en este caso) opine, pero siempre obligándose a si mismo a dejar claro que son opiniones, planteamientos, teorías… No encajándole al lector sus opiniones como hechos confirmados.
Si ahondamos en esto ¿Cuántas fuentes directas de la historia están influidas por opiniones? Escribiendo sobre César (por ejemplo) y pretendiendo ser objetivo ¿Transmito al lector lo que dijo Cicerón tal cual? No, porque Cicerón opinaba ¿Trato de contrarrestar las opiniones de Cicerón? Entonces estoy opinando yo… («probatio diabólica»)
Y en la medida en que se permita la opinión, creo que puede haber partidarios y detractores de César, algunos que lo expongan bajo una luz y otros bajo otra. Pero eso sí, conscientes de lo que son unos y otros: partidarios o detractores, y sentados muy juntitos cerca del centro, no en extremos opuestos.
Opino (como no)
Saludos.
Koenig.
Pues… no voy a discrepar, Koenig. Te doy la razón toíta entera. Lo que yo trataba de explicar es que la mayor o menor simpatía hacia determinados personajes históricos (que todos tenemos) no debe ser motivo para no interpretar los hechos con honestidad. Y, mucho menos, para hacer de la discrepancia una cuestión de principios. Y ya está.
Opino, Koenig, opino…
Saludos.
¡Cielos! ¿Y de que hablamos ahora?
Uf… Yo es que tengo empantanadas otras discusiones…
Las sigo, pero no quiero interrumpir. Mi mama siempre me dice que es de mala educación.
Sobre todo cuando no es necesario.
Bueno… sigo teniendo sin leer el de Canfora (gracias por el comentario Juanma; mi edición creo que es de Ariel) pero… hoy mismo me compré este. Fantástico. Y acompañado de la novelita «Europa Central», de William Vollmann…
Exactamente, de Ariel, sí. Justo lo que yo decía un poco más arriba.
A ver si funciona esto… Os dejo un enlace con una conferencia de Canfora.
Al final de la página, en el audio:
http://it.wikipedia.org/wiki/Luciano_Canfora
Hola a todos/as hoy no he podido resistir más y he ido a comprarlo :)
Güeeeeeeeno… cometiendo un gravísimo agravio (¡toma!), he empezado ya el libro, sin respetar el turno de otros que llevan más de dos años esperando… Llevo sólo unas cien páginas, y, aunque la impresión mía particualr es bastante buena, he encontrado un par de cosillas que me gustaría destacar:
– Lamentablemente, las fuentes primarias son las de siempre, especialmente Plutarco. Y la bibliografía citada, aunque numerosa, no es, desde luego, apabullante…
– El autor hace inferencias de las costumbres generales de la aristocracia romana, para cubrir ciertas lagunas de la vida de César, en especial (y hasta donde llevo leído) para su niñez. Y este es asunto con el que hay que andarse con muchísimo cuidado, pues tales costumbres no eran obligaciones legales sino usos que, aunque generalmente respetados, podían saltarse sin mayores problemas. Los romanos no tenían una normativa de obligado cumplimiento para múltiples aspectos de su vida (algo muy curioso en una civilización tan dada a codificar…). E incluso habiendo serios precedentes para determinadas cosas, pues llegado el momento, y por un sentido práctico de la vida, podían saltárselo a la torera sin mayores problemas… Así por ejemplo, como bien sabéis, César fue Flamen Dialis en su más tiegnnnnnnna. Si conociéramos este dato y no supiéramos nada de sus orígenes, concluiríamos que los padres de César, ambos, eran patricios, pues tal cargo sacerdotal sólo podía ser ocupado por el descendiente de una pareja patricia casada por el rito de la «conferratio», como el propio Goldsworthy señala. Pero la madre de César era plebeya… En fin, que cuidado con los romanos y las generalizaciones…
Pues eso.
Yo no lo he empezado aún :)
Hoy, en el suplemento «El cultural» del periódico El mundo, viene una crítica del libro. Bueno, eso es lo que debería ser, porque de crítica del libro sólo tiene un párrafo. El resto (2 páginas) es un resumen de la vida de César, que hasta yo podría haber escrito.
¿Por qué tiene uno la impresión con ciertos críticos de literatura, de que ni siquiera se han leído el libro? ¿Será porque, en efecto, no se lo han leído?
En fin, el comentario de Germánico dice mucho más que el del periódico.
Esa es la costumbre, sí. No se reseñan los libros de Historia; se ofrecen miniresúmenes de la época, el personaje, etc. Sobre el libro, poquito, poquito, poquito. Y, casi siempre, en términos elogiosos o favorables. Pecaré de chovinista, pero la inmensa mayoría de las reseñas de Hilibris son mucho mejores y mucho más útiles para el lector que las que se leen publicadas por ahí… previo pago, claro.
Y nosotros, gratis.
Richar, pppeeerro que paaaasaaa……
Encima que os dejo un escaparate…
En cualquier caso parece lógico: si tienes que reseñar 8 o 10 libros por semana… como no seas Koenig, o Uro o Germánico, malamente… ¿nop?
Saludos,
Richar.
Que razón tienes Arauxo.
Bueno, los reyes por una vez me han traido algo que quería, el tocho de Goldsworthy…La verdad, ameno, como siempre en Goldsworthy, y como siempre en él, de momento, un poco superficial.
Seguimos en ello.
Pues vaya, no se si el comentario se ha quedado en moderación, en el ciberespacio o con el sueño le he dado a algo que no debía…. si es que me pasan cada cosa… En fin, mejor retirarse ahora a tiempo antes de hacer ningún estropicio. Eso sí, al menos decierte Koenig que llevabas razón cuando me dijiste que el libro era de lectura muy amena. Añadí algunas opiones más pero quizá el saber oculto de la informática ha decidido que no merecía hacerse eco de ello. Así que lo dejamos aquí. Coñe, para una vez que me explayava en un tema y se ha evaporado.
Buenas noches a todos.
Ay diosss, que se me ha salido un ojo y todo al leer eso de explayava ¡¡¡ en fin…. mejor no añado nada más al respecto y ustedes se hacen cargo de la situación…..
Tranquila Laurence.
Explayavate por favor, que este sitio está para eso, y así podemos llevarnos la contraria alegremente.
Saludos.
Explayava o explayaviene, lo importante es participar, en la playa o en el campo.
Jajajajaja, gracias Koenig y Arauxo por la compresión. Achaquémosle el fallo tésssssnico a las prontas horas de la madrugada…¿no?. Es que encima cuando lo leí al día siguiente se me vino a la memoria una chanza que aconteció hace unosss 6 años y medio, el primer día que conocí a mi actual pareja y que tanto él como una amiga no dejan de recordarme por el tremendo trabalenguas que formé y el cambio de sentido tan radical que le acabé dando a mi comentario. Al final será verdad que pienso aún más rápido de lo que hablo y eso que parecía dificil. Menudo caos.
A lo que vamos, el libro me está gustando mucho. De hecho, muchísimo. Pese a lo que pudiera parecer por su tamaño, su temática y lo profuso de acontecimientos que abarca resulta muy amenos y fácil de seguir. Eso sí, ha habido algo que me ha llamado mucho la atención y no se si es un recurso habitual en Goldsworthy -ya que no he leído nada más de él- o es un gesto un tanto socarrón para poner de manifiesto que en materia de Historia Antigua no hay autor clásico y/o contemporáneo a la época en cuestión que resulte del todo fiable en el sentido de narrar de forma aséptica sin dejar traslucir sus filias y fobias hacia determinados personajes. Ahh… y todo eso al mismo tiempo que resalta la importancia de los chismes, cotilleos y comadreos de correividiles propios o externos.
Me llama especialmente la atención cuando después de exponer resposadamente un hecho, en apariencia objetiva, comienza a cuestionarlo a la luz de las afirmaciones de Plutarco, Suetonio o Salustio, para acabar la cuestión con el corolario de : «Aunque no es imposible, sigue siendo solo mera especulación, puesto que ninguna de nuestras fuentes sugiere que tuviera parte en estos hechos (…)» ; o aquél otro de «nuestras fuentes no hacen mención especial de ello».
¿Es sólo una impresión mía?.
Saludos.
La verdad es que en este aspecto Goldsworthy es bastante cauteloso y se cuida muy mucho de dar por cierto «eso que todo el mundo sabe» pero en realidad nadie puede citar una fuente directa.
Pero por otro lado no puede evitar narrar hechos posibles, y plausibles, para completar su historia.
Con respecto a los cotilleos, es algo que recalcó mucho en su presentación del libro. Los cotilleos dicen mucho sobre una sociedad. No porque sean ciertos o falsos, sino porque muestran qué es lo que era importante para los miebros de la sociedad.
Opino.
Saludos.
Koenig
Es cieto: los miebros de una sociedad encubran o ensobrecen aquello que se les atoja. Hobres y mujeres, hobro con hobro y codo con codo, surayan los aspetos más iportates para un coletivo.
¡Richar, arregla pronto el foro, que Arauxo ya manifiesta los síntomas del síndrome de abstinencia!
Más bien es el galo el que tiene que revisar las «m» que se come (ya veo que la hamburguesa de Burrikín no dió para mucho), este Arauxo es que se fija en todo….
Nos os metáis conmigo, que si yo me he comido una «m», Arauxo se ha comido una «r», siete «m», dos «n», una «b» y dos «c», que yo haya contado.
Y además, aún aplicando esas letras, su párrafo no tienen ningún sentido.
Saudos indigados.
Mi párrafo tiene todo el setido del mudo, evidioso.
¿Que será un «evidioso»?
I do not Understad,
Io no comprendo,
Je ne comprends pas.
Koenig, he visto tu bastón de mando este jueves en Les Invalides. Mu gonito.
Hablando de bastones de mando. Avanzo con el de goldsworthy: Muy interesante la introducción a la época de César, pero me da la mala espina de que podría tratarse igualmente de una forma de dejar claro que es otra biografia más dirigida a los «no iniciados», o sea, otra cosa simplista.
Veremos…
¿Lo vas a reseñar?
Ya estaba reservada la reseña, creo. Además no lo tengo el primero en la lista de lecturas precisamente.
¡Ah, ya!, yo es que lo tengo por aqui pendiente también…
Creo que este año no voy a comprar ningún libro. Al ritmo que llevo, no voy a tener tiempo ni para cuando me jubile.
¿Eso es mucho o poco tiempo?.
Psé…depende de como se mire.
Lo de no comprar más libros este año ¿es una de esas propuestas de año nuevo? yo no lo consigo jamás… mi estantería de libros por leer va a terminar por ser más grande que la de libros leídos ;-)
Lee mas deprisa.
Pero si se lee más deprisa se aprovecha menos la lectura y se convierte, al menos para mí, en leer por leer…
Era una broma. Cada uno tiene que leer al ritmo que le resulte cómodo.
Saludos.
Un día de estos vamos a tener que inaugurar un cursito en Hislibris: Retrancas, ironías, coñas y otras guasas de andar por casa…
O mejor aún. Podriamos nombrar un cénsor que las borrase todas. ¿No seria maravilloso?.
Me lo pido!!
Imaginaba, Koenig, imaginaba que así sería.
Pero, independientemente de que algunas bromas se entiendan fácilmente, según se va conociendo más al emisor, como en Internet no se ve el gesto ni se oye el tono, es más difícil coger el sentido de todas las diferentes bromas, retrancas, coñas, ironías, y demás guasas de andar por casa….
Tortas habría por esa magistratura.
Yo me pido tribuno de la plebe.
Yo ya me considero jefe del colegio augural.
¿Nombrar a un galo como Censor? Ni siquiera César osó llegar tan lejos.
Yo me pido pontifex Maximus, por eso de vivir de gorra en pleno centro del foro ;-)
Güeno, y por lo de la especial relación con las Vestales, ¿no? Qué zorritos sósis…
Sí, he dicho «sosis». ¿Y?
Es que en cuanto empiezas a pensar en vestales o zorritos, te pones nerviso, Germánico…
Y encima podremos ponerte a construir puentes…
Bueeeno.
Ya está todo organizado.
Tenemos a Valeria como Tribuno de la Plebe.
A Urogallo como Jefe del Colegio Augural.
Para Incitatus el cargo de Pontifex Máximo.
Yo de Censor nada. Dictador Perpetuo me sienta mejor.
En cuanto a Germánico, para que vea que no le guardo rencor, le voy a nombrar mi segundo y luego le voy a regalar una excelente botellita de vino sirio que tengo guardada hace tiempo.
Saludos.
Koenig.
P.D. y Ahora iros a montar la coña a otro hilo que se me está llenando el mail de avisos.
Magister Equitum… Hum… es para pensárselo, ciertamente. Y eso vinito… Bueno, vale, que no se diga que soy un egocéntrico.
[Y entre tanto, pues a esperar la caída del baranda, como debe ser…]
Yo asesino al dictador, que me viene al pelo.
P.D: ya me voy, ya…
Cuando crezcas…
¿Maestro del Caballo?. Espero que le aprenda a hacer raices cuadradas.
¿Le aprenda? Definitivamente, Urogallo, eres un hombre de otro tiempo….
Lo soy.
Éreslo.
Los bajitos somos los más duros, Koenig. Cuidadín.
¡Otro bajito!
Como me ponga la camiseta de nasío pa matá, te vas a enterar de lo que vale un peine.
2,50 € aprox.
Como se nota que eres un burgués acomodado, un peine no vale ni un euro en el Mercadona.
O en unos chinos modestitos…
Racanus vulgaris
Hola. ¿Se puede participar aquí?
Es que hace tanto tiémpido que no entrábida que he perdídido la costúmbride.
Chicos, ¿que opinais? ¿La nombramos jefa de las vestales?
Quita, quita que Incitatus andaba de Pontifex…
Bueno estaría a mis órdenes simplemente… y pese a mi nombre soy un senador bueno. JEJE
¿Y darle a Ascanio la posiblidad de leer todos los testamentos del mundo mundial? No sabéis lo que hacéis.
HOLA
ADIOS
puedo participar?
OK
Pues claro que puedes, Micky, pero esto no es un chat donde tú escribes y se te contesta inmediatamente, sino una página de reseñas de libros y novelas de historia, o sobre la historia, donde todos los participantes entramos cuando podemos y debatimos y comentamos sobre diversos temas, según la reseña en cuestión (aunque a veces se nos pira la pinza y charlamos sobre lo humano y lo divino apartándonos del tema).
Por ejemplo, la interesantísima descripción de los populares y boni en la política romana: «La política para los romanos, era, en última instancia, algo individual. Se podían usar los métodos «populares», pero el triunfo sería solo del que lo lograse, no de su partido.
Y siguiendo con el tema, por fin aclara por que a los senadores sin voto les llamaban «pedarii» y no «mudii» por ejemplo. Por que votaban desplazándose de un lado a otro del lugar donde se reuniese el senado.
Esto si que es votar con los piés.
¿Qué pasa, nadie se ha leido el libro?.
Primer año de Pro-cónsulado en la Galia, impresionante lo bien que cuenta este tío la historia…Sorprendente después del galimatias relativamente indigesto que era leerle hablando de César en «In the name of Rome».
¿Culpa del traductor?.
Hola Urogallo,
Yo me le tengo medio leído, y la verdad me está gustando mucho y me alegro que un preboste romanistas como tú piense lo mismo.
Desde luego un traductor se puede cargar un libro de arriba a abajo, destrozándolo, en este caso me parece que es una gran labor.
saludos
La verdad que sí, pero eso de preboste ha sonado…No se, bárbaro. Mucho mejor Pro-Pretor, como Labieno.
Me ha gustado especialmente ( siguiendo con los puntos remarcables) el catalogo de su estado mayor: «Y así partieron con él solo personajes de segunda fila, ansiosos tanto de restablecer la fortuna de sus familias como de crearla».
Yo me reservo para la reseña, pero ya que ha salido lo de la traducción: ¿qué os parece la referencia continua al «asesinato» de soldados en las batallas? Tiene un puntito moral, ¿no?
Yo iba a comprarme el libro en los próximos meses… pero… ¿tan mala es la traducción?
Pq me estoy echando un poco para atrás…
No, no: la traducción es bastante buena. De hecho, yo ahora no recuerdo más fallo que ese.
Urogallo decía que la traducción mala era otra
Es que soy un melón y no especifiqué.
Quise preguntar por el libro de «Grandes generales del ejército romano» del mismo autor y sobre cuya traducción se quejaba (creo).
Pues ya ves, esa sí que es un poquillo tirando a lamentable. Pero, bueno, el libro se disfruta, ¿eh? No dejes de comprarlo por eso, no es para tanto.
Contertulios, a propósito de malas traducciones, acabo de toparme con la siguiente perla:
«[…] Esto cambió con la I Guerra Mundial, cuando los extranjeros fueron considerados como individuos PELIGROSAMENTE POTENCIALES…» (‘Holocausto’, Debórah Dwork y Robert Jan van Pelt, Algaba, p. 188. Traducción de Fermín Navascués). ¿Me equivoco, o es cierto que debiera decir ‘potencialmente peligrosos’?
Ja, ja. Pues depende de a qué responde el potencial en sí por sí, o sea…
Querido Rodrigo hay potenciales peligrosísimos… y aun más en política
Vorimir yo el otro libro de Goldsworthy me lo leí en inglés y estaba francamente bien.
Como empecemos con la antología del disparate…
En un libro recientemente republicado (y retraducido) a un oficial alemán se le entrega la cruz de hierro con ojas de «encina».
Condecoración cuya existencia, debo reconocer, desconocía por completo.
Saludos.
La verdad, que lo de los soldados «asesinados» por los pilum a mi también me chirrió mucho.
¿La reseña para cuando?. Lo que mola es criticarlo mientras lo lees
Que prisas…
NO HE LEIDO EL LIBRO
Buenas noches:
Alguien podría indicarme una buena traducción, con letra grande, de «La guerra de las galias, de J. César.
Saludos y gracias.
Yo tengo una excelente de Everest, de hecho la que se vendía para los alumnos de latín, pero en general supongo que la mejor ( y la más cara) será la de Gredos.
Buenas noches:
Gracias Urogallo, ¿tiene la letra pequeña?; hay una barata que es la de RBA (de Gredos), pero he leído en «todoquioscos» que estos libros tienen recortes en el texto.
Saludos
Ahí me has pillado, la mía tiene una letra enorme, y es bilingue: Latin y Español, para que puedas comprobar si está todo ( en el caso de que supieses latín).
Por otra parte, es una obra relativamente habitual en las bibliotecas virtuales ( Ventaja de que los clásicos no paguen derechos).
Empieza el asedio de Avaricum…Curiosa la opinión de Goldsworthy de que Quinto Cicerón pudiese haber sido un oficial mucho menos competente de lo que se ha pensado.
Buenas tardes:
En la biblioteca he visto la de Gredos -primera edición de 1953- : tiene el texto latino con una letra muy pequeña, el texto español es de una letrina dininuta; no obstante me han gustado mucho los vocabularios finales de cada uno de los 4 tomos.
Los traductores son V. G. Yebra y H. Escolar.
Si la de RBA fuera ésta, en formato actual, la pediría.
Gracias Urogallo, con Dios.
Hola Antonio:
Yo tengo esa traducción del libro de César en la colección de RBA «Biblioteca Básica Gredos», que creo que es a la que te refieres. Me hice esa colección hace ya unos 7 años e ignoro si la han reeditado.
La letra es grande pero no tiene notas, ya que la editorial ha prescindido expresamente de ellas.
Saludos.
¿Ande andará la reseña?.
Mientras tanto, y para pasar el rato:
-http://es.youtube.com/watch?v=rtJmeh9ex5A&feature=related
-http://es.youtube.com/watch?v=7wMJY6GedGw&feature=related
Yo creo que alguien acabará publicándola, pero antes tendrá que empezar a leerse el libro.
Adiodió.
Yo me llego por la página 330 y algo, porque necesito saber lo máximo posible de César para una cosilla que ando escribiendo, y la verdad es que se está haciendo ameno, por lo menos creo que la gente que le guste el tema no le aburrirá en absoluto